SINOPSIS HISTÓRICA
Por: Julio Volodia Mendoza Aparicio
INTRODUCCIÓN
Huancané es
un singular espacio, dotado de especiales cualidades que le permitieron a lo
largo de la historia, desempeñar destacadas posiciones en el acontecer
cronológico del espacio al cual pertenece, que involucra a hombres y mujeres
que generaron importantes logros en las ramas de la ciencia, música, historia,
literatura, entre otros.
A fin de
guardar coherencia con el nombre original más antiguo registrado para este
territorio, nos apoyamos en lo escrito por el Inca Garcilaso de la Vega en los
Comentarios Reales de los Incas, en el Capítulo XVI del libro II- La Vida y
Hechos de Sinchi Roca, segundo rey de los Incas, donde se puede apreciar que el
pueblo de Huancani tenía presencia y estaba consolidado a inicios del siglo XII
d.C., razón por la que, registrare con este nombre a todo lo acontecido en su
territorio hasta el año 1532 d.C., año en que fue capturado el Inca Atahualpa
Según la
Enciclopedia libre Wikipedia, Huancané proviene del vocablo aimara “Wankani”,
que traducido al español significa lugar donde existen piedras sagradas. La
ciudad de Huancané es la capital del distrito y provincia del mismo nombre,
ubicada al norte del Lago Titicaca, a 3825 msnm; la provincia cuenta con una
superficie de 2806 Km2, donde habitan 69522 pobladores (Censo del 2007).
1 HUANCANI
HORIZONTE LÍTICO (10000 a 20000 años a.C.)
Según las
versiones más reconocidas los seres humanos no son originarios de América,
indican que los primeros humanos llegaron a América procedentes de Asia, a
través del estrecho de Bering (90 Km, de longitud), que se convirtió en un
puente que unió Asia y América, debido a la disminución del nivel de las aguas
de los mares, que ocurrió durante las dos últimas glaciaciones conforme lo
indica José Salaverry Llosa , Una primera ola migratoria ocurrió durante la
penúltima glaciación hace 55000 a 35000 años a.p. (antes del presente), y una
segunda ola migratoria ocurrió durante la última glaciación hace 25000 a
15000años a.p., durante este último periodo se produce el ingreso del homo
sapiens a Sudamérica por el istmo de Panamá y se inicia el proceso de su
ocupación.
2 HUANCANI
HORIZONTE ARCAICO (3000 a 10000 años a.C.)
Desde esas
épocas existían poblaciones que habitaban en forma precaria en cuevas y
refugios del Altiplano circunlacustre, esos pretéritos pobladores en base a la
observancia y la experiencia llegaron progresivamente con el correr del tiempo
a dominar el cultivo de las semillas, para aprovisionarse de papa, oca, quinua
y otros productos; consiguieron domesticar la llama y la alpaca, para
aprovechar su carne para alimentarse, su fibra para abrigarse y la fuerza de la
llama para utilizarla como animal de carga; consiguieron construir viviendas e
ingeniosamente en los lugares que no disponían de piedras amalgamaron los
“putucos” para protegerse del frio y las heladas. De esta manera los “proto
aimaras” del Altiplano del Titicaca se tornaron sedentarios, conformando
“ayllus”, y fueron desarrollando la lengua aimara; en este proceso “Huancani”
jugo un rol importante.
3 HUANCANI
EN EL HORIZONTE TEMPRANO E INTERMEDIO TEMPRANO (3000 a.C. – 200 d.C.)
Los
pobladores de “Huancani” al igual que las sociedades del Altiplano eran
susceptibles de ser afectados por el clima (frio, sequias, heladas, nevadas,
granizadas, inundaciones), fenómenos que afectaban la producción de alimentos
ocasionando hambruna dentro de la población altiplánica. Estas inclemencias
vigorizaron el ingenio de las poblaciones altiplánicas para resolver sus
penurias; fue así como se consiguió grandes avances en la agroindustria,
elaboraban el chuño y la tunta a partir de la papa helada y deshidratada; la
“caya” a partir de la oca helada y deshidratada; elaboraban “charqui” a partir
de la deshidratación de la carne de los camélidos; bajo estas nuevas formas los
alimentos podían conservarse y utilizarse durante varios años, lo que les
permitió a los “huancanis” y pobladores del Altiplano afrontar con mejores
herramientas las inclemencias del tiempo que periódicamente les agobiaba.
“Huancani”
por su ubicación geográfica tendía a convertirse en un señorío de
características guerreras, ya que tenía que contener las incursiones que realizaban
las tribus selváticas como los “chayas”, “Ollachayas” “mohos”, “guarayos”,
entre otros, como consecuencia de estos enfrentamientos, matizado con procesos
de entendimiento, los “huancanis” captaron en sus incursiones al oriente
(selva) el agradable sonido que emiten las cañas al ser labradas y acariciadas
(el carrizo y bambú crecen en climas tropicales); con el correr del tiempo
permitió la sublimación de la música a través de los “sikus”; y junto a la
música gradualmente “Huancani” se fue constituyendo en un importante lugar
ceremonial del Altiplano.
4 HUANCANI:
HORIZONTE MEDIO (200 a 900 d.C.)
Los
“ayllus” altiplánicos progresivamente se fueron organizando en señoríos; por
las inmediaciones del inicio de nuestra era, el señorío “Huancani” estaba organizado
y comprendía territorios ubicados al Norte del Lago Titicaca en territorio
peruano. Junto a otros señoríos del Altiplano como los “Lupaca”, “Colla”,
“Pacaje”, “Omasuyo”, Larecaja, entre otros, llegaron a constituir el Imperio
Tiahuanaco, caracterizado por su sólida estructura organizacional desde el
punto de vista social y religioso, cuya divinidad principal fue el Sol,
conforme se puede deducir de las evidencias líticas existentes en Tiahuanaco
(Portada del Sol) y en otros lugares del Altiplano; habían consolidado el
desarrollo de la lengua aimara, que la utilizaban masivamente.
Los
“huancanis” cada año después de las cosechas, acompañados de “Sikuris”
ascendían a su “apu” al cerro “Poccopaca” para agradecer a sus dioses por las
cosechas obtenidas y el incremento de los camélidos, donde además pedían que no
ocurran sequias, heladas, granizadas e inundaciones que tanto daño causaban;
todos estos hechos la fueron caracterizando como un señorío guerrero y
ceremonial.
Fe religiosa en torno a la Cruz de Huancané |
5 HUANCANI
EN EL HORIZONTE INTERMEDIO TARDÍO (900 a 1200 d.C.)
A inicios
del segundo milenio de nuestra era, luego de la catastrófica sequía, las
poblaciones residuo que sobrevivieron en el Altiplano, progresivamente con el
correr de los años fueron recuperando sus poblaciones y sus formas de
organización que los caracterizaba, pasado el tiempo nuevamente estaban
vigentes los señoríos “Huancani”, “Lupaca”, “Pacaje”, “Larecaja” y “Omasuyo” de
habla aimara; con la diferencia de que en el territorio del señorío “Colla” los
pobladores hablaban quechua y no aimara como en la época Tiahuanaco, debido a
incursiones pacíficas y armadas que realizaron poblaciones relacionadas a la
Cultura Huari. Respecto a los señoríos altiplánicos hay un importante trabajo
del destacado historiador Hernán Amat Olazabal , que se publicó en el Libro de
Oro de Huancané (año 1977), con el nombre de “Los Reinos Altiplánicos del
Titicaca”.
Cuando los
señoríos altiplánicos se encontraban en este proceso de recuperación, en un
lugar denominado Cusco, ubicado al Nor Oeste del Altiplano, una madura pareja
de esposos, que procedían de las inmediaciones del Lago Titicaca, que hablaban
el aimara y el quechua, llamados Manco Cápac y Mama Ocllo, que indicaban ser
descendientes del Dios Sol (divinidad Tiahuanaco) fundaron el Cusco, que
posteriormente se constituyó en la capital del Tahuantinsuyo.
6 HUANCANI
EN EL HORIZONTE TARDÍO (1200 a 1532 años d.C.)
Durante el
incario los pobladores de “Huancani” estuvieron en permanente actividad,
trabajando indesmayablemente para conseguir el desarrollo de su territorio,
eventualmente trabajaban reforzando las riveras de los ríos Huancané y Ramis
para contrarrestar los perjuicios que ocasionaban las inundaciones. En otras
ocasiones se vieron obligados a defender sus sagrados intereses, enfrentando a
tribus provenientes del oriente (selva y ceja de selva) que prácticamente
estaban en contacto con el territorio de los “huancanis”. Fueron protagonistas
de reiterados enfrentamientos con ejércitos quechuas de mandatarios Incas;
hasta que finalmente los aimaras altiplánicos, junto con ellos los “huancanis”
fueron derrotados por el Inca Pachacutec (mediados del siglo XV), desde ese
momento se sometieron a las disposiciones que instituyeron los incas; lo que
ocasiono que se acentuara el temperamento rebelde de los “huancanis” y de los
demás señoríos aimaras en contra de las disposiciones que impusieron los
vencedores quechuas en perjuicio de los aimaras.
Desde ese
entonces los señoríos altiplánicos y el señorío “Huancani” colaboraron en todas
las acciones de conquista que desarrollaron los Incas; contingentes de
“huancanis” estuvieron presentes en la conquista de los “chilis” en el sur del
Perú acompañando a Túpac Inca Yupanqui (1487 a 1491 d.c.); ejércitos de
“huancanis” estuvieron presente en la conquista de los “quitos” y los “pastos”
en el norte del Perú acompañando al Inca Huayna Cápac (1493 a 1513 d.c.); así
se puede deducir del documento “Visita hecha a la provincia de Chucuito por
Garci Diez de San Miguel en el año de 1567” (versión paleográfica de Waldemar
Espinoza Soriano ) – Casa de la Cultura del Perú, Lima - 1964.
Es
lamentable que nuestros antepasados aimaras y quechuas no hayan desarrollado la
escritura, lo que imposibilito que se registraran los notables avances
tecnológicos, las epopeyas y dramas que ocurrieron; sin embargo, existen
vestigios y monumentos que pueden permitir con dedicación e ingenio aproximarse
a hechos que pudieron ocurrir en el pasado.
Se debe
destacar el notable esfuerzo que realizaron notables estudiosos basados en el
cariño a la tierra que cobijo su existencia; formularon interesantes hipótesis
dignas de profundizar los estudios, tal es el caso de la “leyenda del Inca
Huancané” que lo formuló el profesor José Portugal Catacora, donde da forma al
enfrentamiento que tuvieron los Huancas y los Chiriguanos en la época de Túpac
Inca Yupanqui; el Dr. Felipe Sánchez Huanca en el “Ensayo Monográfico de
Huancané” explica la hipótesis del enfrentamiento que tuvieron los Huancas con
los Chiriwanos en la época del Inca Pachacutec (ambos trabajos figuran en el
Libro de Oro de Huancané publicado el año 1977); es también digno de destacar
la hipótesis escrita por el estudioso Leoncio Mamani Coaquira quien relata en
el libro el “Paladin Chirihuano”, el enfrentamiento que tuvieron los aimaras de
Huancané con los Guaranies (Chirihuanos), quienes fueron derrotados por los
aimaras ayudados por el frio que impera en el Altiplano, quien se apoya y hace
referencia a los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega (Libro VII,
Capitulo XVII) referido al gobierno del inca Huayna Cápac. Una visión diferente
tiene el profesor Juan Luis Ayala Loayza, cuando escribe sobre la “Efímera
presencia de los mal llamados Chirihuanos en Huancané – Umasuyo”, en la que
muestra su disconformidad con el origen Huanca Chirihuano para Huancané en su
libro Etnohistoria de Huancané (1998).
7 HUANCANÉ
EN LA ÉPOCA DE LA COLONIA (1532 a 1821 d.C.)
Con la
llegada y conquista del Tahuantinsuyo por los españoles El nombre primigenio de
“Huancani” se transformó en Huancané debido a que los españoles distorsionaron
la pronunciación de gran cantidad de palabras de origen quechua y aimara en el
territorio conquistado; se dio por finalizada las formas de organización y
administración que implementaron los incas. Se inició la época colonial en el
Perú, se impusieron autoridades de origen español, quienes implementaron
acciones de dominio sobre los territorios y las poblaciones aborígenes; se
asignaron las reparticiones y encomiendas para beneficio de la Corona española
y los conquistadores españoles; quienes se constituyeron en una especie de
señores feudales que ejercían autoridad sobre los nativos y administraban
extensas tierras que se les encomendaba. La encomienda significo sometimiento,
explotación y abuso para las poblaciones aborígenes.
En esta
época en el Perú, como parte de la lucha contra las idolatrías, a inicios de la
época colonial, los nativos aún se ingeniaban para continuar con su religión
autóctona a través de los ritos de la época incaica, Blas Gutiérrez Galindo ,
anota que, para erradicar esta afrenta a la religión católica. Pedro de
Villagómez, obispo de Arequipa (1635), después de prohibir los ritos indígenas
so pena de recibir 100 latigazos. Instaura solemnemente la Fiesta de la Santa
Cruz a celebrarse…Desde entonces se pondrían cruces preferentemente sobre las
cumbres de las antiguas huacas, como símbolo de la cristianización.
Luchadores sociales de Huancané. Hermanos Mendoza Díaz |
Los
quechuas y aimaras de Huancané estuvieron inmersos en notables movimientos de
rebelión en busca de justicia que sucedieron en espacios próximos a su ubicación
geográfica, dentro de las que mencionamos:
7.1 LA
REBELIÓN DE TÚPAC AMARU II
La rebelión
de Túpac Amaru II (1780 – 1781), puso en peligro el dominio español sobre los
territorios que comprendía el virreinato del Perú, ya que su influencia se
extendió por importantes lugares del territorio andino; para muchos significo
el inicio de la independencia del Perú. En este movimiento participaron
indígenas quechuas y aimaras, criollos, mestizos; una integración que fue un
paso importante para el logro de la futura emancipación.
Al estallar
la revolución de Túpac Amaru II, su resonancia rápidamente se expandió por el
territorio de Umasuyo (termino aimara que significa región húmeda), donde
Huancané resaltaba por su conocida rebeldía; lo ocurrido el 4 de noviembre de
1780 en el Cusco, rápidamente se propago por gran parte del virreinato del
Perú. La autoridad española representada por los injustos y abusivos
corregidores que administraban diversos territorios a lo largo y ancho del
virreinato, se constituyeron en los funcionarios más odiados por las
poblaciones indígenas. En vista de esta situación al estallar la revolución,
los corregidores en varios lugares se replegaron y se pusieron a buen recaudo,
para proteger su vida algunos huyeron a Moquegua, Arequipa y otros lugares, lo
que indudablemente creo inestabilidad en el corregimiento e incremento las
acciones de rebeldía.
Huancané se
había caracterizado por ser un territorio poblado por habitantes, rebeldes y
guerreros, innata cualidad que se fue formando a través del tiempo debido a su
ubicación geográfica y los acontecimientos que se dieron a lo largo de su
historia.
Curacas de
Huancané y sus descendientes como Nicolas Sanka, Pedro Casilla, Andrés García
Ingaricona, Juan Cahuapaza, Inti Condori (Condorena), entre otros; desde hace
tiempo estaban enterados de lo que se gestaba en el Cusco y el Alto Perú
(Chayanta, La Paz y Sorata), cansados de los abusos e injusticias que los
corregidores cometían en contra de los indios, pensaron que había llegado el
momento de terminar con estas inequidades e imaginaban que era el momento de
restituir el Tahuantinsuyo con la presencia del “Inca” Túpac Amaru II.
El
levantamiento indígena de Huancané, rápidamente se integró al levantamiento que
ocurrió en el espacio inter cordillerano desde Cusco hasta Potosi, en el
periodo 1780 – 1782; las masas indígenas junto a los curacas y sus
descendientes, se dirigieron a los focos de poder que representaba a la corona
española que habían impuesto la opresión en contra de los indígenas, incluyendo
a los que habían permitido y apoyado los abusos que se cometían, varios
españoles huyeron, otros que no lo pudieron hacer, fueron capturados, juzgados
y ajusticiados inmediatamente por las masas indígenas, dentro de los que
cayeron estaban cinco curas, quienes fueron acusados de exacción y adulterio;
luego de este acontecimiento, se hizo popular el apelativo de “mata cura”
Complementariamente
el espíritu rebelde de los huancaneños, los llevo a estar presentes en
trascendentales lugares de esta importante gesta, que buscaba justicia y
reivindicación; estuvieron en el Cusco acompañando a Túpac Amaru II; en Sorata
(Alto Perú) junto a Pedro Vilcapaza, Diego Túpac Amaru (sobrino de Túpac Amaru
II), Gregoria Apaza (hermana de Túpac Katari) y Bartolina Sisa (esposa de Túpac
Katari) y en el alto de La Paz (Alto Perú) acompañando a Túpac Katari; muchos
huancaneños pagaron con su vida esta temeraria y noble actitud.
7.2 EL
PROCESO DE INDEPENDENCIA DEL PERÚ
Sudamérica
desde inicios del siglo XIX vivió un proceso de intensa actividad política para
conseguir la independencia del yugo español; eran constantes en Huancané y el
Altiplano el tránsito de personajes que comentaban sobre lo ocurrido en Europa
con la Revolución francesa y las consecuencias de la intervención de Bonaparte
en la Corona española, sobre los movimientos independentistas que venían
ocurriendo en el territorio del Perú y Sudamérica.
Huancho Lima |
8 HUANCANÉ
EN LA REPUBLICA (1821 al 2023 d.C.)
Pese a concretarse
la independencia del Perú del yugo español, las poblaciones quechuas y aimaras
que habían sido hundidas en la miseria y el analfabetismo durante la Colonia y
que constituían la gran mayoría de la población peruana, continuaron postradas
en el olvido. La independencia no significo un cambio de régimen económico,
sino un cambio de régimen político, donde las elites conformada por patrones y
latifundistas (hacendados) continuaron teniendo poder, perjudicando a las
amplias mayorías del campo. Durante este periodo en Huancané ocurrieron
movimientos campesinos, que llegaron a remover las estructuras imperantes en la
región y el país; a continuación, mencionamos los más importantes.
8.1 EL
LEVANTAMIENTO CAMPESINO DE HUANCANÉ (1868 d.C.).
Juan
Bustamante Dueñas, fue un insigne defensor de la justicia social, nació en la
localidad de Vilque (Puno) en 1808 y murió en Pusi (Huancané) 1868, es conocido
como el “mundo purikuj” por los diferentes viajes que realizó al extranjero;
fue diputado, vivió de cerca momentos trascendentales de la historia del siglo
XIX, como la batalla de Ayacucho y su significado con la independencia, el
proceso de la Confederación Peruano Boliviana, estuvo en la batalla del 2 de
mayo de 1866, se vinculó a varios personajes de esta época como el mariscal
Castilla, Mariano Ignacio Prado, entre otros.
En 1866 el
General Mariano Ignacio Prado que se había constituido en Presidente del Perú,
introdujo varios impuestos para atender la deuda pública que había crecido
demasiado, uno de ellos era la “contribución personal” que debían pagar todos
los varones de 21 a 60 años, esta contribución afectaba directamente a la masa
campesina, que por ese entonces se encontraba en miseria; el descontento de
apodero en el campo, frente a lo cual los llamados indios huancaneños se
levantaron en rebelión y pidieron la abolición de la contribución personal, la
destitución de las autoridades abusivas y otras reivindicaciones.
El Gobierno
envió tropas al mando del Coronel Caravedo, que ahogo en sangre y fuego la
heroica rebelión. En el Congreso pidieron que se confine en las montañas de
Carabaya a los insurrectos campesinos; pero se alzaron voces de oposición
frente a la “ley del Terror” que se pretendía implementar en contra de los
campesinos, una de estas voces fue la del diputado Juan Bustamante preclaro
defensor de los oprimidos del Ande. La manera arbitraria en que se empezó a
cobrar en octubre y noviembre de 1866 causo protestas y revueltas campesinas,
principalmente en Huancané – Puno. El 15 de marzo de 1667 la Convención
nacional abolió la “contribución personal” a fin de evitar más insurrecciones,
Este año gracias al accionar de Juan Bustamante se fundó en Lima, la “Sociedad
amiga de los indios”.
Consiente
del drama que atravesaban las poblaciones indígenas. El 30 de diciembre de
1867, Bustamante tomo la ciudad de Puno con miles de sus tropas de campesinos,
el 1 de enero de 1868 Bustamante y sus tropas se retiraron de Puno con
dirección a Huancané ,Al día siguiente las tropas enviadas al mando del Coronel
Recharte, sorprendieron a las fuerzas de Bustamante en el norte del Lago
Titicaca, luego de un desigual y sangriento enfrentamiento, las tropas de
Bustamante fueron derrotadas, muchos indios fueron ejecutados en el sitio,
otros 120 prisioneros fueron llevados a Pusi y encerrados en forma apretujada
en una pequeña cocina llena de hollín, luego de lo cual Recharte hizo sacudir
el hollín del techo de la cocina , muriendo asfixiados 81 líderes campesinos,
sobrevivieron 39 campesinos que al día siguiente fueron masacrados. El
prisionero Juan Bustamante fue traído a la plaza, con su participación los
cadáveres fueron colocados en la plaza, seguidamente fue colgado en un árbol y
decapitado.
De esta
manera termino la gesta que involucro a un hombre de nobles ideales que trabajo
para redimir las injusticias y abusos que afectaba a las inmensas mayorías del
campo; y junto a él, se apaciguo temporalmente el fuego y la rebeldía de un
pueblo que despierta de tiempo en tiempo para luchar contra los abusos y las
injusticias que se cometen contra ella.
A inicios
del siglo XX, continuaban las injusticias y abusos que cometían los gamonales y
terratenientes en contra de la población indígena, quienes amparándose en el
poder establecido hacían trabajar a los indígenas bajo la modalidad de
“mitaniis” para beneficio de los terratenientes; muchas veces afectaban las
propiedades quitándoles terrenos; frente a estas injusticias nuevamente
resurgió el espíritu rebelde, para protagonizar la revolución de Huancho -
Lima.
8.2 LA
REBELIÓN DE HUANCHO LIMA (1923 d.C.)
Una vez más
Huancané fue escenario de un levantamiento de rebeldía contra las injusticias
que sucedían en contra de las masas campesinas; en 1919 se conformó en la
ciudad de Lima, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, el Comité Central Pro
Derecho indígena Tahuantinsuyano, cuya organización tuvo gran acogida, debido a
las ideas innovadoras a favor de los trabajadores y campesinos que llegaron a
América, como consecuencia de los efectos que ocasiono la Revolución Rusa de
1917 en Europa.
El
principal líder de este movimiento fue Carlos Condorena nacido en “Tarhua Uta”
–Huancané, trabajo en diferentes ocupaciones, fue agricultor, comerciante,
además laboro como baja policía en Lima, donde ocupó el cargo de prosecretario
general del Comité Pro Derecho Indígena del Tahuantinsuyo.
Los
campesinos a su retorno de Lima, decidieron erigir a semejanza de la Capital,
una nueva ciudad en el Altiplano, para restituir los principios del
Tahuantinsuyo y gobernar adecuadamente los destinos de la gran masa trabajadora
y campesina; el lugar elegido fue la comunidad de Huancho de la provincia de
Huancané; donde con gran esmero trazaron el lugar que ocuparía la Plaza, el
Palacio de Gobierno, la iglesia, la institución educativa, el establecimiento
de salud, etc. A partir de ese momento se comunicó a los ayllus de Huancané que
la nueva capital sería Huancho Lima.
De esta
manera se gestó la sublevación de Huancho Lima, en contra de los abusos que
cometían las autoridades y terratenientes de Huancané, en contra de los
campesinos; desde Huancho salieron comisiones a comunicar sobre la insurrección
que se había acordado; los insurreccionados que comprendían comunidades de
Huancané, Vilquechico y otros lugares, pretendían tomar el pueblo de Huancané,
para escarmentar a las autoridades que nunca habían hecho justicia a los
campesinos.
Sólo las
torrenciales lluvias que ocurrieron en diciembre de 1923, dificultaron la
concretización de la toma de Huancané, las comunidades ubicadas en la margen
derecha del rio Huancané, no podían atravesar el rio debido a que el cauce
estaba totalmente colmado de agua.
Frente a
esta situación las autoridades y vecinos de Huancané, preocupados y
atemorizados se refugiaban en sus casas y la iglesia, solicitaron
desesperadamente ayuda a Puno. Al enterarse en Puno de la difícil situación,
declaran en emergencia Huancané y envían por el Lago Titicaca, el barco Inca,
con un contingente de tropas bien armadas; las tropas desembarcan en el muelle
de Vilquechico y a paso forzado se dirigen a Huancané, posteriormente se
dirigen hacia el foco de la insurrección Huancho Lima, en el camino se
encuentran con los campesinos, suscitándose enfrentamientos, los soldados
haciendo uso de sus armas dispararon contra los campesinos, quienes se
defendían con piedras pronunciando “wala” “wala”, al referirse a las balas que
disparaban los soldados, muchos cayeron; las fuerzas represoras en Huancho Lima
asesinaron, saquearon enseres y animales de los campesinos, e incendiaron las
viviendas.
Varios
líderes sucumbieron bajo las balas de la represión, otros fueron capturados,
los demás huyeron; llegaron a salvarse Carlos Condorena, Mariano Pako, Antonio
Luque, y algunos líderes. Este movimiento que sucedió a inicios del siglo XX,
nuevamente saco a relucir el temperamento rebelde y ávido de justicia que
caracteriza a los hombres y mujeres de Huancané. <>