viernes, 6 de junio de 2025

LA IZQUIERDA PERUANA EN DEBATE POLITICO: HILDEBANDT OPINA

 LA IZQUIERDA

COMO DESERCIÓN

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 736, 6JUN25

L

a derecha me parece inaceptable porque es encomen­dera, egoísta y vulgar. Pero empiezo a pensar que la izquierda peruana es definitivamente un desastre. La derecha hizo este país deforme que no puede mandar a hacer bien un aeropuerto, pero, a estas al­turas de mi vida, me pregunto: ¿qué es la izquierda? El derecho a la utopía lo perdió hace ya tiempo esa izquierda que viene de Mariátegui y se dirige a ninguna parte. Eso se hizo peda­zos cuando los herederos de Lenin y Stalin se autodisolvieron en una asamblea que nació en Moscú y cubrió la Europa oriental. Y esa escombrera aumentó de tamaño cuando la China de Mao se convir­tió en la potencia capitalista que hoy aspira a suceder a los Estados Unidos en el campeonato hegemónico mundial.

Nada queda de esos sueños proletarios. Sólo hay desperta­res desilusionados y legañas. Una de esas legañas, salidas del ojo enfermo de Pol Pot, hijo del maoísmo en modo Marat, fue Abimael Guzmán. Y a estas alturas es bueno recordar que gran parte de la izquierda nacional se negó a condenar, con todo el énfasis que era necesario, el proyecto canalla de ese hombre que apenas podía escribir algo legible y se creía discípulo de Kant y sucesor de Marx.

No hay Mariátegui, no hay referentes, no hay ideas en la iz­quierda del Perú actual gobernado por el lumpen. Lo que hay es Cerrón y Bermejo y Antauro. Y en vez de Patria Roja, la Derrama. Y en lugar de Barrantes, Pedro Castillo, que iba a ser Túpac Amaru III y terminó siendo el Chapulín Colorado del pasaje Sarratea.

Histórica marcha de unidad

La derecha desprecia al Perú y esa tara es hereditaria. Les viene de lejos y los acompañará siempre. Pero la izquierda ama sus propias ruinas y hace muy poco por reconstruirse. Aspira al Congreso, a la figuración en los medios de prensa y, cada vez en más casos, a la complicidad con el crimen. Ahí están sus votaciones, haciendo de furgón de cola del fujimorismo y colaborando con el régimen más abyecto que el desorden del Perú hubo de engendrar.

Hoy la izquierda late, felizmente, en algunas ONG, en el ambientalismo, en sectores del arte y la universidad. Sobrevive a duras penas en esos ámbitos porque todavía hay gente dispuesta a dar la contra y enfrentar el tsunami de procacidad conservadora que nos arrasa. Pero la izquierda política ha desaparecido justo en el momento histórico en que hay cientos de motivos para protestar.

Los precios de lo que vendemos suben, las cifras macro se citan con entusiasmo, pero la pobreza urbana no cede y la miseria rural se estanca. Y allí están la anemia infantil, el incremento de la desigualdad, las exoneraciones tributa­rias para los privilegiados de siempre, los robos en el gasto público, la ilegitimidad del gobierno congresal copado por quie­nes perdieron las elecciones del 2021.

¿Y dónde está la izquierda institucio­nal ante todo esto? Es un fantasma, una orfandad, una declara­da inexistencia. Se disfraza de aquel loco que quiere fusilar a su hermano o aparenta venir de La Habana pero con los modales carcelarios de Batista.

Y pensar que esa izquierda llegó a ser casi un tercio de los votos del Perú. Hoy ni siquiera tiene un candidato digno de ser nombrado.

¿Qué pasó? Pregúntenles a los rusos y a los chinos. sáquele una respuesta a la tumba doblemente maldita de Ceaucescu. El fracaso mundial del experimento comunista explica la implosión de la izquierda nacional, pero no justifica su actual deserción.

En todos estos años de duelo debió surgir una generación que, admitiendo la derrota paterna, interpretara los nuevos retos e iniciara el rearme programático.

La izquierda no puede reducirse a las batallas distractivas que el enemigo le impone. La lucha por un mundo distinto no tiene que limitarse a las discusiones woke y a las reivindicaciones de las minorías sexuales. El mundo actual es la pesadilla depravada de un psicópata. Allí están Gaza, la Europa decadente, el trumpismo fenicio para demostrarlo. Mientras tanto, los mares padecen de continentes móviles de plástico, el calentamiento global muestra las garras, los ricos no saben qué hacer con las cifras colosales que se embolsican y diversos neofascismos erizan las fronteras que quieren cruzar los pobres diablos de siempre pero esta vez en mancha. La historia, como siempre, la hacen los asesinos y la escriben los cómplices.

¿No hay motivos para inscribirse en alguna rebeldía y man­dar al demonio a quienes nos dicen que la tecnología terminará por deslumbramos? Claro que los hay y por montones. Pero la izquierda en el Perú ha dejado de existir. <:>



jueves, 5 de junio de 2025

IMAGENES DE LA CATEDRAL DE LA CIUDAD DE PUNO. UNA TORRE

 








DEBATE ELECTORAL 2026

PREPARARNOS PARA TRIUNFAR

Escribe: Milciades Ruiz

Actualmente, las organizaciones políticas populares tienen dificultades para desarrollarse exitosamente. No solo son los obstáculos que interpone el sistema de dominación los que impiden su desarrollo, sino también, las condiciones desfavorables en las que nos encontramos, en la evolución de la humanidad que, repercuten en nuestro estado de ánimo. Esto, nos plantea la necesidad de encarar los retos de nuestro tiempo, de manera eficiente y eficaz.

Todo en el universo suce­de, según las condiciones, en que se desarrollen los hechos, en cada tiempo y, espacio. Son esas condiciones las que determinan las ca­racterísticas de los hechos. Algunos sucesos pueden parecernos se­mejantes o iguales, pero el tiempo ya es otro y, el espacio también, porque el movimiento es interminable, desencadenando y encadenando situaciones infinitamente.

Al no haber nada estático, la cantidad del movimiento va cambiando la calidad, como sucede con nuestro ciclo de vida desde los años iniciales, hasta la ancianidad. No podemos pensar ni actuar como jóvenes, si ya estamos en condiciones decadentes, mientras el mundo está en constante renovación. Podemos complementar virtudes si somos contemporáneos, pero no, si somos extemporáneos. Hoy, nuestros ciclos, de vida tienen, un contexto, distinto al que tenían los revolucionarios del siglo XIX, por ejemplo.

De modo que, si no tenemos consciencia de la evolución integral, de la humanidad, nuestro criterio adolecerá de fallas discordantes. Algunas consignas, esquemas ideológicos, métodos, frases “bíblicas”, van perdiendo concordancia con la realidad, a medida que esta, evoluciona. Ya no encajan, en las nuevas condiciones políticas de nuestro tiempo, siendo preciso renovar nuestras ideas en concordancia con la evolución del proceso histórico social.

A falta de renovación, suele recurrirse a los dichos de los “profetas” ideológicos, que desarrollaron sus pensamientos en otro contexto histórico pretérito. Pero la caducidad es inexorable y, van perdiendo vigencia en algunos aspectos debido a la evolución. Si son verdades dialécticas, permanecerán en lo esencial, pero en no en lo particular. Lo abstracto podrá ser duradero, pero lo concreto, ya no.

Podemos decir entonces que, los grupos humanos actúan impactados por las condiciones de vida imperantes. Si estas los enardece, reaccionan instintivamente, en defensa propia. Pero actúan racionalmente cuando adquieren consciencia de las causas que condicionan sus sufrimientos. Si todos los oprimidos fueran conscientes de los mecanismos que utiliza el sistema de opresión para mantenerlos dominados, otra sería su situación.

De ser conscientes, buscarán la forma de liberarse. Sus convicciones le darán seguridad del camino correcto. Se agruparán, harán planes, estrategias y métodos de lucha, orientados a romper las cadenas de la dominación. Los opresores hacen lo contrario: Evitar que los dominados sean conscientes de su realidad, alienándolos de toda forma. Esta es la confrontación en la que se encuentra la humanidad condicionada por la predominancia del poder de los dominadores.

Es la lucha por la predominancia en una situación o, en todas. Si son pocos los que logran tener consciencia política, el movimiento político será débil y no crecerá para alcanzar predominancia. Si son muchos, será fuerte y crecerá. Ante esta situación, surge claramente, la misión de las organizaciones populares. Actuar con inteligencia para contrarrestar situaciones adversas.

Si somos conscientes de nuestras debilidades para alcanzar la eficiencia requerida, lo lógico sería elevar nuestra capacidad política. Mayor producción y mayor productividad política. No podremos rendir al máximo, si no nos preparamos debidamente, como hacen los clubes deportivos con sus jugadores, para ganar al club adversario.

Sobra entusiasmo, pero falta consistencia ideológica. Podremos ser buenos activistas, pero sin fundamento ideológico, no habrá fortaleza para ganar terreno político. La capacitación ideológica, hace rebrotar ideas, que se expanden como sucedió en el periodo de “la ilustración” que precedió las revoluciones europeas y americanas, en el contexto del siglo XVIII y XIX. Hoy, los motores de nuestras filas, parecen estar apagados. A falta de líderes ideológicos, la mediocridad caudillista impera.

En el universo, no hay movimiento sin energía (materia). Si la energía se reduce el movimiento será menor y viceversa. A grandes movimientos, corresponde mayores magnitudes de energía, como ocurre en las explosiones siderales. Así también, ocurre en el movimiento social cuando hay una fuerza energética que la impulsa. Túpac Amaru II, aglutinó gran masa combativa porque su accionar respondía al sentir de la población nativa. Ese sentir era la fuerza energética del movimiento rebelde.

En el futbol, el deseo de ver triunfar al equipo favorito genera energía social que impulsa a las personas a alentarlo con entusiasmo y, cada gol se festeja con estridencia. El entusiasmo llena estadios si los triunfos son consecutivos, pero si defecciona reiteradamente, se pierde el estímulo energético. Entonces, el estadio tendrá muy poco público, debido a que la energía se ha reducido por falta de estímulo

En el caso de los movimientos sociales, luchar por una causa justa moviliza multitudes, siempre que concuerde con el sentir de la población. El derecho de participación equitativa de los sectores sociales en el gobierno nacional, ¿Es una causa justa? O es que el gobierno es propiedad privada de los partidos políticos. ¿Tienen derechos a estar representados en la Asamblea Nacional de Gobierno, los pueblos nativos o nacionalidades indígenas? ¿Los trabajadores agrícolas y pecuarios, pesqueros, mineros, fabriles, construcción, educación, no tienen derecho a estar representados en el Parlamento?

El autogobierno de los pueblos del interior, está en el sentir de gran parte del electorado, pero no se enarbola esta bandera porque se desconoce esta aspiración popular, este sentir que puede inflamarse y extenderse como el fuego. Pero, asuntos como los sugeridos, hay muchos en el sentir popular que, son ignorados por las plataformas políticas. Las cúpulas menosprecian el sentir y sufrimiento popular.

Desarrollar ideológicamente, los fundamentos de las demandas populares, es una tarea a emprender. La lucha por los derechos de los oprimidos, sustentados inobjetablemente, nos dará la fuerza energética para impulsar el empoderamiento de la población oprimida. Estos derechos, están en todos los aspectos de la vida nacional, tanto en lo político como en lo económico, salud, educación, empleo remunerado, cultura, ciudadanía y demás que, la segregación, posterga.

No se trata de elaborar un programa teórico de gobierno desde las cúpulas oportunistas, para imponerlo sobre el pueblo electoral. Es a la inversa. Debería ser el resultado de un proceso democrático, gestado desde la base social, cuyos portavoces sean los líderes representativos de cada sector económico y social. Allí está el semillero de los nuevos liderazgos. Una confederación nacional de Trabajadores rurales, tendría más militantes que cualquier partido político. Un partido político que otorgue el derecho de representación a las federaciones nacionales por rama de actividad, sería más democrático y crecerá.

Acepto que, una cosa es hablar y, otra hacer. Pero al menos, trato de contribuir al debate de la problemática, para superar la postración de nuestras filas. Quizá para muchos, la coyuntura política podría ser más interesante que esta reflexión. Disculpen la impertinencia. <+>






miércoles, 4 de junio de 2025

COSTUMBRES Y CREENCIAS TRADICIONALES EN LAS CULTURAS SURANDINAS

 ILLAS Y MULLOS

AMULETOS Y TALISMANES ANDINOS

Augusto Dreyer Costa

I

llas y Mullos son los objetos tallados en piedra blanda o de apariencia marmórea a los que se les atribuyen virtudes mágicas o sobrenaturales. En el mundo andino desde épocas antiguas han existido amuletos y talismanes tallados en piedra o en concha de Spondylus que representan y encarnan la fuerza fecundativa llamada illa o enqa que proviene del mundo subterráneo.

Illa matrimonial. Ejemplo de sincretismo religioso
Las illas son artísticamente talladas en piedra blanda por los yatiri en la región aymara y los hampiq en la quechua, quienes son los guías espirituales y líderes en las comunidades andinas. Muchas de las illas están bellamente esculpidas y son obras de arte en tamaño pequeño. Las illas son talladas de acuerdo a los deseos y aspiraciones de la gente que las solicita: El pequeño ganadero para acrecentar la fecundidad de su ganado. El propietario de una tienda para tener más clientes. La pareja viviendo en servinacuy que pide al yatiri tallar una “illa matrimonial” que les ayude en su unión y les proporcione felicidad y prosperidad en el futuro. Otros quieren una illa que los proteja de sus enemigos, o ganar un juicio. Siendo los yatiris los que activan y potencian los poderes de las illas a través de rituales y ceremonias especiales, durante las cuales untan las illas de sebo de llama, las riegan con chicha y alcohol, las nutren con hojas de coca y las adornan con flores y mistura. Además, las illas deben ser alimentadas adecuadamente durante fechas especiales del año, especialmente el primer día de agosto o el primer martes de cada mes, para mantener vivos sus poderes sobrenaturales.

Reverso de illa matrimonial
De épocas prehispánicas son conocidas las llamadas conopa o kunupa, artísticas y bellas representaciones en piedra de camélidos americanos en los más diversos tamaños y formatos. Talladas en gran variedad de piedras, todas exhiben una perforación en la parte dorsal del animal en cual se introducía untu o sebo, hojas de coca, alcohol y ocasionalmente semillas de algunas plantas como las de quinua, durante las ceremonias de propiciación y fertilidad. Hay que tener en cuenta que los camélidos americanos eran la principal fuente de proteínas y fibras en aquella época. La carne como importante alimento en la dieta del hombre andina y las fibras para el tejido de ropa y fabricación de objetos utilitarios tales como sogas y canastas.

En las exploraciones subacuáticas realizadas por el antropólogo Rohan Reinhard en 1988-1991 cerca de la Isla del Sol, se encontraron ofrendas de épocas Tiwanaku e Inca, y entre ellas unas pequeñas tallas en forma de camélidos y figuras antropomórficas talladas en la concha spondylus de tonalidades rosáceas, un molusco proveniente de las templadas aguas de Ecuador, conocida tanto en quechua como aymara como mullu. En las creencias andinas el mullu era conocido como el alimento de los dioses y su presencia era indispensable en los rituales para la lluvia y el agua.

De acuerdo a investigaciones sobre el tema de las Illas, se piensa que la mayoría de ellas fueron y todavía son obra de los callawayas, los curanderos herbalistas itinerantes originarios de Los Andes bolivianos y de incierta raíz étnica. Según el antropólogo Vellard  “los hechiceros preparan numerosos tipos de amuletos según reglas determinadas. Una clase especial de curanderos herboristas, los callawayas, tienen entre otras actividades, la fabricación de figurillas talladas en alabastro tosco, las illas, cuyo uso está extendido en todo el altiplano y regiones vecinas”. Los callawaya tienen su hábitat originario en la zona de Charazani, cercano a la cuenca del Titicaca pero ya con pendiente oriental o amazónica, zona que en Bolivia se llama Yunga.

Conopas incas: alpaca suri y llama
La antropóloga Ana María Mariscotti explica que “con las denominaciones genéricas de Illa y Mullo se designa actualmente en Perú, Bolivia y Noroeste argentino a los amuletos y talismanes que los callawaya tallan con una piedra blanca y blanda que ha sido diversamente determinada por los especialistas. ”En el tallado de los amuletos la separación entre artista, artesano y curandero, es difícil de diferenciar. Se trata de un etno-arte
donde el tallador/curandero trabaja guiado por el orden, principios y simbolismo de la cosmovisión andina y las tradiciones centenarias”. “La separación entre artista, artesano y curandero en la perspectiva de este trabajo, no es posible. Se trata de un etno-arte donde el operario trabaja guiado por la tradición, por encargo o ante la perspectiva de un mercado o una festividad donde podrá ubicar sus obras. El
Callawaya o artesano, siempre producirá el objeto de arte que de él se espera.”
En el mundo andino rural, los amuletos y talismanes son parte importante en las ceremonias de propiciación y fertilidad de la tierra y del ganado. También como protectores y portadores de prosperidad y bienestar personal. Dentro de la visión cósmica del mundo andino, estos rituales ancestrales buscan armonizar las actividades del hombre andino con la naturaleza para obtener buenas cosechas, incrementar la fecundidad del ganado y sobre todo conseguir el bienestar comunitario.

La Ch'alla
Estas ceremonias, llamadas cha’lla tanto en quechua como aymara, son realizadas por el yatiri e involucran ofrendas a la Pachamama, la Madre Tierra y a otros seres de la naturaleza. El Yatiri, como autoridad espiritual en las comunidades y ayllus, desempeña un rol mediador entre el hombre y la naturaleza, entre el ser humano y los espíritus tutelares del mundo andino. Dentro de la cosmovisión andina, los seres de la naturaleza no son simplemente elementos pasivos, sino que son considerados como seres conscientes y poderosos, que tienen una conexión vital con los seres humanos. Las cha’llas, se realizan especialmente durante fechas importantes del calendario agropecuario andino, tales como la siembra y la cosecha, el apareamiento y la esquila de los animales, e incluyen ofrendas como, chicha, hojas de coca, alcohol, flores, alimentos y grasa animal, entre los principales.

En la visión cósmica del mundo andino existen dos fuerzas: la cósmica que viene del universo, del cielo (pachakama o pachatata), y la fuerza telúrica, terrestre (pachamama). Este profundo concepto confirma la existencia de la interacción energética entre la tierra y el cosmos, donde pachamama, lo visible, es la esencia que alimenta, nutre y da cobijo al hombre andino, y pachakama, lo invisible, es la matriz cósmica tutelar que lo protege, guía y dirige.

Con la llegada de los españoles y de la religión católica, los colonizadores en su afán de doblegar y someter a los pueblos indígenas que habitaban Los Andes institucionalizan políticas y prácticas encaminadas a la erradicación forzosa de las religiones originarias y la suplantación de las mismas con la fe católica. Este nefasto proceso buscó por todos los medios la eliminación y debilitamiento de las prácticas, creencias, tradiciones y valores culturales de los pueblos andinos. Y entre ellas, la erradicación de ceremonias y rituales de propiciación y fertilidad. Por trescientos años las creencias ancestrales sobrevivieron escondidas de la vista y control del régimen y de las autoridades civiles y eclesiásticas españolas, siendo practicadas en el anonimato y la clandestinidad de la vida rural andina. Por otro lado, poco a poco y con el paso del tiempo se establece un proceso de simbiosis entre las creencias andinas y la doctrina católica, evolución conocida como sincretismo religioso, mediante la cual muchas de las creencias y prácticas religiosas indígenas se juntan y mezclan con las católicas, formando una nueva expresión de fe o un nuevo conjunto de prácticas religiosas.

Mullu inca

Con la llegada de la república se produjo un renacimiento de las tradiciones y manifestaciones culturales de los pueblos indígenas. Después de un larguísimo periodo de oscuridad y represión, los pobladores andinos vuelven a expresar y ejercer libremente sus formas de pensar, de actuar y de practicar sus creencias religiosas en libertad. Las primeras décadas de vida republicana constituyen probablemente el periodo más fértil en lo relativo a las expresiones culturales y artísticas de los pueblos andinos. Durante ese periodo los artistas y artesanos andinos desarrollan toda su creatividad e imaginación creando obras de gran valor estético, iconográfico e ideológico. Simultáneamente, las creencias y las prácticas religiosas indígenas florecen con esta coyuntura favorable para expresarse libremente y sin restricciones.

Lamentablemente, en la actualidad la globalización y el desarrollo tecnológico están erosionando rápidamente la forma tradicional de vida en el mundo andino. La influencia de la sociedad dominante y su modelo capitalista de desarrollo está destruyendo los principios, creencias y costumbres de las etnias indígenas, promoviendo la creciente desvalorización de sus valores culturales, desacreditando sus tradiciones, justificando la discriminación con las que se ven confrontados, alentando la asimilación cultural y la dependencia económica. El consumismo, la degradación del ambiente, el desmoronamiento familiar, el individualismo y la corrupción, entre otros, son problemas que se atribuyen en forma principal a las influencias foráneas y a la crisis de la identidad e identificación intercultural.

Texto y fotografías de Augusto Dreyer Costa

Copenhagen, mayo 2025.




 

martes, 3 de junio de 2025

COSTUMBRES DE MI TIERRA

 LA THAYACHA

Por: Redacción Puno Cultura y Desarrollo

S

e denomina Thayacha a los tubérculos dulces como el isaño y la oca que han sido previamente sancochados y luego congelados mediante su exposición durante una noche a la intemperie en días de más baja temperatura en la región altiplánica, esto es, durante los meses de invierno (mayo, junio, julio) cuando las temperaturas descienden hasta a 10 grados centígrados bajo cero.

El isaño (Tropaeolum tuberosum) es el tubérculo de mayor uso para elaborar la thayacha. Es conocido con otros nombres tales como mashwa (Ayacucho)añu (Cusco) cubio (Colombia). Su cultivo originario se remonta según unos a 5,500 años atrás y otros desde hace 7 mil años, en los Andes centrales, en altitudes que fluctúan entre los 3.500 y 4.100 m.s.n.m. en el Perú y en menores altitudes en algunos países andinos limítrofes.

El isaño es una planta de cultivo anual que soporta bien el frío. “Está formada de raíces, tubérculos, tallo, hojas, flores y frutos; los tubérculos tienen forma cónica, alargados y fusiformes de diferentes colores” (http://www.scielo.org.bo/). Las variedades del isaño exceden el centenar y se presentan en diferentes colores: amarillo (el más común) naranja, purpura, entre otras.

Bernabé Cobo en su HISTORIA DEL NUEVO MUNDO. Primera Parte CAPITULO XVIII De la isaña (sic) dice que:

“…es una raíz, que los indios comen, del tamaño y forma de la oca; unas, son amarillas exterior e interior­mente, y otras, coloradas. La mata es muy parecida a la de los frísoles; cuan­do topa otras plantas donde asirse, tre­pa y se encarama sobre ellas; el vástago es redondo, verde y liso; la hoja es tan grande como la palma de la mano hendida en cinco puntas botas…Mascada cruda la isaña, que es la raíz desta plan­ta, es algún tanto amarga, tiene mucha agudeza y pica tanto la lengua, que no se puede comer cruda; pero, coci­da, queda dulce. Tiene virtud esta raíz de reprimir el apetito venéreo, según dicen los indios; y así, afirman que mandaban los reyes Incas del Perú lle­var copia deste mantenimiento en sus ejércitos, para que, comiendo dél los soldados, se olvidasen de sus mujeres. … En la lengua quichua llaman los indios esta raíz añu y en la aimará, isaña”.

Foto: Web Invierno alteño
Preparación de la Thayacha

La Thayacha es una de las varias formas de consumo del isaño. También se come hervido o en forma de huatia (cocción bajo tierra). El sabor duro, acre que tiene si se lo come crudo, se vuelve dulzón cuando es cocido. La Thayacha es justamente el isaño cocido, pero además congelado.

Una joven de El Alto sintetiza con suficiencia la preparación de la thayacha en breves palabras:

“…su elaboración es sencilla y no requiere de ningún ingrediente más que el isaño. Se hace cocer primero el isaño, pero antes hay que hacer solear el isaño por varios días para que quede dulce, luego hay que cocinarlo y hay que hacerlo congelar a la intemperie”. (https://www.elalteno.com.bo/)

Patty Condori Huanca en RPP (16jun2016) nos da luces sobre este peculiar platillo mañanero:

“…la temporada del frío es aprovechada para la elaboración del helado de isaño o maswa, que es un tubérculo que se usa para tratar malestares como la próstata. En los meses de mayo, junio y julio, cuando la temperatura desciende hasta los 20 grados bajo cero en la región Puno, la gente suele aprovechar la temporada para la elaboración de la thayacha, que es una especie de helado a base de isaño conocido también como maswa. Su nombre viene de la palabra aymara “thaya” que significa “aire, viento o frio”. El isaño o la oca, son sancochadas a veces agregando azúcar. Una vez enfriadas son aplanadas en lo posible y se las acomoda en una tela. Generalmente se los deja en los techos de las casas para exponerlas a la helada y ser degustadas al día siguiente, preferiblemente con miel de chancaca”.

Hay quienes reiteran que, para obtener mejores resultados en el dulzor de las thayachas, es conveniente exponer previamente el isaño (o la oca, en su caso) al sol, ya que eso provocará que los tubérculos obtengan un sabor más o menos “dulce”, siendo lo recomendable que esta exposición se haga durante una semana o poco màs.

Alguien experto en preparación de la thayacha da su “secreto” para mejorar su sabor :

 “A las seis de la mañana se le rocía con un poco de agua azucarada y coloreada con airampo. Así queda el rico helado.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, se dice que “

“…el isaño contiene nutrientes como vitaminas A y C y propiedades medicinales que según muchos pareceres tradicionales, lo hacen recomendable para tratar malestares de la próstata. Posee un alto valor nutritivo en proteínas (15%), carbohidratos (20%), agua (80%), vitamina C y B, fibra, calcio, fósforo, hierro y ácido ascórbico”. (Wikipedia)

La Asociación Boliviana de Chefs complementa:

“En la medicina ancestral andina se utilizaba para tratar infecciones urinarias, problemas hepáticos y renales, además de cálculos renales. Asimismo, valorado por propiedades depurativas del organismo”.

Al isaño se le atribuye propiedades anafrodisiacas. En la nota de Cobo antes trranscrita, se narra que los incas la incluían en la alimentación de sus soldados. Hoy se sabe que los niveles de testosterona se reducen significativamente en ratas machos alimentados con isaño o mashua  (Facebook: Yunguyo para el mundo). <>

lunes, 2 de junio de 2025

LA ACTIVIDAD MINERA ILEGAL EN EL PERU

LA MALDICIÓN DEL ORO

Condensado de: INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR • 2 DE JUNIO DE 2025

L

os asesinatos en mayo de 13 empleados de una mina de oro peruana y de 11 soldados ecuatorianos en una emboscada han mostrado con toda crudeza los crecientes riesgos que supone en la región la minería ilegal, en la que el crimen organizado ha encontrado una veta inagotable de recursos.

A escala global, según el World Gold Council, la minería artesanal –legal o no– genera el 20% de la oferta mundial de oro, 96.000 millones de dólares anuales, y emplea a 20 millones de personas. Casi siempre con devastadores efectos sociales y medioambientales: explotación infantil, violencia delictiva, deforestación, envenenamiento de sistemas fluviales

En Colombia, Perú y Bolivia las explotaciones auríferas ilegales ya generan más ingresos a los grupos criminales que la cocaína. Una onza troy vale más que un kilo de cocaína pese a que su precio solo aumenta entre un 10%-50% cuando sale de la región, mientras que la cocaína lo hace un 2.000% desde, por ejemplo, el Chapare boliviano a una calle de Nueva York o Rotterdam.

El oro, por otra parte, es más fácil de transportar que grandes volúmenes de billetes y, al mismo tiempo, muy difícil de rastrear. La minería en terrenos públicos a pequeña escala y con técnicas rudimentarias es ilegal en la mayoría de países, pero en los del Sur Global, con amplias zonas rurales y escasa presencia estatal, las mafias se infiltran en las legislaturas, los gobiernos locales, la judicatura y las fuerzas de seguridad para salvaguardar sus negocios.

Cuando no pueden sobornar, recurren a extorsiones. La actual fiebre del oro, con la onza rondando los 3.500 dólares, ha multiplicado la amenaza. Las tensiones geopolíticas, la inflación y la demanda de los bancos centrales ha disparado el atractivo del oro.

También ha aumentado su valor las amenazas de Donald Trump de subir los aranceles específicos a los lingotes y monedas de oro.

 En cada uno de los tres últimos años, los bancos centrales mundiales han comprado unas 1.000 toneladas de oro. En 2024, por su parte, inversores privados compraron otras 1.180 toneladas. Desde que en 1971 EEUU abandonó el patrón oro, su rendimiento medio anual ha sido del 8%.

Las bóvedas del Banco de Inglaterra en Londres y de Fort Knox en Kentucky albergan las mayores reservas de los gobiernos, pero buena parte de la actual producción va por diversas vías sinuosas desde socavones clandestinos en los Andes y bosques en la Amazonía a centros de blanqueo en Qatar, Turquía, India o China borrando su rastro bajo un barniz de aparente legalidad. Las sofisticadas estructuras criminales emplean contables, abogados, especialistas en logística y finanzas y sicarios, según la necesidad.

InsightCrime estima que la minería aurífera clandestina mueve hoy en la región unos 7.000 millones de dólares anuales.

En Perú, que produce 100 millones de toneladas anuales de oro, 4% del total mundial, la minería ilegal de oro genera unos 10.000 millones de dólares cada año. Al cierre de 2024, la producción formal fue de 108 toneladas, mientras que la ilegal rondó las 92 toneladas. A 3.000 dólares la onza, son 8.873 millones.

Con ese dinero, que no paga impuestos, los ilegales tienen pocos incentivos para formalizarse. Un video que circuló por las redes sociales mostró a los 13 trabajadores asesinados el 5 de mayo en la mina de La Poderosa en Pataz, al norte de Lima, con los ojos vendados y desnudos en un socavón subterráneo, recibiendo uno a uno disparos a quemarropa. Cinco días después, murieron 11 soldados ecuatorianos en una emboscada en la región selvática de Alto Punino ejecutada con precisión militar por disidencias de las FARC colombianas aliadas de Los Lobos, una banca local. Los atacantes usaron explosivos, granadas y fusiles.

El gobierno peruano ha desplegado fuerzas militares en Pataz, en estado de emergencia desde febrero de 2024, pero sin que ello haya generado mayor confianza en que la situación vaya a mejorar. En el ataque de diciembre de 2023, murieron 19 trabajadores de la misma mina y otros 15 salieron heridos. ● 




domingo, 1 de junio de 2025

PRESENTACION DE LIBRO PUNEÑO

Nuestro Director y Editor, Guillermo Vásquez Cuentas, presentó su libro ESCRITOS POR LA PUNEÑIDAD, en acto cultural realizado en la VIII FERIA DEL LIBRO que se viene realizando en la Municipalidad de San Borja, Lima; acto público que se cumplió el día viernes 30 de mayo en horas de la noche, ante un selecto auditorio.




Exponiendo las motivaciones y contenido del libro



En la foto, en el Stand del libro puneño: de izquierda a derecha: Carlos Portugal Mendoza, Christian Reynoso, Rene Calderón, Roberto Aguilar, Guillermo Vásquez Cuentas, César Suaña Zenteno, Uriel Estrada y Juan Vilca






"KHATUS" O MERCADOS PUEBLERINOS EN EL ALTIPLANO PERUANO

Lucas Pinazo Durand
Eugenio Vilca

 

Yemi Aleman

Mauro Castillo Gamarra






ACERCA DEL IDIOMA AYMARA

 Escribe: Víctor Hugo Mendoza Pérez

En: revista digital JULI ETERNO, mayo 2025

L

os primeros habitantes del reino Lupaca no hablaban aymara. Existe teorías que esta lengua proviene de los andes centrales de lo que ahora es Lima, extendiéndose al sur como lengua franca y fue adoptada como lengua materna por los pueblos de la  cultura Wari y su ingreso se habría producido de manera violenta y grupos humanos se repartieron en territorio altiplánico bajo la forma de diversos señoríos o reinos; algunos mencionados por Bertonio figuran: los Lupacas, Pacajes, Carancas, Quillaguas, Charcas y otros más.

El historiador Alfredo Torero mencionó que se hablaba una forma temprana de aymara en sitios costeños como Nasca y Paracas y que desde ahí hubo expansión al norte a la región de Yauyos (Lima) y al sur de la región de Ayacucho (cultura Wari). Torero menciona que los waris fueron promotores de la gran expansión del aymara como lengua franca hacia el norte y sur.

Uno de los registros más tempranos que se conocen de la lengua aymara es el extenso “Vocabulario de la lengua aymara” escrito por el jesuita Ludovico Bertonio, mientras se encontraba como misionero en Juli (Chucuito, Puno), y publicado en 1612 en el centro misional de Juli, a orillas del lago Titicaca.

Escrito para facilitar el trabajo de los misioneros católicos de la zona, el Vocabulario de Bertonio registró miles de palabras aymaras, cuya recopilación y traducción al español implicó un notable esfuerzo de comprensión cultural, poco frecuente en el período colonial.

Ellen Ross es la primera lingüista moderna que realiza un estudio a fondo en 1963. No obstante, los trabajos más importantes fueron realizados por Juan de Dios Yapita y la Escuela de Florida en la década de 1960 con Marta J. Hardman a la cabeza, que participaron en la preparación del material para la enseñanza de la lengua aymara en la Universidad de Florida (EE.UU).

 Existe un Instituto de la Lengua y la Cultura Aymara (ILCA) en La Paz, fundado en 1972 por Juan de Dios Yapita (lingüista boliviano) diseñador de un importante alfabeto aymara.

Se habla aymara en siete de las 13 provincias de Puno (una parte de la ciudad capital), así como en Huancané, Moho, Chucuito, El Collao y Yunguyo. Asimismo, en ciudades andinas de Moquegua y Tacna. También en norte de Chile y Argentina, una parte del territorio boliviano. Pero la población aimara actual, descendiente de estas poblaciones precolombinas, se calcula en dos millones de personas. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2007, el grupo humano del Perú cuya lengua materna es el aymara es de 443,248 personas, lo que constituye el 1.7% de la población nacional. Esta cifra debe ser más a 2023, teniendo en cuenta el registro poblacional data de hace 16 años.

En Perú, junto con el quechua, es una lengua aborigen oficial en sus dos variantes: el aymara sureño o collavino y el aymara central. En Bolivia desde 1977 es lengua oficial junto con el español.
La legislación chilena no confiere nada similar a la oficialidad para esta lengua, si bien la Ley Indígena N.º 19.253 de 1993 articula algunas disposiciones encuadradas bajo la lógica del «Respeto y Protección de las culturas indígenas»
En Argentina fue una de las tres lenguas en que se redactó la Declaración de independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (actual Argentina) en 1816, junto con el quechua y el español.
La versión en aymara se atribuye a Vicente Pazos Kanki (1779-1852). <+>