Tomado de: diario UNO,
31JUL24.
Canciller Javier González-Olaechea manifestó que,
desde el 2025, el Ejecutivo plantea considerar al gobierno legítimo de Nicolás
Maduro como un "gobierno de facto".
En un movimiento que ha generado (además de controversias),
por un Lado, apoyo de la oposición venezolana y sus aliados geopolítico,
alineados al imperialismo yanqui, y, por el otro, críticas a nivel nacional e
internacional, el gobierno por Dina Boluarte ha decidido desconocerlos
resultados oficiales de las elecciones venezolanas, que dieron como ganador al
presidente Nicolás Maduro.
Esta postura ha llevado a Perú a un papelón
diplomático, siendo el único país en reconocer a Edmundo González, candidato
de la oposición, como "presidente electo".
DECLARACIONES INOPORTUNAS
El canciller Javier González-Olaechea, en
declaraciones para RPP, afirmó: "Es evidente que la voluntad defraude existe.
Más o menos de un conteo inicial del domingo ya estaban en las pantallas [y] la
diferencia era más de 30 puntos a favor del señor González, lo cual era
irreversible. Y el señor González es el presidente electo de Venezuela".
Estas declaraciones han sido fuertemente cuestionadas
por expertos en derecho internacional y observadores políticos. ¿En qué se basa
el canciller para afirmar que existe una "evidente voluntad de
fraude"? No se han presentado pruebas concretas que respalden esta
acusación, y el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, institución reconocida
constitucionalmente, ha validado los resultados que dan la victoria a Maduro.
TAL PARA CUAL |
UN PAPELÓN DIPLOMÁTICO
En un giro que ha sido calificado como
"infantil" por analistas internacionales, el gobierno peruano anunció
la expulsión de diplomáticos venezolanos, aparentemente sin tener en cuenta que
el propio gobierno de Venezuela ya había convocado a su cuerpo diplomático de
siete países, incluido Perú, el lunes 29, esto es, ¡un día antes!
"Debido a las graves y arbitrarias decisiones
tomadas hoy por el régi men venezolano, el canciller Javier González Olaechea
ha instruido que se comunique a los funcionarios diplomáticos venezolanos
acreditados en el Perú que deberán abandonar el país en un plazo no mayor de 72
horas", se lee en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Esta acción ha sido comparada con "renunciar
después de haber sido despedido", evidenciando una falta de coordinación y
una postura reactiva más que estratégica en la política exterior peruana.
ALINEAMIENTO A EE.UU.
La decisión del canciller peruano de viajar a Washington
para participar en una asamblea extraordinaria de la Organización de Estados Americanos
(OEA) ha sido interpretada como una muestra del alineamiento del gobierno de
Boluarte con los intereses de Estados Unidos, al que le debe el sillón de
Pizarro.
"¿Qué es lo que el pueblo peruano debe
esperar?", cuestiona con sorna el ministro de RREE. "La verdad y
nada más que eso, por parte de la Cancillería y del Gobierno en una crisis que
esperamos no se produzca y se respete la voluntad popular", declaró con
cinismo González-Olaechea, a sabiendas de que no hay prueba alguna de fraude,
contradiciendo las propias acciones del gobierno peruano que desconoce la
voluntad popular, expresada en las urnas venezolanas, que eligió a Nicolás
Maduro como presidente constitucional y fue ratificada por el Consejo Nacional
Electoral de ese país.
GUAIDÓ2.0
La postura del gobierno peruano ha generado un
papelón diplomático, siendo el único país en reconocerá Edmundo González como
"presidente electo" de Venezuela. Esta situación recuerda al caso de
Juan Guaidó en 2019, cuyo reconocimiento como "presidente encargado"
por varios países no logró cambiar la realidad política en Venezuela y eventualmente
fue abandonado por la comunidad internacional, la cual tuvo que reconocer a
Nicolás Maduro. <>
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