sábado, 21 de abril de 2018

INNOBLE CRITICA SOBRE UN NOTABLE LOGRO DE INTELECTUAL PUNEÑO


DOCTORADOS EN QUECHUA Y EN AIMARA
SUPUESTAMENTE REDACTADOS Y SUSTENTADOS EN LA UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE (SEVILLA)

No, en la Universidad de Sevilla no se sustentaron tesis en #aymara
 ni en #quechua pero no dejes que la realidad te arruine
una hermosa noticia sensacionalista.
Por ahí comentaban algo que suscribo:
nos infantilizan y nos dejamos infantilizar.
A Condori AY 19 de abril  

César Itier. 20 de septiembre de 2017 
(Reproducido en Facebook por Alex Condori)
En los últimos meses varios medios de comunicación españoles y peruanos han difundido la noticia según la cual dos tesis de doctorado en historia fueron escritas y sustentadas, una de ellas en quechua y la otra en aimara, en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).
Se trata, respectivamente, de las tesis de Carmen Escalante Gutiérrez (Rugido alzado en armas. Los descendientes de Incas y la independencia del Perú), de la UNSAAC (Cuzco), y de Vicente Alanoca Arocutipa (Los aymaras de Ilave (Perú)), de la Universidad del Altiplano (Puno).
Ambas tesis fueron elaboradas bajo la dirección del historiador español Juan Marchena Fernández. En el diario de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), del 16/03/2017 se lee lo siguiente: “La profesora Carmen Escalante Gutiérrez […] hace la defensa pública hoy jueves, 16 de marzo […] de la primera tesis doctoral en quechua en Europa. […] La profesora de la Universidad Nacional de Cusco aspira, con esta investigación, a su segundo doctorado y decidió escribir la tesis en quechua por ser el idioma originario que hablaban y difundieron los incas en la región, entre las comunidades campesinas y Cusco. « Ante todo, soy una mujer quechua. »”
En el diario español 20 MINUTOS del 08/09/2017 (colgado en la página facebook del profesor Alanoca) se lee: “El profesor de la Universidad Nacional del Altiplano y autoridad indígena aymara en su comunidad de Ilave (Puno, Perú) Vicente Alanoca Arocutipa ha defendido este viernes 8 septiembre en la Universidad Pablo de Olavide la primera tesis en lengua aymara titulada 'Los aymaras de Ilave (Perú).”
Los medios peruanos han reproducido estas noticias en los mismos términos y sin verificar la información. La República, por ejemplo, titula el 4 de agosto de 2017: “Carmen Escalante defendió tesis con el idioma de los incas”. Se puede leer a continuación que “es la primera tesis doctoral en quechua en Europa”. El Ministerio de Cultura del Perú produjo y difundió un corto video para publicitar la noticia de la tesis en aimara de Vicente Alanoca.
Estas noticias suscitaron legítimas interrogaciones en las redes sociales y en los medios académicos: ¿Son verídicas? Si lo son, ¿cómo estos doctorados pudieron ser evaluados por jurados que desconocían el quechua y el aimara? ¿Permite la ley española presentar y sustentar una tesis en un idioma que no sea el español? Traté de encontrar respuestas a estas preguntas. Gracias a colegas que participaron en estas sustentaciones, así como a otros colegas españoles, he podido saber lo siguiente.
(1) REDACCION. Ninguna de estas dos tesis ha sido redactada en quechua ni en aimara. Sólo la tesis de Vicente Alanoca incluye un resumen de tres o cuatro páginas en aimara. La tesis de Carmen Escalante está redactada íntegramente en español.
(2) SUSTENTACION. Carmen Escalante sustentó su tesis enteramente en español. La doctoranda sólo hizo una presentación preliminar en quechua, con una traducción proyectada sobre una pantalla, para el público. Vicente Alanoca hizo la primera parte de su sustentación en aimara, al mismo tiempo que aparecía en una pantalla el texto aimara que iba diciendo y su traducción al español. El resto de su sustentación fue en español y el doctorando contestó en español las preguntas del jurado.
(3) LEGISLACION. En cuanto a normas legales, el Real decreto 185/1985 para la obtención y expedición del título de doctor no especifica el idioma en que debe presentarse una tesis doctoral, pero se sobreentiende que debe ser en español, porque la tesis debe ser evaluada por una comisión de doctorado. Se dice específicamente que "transcurrido el tiempo de depósito la comisión de doctorado, a la vista de los escritos recibidos y previa consulta al departamento y a los especialistas que estime oportunos, decidirá si se admite la tesis a trámite o si, por el contrario, procede a retirarla". Una vez aprobada por dichos especialistas, la tesis se sustenta y el tribunal decide qué nota se le pone. De ello se deduce que es imposible presentar en España una tesis redactada en quechua o en aimara. Con relación al acto de sustentación, el artículo 10 del real decreto tampoco especifica nada sobre el idioma en que el doctorando debe defender su trabajo, pero señala que "los miembros del tribunal deberán expresar su opinión sobre la tesis presentada, y podrán formular cuantas cuestiones y objeciones consideren oportunas, a las que el doctorando habrá de contestar."
Resulta por lo tanto que las noticias difundidas por algunos medios de comunicación españoles y peruanos son engañosas. Dejar creer que Carmen Escalante y Vicente Alanoca redactaron y sustentaron doctorados en idiomas desconocidos por los evaluadores y el jurado, desprestigia a estos dos colegas, a la Universidad Pablo de Olavide y al sistema universitario español en general, pues equivale a decir que se les regaló un doctorado sin evaluarlo. Me parece que les convendría a Carmen Escalante y Vicente Alanoca desmentir las falsas noticias propagadas por los medios de comunicación.
Sorprende que la tergiversación de los hechos se origine en el mismo diario de la Universidad Pablo de Olavide y que los medios peruanos no hayan dudado de la veracidad de una información tan inverosímil. Como universitario comprometido con la promoción del quechua, me ha parecido importante realizar esta aclaración, pues este tipo de ficciones no sirve la causa de las lenguas andinas. Mas bien generan escepticismo, suspicacia, descreimiento y burla. Sin embargo, me parece interesante el dispositivo práctico que permite introducir una lengua originaria en una sustentación (en este caso lo fue de modo simbólico), presentando una traducción simultánea escrita en una pantalla. Podría ser imitado con mayor amplitud por las universidades de los países andinos, donde estos idiomas gozan de un estatus oficial.

NOTA ACLARATORIA DE VICENTE ALANOCA AROCUTIPA

La verdad, no soy de los que responden a cuestiones de actitudes y comportamientos que contienen elementos cargados de "racismo", "odio", "discriminación" y "estigma" hacia quienes procedemos de pueblos y culturas históricamente excluidas, seguramente va y de hecho incomoda y afecta ciertos intereses y sectores, que seamos los propios actores y hablemos de nosotros, que antes de "hablar por los otros" y "escribir de los otros". Era de esperarse y seguirán preguntándose: ¿cómo un "jaqi" "indio" "sudaca"? entre otras categorías aún utilizadas,  pueda estar en otros espacios como son la "academia" muchas veces enclaustrada bajo el fetiche de la "investigación monocultural" que, para algunos "mistis" o "ñitus" acostumbrados de tenernos como objetos de estudio, o colonos, siervos y sobre todo de tratos inhumanos que persisten aún en diversos sectores de los "clanes de poder" nos miren, traten y asuman con cierto "egoísmo" y "rabia", y de "ignorantes" "que nos regalaron el título", "no saben escribir", "radicales", "indios" entre otras calificaciones que escuchamos y vemos constantemente. Estas formas de desprecio, que fue trabajado con mucha finura desde "grandes maestros" de las ciencias sociales, no sólo en Puno, sino en el Perú y el mundo. Obviamente eso desde nuestra modesta experiencia entendemos perfectamente, para nuestros pueblos significa la lucha por la justicia cognitiva, que hemos aprendido con dolor y sufrimiento a colocar en agenda y debate desde los espacios que nos toca asumir. 
Nunca dijimos que hicimos una "tesis en aymara" ni vivimos de títulos, somos dolientes de la cultura y de la dignidad, que nos insertamos y apostamos por una transducción cultural y una interculturalidad emancipatoria, que aprendimos desde nuestras comunidades Alpaccollo, Ancasaya (Ilave), desde la escuela, el colegio, la universidad y de grandes maestros de la academia y de las sabidurías de nuestros "yatiris" y "abuelos" inspirados en los "achachilas" y en memoria de nuestros líderes, a luchar, eso es lo que hacemos, evitando de caer en un "etnocentrismo" "fundamentalista" "andinocentrismo", intentamos ser plurales y respetuoso de la normas que exige el sistema universitario en cualquier parte del mundo, desde la UNA-Puno, de donde egresamos, trabajamos y apostamos en su proceso de posicionamiento internacional y colaboramos a diversos sectores del Estado, los hacemos con mucha humildad, pasión, dedicación y respeto. 
Hemos defendido con mucha honra desde nuestra lengua materna que es el aymara, sin alguien nos hubiera pedido o permitido en otra lengua hubiéramos hecho con mucho gusto y con respeto, así traducimos la sentencia judicial en aymara en Ilave, participamos de varios eventos sobre justicia intercultural. En esa oportunidad la Universidad Pablo de Olvide mediante su "Programa de Doctorado en Historia de América. Mundo Indígenas" en Sevilla, nos dio la posibilidad, no a Vicente Alanoca, sino a la lengua y a la cultura aymara, a expresar y dar lectura sobre la pesquisa que hemos trabajado. De ello estoy muy agradecido y reconocido a mi tutor Juan Marchena, a los miembros del tribunal, a la Universidad, a España, por ese acto y gesto y deuda histórica hacia los pueblos, que es una apuesta y reivindicación por el reconocimiento y respeto a las culturas que hoy luchamos desde la cotidianidad por la dignidad.
 ¡Jallalla Aymara Marka!. Suma taqi chuymampi Jach'a Wiraxucha akiri arunaka

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