
Tal vez sea necesaria una breve explicación:
Conforme a lo establecido en el Art. 12° del Reglamento del Tribunal “el cargo de miembro de la Sala de Denuncias y de la Sala de Apelaciones es exclusivo. No puede desempeñar otras comisiones permanentes ni temporales en la Asociación mientras dure su ejercicio”.
Por un lado, soy Presidente de la Sala de Apelaciones y conforme al inc. a) del Art. 32° de ese Reglamento, represento a todo el Tribunal de Honor; y, por otro, estuve editando la revista como si se tratara de un producto cultural de la indicada Comisión de Comunicación e Imagen Institucional.
La verdad es que nunca se concretó mi pertenencia orgánica a dicha Comisión pues en esa tarea actué siempre como un asociado que (“apoyando a la Comisión” como bien se dice en la comunicación del Consejo Directivo) colaboró intelectualmente con la finalidad cultural de la entidad. Sin embargo, a fin de evitar posibles derivaciones indeseadas de una aparente –y realmente inexistente- incompatibilidad, debo alejarme de las responsabilidades inherentes a la producción de publicaciones.
GUILLERMO VASQUEZ CUENTAS
___________________________________
Lo ocurrido, ha permitido desempolvar un antiguo propósito: editar y publicar un órgano eminentemente cultural, con la libertad que supone la ausencia de cualquier incompatibilidad y muy lejos de elementos de la anticultura que se enquistan solapadamente en las instituciones. A eso estamos abocados ahora. He aquí la primera muestra de ello… Espero que esta nueva aventura editorial sea bien recibida por todos ustedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario