viernes, 12 de diciembre de 2025

ENFOCANDO LA COYUNTURA POLITICA EN EL PERÙ

 BURDEL

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 762 12DIC25

N

o es que el Perú parezca un burdel: es que el mundo es hoy un burdel gigante. Pablo Macera se quedó corto.      

El truhán que llegó a la Casa Blanca se apodera de un petrolero y dice que se quedará con el barco y con el crudo que transportaba. Dice que Maduro tiene los días contados, que Petro puede ser el próximo y que la Unión Europea está en decadencia porque no imita del todo su política antimigratoria. Pero el truhán no se queda en eso: llama estúpida a una periodista que le hace una pregunta incómoda, cerdita a otra que insiste en un tema y portadora de falsedades a una tercera que se atreve a men­cionar una contradicción entre sus palabras y las declaraciones de Peter Hegseth, el secretario de guerra.

Las derechas nacionalistas pro­ducen discursos que proponen un orden policiaco y la mesura se ve como un crimen de cobardes. Por eso hay quienes, desde el poder, es­tán felices con lo que Netanyahu y el sionismo en banda han hecho en Gaza. Se masacra en nombre del de­recho internacional, se mata a miles de niños como política preventiva, se cosifica a las víctimas para despojarse de toda culpa. Y de todo ello se alegran los Milei de esta América hundida en las tinieblas y los alemanes, siempre propensos a desatar o autorizar holocaustos.

Humareda
No es la doctrina Monroe, que ahuyentaba a los europeos de cualquier cruzada restauradora, ni el corolario Roosevelt, que fue la versión chusca de la tesis de 1823: es el garrote de la caverna ancestral. No es el imperialismo de la United Fruit: es Corleone viendo qué puede robar. No es la compra de Pa­namá para hacer un canal: es la gula de la zafiedad. No es la geopolítica de una gran potencia: es el saqueo de Camagüey por el pirata Henry Morgan, que Inglaterra nombró caballero en 1674. No son tiempos recios: es como si los neandertales estuviesen vengándose.

Si la vida eterna existiera, todos los fascistas difuntos podrían despertar en estos días y ser felices.

La barbarie digital les sería fasci­nante: miles de millones hipnotizados por sus celulares mientras la riqueza se concentra, la pobreza se considera voluntaria, los de­rechos sindicales hibernan, el medio ambiente se degrada. Ya no sería necesaria la mano dura: las multitudes balarían y votarían libremente por los lobos.

En el Perú hemos inventado una democracia proliferante. Tenemos decenas de candidatos a la presidencia. ¿Vienen de partidos? Muy pocos. Los demás proceden del emprendedurismo narcisista, de la aventura financiera, del embrutecimiento cada vez más audaz. En un país donde alguien que limita con la idiotez por el norte y con la indecencia por el sur se ha hecho millonario fundando universidades, no es extraño que de los matorrales a la vera de las trochas carrozables salgan mendigos de fama a ver si algo les liga. Mendigos y forajidos en busca de impunidad. Mendigos y forajidos que fueron surgiendo cuando la inteligencia huyó de la política, cuando el fujimorismo hizo norma el crimen y cuando los partidos históricos, viudos de sí mismos, dejaron las ideas y adoptaron los lemas.

Tenemos muchos candidatos porque no tenemos líderes. Tenemos decenas de partidos nominales porque no tenemos instituciones políticas. Esta abundancia no es prosperidad doctrinaria ni pluralismo. Es cáncer. <>





jueves, 11 de diciembre de 2025

COREOGRAFIA POPULAR EN EL ALTIPLANO: CONSIDERACIONES DE UN INVESTIGADOR BOLIVIANO

 EL PATRIMONIO CULTURAL EN DISPUTA:

LO QUE REALMENTE RECONOCIÓ LA UNESCO EN BOLIVIA Y PERÚ

Por: Juan José Toro Montoya*

D

esde que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) instauró la categoría del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), en 2003, Perú ha logrado inscribir 12 manifestaciones en esa lista mientras que Bolivia ya tiene ocho. Estas cifras solo toman en cuenta las postulaciones individuales, por país, puesto que hay algunas que son de carácter compartido; es decir, corresponden a más de un Estado.

Con la polémica reavivada por la apropiación de elementos culturales bolivianos por parte del Perú, se procedió a revisar las listas de la Unesco y ahí se encontró que el vecino país logró registrar hasta cinco danzas, pero ninguna de estas forma parte de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, postulada e inscrita por Puno.

Las danzas inscritas por Perú en el PCI son La huaconada, danza ritual de Mito, y La danza de las tijeras, ambas inscritas en 2010; La danza del wititi del valle del Colca, en 2015, y El “Hatajo de Negritos” y “Las Pallitas”, danzas del sur de la costa central del Perú, registradas en 2019. Estas inscripciones fueron individuales; es decir, de las danzas como tales.

El PCI comenzó a desarrollarse en 2003, en la 32 reunión que la Unesco desarrolló en París, y que aprobó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, pero la lista comenzó a elaborarse recién en 2008, en la segunda sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del PCI realizada en Estambul, Turquía. Allí se decidió inscribir un total de 69 patrimonios en la lista representativa de Obras Maestras del Patrimonio Intangible de la Humanidad. Fue cuando se aprobó incorporar al Carnaval de Oruro y la cosmovisión andina de los callahuayas, ambos de Bolivia.

Al tratarse de la primera inscripción, las normas estaban comenzando a aplicarse y no existía práctica consuetudinaria. Por ello, el Carnaval de Oruro no registró a sus danzas, como parte del PCI, sino solo su calendario de actividades, que es el que figura en anexos. Algo parecido pasó en 2012, cuando se registró la Ichapekene Piesta de San Ignacio de Moxos. Pero en 2017, los impulsores de la inscripción de la festividad del Señor Jesús del Gran Poder, de La Paz, hicieron tan bien su trabajo que inscribieron varios elementos como la música, el registro de la música, costumbres y, lo más importante para los fines de este artículo, un total de 69 fraternidades, lo que significó registrar, al mismo tiempo, las danzas que ejecutan.

La decisión del Comité Intergubernamental No. 14.COM 10.B.5 dice, en su punto R.4, que “La organización de los grupos y organizaciones implicados facilitó el proceso de nominación y garantizó una amplia participación de representantes de las sesenta y nueve fraternidades que organizan la práctica”. Entre las danzas de esas fraternidades figuran Waca Wacas, Mallkus, Waca Thokhoris, Negritos, Cullaguada, Morenada, Caporales, Diablada, Reyes Morenos, Llamerada, Tinkus, Aranzayas, Inti Waras, Antawaras, Tobas, Eucaliptus, Tobas, Phujllay, Wist’us y Morenos Achachis, así que todas estas fueron inscritas como patrimonio boliviano [1].

Hace dos años, en 2023, se inscribió a la Festividad de Ch’utillos que, repitiendo la experiencia del Gran Poder, presentó fichas no solo de PCI, sino también de Patrimonio Cultural Arqueológico (PCA), y registró hasta 36 elementos en la lista representativa, incluyendo a la Asociación de Artesanos del Bordado y los siguientes elementos de gastronomía: q’alapurka, ají de achacana con torta de quinua, chaq’chu, helado, tocinillos, thaya, salteña, sopaipilla y tawatawas. Entre los 36 elementos registrados figuran bailarines, portadores, actores y personajes; además de los desfiles folklórico y autóctono. Estos últimos incluyen a las más de 100 fraternidades que forman parte de la Asociación de Fraternidades Folklóricas y Autóctonas de Potosí y que interpretan las siguientes danzas que aparecen en las fichas de registro del PCI: llamerada, carnaval chicheño, jalq’as, chacarera, carnaval chicheño, wititis, calcheños, tinkuy, tupiceños, mineritos, llamerada, chapacos, potosimanta, phutucun, tinkus, tarqueada, suris, salay, diablada, saya afroboliviana, tobas, caporales, waca wacas, phujllay, negritos, moseñada, pastorcitos, yureñas y moseñada.

A esas danzas, que forman parte de festividades, que son patrimonios culturales de participación masiva, hay que sumar el phujllay y el ayarichi, música y danzas de la cultura yampara que se extiende mayoritariamente por el departamento de Chuquisaca.

Al haber sido inscritas en la lista representativa del PCI, todas esas danzas ya gozan de protección internacional y ese es el argumento que deberían usar tanto las autoridades nacionales como las subnacionales, los comités de salvaguardia de los patrimonios registrados y las asociaciones de fraternidades. No obstante, los gestores culturales y defensores del patrimonio han denunciado que la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO) ha soslayado cualquier acción de defensa de las danzas bolivianas frente a la apropiación peruana. La explicación sería que hay bandas y fraternidades de Oruro que obtienen beneficios económicos al viajar a Perú a participar en festividades, especialmente de la Virgen de la Candelaria, en Puno.

El caso de Puno

En 2014, Puno postuló a su festividad para ser inscrita en la lista representativa del PCI. Pese a los años transcurridos desde que se aprobó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, y a la existencia de una normativa que ya era estricta, ese patrimonio fue inscrito en la lista, aunque no llenó formularios ni presentó más documentación que una Resolución Directoral Nacional del Instituto de Cultura Nacional del Perú, declarando patrimonio nacional a esa festividad.

Esta permisividad motivó a que se criticara de parcialización al Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del PCI, mientras que, en Oruro, y frente al silencio de la ACFO, el Comité Departamental de Etnografía y Folklore, presidido por el investigador Maurice Cazorla, inició gestiones tanto a nivel nacional, como ante la Unesco, advirtiendo que Puno estaba incluyendo danzas bolivianas, como la diablada y morenada, en su documento de postulación a la lista representativa del PCI.

Las gestiones tuvieron eco puesto que, en un caso único hasta el presente, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del PCI decidió inscribir la Festividad de la Virgen de la Candelaria, de Puno, pero haciendo una aclaración importante: “que la música, las danzas y las artesanías no son el tema principal de la nominación”; es decir, reduciendo el reconocimiento y la protección a la parte litúrgica de la festividad, pero no a la de la fiesta.

Esto es lo que dice la decisión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del PCI:

“Inscribe la Fiesta de la Virgen de la Candelaria de Puno en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad;

“Se señala que la música, las danzas y las artesanías no son el tema principal de la nominación, como indica el expediente, y que las expresiones culturales asociadas a la Fiesta de la Virgen de la Candelaria de Puno son compartidas por las comunidades andinas de la región;

Por tanto, Puno solo logró inscribir a la parte litúrgica de su festividad, aunque ahora presente a las danzas cuestionadas por el Comité Departamental de Etnografía y Folklore de Oruro como si fueran suyas, lo que ha motivado la confrontación con Bolivia que no hace sino crecer cada día que pasa.

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Juan José Toro es fundador de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

 [1] DANZAS INSCRITAS EN LA LISTA REPRESENTATIVA DEL PCI COMO PARTE DE LA FESTIVIDAD DEL GRAN PODER

Ch’utillos, Waca Wacas, Mallkus, Waca Thokhoris, Negritos, Cullaguada, Morenada, Caporales, Diablada, Reyes Morenos, Llamerada, Tinkus, Aranzayas, Inti Waras, Antawaras, Tobas, Eucaliptus, Phujllay, Wist’us y Morenos Achachis (19)

Llamerada, Carnaval Chicheño, Jalq’as, Chacarera, Carnaval Chicheño, Wititis, Calcheños, Tinkuy, Tupiceños, Mineritos, Llamerada, Chapacos, Potosimanta, Phutucun, Tinkus, Tarqueada, Suris, Salay, Diablada, Saya Afroboliviana, Tobas, Caporales, Waca Wacas, Phujllay, Negritos, Moseñada, Pastorcitos, Yureñas y Moseñada (29)

miércoles, 10 de diciembre de 2025

PARA INSTAURAR UNA TENDENCIA HISTORICA HACIA LA UNIDAD DE DOS REPUBLICAS

 PERÙ Y BOLIVIA: UNA HISTORIA Y UN PROPÒSITO COMÙN

Por: Guillermo Vásquez Cuentas

Tomado de: Revista ALTIPLANIA Nº 13. NOV 2025

S

i hay en América dos repúblicas a las que pueda reconocerse legítimamente como hermanas, esas son Perú y Bolivia. No admitir esa tozuda realidad supone deficiencias o insuficiencias en la información histórica sobre el origen y vida de ambas entidades políticas o –lo que es màs grave- un clamoroso desconocimiento del pasado de esta parte del continente.

Puno fue integrante de la Intendencia y del obispado de La Paz, esto es, el Alto Perù
Los vínculos de sangre, la amplia heredad socio cultural, las convicciones identitarias, en fin, los abundantes lazos comunes que vinculan estrechamente a los pueblos de las dos repúblicas desde tiempos remotos, no obtiene sin embargo en esos Estados unánime conformidad, ya que hay en ambos lados de la frontera, voces discordantes que llegan al encono, la diatriba, el señalamiento xenófobo que cada vez màs intensamente aparecen en los medios de comunicación, especialmente en las llamadas “redes sociales”.

Los ejemplos de esas actividades presentan gran variedad, en las que acusaciones recíprocas de apropiación de objetos culturales van desde la música, la gastronomía, costumbres, hasta las danzas.

En estas ultimas llama la atención –siempre como ejemplo- que en el campo peruano altiplánico haya quienes insisten, a veces hasta con inusitada virulencia, que la diablada (que en sus orígenes juleños se danzaba con seguridad, acompañada de ritmos y melodías de sikuris) sea puneña, es decir “peruana”. Mientras así lo dicen, con clamorosa incongruencia ejecutan esa danza usando la variedad de sones de la tarantela italiana, que en el siglo pasado fue introducida en Bolivia, por un músico italiano reorganizador de la banda del ejército del país altoperuano. Esa reforma –que se mantiene hasta ahora- fue hecha supuestamente para que sus danzantes adquieran brío y movimientos ágiles con los ritmos relativamente rápidos ejecutados por sonoros instrumentos de bronce, todo ello como bien lo dejó establecido el investigador del tema, Américo Valencia.

De otras danzas altoperuanas –tales como la Llamerada, Waca Waca, Callahuayo, Morenada, Auqui Auqui y otras- puede decirse algo parecido, pues ellas surgieron y desarrollaron en el amplio Alto Perú de antes y durante las época colonial, es decir cuando no había Bolivia como Estado. Por tanto, pertenecen tanto a ellos como a nosotros. Por cierto, esta afirmación no es extensible a otras danzas que los puneños también bailamos, tales como Tundiques, Tuntunas, Sayas, Caporales, Tinkus o Tobas, reputadas y reclamadas con justicia y puridad de verdad como exclusivamente bolivianas.

No es difícil señalar como culpable de las actitudes anti históricas antes anotadas, a la oligarquía burocrática encaramada en las parcelas del poder político peruano, la que instrumentando propósitos non sancto, no hace mucho asumió el triste papel de erradicar la asignatura de Historia del Perú del currículo escolar. En el lado boliviano ha ocurrido algo similar. Bien harían ciertos comentaristas de ese país recurrir a sus propios libros de historia.

En esa línea de consideraciones, debemos dejar claramente sentado que por más de trecientos años los puneños fuimos parte de lo que en época virreinal se conoció como el Alto Perú. Así fue debido a nuestra común ubicación en la meseta collavina, ámbito geográfico dentro del cual, sin ningún tipo de división territorial, compartimos la gestación de las auroras civilizatorias de Pukara y Tiahuanaco, el desarrollo de la constelación de señoríos étnicos collavinos, la afirmación de la unidad cultural durante el incario y la colonia. Fue –por desgracia- el advenimiento de la república en el que se produjo la división de lo que nunca debió dividirse.

Nunca será suficiente reiterar que la desmembración del Alto Perú del histórico, total y amplio Perú fue producto de acciones y omisiones que concluyeron con la fundación separada de las repúblicas de Perú y Bolivia. La historia oficial, especialmente aquella que aparece en los textos escolares, es aun distante de la verdad histórica y distante de lo que siguen pensando los herederos de la mentalidad criolla que -en su momento- se tradujo en hechos que resultaron funestos para la gran patria peruana, y que Bolívar y Sucre se encargaron de hacerlos efectivos con el propósito subyacente de cautelar los intereses geopolíticos de la llamada Gran Colombia, a la que, en realidad, vinieron a resguardar. Les resultò fácil porque contaron con la aquiescencia colaborativa de los aristócratas serviles que dominaron, con prescindencia de representación indígena, la Asamblea de Chuquisaca de 1825.

Mientras, es también cierto que la desmembración y nacimiento de la republica de Bolivia fue favorecida por el “entreguismo antipatriota de la clase política peruana en tiempos de la dominación política por parte de dos colombianos”. A nuestros primeros gobernantes republicanos “les interesó el dinero, no el cercenamiento de la histórica heredad peruana”. El presidente La Mar a nombre de los peruanos terminó reconociendo la creación de Bolivia mediante decreto de 18 de mayo 1825.

Nación Aimara en territorio de tres Estados
Los posteriores esfuerzos unificadores, especialmente el afán confederativo del Mariscal Santa Cruz, fracasaron o se diluyeron en medio del mar de traiciones y defecciones de algunos civiles y militares peruanos alentados por Chile, que siempre vio la reunificación como un peligro para su propia integridad y existencia.


Cierto es también que tuvimos confrontaciones armadas, felizmente episódicas, y hasta conductas deplorables en los avatares de la guerra de rapiña que Chile instrumentó para despojarnos, a ambos países, de preciado espacio territorial.

Pero sobre todo ello ostentamos comunidad de orígenes en antiquísimos tiempos, historia compartida en el pre incario, incario y dominación colonial, épocas que fueron modelando una cultura coincidente en múltiples aspectos; compartimos en nuestros suelos partes significativas de la nación aimara, la que ha brindado a través de su larga trayectoria, su fuerza nutriente a la conformación de diversas expresiones culturales; tenemos al quechua como lengua originaria mayoritaria en ambos Estados; compartimos las aguas de la gran cuenca hidrográfica del Titicaca.

En fin, pese al encono aislado y hasta ridículo de algunos de los nuestros y de ellos, el pasado común nos une, y en esa unión se fortalece la identidad de nuestras repúblicas genuinamente hermanas que deben acercarse para la forja de un destino común en el mundo. Y en dirección a esa gran finalidad, debemos aportar cada quien de acuerdo a sus capacidades y su lugar en la sociedad.  <>

lunes, 8 de diciembre de 2025

COYUNTURA AMERICANA: ESTADOS UNIDOS APUNTA A VENEZUELA

 EL ÁGUILA, EL CÓNDOR Y EL JAGUAR

Por: Jorge Elbaum

L

os conflictos y guerras impulsadas por Estados Unidos y la Unión Europea en Ucrania, el Caribe y el Cercano Oriente, sumadas a las provocaciones llevadas a cabo por Japón en el sudeste asiático, son el resultado de la descomposición del orden instituido luego del fin de la Guerra Fría.

La hegemonía unilateral, imaginada por los intelectuales orgánicos del capitalismo neoliberal, apenas se sostuvo durante tres décadas. Los actuales gobernantes de Occidente se formaron creyendo que su influencia y poder eran omnímodos y que la historia había concluido. Donald Trump (foto), Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Keir Starmer irrumpieron en el escenario público conjeturando que las disputas estructurales por el futuro global habían sido superadas.

La vertiginosa irrupción económica y comercial de la República Popular China y el orgullo soberano de la Federación Rusa obligaron al Occidente envanecido a modificar sus certidumbres hegemónicas. Quienes insistían en presentarse como herederos triunfantes de una superioridad civilizatoria, aparecen hoy como dubitativos, frustrados y exasperados.

Así fue el territorio mexicano
El magnate estadounidense prioriza su confrontación con Xi Jinping porque busca reducir la productividad y competitividad de Beijing. Por su parte, la Unión Europea pretende coartar el resurgimiento ruso liderado por Vladimir Putin. Washington y Bruselas han decidido enemistades estratégicas disímiles. Sin embargo, ambos socios de la OTAN coinciden en la necesidad de contener, inmovilizar o interrumpir la emergencia de cualquier forma de multipolaridad, sobre todo la que expresan los BRICS.

Estados Unidos es el país más acostumbrado a idear casus belli para justificar sus intervenciones militares. Todos los pretextos históricos utilizados por Washington han tenido como común denominador la victimización propia y/o de poblaciones de terceros países. Los atentados de falsa bandera, como el incidente del golfo de Tomkin en 1964 (que le permitió a Lyndon Johnson obtener la autorización del Congreso para la invasión a Vietnam); las mentiras respecto a las armas de destrucción masiva en Irak, y las actuales entelequias descabelladas sobre el Tren de Aragua y el Cartel de los Soles son –y han sido– artificios flagrantes para imponer su voluntad imperial. El investigador indio Achin Vanaik compiló varios ensayos reunidos en el libro Cómo los Estados Unidos venden la guerra. Los artículos describen las diferentes formas de falacias, intimidaciones, extorsiones y guerras cognitivas utilizadas para instituir un sentido común acorde a las necesidades de Washington.

Uno de los antecedentes de la actual situación en el Caribe, en términos de los recursos naturales, remite a la defensa del territorio mexicano impulsada por el presidente Antonio López de Santa Anna, en 1836, cuando los esclavistas sureños ocuparon la Misión de Valero, conocida como El Álamo, en la actual ciudad de San Antonio. Esa defensa territorial de las fuerzas militares de Santa Anna brindó el caricaturesco subterfugio para iniciar una guerra que concluyó con el robo de casi la mitad del territorio mexicano: los actuales Estados de Texas, California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. En esa porción territorial, birlada brutalmente a México, se asienta el 60 por ciento de las reservas totales de hidrocarburos (gas y petróleo). Cuatro de las siete cuencas de extracción más abundantes de ese país se ubican en esas tierras robadas. La cuenca pérmica ubicada en Texas y Nuevo México; la cuenca DJ Basin (Colorado, Wyoming y Dakota del Sur); la cuenca de Haynesville Shale (Texas y Luisiana) y la cuenca de Anadarko (Oklahoma y Texas).

Curiosamente, muy poco tiempo después de la anexión de esas tierras, en agosto de 1859, se inició el proceso de extracción industrial del petróleo, iniciándose la fiebre del oro negro, que ubicó a los Estados escamoteados a México como meca de peregrinación obligada. Las cuatro cuencas proveen, en la actualidad, más de la mitad de los combustibles utilizados por Estados Unidos. Sin embargo, las reservas que contienen se están reduciendo. Según diversas estimaciones de la agencia American Oil and Gas, el hegemón norteamericano cuenta con existencias para unos diez o quince años –como máximo– si sigue consumiendo al ritmo actual.

Frente a esta realidad, el arrogante excepcionalísimo estadounidense, pretende imponer cuatro prescripciones básicas respecto a Caracas:

(a) las reservas de hidrocarburos de la República Bolivariana no deben contribuir al fortalecimiento de la economía venezolana;

(b) dichos recursos naturales no pueden –de ninguna manera– contribuir al desarrollo de los BRICS ni producir sinergias de cooperación virtuosas con China;

(c) no deben ser utilizados en ningún caso para implementar estrategias de integración regional latinoamericano-caribeñas destinadas a la autonomía energética, base de cualquier desarrollo industrial; y

(d) las reservas deben convertirse en los stocks estratégicos estadounidenses. Para lograr este último objetivo, se ha desplegado una serie de iniciativas que se definen bajo el concepto de guerra híbrida [1].

Apetecidas cuencas petrolíferas en Venezuela

Dicho dispositivo –en el caso de Venezuela– incluye el despliegue de tropas en el Caribe, las ejecuciones extrajudiciales de presuntas mulas marítimas, la guerra psicológica, la apelación al peligro del narcotráfico y la utilización mediática de la escuálida Corina Machado. Para aumentar la presión y sumar al lobby de AIPAC (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel), el secretario de Estado Marco Rubio ha señalado en Fox News –para sumar al lobby de la derecha israelí– que milicias de Hezbolá se encuentran en Caracas y que el chavismo le vende uranio a Hamás. A esta ofensiva se le suman las actividades de la CIA al interior del territorio venezolano. La última semana, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, detalló los intentos de la CIA orientados a instalar falsos laboratorios de drogas en zonas rurales para convencer al Capitolio de la necesidad de incrementar las acciones militares. Las filtraciones divulgadas por la periodista Maureen Tkacik en The American Prospect, respecto al programa de guerra bacteriológica –con contaminación inducida de hepatitis, influenza, sarampión y fiebre porcina–, se suman al conjunto de embestidas criminales planificadas por el Departamento de Estado.

Los planes destinados a imponer futuros casus belli incluyen también la remanida justificación humanitaria, esgrimida para bombardear Yugoslavia, Irak y Libia. Para instalar en la opinión pública la necesaria “intervención por desastre y hambruna”, Washington divulga desde hace más de seis décadas una situación caótica en La Habana. Repitiendo lo que ya fracasó en Cuba, Trump también sueña con utilizar ese subterfugio. Todos esos intentos, lejos de garantizar el sometimiento, pueden llegar a estimular –como lo sugirió el presidente colombiano Gustavo Petro– el advenimiento de la ancestral profecía andina: “El jaguar va a despertar, si el águila dorada se atreve a atacar al cóndor”. <+>

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[1] En el contexto geopolítico global se ha introducido el concepto de Guerra Mundial Híbrida (GMH) para describir y analizar el conflicto multifacético actual, donde la confrontación no se limita a lo militar, sino que incluye dimensiones económicas, informativas y tecnológicas, a la vez que es clave ver cómo operan las múltiples escalas en cada escenario, así como observar la nueva dinámica multipolar. La narrativa predominante de una ‘Nueva Guerra Fría’ es criticada por ser un concepto anacrónico e insuficiente para analizar la complejidad del escenario actual. En esta narrativa, América Latina se presenta como un ‘territorio en disputa’, pero en realidad la contradicción central de la etapa para la región es entre constituirse como un polo emergente con autonomía relativa en un mundo multipolar o mantenerse como el “patio trasero” del Occidente geopolítico en declive relativo. Esto abre otra perspectiva para analizar como la GMH atraviesa a la región.

ELECCIONES 2026: CANDIDATOS "COMO CANCHA", RECORD MUNDIAL

 


domingo, 7 de diciembre de 2025

PARA LA HISTORIA DE LA LITERATURA PUNEÑA

 EL GRUPO ORKOPATA Y LA CREACIÓN HEROICA DE MARIÁTEGUI

Bruno Medina Enríquez

E

ntre la primera y segunda década del siglo pasado se desarrollaron en Puno diversas manifestaciones de rebelión indígena contra el gamonalismo. Las más significativas fueron la del Mayor del Ejército Teodomiro Gutiérrez Cuevas, alias “Rumi Maki” que brotó en 1915 con fuerte influencia anarquista. Otra famosa rebelión denominada “de Huancho Lima” alcanzó gran notoriedad en 1923, y se gestó como movimiento indígena aleccionado por la consigna de Leguía propiciatoria de una política llamada de “Patria Nueva”. En el desarrollo de la rebelión, fundaron en la comunidad campesina de Wancho, una ciudad denominada Lima, que para ellos sería la capital de un nuevo Tawantinsuyo. Coetáneamente, en Puno se venía gestando un movimiento muy intenso en defensa del indígena, que había devenido del inicial anarquismo hacia las nuevas ideas que la Revolución de octubre de 1917 había difundido en el mundo, hecho que comprendìa ya el concepto de la alianza obrero campesina.

Puno ha sido y es una región aislada del Perú, en todo caso lejos de Lima, había tenido un desarrollo cultural independiente de la metrópoli, resulta que a Puno la cultura del mundo civilizado de Europa, llegaba con mayor anticipación e independencia de la capital, la vía era el puerto de Buenos Aires, luego vía tren a La Paz, Bolivia y de ahí vía lacustre a Puno, para trasladarse en tren a Cuzco y Arequipa, así como llegaban las mejores telas y los mejores licores europeos, que los gamonales adquirían, también llegaban óperas y conciertos, como las revistas y los libros más actuales, por supuesto con las ideas que el mundo europeo en que estaba en boga el Vanguardismo en la cultura y por supuesto el socialismo en el campo social.

Ese acceso independiente a la cultura mundial, permitió que en Puno se conociera y se discutiera sobre esas nuevas ideas, en los años veinte una generación de jóvenes, muchos de ellos que habían sido alumnos de José Antonio Encina, cuando esté diera inicio a la experiencia pedagógica de la Primera Escuela Nueva en el Perú,  en 1915 forman el Grupo intelectual Bohemia Andina con Emilio Romero, Arturo Peralta y Ezequiel Urviola y hacia 1919 forman el Centro Cultural Orkopata, bajo el liderazgo de Gamaliel Churata seudónimo de Arturo Peralta Miranda (Puno, 19 de junio de 1897 - Lima, 9 de noviembre de 1969),  quien junto a otros jóvenes como su hermano Alejandro Peralta, Emilio Vásquez, Dante Nava, Emilio Armaza, Luis de Rodrigo al que se sumaron Inocencio Mamani, joven dramaturgo indio, Mateo Jaika seudónimo del cuentista Víctor Enríquez Zaavedra  o Diego Kunurana seudónimo del tercero de los hermanos Peralta, el pintor Demetrio Peralta Miranda, durante esa década del 20 desarrollaron una intensa actividad cultural, social y política uniendo el vanguardismo con el indigenismo, cuando la Editorial Titikaka que fundara Gamaliel Churata,  inicia la publicación en 1926 del Boletin Titikaka, hasta alcanzar 35 números en 1930, que sería la última edición en homenaje a José Carlos Mariategui. Calificada hoy como la mejor etapa de desarrollo cultural en esa región.

Sabemos que cuando Mariategui regresa de Europa, con formada convicción marxista y empieza a descollar en los medios con nuevas ideas sobre la interpretación de la realidad Peruana, es seguido por esta generación de jóvenes, quienes empiezan a evolucionar de las iniciales ideas anarquistas, por sus lecturas sobre Gonzales Prada, Jean Grave  o Kropotkin, hasta su posterior adscripción al socialismo marxista, sin descuidar dentro de ello la defensa irrestricta del indio, en el llamado movimiento indigenista que promovian, ideas que empezaron a compartir a la distancia con Mariategui, tanto así que cuando José Carlos decide la publicación de la Revista Amauta en 1926, ya tenía contacto con Gamaniel Churata y el grupo Orkopata de Puno, en tanto que Churata siendo director de la Biblioteca Municipal de Puno, tiene una intensa comunicación con la Editorial Minerva a fin de contar con sus ediciones a favor de la Biblioteca, para luego convertirse en agente de las diversas publicaciones que serían distribuidas en todo Puno. Así lo suscribe en una carta que le envía a Mariátegui en 1926, donde le dice:

Desde los primeros años declaré mi credo revolucionario. Cuando Ud. probablemente se nutría de selecta literatura, lo que sin duda le ha procurado esa admirable pureza y agilidad de su expresión, yo vomitaba (siempre sólo podré hacer eso) toda la dinamita que la esclavitud del indio producía en mis nervios. A los quince años desafiaba a duelo a un gamonal, a causa de los indios, y a los diecisiete me encarcelaban a causa de haber insultado al gobierno de Benavides. Soy, pues, orgánicamente, un vanguardista (en verdad que la palabra también me ha cansado) y mi colaboración a su labor obedece a eso[1]

Del mismo modo se convertirse en agente de las ideas de Mariátegui, continúa publicándose el Boletín Titicaca, que ademas de catálogo cultural de la Editorial Titicaca, también por ese medio se anunciaban las publicaciones de la Editorial Minerva y se publicaban materiales de los diversos integrantes del grupo Orqopata, así como de escritores de otros países que cultivaban esas nuevas ideas.

Y lo mismo sucedería con la Revista Amauta, donde fueron publicados diversos materiales de esos jóvenes autores del Grupo en especial Arturo Peralta y Luis de Rodrigo, en defensa de la cultura nacional y el indigenismo.

Esta relación de Mariátegui con el Grupo Orqopata se mantuvo en los años siguientes en un intercambio de correspondencia que evidenciaba esa relación de ideas y pensamientos comunes, tanto así que las reuniones que tenía el Grupo Orqopata (denominado así por el barrio donde se reunían) tenían visos de ser una organización política que se realizan tanto en la Casa de Churata como en otros domicilios, de manera muy reservada,[2] porque la discusión se daba en que se discutían sobre problemas culturales y políticos, sobre las nuevas ideas que Mariátegui había lanzado ya en LOS SIETE ENSAYOS, donde el “Problema del Indio” tratado desde una visión dialéctica y marxista por Mariátegui, los llevo a tener diversas reuniones en la que se permitían tratar este tema de sumo interés para este grupo puneño.

Para Mariátegui, las leyes y ordenanzas en favor del indígena eran eliminadas por los gamonales que eran las autoridades de las haciendas. Decía que así este escrita esa ley esta era impotente por acción del alcalde, del juez, del comisario, el policía o el ejercito, así publicó en 7 Ensayos, que “La ley no puede prevalecer contra los gamonales. El funcionario que se obstinase en imponerla, sería abandonado y sacrificado por el poder central, cerca del cual son siempre omnipotentes las influencias del gamonalismo, que actúan directamente o a través del parlamento, por una y otra vía con la misma eficacia”.

Mariátegui realza el papel de las masas indígenas como el auténtico «proletariado» del continente y propaga la necesidad de una revolución socialista, ideas que permiten la evolución del inicial pensamiento anarquista del Grupo Orqopata, para convertirse en un grupo de discusión política del marxismo que debía aplicarse en Perú, como así se lo hace saber Gamaniel Churata a Mariátegui, en la carta que le escribe  en 1927.

Otro tanto: (…) U., mi querido compañero y sobre todo serenidad para seguir desbrozando el terreno que a U. le cupo la misión de hablar el nuevo verbo, cuando el aliento de Gonzales Prada ya perdía.
Un abrazo cordial de su compañero

En verdad esta etapa es muy importante en la contribución del grupo a la creación heroica de Mariátegui, inclusive luego de la clausura temporal de Amauta y los primeros pasos para la formación del Partido de los trabajadores y la Central Sindical. Jorge del Prado en una declaración que le realizara al escritor José Luis Ayala[3], manifiesta que Mariátegui en 1928 envió con el joven poeta comunista Carlos Oquendo de Amat, una carta a Churata, encomendándole a este, quien se dirigía  la Paz, donde fuera detenido por su militancia y con indicaciones sobre la formación de la organización partidaria.

En marzo de 1930 con esa confianza manifiesta, Mariátegui le escribe estas palabras definitorias a Churata, informándole las tareas que le encomienda realizar. 

Renombrados intelectos puneños
En enero, el viaje de un compañero del Cusco estableció cordiales relaciones entre los grupos de Lima y esa ciudad. Le adjunto la copia de tres resoluciones últimas, que se agregan a los puntos programáticos y al plan de organización del Partido Socialista Se ha hecho cargo de la Secretaria General el compañero Eudocio Ravines,  quien le escribirá en breve ,insto a que tome Ud. la iniciativa de la constitución formal del grupo de Puno, que ojalá esté integrado por indios, en la mayor proporción posible. No importa que no haya gente perfectamente adoctrinada. Basta que tenga probado y vigilante conciencia clasista y que quiera trabajar, instruyéndose al mismo tiempo que instruye a las masas.

Un mes después el 16 de abril de 1930, fallece Mariátegui.

Gamaliel Churata no mostró su interés por formalizar en Puno, la organización partidaria fundada por Mariátegui, no consta que llegue a militar formalmente en el Partido Socialista o Comunista. Producido la revolución militar de Sánchez Cerro del 20 de agosto de 1930, Churata mediante un volante que publica el 24 de setiembre en Arequipa, se adhiere a esta movilización de Sánchez Cerro, manifestando que el Militarismo y el Aprismo son el gobierno del pueblo, y es la alternativa del cambio de la sociedad. Aunque pasados los tiempos ante la represión de Sánchez Cerro, su apresamiento en Puno y su posterior exilio en Bolivia, retorna a su postura política hacia el socialismo.[4]

Más bien es el Joven comunista Cusqueño Sergio Caller[5], quien llega a Puno ya a mediados del año 30 con el encargo que  Mariátegui le había dado para regularizar la organización en el Cusco y luego formalizar las primeras células del Partido en esta ciudad, a su llegada aunque tuvo un atento recibimiento de Churata, este junto a su hermano Alejandro Peralta no asumieron la propuesta de Mariátegui, distanciándose del grupo, como lo hiciera antes el escritor Emilio Armaza, salvo el hermano menor Demetrio Peralta, junto a Mateo Jayka, Luis de Rodrigo, y otros intelectuales y dirigentes campesinos se sumaron a la formalización del Partido en Puno, como lo hacen el mismo Mario Franco Hinojosa, y Francisco Chuquiwanca Ayulo, hay que destacar  la importantísima incorporación de Francisco Chuquiwanka Ayulo a las ideas del socialismo, este abogado descendiente de una antigua estirpe inca, que compartimos,  fue un destacado intelectual indigenista de la Generación del 900, intenso luchador social en los tiempos de las revueltas indígenas de 1014, 1915 o 1923 y que inclusive años antes, en 1912, había sido excomulgado por el obispo de Puno, por su lucha en favor de los indígenas.

Formalizada la organización, es de esa base que sale el Candidato a la presidencia de la Republica que presenta el Partido, en las elecciones generales de 1931 se trata del dirigente campesino nacido en Azángaro, Eduardo Quispe Quispe.

Al poco tiempo vendría la represión de Sánchez Cerro, que destruiría la organización del Grupo puneño, Chuquiwanka Ayulo, Sergio Caller. Gamaliel Churata y otros intelectuales fueron apresados en Puno acusados de comunistas. Gamaliel Churata saldría exilado a Bolivia, donde se quedaría 32 años. En una entrevista  de Carlos Medinaceli en La Paz de 1932, Churata se declara socialista y convicto del Marxismo.[6] Otros serian traídos a Lima y al Frontón, entre ellos Caller.

Sin que se descuide la organización aun en la clandestinidad, Francisco Chuquiwanca Ayulo sería el secretario del partido en Puno, vendrían nuevas generaciones a reforzarlas después, donde se sumarían los jóvenes hermanos Julio y Vicente Mendoza Díaz, entre los que destaca Vicente quien ya se había vinculado a las ideas y la militancia del socialismo desde estudiante, ya que había  llegado a ser el Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad San Marcos, cuando esta se reapertura con José Antonio Encina como Rector, en 1931-33; luego tendría una descollante actividad política. Tambien vendrían los hermanos Juan y José Sotomayor Pérez y José Macedo Mendoza, Fernando Manrique Enríquez y los Molleapaza entre otros tantos, pero eso ya es otro tema.

Debo concluir con valorar en esta ocasión la importante participación de ese grupo de intelectuales puneños del Grupo Orqopata, en la creación de la conciencia social de la población obrero-campesina, desde entonces las grandes mayorías de dicho departamento junto al Cusco o Arequipa ubicados en el sur peruano, donde también se sucedieron caso parecidos al de Puno, han asumido una permanente opción por el cambio de la sociedad peruana en búsqueda de un mundo mejor. una sociedad más humana, que aspirara José Carlos Mariátegui.



[1] Los textos aquí reproducidos de la correspondencia entre Churata y Mariátegui, son del Archivo Virtual de José Carlos Mariátegui. http://archivo.mariategui.org.

[2] Es sabido que en dichas reuniones los del grupo Orqopata, poetas, escritores intelectuales se vestían con ropa de indígenas, bebían licores fuertes, Chicha y consumían los alimentos en el suelo o en vasijas de barro, seguramente para no evidenciar sospecha de conspiración alguna, o para evidenciar su identidad aborigen.

[3] José Luis Ayala. Carlos Oquendo de Amat, 100 metros de biografía. Ed. Horizonte 1998. P.179

[4] Arturo Vilchis Cedillo. Travesia de un itinerante. Uniersinad Nacional del Altiplano Puno 2013 p. 116

[5] Sergio Caller Zavaleta, uno de los fundadores de la primera célula comunista del Cusco, fue el diputado comunista en 1945, fallece el 24 de febrero de 2008 a los 103 años.

[6] Arturo Vilchis Cedillo. Travesía de un itinerante. Universidad Nacional del Altiplano Puno 2013 p. 110.

ARTE GRAFICO

 







1. Chacu  2. Vida campesina 3. Ilave marka  4. Chasqui  5. Lechera

viernes, 5 de diciembre de 2025

HILDEBRANDT REFLEXIONA SOBRE EL PERU DE HOY

 SOMOS MINORÍA

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 761, 5DIC25

L

a democracia es lo que pudimos tener. ¿Pero la merecíamos?

Creo que no.

Una democracia se hace con ciudadanos, con gente que aspire a un contrato social basado en la meritocracia, por un lado, y en la compasión social, por el otro. La primera permitirá el éxito de los mejores. La segunda impedirá que los menos do­tados sean castigados con la incertidumbre y la miseria.

Debe haber una voluntad plural para crear un sistema de convivencia regido por el orden que emana de la justicia.

Pero en el Perú esa volun­tad no existe. Somos una fe­deración de tribus enemista­das. Y la democracia nunca ha sido nuestra preocupación. Es más: cuando la democra­cia arroja resultados que no nos agradan, gritamos que hay fraude, como en el caso de Castillo, o bloqueamos el Congreso, como en el caso de Bustamante y Rivero.

Hoy vivimos una etapa especialmente gris de nues­tra existencia. Al desamor por los modales democráticos se suma una suerte de aceptación nacional de la barbarie.

¿La Junta Nacional de Justicia es una banda de delincuentes que se zurran en el poder judicial? Claro que sí. ¿Y a quién le importa?

¿El Tribunal Constitucional es una patota de fujimoristas disfrazados de tribunos que acatarán lo que salga de la Yakuza anaranjada? Claro que sí. ¿Y a quién le importa?

Mechain, PERU21
¿La Fiscalía en manos de Tomás Aladino Gálvez es hoy una covacha de encubridores y cómplices del crimen? Claro que sí. ¿A alguien le importa?

¿El Congreso es el Tren de Porky y medran en sus filas rateros y canallas de todos los colores? ¡No hay duda! ¿Pero a alguien le importa?

Cosas parecidas podríamos decir de la Defensoría del Pueblo, de la Policía, de los jue­ces provisionales que reciben órdenes y de los fiscales de pacotilla que reciben dólares. Y cóleras semejantes se me­recen los partidos que murie­ron pero siguen predicando, la prensa que murmura, las redes sociales que añaden idiotez a la confusión.

Me ha costado admitir que pertenecemos a una mino­ría, pero mi salud mental me exigía dar el paso. Sí: per­tenecemos a una minoría quizá en trance de extinción. Somos lo que quedó de aquella clase media que compraba libros, trataba de entender los problemas desde la raíz, se equivocaba con la misma frecuencia con la que se hacía preguntas. Somos las sobras del banquete republicano que pudo ser. Y sí: nos cuesta tolerar el español que se escribe en los periódicos, el que se maltrata en las radios, el que se masacra en el habla popular de los rotafonos. Nos duele ver las consecuencias de la catástrofe cultural de estas últimas décadas.

Pero nos duele aún más saber, con la ciencia cierta del repaso histórico, que todo habrá de empeorar. No hay ninguna posibilidad -ninguna- de que salgamos de este letargo multitudinario y suicida con el elenco político y social que te­nemos al frente.

No hay subsuelo que no nos espere. No hay pesadilla que no nos sueñe. No hay fracaso que no nos quiera. Te­nemos los políticos que toleramos, los partidos que se volvieron males crónicos, los sinvergüen­zas que prohijamos.

Y allí está la mayor creación de nuestro ma­soquismo -el fujimorismo- gobernando desde las sombras y deseando volver a gobernar -no importa el cómo- en 2026. El fujimorismo interpretó la picaresca peruana, le dio estatuto de himno y emblema, la convirtió en credo. Siempre nos gustó ser taimados, pero con el fujimorismo esa debilidad fue nombrada virtud cardinal. Nunca nos hemos mentido más que ahora. Nunca hemos sido más cínicos y procaces. Nunca hemos amado tanto la impostura, la coartada de la palabra y la terapia del olvido. El Perú es hoy un homenaje al barro. Lo decimos desde esa minoría que no teme morir diciendo lo que cree. <+>

jueves, 4 de diciembre de 2025

EL PROCESO ELECTORAL PERU 2026

 ALANOCA VÍCTIMA DEL RACISMO AVERSIVO

José Luis Ayala Olazával

E

l hecho de que Vicente Alanoca haya sido discriminado no es una novedad. Es una práctica normal en una sociedad férreamente estratificada. Alanoca ha sido eliminado en su condición de candidato a la presidencia de la República, por un grupo de mistis políticos, racistas e izquierdistas. Son aquellos que hace varios años medran de las bondades de la República, a la que critican hasta alcanzar una curul y no hacen ningún aporte intelectual.

No tienen ni idea de la nueva realidad del Perú. Carecen de instrumentos de análisis filosófico, sociológica y antropológicos, para entender la cambiante realidad nacional. Ahora son candidatos a senadores y diputados y hay congresistas que quieren ganar más de lo que ya tienen. Las ideas que exponen muchos ignaros políticos de izquierda, no han contribuido de modo especial para formar una nueva cultura política dialéctica.

La ausencia de una autocrítica ha sido y es mortal. ¿Por qué los jóvenes que militan el movimiento llamado Generación Z, no tienen simpatía por la izquierda? La respuesta es por no haberse renovado, no solo en el comportamiento de orden ideológico, sino que los problemas han sobrepasado a una izquierda, que no se ha renovado.

No tengo el menor temor de ser tildado como infraterno, como un intelectual de izquierda que no ha sido elegido diputado senador nunca y por eso critica. No es una novedad decir que los nuevos analfabetos de la izquierda, no han leído a los ideólogos de la descolonización como son Enrique Dussel, Walter Mignolo y Aníbal Quijano, quienes buscan desmontar el pensamiento occidental y proponen un «giro descolonial», como Leopold Sedar Senghor, que impulsó el Panafricanismo, así como el filósofo francés Jean-Paul Sartre, que hizo una severa crítica desde una perspectiva existencialista referida a la explotación colonial.

El racismo “es la creencia en la superioridad de una raza o grupo étnico sobre otros, lo que puede llevar a la discriminación, el odio o la exclusión de personas. Se manifiesta en actitudes, prejuicios y sistemas que deshumanizan y perjudican a otros basándose en características como el color de piel, origen étnico o idioma. La discriminación racial puede ser individual o sistémica, afectando derechos y oportunidades en áreas como el empleo, la educación y la salud”.1

El racismo puede ser etnocentrista, simbólico, cultural, biológico, ideológico, intelectual y clasista. En el caso de Alanoca se ha manifestado el racismo aversivo. Se trata un concepto que expresa una expresión disimulada y siempre sutil, para discriminar y practicar la xenofobia, de parte de quienes están convencidos que son los únicos capaces de poner coto a la llegada de nuevos elementos nocivos.

El racismo que se ha aplicado a Alanoca, está representado por los beneficiarios políticos del sistema, por quienes siempre han medrado de los suculentos sueldos del Estado. Ahora quieren ser diputados o senadores. Eso de hacer una revolución para ellos como decía monseñor Juan Luis Cipriani: “Es una cojudez”. La revolución puede esperar mientras ganen por lo menos 20 mil soles mensuales, lo que hace la cantidad increíble de dinero a final del mandato. “¿La revolución? ¿Qué es eso? No me vengas con palabritas para querer atarantarme, no soy un cholito. Te has equivocado, no estás con Alanoca”.

El primer candidato de origen quechua a la presidencia de la República, fue el campesino puneño Eduardo Quispe Quispe, quien fue lanzado por Eudocio Ravines en nombre de Partido Comunista en los comicios de 1932. El Jurado Nacional de Elecciones de hecho rehazó su inscripción, adujo que para ser candidato a la presidencia de la República, era necesario tener una profesión o experiencia en el aparato del Estado.

Eduardo Quispe Quispe, nació el 14 de febrero de 1883 en la comunidad campesina de Ch’eqa, distrito de Santiago de Pupuja, provincia de Azángaro, Puno. Estudió hasta el tercer año de primaria en el Centro Escolar de Varones de Azángaro. Llegó a Puno en calidad de sirviente a cargo de la familia Arce. Sirvió en el Ejército Peruano y obtuvo el grado de sargento. En Lima trabajó como barrendero y conoció a Ezequiel Urviola, quien lo incorporó en las luchas sindicales políticas desarrolladas por la Asociación Pro Derecho Indígena Tawantinsuyo.

El único documento en el que habla Quispe Quispe es en una publicación de Hoz y martillo. Nro: 4. Año 1932. Se trata de una entrevista realizada en el mes de noviembre de 1932 por J. Alberto Roselló Paredes:
–¿A dónde viajas, tatay?–
Con una sonrisa burlesca me contestó:
–No viajo a ninguna parte, me están llevando preso a Puno por orden del prefecto.
–¿Es cierto que has lanzado tu candidatura para la presidencia de la República? –así no más me dicen, como los mistis son nuestros enemigos de los indios, no ven cómo comprometernos para hacernos apresar.
–¿Y no quieres ser presidente del República?
–Qué van a querer los mistis que un indio los gobierne.
–¿Es la primera vez que te traen preso?
–Una vez también me llevaron preso a Puno y hasta Lima en la sublevación de Samán, me llevaron a combatir y así herido en el muslo derecho por el gendarme Vallejo, herido me llevaron preso, casi muero.
–Dicen también que tú has estado en la sublevación de la hacienda San José. –¿Para qué me preguntas?
–Quizá eres uno de los mistis que quieren verme fusilado.
–Siempre me llevaron y participé con el inca Rumimaki.2

Luego llegó Rómulo Mucho Mamami, lobista convicto y confeso, mercader y agente de transnacionales. Hubo muchas irregularidades durante su gestión en Petroperú y denuncias, acerca de sus trabajos nada transparentes, con circuitos mafiosos del entorno del expresidente Pedro Castillo.

Mucho, para la cultura dominante, no ha dejado de ser un jaqi para ser un ‘mister’ y ni siquiera alcanza a ser un misti. No ha dejado de marketearse para aparentar ante las transnacionales, tener poder político. Es lo que los racistas mestizos llaman ‘indio vivo’, ‘cholo conchudo’ lo que los criollos dicen ‘cholo pendejo’, ‘cholo arribista’. Para los funcionarios discriminadores es un serrano y provinciano de la peor especie.

¿Cuántos años tenemos que esperar para que haya un presidente aymara?
El primer diputado aymara fue Pablo Apaza Toque, debido a la vocación indigenista de José Antonio Encinas. Pero Apaza Toque traicionó no solo a Encinas sino a la nación aymara, se entendió con la vieja oligarquía hispano criolla. Encinas quedó totalmente decepcionado por un acto desleal frente a un aymara que esperaba mucho de él.

Igual sucedió con Paulina Arpasi, beneficiaria de la reforma agraria. Eliane Karp la incluyó en una lista del partido de Toledo. Al día siguiente de su elección se puso al servicio doméstico de la ahora prófuga ciudadana judía, sobre cuya cabeza pende una orden de arresto.

Vicente Alanoca es Doctor en Derechos Humanos y Desarrollo, así como doctor en Historia de América Latina y Mundos Indígenas por la Universidad Pablo de Olavide Sevilla-España. Es Magister Scientiae en Lingüística Andina y Educación-UNA-Puno. También Licenciado en Antropología y licenciado en Educación Secundaria, especialidad Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Docente visitante de posgrado de diversas universidades. Ha sido investigador visitante en la Universidad Complutense de Madrid. Tiene una estancia postdoctoral en la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla-España.

Es decir, un académico, que sin duda hubiera sido posible que los aymaras voten por él, por un acto de solidaridad e identidad. En cambio, el abogado Ronald Atencio, defensor legal y asesor del congresista Guillermo Bermejo, solo conseguirá algunos votos de sus amigos. Que no se hagan ilusiones los candidatos que lo acompañan y traicionaron a Alanoca, los lectores aymaras sabrán sancionarlos.

La alianza electoral Venceremos, no hizo saber que debido a un acuerdo debidamente controlado en las elecciones internas del 7 de diciembre, la lista del representante del partido Voces de Pueblo, quedaría eliminado como representante de Nuevo Perú, es decir el antropólogo aymara Vicente Alanoca.

La fórmula presidencial de la alianza Venceremos, conformada por Ronald Atencio (presidente) y Elena Rivera Huamán creen que los aymaras votarán por la lista que frustró la candidatura de Alanoca. Están sumamente equivocados, con toda seguridad que serán sancionados en las urnas.

El racismo aversivo es, en síntesis, el rechazo o repugnancia frente a alguien o algo. Es a la vez la presión de una antipatía, aborrecimiento, repulsión, odio, inquina. Alanoca no es considerado como un académico, sino como un indio cargado de títulos académicos. Ya veremos si el celebérrimo y desconocido Ronald Atencio, así como quienes o acompañan en una desventura y lista fundada en un racismo aversivo, alcanzan a ser electos. Nos sentaremos frente al río del que habla Heráclito de Éfeso, para ver pasar los cadáveres políticos. <>

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1. Internet. Racismo.
2. Revista Nuevo Perú. Huancayo, año 2,000.