POR UNA PRENSA POPULAR
Escribe: Milciades
Ruiz
U |
na
alternativa de los débiles en la lucha contra las fuerzas opresoras, es
contrapesar capacidades para derrotarlas, amparándose en territorio propio.
Esto fue lo que hicieron las guerrillas de la independencia del virreinato,
causando estragos a las fuerzas realistas. Lo podemos hacer en nuestra lucha
contra las fuerzas mediáticas de la dominación contrarrestando su poder.
En
la guerra comercial moderna, China, afrontó el reto del poder norteamericano y,
acumuló la mayor cantidad mundial de dólares. Con los mismos, compró
mayoritariamente la deuda pública de EE UU y creó su propia divisa
internacional, el renminbi, sobre la base del yuan. Rompió la dependencia y
ahora ya no necesita estar atado al dólar. Actualmente, el mundo depende del
crecimiento de China para calcular sus posibilidades económicas. Este proceso
es ya irreversible.
En
nuestro país, uno de los mayores problemas que afrontamos, es el totalitarismo
de los medios de comunicación. Lo que más influye en nuestro razonamiento
político, es el martilleo de la prensa, en todo instante. Manejan nuestros
impulsos y nos robotizan en masa. Manipulan la información que difunden, luego
verifican los efectos de sus técnicas neurobiológicas, financiando encuestas,
que reflejan lo que ellos han ocasionado en la consciencia popular, pero las
presentan como indicativo espontáneo.
El
instrumento mediático es pues, clave para la dominación social y para
direccionar los votos del electorado, haciendo que los dominados voten por sus
dominadores. Es ella, la que decide lo que conviene informar y cómo hacerlo,
para conseguir los efectos esperados por sus patrocinadores que financian este
servicio. ¿Por qué hace todo esto? Pues, por lucro. No es un servicio gratis.
Sabemos
que no existe prensa independiente, y que esta, es un instrumento acoplado a
los grupos de poder a los que, brindan servicio de sicariato contra la verdad
comercial y política. Se ha podido detectar que los grupos de poder
invierten alrededor de US$800 millones al año en los medios de
prensa. Documentos de Indecopi señalan a cinco principales empresas
mediáticas que acaparan el aporte de los grupos de poder, con más de US$516
millones en ingresos por publicidad al año, aproximadamente:
Lo
encabeza “El Comercio” y filiales (US$250 millones), ATV (US$105 millones),
Latina y Panamericana Televisión (US$95 millones), Radio Programas del Perú
(US$41 millones) y CRP Entretenimiento (US$25 millones). Entonces, resulta
imposible que la prensa informe en contra de sus patrocinadores, que lucran con
el manejo político del estado para operar sus monopolios.
Todos conocemos esto, pero muy pocos hacen algo por contrarrestar esta nocividad mediática. No contamos con una prensa popular ajustada a los intereses de los dominados. Hay algunas publicaciones digitales populares que hacen el esfuerzo, pero no es fácil sostener un medio informativo de alta frecuencia y cobertura. Se necesita ampliar esta alternativa, creando condiciones apropiadas para su desarrollo sostenible.
Hace
tres décadas, la inventiva creó lo que se llamó “la prensa chicha”, que llegó a
tener mayor llegada a los sectores populares que, la prensa grande, ofreciendo
baratura y versión sintética. La prensa grande maquinó su absorción y
desapareció la alternativa. Los tiempos han cambiado pero la experiencia es
aleccionadora.
Creo
que, similares iniciativas podríamos optar para generar una prensa alternativa
de carácter popular, con capacidad creciente de cobertura y credibilidad,
acudiendo a otras fuentes de información y, propias, de investigación periodística.
Podríamos crear empresas periodísticas competitivas en áreas populares,
utilizando redes sociales, cadenas de información provincial y distrital,
informando nuestra verdad y, denunciando de abusos y corrupción enemiga.
Esto
se podría solventar mediante la asociatividad empresarial o cooperativa. Muchos
de nosotros estaríamos gustosos de adquirir acciones para impulsar la prensa
alternativa popular. También hay empresarios de ideología popular que pueden
aportar. Muchas empresas populares podrían anunciar sus productos en
plataformas que le son negadas en la prensa monopólica.
Es
cuestión de elaborar proyectos factibles, sufragando periodistas a tiempo
completo y cubriendo costos de edición. Podríamos lograr que las fuerzas
populares se identifiquen con nuestra opción, abogando por sus demandas y
dándoles acceso al protagonismo en las noticias. Armando cadenas informativas
de difusión radial, dirigida a los pueblos andinos, podríamos evitar que el
electorado popular caiga en la trampa política de la prensa de la dominación.
Hay
mucho por desarrollar en esta línea política según la inventiva de cada grupo
emprendedor. Lo que estoy sugiriendo ya existe en otros países. Tenemos el caso
de, un periódico online holandés que ha recaudado 1 millón de Euros en 8
días También, Eldiario.es que, es un medio español cuyos
accionistas son los trabajadores y lectores. Ofrece servicios especiales a los
socios, quienes opinar sobre las noticias y se muestran de forma preferente,
por ser accionistas.
En
todo caso, lo dicho es una sugerencia que, como otras podría ser factibles
según las condiciones disponibles.
Agosto 19- 2024
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