LECTURAS INTERESANTES N° 858
LIMA
PERU 1DIC18
CALLEJÓN OSCURO
CARETAS Edición 2567: jueves, 29 de noviembre de 2018
Ofensiva en Ministerio Público contra fiscal Rafael Vela
se acerca al punto de no retorno. ¿Fiscal de la Nación busca su salida?
En el despacho del fiscal coordinador del Equipo Especial
(EE), Rafael Vela, se apuran los trámites para realizar un nuevo interrogatorio
a Jorge Barata, ex mandamás de Odebrecht en el Perú. Apuntan a la quincena de
enero, pues no se ha logrado cerrar con los procuradores federales brasileños
una fecha previa a su salida de vacaciones, el 15 de diciembre (CARETAS 2566).
Vela cree muy poco probable que continúe en el cargo para
esa fecha, según trascendió.
Hace aproximadamente cinco semanas, días después que se ordenara la detención preliminar contra Keiko Fujimori, que Vela no tiene contacto con el fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry.
Hace aproximadamente cinco semanas, días después que se ordenara la detención preliminar contra Keiko Fujimori, que Vela no tiene contacto con el fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry.
El congreso recién vera caso de Gonzalo Chávarry el próximo
año. Legislatura termina 15 de diciembre.Mientras tanto, Chávarry compra tiempo en su enfrentamiento
con el Ejecutivo. El mismo 15 de diciembre termina la legislatura y la
subcomisión de acusaciones constitucionales acordó no revisar las denuncias constitucionales
contra Chávarry hasta el próximo año.
CHOQUE CON PEÑA
Vela enfrenta una campaña de anónimos en las redes sociales que lo califica, convenientemente y sin ninguna base, como un “topo” de los apristas en la Fiscalía (“el fiscal Vela Barba es empleado de una de las empresas de Alan García por más de 10 años y la prensa lo sabe pero sospechosamente no lo dice… Vela fue puesto por Chávarry como jefe “coordinador” para ser el topo y tratar de malograr y entorpecer el buen trabajo que está realizando Pérez”).
Vela enfrenta una campaña de anónimos en las redes sociales que lo califica, convenientemente y sin ninguna base, como un “topo” de los apristas en la Fiscalía (“el fiscal Vela Barba es empleado de una de las empresas de Alan García por más de 10 años y la prensa lo sabe pero sospechosamente no lo dice… Vela fue puesto por Chávarry como jefe “coordinador” para ser el topo y tratar de malograr y entorpecer el buen trabajo que está realizando Pérez”).
Además se dio a conocer el contenido de un oficio que Vela
remitió a Chávarry el jueves 22, en el que le da cuenta de los severos
desencuentros con Alonso Peña, titular de la Unidad de Cooperación Judicial y
de Extradiciones de la Fiscalía y quien es considerado por el Equipo Especial
como muy cercano a Chávarry. Peña fue fiscal adjunto superior del exfiscal de
la Nación, José Peláez, y del propio Chávarry.
En agosto, Domingo Pérez ya había tenido un encontrón
público con Peña, cuando lo señaló por impedirle preguntarle a Barata sobre
“AG”.
En realidad, es el final de una secuencia de misivas que dan
cuenta de la creciente tensión al interior del Ministerio Público. El Equipo
Especial acusa a Peña de filtrar a la prensa información referente a casos como
el de Félix Moreno en el Callao. Peña responde que los filtradores compulsivos
son los del EE.
La crisis de filtraciones, sin embargo, tiene distintas
interpretaciones. Los fiscales son parte interesada y pasan información a la
prensa para impulsar sus casos. No para sabotearlos. Según la interpretación
del EE, en cambio, Peña, que no investiga los casos, ha revelado “información
imprecisa que en esencia perjudica la planificación de la estrategia fiscal que
se está asumiendo en el Equipo Especial para cada caso en concreto”.
En oficio 11046 del 21 de noviembre, Peña le respondió
que las filtraciones que hizo a la prensa fueron “con conocimiento y
autorización del señor Fiscal de la Nación, pues como profesional y miembro de
esta Institución, guardo respeto a mis superiores jerárquicos”.
El estoico Vela alude a la “poca elegante autoevaluación de
su trabajo” que hace Peña. Hace alusión al oficio de respuesta que le envió
Peña el 14 de noviembre, donde le escribe que su Unidad “viene cumpliendo a la
fecha y con resultados que hablan por sí solos un rol importante en la lucha
contra la corrupción y el crimen organizado en todas sus manifestaciones”.
El 16 de noviembre, Vela le solicitó que “las asistencias
judiciales que se encuentren pendientes de remitir sean cursadas en sobre
lacrado, con la finalidad de que el fiscal provincial a cargo del caso en
concreto sea el encargado del deslacrado, transcripción y traducción de
corresponder ello”. Y directamente aclaró que “lo solicitado es en aras de
salvaguardar la reserva de la investigación, máxime si en la actualidad se
desconfía de su Unidad”. Para dejarlo en claro, firman el oficio todos los
integrantes del equipo especial: Vela, José Domingo Pérez, Norma Mori, Germán
Juárez y Carlos Puma.
Vela acusó a Peña de entorpecer las coordinaciones que hace
con sus pares brasileños y de pretender “por el contrario un protagonismo
innecesario en el desarrollo de las asistencias burocratizando las mismas,
perjudicando con un excesivo formalismo y quejas las investigaciones en trámite
del Equipo Especial”.
El asunto se agravó al día siguiente, el 22 de noviembre,
cuando Vela culpó a Peña por la suspensión de las declaraciones que iban a
brindar a Domingo Pérez los exfuncionarios de Odebrecht Igor Braga Vasconcelos,
vinculado con el caso Moreno, y Sergio Nogueira Pancali, ex secretario general
del consorcio Conirsa que construyó la Interoceánica Sur y en el que también
participó Graña y Montero.
La diligencia fue suspendida por orden de Cristina Schwansee
Romanó, jefa de cooperación internacional de Brasil y por lo tanto par de Peña.
Este se había quejado de que los peruanos se saltaron su despacho por la
garrocha.
EL PROCURADOR MARTELLO
El fiscal José Domingo Pérez es quien ha ganado una inusitada presencia mediática, gracias particularmente a los casos de Keiko Fujimori y Alan García. Pero su jefe inmediato es Vela, y es él quien estableció una fluida relación de trabajo con el fiscal –o procurador, según los términos allá– Orlando Martello, miembro de la Fuerza de Tarea de Lava Jato. El contacto por WhatsApp es cotidiano y bastante cordial.
El fiscal José Domingo Pérez es quien ha ganado una inusitada presencia mediática, gracias particularmente a los casos de Keiko Fujimori y Alan García. Pero su jefe inmediato es Vela, y es él quien estableció una fluida relación de trabajo con el fiscal –o procurador, según los términos allá– Orlando Martello, miembro de la Fuerza de Tarea de Lava Jato. El contacto por WhatsApp es cotidiano y bastante cordial.
“Felicitaciones, este grupo es fantástico”, le comunicó el
brasileño, por ejemplo, el mes pasado. De su parte, la comunicación es en un
“portuñol” entendible y llama a su par “Vela” a secas.
Para entender la dinámica de trabajo que ha remecido a la
clase política en el Perú, hay que recordar que el predecesor de Vela en el
equipo especial fue, hasta el 27 de julio, Hamilton Castro.
Hasta ese momento, Vela, como fiscal de lavado de activos,
estableció una vía paralela de trabajo por la que el exmandamás de Odebrecht en
el Perú, Jorge Barata, y otros ejecutivos de Odebrecht que incluyen al ex CEO
Marcelo, brindaron su declaración como testigos con el compromiso ante la
justicia brasileña de no criminalizarlos por los casos de aportes de campañas
en los que declaren.
Para revertir los cuestionamientos a Chávarry por sus
vínculos con el exjuez César Hinostroza, el nuevo fiscal de la Nación decidió
empoderar al fiscal Pérez, que puso como condición que el nuevo jefe del EE
fuera Vela. Así salió Castro y se unificaron los casos de Lava Jato.
Vela es quien ha tramitado los interrogatorios con los
brasileños y quien consigue las principales informaciones de Odebrecht, que
después reparta entre los fiscales correspondientes.
El resto es historia. Domingo Pérez salió respondón y el viernes 30 interrogará a Chávarry debido a su supuesta cercanía con Fuerza Popular.
El resto es historia. Domingo Pérez salió respondón y el viernes 30 interrogará a Chávarry debido a su supuesta cercanía con Fuerza Popular.
El martes 27, Vela confirmó que se encuentran muy cerca de
lograr un acuerdo definitivo de colaboración con Odebrecht como empresa, y que
solo falta que la Procuraduría ad hoc, encabezada por Jorge Ramírez, defina con
la constructora el monto total de la reparación civil. Fue la empresa y no
Jorge Barata, por ejemplo, la que proporcionó la información sobre el pago de
la conferencia a Alan García en 2012.
En las próximas semanas se sabrá si Vela estará en su puesto
para cosechar los frutos de ese acuerdo o si es separado del puesto.
1. El congreso recién vera caso de Gonzalo Chávarry el próximo año. Legislatura termina
15 de diciembre.
2. Oficio del 16 de noviembre dirigido a Peña, en el que los
miembros del Equipo Especial le advierten que “se desconfía de su Unidad”.
3. Alonso Peña, de la Unidad de
Cooperación Internacional. Choque frontal.
4. Jorge
Barata declara en enero. Derecha, Vela recaba la información de Odebrecht, que
reparte entre los fiscales.
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