Golpe de vista
► Vacadores se
reúnen en hotel miraflorino y son sorprendidos por
dos fotógrafos de este semanario. Nos ganamos con diversas confidencias y con
una estridente llamada de atención de la presidenta del Congreso a un
interlocutor de ATV "¡Cerrón les va a quitar el canal!" gritaba.
ELOY
MARCHÁN
Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 573, 11FEB22
En el exclusivo hotel miraflorino Casa Andina Premium
tuvo lugar el miércoles 9 de febrero una reunión de carácter reservado. Representantes
de la oposición que apuesta por la vacancia, entre los que sobresalía la voz
de la presidenta del Congreso María del Carmen Alva, almorzaron en el
restaurante “Alma” y luego se reunieron a puertas cerradas en una sala del
hotel. El único punto de la agenda era afinar la estrategia para sacar a
Castillo de Palacio de Gobierno. Era un cónclave de tono conspirativo, pero el
secretismo se fue al traste porque este reportero se coló en el evento.
En la cita estuvieron Patricia Juárez y Hernando
Guerra García, voceros del fujimorismo; de Renovación Popular participaron Jorge
Montoya y Alejandro Múñante; y de Avanza País asistieron Norma
Yarrow y José Williams Zapata. También arribaron a la reunión Carlos
Anderson (Podemos), Lady Camones (APP) y Luis Arrióla
(Acción Popular). La cita era un evento extraoficial que no debía transcender a
la opinión pública, por lo que ninguno de los congresistas asistentes lo
reportó en sus redes sociales.
De los detalles de la coordinación se encargó Gustavo
Nakamura, un asesor de estrecha confianza de Keiko Fujimori. La cuenta del
almuerzo y del alquiler de la sala Colca, donde se reunieron los congresistas a
puertas cerradas después del banquete, fue cargada a la “Fundación Friedrich
Naumann”, una organización alemana que “defiende las libertades”. En el Perú,
la fundación financia varias páginas web de extrema derecha, como “piensa.pe”,
que se dedica a despotricar contra todo lo que huele a izquierda.
Los congresistas de oposición no fueron los únicos que participaron del cónclave. En la mesa también estuvo César Candela, brazo político del movimiento Alianza Democrática que dirige el empresario Roque Benavi des. Además, participó la excongresista fujimorista Úrsula Letona y el exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura Carlos Hakansson. Cuando el almuerzo estaba por terminar apareció el aprista Jorge Del Castillo, pero optó por no sumarse al postre e ingresar directamente al salón Colca.
“¡Hay un fotógrafo allá! ¡Me tomó fotos! ¡Búsquenlo!”,
gritó Alva cuando vio que un reportero gráfico de “Hildebrandt en sus trece”
estaba tomando instantáneas, desde la calle, a los participantes del almuerzo.
Entonces, agentes de Seguridad del Estado de la presidenta del Congreso acordonaron
el hotel y dieron vueltas a la manzana buscando al fotógrafo. Lo que no
contaba Alva era que otro reportero del semanario estaba en la mesa contigua donde
ellos habían disfrutado del almuerzo conversando distendidamente sobre las
diferentes alternativas para vacar a Castillo.
No fue la única anécdota que protagonizó Alva. Durante
el almuerzo recibió una llamada que revela lo mal que la acciopopulista encaja
las críticas de la prensa.
¡Se van a quedar sin medio de comunicación! He
conversado con expertos y no hay duda de que el plan Cerrón ya está. No puedo
creer que el domingo le he dado (una entrevista) a (Pamela) Vértiz antes que a
‘Cuarto Poder’, y resulta que ahora me están atacando. En vez de decir esto ya
pasó y no poner nada. ¡Me pidió disculpas (la alcaldesa)! ¡Ustedes no
entienden!”, le increpó Alva a su interlocutor.
La molestia de la presidenta del Congreso era
porque ATV, esa misma mañana, había propalado un reportaje en el que la
alcaldesa de Ocoña Marilú Gonzales denunciaba el maltrato que le había proferido Alva en un evento del
Congreso. Que ATV recogiera la versión de la alcaldesa había irritado
profundamente a Alva que aprovechó la llamada de un funcionario de ATV para exigirle
mejor trato.
“¡Yo -insistió Alva a grito pelado contra su
interlocutor- les di una exclusiva y ahora ustedes hacen esto! Si no apoyan,
Cerrón les va a quitar el canal. ¡Debemos luchar contra el comunismo!”.
Cuando Alva colgó, los comensales volvieron a lo
suyo: cómo deshacerse del presidente y salir airosos y con curul del embate.
Con quienes más conversó Alva durante la comilona
fue con Carlos Hakansson y Patricia Juárez, presidenta de la Comisión de
Constitución. Hakansson es especialista en derecho constitucional y ha sido dos
veces candidato al Tribunal Constitucional. Juárez es la arquitecta de los
candados que el Congreso le ha puesto al gobierno y sobre ella recae el trabajo
de hacer las modificaciones a la carta magna para que Castillo pueda ser
vacado sin el requisito de los 87 votos que exige la figura de la vacancia
actualmente.
En la mesa de comensales de Casa Andina también se
hizo un poco de numerología. Los votos de las seis bancadas que participaron
en el cónclave miraflorino suman 81. Y sobre el mantel se evaluó los últimos
movimientos en Somos Perú, Perú Libre o Perú Democrático. Nadie de los
presentes, sin embargo, se atrevió a hacer vaticinios.
En la velada se intercambiaron opiniones sobre qué
artículo de la Constitución se debería modificar para acelerar la salida de
Castillo. Unos mencionaban el 117 y otros el 114. En un momento dado, alguien
mentó a Susel Paredes como actriz revelación en el guión de la vacancia.
El almuerzo se extendió por casi dos horas y luego
todos subieron al segundo piso, al salón Colca. Ahí escucharon a puerta
cerrada una exposición del alemán Jórg Dehnert, representante de la Fundación
Naumann para países andinos.
Según la información que llegó a esta publicación,
Lourdes Flores, quien lidera hoy la estrategia legal para sacar a Castillo,
también iba a participar del cónclave, pero no apareció por el comedor.
Alva, al parecer, había liberado su agenda parlamentaria,
así que fue una de las últimas en retirarse del evento que duró casi seis horas.
Y si bien la cita resultó un éxito, la oposición vacadora no sólo utiliza
hoteles cinco estrellas para celebrar sus juntas. También mantiene reuniones
virtuales.
Hace un mes crearon el grupo de Telegram “Aliados”,
donde están los voceros de las seis bancadas que hoy apuestan a vacar a
Castillo, los miembros de la Mesa Directiva, que encabeza María del Carmen
Alva, y algunos congresistas con presencia mediática, como Rosángela Barbarán y
Alejandro Cavero.
La principal jugada de los congresistas que quieren
ver a Castillo fuera de Palacio de Gobierno por cualquier método, según
información recogida por este semanario, apunta a modificar el artículo 117.
El plan es abrir el candado para que el presidente también pueda ser acusado
por delitos de corrupción y se le cree una carpeta en la Subcomisión de
Acusaciones Constitucionales que desencadene una inhabilitación política y el
retiro del cargo.
Hoy el artículo 117º sólo prevé que el mandatario
pueda ser procesado por traición a la patria, impedir elecciones, disolver el
Congreso sin justificación e impedir que los organismos electorales se reúnan.
Para sorpresa de los ultraconservadores, modificar
el 117º se le ocurrió a la congresista morada Susel Paredes en diciembre del
año pasado. Hoy la iniciativa marcha a todo tren en la Comisión de
Constitución que dirige Juárez.
“Es la salida para que el presidente que tenga procesos
por corrupción sea suspendido”, dijo Paredes a esta publicación la semana
pasada.
En la última semana dos nuevos proyectos de ley se
han sumado a la propuesta de Paredes: uno de Patricia Chirinos, de Avanza País,
y otro de Luis Aragón, de Acción Popular. Los dos apuntalan la idea original
de Paredes.
La modificación del 117º permitiría que cualquier
parlamentario o ciudadano pueda presentar una denuncia constitucional contra
Castillo por actos de corrupción.
Hasta el momento ya hay una acusación contra
Castillo por traición a la patria, presentada por Lourdes Flores, a raíz de
las declaraciones de Castillo sobre dar salida al mar a Bolivia. La denuncia
sigue en revisión.
El viernes 4, a la Subcomisión de Acusaciones
Constitucionales, que dirige Rosio Torres de APP, llegó otra denuncia. Esta vez
contra la vicepresidenta Dina Boluarte. La autora fue la abogada aprista Ménica
Yaya, quien asegura que Boluarte vulneró la Constitución cuando su cuñado
Alfredo Pezo Paredes fue contratado por la Contraloría, en septiembre del
2021, para dictar una capacitación por la que recibió 8 mil soles.
Las denuncias de Flores y Yaya han caído como anillo
al dedo a la oposición parlamentaria, cuyo objetivo es que Castillo y Boluarte
se vayan como llegaron: juntos. Los únicos que se quedarían serían los
parlamentarios.
El domingo último, en ATV, María del Carmen Alva
reconoció sin rodeos que apuesta por una vacancia del presidente y de la
vicepresidenta sin convocar a elecciones generales. “Es una irresponsabilidad
decir que se vayan todos”, dijo. Y con su limitada habilidad para el lenguaje
(incluido el diplomático) reconoció implícitamente que ya tiene las medidas
de la banda presidencial. “Todos los retos que se presentan en la vida, como
se me presentó la presidencia del Congreso, tenemos que tomarlos, pero nunca es
un tema de uno nada más porque en el Congreso también hay acuerdos. (...)
falta mucho para ese tema, pero cuando uno ingresa a política, uno tiene que
estar preparado para todo”, le dijo Alva a Mònica Delta.
Y para “estar preparada”, Alva se ha puesto en manos
de Patricia Juárez, la presidenta de la Comisión de Constitución. La dupla
Alva-Juárez alista una interpretación auténtica del artículo 115º de la
Constitución. En este párrafo la Carta Magna desarrolla qué pasa luego de
suspender o vacar al presidente y vicepresidentes. El argumento que se esgrimirá
en el Parlamento es que el texto sólo dice que el titular del Congreso es quien
“convoca de inmediato a elecciones”. La modificación sería una “ley
interpretativa”, que solo requiere de 66 votos, que aclare que ese párrafo no
obliga a convocar elecciones parlamentarias.
Como coartada, la oposición utilizará el artículo
134º de la Constitución, donde se dice que la revocatoria del mandato
parlamentario se da solo cuando el presidente disuelve el Parlamento por dos
negaciones de confianza. “No hay otras formas de revocatoria del mandato parlamentario”,
dice la última línea del artículo que Alva y Juárez usan para hacer su jugada
de ajedrez.
El abogado constitucionalista José Naupari Wong
señala que el artículo 115º es “un enunciado abierto y está sujeto a
interpretaciones”. “No queda claro si, cuando lo redactaron, se refirieron a
elecciones generales. Tampoco se especifica si se habla de un nuevo mandato o
para completar el periodo. Ese artículo tiene otro problema: no dice, a
diferencia del que habla de la disolución del Congreso, en cuánto tiempo se
debe convocar a elecciones”, comenta Naupari.
Naupari alerta, sin embargo que si el Congreso
sigue haciendo cambios constitucionales, el sistema político peruano estaría camino
a “un parlamentarismo encubierto”. “Ya se ha limitado la cuestión de confianza.
Y con eso la balanza, el equilibrio de poderes, se está inclinando en favor del
Congreso”, añade Naupari.
El abogado César Azabache sostiene que la única vía
para salir de la crisis política es el adelanto de las elecciones generales
porque tanto el Congreso como el presidente Castillo ya no tienen legitimidad.
Y, según Azabache, convocar a elecciones generales es el mecanismo para darle
nuevamente el poder a los ciudadanos de elegir al reemplazo de Castillo.
“No es posible discutir pretendiendo hacer una
suerte de interpretación del texto de la Constitución o hermenéutica teórica.
Este tipo de asunto límite solo puede establecer una vía de salida por acuerdo
político, como se hizo en el 2000”, apunta Azabache.
El peor enemigo que tiene ahora mismo María del
Carmen Alva es el tiempo. Pese a que se amplió la legislatura hasta el 28 de
febrero, los cambios constitucionales que planean podrían tomar un mes y la
acusación constitucional contra Castillo necesita de 45 días, en el mejor de
los casos. Sin embargo, en cuatro meses habrá cambio de Mesa Directiva y Alva
no tiene la reelección asegurada. Sus malos modales están empezando a pasarle
factura y algunos de sus aliados ya han empezado a buscarle un reemplazo que ayude
a levantar la aprobación del congreso en las encuestas. Uno de los nombres que
suena es el de Gladys Echáis de APP, quien fue fiscal de la Nación entre el 2008
Y 2011. <>