EL HUAYÑO
Y LA MARINERA PUNEÑA
Escribe: Walter Rodríguez
Vàsquez
En LA MUSICA DEL ALTIPLANO PERUANO. Editado por
Empresa de Generación Eléctrica San Gabán S.A. s/f
El huayño...canto universal
del Perú indio y mestizo...
Esta definitiva afirmación de José María Arguedas ha
inspirado a muchos estudios osa conceptualizar esta forma de música popular
andina; Rodrigo Montoya afirma: "..se trata de un género musical
considerado precolombino, que por motivos desconocidos se ha desarrollado
muchísimo después de la conquista..". Según otros estudiosos su origen
sería colonial, para llegar a ser en el S. XX, el medio de expresión musical
principal del hombre andino.
Desde las profundidades del Perú antiguo |
El huayño, sin duda es una herencia de origen
precolombino; es la forma musical más difundida en las sociedades andinas del
Perú con diversas variantes regionales y tres componentes: música, canto y
baile.
En nuestra región coexisten dos modalidades: el
huayño urbano que se genera en la configuración social citadina y goza de la
preferencia de casi todos los estratos sociales y el huayño rural que procede
de éstas zona y localidades alejadas, por ejemplo el recio y enamorador q'hajelo
cordillerano, o la qh'aswa capachiqueña de carnaval, es
reminiscencia del huayño actual. El huayño urbano tiene su crisol en dos
generaciones de compositores de clase media - nacidos entre 1880 -1930 - que
han vertido lo más selecto de sus creaciones en muchas "marineras y
huayños representativos” de la Pandilla Puneña.
No se debe soslayar el cambio social y la influencia
mediática que se suscita en estos últimos tiempos; pues se está generando una
tendencia a uniformizar las formas tradicionales del huayño puneño, con la
incursión de cantantes acompañadas de arpa y teclado electrónico interpretando
estereotipadas melodías de la sierra limeña, con gran acogida por cierto, en
los sectores rurales del sur andino y los miles de migrantes en la urbe
capitalina desde la voz de Dina Paucar y el "arpa chancayana", el
huayño sureño de la aymara Rosaura de los Andes, el requinto del ancashino Raúl
Erquinigo o las guitarras ayacuchanas de los Gaytán Castro.
Es y será entonces el huayño, dínamo
socio-cultural en el proceso de construcción de las nacionalidades, desde la
música tradicional en conjunción con las nuevas tendencias del arte popular
peruano.
En Puno, tenemos tantos huayños como provincias,
cada uno con su "estilo", distinguible a la audición sonora,
ritmo, intensidad, timbre y otros "atributos" locales que permanecen
en la estructura mental individual y colectiva. Este género musical - al igual
que las danzas y su vestuario, costumbres alimentarias, etc. - varía de un
lugar a otro; así, tienen su estilo propio el huayño yunguyeño, sandino,
puneño, ayavireño, moheño, juliaqueño, etc. y en cada contexto provinciano
ocurren algunas variantes.
El huayño pandillero - soporte melódico de la
Pandilla Puneña - ha seguido un proceso de adaptaciones al ritmo pausado,
señorial, elegante de la danza y su correlación a un tiempo y espacio: el
carnaval puneño. Los compositores de este huayño debieron
"sentimentalizar" sus conocimientos musicales con las características
danzarías de la pandilla puneña para lograr emblemáticas composiciones que
perviven a despecho del tiempo, incluso recientes composiciones. "Huayño
Pandillero" de Alberto Rivarola es - por ejemplo - una de las
composiciones primigenias que subsisten con el nombre de "Rosas en
flor".
Emilio Vásquez en su ensayo "Exégesis de la
Pandilla" - ya citado - distingue el huayño pandillero de otros, así “...la
piedra de toque de las expansiones populares [..] fue el waiño; pero no
precisamente el waiño de los campos, el waiño auténtico, rudo [...] sino uno
más evolucionado, más pulido..". (1937: s/n)
y…su marineraPandilla Puneña, Patrimonio Cultural de la Noción
La marinera peruana tiene sus antecedentes en la zamacueca,
danza de pareja de la región sudamericana, de cuyo origen histórico y
étnico no hay claridad; su aparición sería en la segunda década del S. XIX. En
Lima se visibilizó por la década de 1820, expandiéndose a las nacientes
repúblicas de Chile, Argentina y Bolivia y en menor intensidad a Uruguay,
Paraguay y Ecuador. Investigadores como Christian Spencer (2010:74) respecto a
su evolución en otras formas, afirma: "...la instrumentación, la
velocidad, o tiempo conforman las principales diferencias entre zamacuecas de
los distintos países, sobre todo a inicios del S.XX" haciendo
referencia a la cueca chilena, argentina y boliviana de la actualidad.
En la costa peruana, la chilena que así se
llamaba a esta danza, fue cambiada por marinera por Abelardo Gamarra, al
finalizar la guerra con Chile, en honor a nuestra Marina de Guerra y al héroe
nacional Miguel Grau. Su incursión en la sierra peruana se verifica en las
variantes actuales: marinera cusqueña, ayacuchana y puneña como las de mayor notoriedad.
La marinera puneña es preludio insustituible
al inicio de la pandilla; en su ejecución - diferenciadle de las aludidas - se
realizan movimientos cadenciosos y pausados de galanteo, enamoramiento,
rodeos y medias vueltas, sobrios movimientos de pañuelo,
y un suave cepillado de pies en su remate, todo esto en dos momentos
similares de ejecución con una breve pausa de intermedio.
Su linaje: Con la zamacueca viene de de las profundidades del África antigua |
Varios conjuntos pandilleros de Puno han adoptado composiciones que las consideran emblemáticas: APAFIT baila con la “La Paradita" de Cástor Vera, los Theodoros con "Oh Marinera" de Eladio Quiroga, "Unión Puno" con "Linda Puneñita" de Eladio Quiroga, etc. <>
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