lunes, 12 de diciembre de 2022

PUEBLOS PUNEÑOS

 MOHO

(En el aniversario de su creación como provincia)

Pueblo conocido como Villa Jardín de la Meseta del Collao, Perla del Titicaca, semeja una joya engastada entre los pétreos guardianes Calvario, Merkemarka, Chíasi y Pacharía, con un acceso al Lago Sagrado por la Compuerta de Mucuraya, lugar obligado para tejer remembranzas y romances juveniles.

Cada rincón moheño, es un manojo de paraíso ecológico, con plantas silvestres de suaves aromas y en cada hogar, en los muros, se mecen enredaderas y una sinfonía de colores con nombres de: rosas, pensa­mientos, gladiolos, margaritas, fuccias, claveles, hortencias, siempre vivas, geranios y hasta el pegajoso “nomeolvides” pugnan por sobresalir, para ser un verdadero regalo a la vista y al sentimiento estético del andino.

A los tres mil ochocientos metros sobre el nivel del mar, en un micro clima del que goza, se ha adaptado el manzano, las guindas, frutillas, el saúco que compite con el sankayo de fruto dulce madura­dos por el sol intenso del medio día.

Moho hermoso, es el decir común de quien visita; el eucalipto frondoso y corpulento domina formando densos bosques, en que los gorriones, palomas y mirlos, anidan para cantar la serenata vespertina y el amanecer bullanguero de trinos como don divino.

Las antiguas quintas: Trapiche con sus viveros, Milli-milli con sus papas nuevas; Muccuraya con sus aguas de Supullullo fuente inagotable de inspiración; La Aurora como un mirador de las plateadas aguas del Titicaca; Pacharía de recuerdos inkas; Kasani y Chíasi de cristalinas aguas, serán todos siempre lugares de peregrinaje en los carnavales o en los días de solaz o reposo frente a la naturaleza. Todo ello sin olvidar las aguas termales de Putinacucho y los templados de Muccuraya, delicias de niños y jóvenes. En fin, Moho está ubicado en las orillas del lago navegable más alto del mundo, sobre una meseta resguardada por los cerros de El Calvario, Ichurista y Chíasi Muccuraya. Moho es más conocido como la "Perla del Titicaca" o "Pueblo Jardín".

En Moho, las fiestas se polarizan en religiosas y paganas, entre las primeras se festeja al Señor de la Exaltación, el 14 de setiembre de cada año, con sus vísperas y dos días de corrida de toros, centrada en los Alterados y donde se dan citas los moheños residentes en La Paz (Bolivia), Lima, Arequipa y otras ciudades. El Korahuasiri es una fiesta singular y única que se celebra en febrero en la Candelaria. Es ocasión en la que se codean en la plaza el Inca y el Colla y el Uru y el Chullahua. En mayo la fiesta de Santa Cruz, fiesta de los achachk’umos eminentemente satírica de los viejos españoles. Todos los Santos, como en muchas partes del Perú está dedicada a recordar a los muertos. Merece mención especial los Carnavales que duran una semana, con pandillas de pinquillos y tarkas. El Año Nuevo coincide con el cambio de autori­dades y la Navidad dedicada al Niño Jesús y a la integración familiar.

Moho es también un pueblo de músicos, de autores e intérpretes de diferentes instrumentos musicales, desde el bombo hasta los instrumentos más complejos y difíciles de tocar, como son: la flauta, quena, mandolina, guitarra, charango, concertina, acordeón, violín y otros. Es tierra de grandes compositores no solamente para los lugareños, sino que, por el encanto de sus lindas mujeres y la belleza natural de su geografía. Entre las más populares canciones están "Cerrito de Muccuraya", “Zampoña”, el "Agüita de Supullullo", inspiraron a propios y extraños en el cantar de las endechas moheñas que expresan el sentir sublime del pueblo. (MARIO IBAÑEZ MACHICAO) 

HISTORIA DE MOHO (BREVE RESUMEN)


En la época Pre-Inca, Moho integraba uno de los reinos de los Umasuyos, y posiblemente su sede debió ser Mallcusuca, toponimia aimara que quiere decir "porción de tierras del Rey Mallcu".

Algunos historiadores sostienen que Moho no pudo ser conquistado por Tupac Inca Yupanqui , tras constantes y titánicas luchas , otros afirman que hubo sometimiento transado entre Incas y Aymaras.

Existe la leyenda que en tales luchas de conquista, el propio Inca demostró su gran poder lanzando desde la parte alta del cerro Cjuripata frente a la compuerta de Mucuraya , tal hondazo que abrió la compuerta, cuyo desprendimiento del peñón dio origen al hoy conocido cerrito de Cotosi.

En el Incanato Moho, fue un semillero de papas, el nombre precisamente se deriva de "MUJU" en quechua "semilla", por el alto valor agrícola y aprecio a este paraje se le asignó el nombre de semillero.

Por esta zona atravesaba una vía troncal del Cusco a la región Altiplánica de Charcas Bolivia y se prolongaba hasta la Argentina, hay muestras de ello, este gran camino tiene vestigios pues bajos por Huaniquina, que hasta hace poco funcionaba como camino de herradura y peatonales.

Sobre la población Inca y Aymara se dió la fundación Española de Moho, se tiene datos que el fundador español fue don Alonso de Mendoza y Aliaga, quien llegó a este hermoso paraje a descansar, después de la batalla de Huarina, entre almagristas y pizarristas . Existen documentos sobre esto, no se ha podido aclarar el destino de este capitán, pues es el mismo que fundó la ciudad de La Paz. Por los títulos de propiedad de las haciendas de Qiriqiri y Ñuñuni, existe la evidencia de que este capitán español murió en Moho, y sus restos yacen bajo la cripta de la Iglesia de Moho. Sus descendientes posiblemente son los Machicados del matrimonio de los hijos mestizos de Hernando de Machicao y la hija de Alonso de Mendoza y Aliaga, cuya primera residencia fue Sorata. Los archivos eclesiásticos no existen, sin embargo, se conoce que por entonces los que atendían los oficios religiosos y administraban las parroquias eran los Jesuitas.

En la gesta emancipadora, Moho jugó un gran papel. Los Choquehuancas y don Bartolomé Machicao, capitán español de gran ascendencia en el lugar, recibieron la visita del Libertador Bolívar, con lo que se corrobora la participación de los pobladores de Moho, con la causa de la Independencia del Perú.

Moho se destaca como un centro comercial, tal es su importancia que se instala uno de los puertos de mayor actividad en el norte del Lago Titicaca con movimiento de mercadería de comercio internacional, especialmente en la era del caucho , porque desde Apolo ( Bolivia) llegaba esta mercadería al muelle de Moho, transportado por arrieros a lomo de mula, para ser embarcados con destino a Europa, materia prima que tuvo su mayor apogeo por la primera guerra mundial, que motivó la gran actividad comercial y difundió la fama de Centro Comercial de Moho.

A Moho llegaron inmigrantes italianos atraídos por las informaciones del apogeo comercial y de las potencialidades de la zona, tanto como centro comercial, terminal portuario, centro de acopio de fibras de auquénidos y potencial minero, particularmente la exploración de oro.

Por tanto, Moho estaba ligado indisolublemente al Lago Titicaca, como puerta de entrada natural al emporio peruano del norte del lago y camino a la cordillera oriental de los Andes con sus reservas minerales de Apolobamba y camino más corto a Bolivia y a los valles de Tambopata y Beni. (RICARDO QUIROZ Q. en https://www.facebook.com/242673189762818/posts/670324446997688/.)


Mucuraya


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