viernes, 10 de mayo de 2024

ARTE POPULAR COREOGRAFICO EN LIMA: MORENADA LAYKAKOTA


 

REFLEXIONES SOBRE EL ROL QUE CUMPLIO ARBERTO FUJIMORI EN EL PERU

 EL LEGADO

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 685, 10MAY24


Alberto Fujimori quiere su pen­sión.

Como el hampa nos gobierna, la podría tener.

No importan sus crímenes, sus raterías, sus meadas sobre las instituciones, sus destrozos en la arquitectura de la separación de poderes: lo que importa es que el ladrón y asesino que hundió al Perú en la podredumbre le está pidiendo una pensión al Congreso que controla su hija y heredera.

Ese es el Perú que quiere entrar a la OCDE: un país enfermo donde no hay Estado ni orden ni justicia.

Chillico
A Fujimori le dieron el indulto porque decía que se moría, ay, que se moría.

Ahora quiere chofer, secretaria y pensión jubilatoria.

No se la pide al Japón, el país de su corazón, sino al Perú, la pampa bonita de su experimento social. Se la pide al Perú, el país que despreció y del que se vengó convirtiéndolo en el campamento que es hoy.

Al solicitar ese privilegio, Fujimo­ri intenta, otra vez, humillar al país que maltrató a los japoneses y a los descendientes de japoneses entre 1940 y el final de la segunda guerra mundial.

Alguna vez, en Tokio, hace mucho tiempo, un grupo de japoneses que habían vivido en Perú en esos años y que decidieron no regresar tras su deportación a los Estados Unidos me hablaron, con ojos furiosos, de aquellos vejámenes.

-Nunca nos pidieron disculpas -dijo el más airado. Yo no supe qué responder. Ni tenía por qué hacerlo.

Manuel Prado, en efecto, se portó muy mal con los japoneses y niseis del Perú. Entre ellos estaba el padre de Fujimori, a quien le quitaron el taller de reparación de llantas y tuvo que buscárselas vendiendo flores y criando gallinas.

Fujimori convirtió esa memoria familiar en fuego lento. Ya llegaría la hora de la revancha.

Y llegó. El proyecto de Fujimori fue crear un populismo autoritario que vaciase el contenido republicano de nuestras instituciones. Aun si Sendero no hubiese existido, Fujimori habría encontrado la justificación para dar un golpe de Estado. Aun si la crisis dejada por García no hubiese tenido la característica terminal que tuvo, Fujimori habría encontrado la fórmula para someter a la población a un ajuste brutal que la pusiera al borde de la indigencia.

De lo que se trataba era de extender un miedo paralizante que demandara soluciones drásti­cas y convirtiese al presidente en todopoderoso, padre fundador, salvador de la patria. Fujimori fue el abuelo de Bukele.

Derrotar a Sendero y matar la hiperinflación fue la batalla táctica que Fujimori libró con gran éxito. No era algo tan difícil: Sendero había per­dido la guerra en el campo, gracias a las fuerzas armadas y a la autodefensa rural, y tomaba de­cisiones cada vez más dementes en la capital, mientras que después de una inflación que tuvo picos de siete mil por ciento anuales la gente estaba dispuesta a cualquier sacrificio.

Esa fue la batalla táctica. La batalla estratégica de Fujimori venía del rencor y se la dictaba el inconsciente. Se trataba de vengarse del país que había convertido en florista forzada a su madre y en vendedor de huevos a su padre, el país que, antes, había traído japoneses como cortadores de cañas enganchados en contratos de semiesclavitud, el país que había quemado bodegas y peluquerías de japoneses que tiempo después aparecieron en campos de concentración de San Francisco, California.

Fue una revancha minuciosa, metódica. Fue la obra de un ingeniero calculista, de un buen profesor de matemáticas. Fue el desquite glacial de un hombre que no había olvidado y que encarnaba la amargura de todo un pueblo.

Consistió en lograr que el Perú desatase sus fuerzas más oscuras, sus potencialidades más siniestras, sus talentos menos estimables.

Al final de esa obra maestra del odio, quedaría un país sin partidos políticos, sin Estado, sin contrape­sos democráticos, sin poder judicial neutral, sin prensa libre, sin Congreso opositor, sin Tribunal Constitucional, sin Contraloría, sin Fiscalía autónoma, sin organismos electorales confiables. Al final quedaría lo que hemos ve­nido siendo, lo que somos: un país enmierdado donde pueden gobernar los que perdieron y en el que la derecha que sirvió al dictador pretende imponemos su narrativa y encadenarnos a sus fobias mafiosas.

¿Los peruanos podían ser taimados, oportunistas, ventajeros y picaros? Pues Fujimori alentó esas taras y decretó que eran virtudes. ¿Los congresistas podían venderse? Pues Fujimori los compró. ¿Los me­dios electrónicos podían negociar su línea editorial? Pues Fujimori adquirió la mayor cantidad de bus­tos parlantes de nuestra historia. Y así, hasta la náusea. El Perú se vendió al martillo y las conciencias se compraron al susto.

Fujimori deshizo la república, produjo chusmas donde hubo ciudadanos, obligó a anuencias mi­serables a los jefes militares que Montesinos corrompía para luego poder chantajear. Estableció un país de voracidades en conflicto y creó el escenario perfecto de la desigualdad vitalicia y la concentración de la ri­queza. Destruidas sus instituciones democráticas, el Perú adoptó el abis­mo de la arbitrariedad y la corrupción. El legado del fujimorismo es lo que estamos viviendo: presidencias sucesivas, cárceles a la espera, matanzas de vez en cuando, gentuza en el Congreso, leyes con nombre propio. Ni la Constitución de 1993 les merece respeto a los delincuentes que han dado un golpe de Estado y se sirven de Boluarte como fachada.

La venganza ha sido grande, colosal. El fujimorismo es el Godzilla serial que nos sigue asolando, que degradó las universidades, que maldijo la cultura, que adoró la ignorancia e ima­ginó para el Perú una dinastía tan interminable como degenerada. Hay peruanos que piensan que esto es lo que quizá nos merecemos. No estoy de acuerdo. Conservo un atisbo de esperanza. <>

miércoles, 8 de mayo de 2024

EN LOS CAMINOS DEL ARTE POPULAR PERUANO

 CENTRO UNIVERSITARIO DE FOLKLORE DE LA UNIVERSIDAD SAN MARCOS, A LOS 50 AÑOS.

8 DE MAYO DE 1974 – 8 DE MAYO DE 2024

Escribe: Edgar F. Meza Aréstegui

U

n día viernes 30 de noviembre de 1973, luego de una presentación en el Sindicato de Cervecería Backus, retornando a La Casona del Parque Universitario, encontramos que habíamos sido despojados de nuestras vestimentas para presentación de danzas. Esa noche nos reunimos en el cercano y antiguo Bar Restaurant Palermo y de manera unánime todos los asistentes decidimos dar un importante paso en nuestra vida cultural e institucional: decidimos tomar La Casona e iniciar un nuevo proyecto cultural al que se llamó Centro Universitario de Estudio y Difusión del Folklore Nacional. La toma se hizo el sábado 1º de diciembre cerrando todos los ambientes en presencia del Administrador Sr. John Mc Gregor e iniciando la lucha por este nuevo proyecto.

Esa vez estuvimos reunidos: Hernán Príncipe, Dimas Vivanco, Hugo Álvarez, Guillermo Pinto, Alfredo Torres, Fernando Manrique, Miguel Figueroa y Grimaldo Ramos. Asimismo, participaron en dicha jornada fundacional nuestros grandes amigos y compañeros Eduardo Morales (+), Antonio Matta (+), Hugo Manrique, Luis Roca, Jaime Saúl Rodríguez, Policarpo Oré, María Jesús Oré, Américo Valencia (+), Juan Zárate, Arturo Andía, Manuel Heredia, Mary Céspedes, Olga Romero, Edgar Gonzáles, Graciela Balarezo, Rosa María Ugarte, Gloria La Hoz, Maritza Hipólito, Soledad Lunarejo y otros integrantes que iré mencionando más adelante.

Gracias compañeros de siempre por haber tomado la mejor decisión y haber construido la mejor institución universitaria que estudia y difunde nuestras tradiciones populares.

Hace 50 años, un miércoles 8 de mayo de 1974, en reunión del Consejo Ejecutivo de la UNMSM, presidido por el Rector Dr. Juan de Dios Guevara, el Dr. Marco Antonio Garrido Malo, hizo suya la propuesta alcanzada por los estudiantes Edgar Meza, Guillermo Pinto, Hernán Príncipe, Miguel Figueroa, Fernando Manrique, Dimas Vivanco, Soledad Lunarejo, Olga Romero, Mary Céspedes, Gloria La Hoz, Maritza Hipólito, Graciela Balarezo, Alfredo Torres, Hugo Manrique, Antonio Matta, Luis Roca, Juan Zarate y Eduardo Morales, y aprobó la creación de una institución nueva denominada Centro Universitario de Estudio y Difusión del Folklore Nacional, comunicándose la decisión a los estudiantes el día jueves 9 de mayo. Ellos, con mucha algarabía, pero con mucha serenidad exigieron a las autoridades la apertura del local de ensayos y la devolución de las vestimentas e instrumentos musicales.

El Administrador de La Casona Sr. John Mc Gregor, abrió nuestro local el sábado 11 de mayo, en vísperas del 423º Aniversario de nuestra Universidad iniciando un inventario de los materiales encontrados, todo casi inservible por acción de las polillas, en ese instante nos comunicaron que estábamos programados en la Función de Gala de Aniversario para el lunes 13 de mayo en el Teatro Municipal.

La creación del Centro significó un triunfo histórico que elevaría los niveles de investigación, estudio y difusión de nuestro patrimonio inmaterial, tarea que la universidad se resistía a implementar y que la persistencia de los estudiantes arranco esta reivindicación, como es el derecho a manifestar nuestra cultura y la afirmación de nuestra identidad.

Muchas personas e instituciones hicieron posible este logro, mencionaremos por primera vez el nombre de la señora Matilde Regina De Zela Hurtado, una dama que, en silencio interpuso sus buenos oficios y logró que el Rector pusiera en agenda dicho proyecto. Asimismo, agradecemos a la Federación Universitaria de San Marcos, la Confederación Campesina del Perú cuyo Secretario General fuera asesinado el año anterior, al Frente Estudiantil Revolucionario, al Sindicato de Trabajadores de la UNMSM, a la Federación de Pescadores del Perú, El Comité de Lucha de Comensales y a la Escuela de Bellas Artes.

Durante el periodo de 1974–1993, las actividades del Centro se desarrollaron en locales como La Casona, Facultad de Medicina San Fernando y Ciudad Universitaria, con un espacio de paralización de su accionar de tres años, hasta que en 1996 se vuelve a relanzar o refundar el Centro con la denominación de Centro Universitario de Folklore – CUF de la UNMSM (Universidad Nacional Mayor de San Marcos).

El refundado CUF, inicia sus actividades convocando entre la comunidad estudiantil para integrar los Elencos de Música y Danzas, a estudiantes totalmente sanmarquinos, en la que tuvimos una gran aceptación, logrando organizar varios elencos como:

Huaylars

• Elenco de Danzas, con repertorio de todo el Perú: Danzas andinas, Afroperuanas, costeña y amazónicas.

• Elenco Infantil y Juvenil de Danzas, dirigido a los hijos de los docentes y trabajadores de la UNMSM.

En cuanto a los Elencos de Música:

• Se volvió a reconstituir La Estudiantina de San Marcos y reincorporar al Conjunto de Zampoñas de San Marcos.

• Se crearon nuevas agrupaciones musicales como: El Conjunto de Música Latinoamericana, La Orquesta Típica de San Marcos, La Peña Criolla de San Marcos, y el Conjunto Infantil de Música.

En 1997, re realiza la convocatoria para la Escuela de Capacitación en Folklore, con dos ofertas académicas: Los Cursos o Talleres Libres, para los niveles de Inicial, Intermedio y Avanzado, cursos con una duración de dos meses; asimismo, la propuesta de la Formación de Técnicos en Folklore con una duración de tres años; en ambos casos tuvimos una inmensa aceptación.

La refundación de igual forma traía una novedad, planteada y realizada por primera vez en el Perú, era el Curso de Capacitación Docente en Folklore, un curso convocado a nivel Nacional, que superaron nuestras expectativas y nuestra infraestructura, utilizando todos los ambientes del novísimo Centro Cultural, máxime que La Casona estuvo intervenida por la AECI para su adecuación como Centro Cultural. Este Curso fue replicado posteriormente por otras instituciones, tanto en Lima como en el interior del país.

Debo decir que se reiniciaron las actividades desde cero, no teníamos vestimenta ni instrumentos musicales y el acuerdo al que llegamos con las autoridades era que íbamos a generar recursos y que los mismos que ingresaban por Caja de la Universidad pudieran reinvertirse en la compra de los materiales que eran necesarios para el cumplimiento de las actividades de difusión.

Se organizó asimismo una Unidad de Investigación, que a través de un órgano de difusión hacía conocer importantes investigaciones, así como opiniones de intelectuales y maestros en el ámbito de la música y danza, ese órgano se denominó “Urpicha”.

En 1998, iniciamos por primera vez el Festival de Folklore Inter Facultades, con el objetivo de promover en cada Escuela y Facultad, la creación de un Elenco, que a la vez sería el soporte del Elenco de Música y Danza de la Universidad. A nivel Interuniversitario, relanzamos lo que en 1982 iniciáramos, era el Festival y Encuentro Nacional e Internacional de Folklore Interuniversitario, en escenarios como La Ciudad Universitaria, Parque de las Leyendas, Auditorio del Parque de la Exposición y en el Coliseo Dibós. Hicimos tres versiones en esta nueva etapa.

La Casona de San Marcos

Esperamos que las nuevas generaciones de sanmarquinos, y la nueva Dirección a cargo del Mag. Eduardo Fiestas, desarrollen aún más la labor del Centro Universitario de Folklore, ello les permitirá a los estudiantes formarse como profesionales con una inmensa sensibilidad social, una identidad cultural incomparable y así poder servir al pueblo de todo corazón.

En el momento refundacional o reapertura del CUF, tuvimos el valioso aporte de maestros e integrantes que asumieron responsabilidades en cada uno de los elencos antes mencionados; ellos son: Manuel Yarlequé Farfán, Elvis Tito Landeo, Luis Valverde, Odón Aldoradín Anaya, Giovanni Huerta Jara, Marco Rojas, Edgar Marchand, Julio Zavala Abante, Antonieta Figueroa Mendoza, Alejandro Castillo Huanachín, Elmer Pasión Méndez, Víctor Huaylla y en especial a los Integrantes de la Primera Promoción Refundacional de 1997. <>

EVENTO EN LA CASA DE LA CULTURA EN PUNO

 


martes, 7 de mayo de 2024

PUNEÑOS RECREAN EN LIMA LA FIESTA DE LA CRUZ DE HUANCANE

 FESTEJANDO A LA CRUZ DE MAYO EN LIMA

“EL TATITO PEREGRINO”

Escribe: Bruno Medina Enríquez.

El puneño donde va, lleva consigo sus tradiciones y costumbre, es el caso de esta “nueva” advocación que tiene la Cruz de Mayo que se celebra en Puno, pero a razón de celebrarla en Lima por circunstancias de la creación puneña hoy se celebra al “Tatito Peregrino”

E

ra el año de 1978, se celebraba “el Sesquicentenario de la Provincia de Huancané”, siendo a decir de ellos “la provincia más antigua de Puno”, se celebró con boato y mucha dedicación en dicha ciudad, pero como en Lima hay una considerable colonia de huancaneños llegados a la ciudad capital desde los inicios de la migraciones puneñas a la costa, que siempre ha sido la más numerosa, no podían dejar de celebrar tal acontecimiento, con actividades protocolares, misa central, encuentro de sikuris y otras más. Sin embargo, la Cruz del 3 de mayo no estaba en dichas celebraciones, siendo la fiesta más importante de Huancané. Insólito, ¿no?.

Consecuencia de esa celebración diversas colectividades toman acuerdo de celebrar también a la Cruz del 3 mayo de Huancané, al año siguiente. Un inquieto huancaneño manda a confeccionar una replica de la que se conserva en la parroquia Santiago Apóstol en el lar querido, y el próximo mayo en Lima con inquietud, pero también con dudas, se celebra dicha fiesta casi a la usanza huancaneña con sikuris, velaciones, día central y alferados. ¡Qué bueno!.

Quien donó la réplica de la Cruz, no considera ninguna advocación a dicho símbolo cristiano, simplemente era “La Cruz de Mayo”. Fue la institución el Club Cultural Deportivo Defensor Huancané integrado principalmente por residentes huancaneños en el distrito limeño de Independencia, que con el correr de los años fue difundiendo ampliamente esta celebración, donde estaba incluida la numerosa colonia huancaneña de el Callao, o de San Juan de Lurigancho.

Así año tras año se celebra a la Cruz de Mayo huancaneña en Lima, no faltan alferados inclusive para los próximos 3 o 5 años, otros pueblos como Huancho, Inchupalla, Moho, celebran también su Cruz, hasta los grupos de sikuris a iniciativa de la Asociación Juvenil Puno celebra a la “Chacana Cruz”. Un sincretismo entre lo religioso y lo pagano, combinación de costumbres andinas con occidentales, bajo la orientación de la cosmovisión andina sobre la constelación de Cruz del Sur, que motiva inclusive a subir caminando al Cerro San Cristóbal, el Apu tutelar limeño, pero igual celebrar misa y procesión para una Cruz de factura y confección más rustica.

"Tatito Peregrino"
Todo bonito, celebramos nuestras costumbres, nos juntamos rememorando nuestras nostalgias en afán de no sentirse desarraigado, cada año un alferado intenta hacerlo mejor que el anterior, la competencia y el ego personal están latentes, demostrar que el “TATITO DE LA CRUZ” este año te ha dado más oportunidades de crecimiento en diversas vertientes. Por cierto, la gran mayoría de huancaneños que asumen un alferado son los hoy llamados “emprendedores”; y esa competencia es una muestra del resultado del mejor esfuerzo de cada uno, pero como hay competencia, también hay celo, envidia, resentimiento, oposición entre los grupos o comunidades de cada sector, la gente del Callao por cierto es más numerosa y herencia más antigua en Lima, tienen sus propias inquietudes, como los de otros lugares, y eso trae sus consecuencias.

En una determinada oportunidad, un Alferado asume la Fiesta para el próximo año a desgano u oposición de otras personas del Callao, cuya numerosa comunidad reclamaba que la Cruz también se celebre en el Callao y no solo en el distrito de Independencia; reclamo que años ya se mantenía latente. Resulta que es costumbre en días previos a la fiesta visitar al Tatito. Así sucede: un grupo de personas se acerca a la Casa del Alferado, la señora de la casa, los recibe, le pide esperar un momento mientras va a la tienda de la esquina a traer algunas bebidas, lo que es aprovechado por los visitantes para llevarse la Cruz en una camioneta con destino desconocido.

Ese año la Fiesta de la Cruz se celebra por un grupo con una fotografía de la Cruz mostrada en un cuadro, mientras que el otro grupo lo hace con la Cruz original. El robo provoca juicios penales sobre la posesión de la Cruz; el grupo original demanda ser el posesionario, mientras el otro grupo es tildado de “TATITO LUNTHATA” (ladrón). En ese pleito se procesa el juicio, la prueba del delito es incautada ubicándola en el sótano del local del Poder Judicial, entonces surge la denominación del “TATITO ENCARCELADO”.

Pero la fiesta no puede parar, la gente del Callao, manda a hacer su propia réplica, con la que hasta hoy celebran, mientras que los de Independencia en afán de reponer la Cruz también encargan confeccionar otra replica, porque que no es posible saber cuándo terminará el Juicio, y quien lo ganará. Hay pues una nueva Cruz con la que celebramos en diversos locales y distritos, visitando a todos ellos. Pero el juicio para que determine quién es el propietario de la Cruz de Mayo tenía que concluir, así fue, dándole la razón a los originarios posesionarios. Ese año la celebración fue tremendamente emotiva, el “TATITO LIBERADO” ya era celebrado con mayor devoción, por ser el original. Mientras que la réplica mandada a confeccionar y que hace algunos años reemplazaba a “TATITO PRESO”, también debía tener su celebración, y como era celebrado en diversos distritos limeños inclusive en el Callao, entonces toma la advocación de “TATITO PEREGRINO” y para mejor gusto entre la comunidad huancaneños del distrito de San Juan de Lurigancho. Para todos hay.

Como vemos el puneño en general, el huancaneño en particular, tiene una tremenda creatividad para estar de fiesta, siempre hay motivo y si no lo hay se lo encuentra, en Lima ya hay por lo menos siete cruces que celebran los huancaneños y aymaras del norte de Puno. Por el momento no se espera una nueva advocación de la Cruz de Mayo a celebrarse por estos lares. <>

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TATITO: Voz aimara, usada para referirse a Jesús en la Cruz o crucificado.

ENCUESTA DATUM ABRIL 2024. PERO EL CONGRESO SIGUE MAL GOBERNANDO!

 


ANALIZAR Y AHORRAR DIEZ MIL PALABRAS. 

lunes, 6 de mayo de 2024

MAS SOBRE FERIA DE LAS ALASITAS

ALASITA,

EN LA FERIA DEL RECUERDO

Escribe: Adolfo Huirse Cayro

Tomado de revista AL DIA, Puno 3 de mayo 2024

N

o fue el anhelo o el deseo oculto de prosperidad y abundancia, como se tipifica a esta popular y singular feria de las miniaturas que tiene lugar en Puno, en paralelo a la Fiesta de la Cruz de Mayo.

Chiquillos como éramos, la ‘prosperidad’ no tenía ningún significado para nosotros.

Nos encandilaba sí, esa visión polícroma de casas de uno, dos y varios pisos, ajenas a nuestra realidad lacustre, y de infinidad de elementos caseros como cocinas primus, cajitas minúsculas de fósforos Llama, cajetillas ínfimas de cigarros Inca o Indígena, cocinillas de barro cocido con tres ‘hornillas’ y sus respectivas ollitas junto su mini p’ukuna, camas como para los 7 enanitos del cuento de Blanca Nieves además de su menaje de casa en perfecta miniatura.

No faltaban los q’epis pletóricos de papas, ocas, izaños o las reclamadas mini cargas de coca, ni qué decir de algunos billetes minúsculos de los que circulaban entonces.

No habría que olvidar las rumas de la ‘passanccalla’ (ahora conocida como ‘palomitas de maíz’) y ¡el maná! con sus blancas y azucaradas redondeces invitando al goce del paladar. En fin.

Era un soñado mundo de colores que más tarde se convertiría en industria.

Veinte años después de haber salido de Puno, un retorno a la ciudad de nuestro ensueño, justo en la fiesta de Cruz al filo de los años 80, nos regaló la parafernalia que hoy es la Feria de las Miniaturas, la vieja y querida ‘Alasitas’, con ‘s’ final de nuestro español plural.

La Feria de los Deseos o los Anhelos, ahora dispersa ordenadamente a lo largo de diez o veinte cuadras a lo largo de la avenida Floral, casi a orillas del mismísimo y mágico Titicaca, en la bahía de Puno.

En nuestro tiempo infantil y casi juvenil, la feria era de un solo día, el 3 de mayo. Ahora es de quince días ejerciendo como un imán para propios y extraños, turistas incluidos.

Se dice ahora que esta Feria representa el anhelo de prosperidad y riqueza de ilusionados feriantes que acuden a comprar las miniaturas de casas, autos, camiones, herramientas agrícolas, hoteles en miniatura, dinero, títulos, pasaportes, alimentos envasados u otros artículos, depositarios de la emocionada esperanza de que esos deseos se convirtieran en hermosa realidad.

Se afirma también que esa presencia de miniaturas resulta una antiquísima práctica de origen prehispánico, ligada a las illas, esas piedras -especialmente del lago- que curiosamente adoptan forma de animales, plantas y acaso hombres, que se consideran dones de los apus y los dioses andinos.

Las illas se encuentran muy arraigadas en la región andina, especialmente en el altiplano extendido hasta las pampas argentinas y el norte chileno.

En La crónica del Perú de Pedro Cieza de León (un documento de 1553) -nos recuerda internet- se menciona a las illas como “cuerpo del que fue bueno en la vida”. Esta referencia hace alusión a presuntos cultos mortuorios que eran muy comunes en el Incario, ritos que -dicen los entendidos- implican una acción clave para comprender el significado de las Illas: son elementos ocultos o guardados de gran valor que solo son visibilizados bajo ciertas circunstancias.

Personaje omnipresente en la feria es el Ekeko como miniatura propiciatoria cuyo nombre aparece en el vocabulario castellano-aimara del jesuita Ludovico Bertonio (1612), para referirse a una divinidad prehispánica.

Empero, en términos plásticos, la figura evidencia -nos ilustra la red- la apropiación popular de un estilo escultórico ibérico, introducido a los Andes durante el virreinato. Así, se tiende a aceptar que la representación contemporánea del Ekeko habría surgido a fines del período virreinal, asociado a determinados atributos religiosos presentes en la cosmovisión indígena.

Miniaturas, deseos, Ekeko, illas, las Alasitas resumen un inacabable recuerdo infantil-juvenil del Puno del siglo pasado. <> 

domingo, 5 de mayo de 2024

ANALIZANDO LA ACTUAL REALIDAD SOCIOECONOMICA DEL PERU

 LA SITUACIÓN POPULAR

Escribe: Milciades Ruiz

L

a prensa nos lleva de las narices haciéndonos mirar solo lo de su conveniencia. De este modo, los líderes sociales son azuzados como canes amaestrados, desviándose de sus propios objetivos. Más nos ocupamos de los escándalos políticos promovidos por ella, que de los padecimientos de los indefensos de nuestro pueblo. Los invito a mirar hacia adentro, para ver nuestra situación.

El INEI, después de procesar la información recogida en la “Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN) al 2023, reporta lo siguiente:

  • En Perú la falta de crecimiento suficiente conllevó a una pérdida de 156,718 puestos de trabajo durante 2023.
  • Un total de 977,399 peruanos permanecieron sin trabajar pese a buscar activamente un puesto de trabajo (15.3% más que en 2022), lo cual generó una tasa de desempleo del 5.4%
  • La población en edad de trabajar (PET), aumentó en 1.7% (428,350 Personas)
  • 7’616,436 de trabajadores (44.3% del total nacional) recibieron salarios menores a la RMV vigente (S/. 1,025) en el 2023.
  • El salario promedio formal ascendió a S/ 2,903 (+9.1%). El salario del sector informal a S/ 1,099 y carece de derechos (Contratos temporales a plazo fijo). La diferencia en remuneraciones entre ambos sectores se agudiza en Puno, Cajamarca y Huancavelica, donde el salario promedio informal representa apenas cerca del 30% del formal. (menos de un tercio)
  • El sector mejor remunerado fue la minería e hidrocarburos, con un promedio de S/ 4,099 (+5%). El segundo sector mejor remunerado fue la administración pública (S/ 3,050; cuyos sueldos se incrementaron +6.8% en el 2023.
  • La remuneración promedio del sector agropecuario se situó en S/ 809, pero esta desciende considerablemente en departamentos como Puno (S/ 411), Junín (S/ 604) y Huancavelica (S/ 609).

  


 


Como se aprecia en el cuadro anterior, en Puno el promedio del salario en el sector agropecuario es apenas 411 soles mensuales o, S/. 13.70 diarios. Peor es el caso de los trabajadores de la selva que, es el territorio más extenso del Perú.

Pero el INEI, nos muestra el promedio. Todo promedio oculta lo más bajo que, en este caso, son mayoría. Promediar los altos sueldos del BCR, MEF, poder judicial, con los salarios de los pobres, no nos da idea del contraste dramático en los ingresos en nuestro país en el que, la oficialidad represora de la protesta social tiene sueldos subsidiados con bonos de combustibles y otras bonificaciones

Lo indignante de todo esto es que, a costa de los trabajadores contribuyentes, la burocracia estatal, incluyendo represores, congresistas y demás autoridades regionales y locales, tengan el más alto nivel de sueldos y bonificaciones. (La minería e hidrocarburos es una pequeña masa laboral), mientras la gran mayoría de trabajadores percibe por debajo del mínimo vital.

No les sigo dando otros datos, para no deprimirlos. Pero es indudable que la falta de crecimiento económico, mientras la población crece, genera desempleo. Este genera delincuencia y otros males. La inequidad entre trabajadores formales (estables) y trabajadores informales, generada por el neoliberalismo, tiene legalidad que va contra los derechos humanos.

Lo más valioso de un país son sus recursos humanos. Es responsabilidad de gobierno velar porque adquieran el más alto nivel de vida y desarr0llo. Pero en nuestro país, no es así y la inequidad es protegida jurídicamente. ¿Por qué no hay una política de estado de protección salarial a los humanos de nuestro país? Pues, porque el neoliberalismo no permite la intervención estatal en el mercado laboral.

Para el capitalismo neoliberal, los recursos humanos son como cualquier mercancía del mercado. Son especies humanas sujetas a la oferta y la demanda. Cuando hay desempleo, hay sobreoferta de personas y los precios de estas, bajan. Los salarios se precarizan. No interesa que sean humanos. Son los costos los que interesan.

Los productores nacionales protestan cuando las importaciones similares les quitan mercado, haciendo competencia desleal ya que vienen subsidiados directa o indirectamente por el país de origen. En el mercado laboral si los migrantes se tiran al suelo para acceder a un trabajo, le hacen la competencia al trabajador nacional. La mayor oferta hace caer los salarios o precios de las personas.

Pero, además, cuando la oferta laboral es mucha y la demanda es de pocas empresas, estas pueden argollase para bajar costos laborales. Una sola empresa o consorcio empresarial, impone sus condiciones controlando el mercado laboral de un rubro, por posición de dominio, incurriendo en monopsonio, que es el equivalente al monopolio comercial en otros rubros. ¿Si el monopolio está prohibido por qué no el monopsonio?

El neoliberalismo ha implantado el modelo de contratación administrativa de servicios –CAS, con el que elude salarios de mínimo vital, y así, abaratar costos. Hasta el estado utiliza los services o servicios de terceros. en busca lo más barato. Entonces el empleo formal se queda estancado mientras crece la mercancía informal que tiene un precio menor, con lo cual aumenta la rentabilidad de las empresas.

Si mediante el BCR se controla la inflación de precios, la devaluación monetaria y la estabilidad financiera, ¿por qué no se hace la mismo para evitar la deflación laboral evitando que los salarios bajen por debajo del mínimo vital? Después de todo lo dicho, ¿hay razones para que nuestro pueblo salga a protestar y marchar reclamando justicia? ¿Dónde está la Defensoría del Pueblo?

Si los movimientos políticos aducen estar en contra de la desigualdad social, ser defensores del pueblo, de la justicia social, ¿Por qué no se solidarizan con los indefensos? ¿Por qué, callan en todos los idiomas ante las inequidades salariales? ¿Por qué no toman esta desgracia popular, para enarbolar sus banderas de lucha?

Bueno pues, ¿Y ustedes qué dicen?

Mayo 5/2024



COSTUMBRES DE MI TIERRA

 LA CH’ALLA

Escribe; Guillermo Vásquez Cuentas

Tomado de revista AL DIA, 3 de mayo 224

El término Ch’alla

La Real Academia de la Lengua Española ha incorporado a su Diccionario (Ed.1992) el término Challa (así sin apóstrofe) definiéndolo como verbo “Challar: (de origen quechua) Rociar el suelo con licor en homenaje a la madre tierra o pachamama / 2. Bolivianismo: Festejar con comidas y bebidas la adquisición de un bien”

Sobre la Ch’alla, Luperio Onofre (revista ALASITAS nº 16) hace un excelente análisis de las variantes léxicas del término.  No podemos menos que transcribir el preciso pàrrafo: “…"Ch’alla" (rociar o asperjar), palabra de la que se derivan otras como "ch'allaña" (Idem), "Ch'allasiña" (Idem), "Ch'allkataña" (rociar a alguien o alguna cosa), "Ch'allt'aña" (rociar poquito), "Ch'allaxataña" (rociar encima), "Ch'allanquña" (hacer faltar el agua dando golpes), "Ch'allanqusiña" (salpicarse a sí mismo como recíproco o salpicarse unos a otros) y "Ch'allakipaña" (asperjar al rededor o todo aquel lugar).

Antecedentes

Desde tiempos preincaicos, las culturas asentadas de la Meseta del Collao y áreas adyacentes, a las que nosotros – por efecto del devenir histórico- llamamos ahora como “culturas alto peruanas”. A ellas pertenecen ciertamente, las etnias que en tiempos antiguos dominaron el territorio de lo que ahora conocemos como la región puneña altiplánica. Es en ese medio humano pancollavino donde nació la institución-costumbre llamada ”Anata” que cobraba práctica anual en tiempos de cosecha, sobre todo cuando esta era abundante. Mezcla de juego comunitario y ceremonia, de lo lúdico con lo serio, la Anata, para hacer completo el agradecimiento a la pachamama, demandaba someter a alguna forma de ritualización, protocolo o ceremonia los productos que la naturaleza entregaba generosamente. Allí parece haber surgido el rito de la Ch’alla.

En nuestros tiempos

Después de haber saltado del campo a la ciudad debido al proceso de migración urbana, el tradicional rito de la Ch’alla, se ha constituido en el complemento esencial de la Feria-fiesta de las Alasitas, sobre todo en Puno, en donde es celebrada junto con la Festividad de la Cruz, el 3 de mayo de cada año.

De la “bendición” de los productos vegetales y animales, tal como ocurría en los albores del Siglo XX, en la actualidad el espectro de los objetos entregados a la Ch’alla se ha ampliado hasta límites increíbles. Omar Aramayo (Vive Candelaria 6MAR1919) dice al respecto: “Se challan los objetos nuevos… se challan las chacras, se agradece a la Tierra, se le regala pétalos de flores en días como hoy, tiempo de juego y época de lluvia, de alegría”. Caserita.com precisa que “se ch’allan los objetos en miniatura que se ha comprado con mucha fe e ilusión de alcanzarlos en la realidad futura: casas, carros, títulos, computadoras, muebles, herramientas, utensilios de trabajo, dinero (dólares, euros), "ekeko", sapo, títulos y grados universitarios, escritura o testimonios, huairuros, vajillas, cómodas, alimentos, juguetes de barro, adornos, etc,etc,” refiere Onofre.

El rito

Variantes de simplicidad o complejidad distinguen a los ritos de la Ch’alla según las localidades en las que se realizan. No obstante, todos comparten actos sustanciales, ineludibles en el proceso de realización, pintoresca y ahíta de licores y comida y hasta música. Solo en casos determinados se prescinde de la preparación de la “mesa”, que es un tendido –generalmente “aguayo”, “llijlla”, “inquña” o tejido similar- sobre el que se pone caramelos, especias, cereales, confites, vino, alcohol o pisco, pétalos de flores, serpentinas, un feto de llama. A lo que hay que agregar “coca y hiervas santas, alcohol, y cigarrillos (estos dos últimos introducidos por los españoles), “llamphu” o cebo de llama, junto con incienso y palo santo”.

Aramayo acota refiriéndose al rito en sí dice que “se challa en homenaje a la Tierra y en dirección al Sol. Se asperja (rosea) el licor, chicha, cerveza, aguardiente, o wiski, con energía, con la idea de trazar una línea o un chorro; aspersión que luego es posible de leer. Se leen caminos, florilegios o florecimientos, amoríos y fracasos, dibujados en el suelo”.

 Por lo general, la ejecución del rito, está a cargo y dirigido por “yatiris”, “tucos” o “paccos”, es decir, sabios conocedores, brujos o magos reconocidos en el respectivo entorno social; aunque desde algún tiempo lo realizan excepcionalmente miembros o agentes de la clerecía católica, tal como sucede en la ciudad de Copacabana, Bolivia, cuando se trata de la ch’alla de vehículos automotores.

El yatiri prepara el q’intu de coca, lo eleva dirigiéndose a los apus o achachilas a quienes pide permiso para proceder; rosea en vino en línea y pasa a expresar a media voz entre libaciones, las breves oraciones, invocaciones y suplicas a los espíritus tutelares, hasta finalizar el proceso de la Chálla, nos describe Justino Llanque en su “Religiosidad en la Agricultura Aimara”. <>