domingo, 10 de enero de 2021

LA LUCHA ELECTORAL EN EL PERU DE HOY

 VATICINIOS

ELECTORALES

Américo Zambrano

En “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” 8ENE21

Si mañana fueran las elec­ciones presidenciales los candidatos con mayor chance para disputar una segunda vuelta son George Forsyth, Julio Guzmán, Verónika Mendoza y Keiko Fuji­mori, según líderes de encuestadoras y analistas políticos entre­vistados por este semanario.

A tres meses de los comicios generales el exfutbolista Forsyth aparece como el candidato con mayor intención de voto en las encuestas de opinión. Sin em­bargo, es uno de los punteros más débiles y lo más probable es que continúe desinflándose, de acuer­do con los analistas.

Guzmán, Mendoza y Fujimo­ri tienen posibilidades de crecer, aunque esto dependerá del ma­nejo que muestren para reducir el antivoto y captar a los indeci­sos que, hoy en día, constituyen la mayoría de país.

El último sondeo del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), de diciembre pasado, reveló que el 64,5 % de los electores no se inclina por ninguno de los 23 candi­datos que aspiran a la presidencia del bicentenario. De este porcen­taje, el 39,6 % corresponde a los indecisos, el 17,8 % a aquellos que dicen que no votarán por ninguno de los contendientes en carrera, el 4,7 % que señala que votaría en blanco o viciado y el 0,4 % que in­dica que no asistirá a los comicios.

Verónica Mendoza
Salvo Forsyth, cuya tendencia es al descenso, ninguno de los postulantes a la presidencia su­pera el 10 % de intención de voto en los últimos sondeos. Lo que prima ahora es el rechazo de la ciudadanía.

Los porcentajes de electores que afirman estar seguros de votar por alguno de los 23 candi­datos presidenciales son los más bajos de la historia, de acuerdo con un reciente estudio de Ipsos Perú. George Forsyth presenta un “voto duro” de apenas el 6 % de los encuestados y un rechazo del 36 %. Julio Guzmán registra una “barra brava” de sólo el 2 %, mien­tras que el 45 % de los electores asegura que “definitivamente no votaría” por él. Los porcentajes de Mendoza son similares a los del candidato del Partido Morado: 2 % de respaldo y 48 % de rechazo. La hija de Alberto Fujimori se eri­ge como la candidata con el mayor antivoto: el 69 % de los electores afirma que jamás votaría por ella en estas elecciones, según el son­deo de Ipsos.

Algunos candidatos creen que madame K, por su enorme recha­zo, es la contendiente “ideal” para enfrentar en una eventual segun­da vuelta.

“Son cifras que no se han visto nunca”, asegura a este semanario Alfredo Torres, de Ipsos. “En el pasado los porcentajes de electores que decían que definitivamen­te votarían por tal o cual candi­dato estaban por arriba del 10 % o 15 %. Hoy los candidatos ya no tienen hinchas. Lo que sí tienen es un altísimo voto de rechazo”, sostiene.

El enorme descrédito explica la carrera liliputiense en la que se ha convertido esta contien­da electoral. El exburgomaestre de La Victoria no supera el 18 % de intención de voto en ningún sondeo reciente. Por el contrario, parece ir cuesta abajo y cogiendo velocidad en la pendiente. Tanto el IEP como Datum registraron una caída de entre 9 y 10 puntos porcentuales para Forsyth en oc­tubre y diciembre pasados. Los analistas estiman que el descen­so de Forsyth se acentuara en las próximas semanas. La decisión del exalcalde de no participar en el reciente “Encuentro Científico Internacional Bicentenario” -ale­gando que prefiere “trabajar en la cancha” antes que hablar de cien­cia y tecnología en nuestro país- podría ser una metedura de pata que le pasara factura. Y la campaña recién empieza.

Esto, sin lugar a dudas, benefi­ciará a sus contendores más cercanos, como Julio Guzmán, Verónika Mendoza y Keiko Fujimori. Y quizá también a alguno de los candida­tos del segundo “pelotón”, liderado por el exgeneral populista Daniel Urresti, de Podemos Perú, Yonhy Lescano, de Acción Popular, y el neoliberal Hernando de Soto.

“Yo reduciría la contienda a cuatro candidatos: Forsyth, Guz­mán, Mendoza y Fujimori”, seña­la el exjefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) Femando Tuesta Soldevilla. “Me parece que la cosa está entre ellos cuatro. ¿Algún candidato que ven­ga de abajo y repunte? No digo que sea imposible, pero es muy difícil”, dice.

El catedrático e investigador Hernán Chaparro coincide con Tuesta.

“Creo que hablamos de los cua­tro primeros de los sondeos. Me parece que Daniel Urresti tiene mucho lastre. Tendrá una participación, sí, pero no creo que llegue a ser competencia”, sostiene el especialista.

Julio Guzman
Alfredo Torres, de Ipsos, indica que Forsyth es, por ahora, el candi­dato “con mayores opciones” para ganar las elecciones, pero asegura que Guzmán, Mendoza y Keiko también tienen chance para llegar a Palacio de Gobierno. “En el caso de Guzmán su suerte está vinculada en parte a cómo le vaya a Francis­co Sagasti en el gobierno de transi­ción. A Verónika Mendoza podría perjudicarla, como en el 2016, que se le vincule con la izquierda más extremista”, argumenta Torres.

“Keiko Fujimori sí tiene opciones de pasar a la segunda vuelta, tan­to como Guzmán o Mendoza. Pero en una segunda vuelta será la que cuente con el mayor rechazo y eso le jugará en contra. Fujimori tiene un tremendo antivoto que hace que sus posibilidades sean muy li­mitadas. Me parece que es la can­didata ideal para los demás en la segunda vuelta. Es el camino más fácil para cualquiera”, manifiesta.

Arturo Maldonado Nicho, cate­drático, investigador y analista político de la Pontificia Universidad Católica, considera que Julio Guz­mán, Mendoza y Keiko Fujimori muestran en estos momentos cier­ta “estabilidad” que les permitiría llegar en mejores condiciones al tramo final de la carrera. “Lo con­trario ocurre con Forsyth”, explica Maldonado. “Él tiene una tenden­cia negativa y me parece que se seguirá desinflando en el tiempo. En la medida que se vea obligado a declarar, a exponer sus ideas, cosa que no ha hecho nada bien hasta ahora, va a perder fuerza. Vamos a observar su descenso”, apunta.

Para Hernán Chaparro el anti­voto jugara un papel definitivo no sólo para Forsyth sino también para sus más cercanos competidores.

“Forsyth ha ido invitando gente para compensar su falta de experiencia política, como Jorge Nie­to. Y está conectado con todo ese grupo de gente que está cansada de la política, que prefiere ver pro­gramas de espectáculos antes que hablar de política. La pregunta es si eso le va a durar”, señala Cha­parro. Su pase a la segunda vuelta dependerá, en buena medida, de una estrategia para reducir su an­tivoto y generar afectos más allá de su electorado duro, que apenas llega al 6 %.


Julio Guzmán, del Partido Mo­rado, vuelve a tener opciones rea­les de llegar una segunda vuelta, pero su performance podría verse afectada por el gobierno de tran­sición de Francisco Sagasti, quien fue su candidato a la vicepresiden­cia de la República. “Sagasti era parte de su plancha. Carlo Mag­no Salcedo, miembro importante del Partido Morado, es hoy uno de los asesores del presidente. Y José Elice, el ministro del Inte­rior, postuló al Congreso por el Partido Morado”, recuerda Artu­ro Maldonado. “Las críticas que se le hacen a Guzmán de que este es un gobierno del Partido Morado tienen base. Ya lo están atacando por ahí. Eso le va a va a afectar. El gobierno de Sagasti va a pesar en la candidatura de Guzmán”, señala.

Alfredo Torres coincide en que el desempeño del gobierno de Sagasti podría tener cierto im­pacto en la candidatura del candidato del Partido Morado, quizá mucho más que los ataques por haber huido y dejado sola a una dirigente de su partido durante un incendio en un departamento de Miraflores, hecho ocurrido el 28 de mayo del año 2018.

Durante las recientes eleccio­nes internas del Partido Morado su contrincante Carolina Lizárraga utilizó el eslogan ‘Yo no me corro”, en clara alusión a Julio Guzmán. Es evidente que duran­te la campaña sus rivales recorda­rán este bochornoso episodio para torpedearlo.

"Forsay"
La falta de firmeza de Guzmán y su vocación por la ambigüedad y los discursos gaseosos impac­tarán en su campaña, según los analistas.

La posición expectante de Verónika Mendoza, de la coalición izquierdista Juntos por el Perú, no es una sorpresa para nadie.

“No me sorprende su inten­ción de voto. En las elecciones del 2016 estuvo a punto de pasar a la segunda vuelta. Quedó en tercer lugar con 19 % de votos. PPK sacó dos puntos más por el miedo que hubo de la gente de centro a la candidatura de Mendoza. Entre Barnechea y PPK, la gente decidió apoyar a PPK para que Mendoza no pasara a segunda vuelta”, re­cuerda Hernán Chaparro. “Creo que, en comparación al 2016, hoy Verónika y su equipo están más cuajados. Sin embargo, es la candidata que tendría más dificultades de pasar a la segunda vuelta, precisamente por el temor que genera en ciertos sectores. El problema es manejar los miedos de la gente de centro porque los electores de de­recha no van a votar por ella”, dice.

Fuentes de Fuerza Popular re­velaron a esta revista que los asesores de Keiko Fujimori consideran a Verónika Mendoza como la “candidata perfecta” para disputar una segunda vuelta. Los fujimoristas creen que si Mendoza y Fujimori logran disputar el balotaje la cam­paña del miedo contra Verónika Mendoza pesará más que el anti­voto de la “señora K”.

Keiko Fujimori es la candidata que genera mayor rechazo en la población, pero su estrategia de campaña apuntará a la guerra su­cia: atacar a sus contrincantes en un intento por llegar -por terce­ra vez consecutiva- a la segunda vuelta. “El problema de Keiko Fu­jimori es su alto grado de rechazo en el electorado. Keiko tendría que empequeñecer al máximo a sus ri­vales y sacarle todo el jugo posible a la franja de derecha para crecer”, dice Femando Tuesta Soldevilla.

No sólo eso. Este viernes 8 el fiscal José Domingo Pérez tendrá listos los peritajes realizados por el Ministerio Público para establecer si existe o no desbalance patrimo­nial en Keiko Fujimori y su esposo Mark Vito Villanella. Luego de ello, según confirmaron fuentes de la Fiscalía, el fiscal Pérez evalúa cul­minar la etapa de investigación preparatoria contra la candidata de Fuerza Popular por presunto lavado de dinero.

Para el frente abierto en la Fiscalía, la defensa legal de Keiko Fujimori evalúa presentar un re­curso de “tutela de derechos” ante el Poder Judicial que dilataría y sa­botearía la decisión del fiscal Pérez de culminar la investigación antes de las elecciones del 11 de abril.


El objetivo de Keiko Fujimo­ri es impedir a toda costa que se formule una acusación penal que podría sepultar sus aspiraciones electorales.

La campaña acaba de empezar y se irá calentando en los próximos días. ¿Tiene el resto de candi­datos opciones serias de disputar la carrera por la presidencia? Para algunos analistas, la sociedad política de Daniel Urresti, quien aparece en el quinto lugar de los últimos sondeos, con José Luna Gálvez, será un lastre pesado en su contra. Luna es acusado de ha­ber negociado de forma irregular la inscripción de su partido ante las autoridades electorales y, ade­más, es investigado por corrup­ción y lavado de dinero. Urresti fue el congresista más votado del país en las elecciones parlamen­tarias del año pasado.

“Urresti ha perdido varios puntos en los últimos meses. Últimamente se ha estancado más o menos en 4 y 3 %. Creo que esto es una consecuencia de su partido. Hablamos de uno de los partidos más cuestionados del Congreso. La posición de Podemos en la va­cancia presidencial y, en general, el papel que ha desempeñado este grupo en el Congreso es muy cues­tionado”, subraya Alfredo Torres.

Keiko Fujimori

Torres cree que Yonhy Lescano, de Acción Popular, puede crecer en la medida en que, hoy en día, corre solo junto a Verónika Mendoza en la franja de la izquierda. “Lescano es del sur y es del lado izquierdista de Acción Popular. Entonces tie­ne alguna posibilidad de crecer un poco. A De Soto lo veo muy mal”, dice. Sus últimas declaraciones, en las que dice ser el puntero de una encuesta, reflejan su desespe­ración y su distancia con la ciudadanía, sostiene Torres.

“Su voto está muy concentra­do en gente mayor y en Lima. Su voto fuera de lima y en jóvenes es muy bajo”, indica el presidente de Ipsos.

¿Algunos de los llamados “can­didatos pequeños” podría crecer en las próximas semanas y dar la sorpresa? Hernán Chaparro cree que sí, pero advierte que, “si para febrero no aparece nadie, ya es muy difícil”.

Lo que parece claro es que la dispersión del voto y el hastío de la ciudadanía hacia la clase políti­ca en general permitirán que sólo un puñado de partidos políticos pase la valla electoral en estos comicios.

Femando Tuesta Soldevilla sos­tiene que únicamente entre cinco y siete partidos pasarán el umbral de representación este año. Y estima que, por lo menos, 16 agrupaciones perderán la inscripción electoral.

A diferencia de elecciones pasa­das, esta vez los partidos tendrán que superar el 5 % de los votos y conseguir seis escaños en una o más regiones del país. “Estimo que entre cinco y siete partidos van a pasar la valla electoral. No más. El resto va a desaparecer”, augura Tuesta. ▒▒

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