martes, 6 de junio de 2023

LENGUAS ORIGINARIAS EN EL ALTIPLANO PUNEÑO

PUQUINA 

EL IDIOMA SECRETO DE LOS INCAS

Tomado del Blog Expediente Oculto.

P

ara el común de los peruanos los incas hablaban quechua, algunos más informados, dirán que antes de conocer el quechua, los incas hablaron aymara, sin embargo, muy pocos saben que es muy probable que el idioma de los primeros incas que llegaron al Cusco no fue ninguna de estas dos lenguas sino un idioma arcaico, mucho más antiguo, reconocido por los primeros cronistas del virreinato como un "idioma particular" o "idioma secreto" que solo ellos entendían. En este post vamos a conocer cuál era este idioma, su origen y los rastros que podemos encontrar de su existencia.

El "lenguaje divino" de los Incas

La primera pista que se tiene sobre este idioma la da el Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios reales. En esta obra, el autor nos dice lo siguiente: "los Incas tuvieron otra lengua particular que hablaban entre ellos, que no la entendían los demás indios ni les era lícito aprenderla, como lenguaje divino", además agrega que, según información de sus fuentes, esta lengua se "había perdido totalmente, porque, como pereció la república particular de los Incas, pereció también el lenguaje dellos".

Pero Garcilaso de la Vega no fue el único. Diego Cantos de Andrade (1586) en su obra “Relación de la Villa Rica de Oropesa y minas de Guancavelica", dijo lo siguiente:

“...En este reino hay mucha diferencia en los naturales de lenguas; pero en todo él los caciques y principales de los repartimientos tenían obligación de saber la lengua general que llaman quíchua, para saber y entender lo que se les mandaba de parte del inga, y para que, yendo a su corte, la entendiesen sin intérprete; y entre el mismo inga y su linaje y orejones hablaban otra, y ésta ningún cacique ni demás personas de su reino tenían licencia para aprendella ni vocablo de ella...”

De igual manera, el sacerdote jesuita Bernabé Cobo (1582-1657) dice lo siguiente:

“...otra distinta, de que usaban solamente entre sí cuando trataban y conversaban con los de su linaje, la misma que hablaban los indios del valle de Tampu [Tocco]que (...) con la mudanza que han tenido las cosas este reino con el nuevo mando de los españoles, [dicha lengua] la han ya olvidado los descendientes de los incas...”

Por otro lado el fraile mercedario Martin de Murua (1525-1618) dijo “que los hijos de los principales y de los orejones enseñaba al principio la lengua del Ynga, que era la particular que él hablaba, diferente de la quichua y de la aymara, que son las dos lenguas generales de este reino...”

Debido a estos registros, para los expertos y especialistas, queda claro que el Inca y el linaje de éste, no hablaba quechua, idioma considerado hasta la fecha como el idioma oficial del imperio incaico. Si no, una lengua completamente distinta que era "incomprensible" para la mayoría del imperio, tanto así, que dejó de practicarse, hasta su extinción.

Para muchos historiadores, este lenguaje sería o bien un quechua muy antiguo o bien un aymara muy antiguo, sin embargo, el lingüista peruano Rodolfo Cerrón Palomino sostiene que este idioma sería el conocido como Puquina.

El Puquina: la lengua olvidada

Según Cerrón, existen palabras tomadas por el propio Garcilaso de la Vega como el nombre de los incas (Capac), palabras como Inti (que no quiere decir sol en puquina sino está relacionada con Anti, que significa Oriente) o los topónimos (nombres de los lugares) con que fueron nombrados algunos territorios del Imperio que no coincidirían con el quechua o el aymara, que harían pensar la existencia de una tercera lengua.

Vale recordar que el Imperio español decretó en 1575 como lenguas oficiales del reino del Perú, tres lenguas: el quechua, el ayumara y el puquina. Lenguas que debían ser aprendidas sobre todo por los sacerdotes españoles con fines evangelizadores.

Ahora bien ¿si el puquina fue una lengua tan importante, tanto para ser considerada como un idioma oficial del antiguo reino del Perú, por qué desapareció? Cerrón sostiene que esto se explicaría por dos razones. La primera es que en el momento que España declaró como oficial esta lengua, los hablantes de puquina ya estaban quechuarizados o aymarizados; y la segunda razón fue por motivos prácticos, pues los evangelizadores, al ver que los idiomas quechua y aymara eran los más populares y que la minoría hablante de puquina, también entendía estos dos idiomas, prefirieron solo evangelizar, aprender y registrar, el quechua y el aymara.

¿Dónde se originó?

Según documentos del siglo XVI y XVII, el puquina habría sido originario y masivo en el sur del país, ocupando regiones nacionales por el norte hasta Arequipa y por el oriente con Puno y parte de Bolivia (incluido el lago Titicaca) y por el sur, hasta Iquique, Chile.

Cerrón señala que si se toma como base la leyenda de que Manco Cápac y su linaje son originarios del lago Titicaca, estos habrían hablado puquina (no aymara como se cree), y luego, cuando se trasladaron al Cusco, aprendieron a hablar aymara (no quechua) lengua traída por el Imperio Wari desde Ayacucho.

"Cuando los primeros incas, los ancestros de los incas se trasladan del Titicaca hacia el Cusco, llegan a una región en la que se hablaba aymara, son una minoría, tienen que aprender la lengua de la zona. Estos primeros incas se aymarizan a la tercera gneración, no pueden imponer su puquina porque son minoría, establecen alianzas matrimoniales, las mujeres hablan aymara y los hijos hablarían también este idioma", sostiene el lingüista Rodolfo Cerrón Palomino. De esta manera, asegura, el aymara se volvería en lengua oficial de los incas hasta el año 1540 aproximadamente.

Ya en tiempos de Pachacútec hacia adelante, los incas adoptarían el quechua, luego de conquistar a los chancas, hablantes de esta lengua.

La clave toponímica

Esta hipótesis puede confirmarse gracias a la toponimia. De esta manera palabras puquinas como titi, que significa Sol; baya - paya - waya, que significan Llanura o pampa; laque - raque, que significa barranco; mora, que significa Centro; cachi, que significa cerco (en quechua significa sal), son la base de distintos lugares o centros religiosos desde el incanato hasta nuestros días. Localidades como Hachacachi, por ejemplo, significaría Gran cerco y no Gran sal como sería en quechua. De la misma manera Titicachi, significaría Cerco del sol.

"La onomástica es la fuente que nos permite verificar que en esos territorios descritos en los documentos históricos se habla una tercera lengua que hacía uso de estos elementos que no eran quechua ni aymara y que por lo tanto podría ser asignada a esta tercera lengua, la lengua puqina", dice Cerrón.

El lingüista sostiene que la existencia del puquina como primer lenguaje de los incas, nos hace repensar nuestra historia pues siempre se ha pensado que la historia de los incas está escrita en quechua, o en el mejor de los casos, aymara, sin embargo, hay que reconocerle al puquina, este "idioma secreto" y hoy olvidado, el lugar histórico y la importancia lingüística que merece. <>



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Ver también: https://pt.scribd.com/document/426237653/La-Cultura-Puquina-Leonidas-Bernedo-pdf#

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