viernes, 20 de septiembre de 2024

HILDEBRANDT Y LOS FUJIMORISTAS

 EL FUJIMORISMO ESTÁ VIVO

César Hildebrandt

En: HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 701, 20SEP24

D

icen que odiamos a Alberto Fujimori, que yace ahora cerca de la mujer a la que alguna vez encerró con soplete en una habitación de Palacio y a la que le negó la devolución de una suma de dinero usada en la campaña electoral.

Dicen que odiamos a Fujimori quienes tienen que odiar a su país y odiarse, en el fondo, a sí mismos para aplaudir póstumamente al hombre que arrasó con todo asomo de buena fe en la política peruana.

En todo caso, jamás odiamos a Fujimori: despreciamos lo que representaba y combatimos, cuando las papas quemaban, lo que hacía y fomentaba.

Fujimori está muerto, pero el fujimorismo está vivo. Ya lo hemos dicho: es la infección recurrente del Perú.

El fujimorismo está vivo en el Congreso, que es el bufete omnipotente de las mafias de la economía ilegal y la mesa de partes de los grandes grupos económicos. Está vivísimo, como imitación, en los ape­titos de aquellas siglas vacías que se presentan como par­tidos para ver si pescan algo (rentable) en las elecciones del 2026 (todo un homenaje al ancestral y milagroso Cambio 90). Colea el fujimorismo en el tráfico limeño -remoto legado de la anarquía decretada hace 32 años-, en la simpatía popu­lar que despierta la vulgaridad y la mentira bien pensada, en la celebración masiva de la es­tupidez televisiva (herencia de la tele venérea que se inventó en los 90 para que la gente riera mientras perdía todos sus derechos, excepto el de la mendicidad). Late el fujimorismo en el acoso a las instituciones del poder electoral y es puro fujimorismo el Tribunal Constitucional salido de su colon descendente. Repta el fujimo­rismo en el nuevo intento de coparlo todo y habla el fujimorismo en boca del Defensor del Pueblo, creación bronquial del keikismo. Editorializa el fujimorismo en el columnismo tradicional y bosteza triunfalmente cuando Jaime de Althaus dice en “El Comercio” que si Fujimori se hubiese ido el año 2000 habría quedado como un gran presidente y habría vuelto, en olor de multitud, el 2005 “y ahora seríamos un país desarrollado”.

Grita el fujimorismo en Willax y nos amenaza cuando su maquinaria abogadil intenta -y quizá logre- que el Caso Cócteles vuelva a fojas cero por el peligro que supone que el empresariado sin escrúpulos sea expuesto en su calidad de abastecedor de fondos de Fuerza Popular.

El fujimorismo es el resumen de las taras peruanas, es la malicia que reunió en un puño las fuerzas más negativas, los talentos menos honrosos, las inclinaciones más temibles de nuestra idiosincrasia.

La primera de nuestras taras, como se ve a lo largo de la historia, es la propensión a perder la dignidad. El diagnóstico de González Prada describiéndonos como vasallos voluntarios de cuanto bárbaro nos mande el destino está valentísimo y la percepción sobre nuestra debilidad de carácter, reseñada por San Martín, Bolívar y O’Higgins, podría hoy com­partirse sin problemas.

Fujimori hizo de nuestros defectos su propia fortaleza.

Y lo que dejó fue un país tan roído por dentro, tan eviscerado, que da la sensación de estar resignado a vivir sin normas permanentes y a tolerar ser gobernado por gentuza.

Si aplaudes al hombre que permitió que se robara en cada compra militar y que encubrió al megaladrón que tenía como socio v consejero, pues entonces Pepe Luna te debe parecer un Churchill y Rosangela Barbarán una Pasionaria.

El congreso del hampa que padecemos tiene el inocultable gen fujimorista: legisla a espaldas de los intereses que podrían ser nacionales y se ha trazado como meta tener en sus manos las decisiones de fiscales y jueces. Los años 90 han vuelto y el fujimorismo sueña con reinstalarse. Las lágrimas de cocodrilo del entierro son el riego por goteo de una nueva Pampa Bonita (esta vez regentada por algún Chlimper).

Nunca odiamos a Fujimori de modo personal, aunque él sí nos odiaba -lo sabemos- hasta deseamos la muerte. Desprecia­mos lo que hizo y lo que permitió hacer con el país que entregó, amordazado y sometido al miedo, a la derecha insaciable.

Hoy esa derecha pretende desaparecer a quienes le son incó­modos. Su prensa infa­me terruquea y caviariza a quienes resisten, del mismo modo que la prensa de los Wolfenson y el canal de los Winter vertieron lodo sobre los que éra­mos disonantes en los tiempos del coro y de la anuencia.

No estaríamos como estamos si Keiko Fuji­mori hubiese aceptado la derrota del 2016. En­valentonada por sus 73 congresistas, dijo que gobernaría desde el Congreso. Y lo hizo. Gobernó desde el Con­greso mientras un viejo atontado se divertía en Palacio. Hoy Keiko gobierna al lado de Dina Boluarte y sostiene un régimen putrefacto que tiene 91 por ciento de rechazo en las encuestas. El fujimorismo está en el poder, pero no le basta: quiere ejercerlo como lo hizo el tácito japonés que hoy llaman “héroe”: con descaro, sin reproches, con insolencia, sin reparos. Como se hacía cuando el pobre diablo de Torres y Torres Lara inventó “la interpretación auténtica” del artículo constitucional que impedía la doble reelección.

El fujimorismo está vivo y allí está, como ejemplo, Femando Rospigliosi empujando la ley que permita que sean cuatro y no cinco los votos requeridos en el TC para resolver demandas competenciales. Está vivo y apesta más que nunca. Como diría el buen Mariátegui: la lucha continúa. <:>




jueves, 19 de septiembre de 2024

MAS Y MAS SOBRE ARBERTO FUJIMORI

 LA MEMORIA AL REVÉS

Por: Nicolás Lynch

Otra Mirada 19SEP2024

E

l espectáculo bochornoso que hemos visto estos días: un gobierno con las manos manchadas de sangre que decreta tres días de duelo nacional por un autócrata golpista que fue condenado por la Corte Suprema de la República por ladrón y asesino. Sumado al desfile de políticos áulicos que otrora condenaron al dictador pero que prefieren robar cámara hoy para ver si alguien los recuerda mañana. Y los programas de la prensa concentrada, cotidianamente llenos de mentiras pero que decidieron ahora, casi todos al unísono, contar una gran mentira sobre los supuestos logros de los años de Fujimori. En fin, se trata de un gobierno y unos políticos de un orden que ojalá esté llegando a su fin y al que sólo le queda de adorno el 5% de las encuestas. Todo esto no es sino un desfile elaborado por una memoria al revés, la comprobación de que toda memoria es poder y que esta historia la están escribiendo los que se creen vencedores.

La brutal regresión que fue el golpe del cinco de abril de 1992 y la constitución fraudulenta consecuente se puede ver en sus resultados. El más importante, que la casta colonial y sus aliados extranjeros han recapturado el poder que algunos arrestos reformistas como el velasquismo pusieron en duda y eso ha servido para que el excedente vuelva sin cortapisas a sus bolsillos. Es más, a esta recaptura no le ha ido muy diferente que a otras: está reventando por la exposición de la corrupción que impulsó el fujimorismo y continuaron los siguientes gobiernos. El capitalismo salvaje ha terminado siendo un capitalismo de amigotes, en el que se expolia al estado, con un discurso anti-estado, vía las relaciones de clase existentes.

El tan mentado éxito económico, que en su mejor momento triplicó el PBI con relación a 1990, se ha repartido acorde con la recaptura producida. Humberto Campodónico nos señala que la relación entre las utilidades empresariales y el ingreso producto del trabajo, la famosa “boca de cocodrilo” se hace dos veces más grande entre 1991 y 2010, de ser una diferencia de 21 puntos pasa a ser una diferencia de 42 puntos porcentuales. Félix Jiménez, asimismo señala que entre 2003 y 2012 salió más capital del que entró al país, de los 56 mil millones de dólares que entraron, se repatriaron 74 mil millones, con una descapitalización para el país de 18 mil millones de dólares. Por último, luego de casi 35 años de modelo neoliberal, la informalidad se mantiene en 75% de la PEA, abonando no solo a la misma informalidad sino también a la ilegalidad que vemos campear en el país. En síntesis, una economía reprimarizada, desindustrializada, extranjerizada y monopolizada; pero lo que es peor sin trabajo ni salarios dignos para los peruanos.

¿Qué nos deja hacia el futuro? Un legado de crisis política y desarreglo económico. La crisis política actual es la crisis del orden producto del golpe del cinco de abril, que transitó de dictadura a democracia limitada el 2000, pero que jamás pudo democratizar el estado capturado por los grandes intereses económicos. Ello ha hecho que esta derecha bruta y achorada, hoy en el poder, quiera solucionar la actual crisis política por la vía autoritaria, con represión a la movilización social y desconocimiento de los derechos más elementales de los ciudadanos como es el derecho a la vida. Esto es muy importante a remarcar porque los defensores de este orden siempre quieren achacar la crisis a los que plantean soluciones, especialmente soluciones de fondo, a la gravísima regresión ocurrida con el fujimorismo, sin fijarse en las varias décadas que han tenido el poder.

En esta batalla por la memoria y a la postre por el poder, los hechos hablan por sí solos, y debemos tomarlos como punto de partida para otra versión de los acontecimientos que nos ponga en camino a la construcción de un orden democrático. <:>

 

miércoles, 18 de septiembre de 2024

NOTICIAS DE LA TIERRA NUESTRA

 NOTIPUNO18SEP24

TÚNEL DE MÁS DE 1000 METROS DE EXTENSIÓN QUE LLEVA A LA SELVA PUNO, ESTA POR CONCLUIRSE.

Claudia Beltrán LA REPUBLICA 16SEP24.- Un moderno túnel en la región Puno está a poco de ser concluido para beneficio de más de un millón de personas que se desplazan por esta zona del Perú. Desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) detallaron que aún esta pendiente la instalación de equipos electromecánicos para proceder con el inicio de su funcionamiento.

¿Cuándo estará listo el moderno túnel construido en Puno?

El túnel Ollachea situado en la provincia de Carabaya, de acuerdo a lo detallado por el MTC, tiene una longitud de 1,024 metros. El titular del MTC, Raúl Pérez Reyes, explicó que actualmente y hasta fin de año se desarrollará el proceso de compra de los equipos electromecánicos.

El túnel estará terminado completamente en el tercer trimestre de 2025 tras la instalación del equipamiento. Con esta obra, se busca garantizar la continuidad del tránsito ante una eventual caída de rocas o huaicos en la carretera PE-34B, permitiendo así brindar más seguridad a las personas que transitan por esta vía.

Más de un millón de peruanos se beneficiarán con la conclusión de obra de infraestructura vial de Puno. Túnel contempla el paso de peatones para situaciones de emergencia.

Composición La República
Características del túnel de Ollachea de Puno

Esta obra es administrada por la Dirección General de Programas y Proyectos de Transportes del MTC y supervisada por Ositran. El alcance de su impacto resultara positivo tanto para la población de Puno como para los transportistas que se desplazan por los kilómetros 231 y 232 de la carretera Interoceánica Sur, Tramo 4.

Precisamente, en el margen derecho este túnel contará con un camino peatonal en caso ocurra algún evento de emergencia. Asimismo, esta obra situada a 2.690 metros sobre el nivel del mar, tiene una inversión superior a los 35 millones de dólares.
 

ESTUDIANTE DE LA UNI CAMBIÓ INGENIERÍA POR COMPUTACIÓN Y AHORA CONCURSARÁ POR SER EL MEJOR PROGRAMADOR DEL MUNDO

Nayeli Fitzcarrald LA REPUBLICA.- Mijaíl Poccohuanca y sus dos compañeros de estudio son los únicos estudiantes del Perú que participarán en este prestigioso concurso. Allí, los alumnos de la UNI competirán contra universidades de todo el mundo, como el MIT y Harvard.

Mijaíl Poccohuanca Copacondori es un joven de puneño que cursa el octavo ciclo de la carrera de Ciencias de la Computación en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Él, junto con sus compañeros, se prepara para representar a Perú en una competencia internacional de programación que se realizará en Kazajistán del 15 al 20 de septiembre, en la cual se ofrecerán premios significativos, así como oportunidades de empleo y pasantías en empresas tecnológicas globales. En una entrevista con La República, compartió su historia.

"Son entre 100 y 120 equipos de todo el mundo. Es decir, 15 por región: 15 de Latinoamérica, 15 de Norteamérica, 15 de Asia, y así sucesivamente. Competiremos contra equipos de todo el mundo", manifestó.

¿Cómo ingresó a la UNI?

Mijaíl Poccohuanca ingresó a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en 2017, después de seis meses de preparación intensiva al terminar la secundaria. A los 16 años, comenzó sus estudios en Ingeniería Civil, motivado en parte por recomendaciones familiares. Sin embargo, tras cursar cinco ciclos, decidió cambiar a Ciencias de la Computación debido a su pasión por la programación, la cual descubrió en un curso introductorio.

Este cambio fue significativo, ya que solo le convalidaron un año de estudios debido a las diferencias entre los planes de estudio. En 2020, su camino tomó un giro crucial cuando se unió al Grupo de Programación Competitiva de la UNI, con el que ahora competirá en Kazajistán.

¿En qué consiste la Competencia Internacional de Programación?

"El concurso de ICPC tiene varias fases. Ahora estamos en la fase mundial, pero primero hay una fase regional, donde competimos contra equipos de Perú, y luego una fase en Latinoamérica. Al principio no nos fue bien porque éramos nuevos y nos tomó dos años lograr avanzar. El año pasado, finalmente, pasamos la fase regional y fuimos a la fase de Latinoamérica en México. Allí obtuvimos el duodécimo puesto y una medalla de bronce, lo que nos permitió clasificar al Mundial. Este año hemos avanzado dos etapas importantes", explicó.

Cabe precisar que un equipo peruano no clasifica al Mundial desde 2020. Los participantes se enfrentarán a problemas que requieren una combinación de habilidades en matemáticas y ciencias de la computación, y competirán contra los mejores estudiantes de universidades de todas partes, como el MIT y Harvard.

“La parte más difícil fue superar la final regional latinoamericana, mejor dicho, porque a veces ningún equipo de Perú clasifica, como ocurrió en los últimos tres años: 2021, 2022 y 2023, en los que no pasó ningún equipo peruano. En la regional, se compite contra Sudamérica Sur —es decir, Perú, Argentina, Chile y Bolivia—, y normalmente son los equipos argentinos quienes dominan. (...). Suelen clasificar tres equipos, ocupando las tres primeras posiciones. Casi siempre nos quitan el lugar, pero esta vez logramos asegurar un buen puesto para pasar a la final latinoamericana en México", relató.

INGENIERO DE VILQUECHICO QUE RECHAZÓ TRABAJAR EN MICROSOFT, HOY TRIUNFA EN GOOGLE.

Valery Díaz Vásquez ANDINA.PE.- Elvis Rusnel Capia Quispe es un ingeniero civil y de software que ha representado con éxito al Perú y a Latinoamérica en diversas competencias universitarias a nivel mundial. Su talento y tenacidad han llevado a este joven orgullo de Puno a especializarse en Brasil y trabajar en el gigante del internet.

Elvis tiene apenas 28 años y un futuro brillante. Al igual que su hermano y sus padres, Pastor Capia y Alicia Quispe, nació en la comunidad de Calangachi, distrito de Vilquechico, provincia de Huancané, región Puno.

En su lugar de origen, la lengua predominante es el aimara y la fría temperatura oscila entre los 5 a 10 grados centígrados.

Sus padres dejaron la comunidad para brindarle educación. De este modo, Elvis estudió la primaria y secundaria en El colegio Adventista de Huancané,  donde tuvo que aprender a comunicarse en español, pues el aimara era su lengua materna.

En dicha etapa, sobresalió en todos los concursos de matemáticas. Y su ingreso a la Universidad Nacional del Altiplano para estudiar ingeniería civil, solo sería un escalón de su escalera al éxito.

Tenacidad y orgullo.- Nos cuenta que el 2010 tuvo una experiencia que marcó su vida. Decidió participar en la Competencia Internacional Universitaria de Programación (ICPC), el concurso anual de programación y algorítmica de las universidades de todo el mundo. Fue uno de los tres alumnos escogidos por su universidad, pero lamentablemente, no lograron clasificar. 

“Nos dijeron que porque éramos de Puno no íbamos a poder lograrlo y eso fue lo que más me motivó a seguir”, señaló con esa energía que lo caracteriza.

A partir de ese momento todo cambió. Elvis junto a sus compañeros, se enfocaron seis años en perfeccionarse. Buscaron mentores extranjeros, entre ellos un ucraniano y un japonés, que los apoyaron. A punta de esfuerzo y perseverancia, consiguieron clasificar representando a toda Latinoamérica en el ICPC en la India, y ocuparon el puesto 10 a nivel mundial. Ese mismo año, consiguió graduarse en el primer puesto de su promoción. 

Además, ocupó el cuarto lugar en el concurso mundial de la empresa de tecnología Tata Consultancy Services (TCS).

Travesía por Brasil.- Ni bien culminó la universidad, fue aceptado por la Universidad Estatal de Campinas de Brasil, para cursar una maestría en Informática.

La Universidad Estatal de Campinas fue fundada en 1966 y su gran objetivo ha sido la mejora de la ciencia y tecnología en el estado de São Paulo. Es considerada una de las mejores universidades de Latinoamérica. 

Durante el primer semestre no estaba becado, por lo que tuvo que trabajar en algunas investigaciones y agenciarse de préstamos para sus gastos. Se sincera y confiesa que fue una de las etapas más difíciles por las que ha pasado.

“Estaba fuera de mi país, no tenía a nadie, pensé en regresar a Perú, pero me había prometido sacar cara por los míos y no podía fallar”, enfatizó Capia.  

Como buen puneño, sacó fortaleza de sus entrañas para mejorar sus notas y conseguir la ansiada beca.

Todo comenzó a marchar bien, y desarrolló un proyecto de investigación de inteligencia artificial orientada a la detección temprana de cáncer pulmonar en el Laboratorio de Ciencia de Datos de Imágenes (LIDS) de la Universidad de Campinas. 

Google Canadá. A finales del 2018, Elvis realizó sus prácticas de en Google Canadá como ingeniero de software, y luego empalmó con una pasantía en Facebook (WhatsApp) en Londres. 

Google quedó impresionado con la destreza que Elvis tenía para trabajar en diferentes áreas, así que no dudo en contratar a este joven talento.

En la actualidad,  trabaja en el equipo de Google Stadia, un servicio para videojuegos en la nube operado por Google, que permite jugar por streaming una serie de juegos sin necesidad de tener un PC o consola. 

Aquí se desarrolla como ingeniero de software en donde se encarga de la optimización de procesos, la dirección de proyectos de mantenimiento de software, el análisis de nuevas técnicas, la creación de sistemas informáticos y las soluciones compatibles con diversos sistemas operativos. 

Le ha ido tan bien que está muy cerca de ser promovido y de tener la oportunidad de liderar su propio equipo de trabajo en el gigante de internet, nos dice feliz y orgulloso. Muy pronto viajará a Toronto para desarrollar su labor de manera presencial.

Si Elvis Capia nos ha enseñado algo, es que para enfrentar esta vida se necesita tener coraje, determinación y un plan de objetivos, para superar los retos y estar identificado plenamente con sus raíces.

Es por ello, que ha fundado en Juliaca, una organización juvenil social– político “Sumaq Kawsay OCPES”, el cual busca impulsar el cambio y el desarrollo de la ciencia, la política, la economía y la sociedad en la comunidad local y regional.

El año pasado y con motivo de su 194 años de creación política, la Municipalidad de Huancané le entregó un reconocimiento a Elvis, en mérito a su excepcional carrera.

“No tengan miedo a fallar, aprende del error, mejóralo y vuélvelo a intentar con más fuerza”, señala a modo de reflexión a jóvenes que empiezan a dibujar sus sueños. 

MÁS DE 500 POBLADORES DE CAPI UROS ACCEDIERON A SERVICIOS DE LA “PIAS LAGO TITICACA I”

Como parte de la campaña de acción social de la PIAS Lago Titicaca I, profesionales llegaron a Capi Uros para brindar servicios del Estado a personas vulnerables.

Tras iniciar una nueva campaña de acción social, la PIAS Lago Titicaca I, gestionada por el Programa Nacional PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), llegó a la comunidad Capi Uros, para brindar servicios médicos, financieros y sociales a más de 500 pobladores.

 Esta localidad es el primer punto de atención, de un total de dieciséis islas y centros poblados, que recorrerá de manera lacustre esta plataforma itinerante en las provincias de Puno, Moho y Yunguyo, con la participación de diferentes entidades.

 Los servicios de salud fueron los más solicitados en Capi Uros. Se realizaron más de 1000 atenciones médicas, que incluyeron consultas de medicina general, odontología, obstetricia, enfermería y exámenes de laboratorio para niños, gestantes y adultos mayores. Además, se gestionaron 19 trámites de documentos de identidad y se brindó orientación sobre el Seguro Integral de Salud a cerca de 100 personas.

 También se ofrecieron servicios financieros del Banco de la Nación y el pago de subvenciones a beneficiarias del programa Juntos. Estas atenciones se realizaron con el apoyo de intérpretes de lenguas originarias para garantizar una comunicación efectiva y de respeto a la intercultural.

 Tras la jornada de atenciones en Capi Uros, el equipo de profesionales a bordo de la PIAS Lago Titicaca I continuará con la campaña social en la comunidad de Yapura, y posteriormente en Llachón y las islas Taquile y Amantaní.

 Esta campaña lacustre cuenta con la colaboración de la Marina de Guerra, el gobierno regional, la Dirección Regional de Salud, los ministerios de Cultura, de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y entidades como el Banco de la Nación, Reniec, SIS, Devida, la Biblioteca Nacional, entre otros.

 En septiembre, el Programa Nacional PAIS del Midis cumple siete años de trabajo articulado y continuo, reafirmando su compromiso de ofrecer servicios de calidad en las zonas rurales. Este esfuerzo ha marcado una diferencia significativa en el desarrollo y bienestar de las familias peruanas de la sierra y selva.

INICIAN EJECUCIÓN DE PROYECTO DE AGUA Y SANEAMIENTO QUE BENEFICIARÁ A 480 MIL VECINOS DE JULIACA

EL COMERCIO.- La obra cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un total de USD 700 millones.

Este miércoles, 28 de agosto, se colocó la primera piedra que da inicio a la ejecución del Proyecto Integral de Agua Potable y Alcantarillado en la ciudad de Juliaca (Puno), lo que mejorará y ampliará los servicios básicos para más de 480 mil vecinos, quienes esperan por esta obra desde hace 50 años.

De esta manera, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) ejecuta un megaproyecto que permitirá el cierre de brechas de acceso al agua potable y saneamiento en la región Puno.

La titular del sector, afirmó que está asegurado el financiamiento del proyecto, que incluye además la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Juliaca y el drenaje pluvial para la ciudad, ya que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un total de USD 700 millones.



Sostuvo que se cumplieron todos los compromisos del acta suscrita en abril de 2024, como la rehabilitación de vías, la capacitación a vecinos con cursos de Sencico, la instalación de la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP), entre otros.

Participó en el acto de inicio Rossina Manche directora ejecutiva del Programa de Saneamiento Urbano (PNSU); Manuel Farfán, director ejecutivo del Programa Nacional de Vivienda Rural (PNVR); Óscar Cáceres, alcalde de la provincia de San Román; el alcalde del distrito de San Miguel, Crispín Mamani; y Filomeno Conza, presidente del Comité Central Único de Urbanizaciones del Proyecto PIAA Juliaca, y demás dirigentes beneficiarios del proyecto.

La primera etapa contempla la rehabilitación y mejoramiento de redes, así como de equipos existentes. El Ministerio de Vivienda, a través del Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), trabajará en paralelo en el avance de las demás etapas y, de esta manera, con el presupuesto asegurado, avanzar y culminar el proyecto.

Cabe señalar que el BID otorgó la No Objeción para la creación de la Oficina de Gestión de Proyecto (PMO) de esta megaobra, lo que permitirá hacer el seguimiento correspondiente a todo el proceso, desde la ejecución, recepción y liquidación de la obra, cierre del proyecto, operación asistida y fortalecimiento de las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS).

QUESO PUNEÑO ENTRE LOS MEJORES

El queso Paria de la marca Samanlac de Puno se coronó como el mejor en el Concurso Macrorregional de Quesos 2024 – Zona Sur, organizado por MIDAGRI. Con una puntuación de 86/100, superó a 91 muestras de quesos provenientes de Arequipa, Apurímac, Cusco, Moquegua.

El evento destacó la calidad y diversidad de la producción quesera peruana, evaluando criterios como textura, sabor y olor. Los ganadores representarán a sus regiones en el Concurso Nacional de Quesos en Lima. <>

lunes, 16 de septiembre de 2024

MAS SOBRE ARBERTO FUJIMORI

 EL OCASO DE

ALBERTO FUJIMORI

Por Jorge Rendón Vásquez


¿Cómo explicar el caso de Alberto Fujimori?

En el 2,000, tras diez años de gobierno, volvió a postular para un nuevo período y ganó con las justas, pero, ante la resistencia de sus opositores, desencadenada por un primer vladivideo, se fue del Perú el 13 de noviembre al Sultanato de Brunei y de allí al Japón, donde lo esperaban sus valijas henchidas con los dólares extraidos del Ministerio de Economía y Finanzas. Desde el Japón envió su renuncia a la Presidencia de la República por un simple fax.

En el Congreso de la República, donde no tenía la mayoría absoluta, comenzaron las deserciones en su grupo y la presidenta Martha Hildebrant fue destituida por tratar de bloquear una investigación sobre las cuentas de Montesinos. Con un nuevo presidente, el Congreso vacó a Fujimori por conducta inmoral.

Así debía de haber terminado la vida política de Alberto Fujimori, instalado en Tokio en una apasible vivienda, como nacional de este país e inmune a toda posibilidad de extradición.

Pero no fue así.

Él estaba inquieto. No se sentía cómodo en Tokio. ¿Por qué? Tal vez confluyeron dos causas:

La primera, cierta censura de la sociedad japonesa a su conducta como gobernante del Perú, pero no por su gestión como presidente, sino por la acusación que pesaba sobre él y que no se ignoraba en el Japón de haber sustraido varios millones de dólares del Estado peruano. Los japoneses en general, disciplinados y honestos, no toleran conductas como esa y lo miraban mal, aunque se inclinaran hasta colocarse en ángulo recto cuando lo saludaban.

La segunda, el apetito del poder que no se le iba, como a otros que no quieren irse o, si ya no lo tienen, quieren volver, como sea (Leguía, Odría, Prado, García, Evo Morales, Maduro, por citar solo a algunos de la vecindad). La Constitución de México, que data de 1917, con gran visión, acabó con esta manía al prohibir la reelección del presidente de la República.

En 2005, Fujimori vacilaba aún en decidir su retorno al Perú, por el proceso judicial que se le seguía en Lima. Es posible que hayan intervenido entonces dos circunstancias: 1) sus patrocinadores del poder de dinero le habrían asegurado de que él podría sobreponerse a la Justicia por el apoyo popular que, según ellos, no había perdido, acompañado de cierta aquiescencia de las Fuerzas Armadas; y 2) sus consejeros jurídicos, persuadidos de que había mucha plata para honorarios, le habrían dicho que él ganaría el proceso judicial y que si ingresaba al Perú por Chile, las autoridades de este país no harían nada para no malquistarse con el Perú.

Fujimori pensó, tal vez, que como antes todo le había salido bien esta vez sería igual. Gracias a su perspicacia, disciplina oriental y a un poco de suerte había llegado a ser decano de una facultad y rector de la Universidad Agraria, y luego presidente de la Asamblea de Rectores, y después Presidente de la República; su volteretazo hacia el liberalismo empujado por Hernando de Soto le había salido perfecto y luego su asociación con Montesinos le había brindado el apoyo de las Fuerzas Armadas para su golpe de abril de 1992, las elecciones para la Asamblea Constituyente, y sus dos elecciones subsiguientes, e incluso su fuga al Japón podía decirse que estuvo impecable.

Esa racha debía continuar se dijo, y este fue su minuto fatal. No pensó como japonés, sino como peruano. Y lo pagó caro el resto de su vida.

Alquiló un avión que lo llevó desde Tokio a Santiago de Chile adonde llegó el 6 de noviembre de 2005. En el aeropuerto lo esperaban algunos de sus allegados quienes lo trasladaron al hotel Marriott.

La noticia corrió como un rayo.

Desde Lima, Alejandro Toledo, quien era presidente de la República, le pidió al canciller de Chile que expulsen a Fujimori al Perú, pero el canciller le respondió que ese era un asunto de la Justicia.

Y, entonces, el aparato judicial peruano dio curso al trámite que debía llevar a la extradición de Fujimori, quien se había instalado en una casa del barrio Las Condes. El proceso terminó con la sentencia de la Corte Suprema de Chile del 21 de setiembre de 2007 por la cual autorizó la extradición de Fujimori. Luego, un avión lo condujo a la base aérea de Las Palmas de Lima de donde pasó a una prisión de lujo.

Se sabe lo que vino después y el contenido de la sentencia del 7 de abril de 2009 de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema que condenó a Alberto Fujimori a 25 años de prisión por autoría mediata de los crímenes imputados.

Y, en esto, Fujimori también se equivocó.

El Poder Judicial que lo condenaba no era, como quizás esperaba, el mismo que él y su imprescindible asesor Montesinos habían manipulado cuando ejercían el gobierno.

Ante lo irremediable, los capitostes políticos y del dinero, a quienes él había servido, entendieron que ya no les era útil y que, más bien, el apoyo de la masa de pobladores que le habían dado su voto no debía ser desaprovechado y debía pasar a alguien de su dinastía.

Y así fue, en las elecciones de 2011, inauguraron a su hija, una solución oportuna para ellos, puesto que no tenían otra ficha para jugarla en el envite con la misma confianza que les había deparado su padre en la década del noventa del siglo pasado.

Vale recordar aquí que en la Edad de Oro de la literatura española se decía que nunca segundas partes fueron buenas. <>

16sep24.

PAISAJES SURPERUANOS

EL MÍTICO CERRO BAÚL

Fidel Alcántara Lévano



C

omo un Apu generoso bajo un limpio cielo azul de la tierra moqueguana, se eleva el Cerro Baul, imponente y majestuoso. En su umbral maravilloso de telúrica presencia, su leyenda es fina esencia que atestigua identidad de un misterioso pasado.

Juan Carlos Salas
El Cerro Baúl, es una imponente formación geológica que se ha constituido en un silente testigo del tiempo y del espacio. Es un eterno vigilante y Apu tutelar de Yacango que se extiende en sus faldas imponentes y de Torata que aunque un poco más lejos, no deja de ser un callado guardián de sus bondades. Su nombre –que los españoles inventaron- se debe a que el perímetro de su cima aparece cortado perpendicularmente, teniendo un gran parecido con un baúl, que es un mueble antiguo de uso común y popular y que aún conservan respetables familias.

Desde la carretera Moquegua a Cuajone se le divisa en toda su extensión. Desde su cumbre, ofrece todo un horizonte de novedades y multicolor paisaje de un verde esmeralda que llena de regocijo espiritual y despierta tanta belleza, un profundo amor a la naturaleza por ser una ofrenda maravillosa de la creación terrenal que, a pesar de los años, no deja de ser interesante y misteriosa. No es nada raro, en una tarde sol cuando el cielo está despejado, observar como si estuviesen cerca, el área volcánica de la ciudad de Arequipa que no viene a ser otra que una comunión divina entre el hombre y el entorno que lo rodea del cual aún es un extraño a pesar de tanta modernidad.


Es una curiosa elevación que tiene tan singular forma, la misma que según estudios realizados por el Dr. Patrick Ryan Williams, Director del proyecto Antropológico Cerro Baúl, sostiene que al expandirse la cultura Wari en la sierra peruana, llegaron al valle de
Torata, alrededor del 600 d.C. y edificaron una colonia cuya capital estaba en la cima del Cerro Baúl.

Según los restos encontrados en su parte superior, están las ruinas de una ciudad de aproximadamente 10 hectáreas de superficie, con edificios de uno y dos pisos, centros de almacenamiento, extensas plazas ceremoniales. Fue un lugar para hacer rituales a sus sagradas divinidades, donde a la par se desarrollaba la vida en sus distintas formas y de acuerdo a sus costumbres y a la época en que les tocó vivir. También fue escenario de la resistencia de los Coshunas que encima del cerro se parapetaron y resistieron el ataque de las tropas de Mayta Cápac. En el siglo X u XI de nuestra era los Wari abandonaron el Cerro Baúl dejando enterrada la mayoría de los componentes más representativos de dicha cultura y en otros casos quebradas o la misma vez destruidas por el fuego conforme se ha verificado en las excavaciones realizadas en el mismo lugar.


Fernando Chaupis
En la actualidad sigue irradiando su belleza y no han mellado su integridad ni los vientos, ni las lluvias, ni terremotos, ni las prácticas de tradiciones y costumbres de quienes anhelando esperanzados tiempos mejores de bienestar, salud y dinero, hagan en la cima del gran cerro sus “pagos” a la tierra, lo que muchas veces origina que se deterioren los restos arqueológicos que aún quedan y que atestiguan su pasado de esplendor.

Es una atalaya impresionante que dentro de su mundo insondable, guarda grandes mitos y secretos. Es una mole de viejas edades, eterna vigilante de una riqueza que celosamente guarda en sus entrañas la tierra que, por ser un prodigio innato de ancestrales orígenes, debe ser resguardada de la depredación, deterioro y mal uso.

Cerro Baúl, es un incansable vigía tutelar de los pueblos que lo rodean y que como el sol, alienta sus vidas. <:> 

Juan Carlos Salas




domingo, 15 de septiembre de 2024

EN DEFENSA DEL PATRIMONIO NACIONAL

 PETROPERU

ES NUESTRA PROPIEDAD

Escribe: Milciades Ruiz

L

a alienación es el principal instrumento de todo sistema de dominación social. La domesticación constante hace que, actuemos a conveniencia de los dominadores, que manejan nuestras reacciones por reflejo condicionado. De este modo, aunque nos llega la noticia de que la empresa Petroperú está en estado de quiebra, la alienación nos hace ver como un asunto ajeno. ¿Lo es?

Uno de los tantos asuntos en los que la alienación nos tiene fuera de sí, es el de la propiedad social. Es que la propiedad privada ha pasado a ser el eje de nuestras vidas, en todos los aspectos. Ni siquiera objetamos el manejo ajeno de lo más esencial de la vida humana y muchos se sorprenderán si les pregunto: ¿De quién es el agua? Respóndanse a ustedes mismos por favor.

La alienación, nos ha hecho perder el rastro de los conceptos primigenios. En las sociedades andinas pre hispánicas, a nadie se le hubiera ocurrido hacer semejante pregunta. Los recursos naturales eran de todos. La administración de estos recursos, era social. Pero ahora que impera la propiedad privada absoluta, les pregunto: ¿De quiénes son los hidrocarburos del subsuelo peruano?

Si estos recursos naturales son de la comunidad peruana, su valor constituye nuestro patrimonio nacional. Es una propiedad social. No es patrimonio del gobierno, ni del estado. Ese patrimonio o riqueza con la cuenta el país, es de toda la sociedad peruana. Pero, quienes detentan el poder en representación de la sociedad peruana, dispone de ella, sin consulta previa y nosotros no hacemos nada por impedir este procedimiento, porque estamos sumidos en la alienación.

“Dejar hacer, dejar pasar”, es la campanilla del liberalismo económico que, por reflejo condicionado, nos acostumbra a segregar la idea de que el estado no debe intervenir en el mercado, dejando a la empresa privada sea la que maneje la economía nacional. Si una empresa estatal o empresa de nuestra propiedad social, posee un rubro apetecido por inversionistas privados, dejamos que los gobernantes, parcializados con la inversión privada, tramen su caída y pase a manos privadas.

Esto es lo que está sucediendo con nuestra empresa Petroperú, sobreviviente del patrimonio social que dejó el gobierno de Velasco Alvarado, como muchas otras empresas públicas que eran orgullo nacional. En la misma época, China separó para sí, sus recursos naturales estratégicos e impulsó sus empresas públicas.

China tiene ahora 117 empresas públicas, incluyendo grandes corporaciones transnacionales como Baosteel Group Corporation, cofco, cits Group Corporation y China National Offshore Oil Corporation (cnooc). Varias empresas chinas operan en nuestro país. Todas estas empresas públicas, están bajo supervisión estatal como tenemos acá la superintendencia de la banca y seguros. Vigila los activos de 96 empresas gigantes, 60 de las cuales se encuentran entre las 500 de empresas más grandes del mundo; tres de ellas en el Top de las 10 primeras.

Ya nadie discute que China es una potencia mundial, eliminando brechas de pobreza y acumulando capital comunitario. Esto, hecha por tierra el reflejo condicionado del liberalismo económico de que, “el estado es mal administrador de empresas” y que, no debe intervenir en el mercado. Pero la verdad es que, el empoderamiento económico estatal es clave para la justicia social, ya que la rentabilidad favorece la distribución social equitativa. Por eso, el neoliberalismo estableció en nuestra constitución, que el estado, solo debe ser subsidiario y, crear programas sociales tapar las desigualdades que genera la propiedad privada.

En la misma ruta que China, iba el proyecto del gobierno de Velasco cuya concepción militar era que, el desarrollo económico estaba íntimamente ligado a la idea de seguridad nacional. Entonces, los rubros estratégicos, como el caso del petróleo, no podían estar en manos extranjeras. Lo primero que hizo fue tomar militarmente los yacimientos petrolíferos de Talara, en manos de la empresa yanqui, International Petroleum Company- IPC, pasando luego este patrimonio a la empresa estatal Petroperú.

Bajo esta misma política, se continuó con otras expropiaciones estratégicas, nacionalizando la minera Cerro de Pasco Corporation y, los yacimientos mineros que poseía en Morococha, Casapalca, San Cristóbal, La Oroya, Cobriza y Yauricocha. Inclusive su refinería de la Oroya y, el ferrocarril de Cerro de Pasco a la Oroya. El patrimonio expropiado pasó a CENTROMIN. También fue expropiada Marcona Mining Company que, pasó a HIERROPERÚ y, se creó MINEROPERÚ para la exportación mineral. Se nacionalizó el ferrocarril del centro y en otros rubros, fueron surgiendo empresas estatales como PESCAPERÚ, AEROPERÚ, INDUPERÚ para la generación de empresas públicas industriales, además de establecer las comunidades de trabajadores en cada fábrica. Peruanizó la banca extranjera. El imperialismo, se la tenía jurada.

La participación del sector público en el PBI aumentó entonces de 10,6% en 1967 a 21,4% en 1975, el empleo del sector público en la PEA aumentó de 5% en 1968 a 13% en 1975 y, la inversión fija del sector público aumentó del 3,4% del PBI en 1967, a 7,7% en 1975. Con esto, la importancia del capital extranjero disminuyó del 21% del PBI antes de las reformas, a 8% hacia mediados de los años 70.

Pero también, se salió del rebaño norteamericano y, el Perú se integró al bloque de los países "no alineados"; restableció las relaciones diplomáticas con Cuba; se acercó a Chile de Allende (Unidad Popular) y, estableció relaciones con los países socialistas. Esto, aumentó el odio de la dominación internacional, que, acabó con el proyecto, manejando la bisagra de Morales Bermúdez para retornar a la república tradicional que nos agobia.

Con el advenimiento de Fujimori al poder y la implantación del neoliberalismo, entre 1990 y el 2,000 se realizaron 228 privatizaciones de empresas estatales mediante la venta subvaluada, concesiones onerosas y liquidación de nuestras empresas públicas en minería, manufactura, hidrocarburos, electricidad y agricultura. Petroperú pudo salvarse de la depredación neoliberal.

Así, la naviera Trans Oceánica, fue vendida en 1993 a GLEINPOINT ENTERPRISE INC. La empresa tenía cuatro buques tanques de 25,000 TM., un buque de gas de 7,500 TM. y un remolcador. El valor de adquisición de estas naves era de US$85.6 millones y tenía contrato con Petroperú. Pero, para privatizarla se valorizó toda la empresa, en $ 21 millones. La refinería La Pampilla, se vendió en $180 millones, cuando en 1994, la empresa había generado ingresos por $657 millones y utilidades operativas de $ 85 millones.

Todas estas empresas privatizadas siendo rentables significaron una gran pérdida para nosotros porque todo ese patrimonio pertenecía a la sociedad peruana en su conjunto. Pero por la alienación, no lo asumimos como un robo de nuestro patrimonio, sino “dejamos hacer, dejamos pasar”. Ahora estamos nuevamente en manos extranjeras que nos imponen las tarifas en nuestro consumo de electricidad y otros servicios, con exoneraciones tributarias y otros privilegios.

Este procedimiento nos afecta considerablemente, como nos afectará la privatización de Petroperú y, la privatización del agua, que está en la cartera neoliberal. Pero, ¿Cuál es la posición de los movimientos políticos populares al respecto? Vaya uno a saber. La enajenación nos afecta a todos en mayor o, menor grado, aunque lo neguemos. ¿Podremos sacudirnos de esta fatalidad? Dejo la respuesta a vuestra consciencia. Disculpen.

Septiembre 13, 2024.

 

viernes, 13 de septiembre de 2024

HILDEBRANDT OPINA SOBRE ARBERTO FUJIMORI

 EL VERDADERO FUJIMORI

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 700, 13SEP24

A

ndré Bretón pidió ser conducido al cementerio en un coche de mudanzas.

Eso es lo que el fujimorismo, interpretando lite­ralmente la frase bretoniana, hará el sábado cuando un Alberto Fujimori mutado llegue a Huachipa.

Porque resulta que el hombre que se burló de la democra­cia es ahora su gran emblema. Y el presidente que instauró la corrupción como sistema es hoy el santo varón de las buenas intenciones. Y el mandatario que condecoró a los Colina y so­bornó con 15 millones de dólares a su secuaz es, transformado, el beato del neoliberalismo a la peruana.

RPP, la radio que recibió miles de dólares sacados de un ma­letín deportivo para sostener la propaganda de Keiko Fujimori, pone la voz fúnebre para contamos cómo es el velatorio, cuántas lágrimas se derraman, cómo es que Dina Boluarte y sus minis­tros acuden a consolar a la jefa de Fuerza Popular, su socia, y a Kenji, que tuvo que traicionar a su hermana para lograr el primer indulto de su adorado padre.

El gobierno decreta tres días de duelo nacional mientras algunos recuerdan que Dina Boluarte se refirió a Fujimori, en la campaña del 2021, como aquel “personaje oriental” que nos llenó de vergüenza con sus actos.

No es una tragedia griega. Es la tragicomedia que podría haber firmado Manuel Ascencio Segu­ra. Es un mamarracho escrito desde la necrofilia, esa convicción de que la muerte decreta el olvido y embellece la vida que se fue.

Fujimori pudo ser un gran presidente. Si hubiese respetado la convivencia con el Congreso, la eco­nomía se habría arreglado y el terrorismo habría sido igualmente derrotado.

El cierre del Congreso y la formación tumoral de una dictadura de afanes totalitarios fueron la creación del carácter de Fujimorí, de ningún modo “la urgencia nacional” que describieron sus escribidores.

El Congreso le había dado facultades extraordinarias en ma­teria económica y la renovada inteligencia policial, creada en marzo de 1990, ya estaba tras los pasos de Guzmán.

El autogolpe del 5 de abril fue el ejercicio de una voluntad autocrática que permitió la más grande concentración de po­der del siglo XX peruano y, como consecuencia inevitable, la corrupción generalizada.

Fujimori había tenido un dudoso comportamiento en la rec­toría de la Universidad Agraria y era un evasor de impuestos más o menos notorio. Francisco Loayza narró que la pista tributaria fue la que condujo a Vladimiro Montesinos, el traidor agente de la CIA que el Ejército había expulsado con pleno deshonor. Fujimori le pidió a Montesinos, en plena campa­ña de 1990, que le arreglara el asunto de la evasión de impuestos. Y Montesinos cumplió: borró los trazos de las 34 ventas de inmuebles que habían sido hechas sin pagar nada al fisco -contó Loayza- a quien Montesinos traicionó alejándolo del entorno de Fujimori.

Ese primer encuentro fundó la amistad socie­taria que luego, en el gobierno, se convertiría en sociedad cerrada y sin escrúpulos.

Montesinos no corrompió al régimen. Fue el régimen el que reclutó a Montesinos como gestor de una mafia dispuesta a todos los desmanes.

Y así se hizo.

Fujimori abatió la inflación y arrinconó al terrorismo, pero el costo fue la masacre de la democracia y la pudrición del país.

En su largo camino hacia el control pleno, Fujimori conven­ció a muchos de que el Perú no estaba apto para la búsqueda, siempre elusiva, de consensos y que la receta era ser Leguía y Odría, Benavides y Sánchez Cerro, todos al mismo tiempo.

La Fuerza Armada lo siguió. Y se sumergió en el mar de lodo de las compras sobrevaloradas y el presupuesto paralelo que manejó el Servicio de Inteligencia Nacional.

Fujimori no necesitó bombardear Palacio de Go­bierno para instaurar el régimen que la derecha reclamaba hace tiempo. Le bastó con demoler las instituciones que podían ser incómodas y comprar a la prensa que amenazaba con ser Ubre.

Su norma fue el pragmatismo de mala leche y su gesto recurrente fue el de la traición. Creado electoralmente por Alan García y un sector camaleónico del marxismo criollo, Fujimori representó al centro-izquierda en las elecciones de 1990. García fue su consejero electoral y diarios como “Página Libre”, del que García era el principal accionista, lo presentaron como el hombre que impediría que “la derecha vargasllosiana” sometiera al pueblo a las penurias de un ajuste brutal.

Todos sabemos qué pasó y cómo es que la izquierda boba que creyó en él hubo de retractarse y cómo fue que, a la hora del golpe, Alan García, su creador original, tuvo que huir por azoteas y cisternas.

Pero cuando ocurrió el intento de contragolpe -noviembre de 1992- el macho casi cacerista que había cerrado el Congreso y disfrazado a los jueces con un capirote, huyó hacia la embajada japonesa guiado a través de una radio por Montesinos. Fue siempre, personalmente, un hombre sin ningún sentido del honor.

La prensa, en general, le tuvo miedo. Lo prueba el hecho de que “El Comercio” sólo se atrevió a enfadarlo a fines de 1999, después de haberse tragado decenas de sapos con esteroides. Y la televisión, con pocas excepciones, expuso sus orificios y ganó mucho dinero. La radio, en general, danzó al ritmo de la chequera presupuestal.

Fujimori fue el tigre de papel que reunía todos los méritos de un estadista mientras el Perú era el cementerio de la decencia. Una cosa era el presidente que la prensa indigna creaba y otra el jefe de una pandilla que barrió con la Fuerza Armada, el Tribunal Constitucional, la Contraloría, el Poder Judicial, las entidades del sistema electoral, la Fiscalía de la Nación.

La derecha ama a Fujimori porque le sembró el país con que soñaba. El neoliberalismo se impuso en el Perú del mismo modo que triunfó en Chile: por la fuerza y con aspiración de eternidad. El resultado es este país desigual y explosivo que, corrigiendo a Raimondi, da la impresión de estar sentado en un barril de pólvora.

En estos días de mugre dilúvica el fujimorismo hereditario está asociado con un gobierno moralmente afín a su catadura. Para llegar a esta nueva alianza ha ampliado la frontera del fu­jimorismo ancestral y ha optado, abiertamente, por el crimen. Alberto Fujimori hizo uso del crimen para ampliar su poder. Keiko representa a un surtido de apetitos surgidos del hampa. La hija ha superado al padre.

Recuerdo que hace años, conversando con Susana Higuchi, tuve neta la imagen de Keiko Fujimori.

-Es una persona helada -me dijo Higuchi.

Pero eso era generosamente maternal. Keiko es gélida y anética. Incendiaría el país romanamente si eso le diera el poder que tuvo su padre, a quien usó hasta el parasitismo y a quien siempre, sin embargo, envidió.

En el canal de Angel González, el fantasma, entrevistan a fujimoristas de la calle, gente pobre que alguna vez recibió algo de lo que repartía el populismo autoritario mientras mantenía los salarios de hambre y vendía a precio de ganga las empresas del Estado.

Entiendo esas lágrimas. Si te regalan un saco de papas y das las gracias por ello treinta años después, es que eres grato y buen paisano. Si la democracia no te importa y los valores tampoco, si te da lo mismo tener garantías ciudadanas o carecer de ellas, es que el fujimorismo es tu cuna, tu hábitat, tu historia ineludible. Y Alberto Fujimori no es tu líder: es tu padre putativo.

Aita pe aitá. A Dina le salió el fujimorismo que tenía escondido

Por eso creo que junto a los funerales de Fujimori debíamos recordar que su masivo éxito significó la muerte del país que pudimos ser. La derecha lo sabe bien porque de modo consciente olvidó su linaje abandonando a Manuel Pardo para adoptar a un pícaro que terminó queriendo ser senador japonés. No han ido al velorio los Joy Way y la manga de ladrones y sinvergüenzas y defensores de asesinos que poblaron sus dos gobiernos y aquel tercero abortado gracias a un video. No ha ido, porque está en la cárcel, Vladimiro Montesinos, el megaladrón que compraba medios de prensa, congresistas y fustanes. Debía estar allí de cuerpo presente saludando al hombre que lo sacó de la ignominia para ponerlo en el basurero de la historia.

Fujimori ha muerto el mismo día en que dejó de respirar Abimael Guzmán. Es como si el destino nos hiciera un guiño, como si un Plutarco de abajo el puente nos recordara que am­bos, en el fondo, se parecían más de lo que hubieran deseado. Guzmán nos propuso el infierno. Fujimori nos instaló en ese limbo hipócrita donde las palabras se vaciaron de contenido y donde la mayoría del tercer mandato, por ejemplo, se obtuvo a punta de betos kouri y dólares en sobres de manila.

Si todos los epitafios mienten, como alguna vez dijo el artista Rodolphe Toepffer, el de Fujimori será pródigo en fábulas.

Hay gente que llora por el ex Presidente que quiso ser dic­tador. Hay familiares de víctimas de La Cantuta que aún no encuentran un cuerpo para llorar. Hay que ser un miserable para no recordar eso. <:>