EL HOMBRE QUE MIRABA EL MAR
Escribe:
Liliana
Quinto Laguna
E
|
l narrador puneño, CARLOS CALDERÓN
FAJARDO, ya no está físicamente entre nosotros, se fue un mes de abril de 2015,
pero sus obras respiran historias, anécdotas, recuerdos, realidades. ¡vida¡. Nos
adentramos a su libro "PLAYAS" y llegamos sanos y salvos a la orilla,
después de zambullirnos en sus olas fantásticas.
FOTO: El Comercio |
"PLAYAS",
de "Borradoreditores", es un fascinante libro de treinta y tres
cuentos, donde Carlos Calderón nos lleva por una travesía de ensueño y
realidad, venciendo tormentas, olas tempestuosas y llegar plácidamente a la
orilla y "vivir" para contarlas.
Varios
cuentos impactan, cuando leí "Playa revés", refleja la incertidumbre
y temor hacia lo desconocido, que sacude. Comparto un texto de esta historia "...Curiosamente, con el tiempo, y a
medida que fui sintiendo más cercana a esa mujer, más miedo me dio el mar. Se
me ocurría que venía a llevarme por haberme ahogado aquel día, al ingresar
intrépido al agua en esa maldita playa, ¿cuál era la razón, por qué en lugar de
morir en la orilla las olas volvían de regreso al mar?. Es idiota pensarlo,
pero se me ocurrió que esa mujer de la que nunca supe su nombre era una ola que
no había logrado regresar mar adentro. No abro la puerta nunca, cuando salgo
cierro con doble llave. No quiero que la ola regrese al mar".
En
PLAYAS, Carlos Calderón Fajardo, nos regala dos libros, en uno "Del mar
cercano" reúne cuentos donde uno ve morir a las ballenas, o comprueba el
viaje por el tiempo, de un bañista. La nostalgia de Punta Hermosa llena de
veraneantes, se entremezcla con el humor de dos ancianos esperando la ola
perfecta. Lepideptorólogos obsesionados por atrapar una mariposa en Ancón
comparten páginas con un domador de culebras en Máncora. "La playa de la
familia Mussolini" nos muestra relatos sobre las costas imaginarias de
Marcel Prouts, Roberto Bolaño, Tagore, entre otros. Y es que dentro de las
páginas de este libro hay un mar oculto, un mar donde bañamos nuestras
existencias para salir con otra mirada. Pocas veces la Literatura Peruana se ha
encontrado frente a un viaje tan alucinante.
Las
constantes pláticas, la amistad con el entrañable narrador Carlos Calderón, me
permitieron conocer más de su grandeza, disciplina,
constancia, entusiasmo,
trabajo y compromiso con la palabra, lo que hicieron que fuera reconocido en
vida, como uno de los narradores más importantes de nuestro País y en varios
otros, donde fui traducido y leído asiduamente.
Su
penosa desaparición física fue un 29 de abril, en Lima, en este mes de la
letras, hace dos años. Leerlo es una magnífica manera de revalorar su titánica
labor escritural, metódica y constante. Solo así se entienden sus premios,
reconocimientos, gracias a su dedicación, desde tempranas horas del día, con un
horario definido, con bastante disciplina, vivía para escribir. Dentro de
varias historias y anécdotas me contaba sobre la amistad que tuvo con el gran
José María Arguedas, que al contrario de lo que se cree que fue un hombre
triste, tenía un gran sentido del humor y que un día antes de que el escritor
tomara esa fatal decisión, Carlos Calderón conversó con él, "si hubiera
sabido de sus intenciones, no me hubiera apartado de él", contaba. Vayamos
tras sus obras, es una justa manera de rendirle reconocimiento y de nutrirnos
de su vital imaginación y genio.
Carlos
Calderón Fajardo. Excelente escritor mejor ser humano, caballero en tu porte. ¡Jamás
te irás, los grandes siguen brillando y siempre se quedan!
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