sábado, 11 de noviembre de 2023

A LOS CIEN AÑOS DE HUANCHO LIMA

 Escribe: Carlos Portugal Mendoza

Tomado de: Altiplania.org

A pesar del tiempo y la indiferencia de la historiografía oficial, los sucesos de Wancho Lima han permanecido en la memoria de la población del altiplano hasta llegar a cumplir su centenario. Sostenida principalmente en la historia oral y los textos de Díaz Bedregal, Tamayo Herrera, Ramos Zambrano, José Luis Ayala y otros, y en la acción activistas de la memoria como el poeta Fernando Chuquipiunta, la gesta de Wancho Lima permanece viva y nos invita de manera singular a repensar el pasado para iluminar el futuro.

Como decía Walter Benjamin, la historia oficial, al recoger lo que “si ocurrió”, está escrita desde el punto de vista de los vencedores y legitima el presente. Por ello, rememorar las batallas de los vencidos es un poderoso estímulo para la conciencia crítica y reencontrar “lo que debe ser”. Si bien el pasado esta clausurado, su interpretación desde el punto de vista de los vencidos reabre las puertas del futuro despejando la conciencia del fatalismo a que nos induce el presente y liberando la imaginación política de los pueblos.

Rememoremos entonces los sucesos de Wancho Lima.

En 1923, los notables y gamonales de Huancané cometían una serie de abusos contra los aymaras y quechuas, controlando el comercio de abastos, obligándolos a prestarles servicios gratuitos, destruyendo las escuelas que secretamente levantaban, apropiándose de sus ganados y tierras y llegando a asesinar a quienes se les oponían. Cansados de esto, los aymaras y quechuas optaron por una estrategia diferente a las protestas tan comunes en esos años y que terminaban en sangrientas represiones. Decidieron entonces, fundar una república aymara-quechua, para evitar depender de las autoridades locales y conducirse por su cuenta.

Así, dice la tradición oral, avizoraron separarse del control de los mistis, elegir sus propias autoridades y construir una nueva capital del distrito. Para lo cual una delegación de Wancho Lima viajó a la capital de la república y se entrevistó con el Presidente Leguía para informarle y contar con su aprobación. Leguía, quien se hacía llamar “Wiracocha Presidente”, habría estado de acuerdo y hasta llegó a obsequiar a la delegación un plano de Lima para que la nueva capital fuera similar a ella. Razón por la cual se la llamaría Wancho Lima.

Esta estrategia no violenta no prosperó debido a que los “mistis” de Huancané, infiltraron el movimiento y provocaron con violencia a los campesinos, de tal manera que las diversas comunidades de la provincia respondieron también con violencia e intentaron tomar la ciudad de Huancané.  En medio de estas confrontaciones y en un evento en el que estuvieron presentes delegados de las comunidades de todo el departamento, Carlos Condorena fue elegido presidente de una nueva república tawantinsuyana. Los mistis lograron lo que se habían propuesto desde un principio, que interviniera el Ejercito y reprimiera a los comuneros produciéndose masacres y fusilamientos en los que intervinieron también bandas armadas por los gamonales. Así fueron asesinado, cientos sino miles de hombres y mujeres.

Vino entonces la persecución judicial de dirigentes y campesinos. El propio Condorena estuvo cuatro años preso a pesar de que cuando ocurrieron los enfrentamientos se encontraba en Lima. Líderes como Mariano Luque, Evaristo Corimayhua, Rita Puma y otros fueron asesinados. Las denuncias de los campesinos contra los mistis por los asesinatos perpetrados no prosperaron. El 1928, el gobierno dio una amnistía general, que sirvió sobre todo para dejar en la impunidad los crímenes contra los comuneros. En este contexto represivo y en base a las tierras abandonadas a causa de la represión se empezaron a formar nuevas haciendas en Huancané.

De acuerdo con este relato se suele ver la experiencia de Wancho Lima como la protesta de una comunidad y su valeroso intento por refundar el Tawantinsuyo que terminó en grandes masacres. Como señala Álvarez Calderón (2021) que la historia se concentre sólo en estos aspectos hace perder de vista la propuesta política de los aymaras y quechuas que conllevó a dichos acontecimientos.

Sin duda el valor y sacrificio demostrados y la evocación tawantinsuyana son elementos valiosos para afirmar una tradición de rebeldía y resistencia de los pueblos originarios. Pero también lo es la capacidad política que estos demostraron en esa coyuntura.

En ese sentido cobra importancia saber que la demanda de contar con autoridades propias, es decir indígenas, era un pedido extendido en al Altiplano –junto con la oposición a la expansión de las haciendas- a través de diversos memoriales tal como lo muestran Ccahuana (2017) y Álvarez Calderón (2021). Demanda que fue coherentemente recogida por los políticos indigenistas como Quiroga en el Congreso del Sur, creado por Leguía, y por José Antonio Encinas en el Congreso Nacional.

Los memoriales y los proyectos de ley en dichos congresos permiten ver una propuesta original de autogobierno, que superaba el paternalismo del indigenismo de la primera hora. No se trataba de crear una república dentro de otra, sino de contar con autoridades propias –en principio de nivel local- que serían un contrapeso a las autoridades mistis que amparaban los abusos; y que permitirían el autogobierno de las comunidades, con tenientes gobernadores con poder de detener a los delincuentes y entregarlos a la justicia, y con encargados de promover la salud, la educación, la producción y la seguridad construyendo así una ciudadanía civil indígena (Ccahuana, 2017).

El proyecto político de aymaras y quechuas se sustentaba además en una creciente organización y movilización desde las comunidades en el Altiplano. Así, los comuneros de Wancho contaban con un subcomité del Comité Central Pro Derecho Indígena (que funcionaba en Lima) organización nacional que tenía presencia en los distritos de Huancané y en todo Puno. Además, estaba la Federación Pro Indígena provincial y la Liga de Mutua Defensa.

Comúnmente se subestima la capacidad de los dirigentes indígenas, sobre todo cuando se trata de esos años; pero los antecedentes de los líderes y lideresas de Wancho nos dice que varios de ellos sabían leer y enseñaban a otros en las escuelas para adultos que funcionaban clandestinamente en Wancho. También habían tenido contacto con el movimiento anarcosindicalista y los intelectuales socialistas de la época, como José Carlos Mariátegui. Y trabajaban muy de cerca con prominentes abogados y líderes indigenistas como Francisco Chuquihuanca y Ezequiel Urviola.  Sus múltiples viajes a Lima para entrevistarse con Ministros y el propio Leguía, demuestran que buscaban un diálogo con el Estado en base a propuestas concreta: avanzar en el reconocimiento de su condición de ciudadanos por parte del Estado. Privados de la ciudadanía política por estar impedidos en la práctica de elegir o ser elegidos en los cargos políticos, buscaron que se les reconozca su derecho a autogobernarse, a la tierra y su cultura.

¿Hasta qué punto buscaban un retorno del Tahuantinsuyo? Sin duda para muchos de los comuneros, bien pudo ser este su objetivo. Pero, la historia de Wancho Lima, lo que parece mostrarnos es más bien una tenaz lucha por insertarse a la sociedad republicana con un conjunto específico de derechos y obligaciones, buscando una ciudadanía indígena en su doble condición de peruanos y aymaras-quechuas.

REFERENCIAS

Díaz (1972). Los levantamientos indígenas en la provincia de Huancané. Ideología, núm.1

Tamayo (1982). Historia Social e Indigenismo en el Altiplano. Ediciones trentaitres. Lima;

Ramos (2003) Comité Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Apumarca, año VII. N° 4: 66-66-90.

Ayala (1989). Wancho Lima. Croninovela. Editorial San Marcos.

Velásquez (2007). Movimientos sociales y la escuela en el altiplano (1860-1930).

Álvarez Calderón (2021). En búsqueda de la ciudadanía indígena. Puno 1900-1930. Fundación M.J. Bustamante.

Ccahuana (2029). Buscando una ciudadanía propia: indígenas y estado durante el Oncenio (1919-1930). Tesis para optar el grado de magister en historia. Pontificia Universidad Católica del Perú.

Walter Benjamin (1942). Tesis sobre la Historia y otros fragmentos.

HECHOS DE LA COYUNTURA PERUANA

 EL APAGÓN

Raúl Tola

LA REPUBLICA 11NOV23

¿

Era verdad? El árbitro Erwin Ordóñez acababa de hacer sonar su silbato, poniéndole final al partido de vuelta de la final de la Liga I, que con­sagraba campeón a Universitario de Deportes cuando, de pronto, las luces del estadio Alejandro Villanueva se apagaron. De este modo, alguien en Alianza Lima buscó opacar el cam­peonato de la ’U’ y evitarles a los hin­chas aliancistas el trago amargo de ver a su eterno rival dando otra vuelta en su propio estadio.

Diario EXPRESO

Como suele ocurrir en estos ca­sos, la decisión funcionó como un bumerán, dándole a la noticia un al­cance que, de otro modo, nunca habría tenido. Ahora mismo, el apagón sigue siendo mencionado por algu­nos de los comentaristas más popu­lares de las redes sociales en nuestro idioma y lo informan medios como ESPN, El Gráfico, Infobae, Bio Bio o ABC. Pero quizá el más contundente y claro fue el apartado que le dedicó el diario inglés The Guardian : “Mez­quino. inmaduro. Hilarante. Lláme­lo como quiera (...). La intención de Alianza era negar a sus rivales el brillo en su momento de gloria, pero se volvió en su contra de la manera más espectacular. (...) Ahora, millones de personas que apenas habían oído hablar de Universitario están al tanto de su triunfo".

Como si no fuera obvio que dos errores consecutivos no hacen un acierto, los encargados de Alianza Lima intentaron salir al paso de este episodio con un comunicado don­de, luego de afirmarse como una institución “respetuosa del espíritu deportivo", explicaban que “la decisión de apagar las luces del campo de juego del estadio Alejandro Villanueva, una vez concluida la final de la Liga I, se tomó con el único fin de incentivar la rápida evacuación de las tribunas y así preservar e incen­tivar la seguridad del público y de las delegaciones deportivas".

Este inspirado párrafo nos permi­te saber dos cosas. La primera, que la decisión fue consciente y tomada por parte de la jerarquía íntima. Y segun­do que, por alguna extraña razón, alguien ahí piensa que un estadio en penumbras es un lugar más seguro (para ser evacuado o impedir que ocurran robos y agresiones) que uno con las luces puestas. Ya tenemos la solución para el problema de la inse­guridad. <>

viernes, 10 de noviembre de 2023

OPINION. REFLEXIONES POLITICAS DE HILDEBRANDT

 MALDITO SIGLO XX

César Hildebrandt

Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 661, 10NOV23

D

e nada sirvió leer todo lo que uno pudo.

Absolutamente de nada sirvió creer que el mundo quería librarse de las tiranías del dinero, la explotación, los deseos de conquista, las orgías de sangre de las guerras.

Y mucho menos que nada fue suponer que mi país, que fue imperio central y virreinato hegemónico, marchaba a ser repú­blica ejemplar.

Tio Sam

Todas eran ideas huecas, romanticismo de baratija, ideales en el peor sentido de la palabra.

Lo cierto es que quienes creímos en un mundo distinto y mejorado, hemos sido de­rrotados.

Si el mundo era moral­mente repugnante cuando Roma se pudrió y si lo siguió siendo cuando el cristianis­mo puso los cimientos de una larga oscuridad, ¿qué podríamos decir de estos tiempos?

La historia es una suce­sión de sangres, es cierto, pero casi siempre hubo, hasta el maldito siglo XX, la esperanza de la contes­tación, el trabajo de los herejes, la influencia de los valientes y marginados que se atrevían a decir que la tierra no era el centro, que la santísima trinidad era debatible. Eso terminó en el siglo XX.

Las dos guerras mundiales desatadas por las burguesías occidentales y las élites europeas nos dieron el rostro que hoy tenemos: el de los lobos esperando su presa.

Asistimos en el maldito siglo XX al sacrificio fatuo de una generación y a la demostración, en Hiroshima y Nagasaki, de que la ciencia de matar había alcanzado niveles de gran­deza que pocos monstruos pudieron soñar. Asistimos a la persecución y asesinato masivo de los judíos a manos de un psicópata que subyugó a un pueblo idiotizado por el nacio­nalismo y el rencor. Asistimos, a mediados de esa centuria desdichada, al peor de los desenlaces: la preponderancia de los  Estados Unidos, una republica degenerada por el fetiche del dinero, la vocación por la expansión y el propósito de un dominio armado de todos los escenarios. El país que permitía el linchamiento de los negros y fomentaba el saqueo y las dictaduras más atroces con tal de que fueran suyas se irguió como árbitro moral y fuerza de choque de sus conglome­rados industriales. El planeta entero se convirtió en patio trasero del imperio más vulgar que haya parido la historia contemporánea.

El maldito siglo XX fue maldito no sólo porque sus carnicerías se contaron en decenas de millones sino porque normalizó el horror y el cinismo. Después de la doble de­rrota de Europa, Estados Unidos implantó su ideario de botas y barro: el sistema del mercado implacable se defiende con bombas. El poder se libró de todo límite.

Lenin y Stalin
Fue maldito mi siglo porque el gran experimento social imagina­do por Marx terminó en tenebroso desastre: en 1989 cayó el muro de Berlín, que jamás se debió construir, y poco después la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas implosionó de modo inexorable.

La utopía de una república de trabajadores organizados en la solidaridad y la equidad se desfiguró en el camino y llegó a ser una especie de zarismo de izquierdas. Fue un grande y doloroso funeral de la fe.

Mientras tanto, los Gramsci de derecha, los fascistas disfra­zados de académicos, festejaron la derrota del socialismo mos­covita como sólo ellos podían hacerlo: decretando la muerte de los derechos laborales, proclamando el fin de la historia y con­fundiendo el liberalismo económico con la eternidad.

Fue entonces que China, la república que había surgido del milagro de la Gran Mar­cha y la obstinación de Mao, decidió renegar de sus ancestros y apostar por los viejos comercios de la seda y la pólvora. El gato de Teng Tsiao Ping se comió la momia del patriarca muerto. Creo que fue la época en que el inolvidable Carlos Monsiváis le puso a su minino el nombre de Miau Tse Tung.

Poder Militar Chino

En el siglo de la bar­barie fue que nos acos­tumbramos a la muerte. En un momento del que no tenemos recuerdo preciso (es un mecanis­mo de defensa), nuestra mente se ensució lo su­ficiente como para que las masacres no nos alcanzaran. Estábamos viendo algo en el ca­ble cuando los hutus empezaron su faena en Ruanda. El napalm, anaranjado y vistoso, nos había hecho voltear los ojos hacia la devastación de los campos vietnamitas por la aviación nortea­mericana. Los machetes africanos son menos fotogénicos.

Es maldito el siglo XX porque engendró el XXI, que es la obra maestra de la estupidez. Nunca como ahora la ignorancia y la brutalidad han reinado con tanta desfachatez. El Perú, que fue un proyecto siempre basadriano, una víspera, una antesala de la plena realización, es hoy este muladar. El mun­do, que creó la ONU para ser menos salvaje, autoriza matanzas como la de Gaza y nos propone el silencio como ruta de escape. El XXI es la excreta del siglo XX.

jueves, 9 de noviembre de 2023

AHORA AUSENTE. NUESTRO PAÍS ESTÁ DE DUELO

 LUIS GUILLERMO LUMBRERAS

(Ayacucho 1936 - Lima 9.11.2023)

Por Rodolfo Sánchez Garrafa

El pensador, arqueólogo y educador peruano Luis Guillermo Lumbreras falleció en horas de la madrugada el día de hoy, jueves 9 de noviembre de 2013, a la edad de 87 años. Considerado una de las figuras más relevantes de la arqueología peruana, se formó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Entre sus múltiples contribuciones teóricas se hallan: su planteamiento de la teoría hologenista sobre el origen de la cultura en los Andes peruanos; su clasificación de los períodos que puede distinguirse en el desarrollo de la cultura de los pueblos originarios de esta parte del continente; su estudio sistemático sobre los orígenes de la civilización en el Perú, sus reflexiones sobre la arqueología como ciencia social; el impulso que le dio, en nuestro medio, a la denominada arqueología social, que más allá de la recopilación de datos, se compromete con el desarrollo y la integración de la sociedad; su deslinde entre las nociones de Estado e Imperio a propósito de la civilización Wari.

Desde 1966 ejerció la docencia en la Universidad de San Marcos, donde permaneció hasta 1988. Fue director del Museo de Arqueología y Etnología de la UNMSM (1968-1972), profesor emérito de las universidades de San Marcos y San Cristóbal de Huamanga, director del Museo Nacional de Antropología y Arqueología (1973-1978) y presidente del Museo de la Nación (1990).

A lo largo de su trayectoria obtuvo distinciones y reconocimientos: Premio Nacional a la Investigación Científica (1996); Premio Nacional de Cultura (1970); Premio Humboldt a la Investigación Científica (1993); Premio Mejor Arqueólogo Latinoamericano y del Caribe (2013).

EL PERÚ Y LA AMÉRICA PROFUNDA TE DAN LAS GRACIAS MAESTRO LUMBRERAS.



 

AFICHE OFICIAL DE LA FESTIVIDAD CANDELARIA 2024

 

Autor: Yadini Ochoa Chipana, Primer lugar en el concurso realizado por el Comité de Salvaguarda de la Festividad de la Virgen Candelaria

DOCUMENTOS PARA ANALIZAR SOBRE LA REALIDAD GLOBAL PUNEÑA

PUNO ES EL KOLLASUYU TAWANTINSUYANO, ANCESTRAL Y MILENARIO

Por: Aureliano Turpo Choquehuanca[i]

L

a revalorización etnohistórico y cultural de la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu, tiene su inicio después del congreso de Ollantaytambo en 1980, fecha memorable que dio inicio a lucha política y cultural, que la intelectualidad criollamestiza lo venía difundiendo desde su visión occidental europea; mesclando, hibridizados, falsificados y distorsionados los hechos y acontecimientos etnohistóricos de los florecimientos culturales regionales (FCR) se forjaron en el territorio tawantinsuyano, hoy conocido colonialmente como América del Sur.

Los recientes intelectuales kechuas, aymaras y amazonenses están produciendo sus producciones intelectuales dedicados a reinterpretar y esclarecer los hechos culturales civilizatorios que se desarrollaron a lo largo y ancho del territorio ancestral milenario del Tawantinsuyu. Las cuatro regiones o Suyus estuvieron organizadas dentro del sistema comunitario de reciprocidad, que orientó y condujo la lógica de pensamiento cósmico cuatridimensional del Runa, conocido también como la cosmovisión de la vida y la sociedad.

La cuatridimensionalidad es la confluencia de los principios y leyes del mundo cósmico, de Tierra, el medio ambiente y del ser humano, que facilitó la construcción y desarrollo de las más grandes expresiones étnico culturales de los cuatro Suyus. Así tenemos por ejemplo la Cultura Karal, Mochika, Chimú en el Chinchaysuyu, en el Kollasuyu tenemos a las culturas que conformaron el gran Tiwanaku de los kechuas, aymaras, pukinas, lupakas, sangaros, urus y muchas culturas como las que florecieron en el Kontisuyu, Antisuyu, todos ellos consolidaron y desarrollaron la plurinacional, el plurilingüismo y la pluriculturalidad, como se muestra en sus valores culturales, su ciencia y tecnología de vida, en sus conocimientos y saberes que nos dejaron expresados en Machupikchu, las líneas astronómicas de Nazka, y muchas que se encuentran en la costa, la sierra y la selva del Perú Tawantinsuyano de hoy.

En el Kollasuyu Tawantinsuyano se han dado excelentes muestras de conocimientos y saberes comunitarios referidos a la astronomía, a la arquitectura, a la ingeniería hidráulica, a la ciencia agropecuaria, el arte, sobre todo, a la organización comunitaria de reciprocidad, donde se forja la armonía, el equilibrio, la complementariedad, las relaciones comunitarias de producción y servicios y muchas otras manifestaciones que la invasión colonial española y republicana la han ignorado y destruido para darle validez universal a los productos o mercancías venidas de Europa y quebrar el mundo comunitario del Kollasuyu y del Tawantinsuyu.

Es entendible a la luz de los conocimientos adquiridos durante el siglo XX e inicios del siglo XXI que, a muchos kechuas, aymaras y amazonenses los ha comprometido para emprender la tarea de la reconstitución del Estado Confederado del Tawantinsuyu, sus valores culturales, su modelo socioeconómico comunitario, su ciencia y tecnología de vida a diferencia de la ciencia y la tecnología de muerte del occidente europeo, que saquea nuestros recursos naturales para producir mercancías que destruyen al ser humano y la naturaleza. Con ello se potenciaron y desarrollaron su economía y política de dominación implementando el neocolonialismo que controla a la república neoliberal de la oligarquía peruana.

Es importante señalar que la dominación colonial española y republicana han recibido fuertes demandas de justicia y ante su negativa han enfrentado militarmente a los usurpadores de sus tierras comunitarias, de manera especial en el sur andino del Kollasuyu, particularmente de la hoy llamada Región Puno, donde José Gabriel Kunturkanki Noguera, Tupak Amaru II, que se levantamiento en armas el 4 de noviembre de 1780, contra el genocidio y etnocidio de los kechuas, aymaras, amazonenses, sobre todo, contra el robo del oro, la plata, el cobre y todo lo que significó la materia prima para desarrollar el capitalismo salvaje de Europa.

El Kollasuyu puneño tawantinsuyano fue el centro de la resistencia a la invasión colonizadora de los españoles por más de 300 años y 223 años de republicanismo criollomestizo. Dentro de toda esta lucha por reconstituir sus formas de vida y sociedad comunitaria, conservaron y difundieron su cultura desde la oralidad y la escritura en los tiempos recientes y esclarecerlos a los intelectuales de la derecha y la izquierda que han seguido conservando el colonialismo mental que negaba al ser humano pluricultural. Así tenemos las fiestas comunitarias que se desarrollan en distintos departamentos del Perú republicano neoliberal, de los que destaca el Inty Raymi del Cusco, cada 24 de junio y del centro del inicio de la construcción y florecimiento de la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu, por el Inka Manko K`apak y Mama Okllo, que se escenifica cada 5 de noviembre de cada año gregoriano en Puno y su Lago Titik`ak`a.

Sobre esta festividad ancestral y milenaria se ha escrito muchas cosas, unas veces con contenidos narrativo de leyenda, otras veces como manifestación religiosa católica, incidiendo en que el Inka era el hijo del Dios Sol, que debía cumplir su mandato fundando el mal llamado Imperio de los Inkas. Este pasaje de la historia ancestral milenario no está totalmente esclarecido, sin embargo, expresa su pluralidad cultural y todo sus saberes y conocimientos forjados dentro de los florecimientos culturales regionales, en este caso del Kollasuyu puneño tawantinsuyano. El colorido de sus trajes, sus cantos, sus actos de reciprocidad comunitaria que se expresan en el entregar sus productos al pueblo, donde la papa, el maíz, la lana, y otros productos son la manifestación de su mundo socioeconómico comunitario, que evidentemente ha sido afectado por el sistema colonial del capitalismo subdesarrollado dependiente del estado peruano.

Afectación que viene acompañada con el espíritu racista heredado de sus padres los españoles, los anglosajones, los arios, los franceses, los árabes, los asiáticos y otros países que son potencia militar en el mundo imperial capitalista. Los gobernantes criollomestizos republicanos durante los 223 años de colonialismo interno no han hecho nada por valorar al ser humano que construyo una cultura civilizatoria, admirada en todo el mundo por su excelente civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu, sobre todo, por sus riquezas naturales que la saquean muy sutilmente mediante convenios y leyes que perjudican al dueño legítimo de los recursos naturales, dejándolos en el empobrecimiento, en la exclusión de sus derechos a la formación profesional, a la salud, al trabajo, sobre todo a sus derechos civiles y políticos que debe garantizar su derecho a ser administradores de sus riquezas naturales; en una palabra, ser gobierno en su estado confederado, surgido del pacto social comunitario.

El gobierno femenino de Dina Boluarte, representante de los grandes grupos de poder económico del Perú republicano neoliberal y de las trasnacionales ha mostrado su desprecio racista a los pueblos y naciones del Perú profundo, ha asesinado a más de 80 seres humanos, encarcelado a más de un centenar de personas y otro tanto de desaparecidos. Sobre todo, al secuestro del Presidente José Pedro Castillo Terrones que sufre carcelería sin haber cometido delito alguno como lo demuestran sus abogados defensores y el pueblo kechua, aymara de Puno kollasuyano tawantinsuyano, que en este 5 de noviembre ratifica y condena las palabras racistas de la presidenta de los criollos y mestizos de la CONFIEP, pues, su señalamiento de que PUNO NO ES EL PERU y que, sus muertos asesinados por la policía y las FF.AA.se han matado entre ellos con las balas DUN DUN y muchas otras calumnias que no es propio de un gobierno que se reclama ser de la izquierda del Partido Perú Libre.

Durante cerca de un año, Puno se ha convertido en la vanguardia de la resistencia al gobierno genocida y mentiroso de Dina Boluarte, secundado por el Congreso espurio y sus líderes fujimoristas y de la casta bruta y achorada que ha tomado por asalto los poderes del estado y desde el golpe de estado congresal y el ejecutivo sumiso a los interés políticos y económicos de quienes financian a los partidos en el congreso al mando de Keiko Fujimori y Montesinos, cerebro de la maldad contra el pueblos y las naciones kechuas, aymaras y amazonenses.

La negación de que PUNO NO ES EL PERÚ, ha provocado respuestas muy sabias como el exigir su derecho a la autodeterminación que protege la ONU, que en la hora actual debe estar en reflexión y análisis político, jurídico, ya que el gobierno ha cerrado todo apoyo a los proyectos de desarrollo de la región Puno, donde la educación, la salud, los caminos y la agricultura y la ganadería se encuentran en una situación muy preocupante para los pueblos que viven de estas actividad agropecuaria, sobre todo, no hay apoyo financiero para contrarrestar la SEQUIA, que provocará muchas desgracias a los comuneros de la región.

Hoy Puno no se amilana ante la situación de abandono de parte del gobierno cívico militar fascistoide de Boluarte, asesina de humildes seres humanos de Juliaca, Puno, el 8 de diciembre del 2002. Durante los 223 años de vida republicana de los criollomestizos liberales/neoliberales, nunca han apoyado el desarrollo socioeconómico, político, cultural, jurídico de la región a pesar de muchos gobiernos merecieron la votación mayoritaria que les hizo llegar al palacio de Pizarro para gobernar a favor de los grupos de poder y sus mandantes las trasnacionales a los que han hipotecado el país y la vida de todos los seres humanos tawantinsuyanos.

La festividad del 4 de noviembre del 2023 es la reafirmación de su lucha por mejores condiciones de vida y sociedad, sobre todo, para que sus derechos sean respetados y ejecutados con la Nueva Constitución Confederal Federativa, que da pleno derecho a la autodeterminación y a la autonomía comunitaria en los sendos documentos jurídicos sancionados por la Asamblea de las Naciones Unidas a favor de los pueblos kechuas, aymaras, amazonenses originarios del Perú Tawantinsuyano. En las asambleas de los hermanos aymaras, kechuas y amazonenses de Puno kollasuyano tawantinsuyano, se viene analizando el futuro del país y principalmente de Puno, que supuestamente no es el Perú.

Desde nuestro espacio territorial kollasuyano, saludamos a todos los seres humanos de Kollasuyu Puneño Tawantinsuyano. Que continúen fortaleciendo su lucha por mejores condiciones de vida con el pleno derecho a decidir su destino histórico y político sin la intervención de los partidos tradicionales de la derecha y la izquierda latinizada y europeizada, que han fracasado en la construcción del Estado Nación republicano neoliberal, por haberse entregado a las fauces asesinas del capitalismo salvaje imperial. Sobre todo, tener mucho cuidado con los blancos mestizos centralistas limeños, que hoy oportunistamente se consideran los embanderados de la lucha política y forman sus partidos como MUP, UP y otros que enarbolan graciosamente como defensores de los pueblos y naciones del Perú Tawantinsuyano, nuestro compromiso y forjar nuestros propios instrumentos políticos e ingresar al cambio y la transformación para el bienestar.

La garantía del cambio y la transformación socioeconómica, política, jurídica, cultural y espiritual, está en su modelo económico comunitario de reciprocidad, y sus relaciones de producción comunitaria como reto a los paradigmas del siglo XXI, sobre todo, en la fortaleza de la descolonización liberadora, lo que implica condenar los valores mercantilistas, antiéticos y amorales de la cultura occidental europea egocéntrica. Es el tiempo y el espacio de los pueblos ancestrales y milenarios del Perú Tawantinsuyano para garantizar el bienestar pleno de todos los habitantes marginados y excluidos por los republicanos por 223 años de colonialismo interno republicano que nos ha convertido en simples objetos de riqueza y exportadores de materias primas para el desarrollo industrial capitalista y el enriquecimiento de su sociedad clasista.

                                                                                      Kollasuyu Puneño, 5 de noviembre del 2023.

[i] Etno-Antropólogo Kechua del Perú Tawantinsuyano

  

lunes, 6 de noviembre de 2023

EDITORIAL DEL DIARIO LA REPUBLICA DE HOY 6 DE NOVIEMBRE 2023

 LAS MENTIRAS

DE LA PRESIDENTA

VIAJES OFICIALES EN LOS QUE SE FALSEAN AGENDAS, FOTOS Y RESULTADOS.

H

a sido una sucesión de mentiras las que han colocado a la Presidencia y a la cancillería en esta situación en la que se pone en entredicho la versión oficial de un Gobierno y se produce esta crisis de confianza, tanto a nivel internacional como en el contexto interno.

No es poco que se haya fingido una reunión con el papa Francisco en el viaje al Vaticano, donde se presentó la misma figura de un encuentro que no ocurrió, por lo menos en el formato oficial. Este patrón se repite en los otros tres viajes al exterior de la mandataria, en los que se ha inflado la importancia y se ha promocionado la falsedad en medios con fotos circunstanciales y explicaciones que inducen al error.

Pero lo ocurrido en EEUU. en la cita de líderes de APEP, al parecer es aún peor, porque se ha falseado o exagerado una agenda presidencial con el fin de forzar la autorización de! Congreso para viajar al exterior.

¿y "Los Gallegos"?
La canciller Ana Gervasi ha dado soporte a todo este fingimiento. Ella y sus subalternos han asegurado a los me­dios que había una reunión bilateral del presidente Biden y Boluarte en la que se discutirían temas de interés mutuo como migración, narcotráfico y seguridad ciudadana

La mentira oficial ha sido repetida por la propia presidenta, el primer ministro y una sucesión de voceros sectoriales que han seguido un guión disparatado en el que se buscaba hacer trascendental un viaje que, al parecer, bien se pudo seguir por Zoom.

Para sustentar la mentira han echado mano de los mismos recursos de la vez anterior, una foto trucada que quiere dar a entender que la señora presidenta ha sido recibida y atendida, además de escuchada de forma individual y con una agenda protocolar.

La gravedad de los hechos es tanta que la canciller Gervasi ha pedido ir hoy a la Comisión de Relaciones Exteriores antes que la bombardeen con interpelaciones. Haber mentido al Congreso para salir del país y usar recursos del Estado para trasladar a una nutrida delegación que no parece tener otra función que colaborar en la mentira, tendrían que generar una reacción adversa de los congresistas.

Sin embargo, el compromiso común del Congreso y el Gobierno para quedarse hasta el 2026 sigue firme y tal parece que la cabeza de la canciller Gervasi podría ser la ofrenda para calmar las iras congresales. Veremos si resulta suficiente. <>

PRENDAS MESTIZAS DE USO EXTENSIVO EN ALTIPLANO PUNEÑO

 ORIGEN DEL

“SOMBRERO BORSALINO”

Escribe: Guillermo Vásquez Cuentas

Publicado en revista digital ALTIPLANIA Nº 8

H

ay teorías muy debatidas que tratan de explicar el origen de los “sombreros borsalino” de uso extensivo por las mujeres urbano campesinas en Bolivia y en el sur del Perú. De acuerdo a la importancia que tiene la indicada prenda para millones de personas que constituyen el ámbito central de nuestro trabajo cultural, ALTIPLANIA -nuestra publicación- lo adoptó desde sus inicios como su símbolo característico. Por ello, hemos querido tratar el tema acudiendo a fuentes bolivianas, en cuyo país creemos se ha operado la versión más próxima del ya famoso sombrero.

Símbolo de publicaciones ALTIPLANIA
Dejamos pendiente el tratamiento a la pollera, blusa, centros, mantón y en casos, botas, que asimismo forman parte del atuendo (o “parada”) de nuestras cholitas pandilleras, que lo usan con el derecho sustentado en la historia por haber sido Puno parte del Alto Perú, aquel espacio andino geográficamente homogéneo en el cual las masas indígenas y mestizas que lo poblaron, compartieron y comparten identidades socioculturales que subsisten hasta nuestros días.  

Lo que dicen los estudiosos bolivianos

Según Peter Mc Farren[1] una de las cosas que “más llama la atención de los visitantes” del altiplano collavino es que las indias aymaras “lucen el infaltable sombrero hongo o bombín”. Las mujeres aymaras, dedicadas al comercio minorista en las ciudades altiplánicas usan bombines negros, marrones o grises, mientras cumplen sus quehaceres. Agrega:

“…los sombreritos los usa la gente por todas partes, especialmente las mujeres mestizas llamadas cholitas” (nombre que se le da en Bolivia a las mujeres mestizas, mezcla de indios y españoles). Precisamente por producirse un sincretismo de culturas y tradiciones, podemos observar que en sus atuendos se combinan rasgos andinos (chales, polleras, uso de los colores) y otros hispanos (entre ellos el bombín)”.

Consultada sobre el origen del “sombrero borsalino”, la historiadora Sayuri Loza explicó que no existen datos históricos incontrovertibles sobre sus origenes, pero si hay leyendas urbanas.

Se sabe que el sombrero “bombín” (antecedente del “borsalino”) originalmente llamado “Bowler”, apareció alrededor de 1849, en Inglaterra, Europa. Su invención se atribuye a Thomas Coke, conde de Leicester. Este sombrero era de “fieltro, redondeado, de copa baja, rígido y con pequeños bordes”, de color negro.

El novedoso diseño y la practicidad del artículo causa un gran revuelo en la moda masculina. “…cuenta el investigador Carlos Gerl, que los sombreros bombín fueron usados por personajes emblemáticos, como el famoso ladrón de trenes y bancos Butch Cassidy; el líder de Reino Unido, Winston Churchill; y el gran icono del cine mudo, Charles Chaplin”.

El "!bombin" inglés, remoto origen del "borsalino"
El boliviano Marco Fernández[2] acota sobre la posterior captación del sombrero “bombin” en Italia:

“Giuseppe Borsalino, quien nació en Alejandría en 1834 y después de haberse desempeñado como aprendiz en su ciudad, trabajó durante siete años en la fábrica de sombreros Berteil, en Rue du Temple en París, Francia, donde obtuvo el título de maestro sombrerero. Un año después de regresar a Italia (1857), Giuseppe abrió su primer taller en Alejandría junto a su hermano Lázaro. Luego de un tiempo, Borsalino se convirtió en una marca de sombreros de calidad, que impuso el empleo exclusivo del fieltro de pelo de conejo, para competir con las principales fábricas del mundo. Fue tanta la fama que tuvo, que en 1970 se estrenó la película Borsalino, una producción franco-italiana ambientada en los años 30 y que estaba coprotagonizada por los actores Alain Delon y Jean Paul Belmondo.”

Se ha dicho que la producción del sombrero en escala, se inició el 4 de abril de 1857 cuando Giuseppe Borsalino amplió el tamaño de la fábrica de sombreros que “alcanzó el considerable nivel de 750.000 piezas anuales de sombreros, ampliándose más allá de 2.000.000 a la víspera de la primera guerra mundial. La fábrica productora alcanzó más allá de 2500 dependientes, representando un notable recurso en la economía de la ciudad piamontesa”. Lamentablemente, la fábrica italiana cerró sus puertas.

Borsalini los fabricaba en exclusividad para Bolivia, pero ello no podía impedir que gente de otros países, como el Perú y Puno pudiera adquirirlos.

En el extranjero la marca se extendió en cada rincón, conquistando amplios mercados. De aquel puramente británico y tradicional del City londinense, los bombines de marca Borsalino, entraron a competir con sombreros de marca en los Estados Unidos, Francia y otros países.

Estos sombreros, importados por bolivianos desde Italia, los usaron las mujeres de pollera de La Paz a inicios del siglo pasado, en 1920, relata Antonio Paredes Candia[3] en su libro "La Chola Boliviana".

La periodista Wara Arteaga Very[4], refiere que con los años la introducción del sombrero “bombín” en Bolivia fue en ascenso sostenido. Ya en el año 1926 la Importadora Popsel & Elsner, traía del viejo continente mercadería exclusiva tales como artefactos, cristalería, lámparas, porcelana y ropa. Entre ésta llegaban los sombreros bombín.

Estos venían en pequeñas cantidades e inicialmente no habían sido objeto de modificaciones sustanciales en su forma y estructura, hasta que el alemán Johannes Popsel Noelle socio principal de Popsel & Elsner, introduce innovaciones, muchas de las cuales subsisten hasta hoy.

Popsel emigró de Alemania en 1899 arribando a Concepción de Baures en Beni cuando frisaba los 19 años de edad. Pasó a Santa Cruz donde se casa con una indígena Rosaura callau. En 1929 pasa a radicar en La Paz, según relata el investigador Carlos Gerl[5].

Cholita paceña, años 20 del siglo XX
Entra a trabajar en Textiles Forno -fundada en 1923, por el inmigrante italiano, Herminio Forno Canale, como Manufacturas Textiles Forno- de la que luego se retira y se asocia con su paisano Bernhard Elsner, con quien fundó la empresa Popsel & Elsner antes mencionadas, como una tienda importadora de mercadería exclusiva que vendía artefactos, cristalería, lámparas, porcelana y ropa, entre la que llegaba los sombreros bombín.

El sombrero bombín era en Inglaterra prenda varonil y siguió la misma suerte en Italia país al que llegó la expansión de su uso, pero Popsel ante las bajas ventas que registraba la prenda que importaba, le introdujo pequeñas modificaciones y accesorios, como colocar una “cinta con dos pequeños lazos sostenidos por una pequeña hebilla de concha y terminados en dos borlas colgantes”, que al final resultaron creando el tipo original y básico del sombrero “borsalino” de la chola paceña.

El novedoso sombrero adquirió gran demanda que no se satisfacía ni con la importación directa de Europa, pues las “ventas se dispararon”, dice Gerl. Popsel funda entonces la empresa Charcas Glorieta en Sucre exclusivamente para fabricar el sombrero y ni aun así cubre la demanda. Ante ello opta por disolver la sociedad Popsey & Elsner y adquiere en 1926 el 45% de las acciones de la Fábrica de Textiles Forno, en Sucre.

“En la fábrica Forno, Popsel tenía una sociedad que siguió vigente y se impulsa la fabricación de sombreros bombines exclusivamente para mujeres”. No solo producía para el mercado nacional, sino también para países vecinos como el Perú y hasta Europa.

Refiere la tratadista Meannling[6] que “Johannes Popsel falleció en 1949, a los 68 años. Sin embargo, la empresa textil continuó funcionando hasta los años 70, en que ya “no pudo competir con los precios y el contrabando”,

La activista Valeria Salinas señala que el sombrero "borsalino” o "bombín” destaca por su uso en las mujeres de los departamentos del altiplano boliviano. "El bombín es todo un símbolo de distinción –dice- y es utilizado por las cholitas bolivianas que lo adoptan como un símbolo de distinción. El sombrero era un artículo de lujo, usado por un tipo de sociedad ‘exclusivo’”[7]

Lo que dicen estudiosos puneños

Cholita puneña, hoy
Llegado a Puno probablemente a mediados de la década de años 20 o poco antes, después de décadas de vigencia nuestro paisano José Patrón Manrique[8] lo describe así:

“…de fino fieltro en forma de tonguito, cuyos colores pueden ser negro, marrón, o plomo. A media altura de la copa, a los lados derecho e izquierdo; dos ojalillos distantes 3 centímetros uno del otro; un cintillo de seda del mismo color del sombrero con un laso y un cordón de hilo de seda que rodea la parte inferior de la copa y el lazo, sobre el cintillo; cordón que termina en dos borlas que cuelgan unos 12 centímetros y una hebilla de caucho que sujeta el lazo”.

José  Portugal Catacora[9] lo alude como “sombrero de copa redonda y de pequeña falda volteada, estilo tongo”. Enrique Cuentas Ormachea[10] al hablar del traje de la “cholita” lujoso y llamativo, dice del sombrero que es “de tipo tongo de paño fino, prefiriendo el de marca “brosalino” importado de Italia, de color negro, plomo o castaño”.

Hacemos hincapié en que la gran mayoría de quienes hay tratado la pandilla puneña y al sombrero que integra el atuendo de la chola pandillera, señalan lacónicamente que se trata de un “sombrero hongo de paño” tal como se hace en la Resolución viceministerial N° 046-2012-VMPCIC-MC    de 20 de agosto de 2012 por la que declara a la Pandilla Puneña como Patrimonio Cultural de la Nación.

Finalmente, hay que referir que este sombrero destaca en un recuento que hizo la versión digital de La Vanguardia de España, en el que se estableció que el sombrero borsalino de uso por mujeres en el altiplano peruano-boliviano, es uno de los más representativos del planeta. <>

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[1] Peter McFarren: GUIA CULTURAL Y TURISTICA DE BOLIVIA. Ed. Fundacion Cultural Quipus 1992

[2] Marco Fernández : SOMBRERO TRADICIÓN: REDESCUBRIENDO LA CALLE DE LA COQUETA PRENDA en diario LA RAZON, La Paz, Bolivia https://www.la-razon.com/  4 de abril de 2016

[3] Antonio Paredes Candia. LA CHOLA BOLIVIANA; Editor, Ediciones ISLA, 1992.

[4] Wara Arteaga : Artículo en el diario PAGINA SIETE de La Paz (16 de julio de 2019)

[5] Carlos Gerl: TRADICIONES Y LEYENDAS DE LA CIUDAD DE LA PAZ. Ed. Centro Boliviano Americano. La Paz Octubre 2022

[6] Claudia Maennling: HACER LA AMÉRICA, Ed. Librería, Papelería y Editorial Gisbert y Cia. La Paz, Bolivia, 2016

[7] Valeria Salinas: CHOLAS FASHIONISTAS. CUANDO LA IDENTIDAD SE PORTA EN LA POLLERA, LA MANTA Y EL SOMBRERO”. Universidad de Caldas, Memoria del Festival Internacional de la Imagen, Colombia, 2016.

[8] José Patron Manrique: LA PANDILLA PUNEÑA, DANZA DE CARNAVAL. Ed. Samuel Frisancho Pineda, Puno 1984

[9] José Portugal Catacora: DANZAS Y BAILES DEL ALTIPLANO, Ed. Universo, Lima 1981

[10] Enrique Cuentas Ormachea: LA PANDILLA PUNEÑA, en Cuadernos de las Cultura Puneña. Ed Brisas del Titicaca, Lima 1997.