sábado, 27 de enero de 2024

NUEVOS PINTORES PUNEÑOS: JORGE LUIS CURI



 

PARA LA HISTORIA POLITICA DEL PERU

 NO ME QUITES

MI CARAMELO

En una demostración casi psiquiátrica de inconsciencia moral y ceguera política, la autora mediata de 49 muertes fue a Ayacucho a repartir golosinas. La mecha estaba prendida y los servicios de inteligencia se lo habían advertido

Ricardo Velazco

Hildebrandt en sus Trece Nº 670 26ENE24

D

ina Boluarte estaba avisada: varios reportes de inteligencia habían adver­tido de los riesgos de un viaje a Ayacucho. Uno de los informes es de hace tres semanas y lo elaboró la Di­rección de Inteligencia (DI- RIN) de la Policía Nacional. El documento tiene carácter de reservado y señala explí­citamente que los viajes de la presidenta a Puno, Ayacu­cho, Apurímac y Junín son de “alto riesgo”, dice a esta publicación una fuente de la comandancia general de la PNP. La Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) tam­bién emitió varios reportes similares. Los pronósticos policiales se cumplieron y en Palacio aprovecharon para sacarle el jugo al apa­nado ayacuchano.

Al día siguiente de la agresión, Boluarte ordenó el despido intempestivo del jefe de la DINI, el general (r) PNP Roger Arista. Lo reemplazó el contraalmirante (r) Luis García Barrionuevo.

Fuentes del entorno de confianza de Arista señalan que la razón de su despido no fue la agresión presidencial. Se trataría de una exigencia del hermanísimo de la pres­identa, Nicanor Boluarte. “Nicanor siempre reclamaba que Arista reportaba a Otárola y no le daba información a la presidenta. Que era un empleado del premier y que los últimos reportajes sobre el partido político y los pre­fectos venían de la DINI. Por esa razón, se habría colocado a Luis García, quien trabajó en proyectos mineros en Cajamarca, una de las áreas de influencia del hermano de la mandataria”, señala la fuente.

Boluarte también expecto­ró al excomandante general de la Policía Jorge Angulo acusándolo de “negligencias muy graves en el comando de la institución policial”. La resolución de despido lleva la firma de la presidenta y del ministro del Interior Víctor Torres. El general Angulo denunció que la agresión de Ayacucho fue una coar­tada para removerlo. “Todo apunta a que esos cambios buscan acabar con el equipo policial del coronel Harvey Colchado que investiga al poder”, señalan en el círculo del defenestrado general.

Boluarte acudió a Ayacucho el pasado 20 de enero por invitación de la ministra de Vivienda Hania Pérez de Cuéllar. El tour se organizó para inaugurar dos obras de agua y saneamiento. De ar­mar la portátil que aplaudió a la jefa de Estado durante el paseo se encargó el gober­nador Wilfredo Oscorima. Aunque el ambiente era ten­so, todo parecía ir según lo planeado cuando, en medio del recorrido, Ruth Bárcena e Hilaria Ayme, ambas honda­mente afectadas por la masa­cre de Ayacucho perpetrada por el Ejército en diciembre del 2022, aprovecharon las deficiencias del cordón policial que protegía a la mandataria y la agredieron físicamente.

Ruth Bárcena es la pres­identa de la Asociación de Víctimas y Heridos del 15 de diciembre del 2022. Hilaria Ayme es la tesorera.

“Ya le habíamos gritado asesina, pero ella nos miró y se rio. Yo me acerqué porque fue la única manera de decir­le que yo era la que estaba gritando, que estaba espe­rando justicia”, relata Ruth Bárcena, quien, tras romper el cerco de seguridad, jaloneó del brazo a Boluarte. Dice que mientras la zarandeaba le exigió explicaciones por el crimen de su esposo.

La Fiscalía Penal de Ayacucho le abrió un proceso a Bárcena y le imputó el delito de obstrucción a la función pública.

“Hace 29 años nací en el distrito de Ocros, en Huamanga. Mi familia es de ag­ricultores. Tengo parientes a los que el Ejército desapareció durante los ochenta y mi fa­milia siempre habló con bas­tante temor sobre ese tema”, cuenta Bárcena.


A su marido, Leonardo Hancco, lo conoció en el 2012. Él había llegado a su pueblo buscando trabajo. “Nos hici­mos amigos, intercambiamos números de teléfono y comen­zamos a hablar. Luego nació el sentimiento de amor”, recu­erda la dirigente. Se casaron y tuvieron una hija.

“Durante la pandemia mi esposo se quedó sin tra­bajo, así que incursionó en el transporte de pasajeros”, dice Bárcena. Le fue bien y no tardó mucho tiempo en convertirse en uno de los lí­deres del gremio en la zona.

“Yo le increpé porque no me interesaba el tema políti­co. Él comenzó a participar de los paros para pedir que el combustible baje de precio”, recuerda su viuda.

El primer paro en el que participó Hancco tras la im­plosión del régimen de Cas­tillo fue para condenar las dos muertes en las protestas contra Boluarte en Apurímac.

El 15 de diciembre el di­rigente salió a la calle con un cartel que decía “Nueva Constitución”. “Nosotros vivíamos a cinco cuadras del aeropuerto. Yo me enteré que a él le habían disparado cuan­do entré a una transmisión de Facebook y vi que lo esta­ban cargando. Salí a buscarlo y en el camino vi a soldados disparar”, dice Bárcena. Ella entonces estaba embarazada de gemelos.

Hancco fue trasladado al hospital con un balazo en el tórax. Falleció dos días después. Al shock de la muerte de su marido, Bárcena sumó otra doble pena: sufrió un aborto y perdió a los gemelos que estaba gestando.

“La asociación de víctimas se formó el 27 de diciembre y me eligieron presidenta porque era la más joven. Yo no sabía hablar en público, ni siquiera sabía arengar”, cuenta Bárcena.

La dirigente señala que asumir la presidencia de la asociación le trajo represali­as. “En enero dos personas de civil se metieron a mi casa, me golpearon y me interrogaron sobre la toma del aeropuer­to y de las instalaciones de la Sunat. En mayo, en Lima, ‘La Resistencia’ me acusó de terrorista”, dice la viuda de Hancco.

En agosto Bárcena pasó a la ofensiva y acudió al teatro municipal de Huamanga para encarar a la entonces Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. “¡Estarás feliz de que haya im­punidad, maldita! ¡Lárgate con tu presidenta!”, le gritó a Benavides.

“La gente de la asocia­ción estaba muy enojada. Hace unos días el gobierno premió con ascensos a los oficiales a cargo de las op­eraciones durante los paros. Cuando se enteraron de que la presidenta pensaba viajar a Ayacucho, planearon emitir un comunicado, pero al final cada familiar actuó por cuen­ta propia”, dice Henry Merca­do, abogado de la asociación de víctimas.

El pasado 20 de enero se enteró por televisión que Bo­luarte acababa de aterrizar en Ayacucho. Inmediatamente decidió ir a su encuentro. La acompañó Hilaria Ayme, madre de Christopher Ra­mos, el adolescente de quince años también asesinado de un balazo en el tórax el 15 de diciembre del 2022. Fue Ayme quien se acercó a Bo­luarte por la espalda y puso a prueba la entintada cabellera presidencial.

“Yo nací hace 39 años en Pampa de la Quinua. Durante el terrorismo, el Ejército se metía a nuestra casa para pegarles a mi papá y mis hermanos may­ores”, recuerda Ayme.

Madre soltera de cuatro hijos a los que sacó adelante vendiendo salchipapas, Ayme está acostumbrada a lidiar con la adversidad. “Logré comprar un terreno y luego vivimos en una choza hasta que hicimos cuartos de ado­be”, dice.

Su hijo Christopher la ayudaba trabajando en el cementerio y cuidando a sus hermanos cuando ella salía a vender comida. Ayme, que ahora subsiste trabajando en chacras y lavando ropa, to­davía está pagando la deuda de 10 mil soles que contrajo para el entierro de su hijo.

Durante algunos meses, la gestión de Oscorima la contrató como vigilante noc­turna, pero fue despedida en noviembre pasado.

Ayme dice que lo que más la indignó del viaje de Bolu­arte fue el tono festivo del evento. “Pasamos el círculo de seguridad aprovechando varios huecos entre la gente. Yo estaba gritando que me devuelvan a mi hijo cuando vi que Ruth ya se había acerca­do a Boluarte, los agentes de seguridad la habían arrinco­nado y la estaban golpeando. Por eso yo entré a jalarle, pero me cargaron y me llevaron”, recuerda Ayme. <>

viernes, 26 de enero de 2024

OPINION: HILDEBRANDT SOBRE FUTBOL PERUANO

 GARECA NOS HA HECHO UN FAVOR

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 670, 26ENE24

R

icardo Gareca, el tigre, entrenará a los fut­bolistas chilenos que compiten por una plaza para el próximo Mundial.

¿Cómo?

¿No era que el Perú era su segunda pa­tria, su bandera alternativa, su cuna por adopción?

No, hombre. Gareca es un hombre prácti­co, el fútbol es un negocio y Chile si­gue siendo, de mil maneras, el perro obstinado que va oliendo nuestras huellas. Nos odia pero sigue el ras­tro del amo varias veces mordido.

¿Traidor Ga­reca?

Nada de eso. Firmó por Chile porque le ofrecieron lo que quería mientras que aquí el triste Agustín Lozano apostó por un uruguayo que sacó el primer puesto en la liga de porquería que padecemos.

Si habláramos de traiciones, tendríamos que citar a Carlos Saúl Menem, el presidente que, violando leyes internacionales, le fio armas largas y artillería al Ecuador en plena guerra del Cenepa. Esa sí que fue plena ingratitud si recordamos lo que el Perú hizo por Argentina en el conflicto de Las Malvinas. Menem fue el compadrito de una casa rosada donde el peronismo se depravó y salió a hacer la calle disfrazado de neoliberalismo venéreo.

Chi-chi-chi  !!!    le-le -le !!!!

Menem fue, mirado en perspectiva, el padre putativo de Milei.

No es el caso de Gareca. Gareca no puede traicionar porque para eso se necesita un compromiso auténtico, un yugo voluntario, una lealtad surgida de ciertos va­lores. Los entrenadores, como las canchas, se alquilan. Nadie le pide al césped que sea fiel a alguna bandería.

Tengo una relación complicada con el fútbol. Me cautiva como entretenimiento, amo su ciencia, celebro sus misterios, me emocionan sus velocidades y su aspecto de ajedrez sudado. Y, al mismo tiempo, sé que es, cada día más, un negocio turbio, una cochinada chauvinista, una devo­ción comarcal, un modo neroniano de evitar maldades mayores. Para no matarse otra vez, los europeos gritan y cantan himnos en las tri­bunas de los estadios. El clásico Madrid-Barcelona es la batalla del Ebro en camiseta.

Gareca nos na hecho un favor. Al aceptar dirigir a la selección de Chile nos está recordando lo idiotas que podemos ser. Y es bueno que de vez en cuando alguien como él, con el tamaño de icono de su sombra, nos refriegue en la carota la ingenuidad siempre infantil que nos hace ri­dículos y vulnerables.

Gareca va a Chile con un conocimiento que debe haber encarecido su contrato: sabe de nuestros pies de barro, es un biógrafo de las virtudes y miserias de todos los Orejas y los Cuevas de este reino, tiene el GPS del ánimo en el camarín, investigó al monstruito desde dentro. Y Chile es un rival directo en las eliminatorias mundialistas y el primer escollo en la Copa América de junio próximo.

Gareca se ha vendido en el momento exacto y al pre­cio que vale su experiencia con el once peruano. Chile ha compra­do un know how con buzo puesto y su propósito tiene historia: asegurarse, esta vez, de no que­dar por debajo del Perú. La mi­rada siniestra de Arturo Vidal y su emoticón festejando nues­tra derrota ante Australia eran piezas sueltas. Ahora el rompecabezas está completo. Tiene la cara de un survecino siempre rencoroso que a la chirimoya le dice chilemoya y que asegura que el pisco no es de estos lares, que la papa ancestral es de Chiloé, que la quinua nadó de sus entrañas, que la causa criolla fue creada en Santiago y que hasta el suspiro limeño es por lo menos binacional.

¿Traición de Gareca? Nada de eso. Negocio, money, faltriquera, hacienda, transacción, cálculo, tintineo, ven­tanilla, billete, arruga, efectivo, divisas, guita, pasta, bolsa, peculio, caudal, morlacos, cash, perras, numerario, patri­monio. En resumen, Scotiabank. Hablemos en serio.  <>

martes, 23 de enero de 2024

PINTORES PUNEÑOS: HONOR AL MÈRITO

 

Tras un difícil proceso de revisión, hemos sido seleccionados 4 artistas peruanos para participar en el II Festival internacional de Acuarela de Córdoba España, Estoy alegre porque comparto la representación con el artista lampeño Jasmani Condori, ambos del IWS Titicaca Puno Perú.

 (Alcides Catacora Pinazo)















lunes, 22 de enero de 2024

NOTICIAS DE LA TIERRA NUESTRA

 NOTIPUNO22ENE24

NI BOLUARTE NI OTÁROLA SERÁN INVITADOS A FESTIVIDAD DE LA CANDELARIA.

Liubomir Fernández, Claudia Beltrán En LA REPUBLICA 19ENE24

El Consejo de Autoridades Originarias, conformada por aimaras y quechuas, participará en la Fiesta de la Candelaria 2024 y consideraron que sería una provocación la llegada a Puno de cualquier representante del Gobierno.

A días de celebrarse la Fiesta de la Candelaria, el Consejo de Autoridades Originarias de Puno exhortó tanto a la Federación Regional de Folklore y Cultura como al Gobierno regional a no invitar ni permitir que Dina Boluarte ni Alberto Otárola, así como ningún congresista por Puno ni funcionario de la actual gestión, participen de las actividades en honor a la patrona de ciudad del Altiplano. Su pedido fue escuchado.

“Las comunidades participaremos de la fiesta. Estaremos en el concurso de danzas autóctonas. El Gobierno ha dicho que Puno no es el Perú y encima han matado a nuestros paisanos. Por tal razón, las comunidades que estaremos en la fiesta no queremos que nadie del Gobierno esté en nuestra fiesta cultural religiosa. Si insisten les vamos a decir que se retiren. Que se vayan”, dijo Rubén Apaza, vocero del Consejo de Autoridades Originarias.

Ante esta situación, se pronunció el presidente de la Federación Regional de Folklore y Cultura, Néstor Hancco Mamani, quien sostuvo que ni Dina Boluarte ni nadie del Gobierno central será invitado a las actividades en honor a la Virgen de la Candelaria.

Con relación a la posible llegada de un representante del Gobierno a tierras puneñas, mencionó que "definitivamente nadie llegará porque la región de Puno está muy resentida".

Puno sí es el Perú

Rubén Apaza recordó que la festividad volverá a recobrar vida después de tres años. Asimismo, precisó que en febrero del 2023 se suspendió la festividad porque el Gobierno pretendió que se lleve a cabo con el propósito de dividir las protestas y para que la ciudadanía se olvide de la masacre del 9 de enero, en el que perdieron la vida 18 personas en manos de las Fuerzas Armadas.

“Si viene alguien del Gobierno sería provocar. Los que hemos estado en defensa de la democracia vamos a bailar. Después de todo lo que han hecho, de todo lo que han insultado, no queremos a nadie del Gobierno. Esta fiesta es de Puno y solo se va a demostrar que Puno sí es el Perú”, expresó.

 “En nuestra fiesta no queremos asesinos, nos han estigmatizado. Más bien que vengan personas de todas partes del país a conocer nuestra historia, nuestra cultura y nuestras costumbres”, manifestó Apaza.

La posición que sentaron las autoridades originarias fue escuchada por la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno, desde la cual explicaron que la Festividad de la Candelaria este año tendrá lugar entre el 1 y 15 de febrero.

LA REBELIÓN QUE NO CESA

Por: Carlos Contreras Carranza. EL COMERCIO 11/1/2024

 “No fue la típica protesta de colonos o yanaconas contra un hacendado, sino la de pobladores que se rebelaron contra los notables de la capital provincial”.

Esta semana se ha rememorado la masacre de Juliaca, en la que un año atrás murieron 19 personas y resultaron heridas más de un centenar, con ocasión del ataque al aeropuerto de la ciudad, punto neurálgico de la comunicación regional. Pero en estos días se ha cumplido también un siglo de unos sucesos mucho más cruentos y esperpénticos, que la historiografía conoce como la rebelión de Huancané, una de las provincias más antiguas del departamento de Puno.

Cien años atrás, la región del sur sufría el paulatino colapso de lo que durante media centuria había sido el nervio de su economía y el eje de su modernización productiva: la exportación de lana de oveja y fibra de camélidos. Golpeada por la introducción de la lana artificial, los ganaderos del sur nunca pudieron recuperarse y las lanas salieron del elenco de las principales exportaciones nacionales después de la Primera Guerra Mundial. Pero durante su apogeo, entre 1870 y 1920, el negocio lanero desató un voraz apetito por los pastos en los departamentos de Cusco y Puno, que llevó a la expansión de las haciendas sobre tierras que antaño pertenecieron o eran utilizadas por comunidades campesinas.

Dicha expansión provocó una secuela de rebeliones en Puno desde 1915, así como la aparición en Lima de organizaciones preocupadas por la defensa de los recursos indígenas, como la Asociación Pro Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Pero quizás más perturbador que el latifundismo fue el gamonalismo, que consistía en la imposición a la población campesina de faenas o trabajos en favor de las autoridades locales, como el juez de paz, el gobernador del distrito o el cura. Tales trabajos no eran remunerados, o lo eran con dádivas, puesto que se entendían como un tributo de los indios a las autoridades estatales o religiosas. Liberados del tributo indígena en 1854, la obligación de conducir la correspondencia de las autoridades, traer alcacer para los caballos del gobernador o limpiar la plaza del pueblo, vino a reemplazar a la antigua gabela. Las autoridades locales justificaban estas prácticas con el argumento de que sus oficinas carecían de presupuesto y que ellos mismos ejercían sus oficios de forma graciosa; es decir, sin percibir un salario.

La rebelión de Huancané sucedió contra este orden gamonal. Sus estudiosos, como José Tamayo Herrera y Luis Bustamante, han destacado que no fue la típica protesta de colonos o yanaconas contra un hacendado, sino la de pobladores que se rebelaron contra los notables de la capital provincial que les imponían faenas a modo de tributo y fijaban precios máximos para los productos que los campesinos traían al mercado local, mientras que el aguardiente o la coca que ellos les vendían tenían precios libres. Los comuneros planearon sacudirse del yugo gamonal fundando una nueva capital para el distrito, para lo que, asesorados por la Asociación Pro Indígena, viajaron hasta Lima, a pedir el apoyo del presidente Augusto B. Leguía. Este los recibió de buen grado en Palacio de Gobierno, les regaló un plano de la capital como modelo del nuevo pueblo y les prometió apoyo para sus escuelas. Fue así como en 1922 se fundó el pueblo de Huancho–Lima, con la idea de reemplazar a la villa de Huancané como capital distrital. Tenía su plaza, iglesia, escuela y barrios para las distintas clases de artesanos. Se estableció el día de mercado y la prohibición de hablar en lengua aymara. Todos debían expresarse en castellano. Tal era el deseo de integración nacional que animaba a los fundadores.

¿Por qué esta acción desafiante, pero pacífica se tornó en diciembre de 1923 y enero de 1924 en una rebelión violenta? Es fuente de debate entre los historiadores regionales. Unos hablan de instigadores mistis que, deseosos de justificar una acción represiva y destructora del nuevo pueblo, movieron a los campesinos a la rebelión. Otros, de un doble juego de los dirigentes, que, por un lado, buscaban apoyo oficial, pero, por el otro, procuraban forjar una nueva república donde toda la tierra fuera solo de los indios y se expulsara a los terratenientes blancos y mestizos. El hecho es que, ante la rebelión abierta, en la que los campesinos marcharon a tomar la villa de los mistis de Huancané (que sería el equivalente del aeropuerto de Juliaca de nuestros tiempos), el prefecto del departamento despachó tropas del ejército que la aplastaron, dejando un saldo de víctimas mortales que el historiador Nils Jacobsen ha estimado en dos mil y José Luis Rénique, en mil. Como fuere, parece que, al menos en la cantidad de víctimas, las cosas habrían mejorado en el último siglo.

Jacobsen traza, asimismo, una conclusión interesante: aunque el objetivo de una nueva república solo india o un nuevo Tahuantinsuyo, si lo hubo, fracasó, los propósitos más concretos de conseguir un mercado libre, la erradicación de los trabajos gratuitos, la construcción de escuelas rurales y la autonomía de las comunidades y la defensa de sus tierras, tuvieron en los años siguientes enormes progresos y, en tal sentido, los rebeldes de Huancané triunfaron. Sobre la rebelión más reciente, llegará el turno de su balance.

DURO RETO PARA LA ORGANIZACIÓN DE LA PARADA

Por Los Andes.  22/01/2024

 Ciudad partida por el pasacalle

El pasacalle organizado con motivo del aniversario de la Federación Regional de Folklore, confirmó que, por una vez más, la ciudad de Puno se verá dividida en dos en la parada pues el transporte público no puede cruzar de norte a sur por el jirón Lampa. 

El transporte público se vio interrumpido de manera que, desde el sur de la ciudad las unidades de transporte de pasajeros tuvieron como punto final, el óvalo Ramón Castilla. De igual manera, desde el norte, las unidades de transporte tuvieron como punto final de su ruta, la avenida Floral.  

Cabe recordar que la ruta para el pasacalle de aniversario es la misma que será usada durante la parada por la festividad Virgen de la Candelaria por lo cual se anticipan graves problemas de transporte pues la concurrencia de público es muchas veces mayor el día del evento. 

Los usuarios de transporte se quejaron de maltratos de parte de los cobradores y conductores de las unidades de transporte y, por otro lado, los usuarios de taxis se quejaron por el aumento en su tarifas.

PARADA TIENE 3 KILÓMETROS Y MEDIO DE RECORRIDO. Un reto para la resistencia física de los bailarines

Establecida la ruta, mediante la aplicación Google Earth, de gran precisión, se puede precisar que el recorrido mínimo que realizarán los participantes de las agrupaciones de danza en la Festividad de la Candelaria 2024 será de 3 kilómetros y 550 metros. 

El tramo más largo se encuentra en la avenida Simón Bolívar, entre el cruce con el jirón Lampa y el jirón Branden, con una longitud de 1.83 Km, considerando los pesados trajes de los danzarines, sobre todo de los de las morenadas. 

Hay danzas como la diablada o la saya que incluyen, en sus pasos, muchos saltos y movimiento atléticos, por lo que el recorrido equivale a un poco más que algunas pruebas de medio fondo en atletismo. 

De igual manera, los músicos tendrán que tocar a todo pulmón o pulso, a lo largo de esa distancia. 

Los participantes en la parada de ayer indicaron que es común sufrir de molestias musculares días después del evento y que, durante el pasacalle, es normal que los integrantes que tienen trajes pesados acaben con los hombros rojos y otros problemas físicos.

Sin embargo, se debe recordar que hay varios descansos para los danzarines en la ruta; además, el consumo de licor permite seguir adelante durante las largas horas del recorrido, según los participantes de ediciones anteriores. 

Finalmente, se tiene que apuntar que, décadas atrás, el traje de morenada era el más pesado, llegando a los 50 kilos, y que los antiguos danzarines aumentaban este peso con toda intención, para hacer de su recorrido una suerte de sacrificio por la Virgen de la Candelaria. 

AIMARAS NO ACEPTARÁN A POLICÍAS EN ILAVE HASTA QUE SE SANCIONE A QUIEN MATÓ A ISIDRO ARCATA

Liubomir Fernández, LA REPUBLICA 20ENE24.- Los agentes del orden estarán vetados hasta que se sancione y se conozca el nombre del policía que mató al comunero aimara. Sus deudos marcharon exigiendo justicia.

Debido a que a la fecha no se castiga a los implicados en la muerte de Isidro Arcata Mamani, los vecinos aimaras de Ilave (Puno) acordaron no permitir el ingreso de los agentes de la Policía Nacional del Perú hasta que las autoridades sancionen al responsable de este crimen, que se ejecutó durante las protestas contra la presidenta de la República, Dina Boluarte, en diciembre del 2022.

Recordemos que el hecho se registró cuando la víctima llegó a Ilave para abastecerse de alimentos, sin embargo, una bala le perforó sus órganos vitales. Esto sucedió cuando policías reprimían a balazos a sus paisanos, a una cuadra del puesto policial y a metros del mercado central.

¿Qué exige la familia de Isidro Arcata Mamani?

Tras esta situación, los familiares de la víctima, quienes participaron de una misa en conmemoración a su fallecimiento, exigieron justicia. “Queremos justicia. Sabemos que un policía es el que lo mató, pero no sabemos su nombre. No es posible que le hayan quitado la vida. Queremos justicia y sanción de una vez”, aseguró Sonia Arcata Flores, hija del fallecido.

Guillermina Flores Atencio, esposa de Isidro Arcata, aseguró que su esposo no hizo nada para que lo mataran. El cuerpo de la víctima cayó abatido a una cuadra de la comisaría, en las afueras de la Institución Educativa Primaria N. ° 70315 Glorioso.

Cabe destacar que, tras la muerte de Isidro, los vecinos incendiaron la dependencia policial de Ilave, por lo que los agentes de la dependencia policial se retiraron y a la fecha no retornan por temor a que atenten contra sus vidas.

Humberto Mamani, autoridad comunal de Urani Marccacollo, sostuvo que se tiene que saber el nombre del policía que le quitó la vida a su paisano. Le parece injusto que hasta la fecha las investigaciones en el Ministerio Público estén detenidas. “Estos policías vinieron a matar. Eso no puede quedar así. Todo eso se tiene que sancionar. Nosotros no vamos a aceptar que eso quede así nomás”, aseguró Leónidas Vilca, dirigente de la zona.

RADIO LA DECANA enero 21, 2024.-  Aymaras collavinos no quieren a policía, jueces y fiscales. Pobladores de la ciudad de Ilave, de la provincia de El Collao, exigieron justicia a las autoridades por el asesinato de Isidro Arcata Mamani durante los actos conmemorativos del primer año, el cual se cumplió ayer.

Los aymaras ratificaron que no permitirán la instalación de la comisaría de Ilave, ni se permitirá el funcionamiento del Ministerio Público y el Poder Judicial, mientras no se indique al responsable de la muerte de Arcata Mamani.

“A nuestro hermano lo mató un policía y queremos saber su identidad y que este sea juzgado y pida perdón a sus familiares. A la vez, consideramos que el Ministerio Público y el Poder Judicial son sus cómplices por eso no permitiremos que funcionen en Ilave las sedes del Poder Judicial y Ministerio Público, no solo lo digo yo sino todo el pueblo ilaveño”, señaló Humberto Luis Mamani.

Al respecto, Johnny Mamani, sobrino de la víctima, respalda la medida, pues sostiene que el culpable debe ser llevado a pedir perdón en público en la plazaHasta entonces no se permitirá el funcionamiento de dichas entidades.

Cabe indicar que las autoridades originarias en reunión acordaron dicha medida por la cual no permitirán la presencia de la policía en la provincia de El Collao-Ilave, pese al anuncio de diálogo del jefe de la X Macro Región Policial de Puno, el cual rechazaron.

Como se sabe, la Municipalidad Provincial de El Collao declaró ayer duelo provincial por el primer año del irreparable fallecimiento de Arcata MamaniLa comuna collavina dispuso el izamiento del Pabellón Nacional como la Bandera de la provincia de El Collao Ilave, a media asta en todas las instituciones públicas y privadas, así como en los hogares de la ciudad de Ilave, como un gesto simbólico.

SUMAN 383 LOS POZOS DE AGUA HABILITADOS EN LA REGIÓN PARA ENFRENTAR DÉFICIT HÍDRICO

 RADIO DECANA enero 22, 2024.- Pobladores de Puno se beneficiarán con la habilitación de 383 pozos de agua habilitados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en dicha región como medida de prevención ante un eventual déficit hídrico. Los pozos se ubican en 48 distritos

“De manera excepcional, la ANA ha rehabilitado 353 pozos y ha construido, desde cero, otros 30 pozos; cumpliendo con lo solicitado por la emergencia, en el marco del Decreto de Urgencia 030-2023-MIDAGRI, resaltó el jefe de la ANA, Juan Carlos Castro.

Cabe precisar que, la intervención de la ANA está centrada en la elaboración de normas y procedimientos para una gestión sostenible del recurso hídrico; más no en la provisión o abastecimiento de agua, ya sea para el sector agrario o para el consumo humano. <>

domingo, 21 de enero de 2024

ACONTECER POLITICO EN EL PERU

 



COSTUMBRES DE MI TIERRA [III]

 LA JIWK'ICHA

(En: Llanque Chana, Domingo. LOS RITOS Y CREENCIAS AYMARAS. Capitulo II. Ritos y Creencias Agrícolas,1. Rito de la siembra.)

E

ste rito se realiza desde tiempos inmemoriales por los aimaras antiguos y lo siguen practicando los integrantes de este pueblo. Este rito se realiza en la época de la siembra, generalmente en los meses de octubre-noviembre como también en la época de la cosecha en los meses de marzo-abril y mayo.

En la época de la siembra tiene por objeto pedir la fecundidad de las semillas, y en la época de la cosecha para dar agradecimiento por los frutos cosechados de las entrañas de la tierra. Las anteriores ceremonias se ofrecen a la pachamama. Generalmente, se hace para agradecer, con preferencia, por la cosecha de la papa, por ser ésta el alimento primordial del hogar y del ayllu.

La papa ha sido y es el alimento principal del pueblo aimara y de ahí su importancia.

En otros lugares aimaras también acostumbran realizar esta ceremonia para otros productos, así como para la quinua, habas, izañu, y con su respectiva “ayt’a” o sea dando gracias a la "santa tierra".

PROCEDIMIENTO: Llegada la época de la siembra, las comunidades aimaras asumen el afán de dedicar su tiempo a labores del sembrío. Para llevar a cabo esta actividad tan importante, los integrantes de la familia se preparan con varios días de anticipación.

El jefe de familia, juntamente con los miembros de su hogar acuerdan democráticamente los días que dedicarán para el trabajo. Con esto fin cada cual se dedica a hacer los preparativos. Así, el jefe de familia alistará los instrumentos de labranza (el yugo y el arado); también se dispondrá a alimentar los bueyes con forrajes sustanciosos para que rindan en el trabajo. En lo que concierne a la esposa, también hace lo propio, alistando la semilla y el abono, en especial se preocupará de los alimentos que compartirán como merienda con sus “aynis” (allegados). Los hijos también participan bajo el mandato del jefe del hogar, ayudan en cualquier trabajo, ya sea cuidar los animales (ovejas, puercos) o arrear las bestias de carga.

De una manera especial el padre de familia, siendo jefe tiene ya alistadas las cosas sacrificiales de la jiwk'icha.

Para ejecutar el rito se requiere el siguiente material: a. Bostas, (para la fogata) b. Llamp'u (Cebo de llama) c. Incienso (especie de sahúma aromática) d. Coca (para ofrecer el ayt’a o ayt’u) e. Alcohol, (para la libación) f. K'oa. (hierva aromática)

El día en que la familia agrícola se constituye en el terreno determinado para el sembrío, se aprestan a hacer el rito de la jiwk'icha. Este acto se realiza antes de empezar el trabajo agrícola para pedir el permiso a los achachilas tutelares o para cualquier otro rito donde tendrían que Invocarse los nombres de dichos espíritus.

Teniendo todo lo necesario para este acto religioso, el jefe de familia prende el fuego en la bosta, para que de esta manera el fuego esté bien atizado a la hora del acto, que generalmente también se realiza después de concluida la faena. Este rito se hace con la idea de hacer sahumerios a los achachilas y a la "pachamama”, para que estos espíritus brinden el cuidado respectivo, para lo cual dicen: "Jatha junt'uchuñawa pacharonmawrí aculliñawa" ("Hay que abrigar a la semilla, hay que picchar la coca a la pachamama").

En el caso de término de la labor agrícola, el padre de familia o la persona encargada, da comienzo al rito tradicional de la jiwk'icha. Inicia el acto pidiendo permiso a los achachilas, la pachamama y a los concurrentes que se han congregado, y empieza a preparar el “ayt’a”. Para esto escoge las hojas más perfectas de la coca los cuales agrupa de tres en tres y los coloca junto al llamp'u amasado en forma cuadrada que se encuentra en un papel limpio de color blanco. Luego hace arder el incienso y la k'oa, e invita a todos los concurrentes a añadir sus hojas de coca expresando al mismo tiempo sus intenciones suplicatorias. Finalmente añade un terrón que representa a la pachamama.

INVOCACION. Cuando todo está listo, el jefe de familia acompañado de su esposa e hijos y demás parientes se arrodillan en honor a los espíritus del lugar. Todo eso lo realizan con la vista dirigida al oriente. Luego, rezando en voz baja rocía alcohol en línea recta, diciendo: “virgen alaxpacha áípirit tata, achachilanaka, jilatanaka, taqpacha uywirinaka liciñ»«aintn| Janiw rijapxitotyti". Es decir: Pachamama virgen María, padre celestial, con vuestro permiso achachilas, todos los espíritus tutelares, con vuestras licencias. No nos van a dejar. Perdón, perdón, perdón).

Al nombrar a los achachilas se refiere a todos los cerros más altos del lugar y al mencionar dichos montes el celebrante dirige una mirada suplicatoria al tiempo que los invoca. Así, después de haber puesto el puñado de tierra, levanta en alto la ofrenda que se ha preparado (a la que se denomina el "k'intu") en señal de ofrecimiento, y rezando entre suspiros lo muestra a los cuatro puntos cardinales, al mismo tiempo que sopla sus intenciones sobre la ofrenda, la que es llevada y colocada sobre la fogata puesta previamente en lugar céntrico del sembrío.

Todo esto se hace en la siembra con la intención de que la pachamama reciba la simiente en su seno y que los achachilas o demiurgos hagan fecundas y fructíferas las semillas, al mismo tiempo que las cuiden hasta su maduración. El rito es similar tratándose de la cosecha, en el que se cumple la finalidad de agradecer a la pachamama y a los achachilas por los frutos obtenidos, sobre todo cuando estos han colmado las expectativas del sembrío.

En acción de gracias a la pachamama se hace la libación del alcohol con todos los miembros mayores de la familia, cuando se disponen hacer el laboreo agrícola o cuando lo han concluido.