CARNAVAL DE PATAMBUCO
DANZA DE
PUNO RECÓNDITO, ES DECLARADA PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN
El Carnaval de Patambuco fue declarado Patrimonio Cultural
de la Nación a través de la resolución viceministerial Nº 009-2020-VMPCIC-MC
publicada, hoy, en el diario oficial El Peruano. Esta festividad, reúne
elementos hispanos y andinos vinculados al ciclo agrícola, representa la
cosmovisión quechua de las sociedades puneñas en las que la tierra y
el agua constituyen elementos trascendentales para el orden natural y social y
fortalecen la identidad colectiva de los diferentes sectores del distrito y las
comunidades campesinas.
El carnaval es una tradición europea, relacionada
con la fertilidad, cuyo origen se remonta a las celebraciones religiosas
romanas que festejaban el paso del invierno a la primavera y el inicio
del ciclo agrícola. En el mundo andino, esta festividad se funde con
celebraciones de origen prehispánico, lo que hace del carnaval andino un género
único y singular. Así, celebra la fertilidad de la tierra y la renovación
de la vida y se lleva a cabo durante el periodo de lluvias, antes de dar inicio
al tiempo de Cuaresma.
Se trata de un tiempo ritual y sagrado en el que las
poblaciones andinas rinden honor a los apus −montañas tutelares− y a la
pachamama o madre tierra.
En ese sentido, los carnavales son expresiones
distintivas de muchos pueblos en los Andes, siendo muchas veces el origen de
géneros de música, canción y danza reconocidos fuera de su área con el nombre
propio de la localidad o distrito y que suelen incluir trajes tradicionales,
pasos de baile o instrumentos musicales exclusivos de la región o localidad.
Una de las expresiones culturales más representativas del
distrito de Patambuco, en Puno, es su carnaval o Fiesta de la gran maduración
(Hatun Puquy) el cual, celebra el arribo de las lluvias y se realiza en los
meses de febrero o marzo, según sea el caso.
La fiesta retribuye, mediante danzas y juegos de regocijo, a
la pachamama por la producción agrícola del año mientras que,
a la vez, es el periodo de jolgorio previo a la dura prueba de expiación que
corresponde a la Cuaresma y que comienza el miércoles de ceniza.
Tradicionalmente, el Carnaval de Patambuco se
inicia un jueves con el ritual conocido como T’ika pallay −recojo
de flores− y finaliza nueve días después, el domingo de cacharpari.
La festividad se desarrolla en todas las comunidades
campesinas y en la capital de Patambuco. Cada comunidad posee un teniente
gobernador y presidente, quienes la lideran y tienen a su cargo
comisarios, que
apoyan en actividades que requieren de la participación de toda la comunidad.
Es representativa del Carnaval de Patambuco, la danza del
mismo nombre que se ejecuta también en las celebraciones del Año Nuevo, la
festividad de Todos los Santos y durante la Semana Santa. Asimismo es
representado en diversos certámenes a nivel provincial y regional, siendo uno
de los más resaltantes la Festividad de la Virgen de la Candelaria.
Oficina de Comunicación e Imagen Institucional del Ministerio de Cultura.
15 de enero de 2020
Declaran Patrimonio
Cultural de la Nación al Carnaval de Patambuco del distrito de
Patambuco, provincia de Sandia, departamento de Puno
RESOLUCIÓN
VICEMINISTERIAL
Nº 009-2020-VMPCIC-MC
Lima, 13 de enero de 2020
VISTOS, el Informe N° D000518-2019-DGPC/MC de la
Dirección General de Patrimonio Cultural y el Informe N°
D000291-2019-DPI/MC de la Dirección de Patrimonio Inmaterial; y,
CONSIDERANDO:
Que, el artículo 21 de la Constitución Política
del Perú señala que los yacimientos y restos
arqueológicos, construcciones, monumentos, lugares,
documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y
testimonios de valor histórico, expresamente declarados
bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales,
son Patrimonio Cultural de la Nación, independientemente de su condición
de propiedad privada o pública; los mismos que se encuentran protegidos
por el Estado;
Que, el inciso 1 del artículo 2 de la Convención
para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura – UNESCO, establece que “se entiende por Patrimonio Cultural
Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y
técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y
espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los
grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante
de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial que se
trasmite de generación en generación es recreado constantemente por
las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y
continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la
diversidad cultural y la creatividad humana”;
Que, el numeral 2 del artículo 1 de la Ley N° 28296, Ley
General del Patrimonio Cultural de la Nación, señala que integran el
Patrimonio Inmaterial de la Nación las creaciones de una comunidad
cultural fundadas en las tradiciones, expresadas por individuos de
manera unitaria o grupal, y que reconocidamente responden a las
expectativas de la comunidad, como expresión de la identidad cultural y
social, además de los valores transmitidos oralmente, tales como los
idiomas, lenguas y dialectos autóctonos, el saber y conocimiento
tradicional, ya sean artísticos, gastronómicos,
medicinales, tecnológicos, folclóricos o religiosos, los
conocimientos colectivos de los pueblos y otras expresiones
o manifestaciones culturales que en conjunto conforman nuestra
diversidad cultural;
Que, el literal b) del artículo 7 de la Ley N°
29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura, modificado por el
Decreto Legislativo N° 1255, establece que es función exclusiva del
Ministerio de Cultura realizar acciones de declaración, generación de
catastro, delimitación, actualización catastral, investigación,
protección, conservación, puesta en valor, promoción y difusión
del Patrimonio Cultural de la Nación;
Que, el artículo 55 del Reglamento de Organización y
Funciones del Ministerio de Cultura, aprobado mediante Decreto Supremo N°
005-2013-MC, establece que la Dirección de Patrimonio Inmaterial es la
unidad orgánica encargada de gestionar, identificar,
documentar, registrar, inventariar, investigar, preservar,
salvaguardar, promover, valorizar, transmitir y revalorizar el
patrimonio cultural inmaterial del país, en sus distintos
aspectos, promoviendo la participación activa de la comunidad,
los grupos o individuos que crean, mantienen y transmiten dicho
patrimonio y de asociarlos activamente en la gestión del mismo. Depende
jerárquicamente de la Dirección General de Patrimonio Cultural;
Que, a través del Memorando N° D000147-2019-DDC PUN/MC de
fecha 23 de julio de 2019, la Dirección Desconcentrada de Cultura Puno,
remitió a la Dirección de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Cultura,
el expediente para la declaratoria como Patrimonio Cultural de la
Nación al Carnaval de Patambuco del distrito de Patambuco, provincia de
Sandia, departamento de Puno;
Que, el carnaval es una tradición europea relacionada
con la fertilidad, cuyo origen se remonta a las celebraciones religiosas
romanas que festejaban el paso del invierno a la primavera y el inicio del
ciclo agrícola. Durante este período de transición, las personas
asumían que el orden social y natural se suspendía temporalmente, pasando
por un tiempo de jolgorio para concluir en un periodo de purificación.
Ambas fases fueron asimiladas por el catolicismo tras su consolidación en
Europa, denominándose al período de alteración del orden
como carnavales;
Que, en el mundo andino, esta festividad se funde con celebraciones
de origen prehispánico, lo que hace del carnaval andino un género único y
singular. Así, celebra la fertilidad de la tierra y la renovación de la
vida y se lleva a cabo durante el periodo de lluvias, antes de dar inicio
al tiempo de Cuaresma. Se trata de un tiempo ritual y sagrado en el
que las poblaciones andinas rinden honor a los apus −montañas
tutelares− y a la pachamama o madre tierra. En ese sentido, los
carnavales son expresiones distintivas de muchos pueblos en los Andes, siendo
muchas veces el origen de géneros de música, canción y
danza reconocidos fuera de su área con el nombre propio de
la localidad o distrito y que suelen incluir trajes
tradicionales, pasos de baile o instrumentos musicales exclusivos de
la región o localidad. Una de las expresiones culturales
más representativas del distrito de Patambuco, en Puno, es
su carnaval o Fiesta de la gran maduración (Hatun Puquy) el cual,
celebra el arribo de las lluvias y se realiza en los meses de febrero o
marzo, según sea el caso;
Que, Patambuco es uno de los diez distritos
que conforman la provincia de Sandia, ubicada en el departamento de
Puno. Se encuentra localizado al norte de la región y limita por el oeste,
con la provincia de Carabaya; por el sur, con el distrito de Cuyocuyo;
por el este, con el distrito de Sandia y, por el norte, con
los distritos de Phara y Limbani. Su altura oscila entre
los 1150 y 4400 m.s.n.m. y cuenta con un clima sub tropical que puede
variar entre los 2°C y 3°C, en invierno, y los 30°C, durante el verano, en
las zonas colindantes a la Amazonía. Según el Censo Nacional de
Población, Vivienda y Comunidades Indígenas (INEI, 2017), el
distrito de Patambuco cuenta un total de 3863 habitantes
quienes residen, en su totalidad, en áreas rurales;
Que, el distrito de Patambuco alberga tres
ecorregiones bien acentuadas: la sierra alta, caracterizada por
la presencia de los nevados Aricoma, Arico, Ccarahuarcuna y
Huacchani; la sierra intermedia, la cual se caracteriza por sus bosques húmedos
y montañosos y la ceja de selva que tiene como particularidad su densa
vegetación y el cultivo, a pequeña escala, de productos como la hoja
de coca, la granadilla, el plátano, entre otros. De acuerdo al Directorio
de Comunidades Campesinas del Perú (2016), Patambuco contiene nueve
comunidades campesinas reconocidas: Cañiputo, Huacchani
Capilla Pampa, Patambuco, Canu Canu, Punco Keari, Chaupi Ayllu,
Jarahuaña, Santa Cruz de Puna Ayllo y Tiraca. Cada comunidad es liderada
por el teniente gobernador y el presidente;
Que, el Carnaval de Patambuco se nutre de
dos tradiciones: la prehispánica, que se caracteriza por
la celebración de las divinidades locales en agradecimiento por la
abundancia y bonanza del campo y, la hispánica, asociada al calendario
litúrgico católico. Así, esta festividad retribuye, mediante danzas y
juegos de regocijo, a la pachamama por la producción agrícola del año
mientras que, a la vez, es el periodo de jolgorio previo a la
dura prueba de expiación que corresponde a la Cuaresma y que comienza
el miércoles de ceniza. Tradicionalmente, el Carnaval de Patambuco se
inicia un jueves con el ritual conocido como T’ika pallay −recojo
de flores− y finaliza nueve días después, el domingo de
cacharpari o despedida. La festividad se desarrolla en la capital
distrital e involucra a todas las comunidades campesinas;
Que, respecto de la organización de la fiesta, en
la capital del distrito, el periodo de carnaval es liderado por la
“Segunda” y su acompañante “Hilaccata”, dos alferados a disposición de la
población para la realización de las costumbres propias de la festividad.
En el caso de las comunidades campesinas, los Tenientes
Gobernadores son los encargados de organizar las
actividades carnavalescas y asumir los gastos de alimentación y de
las actividades a desarrollarse. Por otro lado, cada teniente gobernador
designa, con un año de anticipación, a dos capitanes −waraqa capitán
(varón) y bandera capitán (mujer)− quienes lideran a los grupos de
hombres y mujeres de las comparsas dancísticas del Carnaval
de Patambuco;
Que, la festividad se inicia el jueves por la
noche, momento en que los pobladores se dirigen a las montañas del
distrito para recoger las llamadas pulupulu, flores que crecen en
gran cantidad entre los meses de febrero y marzo. De retorno a la casa del
Teniente Gobernador de cada comunidad, se arman los
llayt’u −cordones de diversos tamaños y formas, elaborados con flores de
pulupulu, harina de trigo y otros productos de la zona− que se lucen
el domingo, en el recibimiento a las autoridades. Antiguamente, el viernes
era destinado a realizar la práctica tradicional del chaccu, forma de
rodeo y captura de vicuñas, zorros, tarukas, vizcachas, entre otros
animales propios de la fauna silvestre, sin embargo, hoy se encuentra
descontinuado. En su reemplazo, las comparsas de las diferentes
comunidades obsequian a las autoridades distritales diferentes animales
domésticos;
Que, el sábado se lleva a cabo el denominado
malliy −acto de percepción de los sabores− que consiste
en degustar las primeras papas cosechadas. La ceremonia se inicia con
un agradecimiento a la pachamama y a los apus por las cosechas recibidas a
lo largo del año. Así, en las casas, se preparan algunos platillos en
base a pan, leche, queso y papa nueva; el mismo día se continúa con
la confección de los llayt’u. Paralelamente, las mujeres culminan la
costura de las vestimentas típicas del Carnaval de Patambuco y, por la
noche, danzantes y músicos ensayan el carnaval;
Que, durante las primeras horas del domingo, danzantes
y músicos se preparan mientras los encargados de la organización en cada
comunidad disponen el almuerzo para sus comparsas. A partir de las 9 de
la mañana, las autoridades de cada comunidad hacen su ingreso a la
plaza central del distrito junto al cortejo de danzantes y músicos. De manera
organizada, las comunidades entregan diversos obsequios −entre
ellos, los llayt’u de pan y fl ores previamente
preparados− a las principales autoridades distritales, tales como el
alcalde, el gobernador y el juez de paz. En este día, las
comparsas de las comunidades danzan y cantan las melodías
del Carnaval de Patambuco en las calles del distrito;
Que, durante los siguientes días se realizan visitas a
las autoridades distritales y a los vecinos de las comunidades. Además, se
llevan a cabo numerosos rituales entre los cuales destaca, el martes, la
ceremonia de agradecimiento a los apus mayores que protegen a la
población del distrito. En estos espacios la música y danza se luce como
elemento central de la festividad;
Que, el viernes, el Teniente Gobernador nombra
al awicha, personaje encarnado por un varón que porta trajes
femeninos y máscara e invita a la danza y el jolgorio. Además, elige al
pukllay machu, fi gura vestida con ropa vieja que representa a
un anciano y dramatiza la despedida del año que se va. Estos
personajes protagonizan el domingo. El sábado continúan las visitas a
las casas por parte del teniente y, una vez concluidas, el día domingo, se
da inicio al cacharpari en la capital del distrito y las comunidades. Este
momento del carnaval se caracteriza por los juegos de dramatización
vinculados a la actividad agrícola. Además, se aprovecha el día para
elegir los capitanes que organizarán la festividad el próximo año. El
carnaval finaliza con la visita del pukllay machu a cada casa
llevando algunos productos oriundos de la zona como papa, papaliza, izañu
y maíz; ello en señal de bendición para la buena cosecha del
siguiente año;
Que, el Carnaval de Patambuco es también
la denominación de la danza que se ejecuta en este periodo así,
músicos y bailarines acompañan los momentos centrales de la festividad. La
expresión coreográfica es interpretada por grupos de la capital y las
comunidades quienes bailan y tocan instrumentos elaborados por ellos
mismos. Durante el carnaval, la comparsa avanza, dividida en dos filas,
ejecutando movimientos lentos, cadenciosos y uniformes, de izquierda a
derecha. Mientras tanto, en escenarios como la Plaza de Armas del
distrito o las plazas principales de las comunidades, los danzantes y
músicos desarrollan la coreografía mediante círculos, alternando
movimientos que van de izquierda a derecha y viceversa. En presentaciones
más grandes, como la Festividad de la Virgen de la Candelaria de
Puno, las comparsas realizan figuras coreográficas de mayor
complejidad;
Que, en relación a la música, la comparsa del
Carnaval de Patambuco emplea instrumentos musicales de viento y
percusión, como la tukana y el tambor. La tukana es un tipo de flauta,
de 90 centímetros aproximadamente, que posee cuatro orificios en la parte
frontal y uno en la posterior, y es elaborada a partir de una caña de la
selva de Sandia. Para ejecutar el instrumento, los músicos soplan a
través del orificio central. Mientras un grupo de varones ejecuta la
tukana, otro tiene a su cargo dar vida a los tambores. Este instrumento se
construye en base a un cilindro de tronco hueco recubierto por
ambos lados con cuero de cordero; estas piezas se sujetan al cilindro
mediante dos aros de palo de tuquru o bambú. Por dentro, el tambor
contiene guairuros o pepas de ají para intensificar el sonido del
instrumento. Por otro lado, mientras las mujeres danzan, cantan canciones
en quechua, interpretadas en agudas notas, que se entonan al compás
de los tambores y siguiendo la melodía de la tukana. Estos cánticos evocan
la relación del hombre de las comunidades de Patambuco y el entorno
natural, haciendo énfasis en el paisaje, la fl ora y la fauna
que forma parte de su vida;
Que, respecto al componente visual de la danza,
el Carnaval de Patambuco se distingue por la colorida y elaborada
vestimenta que portan hombres y mujeres. Los varones llevan sobre la
cabeza un chullo blanco con diseños geométricos y, sobre este, una
montera negra adornada con ajíes amarillos, claveles
blancos, phullaqcha −hilos de colores− sujetada con
watu −hilos más delgados− y un penacho o plumaje multicolor.
Sobre el torso llevan una murana o camisa de bayeta blanca y en la
espalda portan una o dos llicllas −mantas tejidas de lana y fibra
de alpaca− con múltiples diseños sobre la vida cotidiana y la fauna y fl ora
de Patambuco. Además, lucen un pantalón de bayeta negra sostenido por un
chumpi −fajas muy resistentes elaboradas por las mujeres que, como
las llicllas, presentan motivos propios de la flora y fauna de
Patambuco−. Además, llevan dos ch’uspas, pequeñas bolsas rituales, tejidas
a telar en diferentes colores que se emplean para cargar hojas de coca
y efectos personales. Por último, utilizan usutas, ojotas o sandalias
de jebe. Cabe resaltar que la vestimenta de los danzantes de la capital
distrital presenta algunas variaciones así, en lugar del chullo, utilizan
un pañolón blanco sobre la cabeza y portan un terno de color
oscuro por encima de la murana;
Que, las mujeres llevan de 6 a 12 p’istus o faldas de
color blanco, rojo, rosa y anaranjado y, sobre estas, una pollera de
bayeta negra. Las faldas y la pollera se sujetan a la altura de la cintura
con dos fajas o chumpi. En el torso, portan una murana de bayeta blanca y
encima de ella, dos llicllas, de diversos diseños, cruzadas en la espalda.
A la altura de las orejas, las mujeres llevan una phullaqcha multicolor y,
detrás de la cabeza, un watu. Asimismo, portan, sobre la cabeza, una
montera negra adornada con coloridos plumajes y ojotas o sandalias
de jebe en los pies;
Que, los tenientes y capitanes visten un pantalón y una
camisa de bayeta blanca y portan un sombrero negro adornado con un
colorido llayt’u. Las autoridades mujeres, por su parte, llevan una
pollera de bayeta roja y una murana de bayeta blanca. Sobre la murana,
lucen un chuku −manta rectangular bordada, de
confección sencilla, que las distingue como autoridad−. Por
encima, llevan una lliclla cruzada sobre el torso y en la cabeza,
un sombrero negro adornado con claveles rojos y blancos;
Que, el Carnaval de Patambuco constituye un símbolo de
identidad de la población del distrito. Muestra de ello es su
representación en fechas importantes para la vida comunal, más allá de su
espacio natural. Así, se ejecuta en las celebraciones del Año Nuevo, la
festividad de Todos los Santos y durante la Semana Santa.
Asimismo, el Carnaval de Patambuco ha sido representado en diversos
certámenes a nivel provincial y regional, siendo uno de los más
resaltantes la Festividad de la Virgen de la Candelaria;
Que, conjuntamente con las referencias históricas,
en el Informe N° D000291-2019-DPI/MC de la Dirección de Patrimonio
Inmaterial, se detallan las características, la importancia, el valor,
alcance y significado del Carnaval de Patambuco del distrito de Patambuco,
provincia de Sandia, departamento de Puno; motivo por el cual,
dicho informe técnico constituye parte integrante de la
presente Resolución Viceministerial, conforme a lo dispuesto en
el numeral 6.2 del artículo 6 del Texto Único Ordenado de la Ley N°
27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, aprobado por Decreto
Supremo N° 004-2019-JUS;
Que, mediante Resolución Ministerial Nº 338-2015-MC, se
aprobó la Directiva Nº 003-2015-MC, “Declaratoria de las Manifestaciones
de Patrimonio Cultural Inmaterial y de la Obra de Grandes Maestros, Sabios
y Creadores como Patrimonio Cultural de la Nación y Declaratoria
de Interés Cultural”, en la que se señalan los lineamientos y las
normas para la tramitación interna del expediente de declaratoria de
Patrimonio Cultural de la Nación de las manifestaciones de patrimonio
cultural inmaterial, correspondiendo al Despacho del Viceministerio
de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, declarar
las manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial
como Patrimonio Cultural de la Nación;
De conformidad con lo dispuesto por la Ley Nº
29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura; la Ley Nº
28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación;
su Reglamento aprobado por el Decreto Supremo Nº 011-2006-ED; el
Reglamento de Organización y Funciones aprobado por el Decreto Supremo N°
005-2013-MC; y la Directiva Nº 003-2015-MC, aprobada por
Resolución Ministerial Nº 338-2015-MC.
SE RESUELVE:
Artículo 1.- Declarar Patrimonio Cultural de la
Nación al Carnaval de Patambuco del distrito de Patambuco, provincia
de Sandia, departamento de Puno por tratarse de una manifestación cultural
que reúne elementos andinos e hispanos vinculados al ciclo agrícola,
por representar la cosmovisión quechua de las sociedades puneñas en
las que la tierra y el agua constituyen elementos trascendentales para el
orden natural y social, y por fortalecer la identidad colectiva de los
diferentes sectores del distrito y las comunidades campesinas.
Artículo 2.- Encargar a la Dirección de
Patrimonio Inmaterial en coordinación con la Dirección Desconcentrada
de Puno y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco (5) años
de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de
modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a
los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen
surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar
el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia,
de ser el caso.
Artículo 3.- Disponer la publicación de la
presente Resolución Viceministerial en el Diario Oficial “El
Peruano” así como su difusión en el Portal Institucional del
Ministerio de Cultura (www.cultura.gob.pe)
conjuntamente con el Informe N° D000291-2019-DPI /MC.
Artículo 4.- Notificar la presente
Resolución Viceministerial y el Informe N° D000291-2019-DPI/MC a la
Asociación Cultural Musuq Illary, la Municipalidad Distrital de Patambuco
y la Dirección Desconcentrada de Cultura Puno.
Regístrese, comuníquese y publíquese.
MARÍA ELENA CÓRDOVA BURGA
Viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales.
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