sábado, 6 de abril de 2024

SOLIDARIDAD CON COSMOS PUNO TV


 

VIDEO RECORDANDO A LA MUÑEQUITA MILLY . PUNO, EL SUR DEL PERU Y BOLIVIA, LLORAN SU MUERTE

  


SIENTO QUE NO PUEDO VIVIR SIN TI

Siento que no puedo vivir sin ti
Siento que no puedo vivir sin ti
he buscado la razón para olvidarte
he buscado la razón para odiarte
Y no puedo
porque de pronto a mi mente viene
Malditos bellos momentos
que me hacen llorar y sentir en mi soledad
que no valgo nada, sin ti
Tu partida llega a mi mente 

todos esos tristes momentos
Me duele tanto no te das cuenta
me estas matando poquito a poco
Siento q no puedo vivir sin ti
Siento q no puedo vivir sin ti

 

viernes, 5 de abril de 2024

HILDEBRANDT: REFLEXIONES

 NO HAY POESIA

QUE NOS ALIVIE

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 680  5ABR24

N

o son buenos tiempos para la lírica.

Cuando Odría dio el golpe de estado con el dinero de los latifundistas beltranejos, la poesía se hizo cargo de la respuesta.

Yo me eduqué sentimental y moralmente leyendo, entre otros, a Washington Delgado, a Juan Gonzalo Rose, a Alejandro Romualdo, a Manuel Scorza. “No puede ser verdad, pero hay testigos”, decía Romualdo. Y ellos, los poetas, testimoniaban la podre de este país que volvía a manos de los encomenderos y elegía a un cachaco para darle con palo a la gente y con palo también a la esperanza.

“Nos han robado el día y es nuestra la miseria”, gritaba Delgado, el que construía su país con palabras: “Yo canto en las matanzas, yo bailo/ junto al fuego/ yo construyo / mi país con palabras”.

“Yo conocí en mi patria sólo rostros vacíos”, se lamentaba Scorza en “Las imprecaciones”. Y añadía que también había visitado “balnearios de hueso / donde antes de tiempo vera­neaba la muerte”.

“Para comerse un hombre en el Perú / hay que sacarle antes las espinas, / las vísceras heridas,/ los residuos de llanto y de tabaco...”, describía Rose y uno sabía perfectamente de qué habla­ba porque somos un país de caníbales y el menú perfecto de un restaurante de prime­ra es guiñapo asado, derrota personal con champiñones, claudicación en salsa de tausí.

Alejandro Romualdo
Pero en medio de todo, a la mitad de la rabia, una grieta se abría en el horizonte y en­tonces venían mejores tiempos hechos de puras palabras. Era Romualdo el que nos salvaba otra vez: “Sigue de pie la heroica muchedumbre. / Atractiva. Total. Desconcertan­te. / Dios repartido en célebres fulanos, / en puro espacio, masa y energía. / Inmortal. Infinita. Invulnerable. / Ebria de amor. Ecuánime de lucha. / Siempre de pie / la heroica / muchedumbre”.

Y uno, herido malamente, se imaginaba que algún día, en efecto, lloverían advertencias, primero, y justicia, después. Pero justicia a mares, justicia diluviana, ejércitos de repara­dores refundando el país.

Los poetas venían en nuestro auxilio y eran amigos de la pena.

Era un mundo, además, donde era posible imaginar una salida. Había bandos definidos, roles que se ejercían sin hipo­cresía. Estaban los beneficiados del poder oligárquico, de un lado, y sus víctimas, del otro. Entre las víctimas, las opciones también estaban claras: o se hacía una revolución y se ponía todo patas arriba o se obligaba a la clase dominante a hacer concesiones que hicieran verosímil la convivencia social.

En el mundo, además, estaba Cuba, que era el obispado milagroso de la santa sede soviética. Y estaba China, que era para muchos la opción rural más dable en estos suelos de encomenderos obstinados. Y estaban Camus y Sartre, que te daban una mano con sus dudas y su impresionismo intelectual.


Nunca me sentí tentado por el comunismo porque la idea de la unanimidad siempre me ha aterrado. Eso me salvó de cometer errores aún peores que los que llegaría a cometer desde mi condición de laico doctrinario. Pero siempre estuve al acecho de aquello que pudiera hacer que este mundo fuera algo más que una sucesión de héroes ensangrentados y servidumbres con distinto nombre.

Hoy, en estos días, todo eso ha terminado. El mundo es un precinto policial que Estados Unidos controla y Europa reconfirma. El mundo es Gaza y Moisés no aspira a abrir el mar Rojo sino a entregarles a los suyos la parte del Medite­rráneo que es de la franja. No es que el mundo esté loco: tiene la razón de las fieras, la moral bacteriana, los principios de un tumor maligno.

En el Perú el asunto es más sencillo: la misma banda de tru­hanes que nos enfangó en los 90 gobierna hoy el país detrás de una señora que roba o acepta sobornos para comprarse joyas. Es el triunfo de Tatán, la herencia de Tirifilo, la reencarnación de alias La Rayo (la mejor carterista de nuestra historia).

Y no hay poetas que nos alivien la tarea de vivir en este chiquero. ▒▒

jueves, 4 de abril de 2024

GRANDES (Y OLVIDADOS) POETAS PERUANOS

 “… ¡OH, QUIÉN FUERA HIDALGO!”

Por Jorge Rendón Vásquez

L

a expresión que honra el título de este comento figura como epígrafe del libro de poemas de Alberto Hidalgo Espaciotiempo, publicado en 1956. La tomó de la obra de Calderón de la Barca El Alcalde de Zalamea: “… ¡Oh, quién fuera hidalgo!”, a la que el poeta arequipeño le practicó un pequeño cambio, en consonancia con su manera literaria de ser: a la palabra hidalgo la inició con mayúscula.

Allá por la segunda mitad de la década del cincuenta del siglo pasado, cuando yo estudiaba en Buenos Aires, muchos intelectuales reconocían en César Vallejo, Pablo Neruda y Alberto Hidalgo a las cumbres más elevadas de la poesía castellana en América.

César Vallejo era la voz grave, melancólica y cargada de reproches metafísicos, aún pesimistas, del mestizaje, que surgía, multitudinario, a la existencia cultural en el siglo XX.

Pablo Neruda expresaba, al contrario, la vitalidad cantarina de la naturaleza y los seres humanos con una facundia y libertad comparables a las descomunales y coloridas cataratas de Iguazú, a mucha distancia de Lope de Vega, la primera gran cumbre de la poesía castellana, lamentablemente, sometida al calzón de castidad de la rima y la métrica de su siglo.

Alberto Hidalgo se presentaba como un artífice de la imagen: superlativo, ingenioso y universal. Cada verso suyo poseía la refulgencia, el tallado y la solidez de los diamantes: hermosos, temerarios y dotados del poder de seccionar a los espíritus más endurecidos por la codicia, la envidia y la falsedad, o de hacer vibrar las cuerdas más íntimas del sentimiento y entregarnos al júbilo de la belleza.

Conocí personalmente a Alberto Hidalgo en 1957. La Asociación de Estudiantes Peruanos de Buenos Aires, de la que habíamos erradicado a los capitostes apristas que le sacaban plata al gobierno peronista para pagarse sueldos de dirigentes de varias organizaciones estudiantiles, me había encargado organizar una celebración cultural por nuestras Fiestas Patrias. Decidido a que el número central fuera algo grande, se me ocurrió invitar a Alberto Hidalgo, quien había renunciado al Partido Aprista hacía algún tiempo, para que nos declamara alguno de sus poemas. Lo llamé por teléfono y aceptó.

Era de talla pequeña, frente generosa, densas cejas, ojos en cuyo brillo se concertaban la vivacidad, la inteligencia y la bondad, y bigote y barba a lo Lenin. Estuvo cerca de una hora recitando los poemas de su libro Carta al Perú ante una concurrencia de jóvenes peruanos, argentinos y de otros países latinoamericanos, que llenaba un salón de la calle Corrientes, interrumpido por atronadores aplausos, acompañados algunas veces por risas que arrancaban las audaces metáforas de sus versos.

A los pocos días nos invitó a su casa, a mi novia argentina —y luego mi esposa— y a mí. Vivía en el residencial barrio de Olivos, en un chalet con techo de tejas a dos aguas, situado en una esquina, a la sombra del follaje de grandes naranjos. Las paredes de la sala comedor y los pasadizos estaban recubiertos por estantes colmados de libros y por cuadros y dibujos originales, y varios retratos suyos de grandes pintores argentinos.

Elisa, su segunda esposa, nos atendió con familiaridad.

Dialogamos unas tres horas hasta el comienzo de la noche.

Además de la poesía y del periodismo, con el que se había ganado la vida en Buenos Aires y ejercía a veces por entonces, Alberto Hidalgo se ocupaba de comerciar con antigüedades, y lo hacía con éxito. Su vida discurría, por lo tanto, con bastante desahogo. En su casa se congregaban, casi siempre una vez al mes, varios de los escritores, pintores, escultores y otros artistas más prestigiosos de Buenos Aires y algunos políticos de ideales progresistas. A mi novia y a mí nos  concedió el privilegio de ser parte de este salón literario, tal vez el último de Buenos Aires, y, la verdad, en él aprendimos mucho, si bien Alberto Hidalgo nunca aludió, ni aun indirectamente, a la función de maestro que cultivaba de la manera más natural con su erudita charla y afecto.

Y, sin embargo, él era el hombre más vilipendiado por algunos a causa de su vitriólica verba y su pose de iconoclasta egocentrista. El mundo gravitaba en torno a él, y él, como Zeus, blandiendo el rayo de su pluma, podía hacer desaparecer de la escena a cuantos cayeran bajo su fulminante condena.

Ya José Carlos Mariátegui había señalado en sus Siete Ensayos este andar. “Hidalgo —escribió— llevó la megalomanía, la egolatría, la beligerancia del gesto “colónida” a sus más extremas consecuencias.

Los bacilos de esta fiebre, sin la cual no habría sido posible tal vez elevar la temperatura de nuestras letras, alcanzaron en el Hidalgo,

todavía provinciano de Panoplia Lírica, su máximo grado de virulencia.

[…] Era un personaje excesivo para un público sedentario y reumático.”

Consecuente con esta pose y advirtiendo que su Arequipa de la década del diez: rumorosa, aldeana y con sedimentos de sillar en el alma donde “la ternura es lo primero que muere”, le quedaba muy chica, en 1919, a los veinte años, Alberto Hidalgo se fue a Buenos Aires, que era ya la Atenas cultural de América Latina. Y allí se quedó, como un ciudadano porteño, mas sin perder sus raíces peruanas.

“País donde es peruana desde que nace hasta que muere el agua País donde es peruano hasta en las flores que lo dan el fuego País donde es peruana la propia cara de la tierra.” (De Carta al Perú, 1953)

Con el periodismo y la poesía se convirtió en el vanguardista más osado de la vanguardia platense. Juzgó a todos y todos lo juzgaron a él.

Uno de sus juegos fue la animación de tertulias literarias, en la década del treinta, en el café Royal Keller, situado en la esquina de las calles Corrientes y Esmeralda, del que fueron asiduos concurrentes muchos de los literatos de los grupos opuestos Florida, conservador, capitaneado por Jorge Luis Borges, y Boedo, de izquierda y popular, conducido por Roberto Arlt.

Con su libro Diario de mi Sentimiento, de 1937, un conjunto de artículos publicados en diarios y revistas entre 1920 y 1936, Alberto Hidalgo hizo de la prosa un escalpelo con forma de libelo. Nadie de aquellos a quienes aborrecía con razón se salva. Y, no obstante, este libro concluye con la tierna evocación de Elvira, su primera esposa, fallecida en 1931: “Donde es más exacta la presencia y menos mentira la vida. Allí está ella. Viviente y eterna en mi memoria, ahora inseparable de su nombre, como el fuego de la iluminación.”

Entre 1930 y 1945, la editorial Tor publicó nueve tomos de una colección sobre el psicoanálisis denominada Freud al alcance de todos, que fueron adoptados como libros de obligada consulta por los profesionales y estudiantes de la mente humana. Su autor era un doctor J. Gómez Nerea a quien se suponía español. Cuatro décadas después, el diario La Nación de Buenos Aires reveló que Gómez Nerea era el seudónimo usado por Alberto Hidalgo, autor de esos libros. Una genialidad nada incorrecta, que debía haberle hecho mucha gracia y, de paso, procurarle algunos pesos.

Cuando, en 1957, José María Arguedas visitó Buenos Aires, Hidalgo me pidió que lo invitara en su nombre. Busqué a Arguedas en su hotel y le transmití el encargo, pero no lo aceptó. ¿Por qué? —le pregunté—. Es muy personalista —me respondió—. En su reticente actitud creí vislumbrar cierta cortedad provinciana.

En 1958, Alberto Hidalgo quiso dejar un testimonio de puño y letra del juicio que le merecían algunos personajes y ciudades, pero no encontró editor. Su libro se titulaba Odas en contra. Yo lo ayudé a editarlo, juntando las obras de un gráfico y otro. Nunca en la literatura se ha escrito tantos poemas imprecatorios como éstos, tan feroces y, al mismo tiempo, tan bellos, precedidos de un atrevido estudio del panfleto.

Alberto Hidalgo y Jorge Rendón Vásquez. En Olivos, Buenos Aires, Primavera de 1960

“De todos los géneros literarios —dice allí—, el panfleto es aquel que más sirve al hombre para reivindicarse como Dios, para reasumir su jerarquía de Dios. Si Dios fuera solamente ternura y bondad no sería del todo Dios.”

En mayo de 1961, aprovechando que Alberto Hidalgo visitaba Lima, el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) de la Universidad de San Marcos lo invitó a dar una conferencia en la Casona. Era rector Luis Alberto Sánchez, miembro vitalicio de la cúpula del Partido Aprista.

Hidalgo habló desde la galería del segundo piso a una multitud reunida en el Patio de Derecho. Al terminar su exposición, un nutrido grupo de militantes apristas, en su mayor parte ajenos a las aulas y enviados por alguien con autoridad en su partido, furioso por el poema de Hidalgo a Haya de la Torre en Odas en contra, ingresó vociferando desde el Parque Universitario, con la intención de vejar al poeta. Los estudiantes del FER hicieron una compacta barrera en la escalera y los agresores no pasaron ni se atrevieron a enfrentarse a ellos. Mientras tanto, otros estudiantes feristas condujeron a Hidalgo a un salón, cerraron la puerta y lo ayudaron a salir por una ventana y los techos hacia la calle, para evitar exponerlo al peligro de un ataque con armas. Por sí acaso, otro grupo de feristas montó guardia en la puerta del salón. Los pocos apristas que llegaron hasta allí un cuarto de hora después se limitaron a curiosear desde cierta distancia y se retiraron. Había pasado el tiempo en que los apristas emprendían esas cacerías punitivas sin riesgo.

Gracias a ellas y a su desbordante cultura de la cachiporra y la patada se vaciaron para siempre de literatos.

En los últimos libros de Alberto Hidalgo predomina la lírica. De Espaciotiempo transcribo a continuación un poema que podría figurar en cualquier antología mundial: Frutal docencia.

Alberto Hidalgo falleció el 12 de noviembre de 1967. En 1973 sus restos fueron llevados a Arequipa. Reposan en el cementerio La Apacheta de esta ciudad, en un mausoleo con forma de baldaquín en cuyo centro se alza su busto de un dorado coruscante. Otro busto suyo preside el salón de lectura de la Biblioteca El Ateneo.

(12/8/2013)

 

Frutal docencia

Soy amigo de un niño que está empezando a presidir el mundo

Sólo cuenta tres años y ya el futuro sale de su frente

Aun no se halla del todo elaborado y ya dirige el día

Él es el que abre las mañanas

Quien clausura las horas cuando duerme

En cuanto él entra los relojes se desocupan instantáneamente

¿Para qué habrían de hostigar al tiempo si a él se le queda entre las manos?

Las cambia mueve las habitaciones de un sitio para otro

Observa con las puertas una conducta de corriente de aire

Le da vuelta al silencio lo penitencia contra las paredes

Es constructor de antecedentes ingeniero de causas

En él aprenden dalias y canarios

De él recibe lecciones la alegría

El cielo para hacerse de más verde se acomoda en sus ojos

Y yo con acta de discípulo estoy en los secretos de su cátedra

Frutal docencia la del niño

Nadie envejezca fatigando libros en busca de maestro

Pues mientras tengan poca edad los años la poesía será por siempre con nosotros. 

<> 

CLUB DEPARTAMENTAL PUNO DE LIMA, INVITA AL ULTIMO DE LOS CACHARPARIS


 

NOTICIAS DE LAS TIERRA NUESTRA

 NOTIPUNO4ABR24

MUÑEQUITA MILLY NOS DEJÒ

Luis Velásquez y Andrea Jara LA REPUBLICA 4ABR24

¿NEGLIGENCIA?. Su padre acusa al médico que le hizo liposucción de haberle perforado, el intestino lo que le causó una infección. Cantante soportó dolores desde el 27 de marzo. Artista fue llevada a clínica de Miraflores, pero ya era tarde.

La cantante folclórica Flor Sheiza Quispe Sucapuca, nacida en Yanahuaya. Puno, y conocida en el mundo artístico como Muñequita Milly, falleció ayer, a los 23 años, tras someterse días antes (el 27 de marzo) a una operación estética que al parecer le provocó una infección generalizada.

La vida pública de Flor Sheiza comenzó cuando tenía 5 años. Fue su padre Jaime Quispe, quien la introdujo en el mundo del folclor. Con los años, se hizo conocida por can­ciones como 'Mil años” 'Ya no me hagas llorar', 'Cervecita’,

La joven se sometió a una liposucción en un centro de estética, donde le habrían causado graves daños in­ternos. Luego, fue trasladada en estado grave a la Clínica del Inca, en Miraflores, donde falleció en la madrugada de ayer debido a complicaciones.

Foto La Republica
Sus seguidores dejaron sentidos mensajes en las redes sociales, lamentando su falle­cimiento y pidiendo justicia.

Hace año y medio, Flor Sheiza tuvo un hijo junto con su pareja, Wilfredo Quispe Gaspar. “Mil años pasarán y te seguiré amando”, escribió él en sus redes sociales.

Mala praxis

Según las primeras pesquisas tras la operación estética a la que se sometió Flor Sheiza en un centro ubicado en Santa Catalina, fue dada de alta y enviada a su domicilio, pero días después empezó a sentir dolores en el abdomen.

De acuerdo con sus familiares, el dolor era in­tenso y la artista tuvo que someterse a una nueva cirugía. Luego fue trasladada a la Clínica del Inca, en horas de la madrugada. Wilfredo Quispe acompañó a la joven y fue testigo de lo que ocurrió.

Tanto él como el pa­dre de la popular can­tante acusaron direc­tamente al médico que trató a Muñequita Milly, Víctor Fong, de una mala praxis y asì lo hicieron saber a la policía y repre­sentantes de la Fiscalía

Desgarrador testimonio

Por la tarde, Jaime Quispe Mamani, padre de la artista fallecida, presentó una denuncia contra el médico Víctor Fong. En el documento se lee: "Ingresó a la Clínica Santa Catalina con la finalidad de realizarse una cirugía plástica de Liposucción en el abdomen. Esa misma noche, le practicaron la cirugía en le sala operaciones de dicha clínica Y al día siguiente, 28 de marzo del 2034, sintió fuertes dolores estomacales debido a que el Dr. Fong. en dicha opera­ción. negligentemente le perforó el intestino, lo cual le provocó una septicemia generalizada".

Líneas más abajo agrega; "A consecuencia de ello se encontraba grave de salud, por lo que 1 de abril del 2024, nuevamente le operaron, motivo por el cual quedó inconsciente. El día 2 de abril a las 3.33 a.m. en una ambulancia la trasladaron a la clínica del Inca, ubicada en la av. 28 de julio 1327, Miraflores, donde recibió atención médica y el día 3 de abril me informaron que mi hija había fallecido.

Los restos de Flor Quispe serán llevados a su natal Puno, donde lloran su partida. <>

CLAVES

Precisan. En un co­municado, la Clínica del Inca informó que en las operaciones de Flor Quispe no participó ningún médico de ese centro.

Interrogatorio. La policía, a pedido de la Fis­calía, ha citado al médi­co Víctor Fong para que explique lo ocurrido.

LOS ANDES: Conmoción en Puno por la sorpresiva muerte de la cantante folclórica Flor Sheyza Quispe Sucapuca, más conocida por su nombre artístico de 'Muñequita Milly', de 23 años de edad, quien falleció esta mañana en una clínica ubicada en Miraflores, Lima.

Amigos, colegios, periodistas y seguidores de Puno expresaron su pesar y conmoción en las redes sociales ante esta triste noticia. Algunos expresaban su tristeza, otros lamentaban su deceso a temprana edad y pedían por su descanso.

YANA-WARA: UN VIAJE AL CORAZÓN DEL CINE AYMARA LLEGA A LOS CINES PERUANOS

Diario UNO.- Desde hoy, las salas de cine en Perú se iluminan con la proyección de "Yana-Wara", la última película dirigida por el fallecido Óscar Catacora jun­to a Tito Catacora. Esta obra, que ya ha sido galardonada y considerada una de las joyas recientes del cine peruano, si­gue el legado de filmes emble­máticos como "Wiñaypacha"y "Pakucha". El estreno oficial se enriqueció con una ceremonia llena de tradición en la Isla de Los Uros, incluyendo danzas, música y la representación del Anchancho, un personaje cen­tral de la película, en el lago Titicaca.

Participantes en el evento cultural
El avant premiere del fil­me se celebró en Puno, don­de el público llenó la sala y aplaudió al finalizar la pro­yección. Este nuevo trabajo destaca por ser totalmente en aymara y filmado en blanco y negro, lo que añade una capa de autenticidad y respeto por la cultura que representa. La trama, creada por Óscar Catacora antes de su trágica.

Previamente, SIN FRONTERAS informó: La Casa de la Cultura de la Municipalidad Provincial de Puno, ayer fue el escenario de una conferencia de prensa donde se anunció el estreno en salas de cine de la película “YANA WARA”. Dicho evento contó con la presencia de Salvador Hancco Aguilar, en representación del alcalde provincial de Puno; resaltaron al productor Tito Catacora, sobre la película.

Además indicó que YANA WARA es una película realizada íntegramente en lengua aymara, grabada en diferentes locaciones de Puno y Moquegua, con presupuesto del Ministerio de Cultura y financiamiento propio. 

LLUVIAS OCASIONAN DERRUMBE EN LA SELVA PUNEÑA

Por LOS ANDES 04/04/2024.- Las intensas precipitaciones pluviales que se registran en la región Puno continúan causando estragos en varias localidades. Esta vez, se reportó el derrumbe de varias viviendas en Alto Inambari (Sandia), con la consecuente afectación a las familias propietarias. 

El caso más impactante, sin embargo, lo protagonizaron las menores de edad de iniciales Y.T.R. (16) y S.T.R. (14), cuya casa de material rústico (madera y calamina) fue arrasada por el derrumbe de tierra que ocurrió en su sector y que provocó el deslizamiento de piedras y árboles.

Ambas, por suerte, se dieron cuenta de lo que sucedía, por lo que reaccionaron a tiempo y salieron rápidamente del inmueble. Todo esto ocurrió, es preciso mencionar, en la comunidad que se ubica en la ruta hacia Pampayanamayo, la tarde del pasado martes. 

Según indicaron las adolescentes, las cuales estudian en el colegio Santa Rosa del mencionado distrito, sus padres no se encontraban en ese momento en su hogar, por lo que no pudieron salvar sus pertenencias.  

FAMILIAS DE PUNO TENDRÁN GAS NATURAL EN SUS DOMICILIOS

Diario Sin Fronteras. 3 Abril, 2024.- El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y la Municipalidad Provincial de Puno (MPP) se encuentran afinando los últimos detalles para la firma de convenio de cooperación interinstitucional que permitirá la ejecución del “Proyecto de Masificación de Gas Natural a Domicilio”, beneficiando a más de 8 mil familias en la ciudad de Puno en su primera etapa.

El convenio se suscribirá el miércoles 10 de abril entre el Ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho Mamani y el alcalde de Puno, Javier Ponce Roque.

La Masificación de Gas a Domicilio, con una inversión de 20 millones de soles, tiene como objetivo principal brindar ahorros significativos para las familias, alcanzando el 50% en sus gastos de energía. Se espera que cada familia pague solo 20 soles por el consumo mensual.

El MINEM aseguró los fondos necesarios para el proyecto a través del FISE, con un presupuesto inicial de 150 millones de soles destinado al “Proyecto Especial de Infraestructura para la Masificación del Gas Natural en las Regiones del Interior del País”. Este proyecto abarca diversas regiones, siendo Puno uno de las priorizadas.

El proyecto incluye la construcción de la Planta Satélite de Regasificación de Gas Natural Licuado (PSR-GNL), redes de distribución de gas natural y otras instalaciones necesarias para la masificación del gas natural. Con esta iniciativa, se espera mejorar la calidad de vida de miles de familias en Puno y brindarles acceso a una fuente de energía más limpia y económica.

El Concejo Municipal de Puno respaldó esta iniciativa mediante un acuerdo. Asimismo, se tiene un convenio firmado con el Gobierno Regional de Puno, garantizando su próxima ejecución.

 

PROGRAMA REGIONAL PUNO DESARROLLA 

Fue creado por el Gobierno Regional de Puno con el objetivo de dinamizar las inversiones en infraestructura relacionadas con educación, salud y otros proyectos de impacto regional de intervención temporal. Este programa funcionará como un órgano desconcentrado que dependerá jerárquicamente de la Gobernación Regional.

Las funciones del Programa Regional Puno Desarrolla son las siguientes:

1.    Formular y evaluar estudios, así como conducir y ejecutar inversiones en materia de educación, salud y otras de impacto regional, en el marco del Plan de Desarrollo Regional ConcertadoPlan Estratégico Institucional y Plan Operativo Institucional.

2.    Asegurar que la formulación y ejecución de inversiones de infraestructura en educación, salud y otras de impacto regional se desarrollen de acuerdo a los lineamientos de inversión pública y políticas nacionales.

3.    Gestionar financiamiento para la ejecución de inversiones de las fuentes cooperantes nacionales e internacionales.

4.    Generar y brindar información estadística e indicadores en materia de su competencia a las direcciones regionales competentes y otros.

5.    Presentar información de las actividades de su gestión y resultados obtenidos durante el ejercicio fiscal a la Gobernación Regional y a las direcciones regionales correspondientes.

6.    Mantener coordinación directa con las direcciones regionales y gerencias regionales competentes para lograr las metas y objetivos institucionales.

7.    Formular y proponer instrumentos de gestión institucional o documentos técnicos normativos, según su competencia.

8.    Coordinar y ejecutar las acciones para la implementación del sistema de control interno con ética y transparencia; así como proporcionar la información requerida por las instancias correspondientes.

Cabe mencionar que el Consejo Regional de Puno modificó el Reglamento de Organización y Funciones (ROF) del Gobierno Regional de Puno para incorporar la creación del Programa Regional Puno Desarrolla. 

SENAMHI ALERTA SOBRE PLAGAS EN CULTIVOS DE QUINUA Y PAPA EN EL ALTIPLANO

Publicado por : PACHAMAMA RADIO 04/04/2024.- El Senamhi reportó un aumento de plagas en plantaciones de quinua y primeras cosechas de papa debido a condiciones climáticas

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), ha reportado un aumento en los daños causados por plagas en las plantaciones de quinua en plena maduración y en las primeras cosechas de papa.

En localidades como Chuquibambilla, Muñani, Capachica, Puno y Juli, se ha observado un incremento en la presencia de plagas como el Kcona Kcona (Eurysacca quinoae) en la quinua y el gorgojo de los Andes (Premnotrypes spp) en los campos de papa. Este fenómeno se debe a las temperaturas cálidas durante el día, las lluvias intermitentes y los periodos de sequía durante la campaña agrícola 2023/2024.

Se espera que las condiciones atmosféricas durante el periodo de maduración de los cultivos sean similares, lo que podría favorecer la proliferación de plagas de manera gradual y prolongada.

Ante esta situación, se recomienda cosechar los cultivos tan pronto como alcancen la maduración para evitar mayores pérdidas. En el caso de la papa, se aconseja cosechar cuando los tubérculos presenten la piel firme y no se desprenda la cáscara, e incluso se puede acelerar la maduración cortando las plantas. En cuanto a la quinua, se debe cosechar oportunamente cuando los granos sean frágiles bajo presión.

Senamhi seguirá proporcionando información sobre el clima y el tiempo, y recomienda a la población estar atenta a través de su página web y redes sociales. 

MOVILIZACIÓN EN CONTRA DEL GOBIERNO

Agremiados exigen: la renuncia de Dina Boluarte, cierre del Congreso de la República, cambio de la Constitución Política del Perú y Asamblea Constituyente.

La mañana de hoy, los sindicatos de diferentes sectores (cesantes y jubilados, construcción civil, entre otros), se movilizaron por las principales arterias de la ciudad de Puno, en contra del Gobierno central.

Luís Mamani, secretario general de la CGTP Puno, sostuvo que, la movilización se viene cumpliendo a nivel nacional y dentro de su pliego de reclamos exigen: la renuncia de Dina Boluarte, cierre del Congreso de la República, cambio de la Constitución Política del Perú y Asamblea Constituyente.

Explicó que, es una medida preventiva y que próximamente radicalizarán las acciones de lucha hasta que el Gobierno de turno atienda el pedido que vienen realizando desde los diferentes sectores, en bien de la juventud, quienes conducirán el destino del Perú.

Asimismo, el sindicato de Cesantes y Jubilados piden que se cumpla la sentencia del Tribunal. <>

martes, 2 de abril de 2024

NUEVO DIRECTOR REGIONAL DE CULTURA PUNO

RESOLUCIÓN MINISTERIAL N° 000113-2024-MC

 San Borja, 20 de marzo de 2024

 VISTOS: el Informe N° 000088-2024-OGRH-SG/MC de la Oficina General de Recursos Humanos; el Informe N° 000401-2024-OGAJ-SG/MC de la Oficina General de Asesoría Jurídica; y,

 CONSIDERANDO:

Que, por la Ley N° 29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura y su modificatoria, se crea el Ministerio de Cultura como organismo del Poder Ejecutivo con personería jurídica de derecho público, estableciéndose las áreas programáticas de acción sobre las cuales ejerce sus competencias y atribuciones para el logro de los objetivos y metas del Estado;

Que, conforme con el Cuadro para Asignación de Personal Provisional – CAP Provisional del Ministerio de Cultura, aprobado por la Resolución Ministerial N° 412-2019-MC, reordenado por la Resolución Ministerial N° 000184-2020-DM/MC, el cargo de Director/a de Órgano Desconcentrado de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno es considerado de confianza;

Que, encontrándose vacante el cargo de Director/a de Órgano Desconcentrado de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, resulta necesario designar a la persona que ejercerá el mencionado cargo;

Con los vistos de la Oficina General de Recursos Humanos y, de la Oficina General de Asesoría Jurídica;

De conformidad con lo dispuesto en la Ley N° 27594, Ley que regula la participación del Poder Ejecutivo en el nombramiento y designación de funcionarios públicos; la Ley N° 29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura y su modificatoria; y, su Reglamento de Organización y Funciones, aprobado por el Decreto Supremo N° 005-2013-MC;

 SE RESUELVE:

Artículo único.- Designar al señor EDMUNDO CORDERO MALDONADO en el cargo de Director de Órgano Desconcentrado de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno del Ministerio de Cultura.

Regístrese, comuníquese y publíquese.

Documento firmado digitalmente

LESLIE CAROL URTEAGA PEÑA

Ministra de Cultura

PUNO CULTURA Y DESARROLLO desea los mejores éxitos a la gestión que se inicia. Estamos seguros que la cultura popular del altiplano puneño, en todas sus facetas, tendrá renovadas atenciones que la reivindique ante los ojos del Perú y del mundo.






lunes, 1 de abril de 2024

UN PRECURSOR PUNEÑO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU

 PEDRO OBAYA,

EL GRAN PRÓCER Y CHARANGUISTA LAMPEÑO, EN LAS HUESTES DE TÚPAC AMARU Y TÚPAC CATARI

Por: José Sotelo Maguiña

U

no de los personajes poco estudiados y hasta olvidados de la gesta revolucionaria de Túpac Amaru, es el prócer lampeño, Pedro Obaya, que lucho al lado de Túpac Amaru y que como bien apunta el historiador Juan José Vega, “fue uno de los grandes próceres de la sublevación tupacamarista, pero es un desconocido en la "historia oficial" del Perú”.

“Nació en Lampa, Puno. Era mestizo y seguramente arriero, a juzgar por sus costumbres y conocimientos. Si consideramos la confianza que le fue mostrada por los Túpac Amaru en marzo y abril de 1781, Obaya (a quien le decían "el tuerto", por faltarle un ojo), debió ser de los luchadores iniciales al lado del Inca José Gabriel”.

Pedro Obaya, fue designado por Túpac Amaru, para poner orden en las huestes comandadas por Tupac Catari (Julián Apaza) ya que sus acciones y campañas, ponían en riesgo toda su estrategia y resultaban a contracorriente de sus planes.

En Bolivia varios escritores han resaltado su presencia en la revolución Katarista (aunque, desde el punto de vista boliviano), precisamente Porfirio Díaz Machicao, quien descubriera el documento, Proceso criminal contra Pedro Obaya, en la Biblioteca de la Universidad San Andrés de La Paz, escribió una novela histórica basada en la vida de nuestro personaje llamándola: Historia del rey chiquito (1963).

Augusto Guzmán, reconocido escritor e historiador boliviano, escribió en el año 1944, un libro titulado Tupaj Katari, donde trata con detalle, la gesta revolucionara del gran líder aymara, relatando, los momentos más intensos que sucedieron en el cuartel general de los alzados en el cerco de La Paz, así como los dramas, alegrías y conflictos que se desataron en esas largas horas de lucha.

En esta obra, dedica varias páginas al prócer puneño, resaltando sus cualidades y crucial presencia dentro de las huestes de Túpac Katari, por ello, el líder aymara lo describiría con estas palabras: "el tuerto Pedro Obaya era hombre muy caviloso y apreciado de valor" y en su narración nos retratará la personalidad de este estratega militar, diestro charanguista y querido combatiente.

“Por este tiempo vino a juntárseles Pedro Obaya, mestizo natural de la provincia de Azángaro, del Bajo Perú. Sobrino falso o verdadero de Tupac Amaru, lo cierto es que pasaba por tal y llegó al comando de Katari como un emisario del gran caudillo trayendo algunos edictos de éste”

Tenía un ojo reventado a causa de algún accidente, pero con el otro sabiamente ejercitado, veía tanto como cualquier persona sin tal defecto. Era un hombre de unos 40 años, de robusta complexión. Su rostro atezado, tenía la expresión del montañés rudo y maligno, con la barba rala, negra y crecida en alborotado desorden. Vestía chaqueta y largo pantalón oscuro, con una faja de color sobre el vientre grueso y, como no aflojaba el poncho, se confundía entre los indios.

A pesar de su mala apariencia fisonómica, tenía el carácter alegre, la boca ocurrente y decidora de agudezas, y el único ojo muy observador y malicioso.

En poco tiempo llegó a conquistar el afecto y la confianza de Apasa, ante la ojeriza de Chuquimamani, que vio en el foráneo intruso un rival incómodo, difícil de contrarrestar.

Obaya hablaba un aymara trabajoso y elemental, recién aprendido, por lo cual se entendía mejor con Katari en quíchua, pues él celebró mucho la prohibición del castellano.

Claro que has prohibido una cosa que no hablan los indios, pero está bien, le había dicho a Julián

  Eso corre para los indios

¿Y si algunos no saben hablar aymara y quíchua?

-      Se callan la boca. 

Cerco a La Paz

Desde su llegada fomentó el optimismo del comando y de los cabildos, explicando a los principales que la revolución de Túpac Amaru, su tío, había de triunfar en pocas semanas y que, una vez implantado el nuevo reino indio, éste sería un paraíso para los nativos,

Los blancos tendrán que ir a la mita, pagarnos tributos y nosotros de patrones, como los encomenderos o, por los menos, de dueños de nuestro suelo, Hay que luchar, hermanitos, hasta vencer.

Amaba la música, las mujeres, la bebida, por lo cual, instigaba a Julián para organizar fiestas nocturnas, jaranas frecuentes que irritaban a Bartolina, haciéndole jurar que habría de acabar con semejante comportamiento.

Con manos diestras y evidente gusto musical, tocaba el charango, pequeño instrumento de cuerda, minúscula guitarra que usaban generalmente los troperos de llamas para acompañarse en sus largas andanzas por los caminos del Kollasuyu. Metida en la faja de la cintura, sobre la cadera, llevaba consigo una flauta delgada de hueso, el pinquillo, con cinco orificios delanteros. Lo sabía tocar en sus momentos de soledad y de tristeza, arrancando al pequeño instrumento, encajado entre las barbas que tapaban su boca, sones agudos y delicados que formaban breves melodías de nostalgia india. Este pinquillo generalmente lo fabricaban de carrizo, pero de hueso era mejor, no sólo por la duración, sino porque daba sonidos más limpios y más nobles.

Autorizado por su habilidad, que todos celebraban en la corte, comenzando de Julián y Bartolina, organizó las bandas musicales de los indios para la diversión de la tropa de los diferentes cabildos. Los músicos del comando formaban un conjunto selecto y numeroso, tal que se podía escuchar en sus actuaciones todos los instrumentos indígenas, desde el pututu y la tarka, hasta el tambor y el bombo. Las orquestas alborotaban con su bullicio en las fiestas o desfiles y, sobre todo, en las acciones de guerra, Los ejecutantes incansables tocaban horas más horas, con terquedad atediante, como si no fuesen organismos sujetos a degaste. Comenzaban su trabajo sanos, frescos y potentes, pero al terminarlo se desorejaban, tambaleaban y babeaban, ebrios de alcohol que pasaba por sus gaznates como obligado estimulante.

 (…) Obaya, a quien seguimos conociendo. Se convirtió en el favorito de Katari. Vivo, astuto, cruel y adulador al par, conquistó rápida celebridad entre los indios. El mismo Manuel Apasa, viejo austero y sedentario que no gustaba de moverse de su puesto, le recibía cordialmente, contagiándose de su entusiasmo belicista. En una mañana inspeccionaba el estado de los diferentes puestos del cerco y daba órdenes a nombre del Virrey mientras que Chuquimamani actuaba de escribiente o lector inamovible.”

Debido a que era muy difícil tomar la ciudad, Obaya ideó una estratagema para que los paceños saliesen de sus trincheras y fortines. Falsificó una carta anunciando la llegada de refuerzos virreinales rioplatenses del sur, esto motivo que los sitiados creyeran que llegaba ayuda y se sintieran confiados a salir, pero una falla organizativa, permitió que en medio de la confusión y alarde de Pedro Obaya, se acercara demasiado a las huestes enemigas y fuera capturado.

Pedro Obaya fue procesado y mandado a la horca por el Corregidor Sebastián de Segurola, el 4 de agosto de 1781. A su lado fueron ejecutados otros prisioneros, como Bonifacio Chuquimamani, mestizo que había sido el principal secretario de Túpac Catari.

_____________________

BIBLIOGRAFIA:

GUZMAN, AUGUSTO, Tupaj Katari. Fondo de Cultura Económica. México DF. 1944. Págs. 112-115

VEGA, JUAN JOSE. Vilcapaza. Edición de la Universidad Enrique Guzmán y Valle (1979) y de la última edición digital de Aswan Qhari (2003)

Tomado de https://www.researchgate.net/publication/   

domingo, 31 de marzo de 2024

OPINION: ACERCA DE LAS NOCIONES DE CAPÌTALISMO Y SOCIALISMO

 LA NOCIÓN DE SOCIALISMO

Y LA EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA CAPITALISTA

L

Por Jorge Rendón Vásquez

as primeras nociones de socialismo o de una sociedad socialista surgieron en el siglo XIX. Sus expositores iniciales: Fourier (los falansterios) y Cabet (las comunas), idearon una economía basada en la propiedad de los medios de producción por la sociedad y en el trabajo de todas las personas aptas. Fourier esperó en vano que alguna persona generosa financiara su proyecto, y Cabet, con su dinero, estableció una comunidad icariana en Estados Unidos que fracasó por las disenciones entre sus miembros quienes terminaron expulsándolo. Federico Engels, denominó genéricamente a esos modelos y a otros similares socialismo utópico y sobrepuso a ellos otro al que llamó socialismo científico que debía resultar de la evolución dialéctica de la sociedad capitalista. Expuso su tesis en su artículo Del socialismo utopico al socialismo científico, publicado en Londres, en abril de 1892.

El socialismo revolucionario de Engels

En este artículo Engels sostuvo que la concentración del capital lleva a la formación de grandes empresas que se hacen cargo de la mayor parte de la producción y del mercado sin poder, no obstante, evitar las crisis de sobreproducción que se agigantan. En cierto momento, el Estado puede expropiar esas empresas, con una actividad ya socializada en la práctica, pero no el Estado capitalista, sino otro Estado asumido y dirigido por la clase obrera que con su trabajo en las empresas crea la riqueza social.

Cito sus afirmaciones en tal sentido:

“Algunos de estos medios de producción y de comunicación son ya de por sí tan gigantescos, que excluyen, como ocurre con los ferrocarriles, toda otra forma de explotación capitalista. Al llegar a una determinada fase de desarrollo, ya no basta tampoco esta forma; los grandes productores nacionales de una rama industrial se unen para formar un trust, una agrupación encaminada a regular la producción; determinan la cantidad total a producirse, se la reparten entre ellos e imponen de este modo un precio de venta fijado de antemano. Pero, como estos trusts se desmoronan al sobrevenir la primera racha mala en los negocios, empujan con ello a una socialización todavía más concentrada; toda la rama industrial se convierte en una sola gran sociedad anónima, y la competencia interior cede el puesto al monopolio interior de esta única sociedad.”

[…]

“En los trusts, la libre concurrencia se trueca en monopolio y la producción sin plan de la sociedad capitalista capitula ante la producción planeada y organizada de la naciente sociedad socialista.”

[…]

“Para esto ya no hay más que un camino: que la sociedad abiertamente y sin rodeos tome posesión de esas fuerzas productivas, que ya no admite otra dirección que la suya.”

[…]

 “El modo capitalista de producción, al convertir más y más en proletarios a la inmensa mayoría de los individuos de cada país, crea la fuerza, que si no quiere perecer, está obligada a hacer esa revolución. Y, al forzar cada vez más la conversión en propiedad del Estado de los grandes medios socializados de producción, señala ya por sí mismo el camino por el que esa revolución ha de producirse. El proletariado toma en sus manos el poder del Estado y comienza por convertir los medios de producción en propiedad del Estado.”

Cómo ha evolucionado realmente la sociedad

Esta visión de Engels de la sociedad de su tiempo, en los países capitalistas con mayor desarrollo capitalista, no se basaba en un análisis exhaustivo de la realidad social, en lo concerniente a las relaciones de producción y a las fuerzas productivas, ni estaba respaldada con datos estadísticos.

Si bien, la acumulación y la concentración del capital había llevado a fines del siglo XIX a la formación de grandes consorcios en los países capitalistas más desarrollados –trusts, cartels– esta concentración no abarcaba a la mayor parte de la actividad económica. A fines del siglo XIX, las medianas y pequeñas empresas y numerosas empresas grandes que mantenían su independencia seguían produciendo mucho más de la mitad del PBI. Esa concentración había dado lugar a la formación de oligopolios, pero no de monopolios. Sin embargo, por la influencia de las ideas del socialismo socialdemócrata y por la conveniencia de una parte del capitalismo, crecía la tendencia a entregar al Estado los servicios de transporte ferroviario y algunas empresas productoras de armamentos y otros bienes.

En cuanto a la clase obrera las expectativas de que esta se moviera por una revolución a la toma del poder quedaban condicionadas a su crecimiento y a que adoptara mayoritariamente ese propósito. Pero no se dieron ambas condiciones.

Durante el siglo XX, la clase obrera industrial cesó de crecer al ritmo del desarrollo capitalista. Al distribuirse la producción de los bienes y servicios en los sectores primario, secundario y terciario, la clase obrera tradicional industrial, que constituía el sector secundario, fue reduciéndose numéricamente hasta menos del 30% de la masa laboral empleada. Los trabajadores del sector terciario, dedicado a la producción de servicios pasaron a ser más del 60%, repartidos en varias clases de actividades a cargo sobre todo de medianas, pequeñas y microempresas; y los del sector primario, ocupado en la agricultura y la ganadería, descendieron a menos del 10%.

Tampoco la clase obrera se adhirió mayoritariamente a la ideología socialista revolucionaria. Hacia fines del siglo XIX, una parte de ella apoyó al socialismo reformista que participaba en las elecciones para la formación de los poderes Legislativo y Ejecutivo y propugnaba la obtención legal de ciertos derechos sociales; otra parte, la mayor, se mantuvo entre la indiferencia y una espera pasiva de lo que el gobierno o los sindicatos pudieran darles, y sólo una minoría integró los grupos comunistas.

La idea de un cambio revolucionario fue asumida, en su mayor parte, por intelectuales, profesionales y estudiantes universitarios, los que se entregaron a la militancia política con entereza y sinceridad, pensando en contribuir a la construcción de una nueva sociedad sin explotación, a pesar de las dificultades en su vida personal y la persecución emprendida contra ellos por los gobiernos del feudalismo y el capitalismo. ¿Por qué no llegaron a convencer a la mayor parte de las clases trabajadoras? Un factor importante fue el hecho de que la mente de los obreros estaba casi totalmente aplicada al trabajo y le era difícil asimilar una ideología liberadora cuya creación había requerido muchos años de trabajo intelectual intenso. Cuando cierto número de obreros se plegó al marxismo sus compañeros de trabajo advirtieron que podían confiar en ellos y los colocaron en la dirección de sus incipientes organizaciones sindicales. La dirección ideológica no procedía, sin embargo, de ellos, sino de los grupos dirigentes de los partidos o grupos que tenían el marxismo como ideología, casi todos intelectuales o profesionales.

El abandono de la vía revolucionaria

Al terminar la Primera Guerra Mundial, el movimiento socialista, ya dividido entre la Socialdemocracia que participaba en la mecánica electoral y el partido Bolchevique de Lenin que rechazaba esa participación y se manifestaba por una revolución, avanzó por estas vías predeterminadas.

La Socialdemocracia alemana, luego de la revolución de 1919, prefirió entenderse con una parte del capitalismo y con ella hizo aprobar una Constitución reformista en la asamblea de Weimar.

En cambio, Lenin y el partido Bolchevique tomaron el poder en Rusia por una revolución, en noviembre de 1917. Este país había sido hasta ese momento un enorme imperio autocrático con un capitalismo que empezaba recién a desarrollarse y una población agraria de más de las dos terceras partes del total sometida en su mayor parte a explotación feudal. Lenin y su partido, al que denominaron vanguardia de la clase obrera, implantaron allí el socialismo, estatizando la producción industrial y de servicios. Pero, ante el descalabro de la economía por la falta de dirigentes empresariales y la guerra que emprendieron contra este gobierno las potencias capitalistas, Lenin y su gobierno tuvieron que reinstalar el capitalismo en 1922. Fue la Nueva Política Económica. Recién a partir del Plan Quinquenal de 1929 se socializó allí de nuevo toda la economía.

Contradictoriamente, de allí en adelante, la postulación de una revolución –el leninismo– fue casi abandonada por los partidos comunistas de otros países, los que trataron de adaptarse a la mecánica electoral votando por algún “burgués progresista” o algún otro si no habían llegado a inscribirse en el padrón electoral por la prohibición de hacerlo o por su insuficiencia numérica, excepto en China por las particulares condiciones de este país.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, los partidos comunistas de Francia e Italia, los más numerosos del mundo capitalista, renunciaron definitivamente a la revolución y se insertaron en los regímenes democráticos de sus países con renovación electoral periódica de la dirección del Estado. En los demás países capitalistas sucedió otro tanto en el marco de la Guerra Fría y el maccarthismo.

Una excepción a esta tendencia fueron algunos movimientos guerrilleros animados por grupos marxistas que no concitaron, empero, el apoyo de la mayor parte de trabajadores y otros sectores de la población y fueron derrotados o controlados, salvo en Indochina donde su propósito fue alcanzar la independencia nacional.

En las décadas del ochenta y noventa del siglo XX, los gobiernos comunistas de los países del Este europeo fueron erradicados por otros grupos políticos favorables al capitalismo con el apoyo de una parte de la población. Con la desaparición de la Unión Soviética terminó también el financiamiento de numerosos partidos comunistas de los países capitalistas que solo podían mantener sus burocracias dirigentes con esa ayuda.

Al terminar el siglo XX, los partidos comunistas se habían convertido en grupos muy pequeños, sin influencia en la mayor parte de las clases trabajadoras. Correlativamente, casi todas las organizaciones sindicales que habían formado parte de la Federación Sindical Mundial, una organización inspirada por el movimiento comunista, se desafiliaron de esta y se inscribieron en una central internacional afín al sistema capitalista.

Ahora, a la clase obrera, integralmente considerada, le es extraña la noción de una revolución social y no le interesa tenerla. Políticamente, los obreros distribuyen sus votos, como muchos otros votantes, inducidos por la alienación, entre partidos políticos emanados de otras clases sociales e incluso de aventureros. Tampoco, la mayor parte de la clase obrera tiende a afiliarse en sindicatos, a pesar de que estos podrían reportarle algunas mejoras. Prefiere esperar que otros las obtengan y beneficiarse luego con ellas.

Apartados de esta realidad social, los partidos y otros grupos comunistas residuales han seguido guiándose, no obstante, por ciertos eslóganes propios del siglo XIX y de la Unión Soviética con celo ortodoxo y calificando de réprobos y fraccionalistas a sus oponentes. De haber tenido lugar esas discusiones en la Unión Soviética, los disidentes de la línea oficial habrían terminado sus días fusilados o en una mazmorra. Tal militancia y sus debates y acciones no pasan de ser un desperdicio de energía y tiempo sin ninguna incidencia económica o social.

Evolución del capitalismo

Desde el siglo XIX, la sociedad capitalista ha continuado su evolución dialéctica, como una lucha permanente de contrarios, como Marx había descubierto, si bien hasta ahora solo como una acumulación de cambios cuantitativos y sin llegar aún a la formación de una nueva estructura económica. Junto a la clase obrera han surgido otros grupos laborales, de los cuales el más importante es la clase profesional a cargo de la dirección de las empresas y de la burocracia estatal.

A pesar de su magnitud creciente, las crisis económicas periódicas no han llegado a abatir al capitalismo el que ha aprendido a sobreponerse a ellas. Por el contrario, el enorme desarrollo de las fuerzas productivas, basado en invenciones y descubrimientos, en la educación del pueblo, en la creciente formación profesional de los trabajadores y en la acumulación de grandes masas de plusvalía, ha seguido acrecentando la producción y el consumo de bienes y servicios. Una parte de la plusvalía ha incrementado los derechos sociales y los servicios públicos administrados por el Estado.

El capitalismo novecentista, libre de la intervención estatal y sin derechos sociales, solo subsiste como producción y comercialización informales, sobre todo en los países en vías de desarrollo.

La estructura capitalista ahora

Es ya imposible negar el descubrimiento de Marx de que la plusvalía o el valor agregado procede del trabajo, si bien no solo del trabajo de los obreros, sino de todo trabajo comprometido en la producción y la circulación.

Estamos así ante una estructura capitalista modelada por la ev
olución social, en la cual los cambios cuantitativos se traducen principalmente en derechos de los trabajadores y de la sociedad en conjunto, cambios logrados en su mayor parte por la acción directa e indirecta de los grupos de inspiración marxista.

Las clases sociales integrantes de esta estructura cumplen funciones que se complementan para existir: 1) los capitalistas de todos los niveles detectan, precisan y crean las necesidades de la sociedad, acopian los recursos, técnicos, financieros y organizativos para satisfacerlas y lanzan al mercado la producción de los bienes y servicios correspondientes que los consumidores y usuarios pueden elegir y adquirir de inmediato; 2) los trabajadores, de dirección y ejecución, aportan su fuerza de trabajo sin la cual sería imposible la producción y la circulación. Se trata, en realidad, de dos funciones establecidas por la evolución social para satisfacer las necesidades de la sociedad. En esta asociación de facto, cuya unidad es la empresa, cada grupo queda obligado a ejecutar las tareas que le corresponden con eficiencia, mejorando sus resultados y sin causar daños, lo que, se diría, quiere la sociedad como usuaria y consumidora de los bienes y servicios producidos. Las condiciones de la participación de la fuerza de trabajo dimanan de su capacidad creadora del valor y dan lugar a las remuneraciones y otros derechos complementarios laborales y de Seguridad Social, a la estabilidad en el trabajo y a percibir las ayudas de desempleo, derechos que, por su importancia estructural, tienen la calidad de irrenunciables e indisponibles. Sobre ambos grupos se hierge el Estado como un poder de regulación, control y participación en el producto.

A este modelo se le ha denominado Economía Social de Mercado y es general ahora, con diversos grados de extensión de los derechos sociales. Se mantiene por la conciencia y voluntad de las mayorías sociales de que así debe ser, frente a las tentativas de algunos grupos capitalistas de reducir (ellos dicen flexibilizar) los derechos sociales para aumentar la parte de plusvalía con la que se quedan.

Una noción de socialismo perimida

La noción de socialismo como una economía estatizada ha quedado obsoleta.

La experiencia histórica ha demostrado que la burocracia estatal, tanto en los países socialistas como en los capitalistas, no es apta para cumplir la función indicada a cargo del capitalismo.

Recluidos en su apego a los reglamentos y sus rutinas y algunos dominados por la propensión a la arbitrariedad y la corrupción, a los burócratas le son extraños, incómodos o perjudiciales a su posición la iniciativa y el poder de la voluntad necesarios para identificar y satisfacer las necesidades de la sociedad que las empresas privadas pueden efectuar con eficacia y oportunidad.

Por esta causa, las empresas estatales sólo alcanzan la eficiencia si se les administra con técnicas de competitividad y, por lo general, en la producción de bienes y servicios de gran importancia estratégica o social.

El futuro inmediato

Se podría decir, como conclusión, que por conveniencia y conciencia quienes viven de su trabajo deben cuidar su status legal e impedir los retrocesos que implican casi siempre la pérdida de ciertos derechos adquiridos y, al contrario, lograr nuevos derechos sociales para todos, cubiertos con una parte creciente de la plusvalía, mas sin afectar la capacidad de crecimiento de la producción, en tanto la sociedad avanza hacia un cambio cualitativo cuyos caracteres aún no se vislumbran.

Es pertinente recordar aquí la conclusión a la que Marx llegara luego de estudiar la evolución dialéctica de la sociedad: “Una sociedad no desaparece nunca antes de que sean desarrolladas todas las fuerzas productivas que pueda contener, y las relaciones de producción nuevas y superiores no la sustituyen jamás antes de que las condiciones materiales de existencia de esas relaciones hayan sido incubadas en el seno mismo de la vieja sociedad.”

(Comentos, 30/3/2024)