sábado, 11 de enero de 2025

MITOS Y LEYENDAS EN MINAS PERUANAS

CHINCHILICOS o MUQUIS

HISTORIAS DE TIEMPOS ANCESTRALES Y QUE SE CUENTAN DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN

Por: Héctor Mayhuire Rodríguez

En revista TODO MINERIA DIGITAL, 5ENE2025

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a actividad minera en Perú no solo se asocia con la extracción de minerales, sino que también está impregnada de mitos y leyendas que fueron transmitidos de generación en generación. Entre estos relatos, los muquis o chinchilicos son personajes fantásticos que capturaron la imaginación de quienes viven y vivieron en asentamientos mineros. Estas criaturas,descritas como pequeños duendes, son parte del folklore andino como latinoamericano y representan tanto la riqueza cultural como las creencias ancestrales de las comunidades que habitan en torno a las minas.

Los muquis son conocidos por sus travesuras y su conexión con el mundo subterráneo. En Arequipa y Puno, se les llama chinchilicos, mientras que en otras regiones como Cajamarca se les conoce como jusshi. Se dice que estos duendecillos miden menos de un metro de altura, tienen una apariencia robusta y suelen ser descritos con cabello rubio y barba larga. Los relatos sobre ellos varían, pero comúnmente se cree que pueden interferir en el trabajo de los mineros, ocultando herramientas o incluso haciendo desaparecer vetas de minerales preciosos como el oro y la plata.

HISTORIA

Una de las historias más populares sobre los chinchilicos cuenta cómo un grupo de mineros, al intentar trabajar en un socavón, comenzó a escuchar ruidos extraños.

Al investigar y al inicio de sus turnos, a menudo encontraron sus herramientas en lugares inesperados, lo que los lleva a sospechar que un muqui estuvo jugando con ellas. Para recuperar sus implementos, los mineros debían ofrecer tributos o riquezas a cambio.

Algunos relatos afirman que, si un trabajador logra atrapar a uno de estos duendes, este puede ofrecerle riquezas a cambio de su libertad. Sin embargo, se advierte que intentar capturarlos puede traer mala suerte, ya que los chinchilicos son conocidos por su carácter caprichoso.

Otra historia popular involucra a un minero que, tras haber trabajado arduamente durante semanas sin éxito en encontrar una veta rica, decidió hacer una ofrenda a los chinchilicos para apaciguar su ira. Al día siguiente, ubicó una veta impresionante de plata y oro. Desde entonces, muchos mineros siguen esta tradición de dejar pequeñas ofrendas —como comida o tabaco— en sus lugares de trabajo con la esperanza de atraer la buena fortuna.

Esta narrativa no solo refleja la relación entre los mineros y su entorno, sino que también ilustra la importancia de respetar a los espíritus de la tierra. El origen de estos mitos se remonta a tiempos preincaicos, cuando las comunidades andinas adoraban a diversas deidades relacionadas con la naturaleza. La figura del muqui o chinchilico puede verse como una manifestación de estas creencias, donde lo sobrenatural se entrelaza con la vida cotidiana.

El escritor peruano José María Arguedas menciona en su obra que el folklore tiene el poder de educar y transmitir valores morales a través de relatos fantásticos. En este sentido, las historias sobre los muquis cumplen un papel similar al advertir sobre las consecuencias de la avaricia y la falta de respeto hacia la naturaleza.

Además, estas leyendas contribuyen a crear un sentido de identidad cultural entre los trabajadores mineros. En un en-torno donde el riesgo es constante y las condiciones laborales pueden ser difíciles, las historias sobre los muquis ofrecen una forma de cohesión social. Los obreros comparten estas narraciones durante sus descansos, creando un ambiente comunitario basado en tradiciones compartidas.

En otras regiones del continente, como Chile y Bolivia, existen relatos similares sobre duendes o espíritus relacionados con la minería. Aunque los nombres cambian —como el “Pañuelo” en Chile— las características fundamentales son similares: seres traviesos que protegen los secretos del subsuelo. Esto sugiere una conexión cultural más amplia entre las comunidades mineras andinas.

A medida que avanzamos hacia un futuro más tecnológico en la minería, es esencial no olvidar estas tradiciones orales que forman parte del tejido cultural peruano.

La preservación de estas leyendas puede contribuir no solo a mantener viva la identidad cultural, sino también a fomentar una minería más respetuosa con el medio ambiente y las comunidades locales.

IMPACTO EN LA PSICOLOGÍA DE LOS MINEROS PERUANOS

Las historias de los chinchilicos en las minas peruanas tienen un impacto significativo en la psicología de los mineros, influyendo en su comportamiento, creencias y la manera en que enfrentan el trabajo diario en condiciones a menudo difíciles.

CREENCIAS Y COMPORTAMIENTOS

Los chinchilicos son percibidos como guardianes del mineral, lo que genera una mezcla de respeto y temor entre los mineros. Las historias sobre estos seres fantásticos suelen advertir sobre las consecuencias de la avaricia y la falta de respeto hacia la tierra. Por ejemplo, se dice que aquellos que intentan extraer minerales sin hacer ofrendas a los chinchilicos pueden enfrentar desgracias, como accidentes o pérdidas significativas en su trabajo. Este tipo de creencias puede influir en el comportamiento de los mineros, quienes pueden optar por realizar rituales o dejar ofrendas para apaciguar a estos espíritus antes de comenzar su jornada laboral.

COHESIÓN SOCIAL

Además, las leyendas sobre los chinchilicos fomentan un sentido de comunidad entre los trabajadores. Compartir historias sobre estos duendes durante los descansos o en reuniones familiares crea un vínculo social que fortalece la identidad cultural de los mineros. Este sentido de pertenencia es crucial en un entorno laboral donde el riesgo y la incertidumbre son constantes. Las narraciones sobre chinchilicos permiten a los mineros encontrar consuelo y apoyo emocional entre sus pares, al tiempo que refuerzan valores compartidos sobre el respeto por la naturaleza y la importancia de trabajar juntos.

ESTRÉS Y MIEDO

Por otro lado, las historias también pueden contribuir al estrés y al miedo. La idea de que un chinchilico puede ocultar herramientas o hacer desaparecer vetas de mineral puede generar ansiedad entre los trabajadores, especialmente si enfrentan dificultades en su labor diaria. Este tipo de presión psicológica puede afectar su rendimiento y bienestar emocional. Sin embargo, muchos mineros encuentran formas de canalizar este miedo a través del humor o la camaradería, utilizando las historias como una forma de aliviar la tensión. <:>




viernes, 10 de enero de 2025

OPINION: HILDEBRANDT ANALIZA LA COYUNTURA MUNDIAL

 EL IMPERIALISMO

ESTABA VIVO

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 715, 10ENE25

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onald Trump quiere el Canal de Panamá, Canadá entera como estado adjunto, Groen­landia helada y al peso. También quiere que el Golfo de México se llame (premonitoria­mente) Golfo de Estados Unidos, que los chinos dejen de competir como lo hacen -es decir, desde el capitalismo (de Estado) más impío- y que la Unión Europea pague lo que debe por tantos años de alian­za atlántica.

Tantos años hablando de valores democráticos y globalismo liberal para que, al fin, alguien nos diga en la cara pelada que la política exterior de los yanquis consiste en co­diciar lo ajeno, robar lo que se pueda y amenazar al mundo con una pis­tola al cinto, la cara de Harry el Sucio y la ética de Capone.

Trump es Estados Unidos en pelotas: la vieja voracidad de un país que autoriza la expansión asesina de Israel porque le recuer­da la de sus ancestros. Que les pregunten a los mexicanos con memoria cómo era eso. Que se lo pregunten a los indios que John Wayne mataría otra vez en el ecran. El inminente presidente de los Estados Unidos nos hace, en el fondo, un gran favor: nos recuerda que el imperialismo norteamerica­no está de vuelta y que un gorila sin escrúpulos ha decidido desenfundar y traerse abajo el teatrín precario en el que la política yanqui intentaba, con la complicidad de una Europa acompañante, continuar la comedia.

Pobre Clinton, que hizo tanto por disimular a quiénes servía y el pobre Obama fue de puro acomplejado no llegó a ser oveja negra. Y pobre Carter, que fue el que más se acercó a los linderos de la civilización, y pobrísimo Kennedy, inventor de la fábula panamericana que mi generación estuvo a punto de tragarse. Y más pobre todavía el ahora sí difunto Franklin Delano Roosevelt, que fue el único presidente norteamericano del siglo XX en advertir qué sería de los Estados Unidos si a la plutocracia no se le ensillaba y si el Estado no dirimía a veces con cierto sesgo popular.

En 1846, a consecuencia de sus pretensiones expansionistas, EEUU declaró la guerra a México y luego anexó más de la mitad del territorio mexicano.

Algún consejero quizá le ha recordado al gorila hoy re­puesto en la presidencia que Thomas Jefferson, en 1803, le compró Luisiana a Napoleón Bonaparte por 15 millones de dólares. Ese territorio de más de dos millones de kilómetros cuadrados es el que ocupan 11 estados actuales de los Estados Unidos y costó 7 dólares por hectárea. O quizá algún com­pañero de juerga le haya hablado de aquellos bellos tiempos cuando a México le arrebataron, a punta de guerra, lo que hoy son California, Nevada, Utah, Texas y Nuevo México (más la mayor parte de los actuales territorios de Arizona y Colorado y fragmentos de las áreas que cubren Wyoming, Kansas y Oklahoma).

Trump debe haber salivado con esas memorias de la patria gran­de e insaciable. Y, además, ¿no es cierto que Alaska también les salió regalada cuando se la compraron al quebrado zar Alejandro II? ¿Y la Florida hispánica, vendida como ganga en 1819? ¿No fue que Islas San Juan salieron gratis? ¿Y no fue sencillo invadir y anexarse Hawái entre 1893 y 1898? ¿No fue una delicia lo de Puerto Rico? Para no hablar de Guam, de Islas Vírgenes, de Samoa, o de las Marianas del Norte. ¡El mundo no es un lugar para los débiles! ¡El mundo es un banquete y siempre hay hambre!

Donald Trump es el neandertal que viene en busca de la venganza y será presidente de la primera potencia militar de un mundo a la deriva marcado por varias decadencias. En primer lugar, el orden mundial surgido en 1945, y erosionado por crímenes como el que perpetra Israel desde 1948 o como aquellos surgidos de las llamadas democracias populares de Europa oriental, se ha terminado de hundir. En segundo lugar, el concepto mismo de democracia ha perecido en medio de la crisis de la representación, la corrupción y la hegemo­nía de las corporaciones. En tercer lugar, valores como la convivencia y el respeto han dejado de funcionar aun en escalas internacionales. El resultado es que hoy la desigualdad extrema se conside­ra un dato de la naturaleza y esperpentos como Milei pueden encumbrarse como abogados de las leyes vigen­tes en el Serengueti.

Vivimos el crepúsculo de una cultura de las apariencias y el embrutecimiento masi­vo. Trump es el embajador cabal de un mundo en ruinas. No importa cuánta inteligen­cia artificial le metamos a la pesadilla que vivimos, con cuántos artilugios consolemos nuestra soledad de nuevos lobos, qué otras trampas nos ofrezcan para seguir remando hacia la tempestad final.

Trump es lo que hemos hecho, lo que hemos tolerado, lo que brotó de las élites podridas y de las masas domadas por los mensajeros de la unanimidad.

Maldiciendo a los militares sublevados en la España de 1936, Pablo Neruda habló de "cenagales aguas” y "ríos de gargajo”. Es como si Sanjurjo, Mola y Franco se hubieran adueñado del mundo. <:>

miércoles, 8 de enero de 2025

9 DE ENERO DE 2022: PENOSAMENTE INOLVIDABLE PARA LOS PUNEÑOS

 PUNO SI ES EL PERU


Indira  Huilca

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ste 9 de enero se cumplen dos años de la masacre en Juliaca, donde 18 personas fueron asesinadas y más de 100 resultaron heridas debido a la represión durante las protes­tas contra el régimen de Dina Boluarte. Fue el día más letal de las movilizaciones entre diciembre del 2022 y marzo del 2023.

Desde la llegada de Boluarte, se desestimaron las razones del pueblo para protes­tar, como la permanencia de un Congre­so repudiado, la exigencia de una nueva Constitución, la caída de Pedro Castillo o la muerte de 17 personas en los primeros días del régimen cívico-militar. La salida democrática fue burlada por las ma­fias parlamentarias al negarse a un adelanto electoral.

Boluarte y Otárola descalificaron a los ma­nifestantes, acusándolos primero de vándalos y luego de pertenecer a "organizaciones criminales / terroristas", e intentaron justificar así los asesinatos.

Es crucial recordar algunos hechos que evidencian la responsabilidad del Estado. Según los planes de operaciones de la Policía Nacional, se usaron armas letales en el operativo de Puno, dirigidas por los mismos comandantes de la Diropesp, responsables de operaciones letales en Andahuaylas. Ade­más, en los informes policiales, los manifes­tantes fueron clasifica­dos como “fuerzas ad­versas", lo que facilitó la represión indiscrimi­nada. La propia excanciller Ana Gervasi admitió en febrero del 2023 que no existían pruebas de que las protestas fueran impulsadas por grupos criminales.

Las evidencias para exigir justicia son claras, pero esta solo se logrará luchando solidariamente junto con las familias de las victimas y enfrentando al sector mafioso y racista que hoy se encuentra en el poder.

En memoria de Brayan Apaza Jumpiri (15), Crhistian Mamani Hancco (22), Gabriel López Amanqui (35), Elmer Leo­nardo Huanca (16), Heder Mamani Luque (37), Heliot Cristhian Arizaca (18), Jhamileth Nataly Aroquipa (17), Marco Antonio Samillán (30), Marcos Quispe Quispe (54), Reynaldo Ilaquita Cruz (19), Roger Cayo Sacaca (25), Eberth Mamani Arqui (40), Edgar Huarancca Choquehuanca (22), Ghiovanny Illanes Ramos (21), Héctor Quilla Mamani (38), Nelson Huber Pilco (22), Paúl Mamani Apaza (20) y Rubén Mamani Muchica (53). <:>

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Tomado del diario LA REPUBLICA

ANALIZANDO LA COYUNTURA POLITICA EN EL PERU DE HOY

 ARTÍCULO 46°

por Cecilia Méndez

Tomando de diario LA REPUBLICA


"El poder de Boluarte no es suyo. Dina es el epígono de una era que empezó en los noventa y el principal instrumento de la restauración fujimorista”.

Nadie debe obediencia a un Gobierno usurpador ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes. La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas.

Artículo 46, Constitución Política del Perú, 1993.

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e pregunta el periodista César Hildebrandt con qué momento de la historia podría compararse el Gobierno de Dina Boluarte. Me sorprende este lugar común, viniendo de un periodista nada común. Nunca sé qué contestar ante esa pregunta “clásica”; mi conocimiento de nuestros gobiernos en 200 años está lejos de ser enciclopédico, tampoco soy historiadora presidencialista (una especialidad de la Historia que existe en los EEUU…). Y aunque si me hubiera preguntado lo mismo hace unos meses, no hubiera dudado en decir que este tiempo se parece a fines de los ochenta e inicios de los noventa —por el nivel de descomposición institucional y social, la violencia rampante, la dificultad de diferenciar a un policía de un delincuente la desmoralización generalizada, el éxodo de peruanos—, le respondí algo así como: “El Gobierno de Boluarte no se parece a ninguno”, movida (tal vez) más por el horror que por la certeza; por la repugnancia y virtual incredulidad que me causa — y sé que no estoy sola en esto— el ser testigo y víctima de una degradación social, moral y política que parece no tener fondo,  abominable y perversa, de un Gobierno que legisla para, y no contra,  el crimen, lo que, en su empoderamiento, ni siquiera tienen vergüenza de ocultar. Una degradación que no solo se expresa en cada acto  de desprecio por la vida y el bienestar de los ciudadanos, que es la mayor obra cotidiana de este Gobierno, sino en cada gesto, silencio o palabra.

Porque la degradación empieza con lo que la coalición criminal que gobierna ha hecho con las palabras. Porque hoy, solo para mencionar lo que ha trascendido más recientemente, cuando se dice “jefe de la Oficina Legal y Constitucional” del Congreso, hay que pensar en proxeneta; cuando se dice Congreso, en “burdel”; cuando se dice ministro de Educación, en “ser humano que animaliza a sus semejantes” —o miserable fascista (hay sinónimos)— y no solo el actual, que aludió a las víctimas de los asesinatos de los que es responsable Boluarte  de como ratas, sino su predecesor,  que dijo que las mujeres aimaras eran peor que animales. Hágase una pausa para pensar lo que implican estas palabras de la boca de quien es responsable máximo de la educación en el país, con el agravante de que siga en su puesto sin inmutarse . Y porque, hoy, decir “discurso a la nación” no es un discurso de interés público para los ciudadanos, sino una perorata de la presidenta para ventilar una queja personal o justificar o negar una conducta delictiva. Como cuando salió a quejarse indignada porque el Congreso no le autorizó un viaje a Nueva York; o para decir que los Rolex que recibió del gobernador Oscorima no fueron regalados sino prestados; que no se operó la cara, que todos vimos transformada, por vanidad, sino por salud en un intento torpe, impúdico y cínico de negar la realidad que está a la vista de todos, lo que delata sus limitaciones narcisistas y sus propios delitos.

Cuando se la compara con algunos de sus predecesores inmediatos, como Castillo, Vizcarra, Merino y PPK, y hasta Alan García , todos ellos en algún momento escucharon y cedieron. Castillo se retractó varias veces y dio marcha atrás cambiando ministros,  Vizcarra cerró el Congreso constitucionalmente y llamó a plebiscito por reformas políticas, PPK anuló la ley Pulpín, y hasta un desafiante Alan García anuló los decretos que ocasionaron derramamiento de sangre en Bagua. Boluarte, en cambio, desde que empezó su Gobierno ha hecho gala de una cerrada inflexibilidad y una actitud tiránica que no ha cambiado un ápice. Su primer acto de Gobierno fue autorizar la masacre de peruanos y peruanas, tan jóvenes como de 15 años; culparlos de sus propias muertes y negarlo todo hasta el día de hoy. Además de perseguir a sus oponentes  y servir de lacaya a un Congreso con el que pactó,  traicionando al expresidente Castillo, y a un fujimorismo que perdió las elecciones y con el que hoy cogobierna junto con los otros traidores con los que postuló como es  el partido Perú libre.

Porque hay que decirlo claramente. El poder de Boluarte no es suyo. Dina es el epígono de una era que empezó en los noventa y el principal instrumento de la restauración fujimorista. Un fujimorismo que, despojado de su tecnocracia y sin un “Sendero Luminoso” del cual “salvarnos” (por eso necesita constantemente  inventar “terroristas”), ha quedado al desnudo en su esencia delictiva noventera. Esta no es una opinión. Es un hecho comprobable, entre otras cosas, por las 67 modificaciones de la Constitución que el Congreso ha realizado en dos años y la seguidilla de excarcelaciones que viene sentenciando el  Tribunal Constitucional de mayoría fujimorista a los condenados por crímenes de lesa humanidad, entre otros, del régimen de los noventa, gracias a las leyes perpetradas por el actual Congreso.

¿Hay remedio?

 Yo creo que sí. El historiador Enzo Traverso dijo en una reciente entrevista que “la revolución es la invención del futuro”. Pero esta invención no es obra de intelectuales ni políticos, quienes más bien deben escuchar a los ciudadanos movilizados desde abajo, pues la revolución es el momento en que estos cobran consciencia de su poder. 

En el Perú, este cambio pasa por dar algunos pasos osados, empezando por el reconocimiento de lo que los movilizados contra Dina desde diciembre de 2023 ya sabían, y decenas fueron acribillados por eso: que vivimos bajo  un Gobierno usurpador. Y que, por virtud del artículo 46 de la Constitución, no tiene derecho de permanecer más en el poder y, por tanto,  ”la población civil  tiene derecho de insurgencia”.  Es un Gobierno usurpador porque el Congreso, valiéndose de una hemorragia de modificaciones inconsultas a la Constitución —este diario ha reportado que son 67 en dos años—, ha cambiado la estructura jurídica del Estado y viene usurpando las tareas del Ejecutivo y otros poderes en su intento de capturar todas las instituciones  y poderes del Estado, en flagrante violación a la separación de poderes establecida en el artículo 43.

Además, el Congreso, que fue elegido asamblea legislativa, se ha convertido de facto en una asamblea constituyente  —y más propiamente por lo que ha trascendido, prostituyente— después de haberle negado a la ciudadanía el derecho de convocar a una asamblea constituyente democrática  para asegurar la participación de todos.

Por último, es un Gobierno no solo usurpador sino golpista. Porque aunque haya sido Castillo quien leyó una proclama golpista, su golpe nunca se materializó como sí lo hizo el que perpetró y perpetra cada sí del Congreso con el aval de Boluarte.

Al Perú, no lo van a cambiar las encuestas ni la indiferencia. Solo la acción. <:>

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Cecilia Méndez. Chola soy. Historiadora y profesora principal en la Univ. de California, Santa Bárbara. Doctora en Historia por la Universidad del Estado de Nueva York, con estancia posdoctoral en la Univ. de Yale. Ha sido profesora invitada en la Escuela de Altos Estudios de París y profesora asociada en la UNSCH, Ayacucho. Autora de La república plebeya, entre otros.

PERÚ Y CHILE RECONOCEN LEGADO PREHISPÁNICO COMÚN

 LOS INKAS Y CHILE

Condensado de las primeras páginas del libro CHILE BAJO EL IMPERIO DE LOS INKAS, Ed. Museo Chileno de Arte Precolombino. Fundación Familia Larraín Echenique e Ilustre Municipalidad de Santiago. Año 2010.

La expansión del Tahuantinsuyo

El crecimiento sostenido del espacio que llegó a dominar el imperio incaiko, comenzó con la rápida conquista militar de territorios y grupos étnicos circundantes al Cusco. Siguió con la anexión de amplias áreas a ambos lados de los Andes peruanos. En poco más de un siglo concluyó con la conquista de un enorme territorio que abarcaba desde el sur de Colombia hasta Chile central. Con más de 5 mil kilómetros de largo y una población estimada en casi 10 millones de habitantes, el Tahuantinsuyo fue el imperio prehispánico más extenso del continente. Su bien organizado aparato estatal desplazaba tropas, sacerdotes, funcionarios, personal de servicio y, muchas, veces, comunidades enteras, a través de enormes distancias. Instauraba en las provincias el culto solar y un régimen de gobierno basado en alianza con las autoridades étnicas locales y en la distribución de bienes y servicios. La riqueza obtenida era para el Estado, la religión y los gobernantes, estos últimos considerados hijos del sol.

Se han propuesto varias explicaciones acerca del porqué los inkas necesitaban expandirse continuamente. Una de las más populares es la que conecta esta verdadera compulsión conquistadora con la llamada “herencia dividida”. Cuando un inka moría, su panaca o linaje real heredaba todas las tierras conquistadas durante su reinado. Su sucesor, en cambio, heredaba únicamente el ejército. Con ese poderoso instrumento, el nuevo inka o “Sapa Inca” debía formar su propia hacienda. De ahí el imperativo de anexar nuevas tierras y gentes.

La conquista de Chile antes de los españoles

En líneas generales, la conquista de Chile por los inkas siguió muy probablemente un proceso similar al del resto del imperio. Primero llegaban a una región soldados y diplomáticos por senderos locales, ya que los caminos inkas todavía no se construían. Luego, el Inka ofrecía a los jefes indígenas locales o kurakas someterse pacíficamente o por las armas.

Lograda la conquista, arribaban arquitectos, ingenieros de caminos y funcionarios a cargo de fijar los límites.

También se introducía la mita, un sistema en que los individuos eran obligados a ofrecer por turno su trabajo al Estado por algunas semanas o meses, regresando después a sus tareas habituales hasta ser requeridos para un nuevo turno. O sea, no tributaban en bienes o recursos sino en tiempo dedicado al trabajo. Los servicios de estos temporeros iban desde cultivar los campos hasta participar en grandes proyectos públicos, tales como construir y mantener caminos, terrazas agrícolas y obras de regadío, así como integrar las filas del ejército. Mediante el trabajo de estos mitayos los inkas podían intensificar la producción minera, agrícola, ganadera y artesanal, y mejorar la seguridad en las regiones conquistadas. Para esto, el Estado asumía la responsabilidad de aprovisionar a los trabajadores de materias primas y herramientas, y, siguiendo las viejas normas de la reciprocidad andina, de proporcionarles alimentos y bebidas. La hospitalidad estatal era, así, un componente clave en las relaciones de los gobernantes con la gente que los servía. Por eso es que se dice que una de las primeras tareas llevadas a cabo por el Estado al conquistar un nuevo territorio, era construir acllawasis en los asentamientos. Allí residían las acllas o “mujeres escogidas”, cuyo trabajo consistía en hilar lana o algodón, tejer, preparar chicha y hacer comidas especiales.

Ése era probablemente el momento también para enviar mitimaes al área o reclutar mitimaes locales para enviarlos a otros lugares. Los mitimaes eran gente trasladada de una región a otra como castigo por resistirse al imperio, o bien, para dotar a una región en particular de ceramistas, metalurgos, lapidarios y otros especialistas cuya producción era necesaria para el Estado. Entonces comenzaba también el flujo normal de bienes, funcionarios y soldados, muchas veces destinados a regiones más distantes.

La verdad es que en muchas partes los inkas gobernaron a través de los kurakas locales y mediante miembros de la elite de la sociedad cuzqueña, quienes estaban destacados en las provincias en calidad de delegados o gobernadores. Aún asi, de hecho, es posible que los gobernadores inkas que realmente vivían fuera del Cuzco fueran muy pocos, pues se piensa que pueden haber visitado las regiones a su cargo sólo cuando surgían problemas.

Restos del Kjapac Ñan en Chile. Urge su preservación
El famoso Qhapac Ñan o sistema vial incaico, la religión, el quechua o runa simi fueron los elementos integradores de este formidable programa conquistador. El recuerdo de los inkas resuena todavía en cientos de nombres de lugares de la geografía chilena, en las leyendas que se cuentan, en decenas de palabras que forman parte del vocabulario corriente del chileno de hoy. Esta impronta debe recordar a los chilenos que la mitad del su territorio perteneció al más poderoso imperio de su tiempo y estuvo ocupado por gente que acompañaba a los conquistadores cusqueños venidos de los más diversos lugares de los Andes. En sumas, una matizada amalgama étnica, de una u otra manera, corre por las venas de cada habitante de Chile.


Existe controversia acerca de cuáles gobernantes conquistaron Chile. La mayoría concuerda en que el décimo inka Topa Yupanqui, hizo la mayor parte del trabajo, pero varios autores conceden algún crédito a su padre Pachakuti Inka, el gran reformador del Estado inka. Incluso algunos le atribuyen ciertas conquistas al antecesor de éste, Viracocha. Una participación importante le cupo también a al décimo primer inka, Huayna Capac, quien inicialmente parece haber actuado en Chile como general de su padre Topa Yupanqui y luego como gobernante en algunas campañas de reconquista. Cuáles territorios fueron anexados por cada uno y en qué secuencia, es un tema que necesita mayor investigación.

Chile en los inicios del dominio invasor hispano

A fines de octubre de 1535, Huayllullo se encontró cara a cara con los españoles en Tupiza. Venía de Chile trayendo el presente habitual en oro que este lejano reino ofrecía al “rey universal del Perú”. El cargamento era portado sobre varias andas revestidas con guarniciones de oro portadas al hombro por los indios principales. Consistía en barras y tejas de oro fino y dos grandes pepas del mismo metal. Las piezas traían estampada la figura del Inka y seguramente habían sido fundidas a orillas del Marga Marga, estero vecino a Quillota cuyos ricos placeres gozaban de merecida fama en esta parte del Tawantinsuyu.

El funcionario inkaico estaba bien informado de los últimos acontecimientos. Los chaskis le habían dado oportuno aviso de la muerte de Atahualpa a manos de Francisco Pizarro en Cajamarca, de la fingida obediencia que su sucesor, Manco Inka, prestaba a los españoles en el Cuzco y de la sublevación que éste preparaba en todos los Andes. Había elegido el camino del Tucumán para llevar estos tesoros a la capital por ser más seguro, pero a lo largo de la travesía constató los estragos que habían producido las noticias de un Perú invadido y un imperio moribundo. Muchos de los aposentos inkaicos, que antaño brindaban albergue, comida, bebida y protección a las comitivas oficiales, se hallaban ahora abandonados. Quizás -pensó Huayllullo- habría sido mejor hacer la ruta de regreso por el camino del despoblado de Atacama. Así habría evitado toparse con esta enorme columna de invasores.

Willak Umu valió a Almagro en su campaña a Chile
A Diego de Almagro le brillaban los ojos cuando le comunicó a Huayllullo que ya estaba libre de semejantes tributos, pues el rey del Perú era ahora el emperador Carlos V y sólo a él le debía obediencia.

Después de todo, la valiosa caravana le confirmaba lo que otros le habían informado antes de partir: el reino hacia el cual se dirigía poseía grandes riquezas. Impelió al funcionario a sumarse a su expedición, argumentando que la finalidad de su viaje había cesado.

La verdad es que no había cómo resistirse. Almagro comandaba una hueste de unos 20 mil hombres, entre españoles, negros africanos e indígenas.

Además, venía acompañado por un séquito inka del más alto nivel, encabezado por Villac Umu, importante dignatario a cargo del culto estatal y la custodia de los metales preciosos, y del Inka Paulo, [Paullu] hermano de Manco Inka. El Adelantado no demoró ni un instante en apropiarse del tesoro y a Huayllullo no le quedó otra alternativa que devolverse con él a Chile.

Los editores del ya indicado libro CHILE BAJO EL IMPERIO DE LOS INKAS, señalan que el extenso relato, en el contenido, se basa libremente en la Crónica del Reino de Chile, de Pedro Mariño de Lobera. Dicen que también se fundamenta en algunos cronistas de esa época, pero, sobre todo, en diversos estudios de arqueólogos y otros investigadores modernos, que el contenido del volumen, en conjunto, intenta ofrecer un panorama aproximado de la ocupación inkaica en el territorio que actualmente conocemos como Chile. <:>

martes, 7 de enero de 2025

VIDEO: PANORAMA DE LA IMAGEN PAISAJÍSTICA Y VIVENCIAL DEL PERU


Créditos: Max Nina



En los enfoques que las ciencias sociales emplean con recurrencia, el Perú es caracterizado como un país megadiverso en todas las dimensiones de su realidad global. En efecto, el video que ahora alcanzamos a nuestra lectoría tomado de las redes sociales, así lo prueba, dado que incide en la rica variedad de paisajes rurales y urbanos, cada cual con rasgos más o menos diferenciados, que son presentados sucesivamente a lo largo de casi veinte minutos, capturando casi sin soltarla, la atención continua del espectador.

Costa, sierra y selva que muestran espacios territoriales casi separados por la geografía y el clima; pisos altitudinales varios; flora y fauna relativamente distinguibles unas de otras; arquitectura que pugna por ser propia de cada lugar; orografía disímil; costumbres, vestimenta y gastronomía que presentan las tradicionales improntas de los pueblos del Perú profundo; giros lingüísticos de uso más o menos localizado; en fin, un cúmulo diferenciado de vivencias que vienen del pasado y han logrado afirmarse en el presente.

El material audio visual que difundimos en este espacio, va a suscitar, sin duda, toda clase de comentarios, pero todos ellos –creemos- van a estar inmersos en el contexto de la peruanidad. Vaya nuestra efusiva felicitación a sus realizadores. (Guillermo Vásquez Cuentas)


PERÚ | 30 Datos y Curiosidades que no sabías de Perú | El País de los Tesoros
De Explora Planet

ACERCA DE LAS LUCHAS POLITICAS DEL PUEBLO PUNEÑO

JULIACA: 2 AÑOS DE MUERTE E IMPUNIDAD

Christian Reynoso

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os diecinueve ataúdes están uno al lado del otro. Forman una fila. La foto ha sido tomada desde un plano superior, de seguro, con un dron. Es la plaza de Armas de Juliaca, los días posteriores al 9 de enero de 2023. El primer ataúd es de color blanco; del segundo no se distingue el color porque está cubierto enteramente por una gigantografía con imágenes de la vida del muerto; los siguientes cuatro son de color café en distintos tonos; el séptimo casi de un color beige o café muy claro; siguen otros cinco cafés en distintos tonos; el resto de los ataúdes que son siete son blancos, como el granizo.

La mayoría de ellos lleva una cruz sobrepuesta en la superficie. Y todos ostentan una hoja en los extremos superior o inferior donde está escrito el nombre del muerto. Un solo ataúd no asusta a nadie. Pero diecinueve ataúdes juntos con sus muertos y sus nombres y sus apellidos escuecen el corazón, motivan la indignación y pican las ganas de insultar a Dios, y al gobierno de Dina Boluarte que ha matado a esos ciudadanos que hasta hace poco vivían sus vidas en la ciudad de Juliaca. No hay flores, no hay arreglos florales, no hay nada. Solo muerte.

Las flores ahuyentan el olor de la muerte, pero esta vez, el olor de la muerte debe estar presente, no debe olvidarse. Por eso nadie usa mascarillas ni hace ascos ni se tapa las aletas. Se debe sentir el olor de la muerte de los diecinueve ataúdes que guardan diecinueve cuerpos. Hombres y mujeres, entre 20 y 30 años cada quien. Las balas han caído como granizos, dicen. Han disparado por gusto, añaden. Han matado sin discriminar, repiten. Por eso no hay flores. No es momento para flores. Gobierno asesino. Represión asesina.

Los ataúdes están rodeados de hombres, mujeres, jóvenes y niños. La gran mayoría de esa gente lleva la cabeza cubierta con sombreros y yoques. Conversan entre ellos, mascan chicles y hojas de coca, y murmuran sobre los asesinos. Entre esa muchedumbre están presentes los familiares de los muertos. Más tarde, uno de ellos hablará con rabia y pedirá justicia. Los ataúdes despiden un olor mucho más fuerte que el olor de la muerte, porque son también símbolos. El poder del símbolo hará que una vez que sean enterrados y tapeados con losas y cemento, nadie los olvide. Días, meses, años. Hasta que los responsables paguen. Y aun así. <:> 

AFICHE OFICIAL DE LA FESTIVIDAD CANDELARIA 2025


 

lunes, 6 de enero de 2025

NOTICIAS DE LA TIERRA NUESTRA

NOTIPUNO6ENE25

PUNO SÍ ES EL PERÚ: A LOS DOS AÑOS DE ASESINATOS EN PROTESTAS CONTRA DINA BOLUARTE EN JULIACA

Siguen en búsqueda de justicia. La Asociación de mártires y víctimas del 9 de enero Juliaca, Puno, convoca a los homenajes de este 7, 8 y 9 de enero, a dos años de los lamentables sucesos que arrebataron la vida de sus familiares.

Por Milagros Gonzáles Sánchez, EL BUHO, 4 enero, 2025.- Desde Puno, la Asociación de mártires y víctimas del 9 de enero, Juliaca, anuncia programa de actos conmemorativos para este 7, 8 y 9 de enero. Tras dos años desde los lamentables sucesos que apagaron la vida de sus familiares y el insensible mensaje de Dina Boluarte cuando arremetió con la frase “Puno no es el Perú”, los deudos continúan organizándose.

La conmemoración incluye actividades artísticas y culturales como conversatorios, muestras fotográficas, música, cerámicas y más. También se dará lugar a encuentros religiosos y misas por el descanso de los fallecidos durante las protestas contra Dina Boluarte.

“El 7 de diciembre de 2022 inició otra etapa negra para el país, se rompió el orden democrático estableciéndose un gobierno de facto y se inició una dictadura que asesinó a la población que ejercía su derecho humano a la protesta y ejecutaron extrajudicialmente a más de medio centenar de ciudadanos… En el caso de Puno, 29 quechuas y aymaras perdieron la vida durante esta etapa de graves violaciones de derechos humanos”.

Señala un volante difundido por los familiares de las víctimas por la represión durante las protestas contra Dina Boluarte.



LA REPUBLICA: "El dolor es latente": El Gobernador de Puno advirtió respecto a una posible visita por parte de la presidenta Dina Boluarte que ella no es bienvenida por muertes en protestas y por su carencia de legitimidad en la región puneña. Subrayó la necesidad de investigar las muertes durante las manifestaciones sociales para avanzar hacia la reconciliación y hacer justicia, priorizando los derechos humanos.

"No creo que sea posible que venga a visitar Puno. (…) Primero tiene que haber un sinceramiento de los pasos, y cada día aparecen muchas cosas. (…) Siempre hemos dicho que lo dejamos a la población, pero se siente cierta extrañeza por algunos actos presentados en los últimos días, y creo que la población tiene su opinión. El resultado de ello son las estadísticas. Y el dolor es latente", indicó.

Para Hancco Soncco, la primera condición para avanzar hacia la reconciliación entre la región de Puno sería que la presidenta se someta a las investigaciones en su contra por la muerte de civiles puneños durante las manifestaciones ocurridas a finales del 2022 e inicios del 2023.

"Que se investigue. (…) Uno, como autoridad, tiene que priorizar la investigación, más cuando se trata de vidas humanas. No lo digo yo, sino que existen pronunciamientos del Tribunal Constitucional y jurisprudencia internacional que establecen que el Estado debe esclarecer estos hechos. Mientras eso no se haga, estamos incumpliendo lo estipulado por las instituciones", señaló.

Dina Boluarte sigue sin hacer mea culpa por las protestas

En tanto, Dina Boluarte sigue sin hacer un mea culpa por las muertes ocurridas durante las protestas, en las que más de 50 personas perdieron la vida debido a la represión policial. Durante una intervención pública, la mandataria evitó abordar la actuación de la Policía Nacional del Perú en el contexto de las manifestaciones. En su lugar, indicó que grupos violentos habrían intentado desestabilizar el orden democrático. Este mensaje lo replicó recientemente en su anuncio sobre el aumento del sueldo mínimo, donde, para impulsar una narrativa que criminaliza la protesta, afirmó que las manifestaciones fueron el principal factor que provocó la recesión a finales de 2023.

PROYECTO HOSPITAL MANUEL NÚÑEZ BUTRÓN NO TIENE CUANDO REALIZARSE

El congresista Carlos Zeballos Madariaga anunció intervenciones al Gobierno Regional de Puno tras detectar una presunta sobrevaloración en el proyecto del Hospital Manuel Núñez Butrón. La obra, que inicialmente costaba 269 millones de soles, ahora se pretende ejecutar por 800 millones bajo la modalidad gobierno a gobierno.

El legislador reveló que la empresa francesa interesada en la construcción está siendo investigada, advirtiendo que ninguna obra ejecutada bajo la modalidad gobierno a gobierno ha sido entregada hasta el momento. Además, señaló que el proyecto está siendo observado por la Contraloría General de la República.

La controversia se centra en la ubicación del hospital, inicialmente proyectado en Jallihuaya con una inversión del 2% (30 millones de soles), pero que la actual gestión regional pretende trasladar al centro de la ciudad. Según Zeballos, construirlo en Jallihuaya costaría aproximadamente 350 millones de soles.

El parlamentario cuestionó los estudios técnicos presentados por el CISMID de la Universidad Nacional de Ingeniería, señalando que nunca realizaron calicatas en la zona y que el estudio de riesgos no descarta la construcción en Jallihuaya, como sostiene el gobierno regional.

Zeballos advirtió sobre el riesgo de demoler el actual hospital en la Avenida El Sol sin garantías de culminación del nuevo proyecto. «No queremos que pase lo que pasó con el Materno Infantil, donde demoraron 16 años y no pudieron terminar un hospital», expresó el congresista.

De otro lado y en relación al Hospital Rafael Ortiz Ravines de Juli, el consejero Abad Vizcarra ha solicitado la salida del Gobernador Regional tras el fracaso de tres licitaciones para construir el hospital en mención. Según Vizcarra, habría irregularidades en los procesos, situación que preocupa a la población que lleva dos años esperando el inicio de esta obra clave. El próximo 12 de enero se presentará el informe sobre un nuevo intento de licitación.

EL PROYECTO MINERO CORANI

La mina de plata en Perú que será la más grande del mundo en 2025: existirá solo por 15 años y producirá 16 millones de onzas anuales

Según Andrés Franco, gerente de Bear Creek Mining, se invertirán más de US$ 545 millones para el desarrollo de este monumental proyecto minero en Puno.

En 2025, Perú se consolidará como líder mundial en la producción de plata con la puesta en operación de la mina Corani, ubicada en la región de Puno. Este megaproyecto minero, desarrollado por la empresa canadiense Bear Creek Mining, está diseñado para producir 16 millones de onzas anuales de plata, lo que lo posicionará como la mina más grande de su tipo en el mundo.

Esta ambiciosa iniciativa de Bear Creek Mining no solo promete una producción significativa de plata, sino también de plomo y zinc.

Corani, Carabaya. crédito Pachamama Radio
Además, se espera que, una vez operativa, la mina genere importantes ingresos a través de impuestos, canon y regalías, los cuales se destinarán a promover el desarrollo de la región puneña. Estos recursos estarán enfocados en reducir las brechas de infraestructura mediante la construcción y mejora de carreteras, escuelas, hospitales, así como en proyectos de electrificación y conectividad digital, asegurando un impacto positivo y sostenible en la calidad de vida de sus habitantes.

Inicialmente, el proyecto Corani logró obtener todos los permisos necesarios para iniciar su construcción en el año 2019. Sin embargo, la irrupción de la pandemia de COVID-19 y otros factores coyunturales obligaron a la empresa a detener sus operaciones y replantear su estrategia.

En la actualidad, la empresa estima iniciar la construcción del proyecto Corani en el 2025, proceso que tomará tres años y empleará a 2,500 personas. Según, Andrés Franco, vicepresidente y gerente general de Bear Creek Mining, este periodo de pausa fue aprovechado para actualizar los permisos, realizar estudios más detallados y ajustar el presupuesto a la nueva realidad económica.

"Hemos decidido comenzar nuevamente desde cero, calculando costos a partir de 2024. Dado que ha habido cambios en la economía, estimamos que, en el peor de los casos, nuestra inversión crecerá de US$ 579 millones a un 20% más, lo cual nos da una tasa interna de retorno de 36.50 %", declaró.

¿Cuánto se espera que producirá la mina Corani?

Según las estimaciones del ejecutivo Andrés Franco, durante sus primeros años de operación, se espera que produzca 16.3 millones de onzas de plata anualmente, además de cantidades significativas de plomo y zinc. A lo largo de su vida útil de 15 años, se proyecta una producción promedio de 9.6 millones de onzas de plata al año. Estas cifras, respaldadas por reservas probadas de 229 millones de onzas de plata, posicionan a Corani como un proyecto minero de gran envergadura con un impacto económico y social significativo para la región de Puno y el país en general.

 CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE SAN GABÁN III: CONTRATO DE INVERSIÓN SUBE A US$ 499.5 MILLONES

Tomado de TODO MINERIA DIGITAL 5ENE25.- El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) aprobó la modificación del contrato de inversión para la Central Hidroeléctrica San Gabán III, ubicada en Puno, la misma que es refrendada por el ministro Jorge Montero Cornejo, permitiendo elevar el compromiso de inversión a US$ 499,514,705. La Resolución Ministerial Nº 480-2024-MINEM/DM, firmada el 12 de diciembre de 2024, culmina con la suscripción de la segunda adenda del contrato, resultado de gestiones entre Hydro Global Perú SAC y PROINVERSIÓN.

San Gabán III es un proyecto de CENTRAL HIDROELÉCTRICA que cuenta con una potencia instalada de 205.8 megavatios (MW) y tiene como objetivo principal incrementar el suministro de energía eléctrica mediante fuentes renovables. Este proyecto no solo busca satisfacer la creciente demanda eléctrica del país, especialmente en las regiones del sur, sino que también se alinea con los esfuerzos por reducir las emisiones de dióxido de carbono y fomentar un desarrollo más sostenible.

La modificación del contrato incluye un nuevo cronograma de ejecución que amplía el plazo para llevar a cabo las inversiones necesarias. Esto es crucial para garantizar que el proyecto se ejecute de manera eficiente y efectiva, maximizando su impacto positivo en la región. La central hidroeléctrica se desarrollará en la provincia de Carabaya y aprovechará el potencial hídrico del país para generar energía limpia. Se espera mejorar la calidad de vida de la población y fortalecer el Sistema Eléctrico Integrado Nacional (SEIN).

Los beneficios económicos y sociales derivados de San Gabán III son significativos. Se estima que el proyecto generará más de 10,000 empleos durante su construcción. Además, se prevé que la infraestructura asociada al proyecto, como carreteras y líneas de transmisión eléctrica, contribuya al desarrollo integral de la región.

En resumen, San Gabán III no solo representa una inversión considerable en infraestructura energética, sino que también es un paso hacia un futuro más sostenible y próspero para las comunidades locales y el Perú en general.

UNAP: ¿LA TERCERA MÁS CORRUPTA?

Diario SIN FRONTERAS.- En el ÍNDICE DE RIESGOS DE CORRUPCIÓN E INCONDUCTA FUNCIONAL (INCO) 2024 se ha establecido que la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO UNA- PUNO, ocupa el tercer lugar como la entidad más corrupta a nivel de instituciones del gobierno nacional.

Con un puntaje de 73.3, considerado alto, tiene 16 funcionarios y servidores públicos con sanciones; 76 proyectos abandonados que hacen en total un costo de 244 millones 794 mil 445 soles.

Al ser preguntado sobre ello, el rector de la UNA, Paulino Machaca, se mostró incómodo y evasivo ante los cuestionamientos sobre las irregularidades detectadas por el INCO de la Contraloría General de la República, que involucran a 45 funcionarios y servidores públicos con presunta responsabilidad administrativa.

“Se trata de gestiones anteriores, nosotros estamos mejorando, trabajando para mejorar la calidad de la educación, para formar profesionales competitivos. Esos datos son de arrastre”, respondió. Sin embargo, el reporte del INCO se emite cada año y este último corresponde al año saliente, 2024.

Machaca intentó desviar la atención hacia logros como la acreditación internacional de 10 escuelas profesionales, mejoramiento de escuelas profesionales y una ejecución presupuestal del 95.7 %.


Sin embargo, los estudiantes han manifestado su descontento a través de denuncias públicas sobre el estado deteriorado de las instalaciones, incluso han denunciado robos en un centro experimental.

UNAP PUNO PRESENTA LA PRIMERA LANCHA SOLAR DEL PERÚ: "KALLPA ELECTRIC"

La Universidad Nacional del Altiplano (UNA) Puno ha lanzado "Kallpa Electric", la primera lancha del país impulsada por energía solar. Este innovador proyecto es el resultado del trabajo de investigación realizado por estudiantes y docentes de la Escuela Profesional de Mecánica Eléctrica. El rector de la UNA Puno, Dr. Paulino Machaca Ari, destacó el compromiso de la institución con el uso de energías renovables, subrayando su importancia para la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible, valores promovidos por esta universidad.

La Universidad Nacional del Altiplano de Puno (UNA) marcó un hito en la innovación sostenible al poner en funcionamiento la primera lancha de energía solar en el lago Titicaca, bautizada como #KallpaElectric.

Esta embarcación única en su tipo utiliza energía solar para operar, consolidándose como un avance significativo en el desarrollo de tecnologías ecológicas en el lago navegable más alto del mundo.

El proyecto fue liderado por docentes y estudiantes de la Escuela Profesional de Mecánica Eléctrica, quienes demostraron su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo tecnológico.

En su viaje inaugural, la «Kallpa Electric» surcó las aguas de la bahía interior de Puno, dejando en evidencia la funcionalidad de sus paneles solares y destacando su potencial para transformar la navegación en el lago.  <:> 



A DOS AÑOS DE LA BARBARIE DEL 9 DE ENERO

EL ROSTRO DE LA IMPUNIDAD

Escribe: Javier Calderón

Diario LOS ANDES 6ENE25

Después de las matanzas: fresca como una lechuga

A prácticamente dos años de aquel fatídico episodio ocurrido en Juliaca el 2023, la Fiscalía prepara una solicitud de ampliación de plazo en las investigaciones que tiene como principal barrera a los mismos operadores de justicia.

En la memoria colectiva aún está presente el 9 de enero de 2023. Aquel día 17 hijos del pueblo murieron a consecuencia de la represión policial. Un policía también perdió la vida y luego de una penosa agonía algunos días después, un adolescente de 15 años daba su último suspiro.

Han pasado prácticamente dos años desde aquel fatídico episodio y la sed de justicia en las víctimas, en la familia y el pueblo de Juliaca, permanece intacta.

Contrariamente y como lo manifestó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), hasta el momento no hay un solo detenido y autoridades políticas como Dina Boluarte, prefieren lavarse las manos con la sangre de quienes cayeron exigiendo su dimisión a la Presidencia, tal cual ocurre hasta hoy.

INVESTIGACIÓN

Diario Los Andes conversó con el abogado César Quispe Calsín, sobre el avance en las investigaciones y las dificultades que han debido sortear en ese camino cuya meta es encontrar justicia.

“En los próximos días vence el plazo de la investigación preparatoria, sin embargo, tenemos conocimiento que el equipo especial de fiscales solicitará una ampliación… porque el número de agraviados es numeroso, algunos no han declarado al igual que agentes del Estado; allí están involucrados más de mil policías y militares”, refiere el letrado respecto a la actualidad del proceso.

Y es que, la Fiscalía debe tomarse algunos meses más, para recabar elementos de convicción a partir de los cuales se pueda acusar, por el momento a los 19 policías investigados por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves, lesiones leves, comisión y omisión.

“Estamos en la primera etapa, este año esperemos pasar a la etapa intermedia ya con la acusación fiscal propiamente”, explica uno de los abogados de la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero de 2023.

DINA A LA CÁRCEL

De acuerdo a la cadena de mando, as responsabilidades en cuanto al accionar policial no excluyen a la presidenta de la República.

“Desde Puno se ha presentado una denuncia en la Fiscalía de la Nación en contra de Dina Boluarte, su entonces premier Alberto Otárola, sus ministros del Interior y Defensa. Su elaboración fue concluida en el 2023 y luego se presentó la denuncia constitucional ante el Congreso de la República.

Hace tres semanas, recién le han dado trámite en la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, con lo cual ellos también están comprendidos en la denuncia por homicidio calificado, lesiones graves, lesiones leves, comisión y omisión.

Saliendo un poco del plano estrictamente legal, Quispe Calsín ve con preocupación las brechas existentes en los diferentes espacios de la sociedad. “Hay dificultades de carácter logístico. El gobierno ha contratado toda una maquinaria de abogados, a quienes les pagan medio millón, 300 mil. ¿Y las víctimas?, ¿los deudos? Por eso es que digo; los abogados asumimos de manera patriótica esta responsabilidad. Querían borrar de plano todo lo ocurrido”, resaltó el abogado.

En este proceso, existen episodios vinculados al miedo, ese que desde la Policía se intentó sembrar en los heridos: “…los meteremos a la cárcel por terrorismo…”, le dijo un efectivo vestido de civil a uno de los hospitalizados. Con el transcurrir del tiempo, eso se acabó y quienes conforman la organización que busca justicia se han empoderado y ese espíritu contagió a otras regiones.

“Es una muestra de resistencia cultural. Me recuerda la frase de Túpac Katari: ‘Volveré y seré millones’, Puno ha despertado al país. No pasará mucho tiempo en el cual recuperemos la democracia y así sentenciar a los asesinos, empezando por Dina”, comenta Quispe Calsín.

DOLOR DE HERMANO

Raúl Samillán Sanga es presidente de la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero de 2023. Perdió a su hermano, Marco Antonio, un joven médico cuyo único error fue acudir a los heridos de la masacre. Una bala le cegó la vida y los sueños de salvar vidas.

Juliaca soporta una fuerte granizada y Raúl nos recibe en su casa. Cuando habla de su hermano se le quiebra la voz y de sus ojos brotan lágrimas. “Para nosotros que somos los hijos del pueblo… alcanzar justicia es difícil. Han pasado dos años y no se tiene a ninguna persona detenida; el equipo especial de fiscales no tiene el presupuesto necesario para acelerar las investigaciones”, dice, triste, porque el dolor pervive a pesar del tiempo.

Pueblo hambriento, también de justicia
En toda esta maraña para dilatar los tiempos Raúl tiene claras las cosas. “La señora Dina Boluarte en un pacto de impunidad con la señora Patricia Benavides, son responsables del retraso de las investigaciones. Ellas entorpecieron las primeras diligencias que eran fundamentales para que nosotros podamos llegar a la verdad. Pusieron todo tipo de trabas para que estas investigaciones avancen”, comenta. Efectivamente, en su momento, la disposición de pruebas de absorción atómica a los agentes, hubiera aclarado el panorama de inmediato, no lo hicieron, no quisieron.

“Le pido a la señora Dina, lo mismo que el 95 % de peruanos, que deje el cargo, que se someta a las investigaciones. Lo único que está haciendo es alargar el dolor. Boluarte debe convocar a nuevas elecciones e irse. Así tendríamos cierta tranquilidad y la esperanza de alcanzar justicia”, concluye Raúl Samillán.

Dato.- La defensa de los mártires y víctimas del 9 de enero concretarán una reunión con la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, con la finalidad de exigirle disponga celeridad en las investigaciones que en realidad han avanzado muy poco. <:>