EL ÚLTIMO ENCICLOPEDISTA
Escribe:
Harold Frank Tacuri Morocco.
A
pocos días del aniversario de la Universidad Nacional del Altiplano, sale a Luz
el “Atlas Enciclopédico de la Región Puno” dirigido por el reconocido escritor,
historiador, crítico literario, poeta y profesor universitario José Luis
Velásquez Garambel. Figura icónica en el ámbito de la edición de textos de esa
casa superior de estudios, para la que ha logrado importantes reconocimientos
como su declaratoria como Personalidad Meritoria de Cultura Peruana, el Premio
de la Fundación Elseiver y la Catalogación de la bibliografía producida por la
UNAP en centros Universitarios de los EEUU, con quien conversamos sobre esta
última entrega, un libro realmente monumental, en información, en el trabajo de
sistematización y en la calidad de edición.
¿Existe
un documento de esta naturaleza sobre la región Puno?
Creo
que luego de la proeza de la Monografía de Puno de Emilio Romero, como lo dice
Omar Aramayo, no existe un trabajo de esta naturaleza, ya que se trata de
miradas e investigaciones múltiples, arbitrada por especialistas, con la
participación de directores por secciones y obviamente, también en el trabajo
artístico de reconocidos fotógrafos, gran proeza como la Biblioteca Puneña que
tanto prestigio le ha dado a la UNAP; pero que a mí, en lo particular me dejó
con un cansancio mental terrible, con un desgaste físico y mental del que me
vengo recuperando a trancos.
¿Qué
contiene el Atlas?
Casi
toda la información que los puneños deben conocer, historia, economía,
antropología, sociología, flora, fauna, personajes ilustres, un almanaque
contrastivo de sucesos importantes para la región y para el mundo andino, se
trata de un esbozo totalizador sobre la región, además de contener mapas
históricos que la enriquecen.
¿Cuánto
tiempo demoró este ambicioso proyecto?
De modo personal la búsqueda de bibliografía y documentación fueron más de 20 años; sin embargo el proceso de sistematización, corrección y arbitraje, así como el diseño fueron 3 años, período en el que tuvimos una serie de escollos que fueron sorteados para que el atlas pueda ver la luz. Sin embargo esos sinsabores aun duelen, si pudiera mencionar los nombre de todos quienes pusieron obstáculos a este libro se haría una lista negra; pero ese no es el motivo, el libro ya salió y ahora tiene que cumplir sus objetivos, hacer que los puneños y los no puneños conozcan un poco de Puno y lleguen a amarla, ya que el tratamiento por provincias y la delicadeza con que se han abordado sus tópicos, espero la valoren con los años.
¿El
esfuerzo fue asumido por la universidad o participaron también otras
instituciones?
Mire,
las instituciones no son nada sin las personas, de tal modo que se mueven al
ritmo de quienes las dirigen y este trabajo se ha nutrido del esfuerzo de
muchas personas que nos brindaron su apoyo, personas que trabajan en el
Gobierno Regional como Yanina de la Riva, Gerardo Chura, etc. en el municipio a
Pepe Araníbar, director de su biblioteca; a Sonia Sotomayor y los trabajadores
del Archivo Histórico; personas generosas y amables que nos permitieron el
acceso a documentación durante varios años, así que creo que todos merecen un
reconocimiento muy especial e institucionalmente es de todos los puneños,
claro, la universidad cumple su rol, no solo al financiar la impresión de este
libro, son más de setecientos títulos que dirigí desde una humilde comisión de
publicaciones, cuyo personal en muchas ocasiones ha sido maltratada; pero los
resultados están ahí, y nadie puede ser mezquino en quitarnos ese mérito. Este
libro es de todos, el hecho que yo lo haya canalizado es un asunto que linda
con mi compromiso intelectual con Puno y con nuestros hermanos puneños, así
como lo fue en su momento la Biblioteca Puneña, que aun ninguna región o país
supera.
imagínate
que en algún momento Álvaro García Linera, en una de nuestras conversaciones me
confesó que quiso emular este esfuerzo, y lo están haciendo en Bolivia con su
biblioteca bicentenario, eso implica que desde esta parte del Perú profundo
estamos dando la hora, no solo en el país como lo decía Marco Aurelio Denegri,
sino, ahora internacionalmente.
¿No
cree que está siendo megalómano?
Para
nada, porque no se trata de mí, se trata de Puno. Solo hay una forma de amar a
Puno y es conociendo sus enorme e infinita riqueza; sin embargo es nuestra
ignorancia sobre ella la que hace posible que elijamos a las peores autoridades
para que la dirijan. imagínese, tamaña contradicción.
¿Tan
mal estamos?
No
hace falta responder a esta pregunta, yo me abstengo de responderla, solo hay
que abrir los ojos para observar lo que venimos sufriendo.
¿Qué
otros proyectos viene impulsando desde la UNAP?
Mire,
durante muchos años he sido el responsable del área de publicaciones, los
proyectos de registro y catalogación de música, y ahora una nueva colección de
la que es parte este libro; pero es hora de dar un paso al costado, no puedo ni
debo mantenerme ahí, debe haber un cambio, con toda sinceridad estoy cansado y
debo preocuparme en mis proyectos personales, en mi futuro, en 19 años la UNAP
no ha sabido reconocer mi trabajo, ni la de mi equipo, hay acciones de las que
no voy a hablar, las guardaré en mi corazón.
Ya
no tengo ningún compromiso con la UNAP, ninguno, ya he dado todo lo que podía
dar por ella y no he recibido nada a cambio, excepto el apoyo a mi dependencia
en el período de Lucio Ávila, Edgardo Pineda.
De
seguro habrán muchas críticas por esta declaración; pero es la verdad, he sido
maltratado en mi facultad por mi ex directora académica, defendido por mi
decano y el director del postgrado en educación, también el señor decano de
contabilidad (a quienes agradezco desde lo más profundo); sin embargo he sido
maltratado por un par de rectores, por muchos profesores y también trabajadores
administrativos y ya me cansé de eso.
Cuando
me cerraron las puertas fue el Colegio Militar Inca Manco Capac y su director
quienes me acogieron como profesor y esos gestos no los olvido. Como te digo,
será mi trabajo académico el que hable por mí, el camino no es de rosas, ni es
fácil; pero hay que recorrerlo, hay que seguir caminando hasta llegar al final.
Creo
que la Universidad tiene una deuda conmigo y no es por ningún motivo al revés,
a estas alturas de la vida, no voy a caer en el juego del periodista Eland
Vera, quien en alguna ocasión me dijo “es la institución” y no es así, son las
personas las que hacen a las instituciones, sin las personas idóneas las
instituciones no son nada, claro, lo digo con mucho respeto, porque Eland es mi
amigo y sé que no hubo malicia en sus declaraciones.
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José
Luis Velásquez Garambel: es doctor en ciencias sociales por la UNSA, Master
Of Science en intercuralidad por la UNAP, ha sido profesor por 19 años en la
UNAP, Coordinador académico de la UNAJ, editor y director del diario Los Andes,
profesor visitante de universidades norteamericanas y peruanas, asesor del
congreso de la república, director nacional de políticas de descentralización
del MINEDU; pero sobre todo es un intelectual con varios libros reconocidos y
valorados por la crítica especializada.
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