viernes, 30 de agosto de 2024

HILDEBRANDT REGRESA RECARGADO Y ENCUENTRA MAS DE LO MISMO

 DEPENDER DE UNA RATA

César Hildebrandt

Tomado de HIDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 698 30AGO24

E

s peligroso salir de vacaciones. Puede uno volverse loco.

Porque, al regresar, todo está allí, imper­térritamente: el dinosaurio, la presidenta idiota, el ministro especialmente turbio, el TC de los magistrados al peso, el congre­so del crimen organizado, el herpes del fujimorismo, la prensa que anda de puntillas y farfulla solemnidades.

Es como si uno no se hubiese ido, como si todo hu­biera sido una ilu­sión, como si des­pertáramos al día siguiente del mis­mo aburrimiento en el país inmóvil de las repeticiones.

Jorge Bruce alu­día hace poco a aquella película que clonaba, hasta la exasperación, los días de una marmo­ta reincidente.

Pues eso es. En el Perú, a falta de mar­motas, una rata se asoma a la ventana de un solar polvo­riento y profetiza: vivirás el mismo día.

Y en eso estamos. Siempre en el vestíbulo de la fábula, en el porche de las realizaciones, a las vísperas de las ha­zañas: un cuasi país de pasmados ciudadanos.

¿Cuándo se jodió Zavalita?

Cuando se resignó, cuando normalizó lo inaceptable, cuando se asumió la gran mentira de una historia contada por el patriotismo más infantil.

Un país que vende cerros y comidas y que, entre otros deméritos, ha depravado la educación pública universi­taria no debería pensar en un futuro colosal. Y sin em­bargo, seguimos diciendo que el destino es nuestro y que derrotaremos a Goliat. “Los comentarios reales” son nuestra Torá.

La derecha nos hizo creer siempre que seríamos grandes obedeciendo. La izquierda pro­puso que la tortilla se volteara y que una dictadura inversa era la solución. El resultado siempre fue el mismo: cadáveres, resenti­miento, frustración.

De la extrema incultura salen extremismos. De la educación pueden emanar centrismos más justos, soluciones más comple­jas, equidistancias sabias y quizá exitosas.

Del capitalismo salvaje nació Marx y del zarismo an­tisocial surgió Lenin. Si la burguesía de la revolución in­dustrial no hubiese hecho de la codicia una diosa, habría sido Karl Kautsky, un socialdemócrata, el líder mundial de las izquierdas. Nos habríamos ahorrado millones de muertos y décadas de un experimento social que termi­nó desprestigiando la insumisión.

La actual polarización política del Perú nace de la pobre­za de nuestra agenda, de la miseria de nuestra vida acadé­mica, de la indigencia de nuestros debates, de la fuga de nuestra inteligencia. Los argumentos que se leen o escu­chan son banales y ad hominem porque las ideas parecen proscritas en la barbarie que hemos ido construyendo.

Sin partidos políticos, sin líderes, prescindiendo de vi­siones del mundo y de propuestas nacio­nales que merezcan ese título, el Perú se ha entregado a una mafia. Un puñado de delincuentes gobierna el país mien­tras el narcotráfico, la devastación fores­tal y la minería ilegal crecen a la sombra de este régimen re­pugnante.

No ha habido un golpe de estado for­mal ni se ha reque­rido de tanques o proclamas. Lo que se ha producido es que bandas de okupas han entrado al congreso y al pala­cio de la plaza de ar­mas y han cambiado destino y cerraduras. Son ellos los que dictan las reglas y los que nos han convertido en este simulacro de país.

¿Hasta cuándo? Hasta que lo sigamos permitiendo. Dependemos de una rata asomada a la ventana de un solar polvoriento. <>

jueves, 29 de agosto de 2024

HACIA NUEVAS FORMAS DE COMUNICACION SOCIAL

 POR UNA PRENSA POPULAR

Escribe: Milciades Ruiz

U

na alternativa de los débiles en la lucha contra las fuerzas opresoras, es contrapesar capacidades para derrotarlas, amparándose en territorio propio. Esto fue lo que hicieron las guerrillas de la independencia del virreinato, causando estragos a las fuerzas realistas. Lo podemos hacer en nuestra lucha contra las fuerzas mediáticas de la dominación contrarrestando su poder.

En la guerra comercial moderna, China, afrontó el reto del poder norteamericano y, acumuló la mayor cantidad mundial de dólares. Con los mismos, compró mayoritariamente la deuda pública de EE UU y creó su propia divisa internacional, el renminbi, sobre la base del yuan. Rompió la dependencia y ahora ya no necesita estar atado al dólar. Actualmente, el mundo depende del crecimiento de China para calcular sus posibilidades económicas. Este proceso es ya irreversible.

En nuestro país, uno de los mayores problemas que afrontamos, es el totalitarismo de los medios de comunicación. Lo que más influye en nuestro razonamiento político, es el martilleo de la prensa, en todo instante. Manejan nuestros impulsos y nos robotizan en masa. Manipulan la información que difunden, luego verifican los efectos de sus técnicas neurobiológicas, financiando encuestas, que reflejan lo que ellos han ocasionado en la consciencia popular, pero las presentan como indicativo espontáneo.

El instrumento mediático es pues, clave para la dominación social y para direccionar los votos del electorado, haciendo que los dominados voten por sus dominadores. Es ella, la que decide lo que conviene informar y cómo hacerlo, para conseguir los efectos esperados por sus patrocinadores que financian este servicio. ¿Por qué hace todo esto? Pues, por lucro. No es un servicio gratis.

Sabemos que no existe prensa independiente, y que esta, es un instrumento acoplado a los grupos de poder a los que, brindan servicio de sicariato contra la verdad comercial y política. Se ha podido detectar que los grupos de poder invierten alrededor de US$800 millones al año en los medios de prensa. Documentos de Indecopi señalan a cinco principales empresas mediáticas que acaparan el aporte de los grupos de poder, con más de US$516 millones en ingresos por publicidad al año, aproximadamente:

Lo encabeza “El Comercio” y filiales (US$250 millones), ATV (US$105 millones), Latina y Panamericana Televisión (US$95 millones), Radio Programas del Perú (US$41 millones) y CRP Entretenimiento (US$25 millones). Entonces, resulta imposible que la prensa informe en contra de sus patrocinadores, que lucran con el manejo político del estado para operar sus monopolios.

Todos conocemos esto, pero muy pocos hacen algo por contrarrestar esta nocividad mediática. No contamos con una prensa popular ajustada a los intereses de los dominados. Hay algunas publicaciones digitales populares que hacen el esfuerzo, pero no es fácil sostener un medio informativo de alta frecuencia y cobertura. Se necesita ampliar esta alternativa, creando condiciones apropiadas para su desarrollo sostenible.

Hace tres décadas, la inventiva creó lo que se llamó “la prensa chicha”, que llegó a tener mayor llegada a los sectores populares que, la prensa grande, ofreciendo baratura y versión sintética. La prensa grande maquinó su absorción y desapareció la alternativa. Los tiempos han cambiado pero la experiencia es aleccionadora.

Creo que, similares iniciativas podríamos optar para generar una prensa alternativa de carácter popular, con capacidad creciente de cobertura y credibilidad, acudiendo a otras fuentes de información y, propias, de investigación periodística. Podríamos crear empresas periodísticas competitivas en áreas populares, utilizando redes sociales, cadenas de información provincial y distrital, informando nuestra verdad y, denunciando de abusos y corrupción enemiga.

Esto se podría solventar mediante la asociatividad empresarial o cooperativa. Muchos de nosotros estaríamos gustosos de adquirir acciones para impulsar la prensa alternativa popular. También hay empresarios de ideología popular que pueden aportar. Muchas empresas populares podrían anunciar sus productos en plataformas que le son negadas en la prensa monopólica.

Es cuestión de elaborar proyectos factibles, sufragando periodistas a tiempo completo y cubriendo costos de edición. Podríamos lograr que las fuerzas populares se identifiquen con nuestra opción, abogando por sus demandas y dándoles acceso al protagonismo en las noticias. Armando cadenas informativas de difusión radial, dirigida a los pueblos andinos, podríamos evitar que el electorado popular caiga en la trampa política de la prensa de la dominación.

Hay mucho por desarrollar en esta línea política según la inventiva de cada grupo emprendedor. Lo que estoy sugiriendo ya existe en otros países. Tenemos el caso de, un periódico online holandés que ha recaudado 1 millón de Euros en 8 días También, Eldiario.es que, es un medio español cuyos accionistas son los trabajadores y lectores. Ofrece servicios especiales a los socios, quienes opinar sobre las noticias y se muestran de forma preferente, por ser accionistas.

En todo caso, lo dicho es una sugerencia que, como otras podría ser factibles según las condiciones disponibles.

Agosto 19- 2024



lunes, 26 de agosto de 2024

DANZAS DEL PUNO PROFUNDO

 MACHU TUSOJJ

Augusto Vera Béjar

Q

uien estudia la Historia Peruana podría pensar que el indio ha sido siempre un ser taciturno y desprovisto de cualquier tipo de alegría o carácter humorístico. Nada más alejado de la verdad.

La actitud humorística del indio no es explosiva pero sí sumamente irónica. Aunque es cierto que es un ser generalmente introvertido y que su risa es discreta y hasta tímida, sin embargo, es capaz de ser terriblemente mordaz cuando se refiere a la gente que desprecia.

No cabe duda de que los antiguos habitantes del Perú despreciaban a los conquistadores españoles debido, principalmente, a los abusos que cometieron, uno de los cuales fue el maltrato y violación de las indias, lo que provocó la aparición de mujeres públicas, hecho que no se presentaba en el Imperio Incaico, debido a las estrictas normas morales que lo re­gían.

Esa lasciva forma de ser del invasor, especialmente de los “viejos verdes" quienes aparentando mucha virilidad asumían actitudes grotescas, fue captada fielmente por el indio quien, mostrando su desprecio por estos seres y asumiendo una actitud vengativa, creó una de las danzas satíricas más expresivas que se conocen: el Machu tusoj, conocida también, en otros lugares del departamento de Puno, como Auqui-auqui, Kallamachos, Achachi ccumus y Kcopo-Kcopo. Estas danzas, con ciertas variaciones, representan personajes jorobados y con todo tipo de defectos físicos, los mismos que, pese a su manifiesta vejez, tratan de aparentar fuerza y virilidad.

El machu tusoj es lo que podríamos llamar una caricatura viviente. No existe duda acerca de que se trata de un personaje que busca representar al español de la Colonia, pues su indumentaria incluye el pantalón que se usaba en aquella época, ancho y ajustado debajo de las rodillas. Esta prenda se fabrica de lana o bayeta e invariablemente con piernas de distintos colores. Se sabe que se usó también la clásica levita, aunque hoy ha sido sustituida por el saco occidental.

Pero quizás lo más saltante del atavío del machu tusoj sean la máscara y el bastón. En efecto, la careta, que se fabrica de cuero o pellejo, es una representación exagerada de los rasgos fisonómicos del español. Posee largas barbas, como las del chivo, elaboradas de crin de caballo; la nariz es enorme y retorcida; en la boca aparecen dientes descomunales. Los ojos son rojizos y legañosos.  Los bigotes y las cejas aparecen exageradamente poblados.

El bastón es también deforme y retorcido. Se trata de un palo especial que se fabrica envolviendo una rama en un tronco que con el tiempo llega a introducirse en él, formando una espiral. Este bastón muestra claramente la intención de la danza ya que, por la forma en que es llevado, representa simplemente un elemento fálico que contribuye a mostrar el desprecio por el erotismo del invasor.

El machu tusoj no apareció seguramente en la época de la colonia, pues es sabido que para los indios estaban vedadas este tipo de manifestaciones que tocaban, de una u otra forma, al conquistador. Es muy posible que en los primeros años de la República se iniciara esta especie de revancha o venganza contra el opresor. Durante el baile, los danzarines asumen actitudes totalmente grotescas, la mayor parte de las cuales gira alrededor del bastón. De pronto se apoyan en él mientras, con la otra mano, hacen sombrilla a sus ojos como si quisieran ver mejor a la distancia.

Cuando bailan en grupo, los movimientos son igualmente grotescos y siempre cargados de erotismo y buen humor. Cada cierto tiempo dan pequeñas carreras acompañados de sonidos guturales, como gruñidos, hasta ocupar cada uno un nuevo lugar en el cual bailan siempre bamboleando el cuerpo encorvado.

Quien observa esta danza sin reconocer el verdadero espíritu de la misma, podría juzgarla como expresión de baja cultura. Sin embargo, hay que reiterar que no solamente se trata de una danza sino, como ya se ha dicho, de una verdadera caricatura viviente en la que se retratan todas las actitu­des lascivas y corrompidas que caracterizaron a muchos de los conquistadores españoles.

La música es simple y su temática está de acuerdo con el sentido de la danza. Generalmente el pequeño grupo musical se compone de quena, bombo y tambor, los cuales ejecutan un huayño alegre y cadencioso compuesto de dos periodos, cada uno de ellos de ocho compases binarios. Al final del segundo periodo, se incluye un pequeño ritornello que sirve para que los danzarines ejecuten movimientos alegres y graciosos que preparan el inicio de una nueva ronda de la melodía. Los danzarines utilizan el pulso de la música para sus movimientos laterales, los cuales se ejecutan sosteniéndose con ambas manos del bastón que se mantiene apoyado en el piso, mientras ellos mueven en forma exagerada las posaderas manteniendo las puntas de los pies firmes en el piso. Al finalizar el ritornello se produce un silencio, el mismo que permite a los danzarines ejecutar rápidas y graciosas carreras con el fin de conseguir una nueva ubicación.

Por momentos, los danzarines parecen esgrimistas: chocan entre sí sus bastones, siempre al compás de la melodía y luego hacen ademanes agresivos con el puño cerrado y amenazante. cuando trata de propinar algún golpe, pierden el equilibrio y a menudo caen al suelo. Se dice también que esta danza representa la fertilidad. En todo caso, las características satíricas son inocultables. En sus coreografías, el, indio revive toda la actitud corrompida atribuida al invasor.

El arte ha servido muchas veces para ridiculizar hechos y personas. Por ello, es seguro que el indio no ha podido encontrar mejor forma de vengarse de su opresor que ridiculizándolo, difundie3ndo sus defectos y despreciándolo públicamente. Esa es la misión del machu tusojj, caricatura viviente del altiplano. <>