EL ORIGEN DE
LA CULTURA AYMARA
Crónica: Víctor Hugo Mendoza Pérez
A |
raíz de los últimos acontecimientos sociales registrados
hace dos años en Perú, mucho se dijo de los pobladores aymaras de sur. Para
entender su origen, cultura e idioma a continuación les ofrezco un resumen de
su historia.
Esta cultura
se desarrolló al sur del lago Titicaca tras la extinción de la cultura
Tiahuanaco. Era un señorío o reino denominado Lupaca, cuya capital fue
Chucuito; tuvo una vigencia entre los años 1100 y 1480 antes de Cristo, hasta
que fueron conquistados por los Incas tras un sometimiento voluntario, formando
alianza con ellos para vencer a los Kollas (sus enemigos acérrimos), cultura situada
al norte del Altiplano.
Herederos de quienes dominaron la meseta collavina |
Tras de la caída de la cultura Tiahuanaco, su territorio se fragmentó en 12
señoríos locales, cuyas sociedades se ubicaron en el Altiplano andino, parte de
Cusco y Bolivia. Estos son: Canchis (Cusco), Canas (Cusco), Kollas
(Puno), Lupacas (Puno), Pacajes (La Paz), Carangas (Oruro), Soras (Oruro), Quillacas
(Potosí), Cara-Caras (Potosí), Charcas (Chuquisaca), Chuis (Sucre) y Callahuaya
(La Paz). Todos desaparecen con la conquista militar de los incas, siendo asimilados
con el nombre de Collasuyo.
Durante la época prehispánica estos
pueblos no eran conocidos como aymaras, sino que se distinguían por el nombre
de sus propias sociedades. Fueron los
cronistas españoles los primeros en
denominar aymaras a todas estas sociedades, pero no se produjo de manera
inmediata pues existen crónicas en las que claramente se hizo la distinción
entre los grupos étnicos.
Los antecesores de los actuales aymaras nunca supieron que se llamaban así.
Los incas los conocieron como Kollas, hasta que en 1559 el cronista español
Juan Polo de Ondegardo y Zárate los denominó aymaras, a partir de la
información lingüística obtenida en el Collao de una pequeña colonia de
mitimaes quechuas.
En
estas 12 estas sociedades primaron la dualidad como forma de gobierno, es decir
en cada sociedad existían dos líderes. Juan Van Kessel nos ejemplifica la dualidad de la organización social aymara expresada en una doble bipartición: "Cada comunidad se
divide en dos Sayas o
mitades que a su vez están divididas en ayllus de pastores y agricultores.
Producto de
la herencia de la cultura Tiahuanaco en materia arqueológica, al parecer la
mayoría de estos reinos sepultaban a sus líderes en un mausoleo en forma de
torre que actualmente recibe el nombre
de chullpas; el diseño de estas torres era distinto en cada una de las
sociedades. A estos pueblos se les ha atribuido una única identidad con el
nombre de qollasuyu (conocido también como Collasuyo) y que pasó a formar parte
del Tahuantinsuyo.
AYMARAS
Y KOLLAS ERAN ENEMIGOS
Los
escritos etnográficos describieron constantes disputas entre estos pueblos
debido a tierras de pastoreo, esto a causa de que la mayor actividad económica fue la
cría de camélidos americanos. Por ejemplo, el juliaqueño Dr. Hugo Apaza Quispe en su
libro “Temas Históricos de Juliaca” relata que hubo combates encarnizados entre
los Lupacas y Kollas, cuya capital de estos últimos era Hatun Kolla. Cronistas relatan que el curaca del reino Lupaca hizo alianza con
Pachacútec para derrotar a los Kollas, que habitaban en la parte norte del
Altiplano.
En
recompensa a esta alianza y entrega pacífica los conquistadores incas
respetaron a los Lupacas sus costumbres religiosas, sociales y su lengua el AYMARA.
Por eso se entiende que los incas, que extendieron sus dominios hasta Charcas
en Argentina y Maule en Chile, no les impusieron el quechua. En la actualidad
son cerca de 2 millones de personas de la región Puno (Perú), parte de Bolivia,
norte de Argentina y Chile que hablan este idioma.
Los
Kollas con su cacique Cuchi Cápac cayeron derrotados ante el numeroso ejército
de los incas tras 10 años de tenaz resistencia. Luego, a los tres años del yugo
del Tahuantinsuyo, volvieron a rebelarse, asiendo aplacados y muertos los
líderes y guerreros, entre ellos Huayna Roque.
ORIGEN DEL IDIOMA
AYMARA
Los primeros
habitantes del reino Lupaca no hablaban aymara. Existe teorías que esta lengua
proviene de los andes centrales de lo que ahora es Lima, extendiéndose al sur
como lengua franca y fue adoptada como lengua materna por los pueblos de la
cultura Wari y su ingreso se habría producido de manera violenta y grupos
humanos se repartieron en territorio altiplánico bajo la forma de diversos señoríos
o reinos; algunos mencionados por Bertonio figuran: los Lupacas, Pacajes,
Carancas, Quillaguas, Charcas y otros más.
El
historiador Alfredo Torero mencionó que se hablaba una forma temprana de aymara
en sitios costeños como Nasca y Paracas y que desde ahí hubo expansión al norte
a la región de Yauyos (Lima) y al sur de la región de Ayacucho (cultura Wari).
Torero menciona que los waris fueron promotores de la gran expansión del aymara
como lengua franca hacia el norte y sur.
Uno de los registros más tempranos que se conocen de la lengua aymara es el extenso “Vocabulario de la lengua aymara” escrito por el jesuita Ludovico Bertonio, mientras se encontraba como misionero en Juli (Chucuito, Puno), y publicado en 1612 en el centro misional de Juli, a orillas del lago Titicaca. Escrito para facilitar el trabajo de los misioneros católicos de la zona, el Vocabulario de Bertonio registró miles de palabras aymaras, cuya recopilación y traducción al español implicó un notable esfuerzo de comprensión cultural, poco frecuente en el período colonial.
Ellen Ross es la primera lingüista moderna que realiza un estudio a fondo en 1963. No
obstante, los trabajos más importantes fueron realizados por Juan de Dios Yapita y la Escuela
de Florida en la década de
1960 con Marta J. Hardman a la cabeza, que participaron en la preparación del
material para la enseñanza de la lengua aymara en la Universidad de Florida (EE.UU).
Existe
un Instituto de la Lengua y la Cultura Aymara (ILCA) en La Paz, fundado en 1972 por Juan
de Dios Yapita (lingüista boliviano) diseñador de
un importante alfabeto aymara.
Se habla aymara en siete de las 13 provincias de Puno (una parte de la
ciudad capital), así como en Huancané, Moho, Chucuito, El Collao y Yunguyo.
Asimismo, en ciudades andinas de Moquegua y Tacna. También en norte de Chile y
Argentina, una parte del territorio boliviano. Pero la
población aimara actual, descendiente de estas poblaciones precolombinas, se
calcula en dos millones de personas. De acuerdo con el Censo de Población y
Vivienda de 2007, el grupo humano del Perú cuya lengua materna es el aymara es
de 443,248 personas, lo que constituye el 1.7% de la población nacional.
Esta cifra debe ser más a 2023, teniendo en cuenta el registro poblacional data
de hace 16 años.
En Perú, junto con el
quechua, es una lengua aborigen oficial en sus dos variantes: el aymara sureño
o collavino y el aymara central. En Bolivia desde 1977 es lengua oficial junto
con el español. La legislación chilena no confiere nada similar a la oficialidad
para esta lengua, si bien la Ley Indígena N.º 19.253 de 1993 articula algunas disposiciones
encuadradas bajo la lógica del «Respeto y Protección de las culturas indígenas»
En Argentina fue una de
las tres lenguas en que se redactó la Declaración
de independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (actual Argentina) en 1816, junto con
el quechua y el español. La versión en aymara se atribuye a Vicente Pazos Kanki (1779-1852). <:>
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Fuentes: - Apaza Quispe, Hugo (2019) “Temas históricos de Juliaca” / Ministerio de Cultura de Perú, Base de datos de pueblos indígenas u originarios. / Rostworwski, María (1988) “Historia del Tiahuantinsuyu” / Silva Sifuentes, Jorge (2000). “Historia del Perú” / Santillana Julián (2000). «Estados panandinos: Wari y Tiwanaku» / Wikipedia.