El lago #Titicaca, un mar interior de 8,500 Km2, componente indispensable del altiplano pues su temperatura
regula el clima de todo el hábitat. Es además fuente de vida para innumerables campesinos y pescadores de Perú y Bolivia. Del lago se aprovechan sus peces (básicamente trucha y pejerrey; las especies nativas, salvo el ispi, fueron depredadas por las sembradas por Occidente); también su totora, para tejer islas (los #Uros), lo mismo que piezas para levantar cabañas, insumo para artesanía y hasta alimentación. Una crema de corazón de totora es una bendición.
En las orillas del lago, en la mayoría de su perímetro, los campesinos siembran hasta el punto en el que el agua lame la tierra: papas, quinua, cebada. No se desperdicia un milímetro de tierra cultivable, que es además riquísima en nutrientes.
El lago en el plano simbólico tiene un significado profundo y muy antiguo. No olvidemos que toda su cuenca hace decenas de millones de años fue mar, luego se fue separando en otros lagos como el Poopó, el salar de Uyuni, el lago Umayo, entre otros. El origen del imperio incaico en el mito de Manco Capac y Mama Ocllo reproduce lo que se da en otros mitos de origen, como el del lago donde el rey Arturo clava su espada. Es que el lago es un cuerpo de agua
femenino, que debe ser fecundado por una vara de metal precioso, como la que llevaba Manco Cápac, para generar civilización, agricultura, tejido, lengua.
La foto que vemos está tomada en la ruta entre Juliaca y Moho, y registra una caída del sol, con tonos helados, cálidos, imposible de dejar de mirarlos.
Puno es una de las regiones más ricas del Perú en cuanto a recursos. Sus pobladores están repartidos en dos territorios: los quechua en el norte, los aymara en el sur. Entre ambos hay grandes diferencias en todo orden de cosas, desde la forma de trabajar la tierra hasta la asimilación de la modernidad, un tema en el que a los aymara no los gana nadie. Es una lástima que teniendo tanto, sea a la vez un departamento muy pobre y sobre todo, dominado por la informalidad, que llega realmente hasta la delincuencia. La ausencia de Estado ha permitido que se desarrollen actividades mega de contrabando, producción de coca y minería ilegal. Los campesinos y pescadores de Puno se ven obligados a dejar sus chacras y sus barcas para engancharse en alguna de estas actividades perversas. La necesidad obliga.
Con todo, el lago nos captura de los tobillos con su sonido suave, sobre todo en las noches, su olor a vida, sus colores y la inmensidad de su horizonte. Y sus islas, habitadas por culturas de una
creatividad que ha convertido el tejido de Taquile en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, establecido por #UNESCO.
El Titicaca llama al ritual, al más simple: el de guardar silencio y entablar una relación equitativa entre tu mundo interior y ese que el cuerpo de agua te pone por delante. #PensemosBien
Rafo León
No hay comentarios:
Publicar un comentario