sábado, 24 de septiembre de 2016

MUSICOS Y COMPOSITORES PUNEÑOS

(1904-1983)
Por: Félix Paniagua Loza
Tomado de su libro “COMPOSITORES Y MUSICOS PUNEÑOS”, Puno 1990 pp. 59 a 62

Literato, contador y músico, nacido el 6 de octubre de 1904 en Puno, hijo del aboga­do Juan Mariano Cuentas Monje y de doña Sara Ampuero, dama arequipeña, emparen­tado con el Obispo Ampuero. La muerte temprana del padre hizo que doña Sara, como Maestra abnegada y madre de sus hijos: Víctor y Oscar estuvieran en sus años iniciales entre viajes a Taraco, Huancané y Puno, en el Colegio Nacional "San Carlos", para que posteriormente él ingresara a la Universidad de San Andrés de La Paz, Bolivia, a la Facultad de Ciencias Contables.
En su niñez una de sus primeras expe­riencias, que le dejó honda huella en el espí­ritu de Victor Cuentas, fue su traslado a Juli, donde conoció dignas amistades y pasajes que le sellaron vivencias para posteriores remembranzas; fuentes de profunda inspiración de esos paisajes paradisiacos como Huaquina.
Por decisión del tío Obispo, la familia retornó a Puno, donde vivirá con la abuela materna; matrona que le influyó, con cuentos, anécdotas y cantos que van incubando imágenes en su mente. En el Colegio Nacional "San Carlos", fue el alumno apreciado por su constancia y alto sentido de responsabilidad como estudiante, continuando este género de vida para escribir con acendrado interés y preservación en prosa y verso magníficas producciones que revelan su natural talento y su espontánea aptitud para las letras. La lírica empieza a tomar cuerpo, publicó relatos con el seudónimo de "VICEMIL".
Las serenatas, fiestas y reuniones irán perfilando su arte, declarándose presto su gran talento en la producción musical, siendo autor legítimo de "CHOLITAS PUNEÑAS" y otras creaciones musicales del folklore puneño.
Cuentas pertenece a la Escuela de hombres libres y laboriosos, siempre celosos de la plenitud de su libertad individual y política; ha procurado hacer labor efectiva, honesta y saludable. Actuó con gran honra e integridad, nunca solicitó ninguno de los cargos públicos. Toda vez que se le brindaba una labor admirable para el bienestar general siempre desempeñó cumplidamente, no era para él esa distinción decorativa, sino poderoso estímulo para servir hidalgamente los bien entendidos intereses de Puno y el país.
Cuentas de espíritu inquieto, se arranca del terruño querencioso, dejando en suspenso su vida familiar, amical y fraterna; y realiza su anhelado periplo por Sicuani, Cusco y Ayacucho, cuya narración novelada está inserta en su cuento "SOBRE EL DORSO ANDINO".
El retorno sucede pronto y luego de trabajar en el Banco Italiano y en la Prefectura, por sus intereses personales de superación empieza a servir en la Firma Singer, mientras estudia Contabilidad en la Universidad de San Andrés de La Paz-Bolivia. Por designios del destino, Víctor Cuentas recorre nuevamente gran parte del departamento de Puno y otra vez enrumba hacia el Cusco. En 1941, radica en Sicuani, donde conjuga amistad con José María Arguedas, el poeta laureado "El Cholo" Luis Nieto y Alfredo Macedo Arguedas; y junto con su hermano Oscar Cuentas Ampuero ingresan a la docencia del Colegio Nacional Pumacahua. En este bello pueblo el Vilcanota hacen remembranzas de los ensue­ños de sus juventudes, organizando conciertos, reuniones amicales de peculiar fraternidad, donde Víctor Cuentas hace relucir su creación de hace 12 años el renombrado "Cholitas Puneñas", de esencia y sabor puneño. Un año duró esta conjunción de artistas y de nuevo a Puno, dedicándose a radicar en la Capital de la República y ejercer su profesión. -
En 1955, en EL CUENTO PUNEÑO de José Portugal Catacora, se publica "EL MISAWI", un trabajo literario de gran fuste. Escribió un artículo en defensa de ANDRES DAVILA Y EL HUAYÑO, exaltando el valor literario de los huayños de Dávila, a pesar que con él discrepaba en el mensaje de las letras inspirados en el culto obsesionante y de dolor "que arrancan ese eterno llorar, ese incansable lamento, majadería del que parece haber perdido su varonía para siempre, entre infinidades de mujeres fáciles y mundo brutal, ateridos de frío de decepciones y de locura" .
Decía Cuentas Ampuero de ahí que discrepamos con Dávila, no obstante que le aconsejó, que escribiera huavñds de vida platónica y alegre con la entrega total del amor a la existencia.
Cuentas declara, que con Dávila realizaron un ensayo en "LAS SANTUSAS", huayño de melodía aymara, se perdió apenas nacido pues a Dávila no le gustaba el drama literario.
Cuentas estaba convencido de que el folklore puneño es puro y exclusivo producto del indígena, que está pegado al agro y a la Naturaleza.
Asimismo declaró con hidalguía que, Dávila le ha influido en la producción de sus huayños, en las bohemias, serenatas y en el alcohol de las albas, la vena y sentimiento de los huayños puneños.
Certificó Cuentas, que los motivos referidos causaron su separación de Dávila, comenzando a producir sólo sus huayños, más con el aliento del poeta uruguayo Soyza Raly, que estuvo de paso por Puno, tal como anhelaba cantar a la existencia, exaltando la maravillosa policromía del Altiplano; desterrando el eterno llorar y ese inacabable lamento.
Con estos ingredientes fecundos produjo "CHOLITAS PUNEÑAS", sobre­poniéndose al derrotismo exaltando la belleza del paisaje y el puro amor a la vida "Precisamente una tarde pulsando su mandolina, forjó las notas del huayño
"cholitas puneñas" o "LARAMA KOTA". El autor declaró que con este último nombre nació el huayño; pero posteriormente el pueblo lo denominó con la repetición del primer verso; melodía que fue estrenada por los instrumentistas de LIRA PUNO, en sus sesiones musicales.
Revela el autor: "Fui dándome cuenta de que él llevaba reminiscencia de melodías que oyera en el curso de mi niñez y de mi adolescencia. Mi madre y mi abuela materna, ambas arequipeñas, solían cantar a dúo nostálgicos yaravíes melgarianos". Que estarás haciendo cielo... "Fue posiblemente el que más impresio­nó, después de aquel que le oyera a la abuela paterna. Y es por esto que, inconscien­temente, lo veo asomar en los dos primeros fraseos del primer cuarteto. Los dos últimos fraseos corresponden a un antiguo triste nacido y cultivado en el norte de Puno, que lo oyera yo por primera vez en las arcadas penumbrosas de las aulas Carolinas durante mi internado en ellas. El segundo cuarteto y el coro obedecen al natural desenvolvimiento de estas bases"
Estas vivencias convergieron gestar el origen de este huayño de raíz mestizo pandillero. Alfredo Macedo Arguedas, conocía el origen de "Cholitas Puneñas", por informes íntimos de Cuentas, y con estos elementos de juicio defendió los deseos de apropiación ilícita.
"Cholitas Puneñas" o "Laram Kota", los instrumentistas de Lira Puno, ejecu­taron por primera vez en el Cusco en 1936; por su belleza de su melodía y el mensaje de sus letras hizo que posteriormente este huayño fuera pirateado por los Embajadores de Quiquijana del Cusco, desnaturalizando la melodía y el mensaje del huayño; y Judith Gonzales que cantó por las radios de Lima, presentando como producción musical de Moisés Vivanco.
Ante estos atropellos punibles Don Víctor Cuentas Ampuero, el 11 de junio de 1940 aclaró con una carta en el periódico "LA VERDAD" de Sicuani dirigida por Carlos de la Riva, denunciando la apropiación ilícita del huayño y la desnaturalización absoluta de sus letras. Y en salvaguarda de su creación legítima, hizo imprimir la partitura de su huayño "Cholitas Puneñas", haciendo alcance a músi­cos, folkloristas, maestros, artistas, periodistas, literatos y amigos.
Las creaciones musicales de Cuentas son: "Cholitas Puneñas", los huayños: "Atardecer", "Altiplanía No. 2", "Rinconcito Moheño", "Noche Carnavalera" (huayño puneño), el vals "Magdalena", "Volcán" y otros.
Para el Tricentenario de la Fundación Española de Puno, el Cuerpo Musical "Los Violines de Lima" previa anuencia y entrega personal del mismo autor de la partitura de "Cholitas Puneñas" grabaron en L/P en conmemoración de dicha fecha. Asimismo el conocido Conjunto de la Familia Rodríguez, pidió la anuencia de Cuentas para grabar su creación "Noche Carnavalera".
En Víctor Cuentas Ampuero, no solamente hay creación musical, sino que fue un literato de exquisita pluma; por lo que es requerido por diferentes revistas nacionales, colaborando con su pluma en artículos de gran factura. Su poemario "DOLMEN", reúne su labor lírica de versos de amor profundo, de admiración por esta Tierra pródiga del Altiplano. Su cuento "SOBRE EL DORSO ANDI­NO", una narración novelada de sus vivencias de trotamundo en los departamen­tos del Sur del Perú.
La inmensidad de los espacios recorridos expande su visión; más aún los versos y las canciones pugnan salir para conquistar más triunfos y en sus años de madurez Víctor Cuentas viaja a México, Chile Bolivia y Argentina, países donde capta la esencia mestiza que afianza su cariño a Puno.

NOCHE CARNAVALERA
                      (Huayño Pandillero)
 En el huayño rumoroso dejas tú
amarradita la luna en creciente,
con los flecos argentados del mantón
y tus ojazos negros y ausentes.
 Duerme en tus trenzas la noche casi azul
y en tus mejillas retozan los vientos
tu cintura diminuta en plenitud
es ofrenda al dios de los kajelos
 Tus polleras son recuerdos
de mil papales floridos
y hay capullos somnolientes
al borde de tus corpiños.
 Imilla flor de sankayochola bonita y coqueta
para ti canto este huayño
por ser la flor de mi tierra.
 Nostalgias de ilusión conmueven mi alma
aún tengo el rumor de tus enaguas
 La cadencia de los pasos en la pandilla puneña
el susurro de los rasos, el insinuar de una queja
 Y el soñar entre los brazos de una chola pandillera

con “caricias” y con “arcos” en noche carnavalera




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