Escribe: José Luis Velásquez Garambel
Diario CORREO DE PUNO, 29 de marzo 2012 p. 16
No es sorpresa que la obra poética de Darwin Bedoya (nacido en Moquegua y “reensamblado” en Puno, como le gusta bromear a él) haya merecido el COPE DE ORO de poesía de 2012, en cuya autoría se cuenta además “Aunque parezca mentira” (2003), “Leve ceniza” (2010) “Jardines del silencio” (2004) y “Yarume” que constituyen hasta el momento, lo más saltante de su obra poética.
Bedoya Bautista es docente del área de comunicación, editor, poeta, narrador e incansable promotor cultural, además de ser una de las voces de la “generación de fin de siglo” junto a Simón Rodríguez, Edy Sayritupac, Walter Paz Quispe Santos, Luis Pacho Poma, Víctor Villegas, Edwin Ticona, Gabriel Apaza, Rudy Frisancho, Edward Huamán Frisancho (f) Rafael VAllenas (f), René Challapa (f) y Hugo Lipa, todos con premios nacionales y menciones honrosas en concursos internacionales.
La obra de Bedoya con este premio, que es el más importante del Perú y uno de los de más renombre internacionalmente, ha salido de la postergación y se inscribe, producto del esfuerzo y de la autoexigencia en el panorama de la poesía nacional. No en vano decíamos en una edición de Los Andes del 22 de setiembre del 2009: “No creo que su obra deba postergarse por un acto de absurdo puro, ni a una actitud de defensa cerrada contra las nuevas tendencias; por el contrario Bedoya Bautista es un lector audaz de las nuevas tendencias en la literatura contemporánea, su conocimiento de nombres nuevos y de nuevas temáticas, así como su incansable activismo cultural lo conectan con las nuevas movidas de la literatura nacional.
Y así fue, esas lecturas, esa exigencia han logrado el reconocimiento y un premio a su abnegado cultor; premio bien merecido y que una vez más le dan lustre a esta región “Puno, tierra de artistas y de poetas”, tierra que ha adoptado a Bedoya con cariño y que él devuelve con esmerado trabajo en su labor de docencia en los lugares más inaccesibles de nuestra región, yas que Bedoya es ante todo un maestro de escuela y este premio también es un logro del magisterio puneño, es un homenaje que Darwin Bedoya le tributa al magisterio nacional.
El jurado calificador de esta XV bienal de poesía estuvo conformado por Domingo de Ramos por el Ministerio de Cultura, Marco Martos Carrera por la Academia Peruana de la Lengua, Hildebrando Pérez Grande por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Víctor Vich Flores por lwa Pontificia Universidad Católica del Perú, Pedro Cateriano Delgado por PETROPERU; sin duda un jurado probo.e
Cabe hacer mención que ya Alejandro Peralta, Luis de Rodrigo, Emilio Vásquez, Omar Armayo, Alfredo Herrera Flores, Boris Espezúa y ahora Darwin Bedoya nos han traído premios nacionales en este género, contando además a Walter Paz Quispe Santos, Luis Pacho Poma, que también han logrado el premio nacional de poesía Horacio. Además del enorme reconocimiento que se ha logrado por tradición por el trabajo de Gamaliel Churata, Carlos Oquendo de Amat, Alberto Mostajo, Carlos Dante Nava, Efraín Miranda, Gloria Mendoza, Lolo Palza, Vladimir Herrera, Percy Zaga, José Luis Ayala, José Velarde y otros poetas de estatura internacional.
Este premio es un digno esfuerzo que llena de alegría a los puneños y por el que las autoridades deberían de virar sus esfuerzos o impulsar el desarrollo humano, porque este es nuestro capital cultural, el único con el que contamos.
Por este premio, Darwin, Juliaca y la región Puno te agradecen y estamos seguros, los premios continuarán, a pesar de todas las mezquindades del medio. Recibe un abrazo y las felicitaciones por este medio que nos brinda el diario Correo.
_____________________________________