CHINCHILICOS o MUQUIS
HISTORIAS DE
TIEMPOS ANCESTRALES Y QUE SE CUENTAN DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN
Por: Héctor Mayhuire Rodríguez
En revista
TODO MINERIA DIGITAL, 5ENE2025
L |
a actividad minera en Perú no solo se asocia con
la extracción de minerales, sino que también está impregnada de mitos y
leyendas que fueron transmitidos de generación en generación. Entre estos
relatos, los muquis o chinchilicos son personajes fantásticos que capturaron la
imaginación de quienes viven y vivieron en asentamientos mineros. Estas
criaturas,descritas como pequeños duendes, son parte del folklore andino como
latinoamericano y representan tanto la riqueza cultural como las creencias
ancestrales de las comunidades que habitan en torno a las minas.
Los muquis son conocidos por sus travesuras y su
conexión con el mundo subterráneo. En Arequipa y Puno, se les llama chinchilicos,
mientras que en otras regiones como Cajamarca se les conoce como jusshi. Se
dice que estos duendecillos miden menos de un metro de altura, tienen una
apariencia robusta y suelen ser descritos con cabello rubio y barba larga. Los
relatos sobre ellos varían, pero comúnmente se cree que pueden interferir en el
trabajo de los mineros, ocultando herramientas o incluso haciendo desaparecer
vetas de minerales preciosos como el oro y la plata.
HISTORIA
Una de las historias más populares sobre los
chinchilicos cuenta cómo un grupo de mineros, al intentar trabajar en un
socavón, comenzó a escuchar ruidos extraños.
Al investigar y al inicio de sus turnos, a menudo
encontraron sus herramientas en lugares inesperados, lo que los lleva a
sospechar que un muqui estuvo jugando con ellas. Para recuperar sus
implementos, los mineros debían ofrecer tributos o riquezas a cambio.
Algunos relatos afirman que, si un trabajador
logra atrapar a uno de estos duendes, este puede ofrecerle riquezas a cambio de
su libertad. Sin embargo, se advierte que intentar capturarlos puede traer mala
suerte, ya que los chinchilicos son conocidos por su carácter caprichoso.
Otra historia popular involucra a un minero que,
tras haber trabajado arduamente durante semanas sin éxito en encontrar una veta
rica, decidió hacer una ofrenda a los chinchilicos para apaciguar su ira. Al
día siguiente, ubicó una veta impresionante de plata y oro. Desde entonces,
muchos mineros siguen esta tradición de dejar pequeñas ofrendas —como comida o
tabaco— en sus lugares de trabajo con la esperanza de atraer la buena fortuna.
Esta narrativa no solo refleja la relación entre
los mineros y su entorno, sino que también ilustra la importancia de respetar a
los espíritus de la tierra. El origen de estos mitos se remonta a tiempos
preincaicos, cuando las comunidades andinas adoraban a diversas deidades
relacionadas con la naturaleza. La figura del muqui o chinchilico puede verse
como una manifestación de estas creencias, donde lo sobrenatural se entrelaza
con la vida cotidiana.
El escritor peruano José María Arguedas menciona
en su obra que el folklore tiene el poder de educar y transmitir valores
morales a través de relatos fantásticos. En este sentido, las historias sobre
los muquis cumplen un papel similar al advertir sobre las consecuencias de la
avaricia y la falta de respeto hacia la naturaleza.
Además, estas leyendas contribuyen a crear un
sentido de identidad cultural entre los trabajadores mineros. En un en-torno
donde el riesgo es constante y las condiciones laborales pueden ser difíciles, las
historias sobre los muquis ofrecen una forma de cohesión social. Los obreros
comparten estas narraciones durante sus descansos, creando un ambiente
comunitario basado en tradiciones compartidas.
A medida que avanzamos hacia un futuro más
tecnológico en la minería, es esencial no olvidar estas tradiciones orales que
forman parte del tejido cultural peruano.
La preservación de estas leyendas puede contribuir
no solo a mantener viva la identidad cultural, sino también a fomentar una
minería más respetuosa con el medio ambiente y las comunidades locales.
IMPACTO EN LA PSICOLOGÍA DE LOS MINEROS PERUANOS
Las historias de los chinchilicos en las minas
peruanas tienen un impacto significativo en la psicología de los mineros,
influyendo en su comportamiento, creencias y la manera en que enfrentan el
trabajo diario en condiciones a menudo difíciles.
CREENCIAS Y COMPORTAMIENTOS
Los chinchilicos son percibidos como guardianes
del mineral, lo que genera una mezcla de respeto y temor entre los mineros. Las
historias sobre estos seres fantásticos suelen advertir sobre las consecuencias
de la avaricia y la falta de respeto hacia la tierra. Por ejemplo, se dice que
aquellos que intentan extraer minerales sin hacer ofrendas a los chinchilicos
pueden enfrentar desgracias, como accidentes o pérdidas significativas en su
trabajo. Este tipo de creencias puede influir en el comportamiento de los
mineros, quienes pueden optar por realizar rituales o dejar ofrendas para
apaciguar a estos espíritus antes de comenzar su jornada laboral.
COHESIÓN SOCIAL
Además, las leyendas sobre los chinchilicos
fomentan un sentido de comunidad entre los trabajadores. Compartir historias
sobre estos duendes durante los descansos o en reuniones familiares crea un
vínculo social que fortalece la identidad cultural de los mineros. Este sentido
de pertenencia es crucial en un entorno laboral donde el riesgo y la
incertidumbre son constantes. Las narraciones sobre chinchilicos permiten a los
mineros encontrar consuelo y apoyo emocional entre sus pares, al tiempo que
refuerzan valores compartidos sobre el respeto por la naturaleza y la
importancia de trabajar juntos.
ESTRÉS Y MIEDO
Por otro lado, las historias también pueden
contribuir al estrés y al miedo. La idea de que un chinchilico puede ocultar
herramientas o hacer desaparecer vetas de mineral puede generar ansiedad entre
los trabajadores, especialmente si enfrentan dificultades en su labor diaria.
Este tipo de presión psicológica puede afectar su rendimiento y bienestar
emocional. Sin embargo, muchos mineros encuentran formas de canalizar este
miedo a través del humor o la camaradería, utilizando las historias como una
forma de aliviar la tensión. <:>
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