QALI WARMA: AL AÑO DE LA INTOXICACIÓN DE ESCOLARES EN PUNO, EL CASO CONTINÚA IMPUNE
Rosmery Tapara
LA REPUBLICA 25MAR25
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culpables. En una reunión con los padres de los menores afectados por consumir
alimentos comprados por Qali Warma (ahora Wasi Mikuna), la fiscal de la Nación,
Delia Espinoza, anunció que el expediente del caso será trasladado en Lima
porque la fiscal de Juliaca Beatriz Cahuari había avanzado muy poco pese a las
sucesivas ampliaciones de plazo para identificar a los responsables.
Al
comprobar que la fiscal de Juliaca, Beatriz Cahuari Durand, había fracasado en
individualizar a los autores de la intoxicación de 23 escolares de la localidad
puneña de Cabana, en una reunión virtual la fiscal de la Nación, Delia Espinoza,
informó a los padres de los niños que había dispuesto el traslado
del expediente a la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de
Funcionarios, en Lima.
La
medida adoptada por la fiscal Espinoza se tomó a pocos días de cumplirse un año
del incidente, el 25 de marzo de 2024. Como informó La República en un
reportaje publicado el 8 de marzo de este año, la fiscal juliaqueña Beatriz
Cahuari solicitó dos ampliaciones para continuar con las pesquisas. Sin
embargo, el 12 febrero de este año, se cumplió el último plazo, pero la fiscal Cahuari no
determinó responsabilidades, según el expediente al que tuvo acceso este
periódico.
Las
autoridades del colegio Gamaliel Churata reportaron la intoxicación de 23
escolares, cuyas edades oscilaban entre los 13 y 16 años de edad , luego de que
estos consumieran un desayuno que incluyó un arroz chaufa preparado con carne
de pollo en conserva Don Simón, de la fábrica Frigoinca, comprado por el
programa nacional de alimentación Qali Warma (hoy Wasi
Mikuna).
La
conspiración del silencio
Las
madres de familia que prepararon las raciones ese día confirmaron a la fiscal
Cahuari que cocinaron con Don Simón, lo que ha sido confirmado por la empresa
proveedora contratada por Qali Warma.
Como
reveló un reportaje de investigación de La República, la fiscal
Beatriz Cahuari recibió información
que exculpaba a la fábrica de conservas de Nilo Burga Malca, lo que
explicaría por qué no encontró responsables ni denunció a nadie.
En
efecto, el 6 de mayo de 2024, la empresa Frigoinca remitió a la fiscal Cahuari
un estudio de laboratorio sobre la calidad de la conserva de pollo Don Simón,
practicado a latas que supuestamente pertenecían al mismo lote que afectó a los
estudiantes. El laboratorio Mevalab concluyó que el contenido era apto para el
consumo.
Luego,
el 15 de junio de 2024, la fiscal recibió el informe del director de Higiene
Alimentaria de la Dirección Regional de Salud de Puno, Ronald Loza Machicao. En
el documento, Loza acreditó el estudio de laboratorio pagado por
Frigoinca para descartar que las conservas Don Simón causaron la
intoxicación. Y dejó entrever que el causante sería el agua de pozo que se
consumía en Cabana.
Hasta
ese momento, pese a la gravedad del hecho que obligó a las autoridades a
conducir a los afectados para que reciban urgente atención médica, ni la
dirección de Qali Warma ni el titular del sector en ese momento, el exministro
Julio Demartini, ordenaron el retiro de las conservas Don Simón y tampoco se
dispuso a que no se consumiera el alimento. Es más, Frigoinca siguió
contratando con el programa nacional de alimentación.
Al
respecto, La República consultó con Wasi Mikuna (antes Qali Warma) cómo
procedió la entidad desde que el 25 de marzo de 2024 se registró el caso en la
localidad puneña de Cabana. Esto es lo que respondió:
Alfombra
roja para Don Simón
“Desde
que se tomó conocimiento de la denuncia sobre las irregularidades en los
productos de Frigoinca, el programa adoptó medidas de acuerdo con
sus competencias. Por ello, el 7 de octubre de 2024, se remitió a todas las
unidades territoriales la instrucción de no liberación, no distribución y no
consumo de los alimentos de la marca Don Simón hasta el pronunciamiento de la
autoridad sanitaria Digesa (Dirección General de Salud
Ambiental e Inocuidad Alimentaria)”.
Lo que no menciona la información es que se dispuso que no se consumieran las conservas Don Simón de Frigoinca, al día siguiente del reportaje del programa periodístico ‘Punto final’, el 6 de octubre de 2024. Cuando debieron prohibir la distribución del enlatado desde el mismo día en que los escolares enfermaron, las madres de familia continuaron cocinando con dicho producto durante 7 meses.
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A ver, Sra. Fiscal, estamos atentos de lo que usted haga |
Es
más, como publicó este diario, Frigoinca siguió contratando con Qali Warma.
El
reportaje de ‘Punto final’, que se basó en información contenida en un teléfono
celular de la empleada de confianza del dueño de Frigoinca, Noemí Alvarado Llanos, probaba
que esta, por orden de sus jefes, pagó sobornos al funcionario de la
Dirección Regional de Salud de Puno Ronald Loza y a otros de Qali
Warma, en Lima. El propósito de las coimas era encubrir la
responsabilidad de Frigoinca por la contaminación de los alimentos enlatados
Don Simón.
Pero
la fiscal puneña Beatriz Cahuari continuó con el mismo curso de su
investigación, no obstante que las publicaciones periodísticas confirmaban que
los documentos que exculpaban a Frigoinca habían sido fabricados, entre ellos
el informe de Ronald Loza,
quien atribuía al agua el origen de los malestares gástricos de los escolares.
Las
ondas expansivas
La fiscal
tampoco interrogó a los funcionarios y servidores de Qali Warma que
fueron parte de la conspiración para encubrir a Frigoinca, pese a que las
madres que cocinaron ese día, el 25 de marzo de 2024, relataron a la autoridad
que preparaban las comidas según las instrucciones del programa de alimentación
escolar. Como Yolanda Llanos Vilca, quien, según su manifestación, aseguró: “El
programa Qali Warma nos obliga a preparar esas cosas”.
Por
estos hechos, la fiscal de
la Nación, Delia Espinoza, informó a los padres de familia que había dispuesto
que la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público investigue
a la fiscal Beatriz Cahuari Durand para deslindar su responsabilidad.
El
Gobierno de Dina Boluarte ha tratado de atenuar las ondas expansivas del
escándalo de este caso impune, acercándose a los niños afectados y a sus
padres. ¿La razón? La investigación alcanza a dos personas con las que trabajó
Boluarte cuando ejerció como ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis):
el exministro Julio
Demartini y el exdirector de Qali Warma Fredy Hinojosa Angulo.
A
cuenta del Midis, el 21 de febrero de este año, fueron trasladados a
Lima 10 de los niños de Cabana que resultaron afectados, en compañía
de sus padres. Se suponía que era una demostración de solidaridad, pero se sintieron maltratados. Lo que
reclaman es que se les entreguen las historias clínicas de sus hijos para
probar que se intoxicaron. No entienden por qué, después de un año, las
autoridades gubernamentales no les permiten tener acceso a ese documento de
relevancia para la investigación. <:>
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PUEDES VER: Caso
Qali Warma: no se encuentran culpables por intoxicación de 23 niños en colegio
de Puno
PUEDES VER: Caso
Qali Warma: más de 250 mil conservas de Frigoinca no han sido retiradas de
colegios
PUEDES VER: Madres
de niños intoxicados en Puno: “Estamos aquí en Lima por culpa de Qali Warma”
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