HABLANDO CLARO: Hay muchos dichos populares que pueden
aplicarse a la actual acción política de abierta defección política y hasta
ideológica del presidente Vizcarra: “Como has Cambiado Pelona”, “La vaca no se
acuerda cuando fue ternera”, o “Una cosa es con guitarra y otra con cajón”, “a Dios
rogando y con el mazo dando”, etc. etc. Lo cierto es que cabe preguntarse cómo
es que el más alto funcionario gubernamental y su carnal ministro de Justicia
han podido transformarse en pocos años tan radicalmente, para pasar de activos
participantes en una justa lucha popular como la del “moqueguaso” y terminar
como enemigos de una protesta masiva contra los efectos criminales de una
empresa que pretende explotar nuestros recursos mineros envenenando el ambiente
en perjuicio de la sana vida humana. Sencillamente increíble. Miles de policías
y cientos de militares, todos sostenidos con dineros que todos aportamos, están
listos para cegar vidas e imponer a sangre y fuego los intereses de una empresa
extranjera, que esta manera resulta protegida por quienes administran el poder político
que, en último análisis, transitoriamente les hemos otorgado nosotros, el
pueblo, fuente indiscutible de ese poder. Recuperarlo, desalojándolos de las
parcelas de dominio que usufructúan en perjuicio de todos los peruanos debe ser
la consigna nacional.
(Guillermo Vásquez Cuentas)
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