AUGUSTO RAMOS ZAMBRANO
EL HISTORIADOR
Escribe:
René
Víctor Calsín Anco.
Una
personalidad de prestancia nacional que consagró su vida al desentrañamiento de
la historia social puneña, fundamentalmente relacionada a las rebeliones
campesinas es, sin duda, Augusto Ramos Zambrano.
EL
ADVENIMIENTO.- Miguel Augusto Ramos Zambrano nació el 5 de julio de 1930 en la
villa de Pucará, en el seno de la familia formada por Hipólito Ramos Ferrandiz
y Rosario Zambrano Cornejo. Vivió en la hacienda Colque de su familia.
LOS ESTUDIOS BÁSICOS.- Nuestro personaje cursó la educación primaria en la Escuela de Varones 8706 del histórico distrito de Pucará y en el Centro Escolar de Varones N° 871 de la ciudad de Lampa. Al concluir la primaria prosiguió la secundaria en el Colegio Nacional de San Carlos (1945-1949). En 1948, cuando cursaba el cuarto año, Augusto tenía de profesor de Matemática al Ing. Ignacio Frisancho Pineda y entre sus condiscípulos a Ubaldo de la Riva.
LOS
ESTUDIOS SUPERIORES.- Augusto Ramos Zambrano realizó sus estudios superiores en
la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del
Cusco; una vez que terminó la carrera se recibió de abogado. También tuvo
estudios de Historia en la Universidad Indiana de Estados Unidos de
Norteamérica.
LAS
FACETAS.- Nuestro biografiado adquirió relevancia regional y nacional como
historiador, sin embargo tuvo una vida multifacética, puesto que advertimos
varios campos de acción en su quehacer, se desempeñó como poeta, abogado,
maestro, historiador y escritor.
EL
POETA.- Augusto Ramos Zambrano en sus años juveniles incursionó en la poesía,
sus versos se publicaron en el diario Los Andes y en otras publicaciones.
EL
ABOGADO.- Una vez que concluyó su carrera y se graduara de abogado, Augusto
Ramos Zambrano ejerció su profesión en la ciudad de Puno, especializándose en
los casos de defensa de los campesinos en el fuero civil. Después cumplió
funciones de magistrado, ocupando diversos cargos, en su tramo final se
desempeñaba de Vocal Titular de la Corte Superior de Justicia de Tacna y Moquegua,
en tal cargo se mantuvo hasta su jubilación.
EL
MAESTRO.- Augusto Ramos Zambrano incursionó en la docencia como maestro de
escuela. Después, fue docente en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno,
llegando a ocupar diversas responsabilidades en la primera casa de estudios del
departamento de Puno, fue Vicerrector Académico y Rector interino.
EL
HISTORIADOR.- Nuestro personaje siguió los pasos de los historiadores puneños,
caso de Alejandro Cano, Eduardo Pineda Arce, Emilio Romero y Alfonso Torres
Luna, distinguiéndose como el mejor historiador puneño. La inquietud histórica
aparece con su cualidad litigante. Llegó a sistematizar los estudios dispersos
de entonces, especialmente los relacionados a los movimientos campesinos. Apeló
a la documentación de numerosos repositorios públicos y privados nacionales e
internacionales, muchos de ellos no conocidos, estuvo en el Archivo y
Biblioteca Nacionales de Bolivia que se encuentra en la ciudad de Sucre, como
en la biblioteca de Mauro Paredes Ayamamani, por citar dos repositorios. Fruto
de sus investigaciones históricas publicó sus libros, todas sus publicaciones
lograron el reconocimiento de consagrados historiadores. Fundó el Instituto de
Estudios Históricos Pukara, formó parte de otras instituciones, caso del
Instituto Nacional de Estudios Históricos Túpac Amaru.
EL
ESCRITOR.- Augusto Ramos Zambrano publicó los siguientes libros: La gesta de
Pedro Vilca Apaza (1971), Puno en la rebelión de Túpac Amaru (1982), La
rebelión de Huancané, 1923-1924 (1984), Rumi Maqui, movimientos campesinos de
Azángaro (1985), José Domingo Choquehuanca y el peruano de Pucará-Azángaro (1988), Tormenta altiplánica, rebeliones indígenas de la provincia de Lampa,
Puno, 1920-1924 (1990), Ezequiel Urviola y Rivero: apóstol del indigenismo
puneño (1994), Historia de la reapertura de la Universidad Nacional del
Altiplano (1995), Historia del indigenismo puneño (1995), Bocetos históricos de
la provincia de Melgar (2001), La fundación de Puno y otros ensayos históricos
(2004), Aimaras rebeldes (2007), Tupamarus, Vilcapazas, Cataris, Ingariconas
(2009), J. D. Choquehuanca: El cantor de Bolívar. Los caciques Chukiwanka y sus
testamentos (2012) y Ezequiel Urviola y el indigenismo puneño (2016).
LAS
REBELIONES CAMPESINAS.- El tema principal de sus investigaciones históricas ha
sido el de los principales movimientos campesinos que ocurrieron en el
departamento de Puno, desencadenados por las inequidades que sufrieron los
campesinos frente a quienes detentaban abusivamente el poder.
EL
PASO A LA INMORTALIDAD.- En agosto del 2012 Augusto Ramos Zambrano sufrió un
accidente vehicular en la ciudad de Lima. El accidente resultó letal, puesto
que el día 21 del mismo mes fallecía.
LA TRASCENDENCIA.- Augusto Ramos Zambrano forma parte de los principales historiadores peruanos. Sus libros se convirtieron en clásicos. Es uno de los principales constructores de la puneñidad. Entre los que aplaudieron y reconocieron su labor histórica, se cuenta a Lizandro Luna, Emilio Romero, Atilio Sivirichi Tapia, César Lévano, Scarlett O’phelan Godoy, María Eugenia del Valle de Siles, Pablo Macera, Nils Jacobsen, Daniel Hazen, Manuel Burga, Alberto Flores Galindo y Charles Walker.
Para
César Lévano, Augusto Ramos Zambrano es un “investigador incansable de la
historia social de Puno”. Alberto Flores Galindo, en el prólogo a Tormenta
altiplánica, decía de Augusto Ramos Zambrano, “es un historiador fiel a una
misma temática… Extraño caso de perseverancia en un medio, como el nuestro, que
ofrece mil ocasiones para la dispersión”. Charles Walker en el prólogo a
Ezequiel Urviola y el indigenismo puneño, confesaba: “Augusto Ramos Zambrano ha
sido un autor fundamental en mis estudios sobre las rebeliones en el siglo
XVIII”.
Augusto
Ramos Zambrano en el 2012 decía: “la justicia social en el Perú… todavía no ha
llegado”; efectivamente no llegó y la tarea es bregar por la justicia social.
En ese mismo año se pronunciaba sobre el bicentenario, en estos términos:
“Podríamos afirmar sin lugar a equivocaciones que los homenajes y ceremonias
para celebrar el bicentenario de la Independencia Nacional ya se iniciaron por
cuanto el proceso de este magno acontecimiento no se produce solamente con la
declaración de San Martín el 28 de julio de 1821, por el contrario viene desde
muy lejos. Hay quienes sostienen que podría haberse iniciado con la gran
rebelión de Túpac Amaru II de 1780 para culminar con la célebre batalla de
Ayacucho”, inclusive después de este suceso, por ejemplo, con la proclamación
de la independencia del Perú en la Plaza Mayor de la ciudad de Puno, que
ocurrió el 27 de diciembre de 1824.
Es
pertinente proseguir la tarea emprendida por Augusto Ramos Zambrano, un notable
historiador y un destacado memorialista, apeló a la documentación que halló,
como a la memoria campesina, para que no quede en el anonimato. <>
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