viernes, 8 de abril de 2022

DESMANES EN LAS CALLES DE HUANCAYO Y LIMA

LA ULTRADERECHA ESTÁ JUGANDO CON LA GASOLINA … Y CON FUEGO

Por Jorge Rendón Vásquez 

Sigue la guerra de la ultraderecha contra Pedro Castillo, su gobierno y el pueblo del que él es paradigma, utilizando su prensa, radio y TV y los periodistas, opinólogos y caricaturistas que alquila.

El 5 de abril sacó a la calle en Lima a un grupo de pitucos y a otra gente convencida o pagada para protestar por algo que no la perjudica ni daña a la pituquería: el alza de los precios de la gasolina, el petróleo y los productos de primera necesidad. No las perjudica, porque con sus altos ingresos pueden pagarlos sin ninguna molestia; altos ingresos que se originan, dicho sea de paso, en las ganancias que resultan del trabajo de obreros y empleados insuficientemente pagados. Hubo, además, conatos de saqueos en algunos mercados.

Fue una escalada que comenzo con la “huelga de los transportistas” echándole la culpa al gobierno por el alza del precio de la gasolina y del petróleo. Y el gobierno tuvo que transar con ellos, comprometiéndose a subsidiar el precio de estos productos. Vamos a ver si con este subsidio, que les costará a todos los peruanos, bajarán los precios de los pasajes y los fletes.

Después del papelón que hizo la ultraderecha en el Congreso de la República con su fracasado proyecto de vacancia de la Presidencia de la República la semana antepasada, en su programa de ataque seguía esta escalada. Y también fracasó, porque la mayor parte del pueblo, si bien no lo sabe del todo, presume que el gobierno nada tiene que ver con el alza del precio de la gasolina y se limitó a observar extrañada la manifestación de los pitucos.

Pitucos unidos jamás serán...  ganadores

¿Por qué ha subido el precio del petróleo? 

Es un efecto de la sanción de Estados Unidos a Rusia por la guerra de esta contra Ucrania, ocasionada por la tentativa de Ucracia de ingresar al Tratado del Atlántico Norte (NATO) que, según Rusia, la amenazaría. La sanción dictada por Estados Unidos y acatada por los estados de la Unión Europea ha bloqueado, entre otros valores, el dinero que debe recibir Rusia por las ventas de gas, petróleo y otros bienes vendidos a los países europeos. La respuesta de Rusia ha sido decidir que no continuará vendiéndoles esos productos si no se los pagan. La escasez en perspectiva por esta posibilidad ha dado lugar a un alza inmediata de los precios del petróleo y sus derivados y del gas. El barril de petróleo se vende ahora a 130 dólares y el galón de gasolina en Estados Unidos, país productor, cuesta 4.173 dólares (o sea 15.62 soles). La súbida es de más de un 40%. Esto quiere decir que los productores de petróleo están aprovechando esta situación para subir los precios y ganar mucho más a costa de los consumidores. Obviamente, también se beneficia Rusia, cuyos ingresos por el petróleo y el gas que vende a otros países se han incrementado por estos precios. En realidad, la sanción contra ella perjudica, por el contrario, a Estados Unidos, que sufre la inflación que el precio del petróleo le causa, y a los estados europeos que se están quedando sin petróleo y gas y tienen una inflación que ya llega en algunos países al 9%. El 40% del gas que Alemania consume y que no quiere pagar llega de Rusia por un gasoducto. Hasta ahora solo Hungría ha declarado que no aplicará las sanciones a Rusia, ya que el gas que esta le suministra satisface el 75% de su consumo.

El Perú no es ajeno a los efectos del alza del precio del petróleo, porque el 75% de la cantidad que consume tiene que importarlo, lo que determina que sus precios y el de la gasolina sean más altos. Y, como todo se transporta en vehículos movidos a gasolina y petróleo, todo tiende a subir de precio.

La derecha recalcitrante, personificada en el Congreso por 43 representantes de los grupos Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País y algunos de sus aliados de centro, no se ha referido a lo que sucede con el petróleo y, por supuesto, no ha dado ninguna fórmula para anular o, por lo menos, reducir las subidas de los precios. Con toda seguridad, si hubiera estado en el control del Poder Ejecutivo habría dispuesto la disolución a balazos de una manifestación como la de ayer en su contra.

Pero hay algo más. La derecha recalcitrante cree que puede incitar saqueos y manifestaciones con desmanes sin consecuencias para ella y sus mandantes. Se sabe cómo tuvo que actuar el gobierno de Velasco para parar los saqueos del 5 de febrero de 1975, promovidos por el Apra. Los muertos casi llegaron a 100. ¿Y si, de repente, las masas populares, respondiendo a las algaradas incitadas por la derecha recalcitrante, salieran en manifestación por los barrios ricos de Lima? Mejor sería “no hacer olas”, ¿no les parece? O para decirlo de otro modo: no hay que hacer fuego cerca de la gasolina.

(Comentos, 6/4/2022)

OPINIONES SOBRE LA SITUACIÒN POLITICA PERUANA

 SE DEBE DESMANTELAR EL ESTADO MAFIOSO

Carlos Angulo Rivas

Antes de entrar de lleno en el tema debo aclarar a quienes fuera de lugar repiten la monserga de “Congreso Primer del Estado” cuando en un sistema presidencialista (no parlamentarista) esa categoría no existe. Ese galimatías de “primer poder” proviene de una infeliz frase de Haya de la Torre cuando en el primer gobierno de Fernando Belaúnde la mayoría apro-odriísta censuraba gabinetes y ministros a granel hasta que sobrevino el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado. Y es que cuando se anuncian diferencias estamos estableciendo el concepto de Superior e Inferior lo cual no existe ni en la Constitución ni entre los Poderes del Estado Peruano porque lo establecido es el EQUILIBRIO y la SEPARACIÓN de los mismos. Y si uno de esos poderes pesa más que otro se rompe el equilibrio y la separación o independencia. La señora María del Carmen Alva, prepotencia incluida, piensa que ella preside el primer poder de Estado, probablemente en sus sueños y en los de sus fanáticos dirigidos por Keiko Fujimori.

El Perú vive una grave crisis que no se inicia con Pedro Castillo sino que se acrecienta con él, a pesar suyo. Cinco presidentes y tres Congresos en apenas cinco años, es un record de fragmentación social jamás imaginado. Castillo es producto de esa gran crisis política e institucional y, peor aún, por ser el escogido para resolverla con la apuesta por el CAMBIO y el NO a la continuidad. Durante las elecciones hubo un deslinde monumental de pugna entre la mayoría ciudadana que ungió presidente de la república a Castillo y la candidata derrotada por tercera vez, Keiko Fujimori, representante de la ultraderecha, la derecha y el voto lumpen. Por supuesto, a partir de esa derrota no sólo de Keiko sino de los dueños del país, las cosas no iban a ser simples porque la costumbre normativa había sido siempre elegir a los comisarios políticos del poder económico que hoy sin el Ejecutivo, concentran sus fuerzas en el Congreso más mediocre y vulgar de la historia. Basta ver a mujeres como la Alva, Moyano, Barbarán, Chirinos, Yarrow, Juarez, Tudela; y sujetos de almanaque como Montoya, Cueto, Chiabra, Nano Guerra García, Anderson, Aguinaga, Bustamante; para saber que estamos hablando. No vamos a repetir lo que todo el mundo conoce, existe una guerra a muerte para deshacerse de Pedro Castillo a como de lugar con las armas más sucias que se puedan concebir. Aquello viene desde el 28 de julio pasado e inclusive un poco antes mediante la narrativa del fraude electoral que nunca hubo.

En este último período la derecha cree haber llegado al momento culminante. Los medios de comunicación y la oposición fascista del Congreso arman el caos orgánico y el protagónico para echarle la culpa al gobierno de Pedro Castillo de todos los males. El orgánico es la sincronizada alza de precios de los monopolios, las acciones de vacancia presidencial, la censura de lo ministros, las acusaciones de corrupción agrandadas, el “terruqueo” y la acusación de comunistas, la de “traición a la patria, la tan mentada incapacidad, etc. y las protagónicas son las protestas sobre esa tierra abonada, el vandalismo y la ocupación de calles, arterias principales y carreteras, por parte de agitadores profesionales pagados por el fujimorismo y la mafia empresarial los que se hacen llamar “La Resistencia.” aupados a la protesta social legítima. Este deporte nacional se hizo costumbre desde hace ocho meses, siendo esta una agitación social descarada bastante fácil de ejecutar al contar con una situación de poder, Tienen los medios para hacerlo todos los días porque han asumido la consigna de vacar al presidente o sacarlo en un contexto de movilización callejera y vandalismo. Los periodistas mercenarios, cuya voracidad calumniadora no tiene límites, apoyan el descalabro del país y se creen los gobernantes inapelables a pesar de sus “análisis” ramplones y mentirosos que chocan con la realidad del día a día. Ellos ni informan ni analizan, sólo ven un rincón del cuadrilátero a fin de ejercer una agitación política atrevida e irreverente contra el gobierno donde, al parecer, han enloquecido en su labor disociadora y golpista.

Está clarísimo que la derecha derrotada en las elecciones no va a parar de ninguna manera, en tal situación resulta absurdo, infantil y necio, hablar de consensos y sobre todo de trabajo conjunto entre Ejecutivo y Legislativo o de planes armoniosos por el bien del país. sin tener en cuenta la tarea obstruccionista planificada por la mayoría del Congreso. Con dos mociones de vacancia presidencial, ministros censurados y/o renunciados, con leyes inconstitucionales modificatorias de la Constitución y contra las prerrogativas del presidente y el Ejecutivo, todavía ¿creen los ministros, los congresistas oficialistas y el propio presidente de la república, en la conciliación.? Estos representantes del gobierno, por desgracia, no conocen a los grupos de poder y sus representantes, y peor aún no conocen el terreno que pisan. El gobierno debe estar convencido de la IMPOSIBILIDAD de conciliar y del trabajo unitario, por el contrario, debe aprender cómo desmantelar la maraña de la mafia y la corrupción que desde el 5 de abril, 1992, con el golpe militar de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos han construido el Estado Mafioso que perdura reforzado por los gobiernos subsiguientes. De eso trata el CAMBIO señor Pedro Castillo, señores ministros y señores de la izquierda. Tan feroz es la campaña de demolición y mentiras de la prensa y sus entrevistados, que estamos viendo a algunos izquierdistas flaquear lamentablemente.

La lucha es confrontacional no queda alternativa, y esto debe estar presente en quienes elegimos el CAMBIO. Se ha creado un ambiente nebuloso de incompetencia de Pedro Castillo y sus ministros, para poder golpear a diestra y siniestra; empero, en comparación a otros gobiernos en los últimos treinta años aquello no es tan cierto, salvo quieran llamar a los contratos dolosos, a la gigantesca corrupción, a la inmoralidad, al lavado de activos, al saqueo inmisericorde del Perú, etc, EFICIENCIA. Se habla del profesionalismo, los pergaminos, la meritocracia, la idoneidad, etc. como si no conociéramos a los “idóneos” y “laureados” Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Francisco Sagasti (USAID), Jorge del Castillo, Lourdes Flores, Keiko Fujimori, Susana Villarán, Mauricio Mulder, Martha Chávez, Pilar Mazzetti, Rafael Rey, Jaime Yoshiyama, Luis Galarreta, Fernando Rospigliosi, Violeta Bermúdez (USAID) y muchos otros ministros de Economía como Castilla, Segura o Waldo Mendoza. Por favor, todos los equipos “técnicos” de los gobiernos anteriores han creado o reforzado la estructura del Estado Mafioso responsable del desastre nacional. Y lo decimos con todas sus letras: un Estado de Derecho no puede ser un Estados Mafioso. No nos engañemos, los mejores técnicos se contratan, lo más importante en un gobierno son los políticos con decisión y direccionalidad de llegar al CAMBIO añorado del Plan Bicentenario por el que votó la ciudadanía. No defraudemos a quienes confiaron y arriesgaron.


Pedro Castillo es presidente en representación de toda la izquierda peruana así él diga que no es de izquierda; si no fuera así él no ocuparía el Palacio de Gobierno. Y si Castillo cae nos arrastra a todos en su debacle. Se viene hablando de varias salidas en la derecha y algunos tontos en la izquierda las admiten, Sin embargo, nosotros NO podemos seguir esa corriente sin presentar una lucha firme; el adelanto de elecciones es admitir el fracaso de la izquierda en el gobierno, pero no sólo eso; si no que con el mismo sistema electoral y constitucional se repetiría la representación actual yendo hacia el peor de los escenarios para la clase trabajadora y popular. Se insiste con la renuncia y la vacancia, un salida triunfal para los facho-fujimoristas, un cataclismo de regresión social. Además, en cualquiera de los casos no existe reemplazo visible. Aquí el asunto de fondo es todavía el CAMBIO político, económico, social y cultural, empezando por el reemplazo de la espuria Constitución fujimorista, única manera de desmantelar el Estado Mafioso. El Perú no puede avanzar hacia ningún lado sin la destrucción del Estado Mafioso, de nada serviría la renuncia o destitución de Pedro castillo o el adelanto de elecciones o que se vayan todos para repetir la historia de la inestabilidad política e institucional. Estamos a tiempo de la metamorfosis constitucional; hay dos caminos, 1.- la Asamblea Constituyente como imposición de la ciudadanía mayoritaria como se alcanzó en Chile o Bolivia, ya que el Congreso se opone a ella e inclusive a la consulta popular (referendum); 2.- la reposición y retorno a la Constitución de 1979 por acción de Pleno Derecho de conformidad al artículo 307 violado por la dictadura de Alberto Fujimori; al respecto no son ni el Ejecutivo ni el Congreso los llamados a dicha restitución, por tener conflicto de intereses, sino la Corte Suprema de Justicia ante una demanda por acción ciudadana.

Cierto, estamos ante una encrucijada conforme a la crisis política institucional, no debido a Pedro Castillo y sus errores sino a la perseverancia con que se defiende el Estado Mafioso y sus estamentos. No tenemos Estado de Derecho sino una caricatura de nombre y nada más. Castillo representa a la izquierda muy a su pesar; pero la izquierda dirigente ha mostrado una inmadurez total de oportunismo y dogmatismo, un infantilismo irresponsable pequeño burgués. Hemos hablado de un gobierno de coalición izquierdista no de infiltración de la derecha en el gobierno. Es iluso pensar en la revolución socialista a través del gobierno de Castillo, todo tiene su momento; pero a su vez es ingenuo tener un gobierno social-demócrata o “caviar” sin haber ganado las elecciones. Si la izquierda fuera sensata y juiciosa no hubiese dejado al errático presidente a su libre albedrío, pues se hubiese constituido una alianza responsable del gobierno con una sola dirección: el Plan Bicentenario. Sumadas las votaciones de Perú Libre, Juntos por el Perú y Frente Amplio, en primera vuelta se supera el 27% con lo cual hubiesen tenido la mayoría calificada en el Congreso como la tuvo Keiko Fujimori en el 2016. Esa fuerza real, no ficticia es la unidad, post-electoral, suficiente argumento para conversar sobre un gobierno de coalición que enderece las alocadas movidas de Pedro Castillo. En posicionamiento del Ejecutivo se puede dar inicio al desmantelamiento del Estado Mafioso mientras se recupera el mandato constitucional verdadero y la democracia plena. No por un sentimentalismo absurdo o por un comportamiento imprudente e inconsciente, infantil, se va a joder el país en nombre de la izquierda. Se debe buscar el equilibrio unificador, pongo como ejemplo de pésimos cambios el de Pedro Francke, neo-liberal de izquierda, por el tal Graham, burócrata neo.liberal de derecha; o el de Hétor Béjar, comprobado intelectual de izquierda, por un Oscar Maúrtua, un conservador de derecha pro OEA. <>

lunes, 4 de abril de 2022

LA COYUNTURA POLITICA EN EL PERU

 PARO EMPRESARIAL

Escribe: Milcíades Ruiz

L

os políticos perversos que participan del bloqueo de alimentos contra Cuba, afectando a millones de niños inocentes, y apoyan el sabotaje económico contra Rusia que invadió Ucrania, lamentan ahora el alto precio de los alimentos y demás. ¿Qué sería, si tuviésemos que padecer las sanciones que sufre Venezuela por no someterse al amo continental? Pero aún sometidos, la carestía que hoy sufrimos, es consecuencia de las decisiones que toma nuestro amo imperialista. ¿Cómo se explica esto?

Ningún país sometido, tiene soberanía alimentaria y cualquiera que se rebele, será sancionado ejemplarmente para que nadie más se atreva. La gente protesta, pero no entiende que la globalización nos castiga, aunque las sanciones sean contra los enemigos del máximo patrón al que servimos. Es que los mecanismos de la estructura de dominación tienen un engranaje de interdependencia, que nos involucra. Ya está claro que, EE UU es el que maneja Ucrania por encima de la soberanía de este país.

Las sanciones económicas, políticas y más, ordenadas por EE UU y la UE, contra Rusia vienen ocasionando una serie de desbarajustes en la estructura comercial. Hay muchas averías en los flujos de abastecimiento, como es el caso de combustibles y los alimentos, encarecidos por los bloqueos, riesgos y prevenciones. Todo lo que funciona con hidrocarburos y derivados, tienen los costos y precios alterados, generando desajustes en todos los productos. Pero también en la comercialización, como es el caso del transporte intercontinental y terrestre.

Solo sancionan los organismos sociales que tienen la atribución de administrar justicia. Cualquier otro que no tenga esta facultad, comete arbitrariedad y, por consiguiente, carece de validez. Entonces, ¿Con qué derecho, lo hace EE UU y la Unión Europea? ¿Tienen derecho de obligar a otros países, a secundarlos? ¿No es esto, totalitarismo global? ¿No es esto, terrorismo hegemónico?

Sin embargo, este no es el enfoque de los medios periodísticos locales a través de los cuales las grandes corporaciones empresariales globalizadas de occidente, manejan la opinión pública internacional. Como quiera que no hay otra alternativa informativa, el totalitarismo mediático impacta nuestro cerebro haciéndonos pensar y actuar a conveniencia del poder que nos oprime. La opinión pública está condicionada por el bloqueo que impide ver a los verdaderos culpables de la inflación globalizada.

Con este acondicionamiento, la gente no entiende las causas del incremento de precios por efecto global. Al no conocer los mecanismos de la globalización, se estrella contra las autoridades más cercanas culpándolas de la inflación internacional. Estando la derecha, empeñada en destruir la gestión gubernamental de Pedro Castillo, la inflación es aprovechada para sus fines. Y claro, los medios parcializados con la oposición atizan el desconcierto para estimular el descontento.


Entonces, el paro con bloqueo vial, promovido por los empresarios del sector transporte podría estar en concordancia con la estrategia de la oposición, como ha sucedido en otros países, donde la CIA y la AID, han financiado las acciones desestabilizadoras. No es un paro de trabajadores, sino un paro de grandes capitalistas de las empresas de transporte de carga. Los interesados en mantener los márgenes de rentabilidad empresarial pidiendo subsidios para bajar costos no son los proletarios choferes. La mayoría de las unidades del transporte de carga son de marca Volvo de varios ejes y alta inversión.

Los beneficiarios de la eliminación del impuesto selectivo al consumo de combustibles (ISC), no serán los trabadores asalariados. Tampoco el pueblo, como lo afirma el presidente Castillo creyendo que con eso bajarán los precios. Felices los señoritos de la aristocracia y dueños de vehículos particulares que serán beneficiados gratuitamente, con la exoneración de pago del ISC. La inflación globalizada nos afecta a todos. No es justo que se privilegie ayudando solo al sector pudiente.

El negocio del transporte ha tenido un gran auge en estos últimos años, apareciendo gran número de empresas gananciosas. Pero como todo negocio, florecen cuando hay buenas condiciones y decaen en caso contrario. Esto es lo que no quieren reconocer los empresarios huelguistas y quieren ser inmunes a la crisis a costa del erario nacional, quitándole recursos que obligan a recortar presupuestos a otros fines nacionales.

Según estudios de la Corporación Andina de Fomento- CAF, sobre el sector transporte del Perú: El costo promedio del peaje ha sido inferior a la décima parte de los beneficios obtenidos por los transportistas y casi una tercera parte de los recursos de conservación vial necesarios. En la mayoría de los casos la incidencia del peaje es inferior al 10% de los beneficios obtenidos por los vehículos, siendo el valor máximo de 15,4%, que corresponde a la Ruta Lima -La Oroya.

(…) “En conclusión, se demuestra que la sociedad, a través de la Infraestructura vial, viene transfiriendo ingentes recursos a los usuarios de las carreteras, los cuales, por una equivocada política de tarifas, no retribuyen ni siquiera lo mínimo indispensable para garantizar el mantenimiento”. Esto se debió, fundamentalmente, al ingreso masivo de unidades de transportes, muchas de ellas importadas de segunda mano o siniestradas. Sólo el 30% del total de unidades de transporte de carga pertenecen a empresas formales. El resto operan eludiendo impuestos y obligaciones y con subcontratos de empleo informales”.

Dentro de este grupo se cuenta con un total de 161 empresas propietarias de una flota de 2,601 unidades vehiculares. Estas empresas brindan sus servicios principalmente desde Lima, Arequipa y Tacna como ciudades base, y cubren al menos alguno de los países del Cono Sur, como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Esto es lo que dice dicho organismo internacional. pero los empresarios quieren que no se les cobre peaje.

El asunto es que, el objetivo de esta movida política no es la defensa de los intereses del pueblo del llano, como se pretende hacer creer. La puntería está dirigida a traerse abajo la gestión de Castillo, a la buena o, a la mala. De modo que, los angelitos que salen a marchar, bloquear carreteras, causar destrozos, pillaje y caos, tienen ese fin político. Por eso, desconocen los acuerdos ya firmados. Los agrarios que se han sumado al paro, ni cuenta se dan que están siendo utilizados, aunque muchos de ellos son también, falsos representantes.


No es casualidad que la prensa parcializad con la oposición, esté participando de esta estrategia desestabilizadora, haciendo una cobertura espectacular del paro de las empresas de transporte y algunos columnistas llamen a salir a las calles. Azuzan el conflicto y dan manizuela a todo aquello que haga quedar mal al gobierno de Castillo. Con todo este barullo, han obligado que ministros viajen al terreno de los revoltosos y lo mismo, quien hacer con el presidente, que parece estar “con el rabo entre las piernas” (disculpen la expresión).

Al opinar de esta manera, dejo en claro que no lo hago por defender la administración de Castillo, cuyos desaciertos seguiré señalando, sino por advertir una jugada ya conocida en Latinoamérica. Puedo estar equivocado, pero al menos digo algo. Cómo quisiera que los líderes de las organizaciones de izquierda que se reunieron pomposamente el 27 del mes pasado dijeran algo al respecto.

No se puede fortalecer al movimiento popular peruano quedándose callados. Salvo que los cantos de unidad solo sea mero formalismo. Una palabra de aliento para mantener la fe, siempre es buena. ¿Ustedes qué dicen?

Marzo 04.2022