LECTURAS
INTERESANTES Nº 746
LIMA PERU
24 FEBRERO 2017
IGUALDAD DE GÉNERO
César Hildebrandt
Tomado de “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 336,
24FEB17, p. 12
U
|
na de las cosas más agresivas del fujimorismo fueron sus damitas, aquellas
brujas que te mordían la yugular si te atrevías a cuestionar al jefe de la
banda que pudrió al país desde palacio de gobierno. Recuerdo que cuando dirigía
"Liberación" las llamadas más procaces, las amenazas más
callejoneras, los insultos más estofados tenían agudas voces de mujer. ¿Quién
puede olvidar a la Carmen, la Martha, la Luz de aquellos tiempos? ¿Quién puede
omitir, en un recuento de la mugre, a Blanca Nélida Colán, Fiscal de la Nación
fujimorista? ¿O a la señora Cuculiza contándole a Montesinos sus cuitas amorosas,
entre otras groserías? ¡Igualdad de género!
Hay pruebas, judiciales y policiales, de que en las jaurías de esa
bestia polpotiana llamada Abimael Guzmán las más crueles eran las mujeres,
encargadas muchas veces de dar tiros de gracia, encender la mecha, capacitar en
técnicas dinamiteras a los recién llegados. En el libro "Los rendidos.
Sobre el don de perdonar" su autor, José Carlos Agüero, revela que fue su
madre quien arrastró a su padre al senderismo. Y desde Edith Lagos hasta las
que planearon el asesinato de María Elena Moyano, el marxismo-leninismo lucanamarquino
demostró que, a la hora del degüello, las mujeres eran tan importantes como los
hombres. Cuando Guzmán fue capturado y se rindió como gallina ciega lo primero
que vimos fue a un grupo de súcubos (con cara de íncubos) que lo protegía,
empezando por la letal señora Yparraguirre. ¡Igualdad de género!
Toda biografía de Mao Tse Tung no puede dejar de nombrar, en rol más
que protagónico, a Chiang Ching, su esposa, la jefa de la llamada "banda
de los cuatro", la más radical, la inspiradora de la "revolución
cultural" que, a partir de 1966, puso a China patas arriba derribando a
los moderados y fomentando una anarquía devastadora. ¿Habría llegado a tanto
Juan Domingo Perón de no haber contado con Evita? ¿No fue Benazir Bhutto digna
heredera de su padre, Zulfiqar Ali Bhutto, tan corrupto como ella? ¿Y no es
Keiko Fujimori el resumen cabal, genético y moral, de su
progenitor, el hombre que un día nos dijo que se iría a una cita cumbre en Brunéi
para más tarde aparecer en Tokio, renunciar por fax y hacerse luego ciudadano
japonés para intentar un sillón en el senado de su verdadera patria? ¡Igualdad
de género!
M
|
ás que de igualdad podríamos hablar de asimetría pro feminista en el
caso de la señora Nadine Heredia. Era ella la dueña del negocio, la madre del
cordero, la causa, la raíz. Era ella quien tomaba las decisiones, orientaba la
nave, daba órdenes a "sus" ministros y, ahora vemos, recibía el cash
después de gestionarlo arduamente ante las instancias correspondientes. Su
esposo, el que había ganado formalmente las elecciones, fue muchas veces el
hombre de paja dominado por esta maríscala del dinero y las gollerías mal habidas.
El intrascendente señor Humala tiene tanta responsabilidad penal como la señora
que lo empequeñeció, pero nadie de los que conocieron a la pareja duda
respecto de quién usaba los pantalones. Quizá no hay cargo más grave para ambos
que haberse burlado de quienes creyeron en su nacionalismo. En la hipótesis
remotísima de que Jorge Barata estuviese mintiendo, el dúo Heredia-Humala
merecería el desprecio popular sólo por haber desacreditado hasta la náusea
una opción de centro izquierda. Ahora lo sabemos: para este par de farsantes
el nacionalismo fue una palabra vacía, una resonancia magnética, un anzuelo
para bobos. Que se los trague el olvido. Que los recuerde la baja policía. ▒
No hay comentarios:
Publicar un comentario