viernes, 10 de mayo de 2024
REFLEXIONES SOBRE EL ROL QUE CUMPLIO ARBERTO FUJIMORI EN EL PERU
EL LEGADO
César Hildebrandt
En
HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 685, 10MAY24
|
Alberto Fujimori quiere
su pensión.
Como el hampa nos
gobierna, la podría tener.
No importan sus
crímenes, sus raterías, sus meadas sobre las instituciones, sus destrozos en la
arquitectura de la separación de poderes: lo que importa es que el ladrón y
asesino que hundió al Perú en la podredumbre le está pidiendo una pensión al
Congreso que controla su hija y heredera.
Ese es el Perú que
quiere entrar a la OCDE: un país enfermo donde no hay Estado ni orden ni
justicia.
Chillico |
Ahora quiere chofer,
secretaria y pensión jubilatoria.
No se la pide al Japón,
el país de su corazón, sino al Perú, la pampa bonita de su experimento social.
Se la pide al Perú, el país que despreció y del que se vengó convirtiéndolo en
el campamento que es hoy.
Al solicitar ese
privilegio, Fujimori intenta, otra vez, humillar al país que maltrató a los
japoneses y a los descendientes de japoneses entre 1940 y el final de la
segunda guerra mundial.
Alguna vez, en Tokio,
hace mucho tiempo, un grupo de japoneses que habían vivido en Perú en esos años
y que decidieron no regresar tras su deportación a los Estados Unidos me
hablaron, con ojos furiosos, de aquellos vejámenes.
-Nunca nos pidieron
disculpas -dijo el más airado. Yo no supe qué responder. Ni tenía por qué hacerlo.
Manuel Prado, en efecto,
se portó muy mal con los japoneses y niseis del Perú. Entre ellos estaba el
padre de Fujimori, a quien le quitaron el taller de reparación de llantas y
tuvo que buscárselas vendiendo flores y criando gallinas.
Fujimori convirtió esa
memoria familiar en fuego lento. Ya llegaría la hora de la revancha.
Y llegó. El proyecto de
Fujimori fue crear un populismo autoritario que vaciase el contenido
republicano de nuestras instituciones. Aun si Sendero no hubiese existido,
Fujimori habría encontrado la justificación para dar un golpe de Estado. Aun si
la crisis dejada por García no hubiese tenido la característica terminal que
tuvo, Fujimori habría encontrado la fórmula para someter a la población a un
ajuste brutal que la pusiera al borde de la indigencia.
De lo que se trataba era
de extender un miedo paralizante que demandara soluciones drásticas y
convirtiese al presidente en todopoderoso, padre fundador, salvador de la
patria. Fujimori fue el abuelo de Bukele.
Derrotar a Sendero y
matar la hiperinflación fue la batalla táctica que Fujimori libró con gran
éxito. No era algo tan difícil: Sendero había perdido la guerra en el campo,
gracias a las fuerzas armadas y a la autodefensa rural, y tomaba decisiones
cada vez más dementes en la capital, mientras que después de una inflación que
tuvo picos de siete mil por ciento anuales la gente estaba dispuesta a
cualquier sacrificio.
Fue una revancha
minuciosa, metódica. Fue la obra de un ingeniero calculista, de un buen profesor
de matemáticas. Fue el desquite glacial de un hombre que no había olvidado y
que encarnaba la amargura de todo un pueblo.
Consistió en lograr que
el Perú desatase sus fuerzas más oscuras, sus potencialidades más siniestras,
sus talentos menos estimables.
Al final de esa obra maestra
del odio, quedaría un país sin partidos políticos, sin Estado, sin contrapesos
democráticos, sin poder judicial neutral, sin prensa libre, sin Congreso
opositor, sin Tribunal Constitucional, sin Contraloría, sin Fiscalía autónoma,
sin organismos electorales confiables. Al final quedaría lo que hemos venido
siendo, lo que somos: un país enmierdado donde pueden gobernar los que
perdieron y en el que la derecha que sirvió al dictador pretende imponemos su
narrativa y encadenarnos a sus fobias mafiosas.
¿Los peruanos podían ser
taimados, oportunistas, ventajeros y picaros? Pues Fujimori alentó esas taras y
decretó que eran virtudes. ¿Los congresistas podían venderse? Pues Fujimori los
compró. ¿Los medios electrónicos podían negociar su línea editorial? Pues
Fujimori adquirió la mayor cantidad de bustos parlantes de nuestra historia. Y
así, hasta la náusea. El Perú se vendió al martillo y las conciencias se
compraron al susto.
Fujimori deshizo la república, produjo chusmas donde hubo ciudadanos, obligó a anuencias miserables a los jefes militares que Montesinos corrompía para luego poder chantajear. Estableció un país de voracidades en conflicto y creó el escenario perfecto de la desigualdad vitalicia y la concentración de la riqueza. Destruidas sus instituciones democráticas, el Perú adoptó el abismo de la arbitrariedad y la corrupción. El legado del fujimorismo es lo que estamos viviendo: presidencias sucesivas, cárceles a la espera, matanzas de vez en cuando, gentuza en el Congreso, leyes con nombre propio. Ni la Constitución de 1993 les merece respeto a los delincuentes que han dado un golpe de Estado y se sirven de Boluarte como fachada.
La venganza ha sido grande, colosal. El fujimorismo es el Godzilla serial que nos sigue asolando, que degradó las universidades, que maldijo la cultura, que adoró la ignorancia e imaginó para el Perú una dinastía tan interminable como degenerada. Hay peruanos que piensan que esto es lo que quizá nos merecemos. No estoy de acuerdo. Conservo un atisbo de esperanza. <>
jueves, 9 de mayo de 2024
miércoles, 8 de mayo de 2024
EN LOS CAMINOS DEL ARTE POPULAR PERUANO
CENTRO UNIVERSITARIO DE FOLKLORE DE LA UNIVERSIDAD SAN MARCOS, A LOS 50 AÑOS.
8 DE MAYO DE 1974 – 8 DE MAYO DE 2024
Escribe:
Edgar F. Meza Aréstegui
U |
n
día viernes 30 de noviembre de 1973, luego de una presentación en el Sindicato
de Cervecería Backus, retornando a La Casona del Parque Universitario,
encontramos que habíamos sido despojados de nuestras vestimentas para presentación
de danzas. Esa noche nos reunimos en el cercano y antiguo Bar Restaurant Palermo
y de manera unánime todos los asistentes decidimos dar un importante paso en
nuestra vida cultural e institucional: decidimos tomar La Casona e iniciar un
nuevo proyecto cultural al que se llamó Centro Universitario de Estudio y
Difusión del Folklore Nacional. La toma se hizo el sábado 1º de diciembre
cerrando todos los ambientes en presencia del Administrador Sr. John Mc Gregor
e iniciando la lucha por este nuevo proyecto.
Esa
vez estuvimos reunidos: Hernán Príncipe, Dimas Vivanco, Hugo Álvarez, Guillermo
Pinto, Alfredo Torres, Fernando Manrique, Miguel Figueroa y Grimaldo Ramos. Asimismo,
participaron en dicha jornada fundacional nuestros grandes amigos y compañeros Eduardo
Morales (+), Antonio Matta (+), Hugo Manrique, Luis Roca, Jaime Saúl Rodríguez,
Policarpo Oré, María Jesús Oré, Américo Valencia (+), Juan Zárate, Arturo
Andía, Manuel Heredia, Mary Céspedes, Olga Romero, Edgar Gonzáles, Graciela
Balarezo, Rosa María Ugarte, Gloria La Hoz, Maritza Hipólito, Soledad Lunarejo
y otros integrantes que iré mencionando más adelante.
Hace
50 años, un miércoles 8 de mayo de 1974, en reunión del Consejo Ejecutivo de la
UNMSM, presidido por el Rector Dr. Juan de Dios Guevara, el Dr. Marco Antonio
Garrido Malo, hizo suya la propuesta alcanzada por los estudiantes Edgar Meza,
Guillermo Pinto, Hernán Príncipe, Miguel Figueroa, Fernando Manrique, Dimas
Vivanco, Soledad Lunarejo, Olga Romero, Mary Céspedes, Gloria La Hoz, Maritza
Hipólito, Graciela Balarezo, Alfredo Torres, Hugo Manrique, Antonio Matta, Luis
Roca, Juan Zarate y Eduardo Morales, y aprobó la creación de una institución
nueva denominada Centro Universitario de Estudio y Difusión del Folklore
Nacional, comunicándose la decisión a los estudiantes el día jueves 9 de mayo.
Ellos, con mucha algarabía, pero con mucha serenidad exigieron a las
autoridades la apertura del local de ensayos y la devolución de las vestimentas
e instrumentos musicales.
El
Administrador de La Casona Sr. John Mc Gregor, abrió nuestro local el sábado 11
de mayo, en vísperas del 423º Aniversario de nuestra Universidad iniciando un
inventario de los materiales encontrados, todo casi inservible por acción de
las polillas, en ese instante nos comunicaron que estábamos programados en la
Función de Gala de Aniversario para el lunes 13 de mayo en el Teatro Municipal.
La
creación del Centro significó un triunfo histórico que elevaría los niveles de
investigación, estudio y difusión de nuestro patrimonio inmaterial, tarea que
la universidad se resistía a implementar y que la persistencia de los
estudiantes arranco esta reivindicación, como es el derecho a manifestar
nuestra cultura y la afirmación de nuestra identidad.
Muchas
personas e instituciones hicieron posible este logro, mencionaremos por primera
vez el nombre de la señora Matilde Regina De Zela Hurtado, una dama que, en
silencio interpuso sus buenos oficios y logró que el Rector pusiera en agenda
dicho proyecto. Asimismo, agradecemos a la Federación Universitaria de San
Marcos, la Confederación Campesina del Perú cuyo Secretario General fuera
asesinado el año anterior, al Frente Estudiantil Revolucionario, al Sindicato
de Trabajadores de la UNMSM, a la Federación de Pescadores del Perú, El Comité
de Lucha de Comensales y a la Escuela de Bellas Artes.
Durante
el periodo de 1974–1993, las actividades del Centro se desarrollaron en locales
como La Casona, Facultad de Medicina San Fernando y Ciudad Universitaria, con
un espacio de paralización de su accionar de tres años, hasta que en 1996 se
vuelve a relanzar o refundar el Centro con la denominación de Centro
Universitario de Folklore – CUF de la UNMSM (Universidad Nacional Mayor de San
Marcos).
El
refundado CUF, inicia sus actividades convocando entre la comunidad estudiantil
para integrar los Elencos de Música y Danzas, a estudiantes totalmente
sanmarquinos, en la que tuvimos una gran aceptación, logrando organizar varios
elencos como:
Huaylars |
•
Elenco de Danzas, con repertorio de todo el Perú: Danzas andinas, Afroperuanas,
costeña y amazónicas.
•
Elenco Infantil y Juvenil de Danzas, dirigido a los hijos de los docentes y
trabajadores de la UNMSM.
En
cuanto a los Elencos de Música:
•
Se volvió a reconstituir La Estudiantina de San Marcos y reincorporar al Conjunto
de Zampoñas de San Marcos.
•
Se crearon nuevas agrupaciones musicales como: El Conjunto de Música
Latinoamericana, La Orquesta Típica de San Marcos, La Peña Criolla de San
Marcos, y el Conjunto Infantil de Música.
En
1997, re realiza la convocatoria para la Escuela de Capacitación en Folklore,
con dos ofertas académicas: Los Cursos o Talleres Libres, para los niveles de
Inicial, Intermedio y Avanzado, cursos con una duración de dos meses; asimismo,
la propuesta de la Formación de Técnicos en Folklore con una duración de tres
años; en ambos casos tuvimos una inmensa aceptación.
La
refundación de igual forma traía una novedad, planteada y realizada por primera
vez en el Perú, era el Curso de Capacitación Docente en Folklore, un curso
convocado a nivel Nacional, que superaron nuestras expectativas y nuestra
infraestructura, utilizando todos los ambientes del novísimo Centro Cultural,
máxime que La Casona estuvo intervenida por la AECI para su adecuación como
Centro Cultural. Este Curso fue replicado posteriormente por otras
instituciones, tanto en Lima como en el interior del país.
Debo
decir que se reiniciaron las actividades desde cero, no teníamos vestimenta ni
instrumentos musicales y el acuerdo al que llegamos con las autoridades era que
íbamos a generar recursos y que los mismos que ingresaban por Caja de la
Universidad pudieran reinvertirse en la compra de los materiales que eran
necesarios para el cumplimiento de las actividades de difusión.
Se
organizó asimismo una Unidad de Investigación, que a través de un órgano de
difusión hacía conocer importantes investigaciones, así como opiniones de
intelectuales y maestros en el ámbito de la música y danza, ese órgano se
denominó “Urpicha”.
En 1998, iniciamos por primera vez el Festival de Folklore Inter Facultades, con el objetivo de promover en cada Escuela y Facultad, la creación de un Elenco, que a la vez sería el soporte del Elenco de Música y Danza de la Universidad. A nivel Interuniversitario, relanzamos lo que en 1982 iniciáramos, era el Festival y Encuentro Nacional e Internacional de Folklore Interuniversitario, en escenarios como La Ciudad Universitaria, Parque de las Leyendas, Auditorio del Parque de la Exposición y en el Coliseo Dibós. Hicimos tres versiones en esta nueva etapa.
Esperamos
que las nuevas generaciones de sanmarquinos, y la nueva Dirección a cargo del
Mag. Eduardo Fiestas, desarrollen aún más la labor del Centro Universitario de
Folklore, ello les permitirá a los estudiantes formarse como profesionales con
una inmensa sensibilidad social, una identidad cultural incomparable y así
poder servir al pueblo de todo corazón.
En
el momento refundacional o reapertura del CUF, tuvimos el valioso aporte de
maestros e integrantes que asumieron responsabilidades en cada uno de los
elencos antes mencionados; ellos son: Manuel Yarlequé Farfán, Elvis Tito
Landeo, Luis Valverde, Odón Aldoradín Anaya, Giovanni Huerta Jara, Marco Rojas,
Edgar Marchand, Julio Zavala Abante, Antonieta Figueroa Mendoza, Alejandro
Castillo Huanachín, Elmer Pasión Méndez, Víctor Huaylla y en especial a los
Integrantes de la Primera Promoción Refundacional de 1997. <>
martes, 7 de mayo de 2024
PUNEÑOS RECREAN EN LIMA LA FIESTA DE LA CRUZ DE HUANCANE
FESTEJANDO A LA CRUZ DE MAYO EN LIMA
“EL TATITO PEREGRINO”
Escribe: Bruno Medina Enríquez.
El puneño donde va, lleva consigo sus tradiciones y costumbre, es el
caso de esta “nueva” advocación que tiene la Cruz de Mayo que se celebra en
Puno, pero a razón de celebrarla en Lima por circunstancias de la creación
puneña hoy se celebra al “Tatito Peregrino”
E |
ra el año de 1978, se celebraba “el Sesquicentenario de la Provincia de Huancané”,
siendo a decir de ellos “la provincia más antigua de Puno”, se celebró con
boato y mucha dedicación en dicha ciudad, pero como en Lima hay una
considerable colonia de huancaneños llegados a la ciudad capital desde los inicios
de la migraciones puneñas a la costa, que siempre ha sido la más numerosa, no
podían dejar de celebrar tal acontecimiento, con actividades protocolares, misa
central, encuentro de sikuris y otras más. Sin embargo, la Cruz del 3 de mayo
no estaba en dichas celebraciones, siendo la fiesta más importante de Huancané.
Insólito, ¿no?.
Consecuencia de esa celebración diversas colectividades toman acuerdo de
celebrar también a la Cruz del 3 mayo de Huancané, al año siguiente. Un
inquieto huancaneño manda a confeccionar una replica de la que se conserva en
la parroquia Santiago Apóstol en el lar querido, y el próximo mayo en Lima con inquietud,
pero también con dudas, se celebra dicha fiesta casi a la usanza huancaneña con
sikuris, velaciones, día central y alferados. ¡Qué bueno!.
Quien donó la réplica de la Cruz, no considera ninguna advocación a
dicho símbolo cristiano, simplemente era “La
Cruz de Mayo”. Fue la institución el Club Cultural Deportivo Defensor
Huancané integrado principalmente por residentes huancaneños en el distrito
limeño de Independencia, que con el correr de los años fue difundiendo ampliamente
esta celebración, donde estaba incluida la numerosa colonia huancaneña de el
Callao, o de San Juan de Lurigancho.
Así año tras año se celebra a la Cruz de Mayo huancaneña en Lima, no
faltan alferados inclusive para los próximos 3 o 5 años, otros pueblos como Huancho,
Inchupalla, Moho, celebran también su Cruz, hasta los grupos de sikuris a
iniciativa de la Asociación Juvenil Puno celebra a la “Chacana Cruz”. Un sincretismo entre lo religioso y lo pagano,
combinación de costumbres andinas con occidentales, bajo la orientación de la
cosmovisión andina sobre la constelación de Cruz del Sur, que motiva inclusive
a subir caminando al Cerro San Cristóbal, el Apu tutelar limeño, pero igual
celebrar misa y procesión para una Cruz de factura y confección más rustica.
"Tatito Peregrino" |
En una determinada oportunidad, un Alferado asume la Fiesta para el
próximo año a desgano u oposición de otras personas del Callao, cuya numerosa comunidad
reclamaba que la Cruz también se celebre en el Callao y no solo en el distrito
de Independencia; reclamo que años ya se mantenía latente. Resulta que es
costumbre en días previos a la fiesta visitar al Tatito. Así sucede: un grupo
de personas se acerca a la Casa del Alferado, la señora de la casa, los recibe,
le pide esperar un momento mientras va a la tienda de la esquina a traer
algunas bebidas, lo que es aprovechado por los visitantes para llevarse la Cruz
en una camioneta con destino desconocido.
Ese año la Fiesta de la Cruz se celebra por un grupo con una fotografía de
la Cruz mostrada en un cuadro, mientras que el otro grupo lo hace con la Cruz
original. El robo provoca juicios penales sobre la posesión de la Cruz; el
grupo original demanda ser el posesionario, mientras el otro grupo es tildado
de “TATITO LUNTHATA” (ladrón). En ese pleito se procesa el juicio, la prueba
del delito es incautada ubicándola en el sótano del local del Poder Judicial,
entonces surge la denominación del “TATITO ENCARCELADO”.
Pero la fiesta no puede parar, la gente del Callao, manda a hacer su
propia réplica, con la que hasta hoy celebran, mientras que los de Independencia
en afán de reponer la Cruz también encargan confeccionar otra replica, porque
que no es posible saber cuándo terminará el Juicio, y quien lo ganará. Hay pues
una nueva Cruz con la que celebramos en diversos locales y distritos, visitando
a todos ellos. Pero el juicio para que determine quién es el propietario de la
Cruz de Mayo tenía que concluir, así fue, dándole la razón a los originarios
posesionarios. Ese año la celebración fue tremendamente emotiva, el “TATITO
LIBERADO” ya era celebrado con mayor devoción, por ser el original. Mientras
que la réplica mandada a confeccionar y que hace algunos años reemplazaba a “TATITO
PRESO”, también debía tener su celebración, y como era celebrado en diversos
distritos limeños inclusive en el Callao, entonces toma la advocación de “TATITO
PEREGRINO” y para mejor gusto entre la comunidad huancaneños del distrito de
San Juan de Lurigancho. Para todos hay.
Como vemos el puneño en general, el huancaneño en particular, tiene una
tremenda creatividad para estar de fiesta, siempre hay motivo y si no lo hay se
lo encuentra, en Lima ya hay por lo menos siete cruces que celebran los
huancaneños y aymaras del norte de Puno. Por el momento no se espera una nueva
advocación de la Cruz de Mayo a celebrarse por estos lares. <>
______________
TATITO: Voz aimara, usada para referirse a Jesús en la Cruz o crucificado.
lunes, 6 de mayo de 2024
MAS SOBRE FERIA DE LAS ALASITAS
ALASITA,
EN LA FERIA DEL
RECUERDO
Escribe: Adolfo
Huirse Cayro
Tomado de revista AL DIA, Puno 3 de mayo 2024
N |
o fue el anhelo o el deseo oculto
de prosperidad y abundancia, como se tipifica a esta popular y singular feria
de las miniaturas que tiene lugar en Puno, en paralelo a la Fiesta de la Cruz de
Mayo.
Chiquillos como éramos, la
‘prosperidad’ no tenía ningún significado para nosotros.
Nos encandilaba sí, esa visión
polícroma de casas de uno, dos y varios pisos, ajenas a nuestra realidad
lacustre, y de infinidad de elementos caseros como cocinas primus, cajitas minúsculas de fósforos Llama, cajetillas ínfimas de
cigarros Inca o Indígena, cocinillas de barro cocido con tres ‘hornillas’ y sus
respectivas ollitas junto su mini p’ukuna, camas como para los 7 enanitos del
cuento de Blanca Nieves además de su menaje de casa en perfecta miniatura.
No faltaban los q’epis pletóricos
de papas, ocas, izaños o las reclamadas mini cargas de coca, ni qué decir de
algunos billetes minúsculos de los que circulaban entonces.
No habría que olvidar las rumas de
la ‘passanccalla’ (ahora conocida como ‘palomitas de maíz’) y ¡el maná! con sus
blancas y azucaradas redondeces invitando al goce del paladar. En fin.
Era un soñado mundo de colores que
más tarde se convertiría en industria.
Veinte años después de haber
salido de Puno, un retorno a la ciudad de nuestro ensueño, justo en la fiesta
de Cruz al filo de los años 80, nos regaló la parafernalia que hoy es la Feria
de las Miniaturas, la vieja y querida ‘Alasitas’, con ‘s’ final de nuestro
español plural.
La Feria de los Deseos o los
Anhelos, ahora dispersa ordenadamente a lo largo de diez o veinte cuadras a lo
largo de la avenida Floral, casi a orillas del mismísimo y mágico Titicaca, en
la bahía de Puno.
En nuestro tiempo infantil y casi
juvenil, la feria era de un solo día, el 3 de mayo. Ahora es de quince días
ejerciendo como un imán para propios y extraños, turistas incluidos.
Se dice ahora que esta Feria representa
el anhelo de prosperidad y riqueza de ilusionados feriantes que acuden a
comprar las miniaturas de casas, autos, camiones, herramientas agrícolas,
hoteles en miniatura, dinero, títulos, pasaportes, alimentos envasados u otros
artículos, depositarios de la emocionada esperanza de que esos deseos se
convirtieran en hermosa realidad.
Las illas se encuentran muy
arraigadas en la región andina, especialmente en el altiplano extendido hasta
las pampas argentinas y el norte chileno.
En La crónica del Perú de Pedro Cieza de León (un
documento de 1553) -nos recuerda internet- se menciona a las illas
como “cuerpo del que fue bueno en la vida”. Esta referencia hace alusión
a presuntos cultos mortuorios que eran muy comunes en el Incario, ritos que
-dicen los entendidos- implican una acción clave para comprender el significado
de las Illas: son elementos ocultos o guardados de gran valor que solo son visibilizados
bajo ciertas circunstancias.
Personaje omnipresente
en la feria es el Ekeko como
miniatura propiciatoria cuyo nombre aparece en el vocabulario castellano-aimara
del jesuita Ludovico Bertonio (1612), para referirse a una divinidad
prehispánica.
Empero,
en términos plásticos, la figura evidencia -nos ilustra la red- la apropiación
popular de un estilo escultórico ibérico, introducido a los Andes durante
el virreinato. Así, se tiende a aceptar que la representación contemporánea del
Ekeko habría surgido a fines del período virreinal, asociado a determinados
atributos religiosos presentes en la cosmovisión indígena.
Miniaturas, deseos, Ekeko, illas, las Alasitas resumen un inacabable recuerdo infantil-juvenil del Puno del siglo pasado. <>
domingo, 5 de mayo de 2024
ANALIZANDO LA ACTUAL REALIDAD SOCIOECONOMICA DEL PERU
LA SITUACIÓN POPULAR
Escribe:
Milciades Ruiz
L |
a prensa nos lleva de las narices haciéndonos mirar
solo lo de su conveniencia. De este modo, los líderes sociales son azuzados
como canes amaestrados, desviándose de sus propios objetivos. Más nos ocupamos
de los escándalos políticos promovidos por ella, que de los padecimientos de
los indefensos de nuestro pueblo. Los invito a mirar hacia adentro, para ver
nuestra situación.
El INEI,
después de procesar la información recogida en la “Encuesta Permanente de
Empleo Nacional (EPEN) al 2023, reporta lo siguiente:
- En Perú la falta de
crecimiento suficiente conllevó a una pérdida de 156,718 puestos de
trabajo durante 2023.
- Un total de 977,399 peruanos
permanecieron sin trabajar pese a buscar activamente un puesto de trabajo
(15.3% más que en 2022), lo cual generó una tasa de desempleo del 5.4%
- La población en edad de
trabajar (PET), aumentó en 1.7% (428,350 Personas)
- 7’616,436 de trabajadores
(44.3% del total nacional) recibieron salarios menores a la RMV vigente
(S/. 1,025) en el 2023.
- El salario promedio formal
ascendió a S/ 2,903 (+9.1%). El salario del sector informal a S/ 1,099 y
carece de derechos (Contratos temporales a plazo fijo). La diferencia en
remuneraciones entre ambos sectores se agudiza en Puno, Cajamarca y
Huancavelica, donde el salario promedio informal representa apenas cerca
del 30% del formal. (menos de un tercio)
- El sector mejor remunerado
fue la minería e hidrocarburos, con un promedio de S/ 4,099 (+5%). El
segundo sector mejor remunerado fue la administración pública (S/ 3,050;
cuyos sueldos se incrementaron +6.8% en el 2023.
- La remuneración promedio del
sector agropecuario se situó en S/ 809, pero esta desciende
considerablemente en departamentos como Puno (S/ 411), Junín (S/ 604) y
Huancavelica (S/ 609).
Como se
aprecia en el cuadro anterior, en Puno
el promedio del salario en el sector agropecuario es apenas 411 soles mensuales
o, S/. 13.70 diarios. Peor es el caso de los trabajadores de la selva que, es
el territorio más extenso del Perú.
Pero el
INEI, nos muestra el promedio. Todo promedio oculta lo más bajo que, en este
caso, son mayoría. Promediar los altos sueldos del BCR, MEF, poder judicial,
con los salarios de los pobres, no nos da idea del contraste dramático en los
ingresos en nuestro país en el que, la oficialidad represora de la protesta
social tiene sueldos subsidiados con bonos de combustibles y otras
bonificaciones
Lo
indignante de todo esto es que, a costa de los trabajadores contribuyentes, la
burocracia estatal, incluyendo represores, congresistas y demás autoridades
regionales y locales, tengan el más alto nivel de sueldos y bonificaciones. (La
minería e hidrocarburos es una pequeña masa laboral), mientras la gran mayoría
de trabajadores percibe por debajo del mínimo vital.
No les
sigo dando otros datos, para no deprimirlos. Pero es indudable que la falta de
crecimiento económico, mientras la población crece, genera desempleo. Este
genera delincuencia y otros males. La inequidad entre trabajadores formales
(estables) y trabajadores informales, generada por el neoliberalismo, tiene
legalidad que va contra los derechos humanos.
Lo más
valioso de un país son sus recursos humanos. Es responsabilidad de gobierno
velar porque adquieran el más alto nivel de vida y desarr0llo. Pero en nuestro
país, no es así y la inequidad es protegida jurídicamente. ¿Por qué no hay una
política de estado de protección salarial a los humanos de nuestro país? Pues,
porque el neoliberalismo no permite la intervención estatal en el mercado
laboral.
Para el
capitalismo neoliberal, los recursos humanos son como cualquier mercancía del
mercado. Son especies humanas sujetas a la oferta y la demanda. Cuando hay
desempleo, hay sobreoferta de personas y los precios de estas, bajan. Los
salarios se precarizan. No interesa que sean humanos. Son los costos los que
interesan.
Los
productores nacionales protestan cuando las importaciones similares les quitan
mercado, haciendo competencia desleal ya que vienen subsidiados directa o
indirectamente por el país de origen. En el mercado laboral si los migrantes se
tiran al suelo para acceder a un trabajo, le hacen la competencia al trabajador
nacional. La mayor oferta hace caer los salarios o precios de las personas.
Pero,
además, cuando la oferta laboral es mucha y la demanda es de pocas empresas,
estas pueden argollase para bajar costos laborales. Una sola empresa o
consorcio empresarial, impone sus condiciones controlando el mercado laboral de
un rubro, por posición de dominio, incurriendo en monopsonio, que es el equivalente
al monopolio comercial en otros rubros. ¿Si el monopolio está prohibido por qué
no el monopsonio?
El
neoliberalismo ha implantado el modelo de contratación administrativa de
servicios –CAS, con el que elude salarios de mínimo vital, y así, abaratar costos.
Hasta el estado utiliza los services o servicios de terceros. en busca lo más
barato. Entonces el empleo formal se queda estancado mientras crece la
mercancía informal que tiene un precio menor, con lo cual aumenta la
rentabilidad de las empresas.
Si mediante
el BCR se controla la inflación de precios, la devaluación monetaria y la
estabilidad financiera, ¿por qué no se hace la mismo para evitar la deflación
laboral evitando que los salarios bajen por debajo del mínimo vital? Después de
todo lo dicho, ¿hay razones para que nuestro pueblo salga a protestar y marchar
reclamando justicia? ¿Dónde está la Defensoría del Pueblo?
Si los
movimientos políticos aducen estar en contra de la desigualdad social, ser
defensores del pueblo, de la justicia social, ¿Por qué no se solidarizan con
los indefensos? ¿Por qué, callan en todos los idiomas ante las inequidades
salariales? ¿Por qué no toman esta desgracia popular, para enarbolar sus
banderas de lucha?
Bueno
pues, ¿Y ustedes qué dicen?
Mayo
5/2024
COSTUMBRES DE MI TIERRA
LA CH’ALLA
Escribe; Guillermo
Vásquez Cuentas
Tomado de revista
AL DIA, 3 de mayo 224
El término Ch’alla
La Real Academia de la Lengua Española ha
incorporado a su Diccionario (Ed.1992) el término Challa (así sin apóstrofe) definiéndolo como verbo “Challar: (de origen quechua) Rociar el suelo con
licor en homenaje a la madre tierra o pachamama / 2. Bolivianismo: Festejar con
comidas y bebidas la adquisición de un bien”
Sobre la Ch’alla, Luperio Onofre (revista ALASITAS
nº 16) hace un excelente análisis de las variantes léxicas del término. No podemos menos que transcribir el preciso
pàrrafo: “…"Ch’alla" (rociar
o asperjar), palabra de la que se derivan otras como "ch'allaña"
(Idem), "Ch'allasiña" (Idem), "Ch'allkataña" (rociar a
alguien o alguna cosa), "Ch'allt'aña" (rociar poquito),
"Ch'allaxataña" (rociar encima), "Ch'allanquña" (hacer
faltar el agua dando golpes), "Ch'allanqusiña" (salpicarse a sí mismo
como recíproco o salpicarse unos a otros) y "Ch'allakipaña" (asperjar
al rededor o todo aquel lugar).
Antecedentes
Desde tiempos preincaicos,
las culturas asentadas de la Meseta del Collao y áreas adyacentes, a las que
nosotros – por efecto del devenir histórico- llamamos ahora como “culturas alto
peruanas”. A ellas pertenecen ciertamente, las etnias que en tiempos antiguos
dominaron el territorio de lo que ahora conocemos como la región puneña
altiplánica. Es en ese medio humano pancollavino donde nació la
institución-costumbre llamada ”Anata” que cobraba práctica anual en tiempos de
cosecha, sobre todo cuando esta era abundante. Mezcla de juego comunitario y
ceremonia, de lo lúdico con lo serio, la Anata, para hacer completo el
agradecimiento a la pachamama, demandaba someter a alguna forma de
ritualización, protocolo o ceremonia los productos que la naturaleza entregaba
generosamente. Allí parece haber surgido el rito de la Ch’alla.
En nuestros tiempos
Después de haber saltado
del campo a la ciudad debido al proceso de migración urbana, el tradicional
rito de la Ch’alla, se ha constituido en el complemento esencial de la
Feria-fiesta de las Alasitas, sobre todo en Puno, en donde es celebrada junto
con la Festividad de la Cruz, el 3 de mayo de cada año.
De la “bendición” de los
productos vegetales y animales, tal como ocurría en los albores del Siglo XX,
en la actualidad el espectro de los objetos entregados a la Ch’alla se ha
ampliado hasta límites increíbles. Omar Aramayo (Vive Candelaria 6MAR1919) dice
al respecto: “Se challan los objetos nuevos… se challan las
chacras, se agradece a la Tierra, se le regala pétalos de flores en días como
hoy, tiempo de juego y época de lluvia, de alegría”. Caserita.com precisa que “se ch’allan los objetos en
miniatura que se ha comprado con mucha fe e ilusión de alcanzarlos en la
realidad futura: casas, carros, títulos, computadoras, muebles, herramientas,
utensilios de trabajo, dinero (dólares, euros), "ekeko", sapo, títulos
y grados universitarios, escritura o testimonios, huairuros, vajillas, cómodas,
alimentos, juguetes de barro, adornos, etc,etc,” refiere Onofre.
Variantes de simplicidad o
complejidad distinguen a los ritos de la Ch’alla según las localidades en las
que se realizan. No obstante, todos comparten actos sustanciales, ineludibles
en el proceso de realización, pintoresca y ahíta de licores y comida y hasta
música. Solo en casos determinados se prescinde de la preparación de la “mesa”,
que es un tendido –generalmente “aguayo”, “llijlla”, “inquña” o tejido similar-
sobre el que se pone caramelos, especias, cereales, confites, vino,
alcohol o pisco, pétalos de flores, serpentinas, un feto de llama. A lo que hay
que agregar “coca y hiervas santas,
alcohol, y cigarrillos (estos dos últimos introducidos por los españoles), “llamphu”
o cebo de llama, junto con incienso y palo santo”.
Aramayo acota refiriéndose al rito en sí dice que
“se challa en homenaje a la Tierra y en dirección al Sol. Se asperja (rosea) el
licor, chicha, cerveza, aguardiente, o wiski, con energía, con la idea de
trazar una línea o un chorro; aspersión que luego es posible de leer. Se leen
caminos, florilegios o florecimientos, amoríos y fracasos, dibujados en el
suelo”.
Por lo general, la ejecución del rito, está a
cargo y dirigido por “yatiris”, “tucos” o “paccos”, es decir, sabios
conocedores, brujos o magos reconocidos en el respectivo entorno social; aunque
desde algún tiempo lo realizan excepcionalmente miembros o agentes de la
clerecía católica, tal como sucede en la ciudad de Copacabana, Bolivia, cuando
se trata de la ch’alla de vehículos automotores.
El yatiri prepara el q’intu
de coca, lo eleva dirigiéndose a los apus o achachilas a quienes pide permiso
para proceder; rosea en vino en línea y pasa a expresar a media voz entre
libaciones, las breves oraciones, invocaciones y suplicas a los espíritus
tutelares, hasta finalizar el proceso de la Chálla, nos describe Justino Llanque
en su “Religiosidad en la Agricultura Aimara”. <>