Guillermo Vásquez Cuentas
Para los efectos de mostrar la
formación, trayectoria y valía del Grupo Orkopata, transcribimos algunos comentarios y juicios de valor vertidos solo por algunos de los estudiosos de este
hecho cultural que marcó a fuego la historia del arte, especialmente literario,
en Puno. Por supuesto, falta citarse algunas fuentes. Los siguientes son solo extractos de publicaciones sobre el tema.Un ensayo sobre el tema
queda pendiente. Veamos:
José Tamayo Herrera en su conocido
libro “Historia Social e Indigenismo en el Altiplano”, después de
rebatir la versión de Inocencio Mamani, uno de los miembros del Grupo, sobre la
fecha (24 de junio de 1922) y lugar sede
del grupo en la ciudad de Puno, atribuyendo a esa versión un carácter mítico
antes que histórico, se pregunta ¿Cuál es por lo tanto la verdadera historia de
la gestación del Grupo Orkopata?
Y responde: “Tenemos que
remontarnos hasta 1907, cuando el
eminente puneño José Antonio Encinas, recién egresado de la Normal de Varones
de Lima fue nombrado director de la Escuela Fiscal N° 881... Encinas se
convirtió en el maestro por antonomasia de una generación de niños y
adolescentes... en la que estudiaron Arturo y Alejandro Peralta, así como otros
futuros miembros del Grupo Orkopata”... Encinas fue para la generación de
Orkopata... el motor, el guía, que despertó las inquietudes y que encendió en
sus alumnos el amor por las letras y por los valores vernáculos”
Arturo y Alejandro Peralta |
“Para entender la gestación del Grupo
Orkopata –continúa
Tamayo- hay que analizar el proceso mediante el cual esta generación de
jóvenes puneños se acercó al indigenismo y a la
técnica surrealista. Su afán de innovación, de búsqueda, el querer
escapar de la chatura de la vida provinciana en el Puno aldeano de la década
del 10, les llevó a nuclearse en el “Grupo Bohemia Andina”, que conformaron
Arturo Peralta (Churata) Alejandro Peralta, Emilio Romero, Alejandro Franco,
Emilio Armaza, Víctor Villar Chamorro, Ezequiel Urviola, etc.... su primer
esfuerzo creador (fue) la edición de la revista “La Tea”... bajo la
dirección de Arturo Peralta, a partir de julio-agosto de 1917.
Refiere Tamayo Herrera que “...
Arturo Peralta se fue en octubre de 1917 a Bolivia... (en donde) formó
el Grupo Literario Gesta Bárbara... en donde se gestó uno de los primeros
brotes del indigenismo literario boliviano...”. que el periódico La Tea fue
influido por artistas y pensadores cusqueños“entre los cuales en 1919 ya era
visible un poderoso aliento indigenista”; Que en La Tea había verdadera
devoción por José Antonio Encinas y que desde allí “empieza a surgir el
magisterio y el liderazgo intelectual de Arturo Peralta (el futuro Gamaliel
Churata), que se afirma como el guía y mentor de su generación”.
Tamayo afirma con énfasis que “Hacia
1925 puede señalarse el inicio de la inquietud intelectual de la generación de
los Peralta, que los llevaría directamente a la fundación de la Editorial
Titikaka, del “Boletín Titikaka” y a la formación del Grupo Orkopata”.
Cuando se trata de abordar el tema de
los integrantes del Grupo Orkopata, Tamayo, explica que existen versiones
distintas, pues “mientras Emilio Vásquez señala como miembros a Gamaliel
Churata, Alejandro Peralta Demetrio Peralta (diego Kunurana), Emilio Vásquez,
Mateo Jaika e Inocencio Mamani... Enrique Tord señala como integrantes a Dante
Nava, Arturo Peralta, Alejandro Peralta, Inocencio Mamani, Mateo Jaika, José Bedregal
y Benjamín Camacho. Por su parte Inocencio Mamani señala como miembros de
Orkopata a los siguientes: Gamaliel Churata Alejandro Peralta, Francisco
Chuquihuanca Ayulo, Genaro Escobar, Joaquín Chávez, Adrián Dávila, Dante Nava,
Benjamín Camacho, Inocencio Mamani, Aurelio Martínez, Mateo Jaika, Pascual
Montaño, Eustaquio Rodríguez Aweranka, Eulogio Vizcarra y José Pinelo. Otras
fuentes señalan como miembros a Emilio Armaza y Luis de Rodrigo, pero el
primero ha negado el hecho y el segundo sostiene que él pertenecía más bien a
un grupo de Juliaca que mantenía relaciones frecuentes con Orkopata , pro sin
pertenecer al Grupo.”
“El Grupo tuvo su mayor actividad
desde 1926 en que aparecieron el “Boletín Titikaka” y el poemario “Ande” de
Alejandro Peralta, hasta agosto de 1929,” indica Tamayo.
Al decir de Emilio Vásquez, connotado miembro del Grupo, el recinto de Orkopata
“...tenía los caracteres de un seminario de estudios libres. Y por libres,
populares. Acudían tarde a tarde gentes de variada ocupación: maestros,
estudiantes, artesanos, pintores, artistas (plásticos) en ciernes y empleados
públicos. Se estudiaba de todo, diríase sin orden ni conocimiento, solo
empujados por una concreta inquietud intelectual... Cuarta acotaba, corregía,
aclaraba ideas y aportaba mayores conocimientos...”
Rene Calsín Anco en su pequeño
libro “Churata, Profeta del Ande” señala que ese movimiento ( al que
Arturo Peralta definió como “un movimiento vanguardista de raíz inidia”) tiene un espacio importante en la
letras peruana y latinoamericanas.
Coincide en parte con Tamayo sobre los
antecedentes que estimularon la formación y posterior consolidación del Grupo:
La Escuela Nueva de José Antonio Encinas, el Círculo “Bohemia Andina”, la
publicación de “La Voz del Obrero de Fournier, el grupo boliviano “Gesta
Bárbara” y el paso de Cuarta por la Biblioteca Municipal de Puno.
Calsín ubica entre 1925 y 1926 la
formación del Grupo Orkopata, ya que durante este último y “los primeros
meses... afloró su labor de grupo, que se tradujo en la publicación de un
prospecto y en la edición del libro “Ande”; afirmando además que el nombre
de “Orkopata” con que se conoce al grupo, habría sido adoptado recién en 1928, “cuando
realiza sus acciones públicas la Compañía Teatral Orkopata... como un brazo del
movimiento”.
Sobre cuáles fueron los miembros del
Grupo Orkopata, hay –como vimos- varios
planteamientos. El tema no ha sido aún
objeto de exhaustiva investigación. René Calsín nombra a los siguientes: Arturo
Peralta Miranda (Gamaliel Churata), Alejandro Peralta, emilio Armaza Valdéz,
Víctor Enríquez Saavedra (Mateo Jaika), Dante Nava Silva, Emilio Vásquez
Chamorro, Andrés Dávila Martínez, Demetrio Peralta Mirando (diego Kunurana),
Eustaquio Rodríguez Aweranka, Inocencio Mamani Mamani, Julián Palacios Ríos,
Benjamín Camacho Gallegos, Manuel Morales Cuentas, José Díaz Bedregal, Joaquín
Chávez, Florentino Sosa, Enrique López, Darío Palacios Ríos, Manuel Camacho
Alqa, Víctor Valdivia Dávila, Andrés Arias, Genaro Escobar y Aurelio Martínez. “Cabe
aclarar –dice Calsín- que unos estuvieron por buen tiempo, en cambio el
paso de otros fue efímero”, sin indicar cuáles estuvieron en una y otra
situación.
Emilio Vásquez Chamorro |
Calsín afirma que hubieron varias
personalidades que estuvieron con mucha eventualidad en la periferia del grupo:
Luis de Rodrigo, Emilio Romero, Federico More, Domingo Pantigoso, Enrique
Gallegos, Alberto Mostajo, Vicente Mendoza Días, Carlos Oquendo de Amat,
Ernesto More, Daniel Arteta, Manuel Segundo Núñez Valdivia, Pastor Ordóñez,
José Herrera, Rosendo Huirse, Eduardo Fournier, “entre otros”.
“El Grupo Orkopata tuvo labor
polifacética” comenta
Calsín, “en la cual se cultivó fundamentalmente la literatura y el arte” destacando
“la afirmación de una nueva corriente literaria”
El Grupo Orkopata, habría pasado por
seis etapas, según Calsín: “La primera (1925-1926) la de preparación, hasta
la aparición del prospecto que anuncia la salida del libro “Ande”. La segunda
(1926-1927), la literaria, hasta la constitución de la Compañía Teatral
Orkopata. La tercera (1927-1928), la literaria y artística, hasta el primer
tramo del Boletín Titikaka. La cuarta (1928-1929), la periodística, hasta el N°
33 del Boletín Titikaka. La quinta (1929-1930), la del reflote hasta la
renuncia de Gamaliel Churata como bibliotecario. La sexta (1930-1932) de la
dispersión, hasta el exilio de Churata”.
Ulises Juan Zevallos Aguilar en su
libro “Indigenismo y Nación. Los Retos a la Representación de la Subalternad
Aymara y Quechua en el Boletín Titikaka (1926-1930)”, refiere que “el Grupo
Orkopata estuvo integrado por intelectuales y artistas residentes en el
departamento de Puno. El nombre del Grupo proviene del lugar donde reunía de
manera informal para llevar a cabo sus actividades. Su informalidad consiste en
el hecho de que no era un grupo
legalmente constituido, con ingresos propios y actas que registraran su
actividades. Por esta razón es difícil saber quiénes fueron realmente sus
integrantes. Existen varias versiones sobre el número de sus miembros... sin
embargo todas ellas coinciden en señalar que Gamaliel Churata (Arturo Peralta)
fue el organizador y responsable del Grupo y que las reuniones se llevaban en
su domicilio... El núcleo central del Grupo (estuvo) constituido por
Gamaliel Churata, Alejandro Peralta, Inocencio Mamani, Emilio Vásquez, Diego
Kunurana, Mateo Jaika y Eustaquio Aweranka.
Zevallos refiere que “El Boletín
Titikaka ya ha sido materia de estudio. Miguel Angel Rodríguez (1981) elaboró
un índice y una descripción muy útiles de la revista. David Wise (1984) estudió
sus 35 números para probar que el movimiento vanguardista no solo repercutió en
las principales ciudades latinoamericanas sino también en intelectuales y
artistas de lugares más remotos. Cynthia Vich presentó una tesis de doctorado
en la Universidad de Stanford sobre el Boletín que luego se convirtió en
libro... Dante Callo Cuno y Juan Alberto Osorio (1997) publicaron una edición
facsimilar y un estudio introductorio de sus primeros 24 números”
Y continúa rebelando que “La
crítica y la historia literarias también coinciden en elogiar la red de
intercambios que estableció el Grupo Orkopata, sobre la base del canje, con
todos los grupos vanguardistas nacionales y extranjeros”
El Grupo Orkopata –estando a las
conclusiones de Zevallos- asumió a
través de sus producciones literarias y políticas un rol de intermediación o
representación de una población mayoritariamente indígena, sirviendo de “portavoz
de los reclamos de la población indígena... Los aspectos de la cultura indígena
que se abordaron en el Boletín Titikaka siguen orientando los discursos
contemporáneos sobre los indígenas... El Grupo Orkopata demostró que en un
lugar provinciano como Puno era posible dar cuenta, a la vez, de la realidad
más inmediata y de realidades lejanas...
Dante Callo Cuno en su artículo
“El Grupo Orkopata: Evolución y Desarrollo, publicado en la reciente
edición especial de aniversario de Los Andes, afirma que “El Grupo Orkopata
fue parte del proceso formativo de la auténtica cultura nacional y constituye
la cuna del movimiento liberador que intelectualmente conspiró contra el “buen
sentido” de la época, tratando de destruir un modo de conciencia
franco-española con esencia de jesuitismo, con una poderosa actitud: el
vanguardismo en el arte y la literatura”.
Comenta que “Los orkopatas
integraron uno de los movimientos más importantes en la plasmación del
indigenismo en el arte y la literatura nacional. Este extraordinario movimiento
de la cultura del Perú profundo, abrió las puertas al nuevo evangelio artístico
que con gran auge florecía en América” .
Luis
Veres Cortés,
catedrático de la Universidad Cardenal Herrera en Valencia, España, en su
ensayo “Periodismo político y cultural
en la década de 1920: el Boletín Titikaka y la propaganda” señala que el indigenismo
de los “orkopata” se diferenciaba de
otros indigenismos, como el de Cuzco o el de Lima, en su carácter panclasista.
Resulta esclarecedor en este sentido el hecho de que el gamonal más famoso del
Altiplano, el coronel José Angelino Lizares Quiñones, financiara el periódico “El
Indio”. El indigenismo se volvía así, en algunos casos, un medio
bajo el poder de los gamonales que podía servir para canalizar de manera
pacífica las reclamaciones y protestas de los indios.
José Antonio Encinas, el factotum |
Veres señala que fue José Antonio
Encinas el precursor del grupo Orkopata, pues fue él quien alentó a los
hermanos Peralta y a otros jóvenes a la autoformación y al interés por los
temas andinos.
Este
grupo sacó a la luz una publicación, la revista La Tea, de la cual salieron
doce números desde julio de 1917 hasta noviembre de 1919. Como revista literaria
y de ideas, con una tirada de doscientos ejemplares, La Tea había tomado el
nombre de la revista homónima que se había publicado en Arequipa entre 1907 y
1908.
En
octubre de 1917 Arturo Peralta viaja a Bolivia, país en donde contribuyó a la
formación del grupo Gesta Bárbara en colaboración con escritores bolivianos
como Carlos Medinaceli, Walter Dalence, Armando Alva, José Enrique Viana y
Alberto Saavedra Nogales.
Entre
los miembros del grupo – describe Veres- destaca la figura de Arturo Peralta
(1899-1973). El hermano de Gamaliel Churata quien fue el autor del primer libro
de poesía indigenista, Ande, publicado en Puno en 1926. El libro, con
resquicios modernistas y un fuerte componente vanguardista, adquirió cierta
popularidad entre los círculos intelectuales.
Como
poeta también destaca Emilio Vásquez que publicó los libros de temática
indígena Altipampa (1933), Tawantinsuyu (1934), Kollasuyu (1940) y Altiplanía
(1966). Además es autor de una gran cantidad de ensayos sobre temas de
educación e historia de Puno.
Otros
miembros de menor importancia del grupo Orkopata son Francisco Chukiwanca
Ayulo, Manuel A. Quiroga y Ezequiel Urviola que en 1925 fundan, en colaboración
con Vásquez y los hermanos Peralta, la publicación representativa del grupo
Orkopata: el Boletín Titikaka.
“Sorprende
la gran repercusión que llegó a tener esta revista de periodicidad mensual El Boletín Titikaka. Se convirtió en una
publicación de alcances continentales que pregonaba, a la vez que la
reivindicación de la cultura autóctona del altiplano peruano-boliviano, la
renovación social y artística del continente. Tenía apenas seis hojas, lo cual
permitía su distribución por correo. Comenzó a publicarse en agosto de 1926 y
apareció hasta agosto de 1929, de manera ininterrumpida sólo hasta agosto de
1928 (Callo Cuno)”.
“Al
igual que Amauta, el Boletín Titikaka se extinguió con la caída de Leguía y la
ascensión de Sánchez Cerro. El cambio de régimen obligó a Churata a exilarse a
Bolivia. Con la desaparición de su fundador el grupo se dispersó”.
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