El director-editor de este blog, tiene el agrado de invitar a los amigos que lo vistan, al acto cultural de presentación de la Antología sobre la Fundación de Puno. (Jr. Héroes de Tarapacá 168, Cercado de Lima, ref. 1ra cuadra de la Av. Brasil)
El director-editor de este blog, tiene el agrado de invitar a los amigos que lo vistan, al acto cultural de presentación de la Antología sobre la Fundación de Puno. (Jr. Héroes de Tarapacá 168, Cercado de Lima, ref. 1ra cuadra de la Av. Brasil)
VÍCTOR EMILIO CUENTAS AMPUERO
BREVE NOTA BIOGRAFICA
Escribe: Iván Alfredo Cuentas Aparicio*
En
este breve aporte biográfico se resume la vida de un reconocido e inspirado
compositor puneño autor de su popular obra cenital: “Cholitas Puneñas”. A lo
largo de su existencia nunca se distanció anímica y espiritualmente de Puno, su
amado terruño, permanentemente alojado en su retina y activo en su memoria.
Hacia el año 1900 la pareja
conformada por Juan Mariano Cuentas Monge y Sara Ampuero Soto, se traslada a
Puno, pues su matrimonio se realizó en La ciudad de Arequipa, tierra donde
nació la señora Sara.
Como se sabe los años
posteriores a la primera Guerra Mundial sumieron al mundo en una pobreza
generalizada que, en pueblos como Puno, agudizaron la escasez de trabajo,
donde la juventud no tenía posibilidades de desarrollo social y económico.
Estas condiciones obligaron a Víctor Emilio a salir de Puno y recorrer el Perú
en un largo y contin uado periplo por
Cusco, Apurímac, Ayacucho, Junín y Pasco. A raíz de esa experiencia escribió
una pequeña novela con el nombre de “Sobre el dorso andino”. Nuevamente de
retorno a Puno trabaja en el Banco de Crédito y luego en La Prefectura; no obstante,
su afán de estudios lo lleva a La Paz, Bolivia, y se inscribe en el Instituto
Superior Greeg, donde estudia Contabilidad.
La población de Puno,
asentada en una ciudad pequeña y de encantadora placidez provinciana estaba
conformada por gente citadina y algunos grupos de familias que venían de
diferentes distritos y provincias, por lo que el correlato social era fluido.
Todos se conocían.
El mismo músico Andrés
(Pupa) Dávila Martínez se trasladaba desde Chucuito frecuentemente, hacia la
ciudad de Puno para frecuentar a sus conocidos. Él fue amigo de Víctor Cuentas
con quien se encontraba para departir fraternalmente. En una ocasión Víctor
Cuentas le preguntó al “Pupa” Dávila sobre su producción artística. La
pregunta iba por Las letras de Las canciones como Calabozo de Chucuito y Campanazos,
en las que está presente la angustia y se recrea el dolor y se aviva la
desesperanza. Ante esa crítica el “Pupa" le indicó que sus creaciones
eran reflejo del espíritu indígena cuyas vivencias eran de carácter taciturno
y triste. Víctor Cuentas Le indicó que no era así que el pueblo indígena gozaba
en Las fiestas de carnaval, en las cosechas y tantas otras manifestaciones
del campo que eran oportunidad para el puro júbilo y la algarabía. Le aseguró
que él compondría una canción que exaltara el gozo de la vida con letra alusiva
a la vida poética con música vivaz inspirada de puneños y puneñas.
Así pues, con este reto
auto propuesto se inició la composición del huayno “Cholitas puneñas” cuyo
nombre primigenio fue Laramkota, significando el Lago azul intenso que vio en
su niñez. En Los versos de La Letra no se encuentran frases de tristeza,
congoja o agobio. El quinto verso dice “...y
la Luna soledosa", adjetivo que no existía en el castellano
y que se traduce como “la Luna parecida al sol".
Con el tiempo la canción
se expandió por el centro y sur del Perú, tanto así que el Ministerio de
Educación dispuso que, en toda escuela rural, al momento de formarse, los
alumnos la cantasen.
La difusión del arte era
precaria y en el caso de “Cholitas puneñas" sufrió cambios en su letra,
por lo que Víctor Cuentas la inscribió en la APDAYC hacia 1953.
A finales de la década
de los años 30, llega a Puno la firma Singer, distribuidora de máquinas de
coser. Víctor Cuentas accede a esta labor y le asignan la ruta del norte de
Puno y de todo el departamento del Cusco.
Oscar Cuentas Ampuero,
hermano de Víctor, fue contratado como profesor en el Colegio Mateo Pumacahua
de Sicuani e invitó a su hermano Víctor Emilio a trasladarse a Sicuani. Otro
tanto sucedió con José María Arguedas Altamirano que luego de haber salido en
libertad de la cárcel El Sexto de Lima, arribó a Sicuani donde ya vivían y
trabajaban Luis (“el cholo") Nieto, poeta cusqueño, los hermanos Alencastre
y Alfredo Macedo Arguedas, escritor puneño, todos con quienes Víctor Cuentas Ampuero
se relacionó y empezó a departir conformando un grupo juvenil de difusión de
arte y cultura. La amistad que se creó con José María Arguedas se expresa en la
composición, hecha al alimón, del huayño “Tankar morada", letra de Cuentas
y música de Arguedas. Esa composición no se ha podido recuperar.
Pasados algunos años
Víctor Cuentas se traslada e instala en Lima, trabaja en el terminal marítimo
y luego en el Ministerio de Hacienda de aquella época.
La colonia puneña era pequeña y los paisanos se encontraban para departir
en tardes domingueras y tener La oportunidad de compartir recuerdos y
seguramente degustar el chairito
puneño. Cuando se aprestaban a ejecutar con sus instrumentos musicales, recuperaban
la magia de las melodías de Puno, la ensoñación de la tierra y el lago y todo
era avivado por melodiosas y sentidas voces cantoras.
En la capital ya se
había fundado algunos clubes departamentales. Víctor Cuentas y algunos
paisanos decidieron crear el Club Departamental Puno. Para ello acotaron dinero
compraron una edificación en calle Cervantes. El club existe en la actualidad y
acoge a paisanos que arriban desde Puno.
En su oportunidad Víctor
Cuentas Ampuero y su esposa Violeta Bellido fueron socios de la Asociación
Cultural Brisas del Titicaca, teniendo así la oportunidad de donar instrumentos
musicales.
La familia Rodríguez,
grupo musical familiar de origen cusqueño, grabó el huayño de Víctor Cuentas
“Noche carnavalera” en un Long play de música puneña, y para el tricentenario
de ciudad de Puno en 1968, el grupo musical Los Violines de Lima hizo lo propio
con “Cholitas Puneñas".
Dentro de la producción
artística, Víctor Cuentas compuso Cholitas puneñas, Atardecer, Noche
carnavalera, Hasta mañana y varios valses, además de un florilegio de poemas
publicados por la Universidad Nacional del Altiplano, como “Dolmen”.
Víctor Cuentas Ampuero,
como sobresaliente músico y compositor puneño, ha recibido múltiples
reconocimientos por instituciones ligadas a la actividad artístico cultural en
el Perù. <>
________________
· Iván Cuentas Aparicio es hijo de Víctor Cuentas Ampuero. Nació en Puno el 30 de octubre de 1941. Estudió en el Colegio Nacional San Carlos de esa ciudad y en la Universidad Nacional del Altiplano. Participó activamente en el Grupo de Teatro “Chasqui”. Fue actor en la película “El misterio del Karisiri”. Es integrante de la Agrupación Puno de Arte Folklorico y Teatro APAFIT y pertenece al grupo de intelectuales puneños “Los Siete Ciudadanos”.
_
Cholitas Puneñas
Cholitas puneñas somos
venimos del lago azul
donde incendia el sol sus maravillas
y la luna soledosa
surca como un velero de amor
Puno, Puno tierra de ternura
son tus calles pandilleras
suspiros de un amanecer.
Traemos en las pupilas
un paisaje arrobador
de colinas llenas de alegria
y de pampas rumorosas
y de cielos llenes de arrebol,
tus montañas
de aguas cristalinas
de este lago que te besa
son mi vida, son todo mi ser.
REVERSO DE LA
DELINCUENCIA JUVENIL
Escribe: Milciades Ruiz
T |
odo en
el universo es resultado procesal. Toda consecuencia es producto del proceso
precedente. Ingerimos materiales que entran en proceso, dando por resultado las
condiciones de nuestra salud. La salud social, es también, producto procesal.
Viene al caso, la grave situación delincuencial que, nos agobia. Pero esta, es
uno de los productos que arroja el proceso social en que nos encontramos.
Siendo la delincuencia, un producto
social, tendremos que ubicar la fuente que la ocasiona, para eliminarla. De lo
contrario, la fábrica social continuará arrojando los mismos resultados, aunque
se reprima el producto final. No es un asunto policial solamente. Los fenómenos
sociales son de incumbencia nacional e internacional, porque es un asunto
estructural del sistema, bajo cuyo régimen estamos.
No es casualidad que, la
delincuencia haya aumentado gravemente en todos los países al mismo tiempo. Tiene
mucho que ver con la falta de crecimiento económico mundial, la inflación global,
incremento de la pobreza, baja inversión, carencia de empleo, la guerra
hegemónica, la guerra comercial mundial y, otros factores globales y nacionales.
El
anuario policial 2023, registra un total de 570,890 denuncias por comisión de
los diferentes delitos, cifra que es mayor en 89,833 casos más que el año pasado,
representando un aumento de 19%. En Lima, la mayor incidencia llega al 27%. Las
denuncias por homicidio pasaron de 2,116 en el 2015, a 4,938 en el 2023. No es
casualidad que esto haya sucedido a la par con otros indicativos
socioeconómicos.
EL crecimiento económico nacional,
ha sido casi nulo el año pasado y, ha generado desempleo, los ingresos han
disminuido y en muchos casos, desaparecido. Si no hay ingresos, tampoco hay electricidad,
ni servicios básicos, pero sí, hambre y la pobreza lleva a la desesperación delictiva
porque los niños piden pan. Si no hay para pan, menos habrá para que estudien.
Si llegan así, a la edad juvenil, tampoco tendrán oportunidades de trabajo. ¿Tienen
ellos, la culpa de su grave situación?
No trato de justificar la
delincuencia juvenil, sino buscar una explicación materialista. Redondeando
datos del INEI, en Perú, hay 26 millones de personas en edad de trabajar. La
población ocupada o con empleo, es un poco más de 17 millones. En el 2023, solo
el 34,5% de la población ocupada tenía trabajo formal y 65,5% tenía empleo
informal (solo un tercio frente a dos tercios)
Como se aprecia en el cuadro precedente,
Las oportunidades de empleo han disminuido tremendamente, de un año a otro. El
desempleo en el área urbana, donde ocurren la mayor cantidad de delitos, ha
aumentado en el 2023.
Según el INEI, en el año 2023, la
tasa de desempleo, afectó en mayor proporción a la población menor de 25 años
(10,9%).
Lógicamente, si no hay empleo, la
pobreza aumenta.
Son pobres extremos aquellas personas que integran hogares cuyos gastos per cápita están por debajo del costo de la canasta básica de alimentos. El siguiente gráfico muestra que, la línea de pobreza extrema para el año 2023, aumentó más en Lima Metropolitana y Callao. Apenas S/ 294 per cápita. Precisamente donde abunda la mayor delincuencia. Pero sabemos que, los promedios per cápita, ocultan los casos dramáticos.
En el siguiente
gráfico reportado por el INEI, puede apreciarse la incidencia de la pobreza post
pandemia, entre la población joven. Justamente, el segmento donde la
delincuencia es mayor.
En esta situación, se encuentran los
recursos humanos más jóvenes con los que cuenta el país y, en la que ciframos
nuestras esperanzas para el futuro nacional. ¿Podemos hacer algo? Si no tenemos
el poder de decisión para aplicar políticas de estado que contrarresten esta
problemática, es muy poco lo que podemos hacer. Pero por lo menos las
organizaciones populares deberían pronunciarse para hacer ver al pueblo que
necesitamos su apoyo.
Podríamos reclamar programas estatales de empleo juvenil en
áreas reproductivas en provincias, construcción de escuelas, agroindustria,
lácteos, y otros rubros de alta absorción de mano de obra. Pero quizá lo más
efectivo sea crear consciencia nacional con este enfoque. Valga la ocasión para
hacer ver a las organizaciones políticas populares, el valor estratégico de la
bandera del pleno empleo, en sus pretensiones de gobierno. Salvo, mejor
parecer. <:>
Octubre 14 del 2924
CARLOS DANTE NAVA
P |
ocas
creaciones literarias, en nuestro medio, han calado hondo en el espíritu del
pueblo y perviven en el tiempo. Los poemas de Carlos Dante Nava: a 51 años de
su muerte -28 de septiembre de 1958- autor de “Orgullo Aymara”, tienen la
frescura musical de una madrugada con sol, y el candor azul que inspira el
cielo serrano.
Un
amigo del poeta y compañero de bohemia: el artista plástico, Simón Valencia
Melgar, me contó como nació el poema “Orgullo Aymara”. Versión que vale la pena
reproducirla en recuerdo y homenaje al más celebrado de los poetas puneños.
Dante,
tenía un cuarto de alquiler ubicado en la convergencia de las calles Deustua y
Tacna. Casa de la Profesora y también poeta, Agripina Gutiérrez Valdivia. Aquí,
se habrían escrito gran parte de los poemas de “Báquica Febril” y “Ayam Aru”; (El
espíritu está en la palabra). Aquí, los sueños del poeta se matizaron con la
realidad.
Pues
bien, en una de ésas bohemias nocturnas que Dante compartía con los pintores
Simón Valencia y Florentino Sosa, en la residencia del último (Calle Arequipa y
Huancané) por alguna circunstancia el poeta se encontró solo -“Qué solo que me
he quedado en esta sombra tan sola, huérfano de amigos y hermano de las
estrellas”- Y es aquí cuando se propuso buscar a sus amigos del Grupo “Orkopata”
que se reunían en la casa de Don Narciso Barrientos, Barrio “Orcapata” subiendo
por la Calle Lima, al costado del entonces llamado “Hospital San Juan de Dios”.
El poeta tocó la puerta y no tuvo respuesta. Había pasado la media noche. A
unos cien o doscientos metros de ese lugar, junto a un pozo de agua, se quedó
dormido. Se cuenta que al despertar sin ese malestar corporal que deja toda
borrachera, el poeta sacudió su rubia cabellera, extendió los brazos como
abrazando el horizonte, tendió la mirada al azul del Lago Titicaca, que desde
el barrio “Orcapata” se divisa perfectamente, y dijo en voz alta: “Soy un indio
fornido, de treinta años de acero”.
Dante
tenía justamente treinta años. Y ésta introducción del poema ”Orgullo Aimara”,
dicho en voz alta frente al paisaje mañanero, se fue elaborado en la mente del
poeta por un tiempo, hasta que una noche de té con trago de pisco, en una
“Té-te-ría” (establecimiento que antaño expendía dicho licor, llamando a sus
clientes con el “pito” que producía el vapor el agua hervida en un recipiente
de lata, colocado en la puerta del establecimiento: “Té con pito y alfajores,
por mirar a una huachafa”, escenario ubicado junto al Templo de “San Juan”, en
la “Plaza Pino”) donde el poeta declamó por vez primera ante un grupo de
amigos, su “Orgullo Aimara”.
Los
amigos aplaudieron. Ya no era novedad para ellos que el poeta supiera sus
versos de memoria; una virtud que sorprendía a los oyentes, como decía alguna
vez, el poeta Alberto Cuentas Zavala, “muchas veces, la juventud puneña,
arrancaba al poeta de las musas borrachas, para llevarlo al Teatro Municipal o al
Colegio San Carlos para escuchar de su voz ronca un ramillete de versos
musicales, y aplaudirlo a rabiar”.
Por
esos años, la vida cultural de Puno discurría activamente, entre las
actividades literarias y periodísticas del Grupo “Orkopata” liderado por los hermanos
Peralta, que publicaban “Boletín Titikaka”, “Tea”, “Voz Obrera”, “Don PP” y
otras revistas y periódicos.
Dante
Nava, era un activo colaborador de “INTI”, vocero eventual que dirigía Manuel
A. Quiroga quien fue uno de los fundadores de la Federación de Periodistas de
Puno y socio activo del Instituto Americano de Arte que, en esos años,
realizaba exposiciones de pintura y actuaciones culturales con la orquesta del
compositor Castor Vera Solano y su vocalista Asunción Garnica; el hermano del
poeta Tenor Alfredo Nava, los pianistas don José Solórzano Castilla o las
hermanas Sosa Secchy; las declamadoras Blanquita Arce y Alejandrina Segovia, y
otras personalidades del mundo artístico de ese momento.
Fue
por esos años que, a invitación de su Presidente el Dr. Amadeo Landaeta
Basadre, ingresamos al Instituto y tuvimos la suerte de participar en esas
giras.
El "gringo" Nava |
En
ese panorama de aldea en tránsito a ciudad; de “pueblucho pintoresco y culto”,
como lo llamara en uno de sus artículos periodísticos el famoso Federico More,
había nacido “Orgullo Aymara”, poema universal que vale por su propio contenido
y que a la muerte del poeta, la “Sociedad Intelectual Chaski”, levanta un obelisco
en la Plaza que hoy lleva su nombre, para colocarlo en una placa de bronce.
Años después, se remodela ese escenario y se levanta la alegoría al poema, que
hoy ostenta. Y éste es el único lugar seguramente del Perú o del mundo, donde
se levanta un monumento a un poema, antes que al poeta, al decir del “Cholo Nieto”,
cuando visitamos la tumba del “gringo” Nava.
Esta
evocación del poeta amigo y de sus versos, me permiten hoy día, interpretar
desde un punto de vista muy personal; el ya inmortal poema: “Orgullo Aymara”;
que a la fecha tiene más de medio siglo de vigencia.
“Soy un indio fornido de treinta años de acero
Forjado sobre el yunque de la meseta andina
En los martillos fúlgidos del relámpago herrero
Y en la Sol entraña de su fragua divina.
Aquí,
el poeta Nava, hijo de un inmigrante Italiano y madre peruana, nacido en Lima
–Distrito de Barranco- adquiere una identidad netamente puneña. Ha formado su
vocación de escritor autodidacta y libre como el viento, en el marco de un
pueblo que se levanta a orillas del lago más alto navegable del mundo: El
Titicaca. El poeta, se siente un indio más dentro el mundo andino; es parte del
sol y del relámpago que dinamiza la vida silvestre del escenario altiplánico y
el despertar de un pueblo urbano, que en esos momentos, vivía una efervescencia
cultural sin precedentes:
“El lago Titikaka templó mi cuerpo fiero
En los pañales tibios de su agua cristalina
Me amamantó la ubre de un torvo ventisquero
Y fue mi cuna blanda la más pétrea colina.
La
descripción poética del hombre y su vivencia, no puede ser más elocuente. En
ese diario compartir con los diversos matices del agreste clima serrano, se
vive esa fusión hombre-medio telúrico, descubriendo muchas bondades en su
entorno, que se traducen en música y poesía. La formación del poeta, al
abandonar sus estudios del Centro Escolar 881 que dirigía el Profesor José Antonio
Encinas, tiene un permanente vínculo con hombres y mujeres que están de paso
por la ciudad y se alojan en el entonces “Hotel Nava” de su padre, ubicado
entre la Av. La Torre y el Mercado Central. Su contacto con la vida intelectual
de Puno, su vínculo con Editoriales de
Argentina
y Bolivia, cuyos libros distribuía, previa lectura, y el impacto del clima duro
y tonificante, fortalece el espíritu creativo y original del poeta, que en
forma sencilla y espontánea facture versos que describen el binomio
“hombre-paisaje”:
“Las montañas membrudas educaron mis músculos,
Me dio la tierra mía su roqueña cultura,
Alegría las albas y murria los crepúsculos.
Y
es que la “Poemática de Nava –al decir de Vicente Achata Vargas- es
revolucionaria, antes que vernacular; poesía cuya hondura es el dolor étnico,
el dolor del hombre del Ande, de paradójica existencia, que tiene por cuna
blanda la más pétrea colina. Pero al mismo tiempo, poesía de un ideal romántico
que sueña para esta querida tierra unos superhombres de Nietzche”:
“Cuando surja mi raza
que es la raza más rara,
Nacerá el superhombre de progenie más pura,
Para que sepa el mundo lo que vale el aimara.
De
esta manera el poema “Orgullo Aimara”, es un homenaje a al hombre del
Altiplano, a su existencia de miles de años dominando la naturaleza, a sus
condiciones especiales de supervivencia a más de cinco mil metros de altura
sobre el nivel del mar, a su trabajo de domesticador de animales nativos, a su
fortaleza agraria que cultiva su alimentación y enseña a conservarla o
deshidratarla como ocurre con las diversas variedades de papa, y a su condición
de motor humano, que desde tiempos remotos a nuestros días, es un engranaje más
en la explotación minera de los países del tercer mundo. Es el llamado “indio”,
una raza que no se ha extinguido y actualmente mantiene sus condiciones de
“superhombre” en muchos aspectos del trabajo manual e intelectual. Son gentes
del Altiplano peruano-boliviano que inclusive en los centros de explotación petrolera,
muestran su formación y resistencia a los embates climáticos de este
Continente.
Inspirado
en ellos, creo que ha nacido el “Orgullo Aimara” de nuestro poeta. Y mientras
algunos piensan que “Orgullo Aimara”, fue inspirado por la vida y las
actividades políticas de su amigo, el viejo luchador aprista Manuel A. Quiroga.
Nosotros recogemos textualmente lo que él escribió sobre el poeta: “Dante Nava,
el poeta culminante mas indio, es quién en dos cintarazos de luz arrancados del
relámpago, del rayo restallante ha dicho lo que vale el porvenir de la raza, al
esculpir sobre los Andes su gran poema “Orgullo Aimara”. <:>
64 ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE JUAN EDUARDO FOURNIER BARRIONUEVO.
Eduardo H. Paredes Chukiwanka
Publicado en Facebook por Ana García Paredes
U |
n
día como hoy 12 de octubre del año 1957, falleció don Juan Eduardo Fournier
Barrionuevo, quién nació en Puno el 18 de septiembre de 1881 hijo del ciudadano
francés José Fournier y de la dama puneña Catalina Barrionuevo Solórzano y
casado con la dama puneña Rosa Elvira Paredes.
Sus
estudios primarios los realizó en la Escuela Municipal de Puno, dirigida por
don José María Miranda, quien logró formar a sus alumnos con un espíritu de
lucha y sana beligerancia. Los estudios secundarios los realizó en el Colegio
San Carlos, don Eduardo dirigió la revista "El Carolino".
Propulsor
de la cultura puneña y formador de la conciencia gremial del obrero y artesano
puneño.
Tipógrafo
que fue uno de los editores más resaltantes en Puno. En la Tipografía Fournier
se editaron los principales libros de ésa época, fue un artista del arte
gráfico, publicando con esmero y pulcritud entre otras obras, Baquica Febril de
Dante Nava, Altipampa y Tahuantinsuyo de Emilio Vásquez, Epopeya del Perú y
Tres Poemas de Enrique Ancieta, Apuntes Geográficos de Puno de Vicente Jiménez
y la Fundación de Puno, de su amigo y compañero de andanzas intelectuales José
Antonio Encinas.
Fournier
fue un trabajador gráfico por excelencia y inició en su tipografía, la
impresión del famoso Boletín Titicaca, el periódico La Tea.
El
Grupo Bohemia Andina, integrado entre otros personajes,, por Emilio Romero y
Ezequiel Urviola, recibió todo el impulso, apoyo, estímulo y colaboración de
don Eduardo Fournier.
Fue
honesto y honrado y en diario vivir dió lecciones de civismo, moral, rectitud y
benevolencia a la vez.
Ocupó la Alcaldía Provincial de Puno en 2 oportunidades (1923 y 1941) desempeñando el cargo ci dignidad, responsabilidad, dinamismo, honradez y laboriosidad, creador de la Biblioteca, Museo y Pinacoteca Municipal. La Piscina Municipal, fue construida debido a su impulso y persistencia.
Fue
fundador del Centro Federado de Periodistas de Puno, directivo de la Sociedad
Fraternal de Artesanos y de la Sociedad Pública de Beneficencia de Puno socio
del Instituto Americano de Arte de Puno y en una de sus revistas escribió
"Historia del Periodismo en Puno"
Fournier
fue valiente defensor de los indígenas y reclamaba sanción para los culpables
de las masacres que sufrían.
Eduardo
Fournier dirigió la Tipografía que llevaba su nombre junto a su hijo Hipólito
Paredes, quien le sucedió en la conducción de la Imprenta.
La
Tipografía Fournier, en 1979 tuvo que suspender para siempre su servicio a la
sociedad puneña, por la acción de siniestras personas y la decisión de un juez
venal, como lo llamó en uno de sus poemas el literato Omar Aramayo.
El
12 de octubre de 1957, un ataque cardíaco, llevó a la inmortalidad a don J.
Eduardo Fournier Barrionuevo el sepelio de este distinguido puneño, congregó a
la ciudadanía que mostró su hondo pesar por la desaparición física de una
persona que hizo mucho por Puno.
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