DE CIUDAD ENANA Y DISFUNCIONAL A CIUDAD PEQUEÑA PERO FUNCIONAL
Escribe: Hernán Cornejo-Roselló Dianderas
PODSCAT de los “Siete Ciudadanos” del programa CULTURA POLÍTICA. 24 DE FEBRERO 2025
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l sábado 15 de este mes culminó en la ciudad de Puno la fiesta
religiosa y popular que se extendió por dos semanas. Se inició el 2 de febrero con
expresiones artísticas destacables y feneció con diferentes despedidas y
cacharparis. Se apreció las danzas altiplánicas con sus diferentes matices
convertidas en la médula del encuentro en honor a la virgen de La Candelaria.
El certamen convocó a más de 140 conjuntos de los ámbitos campestres de la
región Puno y un aproximado de 90 conjuntos de la ciudad lacustre y otros
espacios urbanos aledaños Para el caso de la fiesta la Dirección de Comercio
Exterior y Turismo de Puno, informó que arribaron a la ciudad en esos 15 días
un aproximado de 400 mil visitantes. Ese flujo poblacional generó
perturbaciones de diversa índole
Se valoró y aplaudió expresiones de conmovedora e intensa entrega de danzarines y músicos, no obstante, se padeció deficiencias extra artísticas provenientes de la estructura y del deficitario equipamiento urbano de la ciudad de Puno cuya población cada vez consiente y convive con el deforme crecimiento de edificios y casas y delineado de calles estrechas y manejo y ocupación deleznable de terrenos aledaños. En Puno se acepta mecánicamente vivir alterando día a día el ambiente, lo que pone en evidencia, entre otros aspectos, incapacidad de plantearse retos de remodelación urbana para lidiar y canalizar la participación de numerosos, casi gigantescos, conjuntos de danza y música folclórica complementado, a su vez, por masiva asistencia y movilización de visitantes y espectadores.
En ese ítem urge controlar el descontrol en el expansionismo de la
ciudad que paulatinamente va asesinando el paisaje matando el bello ambiente
conformado por un anfiteatro de cerros y con contornos amoblados a los que se
ha empotrado edificios deplorables. Chicha y calamitoso manejo de la estética.
Ya desapareció el cerrito de Huacsapata. Y pronto el paisaje será de cerros
erizados de púas de cemento. Pero ese es tema más complejo.
Cada año más de la misma negatividad
Vamos al tema de la fiesta. Sugerir a los conjuntos de danza folclórica
que reajusten su monótona largueza es pedir peras al olmo. Sugerir que los
músicos dejen de reproducir sonsonetes repetidos y aburridos y creen músicas
con melodía, es esperar que las vicuñas vuelen. El reajuste coreográfico y el
avivamiento de las músicas es un camino difícil porque apunta a realizar
cirugías especializadas en conjuntos dependientes y adscritos al individualismo
institucional y a la autonomía en su gestión. Cada conjunto se mira el ombligo
y presume que es el centro del mundo; no obstante, la intervención médica es
imprescindible, tanto a nivel quirúrgico como de tratamiento y terapia. Y aquí
el rol de la Federación Regional de Folclore y Cultura es medular. ¿Para qué se
creó la Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno? ¿Solo para
administrar malamente y de manera anual un certamen? o se creó justamente para resolver
problemas y no solo para conducir con minusvalía, miopía y nula creatividad las
expresiones dancísticas y musicales, hoy vueltas materia concursable. La FRFC
de Puno nació de arrebato y de improviso más como humorada que como respuesta a
una necesidad socio cultural. Y lo primero que hizo fue perturbar la realidad
artística al propiciar concursos y demás deformidades.
En el terreno organizativo el reto es enorme porque demanda
participación de la sociedad puneña unida y activa a efectos de adaptar la
ciudad con el objetivo, más allá de lo artístico, de ofrecer seguridad, fluidez
vial y comodidad a la población local y visitante, que escenifique sin
problemas de tránsito y canalice la concentración de personas en los actos
artísticos que convocan masivamente a diferentes actores. Urge remodelar y
adecuar la ciudad para relievar su principal y medular rol cultural en el siglo
XXI que es la fiesta de febrero que cada año crece más y sin ser tumor
cancerígeno es una especie de acromegalia y de gigantismo disfuncional.
Se debe caminar para pasar de ciudad pequeña e incapaz de resolver
embotellamientos de tránsito, presiones de alojamiento, cobertura de seguridad,
a ciudad inteligente. Para ello hay que evitar que las autoridades actúen como
pigmeos con poder en una ciudad enana que solo sabe aprisionar a Gulliver. Se
requiere autoridades que se pongan de acuerdo para enfrentar problemas. ¿Se ha
dado cuenta la población que cada vez crece más la fiesta y cada vez es más
pequeña la ciudad? ¡Claro que se han dado cuenta! Lo grave es que no hace nada
ni reacciona. Al contrario, se ufana del crecimiento de la fiesta sin reparar
que la sala, el comedor, los dormitorios y los servicios higiénicos y de
control de desechos son cada vez más deficientes, incompletos y el moblaje
pasado de época y obsoleto. Ahora y para el futuro no se trata solo de definir
circuitos de desplazamiento de conjuntos sino de abordar la integridad de la
problemática que se presenta cada año en febrero. La readaptación y remodelación de la ciudad
es reto inaplazable y es
apremiante que la población adquiera conciencia ambiental.
En la ciudad de Puno viven cerca de 200 mil habitantes y no se sabe cómo
enfrentar que en 15 días lleguen súbitamente cerca de 400 mil personas a las
que se asiste precariamente. Ante ese flujo, casi aluvional, colapsan servicios
de diferente naturaleza. Frente a esa insurgencia espectacular se requiere la
creación y funcionamiento, con presupuesto propio, de una Autoridad Autónoma
que resuelva temas de infraestructura pública, de tránsito y flujo vehicular,
diseñe y concrete nuevas zonas de aparcamiento y tangibilice rutas alternativas
de ingreso y salida de vehículos, proponga la construcción de puentes
peatonales en las inmediaciones del Estadio Torres Belón, proponga que las
casas que ornan el centro histórico por donde discurren las danzas, coloquen
balcones que fungirán como palcos. En fin, todo ello se debe adecuar convocando
arquitectos y diseñadores urbanos para que la ciudad logre que esos cometidos y
emprendimientos se adapten a las exigencias de afirmar la nueva condición de la
ciudad de Puno de convertirse en “Ciudad Teatro”.
¿Cuál es el ideal a materializar para que la fiesta de febrero mejore?
Primero organizar Participación Cultural Solidaria, que enfrente
creativamente la organización segmentada y particularizada que canaliza la FRFC
de Puno. La fiesta de febrero excede con creces las acciones de la FRFC. En
segundo término. Reacondicionar la ciudad de Puno haciéndola renacer volviéndola
apta para la representación masiva del arte popular que sume fluidez de
tránsito y calidad y confort para los espectadores. Pasemos de las visiones
artesanales y tubulares al pensamiento estratégico constructor de futuro. <+>
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