INDIGENAS
EN PUNO
COMO
ERAN TRATADOS EN TIEMPOS DEL COLONIAJE
Ramón Gutiérrez y otros, 1978
uperado el proceso inicial de la conquista y
el ciclo de las guerras civiles la administración civil y eclesiástica en el
Collao se lanzó no
a una organización de la producción en función de la mejora del nivel de vida
de la población, sino a una explotación del indígena en función del enriquecimiento
de unos pocos.
En la
defección se encontraron sin duda excepciones, de autoridades, visitadores y clérigos
que hicieron oír su voz ante tamaña injusticia pero no en vano escribía el Virrey Toledo al Rey que en los repartimientos del Collao
es "donde hallé más necesidad de mi presencia que en todo lo demás del
Reino, así para el gobierno espiritual y temporal" (4) .
La lejanía
de los centros de poder y control político y la disponibilidad de una vasta mano de
obra y la riqueza de una zona que pagaba las más altas tasas, fueron causales
de esta degradación del sistema, impulsado obviamente por las apetencias
inescrupulosas de los hombres.
Encomenderos
y frailes dominicos aparecen en las relaciones
como manejando una especie de feudo, lejos del poder virreinal de Lima o de las
Audiencias.
Pedro Ramírez de Quiñones relataba al Rey como en
Chucuito antes de la llegada del Virrey Toledo "estaba tiranizada la
justicia real y sujeción de los indios porque la poseían frailes de la orden de
Santo Domingo y eran señores
absolutos y todo lo mandaban y tenían a su voluntad; los Corregidores y
justicias no eran partes para hacer justicia ni otra cosa, sino por su mano tenían
tan amedrentados y sujetos a los indios y aún a los españoles que tenían más respeto a un fraile
que al Virrey". (5)
El primer
intento de control fueron los Corregimientos de 1565 y dos años mas
tarde el licenciado Castro pedía al
Rey que mandara que se conservaran "los corregimientos de indios, porque los
corregimientos de las ciudades de acá tienen el término tan largo que es imposible tener a
los pobres en justicia porque es como si el corregidor de Toledo hubiera
de oir justicia a los labradores de León y hacer Alcaldes de los mismos indios
aprovecha poco, porque si los Alcaldes son caciques he de dar ocasión a que le
roben a los pobres indios más de lo que le roban y si no lo son no osan hacer más
de lo que los caciques les mandan y el Corregidor de los indios defiende los
pobres indios del encomendero y del cacique y de los españoles que andan entre
ellos y aún a veces de los que los doctrinan porque no son todos Santos". (6)
Creemos
que esta apreciación del doble sistema de explotación por los españoles y los caciques
(muchas veces aliados, de los españoles en estos menesteres) es real, aun cuando la visita de Garcí Diez de San Miguel evidenció una limitación
efectiva en el antiguo rol de los caciques (7).
La visita
secreta de Fray Pedro Gutiérrez Flores
y Juan Ramírez de Zegarra en 1572 evidenció la increíble actitud de algunos doctrineros dominicos
que no solo tenían cepos y azotes sino también se aprovechaban de los trabajos
de las chacras y los telares indígenas. (8)
No faltó
también el exceso en el trabajo
de construcción de los templos y, Matienzo
decía: "como han de tomar los pobres indios devoción con las Iglesias si
se hacen hacer a su costa trayendo madera de 30 o 40 leguas, trabajan día y
noche en el edificio de ellas, muriendo muchos de puro trabajo, mayormente haciéndolas y
deshaciéndolas conforme a su gusto no habiendo cuenta ni razón de ello".
(9)
El trabajo de la acción pastoral en esta fase
de la conquista debe verse justamente en este cuadro de injusticia y desidia. De religiosos y funcionarios
que eran permisivos con las borracheras, que practicaban el amancebamiento,
introducían renovados abusos económicos en el trato y en la factura de ropas y concluían amenazando o
azotando a los indios según narra el Virrey Toledo, luego de la visita de
Fray Pedro Gutiérrez Flores.(10)
Si las
reformas de Toledo modificaron el panorama a nivel eclesiástico en forma
apreciable, las nuevas
autoridades españolas y los encomenderos no variaron en absoluto su
comportamiento con el indígena que ahora instalado en las reducciones y sujeto
a la mita tenían menos margen de libertad.
Los
encomenderos inclusive le fomentaban las
degradaciones:
“El buen tratamiento que les hacen es dejarlos vivir en los vicios que quieren, en
borracheras, amancebamientos e idolatrías para que con esto se les
vengan indios de otras partes a vivir y habitar entre ellos y así de los
repartimientos encomendados y en especial de Vuestra Real Corona (Chucuito) se
vienen muchos indios". (11)
En 1593 el Virrey Marqués de Cañete solicita al Rey que en Chucuito se efectúe una
excepción de ciertas tasas pues "son la gente más
miserable, encogida y oprimida que debe de haber en el mundo y con
ser así son el instrumento de toda la riqueza que sale de la tierra".(12)
Sin
embargo pocos testimonios han sido tan dramáticos como el del franciscano Fray Buenaventura de Salinas y Córdoba
que refiriéndose al estado general de los indios del Perú, en momentos del auge
de la mita minera escribía clamando justicia y caridad para ellos: "Estos
son aquellos mansos que no
poseen tierras, los que lloran de desde que nacen hasta que mueren y no hay
quien los consuele ; los pacíficos a quienes de continuo se da guerra,
los que tienen y piden justicia y no la alcanzan de vista. Estos son los desnudos que visten a los
vestídos, los pobres que enriquecen a los ricos, los hambreados y sedientos que
sustentan y no hartan a todos sus enemigos; los que dan posada a
millones de peregrinos venidos de lejanas tierras, sin bordones ni veneras, los
enfermos sin cura, visita y recurso; los que no saben y han menester el buen
consejo que los niegan".(13)
"Estos
son esta gente que desde
que vinieron los
codiciosos a sus tierras están de señores de ellas, cautivos nuestros.
Estos los siempre tristes, abatidos y miserabilísimos,
para quienes todos son afrentas, ultrajes y persecuciones, trabajos e infinitas
miserias con muchos falsos testimonios porque perezosos, holgazanes y
ociosos quieren, que los indios trabajen toda su vida para que tengan 10,000 20,000
ducados de renta". (13)
Así veía
en 1630 un vicario de Cristo el panorama desolador de la
injusticia que por encima de la organización política - administrativa de un
gobierno colonial inepto e impotente o cómplice en el atropello., demostraba a
las claras su incapacidad para evitar la expoliación.
Si frente
a estos reiterados testimonios del clero y algunos funcionarios no fue posible
modificar las conductas ni alterar las condiciones, podemos realmente hablar de
un gobierno "colonial" en el Collao o simplemente de medidas
dispuestas por autoridades generalmente contradictorias en función de interés
particulares.
Porque a
diferencia de otras zonas, el
Collao, parece haber sido un despoblado de la justicia, una especie de tierra
de nadie, apartada de control y de la autoridad. Sólo la experiencia
misional de Juli emerge entre los contemporáneos como un modelo de rectitud y
apoyo al desvalido indígena y sólo su memoria perdura como su intento de una
"utopía" que, imposible en el Collao, fructificará -bajo su experiencia-
en las misiones jesuíticas
del Paraguay. (1A)
Un
intento de reducción del indígena que buscará en estas comunidades desarrollar
su capacidad de ser frente a la
acumulación de bienes del tener,
metas de un sistema corrupto en sus mismos objetivos.
En 1784
Don Benito de Mota Linares descubría
que "el indio es la
mayor riqueza que el Rey tiene en estos países; por eso es necesario cuidarla,
dirigirla y atenderla con el mayor esmero, actividades y celo de que es capaz
la diligencia humana" (15) - Ya era tarde ...para el sistema
colonial”:
Y después vendrá para el indígena la
"independencia"
que como preanunciara jocosamente un cartel que se colocara en Quito en oportunidad del arribo del
libertador Bolívar el "último día
del despotismo y el primero. ... de lo mismo...”
LAS REBELIONES EN EL COLLAO.-
Ya se ha
señalado la primera y gran subversión de las instituciones jurídicas y políticas
que se expresara en la injusta acción frente al indígena, debido a ello cabe
recordar que junto a las epidemias, mortalidad, migración interna, hambrunas y
otros flagelos, el Collao no fue esencia1 mente una tierra de paz en los casi
tres siglos que estuvo sometido al sistema “colonial”.
Bueno es
recordar que tampoco lo estuvo antes bajo los Incas y que la política de “desarraigos"
y mitas tuvo sus inicios en el período.
De todos
modos conflictos, alzamientos y rebeliones de españoles, indígenas y mestizos
jalonan la trayectoria histórica del Collao.
Desde las
guerras civiles una de cuyas batallas decisivas, la de Chupa, se desarrolló en
la zona, hasta los últimos alzamientos que culminaran con la independencia en
1825, la región fue teatro de episodios bélicos locales o generales.
Tempranos
conflictos locales como el levantamiento del vecindario del Lampa y Azángaro en 1593 que fuera
sofocado por el Corregidor de Arequipa
Diego Tevez Brito demostraron un estado latente de descontento que se había
generalizado entre la población del Collao no indígena. (16)
Ya con
anterioridad en 1565 actividad catequística
había entrado en crisis con el levantamiento del Taqui-Oncoy que con centro en
el Cuzco y Ayacucho arrastró en una especie de guerra santa a multitud de indígenas convencidos del triunfo
de sus antiguas huacas sobre las nuevas deidades de los conquistadores.
La derrota del movimiento no significó la desaparición de creencias obligado a
la campaña de extirpaciónXVII de idolatrías de comienzos del siglo XVII (17)
Levantamientos locales como los de los uros y
ochosumas en 1663 (18), se reiterarán en 1676 cuando el virrey de la Cueva
describe la zozobra que pasaron por esta causa los pobladores costeros (19)
Singular
gravitación tuvieron los acontecimientos promovidos por los mineros
peninsulares y que culminaron con el arrasamiento de Laicacota, la
"fundación” española de la Villa de Puno y la visita del virrey Lemos, que
sin duda signaron la evolución política del Collao en la centuria siguiente.
El
levantamiento de Tupac Amaru tuvo el
Collao, Cuzco y La Paz como escenarios principales de su extendida rebelión.
Las secuelas que dejó allí fueron importantes tanto en la destrucción de
poblados cuanto en la reestructuracion política del área que determinaron.
En la
región hubo solo siete
caciques indígenas que no se plegaron a la rebelión y apoyaron a los realistas;
ellos fueron los de Umachiri, Azángaro, Achaya, Samán, Llalli y Carabaya.
En todo
el resto de los poblados la rebelión cundió y alcanzó un alto grado de
virulencia.
La villa
de Puno fue abandonada por los españoles luego del sitio a que la sometió Diego Cristóbal hermano de Tupac Amaru
en mayo de 1781 y el mismo Tupac Amaru
dirigió operaciones en el Collao en diciembre de 1780 exterminando a la
oposición en Azángaro.(20)
En las
acciones bélicas fue incendiada Huancané y sus habitantes emigraron masivamente;
derrotaron al gobernador de Puno Joaquín Antonio de Orellana en Lampa y
pusieron sitio a la ciudad retirándose luego para derrotar a los españoles en
Chucuito y apoderarse de Capachica.
La
violencia fue tan inusitada que recuerda un cronista de época que "casi no quedó español en las
tres Provincias de Lampa, Azángaro y Carabaya". (21)
Aún después
de la ejecución de Tupac Amaru el cacique
Vilcapasa sostuvo casi tres años la rebelión en la región de Azángaro con
un ejército de 30.000 indígenas.
Vilcapasa
fue apresado y ajusticiado
en 1783 y allí se extinguió el levantamiento en el Collao hasta que en
1814 otro cacique indígena ((Pumacahua)) - antiguo enemigo de Tupac Amarú -
encabezaría un nuevo movimiento liberatorio.
La
destrucción de edificios y pueblos fue grande en el período 1780 - 1783 en el área.
Iglesias arrasadas, pueblos incendiados, archivos perdidos, haciendas en
ruinas, la frustración de los vencidos y el encono atemorizado de los
triunfadores.
Bastante
tardó el Collao en resurgir de este panorama desolador. (22)
Los españoles
reorganizaron la milicia interna en los cinco
partidos de la Intendencia de Puno e inclusive hubo proyectos de fortificar Puno y Chucuito, a la sazón sede de
las Reales Cajas.(23)
La independencia del Río de la Plata en 1810,
bajo cuya jurisdicción estuvo Puno hasta 1796 reactivó el espíritu de rebelión.
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cholitas por Max Nina |
La
Audiencia del Cuzco escribía al Rey "desde que los habitantes del Río de
la Plata enarbolaron el estandarte de su libertad e independencia se ha
advertido generalmente en estos territorios una inclinación decidida a su
sistema que no pudieron realizar por el justo respeto que las inspiraba el
Ejercito Real situado en el Desaguadero".(24)
Al
producirse el 3 de agosto de 1814 el
levantamiento del cacique Chincheros,
Mateo Pumacahua con el apoyo de los criollos –que llevaron la iniciativa- Angulo, Hurtado de Mendoza y Bejar la región
de Puno se plegó al
levantamiento en forma inmediata.
Actuaron
en la conjura Pinelo y el cura Muñecas quienes se apoderaron no solo
de Puno sino también del Desaguadero y finalmente de La Paz hasta que fueron
derrotados por ejércitos del Alto Perú.
Finalmente,
la experimentada tropa realista al mando del general Juan Ramírez ocupó Puno el 23 de noviembre de 1814 y el 10 de marzo de 1815 obtuvo un triunfo en la
batalla decisiva de Umachiri cerca
de Ayaviri que aniquiló el levantamiento patriota. (25)
El nuevo
intendente de Puno. Francisco de Paula
González inició una sanguinaria persecución en Paucarcolla, Azángaro,
Carabaya y Huancané. Las escenas de los españoles realistas aniquilados en Phara
y de los patriotas masacrados en todos los términos de la Intendencia hablan a
las claras de los ancestrales
odios aflorados en estos tiempos.
Nuevamente
tierras y pueblos arrasados, familias decapitadas y la incertidumbre para un
Collao sumido en el epicentro del conflicto libertario - La batalla de Zepita
en 1823 donde triunfara el Mariscal
Santa Cruz, fue el ultimo intento fallido de recuperar el Collao para los
patriotas, antes del triunfo de Ayacucho en 1825.
Posteriormente
los conflictos limítrofes extendieron la desolación bélica al Collao hasta
avanzado el Siglo XIX.
_______________
1) Simplemente como aporte
a completar esta visión cíclica recordamos el artículo de Jeffrey L. Klaiber
RELIGIÓN Y REVOLUCIÓN EN LOS ANDES EN EL SIGLO XIX". En Histórica N°1
Departamento de Humanidades Pontificia Universidad Católica del Perú - Lima.
Julio 1977. Allí se hace
referencia a los levantamientos campesinos del Collao en el siglo XIX, en
Huancané (1886 - 1868) y en Puno (1895 - 1900). Un tema interesante para
analizar.
2) LEVILLIER, Roberto - Ordenanzas de Francisco Toledo - Imprenta de Juan Pueyo - Madrid
-1929 (2 vol)
3) VARGAS UGARTE, Rubén - Historia del Perú - Virreinato (siglo XVII). Ed. Librería Studium -
Lima - 1954-
4) LEVILLIER, Roberto - Gobernantes del Perú - Tomo V, Madrid - 1924 - Carta del 20 de
marzo de 1573.
5) LEVILLIER, Roberto -La audiencia de Charcas - Correspondencia del Presidente y Oidores. Tomo
I – Madrid 1918. Nota del 6 de maryo de 1575.
6) LEVILLIER, Roberto -Gobernantes del Perú - Cartas y papeles. Tomo III- Madrid - 1921
Carta del 2 de setiembre de 1567.
7) DIEZ de SAN MIGUEL,
Garcí - Visita a la Provincia de Chucuito Lima - 1964 - Véase
los estudios preliminares de John Murra.
8) Documentos sobre Chucuito - Historia y cultura - Organo
del Museo Nacional de Historia N° 4 - Lima - 1970.
9) MATIENZO, Juan de - Gobierno del Perú- (1567) París - Lima 1967.
10) LEVILLIER, Roberto - Gobernantes del Perú - 0p. Cit. Tomo V - Madrid - 1924. Carta del 2
de abril de 1573.
11) PEASE, Franklin - Visita del Obispado de Charcas antes de 1590. Revista Humanidades N°3,
Lima 1969 "(Memorial de Diego Felipe de Molina, Chantre de la Catedral de
Charcas, 31 de Diciembre de 1590).
12) LEVILLIER, Roberto - Gobernantes del Perú - Tomo XIII, Madrid, 1926 - Carta del 20 de
enero de 1593.
13) SALINAS V C0RD0VA, Fray
Buenaventura - Memorial
de las Historias del Nuevo Mundo - Colección de Clásicos Peruanos - Universidad
Mayor de San Marcos - Tomo I. Lima - 1975.
14) GUTIERREZ, Ramón - Estructura socio-política, sistema productivo y resultante espacial
en las Misiones Jesuíticas del Paraguay durante el siglo XVIII. Estudios
Paraguayos - Vol. 2 - N°2 Asunción - 1974.
15) AGI - Sección V. Audiencia de Cuzco - Legajo 35 ~ Nota a José Galvez del
16 de noviembre de 1784.
16) TORRES LUNA, Alfonso - Puno histórico - Lima - 1968.
17) MILLONES, Luis - Un movimiento nativista del siglo XVI - el Taqui - Oncoy - Revista
Peruana de Cultura N° 3 ~ Lima 1964. Véase también "Nuevos aspectos del
Taqui - Oncoy" - Historia y cultura N° 1 - Lima - 1965.
18) PASTELLS, Pablo - Historia de la Compañía de Jesús en la Provincia del Paraguay -
Tomo I - Madrid 1912 - Nota de la Real Audiencia al Rey, 24 de enero de 1633.
19) ROMERO, Emilio - Monografía del departamento de Puno - Lima - 1928.
20) JIMENEZ, Vicente - Apuntes geográficos del Departamento de Puno - Puno -Tip. Fournier
- 1924. Cerca de 800
personas salieron de Puno para Cuzco donde llegaron el 4/6/1781.*
21) SAHUARAURA TITO
ATAUCHI, Rafael José - Estado del Perú (1784) - Lima - 1974.
22) WEDELL, H.A. - Voyages dans le nord de la Bolivie et dans les parties voisines du
Perou - París - 1853. Refiere la decadencia de Puno y las numerosas Iglesias en ruinas.
23) Biblioteca Nacional del Perú - Lima
- Manuscrito N° F - 647 - Proyectos de estableeimiento de Milicias
por J. G. C. Año 1803.
24) AGI Sección V. Audiencia de Cuzco - Legajo 66 - Nota del 20 de abril de
1815.
25) Colección Documental de
la Independencia del Perú – Tomo III - Conspiraciones y rebeliones en elsiglo XIX - La revolución del Cuzco de 1814 -Lima-
1971.
***
* Ver
articulo “El Exodo Puneño durante la
Rebelión Tupamarista” en Guillermo Vàsquez Cuentas: ESCRITOS POR LA
PUNEÑIDAD que puede leerse o bajarse en este mismo blog. Pinchar en la caratula
de la columna izquierda