domingo, 28 de enero de 2018

COYUNTURA POLITICA PERUANA


LECTURAS INTERESANTES Nº 807
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LIMA PERU          29 ENERO 2018
CUCUFATERÍA INTERESADA:
¡AL TERRUCO, AL TERRUCO!
Efraín Trelles  27 Enero, 2018.

L
a lágrima de los siglos condensa penosa ante tanto tonto útil capaz de gritar apología con tal de salvar su dizque conciencia (o asegurar sueldo, ventas, audiencia política o hasta un toquecito del diablo mismo).
El reciente incidente motivado por la representación de la incursión senderista en uno de nuestros pueblos, en celebradas tablas de Sarhua destinadas al MALI, desnuda todita nuestra pequeñez institucional y humana. Solo cabe un avemaría más por las discriminadas víctimas rurales del terrorismo y sus familias.
Las víctimas rurales del terror. ¿Por qué les seguimos dando la espalda? ¿Será que no son Tarata o Barrios Altos? ¿Será simplemente que no fueron víctimas capitalinas? ¿Será?


Dicen que nadie puede morir dos veces. A lo mejor. Pero sí está visto que somos capaces de matar una vez más a las víctimas rurales. Basta con negarle a sus sangres (que también son nuestras) el derecho a expresarse en plataformas  familiares (virtuales o de madera, lacayos del macartismo interesado) y en armonía con los usos de nuestros antepasados.
Por algo la cucufatería alude a uno de los peruanismos más celebrados que la gran Martha Hildebrandt haya descifrado. Peruanismo derivado de un santón de hace más de milenio y medio atrás, nacido al norte de África y muerto en Barcelona. Recién hace una década Cucufate fue sacado del santoral por haber sido en realidad más falso que una moneda de tres soles.
O los peruanos tenemos un don para habernos anticipado siglos a la Iglesia, al degradar el habla popular al santón, o vivimos rodeados de tanto hipócrita que estamos entrenados para distinguir la hipocresía. Hasta le hemos compuesto alguna vez una linda canción, creo.
Preocupa la cantidad de personas con seso y entendimiento que han salido al campo a gritar “¡el Lobo!” Eso es cucufatería. Y quizás racismo, no lo sé. Desprecio es con seguridad y eso basta para indignarse.
O sea que tú sí puedes ilustrar el bombazo de Tarata o puedes pasar las imágenes de los terrucos y exhibirlos desfilando marcialmente en sus prisiones por ellos tomadas. Eso sí.
Pero yo que nunca tuve a Sendero como un elemento de noticiero porque lo sufrí de continuo y no en un distrito sino en todo el pueblo, el cual los terroristas tomaron antes de derramar sangre… ¿yo no tengo derecho a representar nada de eso en mis tablas? ¿Ah? Manan chainata valinchu caraju…
Bien. Acá termina la especulación amadísimas y amadísimos. Despercudámonos de tanto sapo y tanto cucufato. Lo único seguro es que, adicionalmente, los batracios quiere quemar a una excelente profesional como Natalia Majluf, mujer fuerte del  MALI, argumentando que se ven proclamas terroristas. ¡Y después se rasgan las vestiduras cuando los espermatozoides del ayer llegan a vociferantes adultitos sin haber sabido nada, o verdaderamente muy poco, de la insania terrorista!
                                                                                                                                                                                                                               
                                                                                                                                                                                    
MÁS ALLÁ DEL ATAQUE ABSURDO A LA VALIOSA OBRA DE SARHUA.
EL ARTERO ARTE DEL TERRUQUEO
Augusto Álvarez Rodrich. LA REPUBLICA 27 Ene 2018
C
ansada de comentar sobre tanto idiota que en cada trapo rojo ve apología del terrorismo, esta columna ha llegado a la conclusión de que no se trata de una plaga de imbecilidad que llegó a la ciudad, sino una estrategia política aplicada por políticos y periodistas a quienes ya no les interesa hacer el ridículo.
El motivo más reciente aprovechado por dicha estrategia son las 31 pinturas de la Asociación de Artistas Populares de Sarhua, fundada por el artista ayacuchano Primitivo Evanán, y realizadas en los noventa con imágenes sobre los tiempos del terrorismo, las cuales fueron donadas al MALI.
No hay cómo concluir que estas obras constituyan apología del terrorismo, salvo, por un lado, por la ignorancia, tal como ha sucedido varias veces en el pasado reciente con obras de cine o teatro. Por ejemplo, con la estupenda La Cautiva.
En setiembre pasado, en una columna titulada ‘Apología de la ignorancia’, este espacio comentó que “es absurda y ridícula la cacería de brujas lanzada por un grupo de papanatas que cree que la mejor manera de combatir a Sendero Luminoso es obviando su existencia, y que, por tanto, no se deberían divulgar reportajes periodísticos, libros o películas sobre los años del terror”.


La ignorancia explica la actitud de algunos ‘cazadores’ de terroristas, como en los responsables de la Dircote y la Fiscalía que vieron apología del terrorismo en las tablas valiosas y dolorosas de Sarhua, algo que debe preocupar por la capacidad de gente que ponen en cargos tan importantes.
Pero la ignorancia no siempre es el motor de estos embates que se repiten cada vez con más frecuencia y que llevan a pensar que, en realidad, la idiotez se ha convertido en biombo para camuflar una estrategia política que usa el miedo al terrorismo para su provecho, y que la columnista de este diario Gabriela Wiener ha llamado, con acierto, ‘terruquear’.
Terruquear es lo que suelen hacer algunos periodistas y muchos congresistas de Fuerza Popular como Carlos Tubino, un Popeye de acequia que es, en realidad, un activo fujitroll que, abusando de la inmunidad que le otorga su condición de parlamentario, miente con descaro para difamar a gente decente y valiosa como la directora del MALI Natalia Majluf.
No es la ignorancia lo que mueve a esta gente  a ‘terruquear’ hasta el ridículo, sino el objetivo de desprestigiar a quienes piensan distinto a ellos, así como hacer creer que el terrorismo está a la vuelta de la esquina con el fin de ‘meter miedo’ para tratar de justificar la vigencia del fujimorismo.

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LA REPUBLICA 24 Ene 2018
MALI RECHAZA QUE PINTURAS DE SU COLECCIÓN HAGAN APOLOGÍA DEL TERRORISMO
Museo de Arte de Lima sostiene que piezas sí cumplen con la política de “puesta en valor de las tradiciones regionales”. Precisó que la Fiscalía les entregó las pinturas el 15 de enero. 
El Museo de Arte de Lima (MALI) sostiene que las piezas que fueron inmovilizados por la Fiscalía no constituyen apología del terrorismo y que cumplen con la política de puesta en valor artístico de las tradiciones regionales. 
En ese sentido, la administración precisó en un comunicado que las obras de arte se encuentran en sus depósitos desde el 15 de enero y que no hay actualmente ninguna medida cautelar o de incautación sobre las piezas referidas. Eso sí, precisó que no serán exhibidas hasta que se esclarezcan las investigaciones.
El MALI refiere que las pinturas reflejan acontecimientos reales que vivieron las comunidades ayacuchanas y que han sido plasmados en las obras de arte. “De hecho algunas de ellas, como la serie Piraq Causa están acompañadas por leyendas que narran el sufrimiento del pueblo de Sarhua, y que registran claramente el rechazo a la ideología senderista y condenan el terrorismo”, se lee en el pronunciamiento.
En ese sentido, el museo indicó que la información publicada este miércoles por un medio local “contiene inexactitudes y no se ajusta a la realidad”. 
¿Cómo llegaron las pinturas al MALI?
La Asociación Con/Vida Popular Arts of the Americas donó un lote de obras que consta de 31 pinturas que derivan de la tradición de narraciones características del pueblo de Sarhua, junto con dos textiles del maestro ayacuchano Edwin Sulca y un retablo del maestro Nicario Jiménez
De acuerdo con las políticas institucionales del museo la propuesta de donación fue presentada para la revisión de su comité académico, quienes aprobaron la incorporación a la colección de las piezas que finalmente fueron enviadas desde Estados Unidos al Perú en octubre de 2017. 
El MALI precisa que la incorporación de estas piezas a la colección no implicaba su necesaria exhibición. “La colección del museo ya abarca más de 17 000 piezas y solo una pequeña parte de este conjunto es expuesta al público”, explicó.
Cronología de la polémica
El MALI fue notifica sobre la inmovilización de las piezas el 20 de octubre de 2017. El día 10 de noviembre recibió un oficio de la Dircote donde le solicitaban la relación nominal de las autoridades a cargo del MALI. Ellos rindieron su manifestación el 21 de noviembre a la Unidad de Investigación de Terrorismo.

Luego de las declaraciones, la Fiscalía dispuso levantar la medida de inmovilización el 28 de diciembre de 2017, disponiendo que se haga entrega de los bienes. Las piezas son entregadas al museo el 15 de enero de 2018 no habiendo actualmente ninguna medida cautelar o de incautación sobre las piezas referidas.

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