LECTURAS
INTERESANTES Nº 794
LIMA PERU
8 DICIEMBRE 2014
EL PERÚ COMO EXPEDIENTE
César
Hildebrandt
Tomado
de “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 376
8DIC17 p. 12
L
|
a política peruana ya es
un asunto de comisarios de la policía, jueces prontos y fiscales con órdenes
de cateo.
A eso teníamos que
llegar.
La degradación de la
política no empezó con el fujimorismo, aunque con él alcanzó su cima. Empezó,
contemporáneamente, con la putrefacción del Apra a partir del periodo de la
convivencia con el pradismo y, más tarde, ante el veto cachaco, con su alianza
con el odriismo ventral de los rones Pomalca.
El partido popular más
importante del siglo XX terminaba su andadura como la señora que, urgida por la
necesidad, se dedica al oficio que practicó con tanto entusiasmo la bien amada
Lais de Corinto.
Y empezaba el periodo
del pensamiento débil y su mejor expresión: Acción Popular, que jamás pudo
producir una sola idea que valiera la pena. De los barros de aquellos tiempos
de promesas y frustraciones llegó el neomilitarismo progresista de finales de
los 60, otro fracaso. Y de todo ese cúmulo de yerros -incluidos el segundo
belaundismo, mucho más letal que el primero, y el primer alanismo, que hizo del
Apra una banda de saqueadores- surgió la máquina del fujimorismo.
El fujimorismo fue el
pudridero epocal de la política. No sólo porque alcanzó a todas las
instituciones públicas y privadas sino porque hizo de la estupidez un mérito,
del deshonor un orgullo, de la ignorancia un pasaporte de la movilidad social.
Los congresistas de hoy no hacen sino repetir a la bancada automática que
encamaban los Siura y los Espichán en los años dorados del forajidismo.
Y en eso estamos.
Pero no es el
fujimorismo el único factor de esta decadencia catastrófica de la política peruana.
Miren al partido del gobierno, esa galería de inexistentes redundantemente
borrados por el fujimorismo. Miren los despojos del Apra, con Velásquez
Quesquén como intérprete. Miren la izquierda, que podría ser parte de aquella
“Historia de la Nada” de Sergio Givone, con el sombrío Dammert como vocero de
alguna ultratumba.
VILCATOPO |
No tenemos gobierno, es
cierto. Pero tampoco tenemos Congreso, raptado por una organización que
quiere repetir las pestes de su padre fundador. Lo que tenemos es una sucesión
de redadas, revelaciones, apresamientos preventivos y sospechas fundadas sobre
la naturaleza generalizada de la infección.
Da asco ver a las Bartra
y Chacón erguirse en enemigas “del abuso fiscal” cuando se trata de hurgar en
aquellos libros y documentos donde podría hallarse alguna huella de lavado de
dinero o el trasiego de fondos brasileños.
Produce indignación que
sea el fujimorismo, a través de Vilcatoma (uno de sus seudónimos), el que
plantee la vacancia moral de la presidencia. ¿El fujimorismo indignado
moralmente? Es como si Rodolfo Orellana escribiese un tratado sobre derecho
patrimonial inmobiliario.
Da pena ver a cierto
sector de la prensa asustado porque han metido preso a Graña, ese farsante, y
a sus compinches, esos prófugos inminentes.
Y desconcierta que la
primera ministra se arrastre ante el fujimorismo lamentando la legítima acción
del Ministerio Público en los antros de Fuerza Popular, el partido -no lo
olvidemos- cuyo secretario general, Joaquín Ramírez, dijo hace poco que había perdido
documentos claves y libros de contabilidad en un choque de carros.
No tenemos gobierno. Ni
tenemos oposición. Tenemos lo que merecemos. El colapso de la educación
pública, la abolición de la meritocracia, el destierro de las humanidades, el
éxito de la imbecilidad colectiva, la taradez de la televisión, el prestigio
del analfabetismo funcional, todo eso tenía que tener su correlato: un país
donde lo más importante es lo que dicen los delatores, lo que descubren los
peritos contables, lo que encuentran los fiscales en los descerrajes y lo que
establecen los jueces obligados por la abundancia de pruebas. El Perú es un
expediente enorme amarrado con soguillas. En los primeros folios consta que un
argentino apellidado San Martín nos fundó en 1821. ▒
LA REPUBLICA. Carlincatura 8DEIC17 |
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