sábado, 1 de enero de 2022

PINTORES PUNEÑOS:

 

 RAMÓN ALEMÁN CASTILLA:

“LOS PINTORES SOMOS LA TRIBU OLVIDADA EN UN PAÍS DE MARAVILLAS”. 

Escribe: Fernando Chuquipiunta Machaca 

R
amón Alemán Castilla realizó sus estudios de Pintura en la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú en el taller de Don Ricardo Grau, durante los 6 años académicos; paralelamente hizo estudios de docencia distinguiéndose también en ésta. 

Durante sus estudios obtuvo premios y una beca de sostenimiento que otorgaba la Escuela a sus mejores alumnos y egresó en 1,966 con la Medalla de Oro - con el Premio Sérvulo Gutiérrez y una donación del Ing. Paul Grinsten de s/10,000.00. 

Trabajó como docente en la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú (ENSABAP) Lima durante 10 años hasta su cese. 

¿Desde niño se vio pintor?

Pintor no, dibujante sí. En el colegio nacional San Carlos, fui alumno del maestro Carlos Rubina Burgos. (Promoción 1958). 

¿Qué significa ser pintor en el Perú? 

Como en cualquier parte del mundo ser Pintor más que una profesión es una vocación que Dios nos dio. Es una aventura fascinante y también una terapia.  

Pintar tanto como hacer música o escribir poemas es un lenguaje espiritual y metafórico que no se aprende en una escuela. Es un conocimiento que nace con el ser, es don, es talento. Los colores, sonidos o palabras son sólo herramientas con las cuales armonizamos las imperfecciones o completamos lo que la naturaleza nos presenta como arquetipos escondidos para otros y se las brindamos para que alimenten el espíritu y lo disfruten. 

¿Cómo definiría su pintura? 

En esta época de cambios constantes trato de no desligarme de los “principios estéticos universales” por eso entre arte antiguo y arte contemporáneo ninguno es mejor que otro porque en ambos para mí hay buen arte y mal arte y declaro no soy partidario del conceptualismo (Anti- arte). 

¿Son varias las etapas en su pintura? 

Cuando se tiene oficio, se puede incursionar en todo, de lo figurativo a la abstracción y viceversa. Actualmente estoy en esto, tratando eso sí de apartarme de lo temático, prefiero que el color hable por sí sólo, que el sea el protagonista. Lo temático y lo narrativo mejor lo hacen los escritores y los narradores.  

¿Cuál es su color preferido? 

Tal vez sea el fucsia que es cálido y espiritual a la vez. (Lo aprecié en Cuzco, pero, recuerdo siempre el comentario de mi maestro Ricardo Grau, allí en su taller: “No hay color feo sino mal puesto”.  

¿Cuándo se sabe que un cuadro está concluido?  

Personalmente yo nunca lo sé. Creo que un cuadro totalmente terminado es aburrido y lo recomendable es dejar siempre algo para que el espectador lo termine imaginariamente y disfrute del goce estético.  

¿Las instituciones públicas promueven el arte? 

Fatalmente en Perú hay falta de incentivos, de tal manera que los que nos dedicamos a estos menesteres somos “la tribu olvidada en un país de maravillas”. Hay pueblos y naciones que con menos de lo que tenemos viven del arte (La industria sin chimeneas). 

¿En qué proyectos se encuentra trabajando ahora? 

Tengo cientos de dibujos y proyectos y sólo unas decenas de pinturas. El primer crítico de lo que hago soy yo mismo. Aprendí de mi maestro a ser autocrítico en eso estoy haciendo lo que se debe hacer, 90 % de trabajo y 10% de inspiración. 

Para terminar, hago mención a lo que decía el pintor Claude Monet: “El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo”. 




viernes, 31 de diciembre de 2021

PERIODISTAS PUNEÑOS

DARIO PARIENTE GUZMAN

Omar Aramayo

Ha muerto Darío Pariente Guzmán. Y como suele suceder en estos casos, no lo puedo creer. Darío es uno de los culpables para haberme considerado yo mismo, cuando tenía no más de 16, un personaje muy importante, imprescindible para la marcha de la ciudad. Aparte de Darío y yo, ahora creo que nadie más lo habría considerado. Darío celebraba mis ocurrencias y dentro de ellas, un poema dedicado a la mosca, sí, a ese díptero impertinente que a uno le busca las orejas o se posa sobre el alimento, al borde del vaso, y vuelve una y otra vez. En aquel entonces la poesía era cosa muy seria, solemne, política, comprometida; por ejemplo, medio mundo creía que iba a ser la protagonista de la revolución. Pero yo andaba con mis cosas, siempre a contrapelo, buscándole tres pies al gato.

Darío Pariente era el periodista más importante de Arequipa, vivía el esplendor de su carrera, entrevistaba a los políticos y personalidades importantes que visitaban la ciudad blanca. Una vez lo vi perseguir a Neruda, mientras lo llamaba: señor poeta, que frente a este llamado le concedió algo como media hora, en la puerta de un café de Mercaderes, un espectáculo las preguntas y respuestas, y la apretujadera de la gente por querer meterse.

Ingresaba a las oficinas de la universidad y tomaba cualquier máquina de escribir, sin nadie que se le opusiera. Lo querían y él se dejaba querer. A sus espaldas lo llamaban el Chato Pariente, era gordito, chaparro, moreno, de grandes pestañas y ojos negros inmensos. Darío ocupaba las páginas centrales de El Correo, con llamada en la primera página. Todos querían hablar con él, de cualquier cosa, y él era muy atento.

Tenía unos siete u ocho años más que yo, edad suficiente para hacer la diferencia. Los grandes encuentros se realizaban en las picanterías, lugares bucólicos, mágicos, y hasta culturosos, no los monstruos comerciales fermentados, influidos por la doctrina crematística de Gastón Acurio. Las picanteras lo recibían con júbilo, le hacían fiesta, le hacían quecos, las había entrevistado casi a todas, las trataba de su nombre de pila. Las tardes se coronaban de cervezas y de jora, a la luz de los volcanes violeta en la tarde infinita. Escucho el trinar de los cubiertos y la rosa crocante de los cuyes entre los dientes. Yo había ganado los dos premios de los juegos florales universitarios, motivo para ser celebrados, prolongadamente. Darío Pariente era una enamorado del amor, de las muchas bonitas, pero sobre todo de la poesía, le interesaba saber cómo piensan o sueñan los poetas, era su enigma y su asombro.

Había nacido en el istmo de Yunguyo, era un genuino tauri qhopa, sus padres eran amigos de los míos, pero luego habían emigrado. El día que me permití interrumpir su tránsito, en Arequipa, lo hice con la seguridad que fuese a enviarme a la Luna, sin pasaje de retorno, pero fue gentil, y se convirtió en mi mejor amigo. Me dicen que ha muerto y es como el final de un poema, de un largo y doloroso poema hecho de mil primaveras, poema escrito con las aguas del río Chili, el agua de los glaciares, y la sombra de sus sauces, que la corriente arrastra incesante, cambia de imágenes como un cine antiguo. Dudo que los jóvenes periodistas de Arequipa lo conozcan, no importa, dentro de unos años tampoco nadie de acordará de ellos, así es el periodismo, como los ladrillos que construyen una pared infinita, se habla de los que están en plena construcción, sin pensar que antes de ellos hay otros que están más abajo y que permiten la construcción.

Qu tu vuelo sea leve, Darío.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

ANALISIS POLITICO DE LA REALIDAD POLITICA ACTUAL EN EL PERU

 AÑO NUEVO

VIEJA LUCHA

Escribe: Milcíades Ruiz

Finalizaremos el año en medio de festejos religiosos y astronómicos. En enero, nuestra vida cotidiana iniciará un nuevo ciclo anual al ritmo del clima. Quizá pensemos en los resultados de nuestro desempeño personal, institucional y nacional en el año vencido, proponiéndonos nuevos planes y metas. Pero, serán las condiciones que afrontaremos y nuestra actitud frente a ellas, las que determinarán el curso de nuestras vidas en común y en particular. Sobre este asunto va la siguiente nota.

LA POBREZA Guayasamin
¿Qué sentido tiene la vida, si no es para vivirla satisfactoriamente? La especie humana, emergió compartiéndolo todo en sociedad. Todos los ideales, valores sociales y actividades giraban en torno a la satisfacción “común”. Era la esencia del comunismo natural, espontáneo. Pero, hemos perdido el rastro de nuestros orígenes y la humanidad ha evolucionado en sentido inverso al bienestar común. Ahora, es el dinero el que determina el bienestar solo de quienes lo poseen, pues no es, un fondo común.

Estar inmersos en un sistema contra natura, condiciona nuestra conducta desde que nacemos. La formación generacional que se nos inculca, predispone a conceptuar como normal, lo que es su reverso. Ver a mendigos durmiendo a la intemperie no nos conmueve porque la desigualdad extrema es lo normal. Esto no sucedía en los pueblos prehispánicos de vida comunitaria compartida. La situación antípoda a nuestros orígenes, ha trastocado el sentido de la vida humana y hablar de “comunismo” resulta insólito para quienes tienen la mentalidad revertida. Hasta lo hemos suprimido de nuestro lenguaje, pues ser político “progresista” es menos repudiable.

Al igual que los alienados psicóticos que ignoran su deterioro mental; también la población en conjunto, tiene alteración mental en diverso grado. La alienación social es un estado psíquico zombi que nos hace actuar por reflejo condicionado. Los fanáticos religiosos, políticos, deportivos, raciales, suelen tener una alta dosis de alienación condicionada, pero ningún cerebro está libre de recibir impactos alienantes en cada momento emitidos por la maquinaria de la dominación vigente. Así, la sociedad deja de regirse por los valores humanos, sustituidos los del marketing.

Aunque no lo percibamos, la manipulación mediática maneja nuestra conducta. Ella nos hace emocionar, indignar, simpatizar, y rechazar, según los propósitos. Condiciona nuestra apreciación política, religiosa, filosófica, etc. Con este adoctrinamiento subliminal, las personas perciben al actual sistema de dominación, como lo mejor para la humanidad. La convicción puede ser total o, parcial, según estemos poseídos por el adoctrinamiento. Suele ocurrir entonces, la paradoja en que los oprimidos alienados, defienden el sistema que los oprime, y empoderan políticamente a los opresores por la vía electoral.

Pero, esto que vemos entre las personas, sucede también entre los países oprimidos que empoderan a los países opresores que los depredan. El país víctima, es inducido a sentirse feliz de ser posesionado por el país victimario. Es el caso de nuestro país que toma como bendición lo que es una maldición, permitiendo a la inversión extranjera, despojarnos de nuestras riquezas mineras a cambio de dejarnos solo la carroña, aún a costa de muerte y desolación ecológica. Ellos se enriquecen con lo que nos despojan, dejándonos sin base de desarrollo. A quienes reclaman contra este abuso, se le pone la etiqueta de anti minero para defenestrarlos como opuestos al progreso nacional.

De este modo, se adultera el reclamo popular presentándolo como irracional. Nadie en su sano juicio puede estar contra la minería ni la inversión extranjera, siempre que el costo-beneficio social sea favorable, y no a la inversa. Este es el quid del asunto. La carroña no compensa el costo económico, social y ecológico. En esta condición, nuestro desarrollo no es sostenible. Esto es lo que no se tiene en cuenta. Los gobernantes solo ven el presente, más no, el futuro, lo que significa pan para hoy, hambre para el mañana.


Pero la protesta social en las zonas mineras no es contra la actividad en sí misma, sino contra las agresiones derivadas de las condiciones contractuales en que se otorgan las concesiones. Si los daños son mayores que los beneficios, lógicamente hay derecho a reclamar. Cajamarca y Apurímac son los departamentos geográficos de mayor inversión minera y extranjera (50%) y son los más pobres. Del Perú. Sucede esto por las condiciones antipatriotas en que se otorgan las concesiones y las sufren directamente los afectados más indefensos.

La competitividad y rentabilidad de los concesionarios no deberían establecerse en perjuicio del país depredado. Los incentivos a la inversión no deberían atentar contra el futuro de las nuevas generaciones desheredadas de la riqueza mal administrada. Nos ha pasado con el salitre, guano, caucho y seguimos actuando como un mendigo sentado en un banco de oro del que queda ya muy poco. Es necesario pues, establecer un marco básico estratégico en la política de estado con relación a la inversión extranjera, más allá del cual no se puede conceder.

Si no se cambia el fundamento de los términos contractuales para la inversión extranjera, el latrocinio continuará con la consiguiente protesta social. Las nuevas condiciones contractuales deberían renegociarse descartando las que tengan un coste /beneficio social negativo. No se trata de pedir un poco más de carroña, sino de cambiar la concepción del negocio en términos equitativos de desarrollo compartido. El entreguismo muestra como beneficios, lo que son costos de producción (Impuestos y mano de obra) pero, el enfoque tiene que ser diferente.

Si los depredadores mineros amenazan con irse debido a los reclamos sociales, en buena hora. Antes de que ellas aparecieran en nuestros andes, la población vivía apaciblemente, tomando agua pura, aire puro, hábitat limpio y sin perder riqueza. Tan luego empezaron a escarbar a tajo abierto, la vida empezó a ser un martirio para las comunidades afectadas. Ni el canon, ni las regalías compensan lo que se ha perdido en términos sociales, económicos y ecológicos. Después de todo, si sumamos el monto total que la corrupción ha robado al estado, tendríamos más que suficiente para financiar los proyectos concesionados asumiéndolos por nuestra cuenta y sin daños.

Vivir de la carroña que nos dejan los depredadores, sin capitalizar para generar desarrollo propio, es suicida. Nos condena a depender de los países que nos depredan, no solo en minería, sino también, en hidrocarburos, tecnología, servicios financieros y otras formas de saqueo moderno. La succión de riqueza a nuestro país, lleva cerca de medio milenio. Solo se ha cambiado de métodos.

Nos encandilan con anuncios de crecimiento económico y superávit comercial fraudulento, después haber caído 11%. En el papel, somos un país cuya economía crece, pero los que crecen son los países que se llevan las riquezas. Gran parte del PBI es ajeno y se va fuera del país para no volver. Solo del 2011 al 2020 la riqueza sacada fuera del país, suma US$ 513,264 millones (MEM: Anuario minero 2020). Ver cuadro.

 


 No nos engañemos ni engañemos a los demás. Muchas veces las cifras oficiales están politizadas y aparentan una situación distinta a la realidad. Mezclando lo propio con lo ajeno es un fraude que distorsiona nuestros conceptos, como sucede con los ingresos per cápita, las encuestas amañadas y otras referencias relativas sobre un PBI que no es propio totalmente. Por eso es importante no caer en el engaño y cuanto mejor nos capacitemos, nuestro nivel político mejorará, superando la mediocridad.

La concepción dialéctica de los procesos de toda índole nos ayudará a entender y mejorar nuestro desempeño. Podríamos ser excelentes activistas pero pésimos dirigentes, si no estamos preparados para ello. Podríamos ser excelentes pedagogos a nivel escolar, pero carentes de visión estructural en políticas educativas. Podríamos ser buenos agitadores políticos, pero malos gobernantes, si no estamos capacitados.

Dada la situación internacional y nacional, agravada por la pandemia, corresponde centrarse en la reconstrucción del país, en todos los aspectos. El plan general y los planes específicos deberían tener esa orientación correctiva. De lo bueno y lo malo de la experiencia gubernativa de “Perú Libre” y sus aliados, podríamos extraer muchas enseñanzas. Solo hay que se equitativos al juzgar y así, mejorar nuestro desempeño. Salvo mejor parecer. <>

lunes, 27 de diciembre de 2021

REFLEXIONES EN LA COYUNTURA

 UNA MIRADA AL PANORAMA POLÍTICO PERUANO AL TERMINAR EL AÑO

Por: Jorge Rendón Vásquez

1.– El balance del año que llega a su fin podría resumirse en una constatación fundamental: el resultado del proceso electoral de la primera mitad de 2021 fue una pequeña revolución social y política en nuestro país.

¿Por qué?

Porque accedieron a la presidencia de la República un hombre del pueblo y al congreso de la República 42 representantes de una parte importante de las clases trabajadoras(1): 37 del partido Perú Libre y 5 del grupo Juntos por el Perú. Pero, además, porque tanto el nuevo Presidente de la República como los representantes de Perú Libre proceden, casi totalmente, de los departamentos andinos, son étnicamente mestizos y titulados profesionalmente en entidades estatales. Los 5 representantes de Juntos por el Perú, pertenecen a diferentes grupos políticos, son profesionales y provienen en su mayor parte de la Capital.

Desde el punto de vista dialéctico estamos ante un cambio cuantitativo en la sociedad peruana, puesto que es la primera vez en la historia del Perú republicano que representantes de las clases trabajadoras y de la etnia mestiza llegan a los poderes Ejecutivo y Legislativo con ciertas propuestas de cambio económico y social en beneficio de las grandes mayorías sociales.

2.– La elección de un Presidente de la República, maestro de escuela y de origen campesino, y de los 37 representantes de Perú Libre ha suscitado la reacción exacerbada y colérica de los grupos de poder económico y de gran parte de la mediana y pequeña burguesía limeñas, sobre todo blancos. Es un rechazo generado por su decisión de impedir a toda costa los cambios que puedan afectar de alguna manera su posición económica dominante, basada en la explotación de las clases trabajadoras, pero es también un rechazo social y racial contra el ascenso al poder político de los descendientes de las antiguas castas raciales dominadas.


Por otro lado, la llegada al Poder Ejecutivo de un hombre del pueblo trabajador creó en algunos la esperanza de contar con un Gobierno que habría de encaminarse hacia posiciones de izquierda, aunque sin definirlas. 

3.– Ni el nuevo Presidente de la República ni los 37 representantes de Perú Libre han llegado al poder político suficientemente capacitados para el ejercicio de las funciones legislativas y de gobierno; carecen de proyectos concretos sobre los aspectos puntuales que se debería cambiar o modificar en el Perú, tanto por vía legislativa, la más importante, como por la vía del Poder Ejecutivo; se hallan desprovistos de conocimientos y experiencia, incluso en el manejo de la administración pública, o los que tienen son insuficientes; y no cuentan con cuadros aparentes para formular los proyectos legales de cambio ni para hacerse cargo de la conducción del aparato burocrático. Para cubrir este vacío el Presidente de la República tuvo que designar algunos ministros procedentes de Juntos por el Perú que asumieron la dirección de la economía y del presupuesto nacional con acierto. En los otros sectores, la administración pública avanza por la fuerza de la inercia, como antes, con sus limitaciones y deficiencias, conducida por los funcionarios y empleados de carrera y contratados. Estas carencias son la consecuencia del apartamiento de los grupos andinos mayoritarios de la función de gobernar el Estado, desde la conquista hispánica. La dirección del Estado en el Perú ha sido un privilegio exclusivo y excluyente de la casta blanca y sus descendientes y allegados, incluidos algunos mestizos. A la falencia indicada se añade la comisión explicable de errores por el Presidente de la República que van desde una inadecuada selección de ministros y otros funcionarios hasta el descuido en impedir el acercamiento de oportunistas y gentes en busca de prebendas y beneficios personales. El ejercicio del poder desde la Lima virreinal y republicana se ha complementado siempre con el asedio pleno de pleitesía, halagos y ofertas a los presidentes de la República y los funcionarios con poder de decisión por los poderosos del dinero, oportunistas, lambiscones, falsos y novísimos amigos y hasta por gentes portadoras de alguna recomendación en busca de una concesión, un contrato o un nombramiento. Un repaso a las Tradiciones de Ricardo Palma instruye sobre el nutrido y variado catálogo de maneras de adular al “señor gobierno” y sacarle algo. Si el destinatario de ese acercamiento ignora esas técnicas de corrupción es posible que sucumba a los halagos y pague caro su ingenuidad; y los grupos de poder económico y sus instrumentos políticos y mediáticos, vestidos de santos, los demolerán ante la opinión ciudadana. Es posible, no obstante, que estos tropiezos y sinsabores habrán de ser superados en la medida en que avance su aprendizaje en el ejercicio de la función pública.

4.– La dirección del ataque de la derecha recalcitrante, que se manifiesta como una persistente campaña de agresión a cargo de los periódicos, estaciones de TV y radio, incluidas ciertas publicaciones pretendidamente independientes, ha tenido los siguientes objetivos: a) separar al Presidente de la República del partido Perú Libre que lo llevó a la presidencia y, en particular del líder de este, para aislarlo y obligarlo a nombrar ministros y funcionarios afines con el poder económico o desvinculados, por lo menos, de la izquierda; b) inmovilizarlo y hacerlo blanco fácil de sus ataques; c) enfrentarlo con el Congreso de la República en el cual los representantes de los tres grupos de la derecha recalcitrante (Fuerza Popular-Keiko Fujimori, Renovación Popular-Rafael López Aliaga y Avanza País-Hernando de Soto, todos aventureros de la política) se han empeñado en atraer a su lado a los grupos de centro; y c) lo más importante, impedir los cambios que puedan proponer el Presidente de la República, sus ministros, Perú Libre y Juntos por el Perú. Este ataque de la derecha recalcitrante al Presidente y a Perú Libre polarizó, en un primer momento, a la opinión pública. Luego esta división ha tendido a disiparse, a medida que los exabruptos de la derecha recalcitrante se revelaban como injustificados y se hacían más evidentes como un factor de inestabilidad económica y política.

5.– A la situación indicada, se ha añadido la amenaza de la vacancia presidencial, anunciada por la derecha recalcitrante tan pronto como Pedro Castillo asumió el cargo de presidente. A manera de ensayo, los grupos de la derecha recalcitrante en el Congreso de la República se propusieron negar la confianza a los gabinetes ministeriales, con la seguridad de contar con el apoyo de los grupos de centro. Sin embargo, fracasaron. La mayor parte de estos grupos no se plegó a ese propósito, y los gabinetes de Guido Bellido y Mirtha Vásquez fueron aprobados; en el caso de Bellido por los votos de Perú Libre, Juntos por el Perú y varios partidos que, por ello, se proyectaron como de centro; y en el caso de Mirtha Vásquez por los votos de solo 16 representantes de Perú Libre, los de Juntos por el Perú y los de esos grupos de centro. Los 19 representantes de Perú Libre que votaron contra el gabinete de Mirtha Vásquez, resentidos por la exclusión de Bellido del gabinete ministerial y dominados por el infantilismo, se desacreditaron con ello ante una parte de la ciudadanía que los había elegido. Luego, la negativa de la admisión a debate en el Congreso de la República del pedido de vacancia presidencial reafirmó la presencia en el Congreso de tres fuerzas: la derecha recalcitrante con 43 representantes (Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País); el centro con 42 (Acción Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú, Podemos, Partido Morado) y la izquierda con 42 (Perú Libre y Juntos por el Perú), tres fuerzas que detentan cada una un tercio de los votos.

6.– Por lo tanto, la posibilidad de promover ciertos cambios en los campos de la estructura y las
superestructuras política, jurídica y cultural depende del acercamiento de las fuerzas de izquierda entre sí y de estas con las de centro y, en definitiva, de la aceptación por el centro de las propuestas formuladas desde la izquierda, a condición de que esta sepa qué proponer y cómo. Dada la correlación de fuerzas de la izquierda y del centro, es evidente que los cambios, para el caso de que puedan hacerse, no serían todo lo profundos ni extensos que la situación económica y social requiere y que, con sentido práctico, los grupos de izquierda y la opinión ciudadana que los respalda tendrán que aceptarlos como cambios cuantitativos que, en cierto modo y en alguna medida, signifiquen un avance social dentro del sistema capitalista. No es absolutamente factible, sin embargo, que los representantes de los grupos de centro mantengan una distancia profiláctica con la derecha recalcitrante; la han apoyado y seguirán apoyándola en determinados aspectos indicados por el poder empresarial, so pena de perder el financiamiento por este en las próximas campañas electorales. Es un centro inclinado hacia la derecha. Por lo tanto, la aprobación de las leyes que posibiliten los cambios necesarios a las grandes mayorías sociales habrá de requerir la movilización de estas para exigirlas.

7.– La resistencia de algunos dirigentes de Perú Libre a admitir la presencia en el gabinete de ministros de Juntos por el Perú, llamados por ellos despectiva e impropiamente “caviares”, es inadmisible y perjudicial para ellos(2).

      Si los dirigentes de Perú Libre no lo entienden así y se manejan con la idea de que basta su presencia en el Congreso de la República para tratar de satisfacer allí los pedidos de sus bases provincianas, cualesquiera que sean (por ejemplo, permitir el funcionamiento de universidades incompetentes y la eliminación de SUNEDU o su neutralización) o sostener posiciones personalistas, estarán perdiendo una rara oportunidad histórica. Es, al parecer, ya un hecho definitivo la constitución de un nuevo partido magisterial más cercano al Presidente de la República.

8.– Frente al proceso electoral y los acontecimientos políticos subsiguientes, los innumerables grupos de la izquierda tradicional, desperdigados autónomamente, y los izquierdistas ermitaños se han limitado a observar esos acontecimientos, a emitir alguna opinión o a criticarlos, sin ninguna posibilidad de influir en su marcha, salvo con su voto, como todos, lo que sería otra manifestación de que su momento histórico ha terminado, como el de otros grupos políticos.

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(1). En su más amplia expresión, la noción de clases trabajadoras abarca a todas las personas que trabajan por una remuneración, cualesquiera que sean su nivel y ocupación. Las forman: los profesionales que constituyen ya una clase social diferenciada; los obreros, empleados y trabajadores independientes de la ciudad y del campo.

(2) El término gauche caviar (izquierda caviar) fue utilizado en Francia en la década del treinta del siglo pasado para designar a los intelectuales de la burguesía que militaban en los movimientos de izquierda o simpatizan con estos. Volvió a utilizarlo el primer ministro francés Jacques Soustelle, en setiembre de 1960, para estigmatizar a 121 intelectuales que condenaron al gobierno francés presidido por Charles de Gaulle por la represión de los combatientes argelinos que luchaban por la independencia de Argelia del dominio francés. En 1962, Francia tuvo que reconocer la independencia de este país. Ese término, lo utilizó aquí Aldo Mariátegui para burlarse de algunos profesionales de tez blanca, egresados en particular de la Universidad Católica, con inclinaciones de izquierda, para indicarles que, como sucede con él, su puesto está en la derecha (cfm. Mi comento Caviar o cebiche, 23/7/2018).

domingo, 26 de diciembre de 2021

FELIZ AÑO 2022

 


RECORDANDO A LOS MÁS GRANDES DE LA HISTORIA DEL PERÚ

 


JUAN SIN MIEDO

Por Gustavo Espinoza M.

Diario UNO / 26 diciembre 2021

J

uan Sin Miedo es un sugerente cuento para infantes escrito por los hermanos Grimm, que narra las aventuras de un joven valeroso en la vieja Europa.

Nosotros, los peruanos, tuvimos –sin que fuera de leyenda- otro Juan Sin Miedo, de quien, este 24 de diciembre se cumplieran 44 años de su partida. Juan Velasco, fue figura emblemática del Ejército Peruano, y uno de los hombres más descollantes del Perú del Siglo XX.

Se fue un día como hoy, en la víspera de la fiesta navideña, y sin ninguna convocatoria previa, centenares de miles de hombres y mujeres se volcaron a calles y avenidas de la capital, para acompañar hasta su última morada a este valeroso soldado que supo dar lecciones de coraje y consecuencia en los duros años del pasado.

No podría ignorarse una fecha como esta. Ni perderse la ocasión de rendir homenaje a una figura que supo encarnar los retos del momento y alzar la dignidad al tope poniendo en las manos de millones de peruanos las más altas responsabilidades de su tiempo.

Y hay que hacerlo, a despecho de quienes vieron afectados sus mezquinos intereses, o de los que cantan, en tono lúgubre, demoniacas amenazas contra el pueblo.

Unos y otros clamarán dolientes por la “democracia rota”, como si fuera entera la que tuvimos antes, y que asoma reciclada en nuestro tiempo; siempre al servicio de viejas camarillas defensoras de un pasado de hambre y de miseria, de servilismo y obsecuencia.

Hoy se repiten las mismas monsergas de antes. Se llenan la boca hablando obscenidades en procura de denigrar una figura que luce enhiesta en el corazón de todos los que alguna vez soñaron con un porvenir mejor para la patria.

El odio acumulado por los espectros del pasado; no podrá nunca afectar la imagen, ni la figura, de quien ahora es simplemente un hombre de leyenda porque vive sonriente en la cumbre de la historia.

César Calvo, una de las voces más calificadas de nuestra poesía, aludió en su momento, y con creciente adhesión y cariño, a “los ojos de Juan”, y los comparó con los de Pachakutek “cuando alzó fortalezas más altas que los cielos”; con los de Tupac Amaru “cuando eligió ser muerto, antes que ser silencio”; con los de Bolívar, cuando miraba “debajo de la sombra”; con los de Leoncio Prado, Atusparia y Mariano Melgar, el cantor y guerrero “que afila todavía sus ojos en el viento”.

Premonitoriamente, el poeta, aseguró con fuerza. “No han de apagarse nunca tus ojos, compañero / En los ojos de todos, han de seguir abiertos / Han de seguir por siempre soñando, combatiendo”

Y vale recordarlo porque finalmente, resultó cierto. Hoy, cuando la luz se apaga y caen las lágrimas del pobre; cuando nos ataca la silente mirada de los niños con hambre; cuando asoma cada mañana una esperanza, y cae por la tarde; agobiada por el peso de la frustración, o de la inconciencia; los ojos de Juan alumbran un camino

Y recordamos con ellos la historia ya vivida. El rostro curtido del obrero, las manos ajadas de quienes cultivan la tierra, la risa esplendorosa de la muchacha andina; la lánguida canoa que surca los ríos de la selva; el mar azul que baña nuestras costas.

En cada expresión de grandeza, en cada grito de batalla, en cada gesto de esperanza, los ojos de Juan renuevan el compromiso que muchos conocimos, y que valoramos, aun en nuestro tiempo.

El Perú comenzó a ser distinto desde el inicio de su gestión, el 3 de octubre de 1968; pero se bañó en dignidad y en firmeza pocos días más tarde, cuando las tropas de la Primera Región Militar con sede en Piura, ocuparon las instalaciones de la empresa imperialista y recuperaron para el Perú los yacimientos de Talara

Aunque en nuestra historia se repitieron retrocesos, signados por el accionar de deplorables y corruptos gobiernos, no volvimos -como país- a ser el mismo de antes. Hoy, es posible constatarlo.

Quedó atrás el latifundio, y las formas de explotación inicua en nuestra serranía. También ese modo frívolo y aristocrático de mirar a los peruanos como espectros de un pasado lacerante y vasallo.

Hoy el Perú es otro, a despecho de los poderosos, porque tiene un pueblo que piensa y que combate; porque vive otras expresiones de su historia; porque siente por sus venas el palpitar de viejos luchadores.

Y porque encara una nueva opción. Asumimos plenamente lo que dijera este excepcional Juan Sin Miedo: “Nuestra primera Independencia fue por eso una gran conquista histórica inconclusa porque fundamentalmente las condiciones reales de vida de la inmensa mayoría de peruanos permanecieron, en esencia inalteradas”

En el pasado reciente, nuestro pueblo logró con titánico esfuerzo instalar en la cúpula del Poder al exponente de un Proyecto Nacional que tiene vigencia plena, y que puede concretarse, si es capaz de superar sus limitaciones y errores; y avanzar por la ruta trazada hace 200 años por los Libertadores de América.

Y es que los ojos de nuestro Juan Sin Miedo, siguen mirando; y las ideas del Amauta, siguen siendo un hilo fecundo y creador en nuestro tiempo. <>