LA REPUBLICA,
Domingo, 11 de agosto de 2013
Beatriz Jiménez, Lima y Luis Idme, Juliaca.
EL ORO DE "LOS TORRES". La puneña Rocío Torres Carcasi, de tan
sólo 29 años, ha comprado por 8 millones de dólares la finca taurina de
"Yerbabuena". Tras el asesinato de su hermano, heredó una fortuna
amasada por su padre en los helados socavones del centro poblado minero de La
Rinconada. Hoy, su empresa Titán, tiene más de un centenar de petitorios
mineros y su fortuna traspasa el Atlántico.
Los toros de la Dehesa
“Yerbabuena” pastan entre encinares bajo el sofocante sol del verano
sevillano. La estampa de esta finca andaluza, nido de amor de la fallecida
tonadillera española Rocío Jurado y el torero retirado José Ortega
Cano, es un paraíso para su nueva dueña: la joven puneña Rocío Torres
Carcasi.
El torero español José Ortega Cano cria en la finca Yerbabuena toros de lidia y también caballos de sangre española, árabe y lusitana. |
"Yerbabuena" le costó literalmente
oro. Alrededor de 8 millones de dólares –según reveló el diario español El
Mundo– pagados con los lingotes de una familia que reina a más de 5.000 metros
de altura en el centro poblado minero de La Rinconada, en Puno.
Para su compra el pasado
19 de julio, la heredera de un imperio forjado en la minería informal
constituyó en España la Sociedad Limitada Los Raudales, dedicada según
el registro mercantil de Sevilla a "la construcción, el comercio al por
mayor y al por menor, las actividades inmobiliarias, las industrias
manufactureras, textiles, el turismo y la restauración". Un rubro más
que amplio que revelaría su intención de dejar atrás un pasado brillante
pero sangriento y quedarse una temporada en España, tal y como confirma el
abogado de la familia, César Nakazaki.
Tras el asesinato en 2012
de su hermano Iván, llegar hasta Rocío Torres es prácticamente
imposible. Su casa y la sede administrativa de su empresa aurífera Titán SAC.
son fortines impenetrables custodiados con armas. En ambos, personal de
seguridad negó al diario La República tanto el acceso como cualquier tipo de
información.
Con la compra de "Yerbabuena",
la tocaya peruana de la fallecida cantante española pone en evidencia la
historia y sobre todo, la enorme fortuna de una familia desconocida fuera del
altiplano. Una fortuna que aglutina más de un centenar de petitorios mineros y
propiedades inmobiliarias en Lima, Puno y ahora también en España.
ORO Y SANGRE
La familia de la nueva
dueña de "Yerbabuena" encarna el sueño de El Dorado para
los 35 mil mineros que malviven en La Rinconada, un laberíntico centro
poblado de calles de fango y mercurio. Pero el oro brilla para pocos en los
socavones de los campamentos mineros informales. Y para los que sí brilla, como
es el caso de "Los Torres", cuesta sangre.
A los 28 años, Rocío
se convirtió en la "reina de la Rinconada" al heredar las empresas
auríferas Titán SAC y Titán Contratistas Generales después de que
su hermano fuera acribillado a balazos en octubre de 2012 en plena
carretera, cuando supuestamente transportaba oro de La Rinconada a
Juliaca.
Tan sólo un año antes de
su asesinato, el primogénito de los Torres asumía la gerencia general de las
empresas familiares tras el fallecimiento del patriarca de la familia, Percy
Torres Ríos. Su reinado duró tan sólo un año.
Tras el asesinato de Iván
Torres (28), la policía trasladó desde Lima agentes especiales de la Dirincri
para investigar un crimen para el que se usó armamento policial.
Hasta el momento 4 integrantes de la banda "Los Malditos Injertos
Metalúrgicos del Sur" han sido detenidos, acusados de un asalto
en el que habrían participado como cómplices trabajadores de la propia empresa.
El día de su muerte, el
joven "rey del oro" viajaba en una camioneta 4x4 acompañado
tan sólo por un chofer y un guardaespaldas armado, quienes también fueron
asesinados. Iván sobrevivió a las primeras ráfagas de AKM y Gal y
fue secuestrado por los asaltantes, quienes finalmente lo ejecutaron de dos
tiros en la cabeza y uno en el cuello.
La familia prefirió
guardar reserva sobre la cantidad de oro que transportaba la camioneta.
Unos meses antes de su asesinato, en agosto, la sede de Titán había sido asaltada por delincuentes con armas de largo alcance. Tras asesinar a uno de los vigilantes y herir a otro, huyeron con decenas de lingotes de puro oro.
Unos meses antes de su asesinato, en agosto, la sede de Titán había sido asaltada por delincuentes con armas de largo alcance. Tras asesinar a uno de los vigilantes y herir a otro, huyeron con decenas de lingotes de puro oro.
Al igual que tras el
asesinato de Iván, la familia dio contradictorias declaraciones sobre la
cantidad de oro robado, que finalmente su abogado, César Nakazaki, elevó
a 114 kilos. Un vaivén de cifras que lleva a la sospecha con respecto a
cuál es la producción real de unas empresas con petitorios mineros que figuran
en el registro de Pequeña y Mediana Minería.
LA LEYENDA DEL CLAN
La Compañía Minera
Titán figura en el puesto 455 del ranking de las 500 empresas más grandes
del país, elaborado por América Economía. Según este portal web, la empresa
minera factura más de 50 millones de dólares anuales.
El origen de este emporio
del oro se remonta a los años 80, cuando Percy Torres, el jefe del clan
familiar, emigró de su Azángaro natal a La Rinconada con nada más que
sus manos para trabajar.
Su éxito ha tejido las
más inverosímiles leyendas tanto en Juliaca como en La Rinconada. Los mineros
andinos creen que las entrañas de las montañas son habitadas por diablos, a los
que hay que ofrendar sangre para lograr encontrar oro. Por eso, aquellos
mineros que son tan afortunados como Percy Torres son acusados de hacer
pactos con el diablo. Y según las creencias andinas, los pactos con estos
espíritus tienen un alto precio.
Percy Torres comenzó al
"cachorreo", trabajando 29 días al mes para su patrón y 1
para sí mismo en concesiones ilegales de terceros. Después, según los
testimonios recogidos en Juliaca, pasó a ser capataz y en los 90 comenzó a
extraer oro de los socavones como independiente.
A lo largo de su
trayectoria sufrió las subidas y caídas del precio del oro, pero no desfalleció
y, gracias al boom del precio de los metales que alcanzó cotas máximas
en esta década, se convirtió en millonario.
No fue hasta 2003
que fundó su empresa Titán SAC, que cuenta con 170 petitorios mineros,
entre vigentes y extinguidos. En 2008 formó una nueva empresa, Titán
Contratistas Generales SAC, que hoy cuenta con una oficina en San Isidro y
tiene según la Sunat 391 trabajadores.
Sorprendentemente, esta
empresa figura como Pequeño Productor Minero en el registro del Ministerio
de Energía y Minas, donde todavía aparece como titular el fallecido Iván
Torres Carcasi.
ORO Y TOROS
Con parte de las
ganancias de su imperio aurífero, el jefe del clan compró en 2011 la hacienda Checayani,
en su Azángaro natal.
La enorme hacienda de 3.500
hectáreas se encuentra en el distrito de Muyani, junto a la comunidad
campesina de Tumuyo, habitada tan sólo por 50 familias que denuncian a La
República accidentes con los toros bravos que se crían en Checayani.
Al contrario que en su
mina de La Rinconada y en sus propiedades en Juliaca, en Checayani se respira
paz.
Según informó la
comunidad, en la finca trabaja un mayordomo, 5 pastores encargados de los
200 ganados bravos y 2 que se ocupan del pastoreo de alpacas y ovejas.
En tiempo de cosecha, los Torres contratan a agricultores de la zona de forma
temporal. Adicionalmente, un grupo de obreros están refaccionando la
infraestructura de la bella hacienda.
Checayani suministra
actualmente toros a los ruedos andinos del sur y, ocasionalmente, ha logrado
colocar reses en la feria de Acho, en Lima.
Checayani le habría
costado a Percy Torres más de 4 millones de dólares, según fuentes de
Puno. Además de los terrenos ganaderos y de cultivo, la propiedad cuenta con
una bella hacienda solariega y un ruedo taurino, donde el papá Torres
organizó poco antes de su muerte una corrida por fiestas patronales en la que
participó el torero sevillano Franciso Javier Corpás.
Sin embargo, el jefe del
clan de los Torres disfrutó poco más de un año de su paraíso taurino. Falleció
el 19 de julio de 2011 a los 46 años.
Tras su prematura muerte,
Checayani pasó a ser propiedad de su esposa, Maura Cecilia Carcasi
Núñez, y la empresa minera quedó en manos de su hijo Iván, de tan sólo 28
años.
Hoy, tras heredar el imperio familiar, Rocío Torres ha decidido comprar otra finca taurina muy lejos del altiplano.
Hoy, tras heredar el imperio familiar, Rocío Torres ha decidido comprar otra finca taurina muy lejos del altiplano.
En Juliaca, ella y
su madre han sido objeto de amenazas de muerte por las que se han visto
obligadas a vivir confinadas o a desplazarse acompañadas de impresionantes
medidas de seguridad.
En "Yerbabuena",
las Torres quizás busquen hallar la misma paz que encontró su padre en Checayani.
Mientras ellas prolongan su estancia en España, su imperio continúa bajo el
sino de la violencia. (Esta historia continuará)
Percy Torres fue un
campesino indígena del distrito puneño de Azángaro que dejó su pueblo natal
huyendo de los atentados de Sendero Luminoso y emigró al campamento minero de
La Rinconada.
El patriarca de “Los
Torres” trabajó primero como minero ilegal, después como capataz y en la década
de los 90 comenzó a extraer oro de forma independiente.
Se casó con Maura Cecilia
Carcasi Núñez y tuvo 3 hijos: Iván, asesinado en 2012, Rocío, actual heredera,
y Ofelia.
Dejó la informalidad en
2003, fecha en la que constituyó la empresa minera Titán SAC. Según el
Ingemmet, la empresa cuenta hoy en su haber con 170 petitorios mineros, 122 de
ellos vigentes.
En 2008, forma Titán
Contratistas Generales SAC. Esta empresa minera cuenta con 8 denuncios mineros
en actividad en La Rinconada y también opera el rubro de
importación/exportación. Cuenta según SUNAT con 391 trabajadores.
En 2011 compró la
Hacienda Checayani, en su Azángaro natal. La enorme finca, de 3.500 hectáreas,
cría 200 toros bravos, alpacas y ovejas.
Murió el 19 de julio de
2011 a los 46 años. Su imperio fue heredado por su primogénito, asesinado
en octubre de 2012.
EN CIFRAS
8 Mills. de dólares pagó
Rocío Torres por la finca sevillana de Yerbabuena.
800 ha tiene la finca,
que no es apta para el cultivo. Yerbabuena vive de la organización de bodas y
eventos.
50 mills. anuales
facturaría la empresa minera Titán, heredada por Rocío Torres.
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