III
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE PEDRO PABLO KUCZINSKI
José Luis Ayala
Es evidente que usted mister Pedro Pablo Kuczinski se ha
propuesto destruir al Perú. Apenas termine su mandato (ya lo ha determinado
así), se irá a Estados Unidos para radicar y morir allí, sin importarle ni
medir las consecuencias del daño moral y político que causaría a millones de
peruanos que nunca imaginamos cometería el error de liberar a Alberto Fujimori
Fujimori. Si siendo candidato a la presidencia hubiera anunciado sus
intenciones subalterna, nadie hubiera votado por usted. Ha esperado mucho
tiempo para tratar de inferirnos una puñalada por la espalda, un sicariato
político sin antecedentes en América Latina y el mundo. Se trata de un acto de
traición política a los electores y partidarios, que no se explican cómo
pudo cambiar tanto en poco tiempo.
Quienes nunca hemos optado por otra nacionalidad (que no
tiene nada de malo), hemos heredado el orgullo, memoria y conducta moral de ser
peruanos consecuentes. Ese hecho nace con el ejemplo que heredamos de Túpac
Amaru, Micaela Bastidas, Fernando Túpac Amaru, Juan Bautista Túpac Amaru
Monxarrás, José Faustino Sánchez Carrión, Bolognesi, Grau, Cáceres, Vallejo,
Arguedas, el general Velasco Alvarado, Rita Puma, Romualdo y Javier Heraud,
entre otros peruanos ejemplares. El hecho que haya abierto una innecesaria
posibilidad de libertad del súbdito japonés Alberto Kenya Fujimori Fujimori, ha
llegado a un límite francamente inaceptable. Pero usted insiste y tal parece
que habría determinado cometer el más grave de sus errores políticos. ¿No
escucha o no tiene asesores en materia de Derecho y delitos referidos a
Derechos humanos? Sin embargo, todavía está a tiempo de rectificarse, diga como
dice siempre, “vamos a ver” y ríase a carcajadas para que lo aplaudan quienes
lo entienden.
Eso de afirmar que el preso Fujimori está enfermo y “vamos a
ver qué hacemos”, significa una afrenta a la razón jurídica, un insulto a la
inteligencia ciudadana, un desafío a la historia, un agravio a la memoria
social, una agresión a las víctimas, un oprobio a la razón, un dicterio a la
cultura, una mofa a la legislación inherente, un innecesario ultraje a los
jueces que juzgaron a Fujimori. Finalmente una grosera invectiva al pueblo
peruano. Usted no ha medido sus palabras y nos hace pensar que tiene la
decisión tomada, pero se equivoca. Ahora solo esperaría que baje la presión
ciudadana para firmar el decreto y Fujimori viaje al día siguiente al Japón.
Nunca es tarde para rectificarse, diga que no dijo lo que dijo y después lance
su risotada cachacienta, destemplada.
Pero nos ha advertido con meridiana claridad: “Eso será
noticia en algún momento, pero no podemos seguir siempre en lo mismo". No
ha dicho que se trata de un reo que tuvo el debido proceso y fue condenado a
veinte cinco años de carcelería. Usted tampoco advirtió que Fujimori Fujimori
es autor mediato de veinticinco asesinatos y dos secuestros, durante su mandato
de 1990 al 2000. Ha omitido aclarar que se trata de una decisión personal
porque simplemente le da la gana. Eso le ha faltado porque argumentos
jurídicos, no tiene.
Durante su discurso en el Foro XVII Foro Iberoamérica,
realizado el Buenos Aires (Argentina), usted mister Kuczynski, se despachó a su
antojo sin que nadie se lo pidiera ni preguntara. Sin duda, aprovechó para que
la prensa internacional lo escuchara, así contentar al reo Fujimori y de modo
especial a Fuerza Popular, agrupación de imbecerriles que lo tiene amenazado,
atemorizado, asustado, cautivo, prisionero. Le han hecho creer que lo vacarán
si no cede a sus constantes presiones. Además de ser un acto desleal con el
Perú por haberse pronunciado a favor del reo Fujimori sin expediente alguno,
nos ha ofendido y agredido sin que haya habido causa alguna. Estamos seguros
que sus declaraciones no las haría en Lima y menos en ninguna ciudad del Perú.
En este tema no caben sus desacertadas palabras: “(Alberto)
Fujimori nos hizo entrar a APEC y ahora está en la cárcel. Está enfermo y vamos
a ver, pues, qué hacemos. Eso será noticia en algún momento”. Pero lo más grave
es haber dicho: "Tiene que haber un cambio, romper esquemas, buscar
nuevas ideas". No es verdad, las sentencias contra Fujimori están bien
fundamentadas y mejor redactadas, nada podría cambiar el sentido lógico y
jurídico de la literalidad. No puede haber cambios y menos buscar nuevas ideas.
¿No sabe acaso que Fujimori tuvo el debido proceso? Fue un juicio justo y público
que el pueblo peruano vio a través de la televisión. Romper esquemas es
imposible. Fujimori tiene que cumplir el tiempo de carcelería impuesta por
tribunales peruanos, aunque a usted no le guste. Salvo que se encuentre a pocos
días de dejar este mundo y después el Perú, se reponga del inmenso daño social,
moral y político que le ha inferido. Todavía está a tiempo de decir que se
equivocó por no haber sido debidamente informado.
Pero lo más sorprendente ha sido su afirmación: “Seguimos
con mucho cuidado la salud de la gente interna de edad, sean el señor Fujimori
u otros. Debemos tener cuidado". Hubiera sido un acierto político si por
ejemplo se refería a la desesperante situación del general Nicolás di Bari
Hermoza, quien en el año 2010 fue sentenciado a veinticinco años de prisión por
su responsabilidad en delitos de homicidio calificado, secuestro, desaparición
forzada y asociación ilícita para delinquir en el caso de Barrios Altos,
desaparición de nueve campesinos del Santa y del periodista Yauri. Nicolás di
Bari Hermoza está muy enfermo y debería morir en su casa. Nadie le reprocharía
si le concede un indulto humanitario. ¿Acaso no sabe? ¿Por qué se interesa por
Fujimori y no por los otros enfermos graves y ancianos de las cárceles del Perú?
Usted mister Kuczynski, nos desprecia, ningunea, no escucha ni recibe a
peruanos y peruanas que quieren hablar con usted. No responde, ese hecho
no solo es un acto de falta de respeto, traduce discriminación étnica y
cultural. Así no actúa un demócrata, un presidente de todos los peruanos.
Sus asesores jurídicos, si es que tiene pero tal parece que
no, deberían hacerle recordar que la Comisión de Gracias Presidenciales está
desactivada, no puede emitir juicio alguno ni está completa, debido al apresuramiento,
manipulación y desacierto del ministro de justicia Enrique Mendoza Ramírez. En
realidad debería renunciar por dignidad, pero no, se quedará porque se trata de
treinta mil soles mensuales. Usted sabía que el mismo día en que se refirió al
imposible indulto a Fujimori se cumplía un aniversario de la matanza de Barrios
Altos, uno de los hechos por lo que Fujimori cumple veinticinco años de
prisión, no había necesidad de abrir más heridas ni ofender a deudos que usted
se niega recibirlos.
El caso de Barrios Altos y La Cantuta no son “probables
hechos” mister Kuczynski como ha dicho, se trata de acontecimientos crueles,
inhumanos y graves. Debería usted leer la sentencia del 7 de abril del 2009.
Quienes tenemos una mínima información o hemos leído el Informe de la Comisión
de la Verdad y Conciliación, nos damos cuenta y se lo decimos con respeto, que
no conoce las investigaciones sobre el proceso de la violencia de orden
político entre los años 1980 y 2000. Usted no estaba en el Perú. El aforismo, “dime
lo que lees y te diré quién eres”, es verdad.
Mister Kuczynski, respetuosamente, sin el menos deseo de
desestabilizar al ministro de justicia (de injusticia) y sus asesores, nos
vemos en la necesidad de señalar que un indulto humanitario tiene que cumplir
los requisitos establecidos. Según la evaluación realizada y si no tienen en
cuenta lo establecido, sería el más grave abuso político que cometa usted. Si
Fujimori Fujimori se beneficia con el indulto depende de los médicos que
informen respecto a su estado de salud. La Comisión de Gracias Presidenciales,
deberá actuar de acuerdo al procedimiento establecido. Usted no puede sustituir
a una institución jurídica. Todos sabemos que además el señor Fujimori, su
esposa japonesa, cuñados que viven en Japón, hijos ni parientes han presentado
un pedido formal de indulto. Ese hecho obligaría a Fujimori a someterse a un
examen y es seguro que se sabrá cuánto miente el médico Alejandro Aguinaga y
por qué Luisa María Cuculiza y Martha Chávez se desgargantan sabiendo que el
indulto a Fujimori no procede. Sin embargo, el pueblo peruano espera diga que
se equivocó en todo lo que dijo en Buenos Aires.
Finalmente le recordamos que el Tribunal Constitucional
después del indulto humanitario a favor de José Enrique Crousillat en el
gobierno de Alan García, al comprobarse que el informe médico era falso, todo
quedó nulo.
Mister Kucynski, tenga la hidalguía de afirmar que se
equivocó. Piense, todavía está a tiempo de rectificarse. No tiene por qué
mantener en vilo a un pueblo que lo eligió para cerrar sus heridas y tantos
traumas históricos. Pase a la historia con dignidad y no como un felón al Perú
mágico, cósmico de todos los siglos. Lamentablemente empobrecido por el sistema
neocolonial y neoliberal que usted sin duda representa.
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