EN ESCRITOS DE ALGUNOS DE LOS CRONISTAS DE LA
HISTORIA PERUANA
BERNABÉ
COBO
HISTORIA DEL NUEVO MUNDO
Colla Cápac y
la resistencia en el Collao a la invasión Incaica:
Según el padre
Cobo, los Collas Puquinas pelean contra Viracocha Inca, mientras que el Rey
Lupaca Cari se rinde sin presentar batalla.
Pachacuti sale del Cuzco hacia
el Collasuyo
Envió delante
parte del ejército á un capitán de mucho valor y experiencia llamado
Apu-conde mayta, y mandóle hiciese alto y le esperase en Lurucache, que era
la raya de su señorío y frontera de las provincias del Collao, cuyo cacique
era muy poderoso y comenzaba su Estado desde la sierra de Vilcanota, de
adonde hasta El pueblo del Hatuncolla, donde residía, hay más de veinte y
cinco leguas.
Como se enfrentó
el rey colla Puquina a los Incas
Puestas en orden las cosas del Cuzco,
partió el Inca con el resto del ejercito, y llegando á Lurucache, sin
detenerse allí, pasó á alojar su cuerpo al pié de Vilcanota,
dentro de los términos de Collana. Sabida por el cacique ó Rey del Collao la
llegada del Inca, le salió al encuentro con todo su poder, resuelto a darle
batalla, lo esperó en el pueblo de Ayaviri, diez leguas del alojamiento del
Inca;….El Colla, perdido de ánimo, -luego de de perder la misma-[1],viendo muerta la mayor parte de los suyos,
se retiró con lo que pudo y recaló en Pucara…El inca persiguió a Colla Capac
–Rey del Collado- En Pucara fue derrotado nuevamente Colla Capac.
Como
se rindió a los Incas el Rey Lupaca
El cacique de la nación de los Lupacas, que
no era menos poderoso que el Colla, tomó más sano consejo, porque recibió de
paz al Inca puso en sus manos su Estado, el cual hizo mucha honra al Inca, y
para mostrarle más favor, se detuvo algunos días en Chuquito.
Como era la división del área
de los Colla puquinas y los Lupacas y Pacajes.
Quedaron en esta jornada puestos en
obediencia del Inca todos los pueblos y naciones del contorno de la gran
laguna de Titicaca, que de una parte la ciñen las provincias de los Lupacas y
Pacasas, y de la otra las de Paucarcolla, Asangaro y Omasuyos,[2] con las islas que tiene dicha laguna
las cuales en aquel tiempo estaban muy pobladas.
Vemos
aquí con claridad meridiana la referencia de Cobo, si bien, dicho por
diferentes autores, no fue Pachacutec sino Viracocha, octavo Inca, el
causante de los hechos. Alude a la derrota del rey Colla-Cápac de los
Puquinas y la pérdida de Hatun Colla, Paucarcolla, Asangaro y
Omasuyo de la misma cultura. Relata la rendición de Cari, el rey Lupaca y también
de los Pacajes de habla Aymara. Cobo diferencia a los Collas de los Lupacas y
Pacajes, lo que indica que parecerían no semejantes, ni en el habla ni en los
sitios que habitaron.
Los
aymaras aparecen después de la decadencia de Tiahuanaco imperial y no se sabe
exactamente sobre su origen anterior a ella. Según algunos cronistas
españoles y documentos del siglo XVI, los aymaras vinieron del sur (Coquimbo
y Copiapó) a poblar el actual espacio aymara, comprendido desde Qillacas
hasta Lupaqa-Chucuito y Hatun Colla. Lo que quiere decir que los aymaras se
desplazaron desde el sur hacia el norte invadiendo pueblos
existentes, avanzando después hasta Cusco y Wari. Este desplazamiento aymara
habría ocasionado de alguna manera la destrucción de Tihuanaco y Wari. Lo que
en la perspectiva lingüística confirmaría que los tihuanacotas habrían
hablado el idioma puquina y no el aymara. Y en efecto, hasta finales del
siglo XVI, en la zona comprendida por el lago Titicaca y el norte de La Paz,
aún se hablaba puquina. (GISBERT-ARZE-CAJIAS 1987: 136).
Donde habitaban Los Puquinas
Del camino de Omasuyo
Desde el pueblo de Ayaviri, que dijimos ser
el primero del Collao, tomando sobre mano izquierda, comienza el camino y se
sigue la provincia llamada Omasuyo, que corre por la otra parte de la
laguna de Chucuito[3]; esta provincia es muy
poblada, y por la mayor parte son Poquinas; son recios de ganados de la
tierra, y participan de más maíz e trigo que los de la otra parte, por tener
sobre mano izquierda la provincia de Larecaja, abundante de lo uno y de
lo otro.
ALONSO RAMOS GAVILÁN
HISTORIA
DE COPACABANA, Lib. I, Cap.XXVIII
Los Lupacas y Pacajes colaboradores de los
incas
Los
Puquinas resistieron a los Incas que fueron colaborados por los lupacas y
Pacajes. Éstos últimos aprovecharon la invasión incásica para completar su
dominio del altiplano. Vemos tal situación en este párrafo de Ramos Gavilán,
en el momento que los incas retoman Copacabana y las Islas Titicaca y
Coata, que señala:
…porque el Inca había tomado los puertos
y pasos, con cercas que había hecho en el pueblo de Yunguyo, y fortalecidos
los de gente de la guarnición, y ocupando también el puesto de Tiquina para
la isla, y así era imposible tomarla, sin sujetar primero a Copacabana y para
esto esperaron tiempo y puestas sus espías supieron de ellas que toda la
fuerza de Copacabana se fundaba en las sementeras y la gente que en el pueblo
había, de más de ser poca estaba bien descuidada, de la traición que les
amenazaba, lo cual visto por los Yunguyos (luego sin más consejo) entraron de
golpe al pueblo, con ayuda de algunos Lupacas y Pacajes (gente contraria
a los de Copacabana)…
ANTONIO DE LA CALANCHA
CRÓNICA
MORALIZADA (1634)
Lib. I, Cap.XXVIII: 91 - 92)
Los
Puquinas y los pacajes.
"El lugar y asiento que hoy se
llama Pucarani... se llamó en su antigüedad... Quescamarca, que quiere decir
asiento y lugar de pedernales..., a cuatro leguas de este asiento... está la
fortaleza en que se amparaban sus habitadores cuando los indios pacajes los
aflijían... llamábase esta fortaleza Pucarani"
PEDRO
DE CIEZA DE LEÓN en 1551.
Zapana
funda Hatun Colla
“Hatuncolla, fue en los tiempos
pasados la más principal cosa del Collao, y afirman los naturales dél que
antes que los incas los sojuzgasen los mandaron Zapana y otros descendientes
suyos[4], los cuales pudieron tanto que ganaron
muchos despojos en batallas que dieron a los comarcanos....De manera que se
puede con verdad afirmar haber sido Hatuncolla gran cosa, y así lo muestra su
nombre, porque hatun quiere decir en nuestra lengua grande”.
PEDRO GUTIERREZ DE SANTA CLARA
“HISTORIA DE LAS GUERRAS CIVILES
DEL PERÚ” (1543-44)[5]
Pedro
Gutiérrez de Santa Clara que llega al Perú en los años 1543-44, Es evidente
que utilizó, además de todas las historias impresas (menos la de Garcilaso,
que aún no existía cuando terminó la suya), varias fuentes inéditas. Tuvo,
Santa Clara, acceso a varios documentos como secretario de Aldana. Relata:
… Quanto a lo primero digo que
dizen los yndios muy viejos y antiguos y que la oyeron dezir a sus mayores y
lo tienen oy día en sus memorias y cantares, que uvo seiscientos años
primeros que no tuvieron reyes, sino vnos señoretes llamados curacas que los
governavan cada vno en su provincia, y que después vinieron los Yngas que
reynaron en todas estas provincias, que les turó más de seiscientos y
cincuenta años. El primer señor yndio que comenzó a entrar por tierras agenas
fue llamado Mango Ynga Zapalla, y este yndio dio principio a las guerras, el
qual salió con gente armada de una grande ysla llamada Titicaca[6], la qual está en medio de vna laguna muy
grande y bien honda en la gran provincia de Atun Collao. Este Mango Ynga
Zapalla procuró de ser muy nombrado y aventajado señor más que todos los
señoretes curacas que avía a la redonda de aquella laguna, por lo qual
propuso, por consejo del demonio y de los hechizeros, de les ocupar la
tierras por mill vías, modos y maneras que pudiesse, y ponellas debaxo de su
señorío y mando. Y con esta determinación salió con mucha gente de la ysla en
muchas balsas de cañas y madera seca y luego con halagos y amenazas atraxo
para sí algunos curacas y señoretes, y los que no quisieron venir a su
obediencia llamándolos, les dio mucha guerra hasta que los pusso debaxo de su
dominio y mando. Después que se vido hecho señor desta gran provincia y que
todos los curacas y principales yndios le servían como a señor natural, fundó
vn pueblo nuevo que llamó Atuncollao, que quiere dezir el gran Collao”.
Este rey
puquina Manco Inca Zapalla de Santa Clara es el Zapana de otras crónicas, si
bien el cronista confunde, o no, al primer rey o fundador de la cultura
incaica Manco Cápac, con Zapalla, nos da luces que debemos profundizar. Es
muy posible que durante la expansión de Tiwanaku ésta llegue al área de
Hatun Collao y se funde esa ciudad. Los descendientes mantienen el título de
Zapana hasta la llegada de los incas. [7]
CIEZA DE LEÓN
Algunos hechos de Zapana y Cari y los Incas
… Es público entre los orejones que en este
tiempo vinieron al cuzco embajadores de la provincia del collao;
porque cuentan que, reinando Inca Viracocha, (1410-
1438), poseía el señorío de Hatun Collao un señor llamado Zapana,
como otro que hobo deste nombre, y que como en el palude de Titicaca hubiese
islas pobladas de gente, con grandes balsas entro en las islas, a donde peléo
con los naturales déllas y se dieron entre éllos grandes batallas, de las
cuales el Cari salió vencedor; más que robar y destruir los pueblos
y, cargando con el despojo, sin querer traer cautivos dio vuelta a Chuquito,
adonde había hecho su asiento y por su mandado se habían poblado los pueblos
de Hilave, Xulli, Cepita, Pumata y otros.....
Luego batallo con los canas a los cuales
venció. Zapana señor de Hatun Collao vio el peligro de la posible pérdida de
su territorio se organizó para enfrentarlo. Cari se dio cuenta de
una posible emboscada y se retiro a Chucuito.
SARMIENTO DE GAMBOA
Como se enfrentó Colla Cápac a los Incas
“Al sur del Cuzco es una provincia
llamada Collasuyo ó Collao, tierra llana muy poblada, en la cual en el tiempo
de que Pachacuti Inga Yupanqui estaba en el Cuzco, después de haber
conquistado las provincias arriba dichas, había un cinche llamado Cuchi Capac
ó Colla Capac,[8] que todo es uno. Este
Chuchi Capac creció tanto en autoridad y riquezas con aquellas naciones de
Collasuyo, que le respetaban todos los collas, por lo cual se hace llamar
inga capac...
De envidia de lo cual Pachacuti Inga
Yupanqui determino conquistarle a él y a todas las provincias del
Collao. Y para esto juntó su gente de guerra y marcho la vuelta del Collao en
demanda de Chuchi Capac, que estaba esperando en Hatun Colla, pueblo del
Collao, donde él tenía su morada.
Pachacuti le envia unos
embajadores para que Chuchi Capac para que le sirviese y le
obedeciese, este se sintió apesadumbrado pues creía que Pachacuti le venia a
reverenciar como todas las otras naciones que había conquistado. Finalmente
se produce la batalla que gana Pachacuti.
Pachacútec fue a Hatun Qulla, “gran
collao”, donde estaba la "silla y morada" del mencionado Chuchi
Cápac y allí los demás "le vinieron a obedecer" trayendo muchos
presentes consistentes en oro, plata, ropas y otras cosas de valor.
Luego llevo a los derrotados al Cuzco a la
casa del sol y los ofreció al Sol, le corto la cabeza a Chuchi
Capac y a los demás los hizo echar a las fieras en una casa llamada
Sanguaguacy..
JUAN ANELLO OLIVA
HISTORIA DEL REINO Y PROVINCIAS DEL PERÚ, DE
SUS INCAS REYES. 1598.
DE LA LATITUD DE LOS REYNOS DEL PERÚ
…y pueblos eran
tantos y tan diuersos, que diferentes y casi sin numero serian las lenguas de
los indios naturales dellos. y aunque esta confusión y muchedumbre tan grande
de lenguas obviaron, y remediaron en gran parte los Reies Yncas con la lengua
general quechua, que mandaron aprendiesen y hablasen todos sus vasallos, como
en efecto la aprendieron y hablaron distinta de otra particular suia que
hablaban solos los Yncas y los de su cassa. con todo esso, no fue bastante
para que quedase entablada la uniformidad de lenguaje en sus reinos, ni menos
en las provincias que no les estaban sujetas, porque en las que lo estaban se
conservaron, como se conservan basta el día de las lenguas
particulares, y en algunos pueblos tan tenazmente que no se habla otra sino
la propia y natiua que tienen
como en el pueblo de Lambaieque, en los llanos de Lima y en algunos de la
provincia de Chuquito la lengua Puquina, y en las no sujetas como en
Tucumán, Paraguay y en las de Sancta Cruz de la Sierra son innumerables las
lenguas diferentes, como yo mismo he experimentado…
GUAMAN
POMA DE AYALA
El verdadero Nombre del Lago hoy llamado
Titicaca
12.
El capítulo de los ídolos ...
Ídolos
y waqas de los Collasuyos, pág. 271 - 273
ÍDOLOS WACAS de los Colla Suyos, Hatun Colla, Puquina Colla,
Uro Colla, Cana, Pacaxi, Poma Canchi, Quispi Llacta, Calla Ualla, Charca,
Chui, hasta Chiriuana, todo la prouincia de Colla Suyo.
Collas sacrificauan Puquina Urco, Cala
Circa, Suri Urco; sacrificauan con carneros negros y sestos de coca y con dies niños de un año
y conejos y mullo [concha] y pluma de suri [avestruz];
quemándolo, saumauan a las dichas uacas ýdolos y sacrificios, Puquina Colla, Uro Colla sacrificauan
con carneros blancos de cuyro [llama blanca] y baxilla de barro y mucha
chicha de canaua [gramínea de altura] aymoraya [ch'uñu blanco] y mollo,
comidas y pescado fresco y seco. Echauan a la laguna de Poquina y
lo consumían. A la uaca de Titi Caca sacrificauan con mucho oro y plata y
bestidos y con beynte niños de dos años.
Guaman
Poma nos da tres noticias, la primera dice PUQUINAS COLLAS todos
los puquinas, luego Puquina Urco, esto implica a los puquinas del nor-oeste
del lago, y después Laguna de Poquina.
| Cerro "Baúl" cerca a Moquegua. antiguo territorio Puquina | Otra
muy interesante noticia es que diferencia a los puquinas de los Uros, como
dos grupos étnicos diferentes. Muchos investigadores hasta hace un tiempo
creían que hablaban el mismo idioma, da la impresión que no han leído a
Guaman Poma. Ibarra Grasso demostró que son dos lenguajes diferentes.
ALFREDO TORERO
LAS INVASIONES AYMARAS,
Pag.403.
…Hubo, es cierto, una continuidad
cultural milenaria en el valle de Tiahuanaco, así como en los contornos circunlacustres,
pero no bajo la égida de aymara. En realidad, tanto los datos lingüísticos
como los documentos históricos mueven a postular que invasores aymaras,
venidos originariamente del norte en una o más oleadas, siguiendo las tierras
altas de la Cordillera occidental andina, no pudieron vencer al comienzo, por largo
tiempo, las defensas de los puquinas collavinos y debieron
continuar su avance mucho más al Sur, hacia quizá la puna atacameña, atacando
a las poblaciones puquinas y uruquillas –y otras más- de la mitad meridional
del Altiplano, hasta quebrar su capacidad de resistencia.
Una vez afianzados en la región meridional,
donde se dividieron en varias ¨naciones¨, algunos contingentes aymaras, los
lupacas, contramarcharon tiempo después hacia el Norte, hacia El Collao,
aprovechando las coyunturas favorables generadas por la expansión cuzqueña, y
penetraron, finalmente, en el sector suroeste del lago Titicaca, en una
suerte de prolongado rodeo, para alcanzar, al fin, siquiera parcialmente la
ambicionada tierra collavina. Por su parte los incas, una vez
dueños de El Collao, hicieron descender aymaras pacases de las
sierras de Carangas y los implantaron en las tierras bajas próximas al lago,
incluido el valle de Tiahuanaco, en medio y al lado de las poblaciones
oriundas; puquinas umasuyos y laguneros urus.
En el transcurso de, pues, de un periodo
multisecular, una serie de acontecimientos graves perturbó profundamente a
los pueblos puquinas; duras luchas de resistencia contra el expansionismo de
los aymaras; más tarde, las represiones sangrientas y los desplazamientos de
población decretados por los incas, y, finalmente, los trastornos
socioeconómicos causados en el mundo indígena por el establecimiento del
poder español. Tal sucesión de hechos decidió o precipitó la absorción, o la
fusión, de la parte más activa de la población puquina por las poderosas
etnias que se expresaban en aymara o en quechua.
Sigue Torero
De
acuerdo a Luis Capoche en su RELACIÓN
GENERAL DE LA VILLA IMPERIAL DE POTOSÍ, escrita en 1585.
La nación[9] de los collas ocupaba a fines del siglo XVI
la mayor parte de la región circundante del Lago Titicaca., desde lugares
como Puno, Casanay Lampa por el noroeste, y, de allí rotando en el sentido de
las agujas del reloj, por el norte, el este, y el sureste hasta al menos el
pueblo de Achacachi, y tal vez más al sur; esto es, un área que en el siglo
XVI era de predominio puquina.
Continúa Torero
La presencia de pueblos de lengua aymara en
el Collao y Charcas era relativamente reciente en el siglo XVI; se había
producido unas tres centurias antes, al parecer de manera violenta, por
el avance militar desde el noroeste hacia el sureste a lo largo de la
Cordillera Occidental de los Andes, hasta ocupar, primero, la mitad
meridional del Altiplano, en torno al lago Poopó, y sólo unos siglos más
tarde, revolver hacia el Norte, para ganar la orilla suroccidental del Lago
Titicaca. Con esto, decimos que no hallamos contradicción en sostener que los
aymaras invadieron desde el Norte y conquistaron desde el Sur; repartiéndose
buena parte del territorio altiplánico posiblemente bajo formas de
diversos señoríos o reinos, algunos d los cuales menciona Ludovico Bertonio
en la introducción a su Vocabulario de la lengua aymara: Lupacas,
Pacases, Carancas, Quillaguas, Charcas¨.
WALDEMAR
ESPINOZA SORIANO
Los Puquinas y Tiwanaku
Veamos hoy, como muestra, lo que ocurrió
con el ámbito geográfico de la lengua puquina. Cierto escritor contemporáneo
asegura, precipitadamente, desde luego, que solamente ocupó la zona del lago
llamado Titicaca; y algún otro cree que sólo fue lo que ahora corresponde al
departamento peruano de Arequipa. La documentación del siglo xvi y primeros
años del XVII, no obstante, aclara que se extendía por el Collao o altiplano
peruano-boliviano, más el sur del departamento del Cusco, Arequipa, todo el
de Moquegua y el norte de Tarapacá. Pero lo más interesante es que cuando a
estos datos documentales los comparamos con los informes de los arqueólogos,
se percibe que coincide en forma asombrosa con el área nuclear y de
influencia política y militar de la mal llamada Cultura Tiahuanaco, lo que
nos lleva a la conclusión de que los puquinas fueron los fundadores y actores
- durante ese lapso de la prehistoria andina (600 d. C-1200 d. C.)
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