domingo, 9 de marzo de 2025

JUSTO Y NECESARIO

 POR LA REPATRIACIÓN DE LOS RESTOS DE

FERNANDO TÚPAC AMARU.

José Luis Ayala Olazával

E

stá en marcha una campaña internacional de parte de historiadores oficiales españoles con mentalidad colonialista, para utilizar el cruel, inhumano como imperdonable cautiverio de Fernando Túpac Amaru. Se trata de una evidente intensión para traficar con su nombre y restos humanos.

Fernando Tupac Amaru
Demostrar que, durante el virreynato, los españoles no cometieron crímenes, robos, saqueos y menos acciones crueles reñidas con la razón y dignidad humana. Tratan de negar que millones de peruanos fueron asesinados en las minas y obrajes. Esta campaña antihistórica no es nueva, se ha acrecentado mucho más con la financiación a las universidades españolas.

Antes de pretender utilizar y traficar con los restos humanos de Fernando Túpac Amaru Bastidas, el rey de España debería pedir perdón al Perú por los crímenes de José Gabriel Túpac Amaru II., Micaela Bastidas, por sus hijos Mariano, Hipólito y Fernando, así como por los 50,000 peruanos asesinados durante la derrota del Padre de libertad americana.

Hay una corriente intelectual y cultural española, que cada día desgraciadamente, tomad más fuerza y virulencia. Todo para tratar de demostrar que España fue “madre civilizadora”. Tres hechos señalan sus intelectuales como aportes: El siglo de las luces, la religión cristiana y la cultura española.

Usan un lenguaje sofisticado para justificar hechos graves como: La invasión de Cristóbal Colón en tierras lejanas y ajenas. No dicen que los españoles trajeron los perros Alanos o lebreles, además de otras razas, eran usados para atacar a poblaciones pacíficas que nunca habían visto canes tan feroces. A la invasión de España le llaman conquista. A la matanza de hombres, mujeres para se sometan a la religión le llaman evangelización. Si se tratara de sintetizar las atrocidades, delitos, abusos, crímenes, etc., etc., cometidos por España, sería imposible hacerlo en pocas líneas.

Esta nefasta corriente intelectual colonialista, es apoyada por intelectualoides fascistas que tienen a su cargo los cursos de historia y ciencias sociales en universidades de España. Sus discípulos, han resultado ser ahora los más fanáticos defensores de grandes falsedades históricas. Han inventado una falacia a la que la llaman Leyenda negra. Es decir, negar y combatir a todas las verdades históricas.

Después de la derrota de Túpac Amaru, los prisioneros fueron confinados en el Real Felipe del Callao. Luego desterrados con destino a las cárceles de España. 15 llegaron a México. ​Conforme iban muriendo eran arrojados al mar. Los alimentos que recibían siempre estaban en mal estado.

Fernandito después de permanecer preso en las letales celdas de la Fortaleza de El Callao, finalmente fue embarcado en el barco San Pedro de Alcántara para cumplir una carcelería de cadena perpetua.

Cuando llegó a las costas de Portugal la nave naufragó, Fernando sobrevivió al naufragio y logró salvarse. Decidió entregarse con la esperanza que le dieran libertad. Fue encarcelado y destinado al castillo de San Sebastián y luego a Santa Catalina.

Inicuo tormento en prisión española
A los 17 años, le escribió una carta al rey Carlos III, pidiendo ser liberado. Fue enviado a las escuelas de Getafe y Lavapies. Allí llevó una vida cruel, difícil, prácticamente cautivo, mal alimentado, perseguido por los recuerdos de su infancia, el asesinato de sus padres y el cautiverio.

Fernando fue castrado para evitar la descendencia de los Tupac Amaru. En total se trata de 20 cartas que Fernando escribió a los reyes de España para que lo dejen en libertad, señalando reiteradamente que no era culpable de actos que no había cometido.

Nunca recibió ninguna respuesta, toda vez que “un indio hijo de un indeseable y bastardo, hijo del enemigo de España” como su padre José Gabriel Túpac Amaru, no podía tener acceso a las más altas jerarquía del poder colonial. Un año antes de su muerte, pidió al rey Carlos IV asistir a su coronación y desempeñarse como funcionario de la administración colonial. Solicitó una pensión de la corona española, porque pasaba hambre y estaba enfermo, pero no se dio ningún estipendio para sobrevivir.

Los años de cautiverio en distintas prisiones le ocasionaron daños irreparables en su salud. Finalmente fue liberado, con a la prohibición de volver al Perú. Fernando Túpac Bastidas murió el 19 de agosto de 1799.

Cartas de Túpac Amaru y otros documentos (1782.1798), 1 es un libro destinado a preservar la colonidad. Los (a) historiadores (a) colonialistas Ana Karina Barandiarán Urday, Rosaly Benites Samamé, Rosaura De La Cruz Díaz, Lizet Díaz Machuca, Vero Ferrari, Cecilia Méndez Gastelumendi, Eduardo Pérez, Jackeline Sosa Briceño, Javi Vargas Sotomayor y Viola Varotto. Sin duda han leído a los analistas descolonizadores Aníbal Quijano, Santiago Castro-Gómez, Ramón Grosfoguel, Nelson Maldonado Torres, Enrique Dussel y Catherine Ealksh, sin embargo, no hay ninguna referencia a ellos.

El Estado Peruano, las universidades y los intelectuales peruanos, deberían pronunciarse en referencia a la Leyenda negra. La Historia oficial de España se ha propuesto desacreditar la verdad de los hechos. Este libro debería ser el punto final de la otra historia, que se nos pretende inculcar.

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1.- Cartas de Fernando Túpac Amaru. Editorial Isole SAC. Lima, 2025.