lunes, 15 de agosto de 2022

LIBROS DE ESCRITORES PUNEÑOS: EDUARDO MASCO MAMANI

 “LAS PAGINAS DE MI TIERRA”

Escribe: Bruno Medina Enríquez

P

óstuma edición de Eduardo Masco Mamani, sobre temas de importante interés de la comunidad azangarina y nacional, esta obra recientemente publicada por su familia en una edición extensa que trae en su contenido, diversos tópicos que el autor toma en sus escritos: Docente azangarino desde finales de los años 80s, y que como periodista desplegó amplia labor desde muy joven en diversos medios de Azángaro, y como corresponsal de distintos medios de comunicación nacionales, entre las que se incluye la publicación que dirigiéramos durante muchos años, como es la Revista ASWAN QHARI, a donde Eduardo se sumó con varios artículos, que reflejan el quehacer azangarino en los diversos campos de la tradición y la cultura.

Eduardo Masco paralelamente a su acción como docente de educación primaria, cumplió diversas funciones en organizaciones gremiales y de reivindicación, funciones que compartió con el periodismo autodidacta en diversas radios de Azángaro o de Juliaca transmitiendo noticias del día a día como corresponsal, hecho que le permitió adquirir gran experiencia en ese campo, cuando la televisión se masifica donde también participa en programas periodisticos. En días pasados su hijo José Antonio, principal propulsor de esta póstuma edición, nos comentaba del importante archivo en grabaciones de casetes o discos que ha dejado en su labor periodística, algunas grabaciones tomadas en el “mismo campo de batalla”, en aquellos infaustos años 80s, en que Azángaro se vio inmiscuida en la vorágine del terrorismo y la subversión. Sin embargo, su producción intelectual también devino no solo en artículos periodísticos y de historia, sino obras que fueron publicadas en su momento, como son los títulos “Origen de Tintiri y el Pacharaymi”, “Biografía de Ezequiel Urviola” y esta obra que ya la tenía casi preparada antes de su muerte, hace algo más de un año producto de esta crisis sanitaria que sufrimos; aunque tiene inéditas una par de obras como una Monografía dedicada al distrito de Salinas y un reporte turístico del distrito de San José.

De nuestra parte, en su homenaje, por haber compartido la amista y por ende inquietudes comunes, no podríamos dejar de comentar esta obra que refleja y es la síntesis de varias facetas que el autor ha tocado en su trayectoria de escritor, y cuya familia, en especial su esposa e hijos recientemente la han hecho pública, en esta prístina y apretada edición de más de 150 páginas, con amplios textos divididos en cuatro partes: Gamonalismo, Movimientos campesinos, Folklore y Danzas, y la Fiesta del Machu Niño.

En la primera retrotrae a la actualidad hechos históricos de muchísima importancia que influyeron en la política nacional en otros tiempos, como es el gamonalismo en Azángaro y el papel que jugó cuando esta clase social dominaba la economía y la política peruana, haciendo un recuento muy importante del feudalismo nativo, y una recreación muy amplia de los gamonales más importantes de Puno; así Eduardo Masco en este libro recrea o reproduce prístinamente, lo que fuera publicado a inicios del siglo pasado en los folletos “Biografía criminal de José María Lizares Quiñones y su Hijo Angelino Lizares Quiñones por desgracia vecino de Azángaro…. “ y otro folleto muy importante “Mancha que limpia”, el primero publicado en Iquique en 1899 y atribuido por los Lizares a Felipe Luna Tamayo y el segundo impreso y publicado en 1903 en Azángaro y atribuido a los Lizares Quiñones. Hay que reconocer la importancia de esta breves y crudas publicaciones tanto así que, en la década de los años 70 del siglo pasado, fueron reeditadas y publicadas por la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de San Marcos de Lima, con el objeto didáctico de conocer la realidad del gamonalismo en el Perú y para consulta de los estudiantes de esa y otras facultades, que estudiaran la historia social del Perú.

De ahí la importancia de esta obra, en la que podemos releer luego de 120 años después, la realidad del gamonalismo que se impuso a sangre y fuego, después de la Guerra del Pacifico y por su puesto de la guerra civil entre Cáceres y Piérola, a fines del siglo XIX, que tuvo una importante influencia y repercusión en distintos sucesos que ocurrieron en esas fechas en Azángaro y que se reflejaron con clara elocuencia en la competencia y pelea entre gamonales en aquellos tiempos referidos; como fueron las familias Lizares y Luna. Releer sobre el contenido de “Biografía criminal..”, nos trae a la mente como el gamonalismo representado por los Lizares se hicieron de grandes propiedades, acudiendo inicialmente a la insania de la Sra. Josefa Quiñones, madre de José María, para lograr acopiar propiedades a costa de sus amoríos, hecho que continua este autonombrado Coronel de milicias campesinas; al acumular tierras y propiedades a fuerza de la imposición de su “poder” contra los campesinos e indígenas que fueron despojados de sus propiedades, por diversas argucias legales y la cómplice participación de autoridades políticas, policiales, judiciales, tinterillos y “yanaccullus” al servicio del patrón; acciones nefastas que fueron continuadas por su hijo José Angelino hasta el final de sus días. La publicación de este “panfleto” tuvo honda repercusión política y social en la región y a nivel nacional, por la crudeza en que fue escrito, desnuda con amplia profundidad las atrocidades cometidas por esa familia, hechos que lindan con el delito cometido pero soslayado por la autoridad, en menoscabo del indígena que, acudiera donde acudiera en busca de justicia, nunca lo encontraba. Las duras palabras utilizadas para calificarlos, son la mejor explicación de la calidad moral de los protagonistas de esta “Biografia”. El texto se le atribuyo a otro gamonal que resultó siendo su pariente, Luis Felipe Luna Tamayo, padre del escritor Lizandro Luna, también autoridad y parlamentario como lo fueron los Lizares, quien negó serlo, lo que originó una enemistad familiar que duró muchos años y que inmiscuyo a otros gamonales de esos tiempos. Esta primera parte concluye con una recreación del siguiente folleto mencionado “Mancha que Limpia”, que es la vindicación de la familia Lizares, una autoalabanza de los Lizares, autoconsiderados como incólumes, morales y predestinados por la providencia como benefactores de la provincia, donde se resalta sus virtudes y obras, incluida su presencia en el Combate del 2 de mayo y la Guerra con Chile, sin embargo esta obra, enmarcada en la polémica intergamonal y política de la época, también tuvo su “respuesta” publica, cuyas consecuencias años después devino en un movimiento proindigenista y reivindicatorio de la clase campesina cruelmente explotada a nivel nacional, y que es abordado en la siguientes páginas.

Un siguiente tema que aborda el libro, es referido a los movimientos campesinos ocurridos en Azángaro en los primeros años del siglo XX, como el de Samán en 1913, o el protagonizado por el Sargento Mayor Teodomiro Gutiérrez Cuevas, conocido como Rumi Maqui en 1915, que pretendió reivindicar el Tahuantinsuyo, movimientos campesinos donde se ve el activo protagonismo dlas e Ezequiel Urviola en estos hechos y posteriores sucesos hasta su muerte. En esta parte también se recrea con amplia descripción, el significado del gamonalismo en el Perú, para concluir con un recuento de los hechos más importantes sucedidos en la provincia entre 1899 y 1968.

Puli Puli
Un tercer tema de esta recopilación de textos de Eduardo Masco, son referidas a las danzas autóctonas de Azángaro, entre las que destaca el “Unucajas”, tomado de una entrevista que él realiza a los protagonistas, donde se describen el panteísmo tradicional y el origen ancestral de esta emblemática danza azangarina, también considera a otras danzas recreadas aquí, entre las que están el “Puli Puli”, el “Kallamachu” o “Los Novenantes”, reproduciendo hermosos textos en prosa que escribiera el escritor Lizandro Luna La Rosa, cada uno de estos temas lindan con la explicación clara de la zahorí y festiva creatividad del poblador andino, que esta predispuesta a crear estas danzas, calificadas como expresiones de burla del opresor español de tiempos de la colonia, la descripción de su significado, su vestuario o su coreografía, son una clara muestra de ese creador que tiene el objeto de burlarse mediante la danza de quien fuera su opresor, así el “Puli Puli” es una burla a la mujer española, mientras el “Kallamachu” (o machutusuj) es una profunda sátira del viejo verde español, siempre predispuesto a exhibir su falsa y endiosada virilidad; en cuanto al “Novenante” que atribuye su origen al distrito de Pupuja, le da una certera identidad de su génesis prehispánica, que luego sería tomada por la religión cristiana, cuando esta se impone en el santoral y la parafernalia de la festividad católica.

Concluye la obra, en un recuento muy cercano y actual de la Festividad de la Octava del Niño Jesús de Azángaro, hoy conocida como la “Fiesta del Machu Niño”, sus origen y trascendencia, así como un recuento de las diversas danzas y agrupaciones de danzas que participan de esta festividad, las que con su larga y experimentada presencia en esta fiesta, la han convertido ,ya en estos tiempos, en la más importante Fiesta Patronal del norte de Puno.

Se incluyen al final de la obra, varios reportes periodísticos que Eduardo elaboró para diversos medios de prensa, radial, televisiva, sobre hechos. <:>





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario