El FISE en Puno, gas para pocos... por el momento
Por: Gilmer Inquilla Ong
SER
Enviado el 27/03/2013
El Fondo de Inclusión Social Energética (FISE) en
un programa que el gobierno ha puesto en marcha a través de la Ley N° 29852, en
abril del 2012, como parte de la política de inclusión social, que en este caso
tiene el propósito de expandir la frontera energética de los sectores más
pobres de la población. Para su focalización, se ha tomado como referencia el
mapa de pobreza del año 2011 publicado por el Instituto Nacional de Estadística
e Informática (INEI), además de los datos contenidos en el Sistema de
Focalización en Hogares (SISFOH).
Ambos instrumentos proporcionan una lista de
beneficiarios que podrán acceder a un vale del FISE equivalente a 16 soles. Con
éste se podrá acudir a un centro de distribución de gas para uso doméstico. La
diferencia del costo del balón será asumida por el usuario. Así, en una primera
etapa, para acceder a un vale de descuento FISE, un usuario residencial de
electricidad deberá tener un consumo promedio mensual menor o igual a 30Kwh en
los últimos 12 meses, además de que cuente con una cocina para GLP (gas licuado
de petróleo para uso doméstico)
En Puno el universo de usuarios es de
aproximadamente 290 mil, y de ese total más o menos el 50% se haría acreedor a
este vale del FISE por su condición de pobre. En nuestra región, este programa
se le encomendó a las empresas concesionarias de distribución de energía, en
este caso a Electro Puno S.A.A. Fuentes de esta institución confirmaron a
Cabildo Abierto que, en lo que va de iniciado este proyecto, se ha llegado a
entregar al menos 54 mil vales FISE en las provincias de Azángaro, Melgar, San
Román, Puno y El Collao-Ilave. Asimismo, se tiene previsto continuar con la
entrega a Huancané, Moho, Carabaya, Sandia y poco después a Chucuito-Juli y
Yunguyo.
Juan Chipana, encargado del FISE en Electro Puno,
indica que nuestro departamento cuenta con una extensa longitud de redes
eléctricas a diferencia de otras regiones, y que los usuarios potenciales se
encuentran en los lugares más alejados. “Sin embargo, estamos haciendo todos
los esfuerzos para llegar, porque este problema no es exclusivo de Puno, sino
ocurre en Ucayali, Loreto donde hay que dirigirse a cada usuario mediante
canoas o desplazarse por vías no transitables”, señaló.
Por su parte, Richard Chinchihualpa, jefe zonal del
Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) en Puno,
señala que este es un programa ambicioso que ha permitido la formalización de 200
locales de venta de GLP en Puno, que en un inicio sólo contaba con 30. “Había
provincias que sólo tenían un local formal de venta de GLP, ahora se ha
incrementado porque poco a poco las personas se interesan en conocer cuáles son
los requisitos que se deben cumplir para contar con un local de expendio”,
refiere.
Dos o más familias, una sola factura
Que en un domicilio convivan dos o más familias con
o sin división física, pero con uso común de energía es algo muy frecuente, por
lo tanto sólo una de ellas (a la que se le factura el consumo) estará en la
lista de usuarios de Electro Puno; los otros núcleos familiares, según los
alcances de la Ley N° 29852 que crea el Sistema de Seguridad Energética en
Hidrocarburos y el Fondo de Inclusión Social Energético, no accederían al
beneficio. “La ley determina qué se proporciona al usuario de energía, pero
todavía se están haciendo la verificaciones para ver algunas modificatorias a
esta norma puesto que también son familias quienes requieren el servicio de
gas”, explica Juan Chipana.
Leña y bosta sí, energía eléctrica no
Puno es un departamento en extrema pobreza y tendrá
que pasar largo tiempo para que la mayoría de su población cuente con el
servicio de energía eléctrica en sus hogares, lo que haría suponer, una dramática
discriminación para acceder al FISE.
Gregorio Cairo, presidente de la Asociación
Regional de Consumidores y Usuarios de los Servicios Públicos de Puno, indica
que los consumidores de energía eléctrica son los ciudadanos que viven en las
grandes ciudades como Puno y Juliaca. “Pero no llega al campesinado porque
ellos siguen utilizando rudimentariamente la leña o la bosta del ganado, por lo
que parece que el gobierno está trabajando sin ninguna planificación”,
sostiene.
De similar concepto es el dirigente barrial Santos
Luza que agrega que la situación es preocupante. “Hay un sector de la población
que ni siquiera tienen luz, todavía viven con velas e incluso utilizan
mecheros”, lo que expresa, según indica que “la pobreza en el Perú no se ha
resuelto”. Por lo que espera que desde el gobierno nacional y regional se tome
en cuenta las características del medio local. A su vez, el dirigente sindical
Juan José Aldazabal manifiesta que esta iniciativa todavía “cojea”, porque
antes se deben resolver la situación de pobreza y dotar a las familias más
pobres al menos los servicios básicos.
El gobierno central ha decidido, para una etapa
posterior, entregar cocinas a GLP a aquellas familias que cuentan con energía
eléctrica, esto como parte del Programa Nacional de Cocinas Familiares “Cocina
Perú”, pero todavía no hay evidencias de que ello se concrete en los próximos
meses. Al parecer todavía la instalación y entrega de los vales FISE tendrán
una larga espera.
Artículo publicado en la revista de análisis político CABILDO ABIERTO
Nro. 69, producida por la Asociación SER. Febrero-Marzo 2013. Puno.
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