viernes, 11 de febrero de 2022

GOLPE A LA VISTA

 Golpe de vista

Vacadores se reúnen en hotel miraflorino y son sorprendidos por dos fotógrafos de este semanario. Nos ganamos con diversas confidencias y con una estridente llamada de atención de la presidenta del Congreso a un interlocutor de ATV "¡Cerrón les va a quitar el canal!" gritaba.

ELOY MARCHÁN

Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº  573, 11FEB22

En el exclusivo ho­tel miraflorino Casa Andina Premium tuvo lugar el miércoles 9 de febrero una reunión de carácter reservado. Representantes de la oposición que apuesta por la vacan­cia, entre los que sobresalía la voz de la presidenta del Congreso María del Car­men Alva, almorzaron en el restaurante “Alma” y luego se reunieron a puertas cerradas en una sala del hotel. El único punto de la agenda era afinar la estrategia para sacar a Castillo de Palacio de Gobierno. Era un cónclave de tono conspirativo, pero el secretismo se fue al tras­te porque este reportero se coló en el evento.

En la cita estuvieron Pa­tricia Juárez y Hernando Guerra García, voceros del fujimorismo; de Renovación Popular participaron Jorge Montoya y Alejandro Mú­ñante; y de Avanza País asis­tieron Norma Yarrow y José Williams Zapata. También arribaron a la reunión Carlos Anderson (Podemos), Lady Camones (APP) y Luis Arrió­la (Acción Popular). La cita era un evento extraoficial que no debía transcender a la opinión pública, por lo que ninguno de los congre­sistas asistentes lo reportó en sus redes sociales.

De los detalles de la coor­dinación se encargó Gus­tavo Nakamura, un asesor de estrecha confianza de Keiko Fujimori. La cuenta del almuerzo y del alquiler de la sala Colca, donde se reunieron los congresistas a puertas cerradas después del banquete, fue cargada a la “Fundación Friedrich Naumann”, una organiza­ción alemana que “defiende las libertades”. En el Perú, la fundación financia varias páginas web de extrema derecha, como “piensa.pe”, que se dedica a despotricar contra todo lo que huele a izquierda.

Los congresistas de opo­sición no fueron los únicos que participaron del cóncla­ve. En la mesa también estu­vo César Candela, brazo polí­tico del movimiento Alianza Democrática que dirige el empresario Roque Benavi des. Además, participó la excongresista fujimorista Úrsula Letona y el exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura Car­los Hakansson. Cuando el al­muerzo estaba por terminar apareció el aprista Jorge Del Castillo, pero optó por no sumarse al postre e ingresar directamente al salón Colca. 

“¡Hay un fotógrafo allá! ¡Me tomó fotos! ¡Búsquenlo!”, gritó Alva cuando vio que un reportero gráfico de “Hildebrandt en sus trece” estaba tomando instantá­neas, desde la calle, a los participantes del almuerzo. Entonces, agentes de Segu­ridad del Estado de la pre­sidenta del Congreso acor­donaron el hotel y dieron vueltas a la manzana bus­cando al fotógrafo. Lo que no contaba Alva era que otro reportero del semanario estaba en la mesa contigua donde ellos habían disfruta­do del almuerzo conversan­do distendidamente sobre las diferentes alternativas para vacar a Castillo.

No fue la única anécdota que protagonizó Alva. Du­rante el almuerzo recibió una llamada que revela lo mal que la acciopopulista encaja las críticas de la prensa.

¡Se van a quedar sin me­dio de comunicación! He conversado con expertos y no hay duda de que el plan Cerrón ya está. No pue­do creer que el domingo le he dado (una entrevista) a (Pamela) Vértiz antes que a ‘Cuarto Poder’, y resulta que ahora me están atacando. En vez de decir esto ya pasó y no poner nada. ¡Me pidió disculpas (la alcaldesa)! ¡Us­tedes no entienden!”, le in­crepó Alva a su interlocutor.

La molestia de la pre­sidenta del Congreso era porque ATV, esa misma ma­ñana, había propalado un re­portaje en el que la alcaldesa de Ocoña Marilú Gonzales denunciaba el maltrato que  le había proferido Alva en un evento del Congreso. Que ATV recogiera la versión de la alcaldesa había irritado profundamente a Alva que aprovechó la llamada de un funcionario de ATV para exi­girle mejor trato.

“¡Yo -insistió Alva a gri­to pelado contra su interlo­cutor- les di una exclusiva y ahora ustedes hacen esto! Si no apoyan, Cerrón les va a quitar el canal. ¡Debemos lu­char contra el comunismo!”.

Cuando Alva colgó, los comensales volvieron a lo suyo: cómo deshacerse del presidente y salir airosos y con curul del embate.

Con quienes más conver­só Alva durante la comilona fue con Carlos Hakansson y Patricia Juárez, presi­denta de la Comisión de Constitución. Hakansson es especialista en derecho constitucional y ha sido dos veces candidato al Tribunal Constitucional. Juárez es la arquitecta de los candados que el Congreso le ha puesto al gobierno y sobre ella recae el trabajo de hacer las modi­ficaciones a la carta magna para que Castillo pueda ser vacado sin el requisito de los 87 votos que exige la figura de la vacancia actualmente.

En la mesa de comensales de Casa Andina también se hizo un poco de numerología. Los votos de las seis ban­cadas que participaron en el cónclave miraflorino suman 81. Y sobre el mantel se eva­luó los últimos movimientos en Somos Perú, Perú Libre o Perú Democrático. Nadie de los presentes, sin embargo, se atrevió a hacer vaticinios.

En la velada se intercam­biaron opiniones sobre qué artículo de la Constitución se debería modificar para acelerar la salida de Castillo. Unos mencionaban el 117 y otros el 114. En un mo­mento dado, alguien mentó a Susel Paredes como actriz revelación en el guión de la vacancia.

El almuerzo se extendió por casi dos horas y luego todos subieron al segundo piso, al salón Colca. Ahí es­cucharon a puerta cerrada una exposición del alemán Jórg Dehnert, represen­tante de la Fundación Naumann para países andinos.

 Dehnert habló sobre cómo afrontar la crisis política que atraviesa Perú. Luego, los congresistas hicieron una mesa redonda, una suerte de pleno a la medida para inter­cambiar puntos de vista.

Según la información que llegó a esta publicación, Lourdes Flores, quien lidera hoy la estrategia legal para sacar a Castillo, también iba a participar del cónclave, pero no apareció por el co­medor.

Alva, al parecer, había liberado su agenda parla­mentaria, así que fue una de las últimas en retirarse del evento que duró casi seis horas. Y si bien la cita resultó un éxito, la oposición vacadora no sólo utiliza hoteles cinco estrellas para celebrar sus juntas. También mantie­ne reuniones virtuales.

Hace un mes crearon el grupo de Telegram “Alia­dos”, donde están los vo­ceros de las seis bancadas que hoy apuestan a vacar a Castillo, los miembros de la Mesa Directiva, que encabe­za María del Carmen Alva, y algunos congresistas con presencia mediática, como Rosángela Barbarán y Ale­jandro Cavero.

La principal jugada de los congresistas que quieren ver a Castillo fuera de Palacio de Gobierno por cualquier método, según información recogida por este sema­nario, apunta a modificar el artículo 117. El plan es abrir el candado para que el presidente también pueda ser acusado por delitos de corrupción y se le cree una carpeta en la Subcomisión de Acusaciones Constitucio­nales que desencadene una inhabilitación política y el retiro del cargo.

Hoy el artículo 117º sólo prevé que el mandatario pueda ser procesado por traición a la patria, impe­dir elecciones, disolver el Congreso sin justificación e impedir que los organismos electorales se reúnan.

Para sorpresa de los ul­traconservadores, modifi­car el 117º se le ocurrió a la congresista morada Susel Paredes en diciembre del año pasado. Hoy la iniciativa marcha a todo tren en la Co­misión de Constitución que dirige Juárez.

“Es la salida para que el presidente que tenga pro­cesos por corrupción sea suspendido”, dijo Paredes a esta publicación la semana pasada.

En la última semana dos nuevos proyectos de ley se han sumado a la propuesta de Paredes: uno de Patricia Chirinos, de Avanza País, y otro de Luis Aragón, de Ac­ción Popular. Los dos apun­talan la idea original de Pa­redes.

La modificación del 117º permitiría que cualquier parlamentario o ciudadano pueda presentar una denun­cia constitucional contra Castillo por actos de corrup­ción.

Hasta el momento ya hay una acusación contra Castillo por traición a la pa­tria, presentada por Lourdes Flores, a raíz de las declaraciones de Castillo sobre dar salida al mar a Bolivia. La denuncia sigue en revisión.

El viernes 4, a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, que dirige Rosio Torres de APP, llegó otra denuncia. Esta vez contra la vicepresidenta Dina Boluarte. La autora fue la abogada aprista Ménica Yaya, quien asegura que Boluarte vulne­ró la Constitución cuando su cuñado Alfredo Pezo Pa­redes fue contratado por la Contraloría, en septiembre del 2021, para dictar una ca­pacitación por la que recibió 8 mil soles.

Las denuncias de Flores y Yaya han caído como anillo al dedo a la oposición par­lamentaria, cuyo objetivo es que Castillo y Boluarte se vayan como llegaron: juntos. Los únicos que se quedarían serían los parlamentarios.

El domingo último, en ATV, María del Carmen Alva reconoció sin rodeos que apuesta por una vacancia del presidente y de la vicepresidenta sin convocar a elec­ciones generales. “Es una irresponsabilidad decir que se vayan todos”, dijo. Y con su limitada habilidad para el lenguaje (incluido el diplo­mático) reconoció implícita­mente que ya tiene las medi­das de la banda presidencial. “Todos los retos que se pre­sentan en la vida, como se me presentó la presidencia del Congreso, tenemos que tomarlos, pero nunca es un tema de uno nada más porque en el Congreso tam­bién hay acuerdos. (...) falta mucho para ese tema, pero cuando uno ingresa a po­lítica, uno tiene que estar preparado para todo”, le dijo Alva a Mònica Delta.

Y para “estar preparada”, Alva se ha puesto en ma­nos de Patricia Juárez, la presidenta de la Comisión de Constitución. La dupla Alva-Juárez alista una in­terpretación auténtica del artículo 115º de la Constitu­ción. En este párrafo la Carta Magna desarrolla qué pasa luego de suspender o vacar al presidente y vicepresiden­tes. El argumento que se esgrimirá en el Parlamento es que el texto sólo dice que el titular del Congreso es quien “convoca de inmediato a elecciones”. La modificación sería una “ley interpretati­va”, que solo requiere de 66 votos, que aclare que ese párrafo no obliga a convocar elecciones parlamentarias.

Como coartada, la oposi­ción utilizará el artículo 134º de la Constitución, donde se dice que la revocatoria del mandato parlamentario se da solo cuando el presidente disuelve el Parlamento por dos negaciones de confian­za. “No hay otras formas de revocatoria del mandato parlamentario”, dice la úl­tima línea del artículo que Alva y Juárez usan para ha­cer su jugada de ajedrez.

El abogado constitucionalista José Naupari Wong señala que el artículo 115º es “un enunciado abierto y está sujeto a interpretaciones”. “No queda claro si, cuando lo redactaron, se refirieron a elecciones generales. Tam­poco se especifica si se habla de un nuevo mandato o para completar el periodo. Ese ar­tículo tiene otro problema: no dice, a diferencia del que habla de la disolución del Congreso, en cuánto tiempo se debe convocar a eleccio­nes”, comenta Naupari.

Naupari alerta, sin em­bargo que si el Congreso sigue haciendo cambios constitucionales, el sistema político peruano estaría ca­mino a “un parlamentaris­mo encubierto”. “Ya se ha limitado la cuestión de con­fianza. Y con eso la balanza, el equilibrio de poderes, se está inclinando en favor del Congreso”, añade Naupari.

El abogado César Azaba­che sostiene que la única vía para salir de la crisis política es el adelanto de las eleccio­nes generales porque tanto el Congreso como el presi­dente Castillo ya no tienen legitimidad. Y, según Aza­bache, convocar a elecciones generales es el mecanismo para darle nuevamente el po­der a los ciudadanos de elegir al reemplazo de Castillo.

“No es posible discutir pretendiendo hacer una suerte de interpretación del texto de la Constitución o hermenéutica teórica. Este tipo de asunto límite solo puede establecer una vía de salida por acuerdo político, como se hizo en el 2000”, apunta Azabache.

El peor enemigo que tie­ne ahora mismo María del Carmen Alva es el tiempo. Pese a que se amplió la legis­latura hasta el 28 de febrero, los cambios constitucionales que planean podrían tomar un mes y la acusación cons­titucional contra Castillo ne­cesita de 45 días, en el mejor de los casos. Sin embargo, en cuatro meses habrá cambio de Mesa Directiva y Alva no tiene la reelección asegura­da. Sus malos modales están empezando a pasarle factura y algunos de sus aliados ya han empezado a buscarle un reemplazo que ayude a levantar la aprobación del congreso en las encuestas. Uno de los nombres que suena es el de Gladys Echáis de APP, quien fue fiscal de la Nación entre el 2008 Y 2011. <>

martes, 8 de febrero de 2022

TRES GRANDES VALORES DE LA PINTURA PUNEÑA

 

Alcides Catacora  Pinazo : ALBAZO

Mosho: india con flores blancas

Yemi Alemán: Danza





LA COYUNTURA POLITICA EN EL PERU

 


CONJURA GOLPISTA

DE LAS ELITES

Carlos Angulo Rivas

7 FEBRERO 2022

Ya me explico ¿por qué? el presidente Pedro Castillo baila al filo de la navaja mediante decisiones torpes y erráticas. Fuera de su propia personalidad desconfiada y la falta de formación política e ideológica, está expuesto a un conjunto de asesores de “confianza” mediocres y fracasados, el llamado “gabinete en la sombra.” Castillo en las entrevistas periodísticas concedidas manifestó que está en un proceso de aprendizaje lo cual resulta bastante honesto porque nadie aprende a ser presidente de una república sin estar en el cargo; sin embargo, para aprender existen dos condiciones fundamentales, primero ser humilde y segundo saber escuchar a quienes tienen mayores conocimientos en las materias complejas de las ideologías, el derecho, las leyes, la cultura, la economía, la ciencia y la tecnología. Pero Castillo parece ser un sujeto avergonzado de su ignorancia, que por ser el presidente, cargo jamás soñado, no la acepta; peor aún cuando se ve atacado sin piedad por el 90% de los medios de comunicación al servicio de la corrupción sistémica en el país, a través de calumnias, descalificaciones e insultos, todo sin respeto alguno a la investidura de encarnar a la Nación.

De esta situación nebulosa de incapacidad, propia de la ausencia de un Norte en el gobierno se aprovechan las corrientes opositoras y la elites que sostienen al Estado Mafioso para continuar con sus prácticas corruptas de enriquecimiento ilícito, quienes apuntan, además, a la renuncia, vacancia o destitución golpista de Pedro Castillo. Sin duda, no toda la culpa de esta debacle política, cuatro gabinetes ministeriales en seis meses, es responsabilidad de la improvisación del presidente, una parte sí, pero la mayor parte está en la izquierda, el Congreso obstruccionista e inmoral, la alta burocracia del aparato legal y por supuesto en un periodismo sodomizado que no es periodismo en ninguna parte del mundo. En este tinglado de pesadilla gubernamental nos debe interesar más el comportamiento de la izquierda porque aunque no se quiera este es un gobierno de responsabilidad de la totalidad social progresista e innovadora. donde Castillo no debe estar a su libre albedrío como hasta ahora. A los sectores de oposición se les conoce de memoria, por consiguiente es ilusorio pensar en la eventualidad de un Consejo de Ministros consensuado de ancha base como propone un conciliador Castillo a raíz del falso debut del ex premier Héctor Valer; menos todavía ante la existencia de una conjura golpista de las elites.

Antes de renuncia-destitución de Mirtha Vásquez existía la sensación de una parálisis, un punto muerto o embotamiento, donde el Ejecutivo ni ataba ni desataba porque, al parecer, Pedro Castillo no está seguro de cumplir con el Plan Bicentenario anunciado el 28 de julio. El presidente no empuja el carro y se deja apabullar sin confrontar las sinrazones de la mayoría del Congreso y el azuzamiento ilegal de la prensa basura, siendo este errado comportamiento una falta de definición que lo llevará a traicionar o triunfar, no existe otra alternativa. Un razonamiento primario lo llevaría a pensar que es imposible realizar cambios sin confrontar.

Sólo una coalición de izquierda por el CAMBIO político, económico y social, por el que votó la mayoría de los ciudadanos, puede retomar el rumbo político-ideológico perdido en tanto y en cuanto los profesionales y técnicos, no elegidos, ministros y funcionarios, no son lo llamados a gobernar ni a impartir las directivas al régimen, ellos más bien deben implementar y cumplir las decisiones políticas de la Administración. De esa forma siempre ha gobernado la derecha y así debe gobernar la izquierda.


La labor obstruccionista, de ataques malsanos al Ejecutivo es IDÉNTICA a la ejercida contra Kuczynski el 2016. El FUJIMORISMO somete y maneja a todas las bancadas de oposición en el Congreso debido a su poder mafioso y a la cruzada absurda de María del Carmen Alva que afirma estar luchando contra el comunismo. Ni AP ni APP ni Podemos ni los Morados se salvan. A la mayoría de los congresistas no les interesa construir PATRIA sino sus intereses particulares, hay que pararla en seco, pues ya hemos vivido en nombre de la “gobernabilidad” el nefasto período de cuatro presidentes en cinco años. Por lo tanto, la coalición de izquierda junto al pueblo que colocó a Castillo en el gobierno, es la única fuerza con derecho a exigir la vacancia presidencial si el mandatario no cumple con el programa Bicentenario diseñado, el mimos que fuera expresado ante la Nación el 28 de julio último. El desafío de Castillo es mantener con firmeza la unidad de la izquierda; y afrontar la histérica oposición facho-derechista y de las elites que no lo aceptan por considerarlo un peón de hacienda; en consecuencia, es urgente crear un blindaje con las bases sociales de apoyo al gobierno democrático popular del presidente y de Perú Libre.

Sin embargo, mantener la unidad de la izquierda en el pueblo significa tener entereza e integridad en los dirigentes políticos partidarios para hacerse una auto-crítica honesta, ya que por un lado se ha caído en el infantilismo pequeño-burgués de Verónika Mendoza de retirarse del gobierno despotricando de Castillo al haber perdido dos ministerios y la posibilidad de seguir colocando a sus allegados en puestos de trabajo; y por el otro lado el caer en cierto dogmatismo por parte de Vladimir Cerrón al tipificar al gobierno de “caviar” luego de la salida de Guido Bellido; además, de las actitudes infraternas del disidente Guillermo Bermejo, cuya posición aventurera y oportunista llevó Héctor Valer a ser Presidente del Consejo de Ministros. Evidentemente, pueden existir discrepancias que se discutirían internamente con la madurez requerida de existir una coalición política de gobierno. No olvidemos que en una coalición no se pierden identidades pero sí se establecen acuerdos consensuados indispensables cuando se tiene la enorme responsabilidad de gobernar un país. Inclusive para conformar gabinetes ministeriales adecuados y proporcionados.