viernes, 18 de marzo de 2022

HISTORIOGRAFÍA PUNEÑA

 AUGUSTO RAMOS ZAMBRANO

EL HISTORIADOR

Escribe: René Víctor Calsín Anco.

Una personalidad de prestancia nacional que consagró su vida al desentrañamiento de la historia social puneña, fundamentalmente relacionada a las rebeliones campesinas es, sin duda, Augusto Ramos Zambrano.

EL ADVENIMIENTO.- Miguel Augusto Ramos Zambrano nació el 5 de julio de 1930 en la villa de Pucará, en el seno de la familia formada por Hipólito Ramos Ferrandiz y Rosario Zambrano Cornejo. Vivió en la hacienda Colque de su familia.

LOS ESTUDIOS BÁSICOS.- Nuestro personaje cursó la educación primaria en la Escuela de Varones 8706 del histórico distrito de Pucará y en el Centro Escolar de Varones N° 871 de la ciudad de Lampa. Al concluir la primaria prosiguió la secundaria en el Colegio Nacional de San Carlos (1945-1949). En 1948, cuando cursaba el cuarto año, Augusto tenía de profesor de Matemática al Ing. Ignacio Frisancho Pineda y entre sus condiscípulos a Ubaldo de la Riva.

LOS ESTUDIOS SUPERIORES.- Augusto Ramos Zambrano realizó sus estudios superiores en la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco; una vez que terminó la carrera se recibió de abogado. También tuvo estudios de Historia en la Universidad Indiana de Estados Unidos de Norteamérica.

LAS FACETAS.- Nuestro biografiado adquirió relevancia regional y nacional como historiador, sin embargo tuvo una vida multifacética, puesto que advertimos varios campos de acción en su quehacer, se desempeñó como poeta, abogado, maestro, historiador y escritor.

EL POETA.- Augusto Ramos Zambrano en sus años juveniles incursionó en la poesía, sus versos se publicaron en el diario Los Andes y en otras publicaciones.

EL ABOGADO.- Una vez que concluyó su carrera y se graduara de abogado, Augusto Ramos Zambrano ejerció su profesión en la ciudad de Puno, especializándose en los casos de defensa de los campesinos en el fuero civil. Después cumplió funciones de magistrado, ocupando diversos cargos, en su tramo final se desempeñaba de Vocal Titular de la Corte Superior de Justicia de Tacna y Moquegua, en tal cargo se mantuvo hasta su jubilación.

EL MAESTRO.- Augusto Ramos Zambrano incursionó en la docencia como maestro de escuela. Después, fue docente en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, llegando a ocupar diversas responsabilidades en la primera casa de estudios del departamento de Puno, fue Vicerrector Académico y Rector interino.

EL HISTORIADOR.- Nuestro personaje siguió los pasos de los historiadores puneños, caso de Alejandro Cano, Eduardo Pineda Arce, Emilio Romero y Alfonso Torres Luna, distinguiéndose como el mejor historiador puneño. La inquietud histórica aparece con su cualidad litigante. Llegó a sistematizar los estudios dispersos de entonces, especialmente los relacionados a los movimientos campesinos. Apeló a la documentación de numerosos repositorios públicos y privados nacionales e internacionales, muchos de ellos no conocidos, estuvo en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia que se encuentra en la ciudad de Sucre, como en la biblioteca de Mauro Paredes Ayamamani, por citar dos repositorios. Fruto de sus investigaciones históricas publicó sus libros, todas sus publicaciones lograron el reconocimiento de consagrados historiadores. Fundó el Instituto de Estudios Históricos Pukara, formó parte de otras instituciones, caso del Instituto Nacional de Estudios Históricos Túpac Amaru.

EL ESCRITOR.- Augusto Ramos Zambrano publicó los siguientes libros: La gesta de Pedro Vilca Apaza (1971), Puno en la rebelión de Túpac Amaru (1982), La rebelión de Huancané, 1923-1924 (1984), Rumi Maqui, movimientos campesinos de Azángaro (1985), José Domingo Choquehuanca y el peruano de Pucará-Azángaro (1988), Tormenta altiplánica, rebeliones indígenas de la provincia de Lampa, Puno, 1920-1924 (1990), Ezequiel Urviola y Rivero: apóstol del indigenismo puneño (1994), Historia de la reapertura de la Universidad Nacional del Altiplano (1995), Historia del indigenismo puneño (1995), Bocetos históricos de la provincia de Melgar (2001), La fundación de Puno y otros ensayos históricos (2004), Aimaras rebeldes (2007), Tupamarus, Vilcapazas, Cataris, Ingariconas (2009), J. D. Choquehuanca: El cantor de Bolívar. Los caciques Chukiwanka y sus testamentos (2012) y Ezequiel Urviola y el indigenismo puneño (2016).

LAS REBELIONES CAMPESINAS.- El tema principal de sus investigaciones históricas ha sido el de los principales movimientos campesinos que ocurrieron en el departamento de Puno, desencadenados por las inequidades que sufrieron los campesinos frente a quienes detentaban abusivamente el poder.

EL PASO A LA INMORTALIDAD.- En agosto del 2012 Augusto Ramos Zambrano sufrió un accidente vehicular en la ciudad de Lima. El accidente resultó letal, puesto que el día 21 del mismo mes fallecía.

LA TRASCENDENCIA.- Augusto Ramos Zambrano forma parte de los principales historiadores peruanos. Sus libros se convirtieron en clásicos. Es uno de los principales constructores de la puneñidad. Entre los que aplaudieron y reconocieron su labor histórica, se cuenta a Lizandro Luna, Emilio Romero, Atilio Sivirichi Tapia, César Lévano, Scarlett O’phelan Godoy, María Eugenia del Valle de Siles, Pablo Macera, Nils Jacobsen, Daniel Hazen, Manuel Burga, Alberto Flores Galindo y Charles Walker.

Para César Lévano, Augusto Ramos Zambrano es un “investigador incansable de la historia social de Puno”. Alberto Flores Galindo, en el prólogo a Tormenta altiplánica, decía de Augusto Ramos Zambrano, “es un historiador fiel a una misma temática… Extraño caso de perseverancia en un medio, como el nuestro, que ofrece mil ocasiones para la dispersión”. Charles Walker en el prólogo a Ezequiel Urviola y el indigenismo puneño, confesaba: “Augusto Ramos Zambrano ha sido un autor fundamental en mis estudios sobre las rebeliones en el siglo XVIII”.

Augusto Ramos Zambrano en el 2012 decía: “la justicia social en el Perú… todavía no ha llegado”; efectivamente no llegó y la tarea es bregar por la justicia social. En ese mismo año se pronunciaba sobre el bicentenario, en estos términos: “Podríamos afirmar sin lugar a equivocaciones que los homenajes y ceremonias para celebrar el bicentenario de la Independencia Nacional ya se iniciaron por cuanto el proceso de este magno acontecimiento no se produce solamente con la declaración de San Martín el 28 de julio de 1821, por el contrario viene desde muy lejos. Hay quienes sostienen que podría haberse iniciado con la gran rebelión de Túpac Amaru II de 1780 para culminar con la célebre batalla de Ayacucho”, inclusive después de este suceso, por ejemplo, con la proclamación de la independencia del Perú en la Plaza Mayor de la ciudad de Puno, que ocurrió el 27 de diciembre de 1824.

Es pertinente proseguir la tarea emprendida por Augusto Ramos Zambrano, un notable historiador y un destacado memorialista, apeló a la documentación que halló, como a la memoria campesina, para que no quede en el anonimato. <>


No hay comentarios:

Publicar un comentario