de JOSE LUIS VELASQUEZ GARAMBEL
Sonia René Molina Cabala
Para
empezar, anotaré que es sumamente difícil resumir en dos páginas este extraordinario
par de volúmenes elaborados por el joven Dr. José Luis Velásquez Garambel. Más
de quinientas páginas llenas de impresionantes imágenes a colores, comentarios
lúcidos, recopilación científica de obras literarias y vida de autores que
habitaron este prolífico y feraz terruño.
Se
editó el 2008, bajo el auspicio de CARE, Ministerio de Educación y Comisión
Europea.
Ambos
tomos muestran generosa y didáctica diagramación en formato A-4, matizado con
producción artística de notables cultores del arte plástico y pictórico.
Los
huesos del pasado se remueven con delectación para hacer llegar al niño, al
estudiante y al profano la poesía de nuestro Padre Manco Cápac, tan ligada a la
naturaleza y a su tiempo (1200 d.c.) el canto ceremonial de saludo de Chuchiq
Cápac Sinchi -último Señor de los Jatun Collas, vencido por Pachacútec (1450
d.c.)- al inca Wiracocha con motivo de su boda.
Grandes maestros de la intelectualidad puneña pasan por sus páginas: Gamaliel Churata, Alfonso Torres Luna, José Antonio Encinas Franco, la narrativa del famoso “chucuiteño” Emilio Romero, con su realista cuento “Balseros del Titicaca” que perenniza la eterna pugna entre campesinos proveedores de alimentos: quesos, carachis, huevos, y rescatistas, comerciantes ambulantes de ahora, que anexamos a continuación:
“Del barrio de Mañazo comenzaron a bajar al muelle las cholas Ckateras, alcanzadoras de provisiones. Bajaban soldados y mercachifles. Todos los balseros se pusieron de pie como aprestándose a una batalla. A los pocos minutos, mercachifles, soldados y ckateras hacían saqueo de las provisiones.
-¡Indio animal, esto es para el comandante! -Le decía el soldado a uno, quitándole la canasta de huevos.
-¡Ladronazo! ¡Conténtate con cuatro reales por esta talega de quesos o te mando preso! -chillaba una ckatera.
Otra más práctica, le quitó el sombrero y el poncho a uno de ellos para obligarla a seguirla cargando la pesca hasta el puesto del mercado. Cuando llegó, le alcanzó un pan y una peseta.
-Toma tatay, y di que es tu santo” .
Imágenes
inéditas impactantes: de Gamaliel Churata velando a su amada esposa Brunilda,
similar a la fotografía de Abimael Guzmán, velando a su esposa. Fotografía de
Gamaliel conducido en su postrer recinto hacia la apacheta gentilmente cedida
por Don Inocencio Mamani en la Circunvalación Sur de la ciudad de Puno.
Inocencio
Mamani Mamani con su preciosa obra de teatro: “TUQUYPAJ MUNANSKAN” (Querida por
todos) que desde el inicio hace dialogar con picardía y gracia a sus jóvenes
protagonistas:
“LUCAS.- (Llama
y silba desde afuera) ¡Pitita, oye Pitita!
PITITA.- ¿Quién
me está llamando como a una perra?
LUCAS.- ¡Yo soy
tu Melchor! ¡Oye Pitita!
PITITA.- Tú no
eres él, mi Melchor no tiene voz de perro.”
(Protagonistas:
Lucas el admirador, Pitita la guapa esposa de Melchor )
Retratos
del ilustre Lisandro Luna, envidiado y odiado por sus paisanos, y admirado por
sinnúmero de intelectuales. Los muy conocidos Dante Nava, Carlos Oquendo de
Amat, acompañados de fotografías inéditas en blanco y negro. Impresionantes
imágenes de educadores de la talla de Telésforo Catacora, Ezequiel Urviola, y
el magnífico autor de Utawila Manuel Z. Camacho, Juan Bustamante y Dueñas. La
ironía fina de Alberto Rivarola -clásico pandillero- relatos y anécdotas del
primer novelista Narciso Aréstegui, quien fue autoridad en Puno y murió en el
lago Titicaca. Obras de Federico y Ernesto More, Emilio Armaza, Mercedes Bueno,
José Parada Manrique, Eustaquio Rodríguez, Emilio Vásquez, y muchos otros.
El
trabajo de buscar información, hurgar archivos privados, incursionar en la vida
noctámbula del Puno nocturno es tarea devastadora e inagotable, así como
intercalar retazos de arquitectura: el muelle Puno, los Uros, paisajes oníricos
del lago Titicaca, sacar del baúl enmohecido a grandes escritores y entibiarlos
con fulgurantes composiciones plásticas de José Luis Barriga, Benigno Barriga, y David Frías.
Desfilan
personalidades de la mano de su respectivo contexto: Mateo Jaika y decenas de escritores
que aún respiran del humus creativo, empezando por el gran Omar Aramayo, gestor
del movimiento sicalíptico, analítico, místico y otras yerbas del campo y la
poeta Gloria Mendoza Borda. Todas las obras de Feliciano Padilla con sus
carátulas escaneadas, el famoso cuento del pleito entre el gallo y el pucupuco,
de Julián Palacios Rios. Escritores acreditados, muy conocidos como Jorge
Flores Aybar, el popular “PETROVA”, el premio COPE Boris Espezúa, Zelideth Chávez,
el Jurista Jovín Valdez, con su original relato de la loca moqueguana que comía
niños; hasta la novísima obra de jóvenes escritores “Febrero Lujuria” de
Christian Reynoso, los ensayos de Walter Paz, “Timba, Timbero” de Elard Serruto,
Alberto Cáceres, Los premios COPE Alfredo Herrera, y Leoncio Luque.
Todo
ello refleja la increíble vocación y amor por el pensamiento ajeno y la palabra
escrita de un joven y acucioso intelectual puneño, capaz de pasar horas y horas
diarias leyendo muchas obras inéditas, y depurarlas con exquisito sentido
estético. Refleja su pasión por la historia, por conocer al detalle el entorno
de los autores en los segmentos más productivos de su vida. Relevar nuestra
increíble producción intelectual manifiesta en la pluma de autores
contemporáneos como Vicente Benavente, Lolo Palza, Efraín Miranda, Alberto
Valcárcel, Percy Zaga, Victor Villegas, Bladimiro Centeno, Vladimir Herrera,
Luis Pacho, Eddy Sayritupa, Simón Rodriguez, Vicente Achata, y muchos mas.
Logra
enriquecer la obra con la descripción del contexto, sin escatimar anécdotas
familiares, y sociales que gestaron literatura de altura, con sus matices
desgarradores –como la pérdida de la esposa e hijos en breve plazo– de Gamaliel
Churata ó la eufórica alegría de las fiestas de la Candelaria de Christian
Reynoso, ó las travesuras filosóficas de JOSPANI el bohemio consuetudinario.
En
suma, la Literatura Puneña, brilla y se acrecienta el siglo XX con esta obra prolija
y estéticamente nominada “BESO DE LLUVIA” sumario analítico muy versado de hechos
que configuraron nuestra fama de “escenario
literario activo y fecundo” generador de una “excelente dinastía de poetas y hombres de letras” (Crevoisier, El
Peruano 16/VIII/ 2014). Patrimonio cultural, que ratifica la existencia de
Minerva, Venus y Marte en todas sus dimensiones, y es tal vez el mejor
testimonio de nuestra historia literaria. Absolutamente propositiva, que merece
ser reeditada, pues es nada menos que el rostro vivificado de quienes forjaron esta
cultura milenaria en nuestro hábitat de contrastes: sol y frio, agua y piedra ,
ichu y café.
Significa
un formidable aporte a la autoestima, e identidad puneña a futuro. EL CARE con
esta obra editada en dos tomos a todo color, saltó a la posteridad más que con
sus obras de infraestructura. Vaya un reconocimiento especial a nombre del
Centro de Escritoras Puno a las personas e instancias que contribuyeron a su
plasmación: Lic. Marina Figueroa, Lic. Moisés
Bustincio Cahui, Proyecto Kawsay .
Finalmente,
felicitaciones al cerebro laborioso y fulminante del Dr. José Luis Velásquez
Garambel, una mezcla de historiador, esteta y poeta, analítico, paciente y
generoso con las personalidades que hicieron cultura en la tierra que lo acunó
( hace muy poco tiempo).
En
tal sentido, es ¡URGENTE! sacar edición actualizada, pues hace tiempo se agotó el
Primer Beso.
Sacando
a la luz de archivos celosamente guardados. Esta fotografía de tres
personalidades de la intelectualidad puneña, a pocas horas antes de que
falleciera el ilustre Samuel Frisancho, patriarca del diario Los Andes de Puno:
JOSPANI el poeta de inigualables
mostachos y sonrisa burlona y Jorge Flores Aybar, el popular PETROVA , mecenas
literario, narrador y actual regidor de la
Municipalidad Provincial de Puno.
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